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Psychosocial Intervention

ISSN: 1132-0559
pi@cop.es
Colegio Oficial de Psicólogos de Madrid
España

Navas, P.; Verdugo, M.A.; Gómez, L.E.


Diagnóstico y clasificación en discapacidad intelectual
Psychosocial Intervention, vol. 17, núm. 2, 2008, pp. 143-152
Colegio Oficial de Psicólogos de Madrid
Madrid, España

Disponible en: http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=179814018004

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Intervención Psicosocial, 2008, Vol. 17 N.° 2 Págs. 143-152. ISSN: 1132-0559

ESPACIO ABIERTO

Diagnóstico y clasificación en discapacidad


intelectual
Diagnosis and classification on intellectual
disability

P. NAVAS*
M. A. VERDUGO*
L. E. GÓMEZ**

RESUMEN
El diagnóstico de la discapacidad intelectual así como los sistemas de clasificación de
la misma han constituido un tema de interés principal para todos aquellos que intentan
comprender este fenómeno y acercarse un poco más al complejo entramado de interven-
ción en este campo. El objetivo de este artículo consiste en realizar un pequeño recorrido
sobre las implicaciones, peligros y beneficios de los sistemas de clasificación en el campo
de la discapacidad intelectual para finalmente abordar el enfoque multidimensional con el
que los profesionales de la salud y los servicios se acercan actualmente a la misma.

PALABRAS CLAVE
Discapacidad intelectual, Clasificación, Diagnóstico, Multidimensionalidad.

ABSTRACT
The diagnosis of intellectual disability and classification systems have been a main
topic of interest to all those who try to understand this phenomenon and get a little closer
to the complex intervention in this field. The aim of this article is to undertake a short his-

* Instituto Universitario de Integración en la Comunidad (INICO), Facultad de Psicología. Universidad de Sala-


manca. patricianavas@usal.es
** Instituto Universitario de Integración en la Comunidad (INICO). Universidad de Valladolid.

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Diagnóstico y clasificación en discapacidad intelectual

torical tour on the implications, dangers and benefits of classification systems in the field
of intellectual disability to finally address the multidimensional approach with which
health and services professionals are approaching now to that disability.

KEY WORDS
Intellectual Disability, Classification, Diagnosis, Multidimensional.

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P. Navas, M. A. Verdugo, L.E. Gómez

La razón fundamental de cualquier resultados que pretendemos obtener,


sistema de clasificación consiste en asegurando tanto el desarrollo de la
explorar las similitudes y diferencias ciencia como la idoneidad de los servi-
entre individuos y grupos (Wedell, 2008). cios prestados. De lo contrario, el proce-
Tal proceso refleja a su vez las perspecti- so de clasificación puede llegar a conver-
vas teóricas y creencias de aquellos que tirse en un tratamiento individual que
clasifican, así como el objetivo que sub- ignore los complejos problemas sociales
yace al mismo (Vig, 2005). y ecológicos que necesitan ser reforma-
dos (Gallagher, 1976).
Las implicaciones de cualquier siste-
ma de clasificación son profundas si Uno de los principales peligros deri-
tenemos en cuenta que a partir de los vados del empleo de sistemas de clasifi-
mismos pretendemos asegurar la igual- cación y diagnóstico es que son muy
dad de oportunidades de las personas resistentes al cambio, y lo que comienza
con discapacidad a la hora de recibir ser- por ser un modo de organizar la infor-
vicios y acceder a recursos. Como seña- mación, acaba convirtiéndose, en oca-
lan Florian y McLaughlin (2008), históri- siones, en un modo de comprender y
camente, el objetivo principal de todo reaccionar ante el fenómeno (Florian y
sistema de clasificación en este campo McLaughlin, 2008), así como en inercias
ha consistido en intentar comprender la en el trabajo dentro de las organizacio-
naturaleza de la discapacidad así como nes e instituciones (Rouse, Henderson y
sus implicaciones para el diagnóstico y Danielson, 2008) asumiendo que la
la intervención, por lo que las categorías inclusión de la persona en una catego-
diagnósticas han sido formuladas en tér- ría diagnóstica constituye el fin del pro-
minos de modelos médicos convirtiéndo- ceso de clasificación sin llevar a cabo
se en cierto modo en “compartimentos ningún tipo de cambio ya sea organiza-
estancos” al asumir que el hecho de per- cional o de cara a la intervención
tenecer a una de ellas implicará un (Gallagher,1976).
mismo tipo de necesidades, o en “pasa-
portes” para el acceso a diferentes recur- Uno de los inconvenientes tradicional-
sos y servicios. mente señalados con respecto al empleo
de sistemas de clasificación ha sido el
conocido problema del “etiquetaje” y su
IMPORTANCIA, PELIGROS Y posible incidencia sobre la autoestima de
PROPÓSITOS DEL PROCESO DE la persona con discapacidad. No obstan-
CLASIFICACIÓN te, como señala Verdugo (2003b), las
categorías diagnósticas no tienen por
La importancia de los sistemas de cla- qué tener en sí mismas un cariz negati-
sificación radica en parte en que favore- vo, sino que pueden adquirirlo cuando
cen el progreso en diferentes ámbitos en son utilizadas de un modo peyorativo,
los que las personas con discapacidad hecho bajo el cual suele residir un pro-
viven: educación, empleo, servicios de blema actitudinal.
salud mental y otros (Fidler y Hodapp,
1998). Si reducimos el empleo de las catego-
rías diagnósticas a aquellos contextos en
La cuestión realmente importante los que sea estrictamente necesario y
radica en qué sistemas de clasificación colocamos en un primer plano a la per-
utilizar, centrando nuestra atención en sona para posteriormente abordar los
aquellos que son más útiles para los problemas que pudieran derivarse de su

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Diagnóstico y clasificación en discapacidad intelectual

discapacidad, son muchos los beneficios Para que todos estos propósitos se
que podemos obtener del empleo de los vean cumplidos, es fundamental que la
sistemas de clasificación: categoría diagnóstica sea traducida en
expectativas, retos, líneas de actuación e
• Planificar la intervención así como intervención presentes y futuras.
determinar la idoneidad de los servi-
cios (Florian y McLaughlin, 2008;
Sturmey, 1999; Verdugo, 2003b; SISTEMAS INTERNACIONALES
Vig, 2005; Wedell, 2008). DE CLASIFICACIÓN
• Facilitar la comunicación entre los Si bien en el campo de la educación
profesionales de la sanidad y los varios autores señalan la falta de consis-
servicios (Sturmey, 1999, Verdugo, tencia y de un marco conceptual común
2003b; Vig, 2005; Wedell, 2008). a la hora de abordar la clasificación de
los diferentes tipos de necesidades que
• Identificar variables que han de ser presentan en las aulas los alumnos con
evaluadas de cara a la intervención discapacidad intelectual (Simeonsson,
(Verdugo, 2003b). 2008), esto no ocurre ya dentro del
ámbito clínico donde tres son los crite-
• Favorecer un conocimiento mayor rios utilizados en el diagnóstico de la
de la discapacidad, sobretodo en los misma:
casos en los que ésta no es fácil-
mente reconocible por rasgos físicos — Limitaciones significativas en el
(e.g. Síndrome de Down) (Vig, 2005). funcionamiento intelectual.
• Comprensión del ritmo de progreso — Limitaciones significativas en la
de la discapacidad para poder for- conducta adaptativa, que se mani-
mular así expectativas y metas rea- fiesta en habilidades conceptuales,
listas y apropiadas (Verdugo, 2003b; sociales y prácticas.
Vig, 2005; Volkmar, Burack y
Cohen, 1990). — Comienzo antes de los 18 años
(Luckasson et al., 2002/2004).
• El conocimiento de la categoría
diagnóstica puede ayudar a los Tanto la 10ª Edición de la Asociación
padres a buscar de un modo más Americana de Discapacidades Intelectua-
eficaz recursos, grupos de apoyo, les y del Desarrollo, AAIDD, anteriormen-
ayudas de carácter económico o te AAMR (Luckasson et al., 2002/2004;
contacto con organizaciones (Vig, Verdugo, 2003a) como la Clasificación
2005). Estadística Internacional de Enfermeda-
des y Problemas Relacionados con la
• Favorece un diagnóstico precoz que Salud, CIE-10 (OMS, 1993), o el Manual
permite estimular el desarrollo cog- Diagnóstico y Estadístico de los Trastor-
nitivo y el mejor proceso de acepta- nos Mentales, DSM-IV (APA, 1994) con-
ción de los padres y respuesta de templan estos tres criterios para el diag-
éstos al desarrollo del niño (Vig, nóstico de la discapacidad intelectual,
2005). los cuales estarán también presentes en
la 11ª edición de la AAIDD de próxima
• Favorecen el desarrollo teórico (Ver- aparición (Schalock et al., 2007; Wehme-
dugo, 2003b). yer et al., en prensa).

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La Clasificación Internacional del Fun- puestas de la AAIDD (Luckasson et al.,


cionamiento, de la Discapacidad y la 2002/2004; Verdugo, 1994; Verdugo,
Salud, CIF (0MS, 2001), a pesar de ser 2003a).
un marco conceptual para la descripción
de todos los estados relacionados con la Si atendemos a la dimensión ‘Funcio-
salud, comparte muchos de los princi- namiento intelectual’, tradicionalmente,
pios conceptuales presentes en la 10ª las puntuaciones de CI han sido el crite-
edición de discapacidad intelectual de la rio en base al cual se ha clasificado a las
AAIDD: enfoque multidimensional de la personas con discapacidad intelectual
discapacidad, centrado en el individuo, diferenciando categorías como las ya
que contempla tanto las capacidades conocidas ligera, moderada, severa y
como las restricciones permitiendo a su profunda. En la tabla 1 señalamos algu-
vez identificar los apoyos que precisa la nos de los instrumentos tipificados en
persona y en el que conceptos como el de castellano que pueden resultar útiles en
participación o el de entorno adquieren el ámbito clínico de cara a evaluar esta
un importancia crucial para comprender dimensión, destacando las escalas de
el funcionamiento de una persona (Cres- inteligencia de Wechsler que nos permi-
po, Campo y Verdugo, 2003). ten obtener las puntuaciones clásicas de
CI. No obstante, con el paso del tiempo,
Nos encontramos, por tanto, ante un el peso de tales puntuaciones se ha visto
enfoque de la discapacidad intelectual reducido gracias al desarrollo de otras
desde una perspectiva multidimensional, dimensiones que reflejan la importancia
dejando atrás sistemas de clasificación de la interacción de la persona con su
que contemplen únicamente como crite- entorno, como son las de conducta
rio bien la etiología de la discapacidad, adaptativa, el contexto o los roles socia-
bien medidas de inteligencia o conducta les.
adaptativa exclusivamente, para centrar-
nos en las 5 dimensiones ya propuestas Tras varias críticas dirigidas a la artifi-
por la AAIDD en 2002, (funcionamiento ciosidad del constructo (Jenkins, 1998),
intelectual, conducta adaptativa, salud, a la arbitrariedad a la hora de determinar
contexto e interacciones, participación y el punto de corte entre una u otra catego-
roles sociales) sin olvidar la necesidad de ría (McMillan, Siperstein y Leffert, 2006)
tener en cuenta el perfil de los apoyos o a dificultades en su medición (Flynn,
necesarios. 1999), se ha producido un cambio a la
hora de comprender el papel que las
puntuaciones de CI juegan en el diagnós-
EVALUACIÓN DE LA DISCAPACIDAD tico de la discapacidad intelectual. Varios
INTELECTUAL DESDE DE UN autores proponen planteamientos alter-
ENFOQUE MULTIDIMENSIONAL nativos como aproximaciones basadas en
los conceptos de ‘competencia’ o ‘res-
Si bien aún es difícil hablar de con- puesta a la intervención’ (Response to
senso con respecto a los instrumentos Intervention, RTI). El primero de ellos
utilizados en la práctica diaria, el grado concibe la discapacidad como una carac-
de acuerdo con respecto a qué dimensio- terística más de la diversidad humana
nes son importantes de cara a la evalua- que resulta de la interacción entre la per-
ción de la discapacidad intelectual es sona y el entorno social que la rodea, que
muy elevado gracias en gran medida a la será el responsable último de que una
gran acogida que en nuestro país y en el dificultad se convierta en una discapaci-
ámbito internacional han tenido las pro- dad, siendo el desempeño de roles social-

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Diagnóstico y clasificación en discapacidad intelectual

mente valorados el objetivo último del cia particular (Baroff, 2006) y en cuya
proceso de evaluación (Terzi, 2008). interpretación se torna fundamental el
juicio clínico.
El segundo enfoque enfatiza la evalua-
ción del nivel de rendimiento alcanzado La reducción del peso de las puntua-
por un alumno con discapacidad una vez ciones de CI a la hora de realizar el diag-
que éste ha recibido una intervención nóstico de discapacidad intelectual se ha
científicamente fundamentada o evalua- visto acompañada por el desarrollo cada
ción del potencial de aprendizaje (Calero vez mayor de otra serie de dimensiones a
y Robles, 2003). La respuesta a la inter- tener en cuenta de cara a la evaluación
vención consiste en un enfoque destina- que reflejan el carácter social de la
do a reducir las dificultades académicas misma. Este es el caso de la dimensión
y conductuales de los alumnos con dis- ‘Conducta adaptativa’, actualmente defi-
capacidad aunando los servicios de nida como “el conjunto de habilidades
intervención temprana y a través de un conceptuales, sociales y prácticas que
modelo individual integral de evaluación han sido aprendidas por las personas
e intervención centrado en el estudiante para funcionar en su vida diaria” (Luc-
para identificar y tratar las dificultades kasson et al., 2002/2004, p. 97).
de éste (Speece, 2008).
Desde que en la 5ª edición de la
La aparición de planteamientos alter- AAIDD se introdujera el criterio de defi-
nativos al tradicional uso de las puntua- ciencias de adaptación social, madurez o
ciones de CI pone de manifiesto que aprendizaje en el retraso mental (Heber,
estas últimas nunca pueden ser conside- 1959) para el diagnóstico de la discapa-
radas más que un resultado estimado cidad intelectual, éste ha ido evolucio-
que se aproxima al funcionamiento típico nando hacia un constructo multidimen-
de un individuo en un test de inteligen- sional sustentado en un trabajo de análi-

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sis factorial representado por un amplio tir de la información proporcionada por


abanico de habilidades conceptuales, una persona que conoce en profundidad
sociales y prácticas cuya evaluación ha a la persona con discapacidad intelectual.
de estar sustentada en el empleo de ins-
trumentos estandarizados y ha de refe- El instrumento, construido en base a
rirse al desempeño típico del individuo, la Teoría de Respuesta al Ítem (TRI), pre-
no a su ejecución máxima, en circuns- tende medir el nivel de ejecución típico,
tancias cambiantes. medio, de la persona con discapacidad
intelectual, (lo que hace actualmente), no
Pese a la existencia de instrumentos el funcionamiento máximo a alcanzar en
de gran utilidad que en la actualidad se una determinada tarea.
dirigen a la evaluación de la conducta
adaptativa, como es el caso del Inventa- Se compone de 259 ítems, divididos
rio para la Planificación de Servicios y en 3 subescalas: habilidades conceptua-
Programación Individual, ICAP, adaptado les (94 ítems); habilidades sociales (85
y tipificado por Montero (1996), ninguno ítems) y habilidades prácticas (80 ítems).
de ellos se centra exclusivamente en su Dada la importancia que la conducta
diagnóstico. Esto requiere un trabajo de adaptativa ha adquirido en los últimos
análisis factorial extenso que confirme años a la hora de abordar la evaluación
las habilidades propuestas en su defini- de las personas con discapacidad inte-
ción por la AAIDD (Luckasson et al., lectual, consideramos que el desarrollo
2002/2004), estudios de fiabilidad y vali- de este instrumento arrojará un poco
dez que demuestren que tales instru- más de luz a la hora de facilitar a los
mentos son psicométricamente válidos profesionales medidas coherentes con su
así como su estandarización sobre gru- actual definición.
pos de personas con y sin discapacidad
intelectual. Pero no sólo esta dimensión ha sido
objeto de interés en los últimos años de
Por tales motivos, tanto la AAIDD cara a obtener una evaluación multidi-
como el INICO (Instituto Universitario de mensional de la discapacidad intelectual.
Integración en la Comunidad) centran En un intento de aproximación a los
actualmente sus esfuerzos en la cons- nuevos planteamientos de la Clasifica-
trucción de una escala para facilitar el ción Internacional del Funcionamiento, de
diagnóstico de conducta adaptativa de la Discapacidad y de la Salud, CIF,
manera que sea consistente con la (OMS, 2001), la 10ª Edición de la AAIDD
actual definición de la misma (Luckas- incluye en 2002 la dimensión ‘Salud’
son et al., 2002/2004; Schalock et al., dentro de su enfoque.
2007; Wehmeyer et al., en prensa).
La evaluación de la dimensión Salud
Esta escala, denominada Diagnostic se presenta como una tarea especial-
Adaptive Behavior Scale (DABS) o Escala mente complicada en primer lugar por la
de Diagnóstico de Conducta Adaptativa en ausencia de instrumentos y sobretodo
castellano (Verdugo, Arias y Navas, 2008), porque, además de las complicaciones
va dirigida a personas con discapacidad físicas que pudieran derivarse de la etio-
intelectual con edades comprendidas logía de la discapacidad intelectual,
entre los 4 y los 21 años y trata de pro- podemos encontrarnos con que ésta apa-
porcionar medidas de conducta adaptati- rece acompañada de un trastorno men-
va en los siguientes dominios: habilidades tal. En este sentido, todavía queda un
conceptuales, sociales y prácticas, a par- largo camino por recorrer en lo que se

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Diagnóstico y clasificación en discapacidad intelectual

refiere a la salud mental de las personas la discapacidad intelectual (Verdugo,


con discapacidad intelectual, algo que Arias e Ibáñez, 2007) por lo que su eva-
puede deberse en parte a que, debido a luación ha de centrarse en los cambios
la misma, pasen casi desapercibidos los observados en dicho funcionamiento una
síntomas psicológicos (Ayuso, 2007), vez ofrecidos los apoyos necesarios. Para
algo que ocurre sobretodo en los casos ello, actualmente contamos con la Escala
de discapacidad intelectual severa y pro- de Intensidad de Apoyos, SIS (Verdugo,
funda, dado que son estas personas las Arias e Ibáñez, 2007) dirigida a realizar
que más problemas de comunicación una evaluación funcional vinculada
presentarán a la hora de intentar dar a directamente a las necesidades de la per-
conocer tales síntomas. En estos casos, sona y cuyas propiedades psicométricas
el empleo de sistemas de clasificación han puesto de manifiesto su idoneidad
como el DSM-IV o la CIE-10 resulta para medir la intensidad de los apoyos
insuficiente para la realización del diag- de adultos con discapacidad intelectual,
nóstico, y sobretodo, para la evaluación convirtiéndose en un instrumento de
de los problemas de conducta que les gran ayuda en la planificación centrada
acompañan, surgiendo la necesidad de en la persona (Verdugo, Ibáñez y Arias,
recurrir a diversas formas de evaluación 2007).
como pudiera ser el caso del Análisis
Funcional.
CONCLUSIONES
Del mismo modo que la evaluación de
la dimensión Salud se convierte en una La adopción de nuevos enfoques de
tarea compleja, no lo es menos en el aproximación al estudio de la discapaci-
caso de las dimensiones ‘Contexto y Par- dad intelectual ha puesto de manifiesto
ticipación, Interacciones y Roles Socia- la necesidad de adoptar sistemas de cla-
les’. En la práctica diaria, seguimos sificación y diagnóstico multidimensio-
observando cómo la ausencia de apoyos nales que permitan realizar una evalua-
en el entorno y la red social de las per- ción posterior acorde a las necesidades
sonas con discapacidad dificulta su par- particulares de cada individuo. Si bien es
ticipación en actividades así como el difícil lograr el consenso en cuanto a ins-
desempeño de roles socialmente valora- trumentos de diagnóstico a utilizar en la
dos (Hawkins, 1993). Es por ello que el práctica diaria, hemos querido en este
concepto de apoyos esté adquiriendo artículo señalar la importancia de em-
una relevancia fundamental de cara a plear instrumentos psicométricamente
evaluar el funcionamiento individual en válidos, acordes con la actual definición
todas y cada una de las dimensiones de discapacidad intelectual. En este sen-
propuestas por el modelo multidimen- tido, cabe destacar, el desarrollo de ins-
sional de la AAIDD. trumentos como la DABS (Verdugo, Arias
y Navas, 2008) o el trabajo que en la
Entendemos por apoyos aquellos actualidad se está llevando a cabo desde
“recursos y estrategias cuyo propósito es el Instituto Universitario de Integración
promover el desarrollo, la educación, los en la Comunidad (INICO) de cara al futu-
intereses y el bienestar personal y que ro desarrollo de la SIS para planificar las
mejoran el funcionamiento individual” necesidades, en este caso, de niños con
(Luckasson et al., 2002/2004, p.179). El discapacidades intelectuales y del de-
funcionamiento individual resultará de sarrollo.
la interacción de los mismos con todas y
cada una de las dimensiones que definen La actual definición de discapacidad

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P. Navas, M. A. Verdugo, L.E. Gómez

intelectual propuesta por la AAIDD El juicio clínico, así como la disponibi-


(Luckasson et al., 2002/2004), enfatiza lidad de instrumentos psicométricamen-
asimismo la necesidad de que el juicio te válidos y acordes con los desarrollos
clínico en las funciones tanto de diag- teóricos actuales, favorecerán el desarro-
nóstico como de clasificación y planifi- llo de intervenciones posteriores centra-
cación de apoyos, se base en un análisis das en las necesidades particulares de
competente, riguroso y basado en datos cada individuo, porque es éste último y
procedentes de la observación para evi- no las consecuencias que pudieran deri-
tar peligros como el conocido problema varse de su discapacidad, quien ha de
del etiquetaje. ser el centro de las mismas.

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