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Nervio espinal

Los nervios espinales o también conocidos como nervios raquídeos son aquellos que se
prolongan desde la médula espinal y atraviesan los músculos vertebrales para distribuirse a las
zonas del cuerpo.

Pares de nervios

Existen entre 31 a 33 pares de nervios espinales:

8 pares de diminutos nervios raquídeos cervicales

12 pares de nervios dorsales o torácicos

5 pares de nervios raquídeos lumbares

5 pares de nervios raquídeos sacros

Desde 1 hasta 3 (variable) par de nervios raquídeos coccígeos

Tiene una raíz posterior que entra por el asta posterior y sale por el asta anterior o motora.

Los 7 primeros nervios cervicales (C1 a C7) salen del foramen vertebral ubicado sobre su
respectiva vértebra cervical (es decir, C1 sale del canal vertebral entre el cráneo y la primera
vértebra cervical; C2 sale sobre la segunda, y así). El nervio C8 sale de debajo de la séptima
vértebra cervical, y el resto de nervios espinales (T1 a Co) salen bajo sus respectivas columnas.
Formación de los nervios espinales

En la médula espinal encontramos materia gris, recubierta por materia blanca. Desde la
materia gris salen dos raíces dorsales (una en la izquierda, y la otra en la derecha) y dos raíces
ventrales. (Dorsal significa en la espalda o la parte de atrás, ventral significa frontal).

Las raíces dorsales contienen axones sensoriales aferentes, Las raíces dorsales de cada lado
continúan formando un ganglio de la raíz dorsal (también llamado ganglio espinal).

Las raíces ventrales contienen axones eferentes motores.

Poco después del ganglio espinal, las raíces se juntan, formando el nervio espinal, propiamente
tal.

Destino de los nervios raquídeos o espinales

Después de que las raíces dorsales y ventrales se transformen en un nervio espinal, este sale
de la columna vertebral, para luego bifurcarse en sus ramas primarias dorsal y ventral.

La rama dorsal lleva la inervación motora y sensitiva para y desde la piel y músculos de la
espalda.

La rama ventral lleva la información motora y sensitiva para el resto del cuerpo.

La rama ventral primaria también da lugar a las raíces de varios plexos (ej. el plexo braquial), el
cual se convierte en los nervios motores y sensoriales de los miembros superiores.

Antes de formar los plexos, la rama ventral primaria se divide en dos otras ramas secundarias
que conducen al ganglio simpático. Estos ganglios se conectan unos a los otros, formando la
cadena simpática.

Importancia de los nervios espinales

Los músculos a los que una raíz espinal en concreto sirve son los miotomas, y los dermatomas
son las áreas de inervación sensorial en la piel que están dadas por un sector único de la
médula espinal. Esto es así ya que la médula espinal es más corta que el conducto vertebral, y
sobre todo a nivel lumbar, las raíces nerviosas se originan a un nivel medular pero el nervio
raquídeo sale por el foramen de conjunción de un nivel más bajo.

Esto es de gran importancia en el diagnóstico de trastornos neurológicos, pues la lesión de una


o varias raíces nerviosas provocará signos o síntomas neurológicos (debilidad muscular,
pérdida de sensibilidad) que permiten la localización de la lesión causante.

Médula espinal
La médula espinal es un largo cordón blanquecino localizado en el canal vertebral y es la
encargada de llevar impulsos nerviosos a los treinta y un pares de nervios raquídeos,
comunicando el encéfalo con el cuerpo, mediante dos funciones básicas: la aferente, en la que
son llevadas sensaciones del tronco, cuello y las cuatro extremidades hacia el cerebro, y la
eferente, en la que el cerebro ordena a los órganos efectores realizar determinada acción,
llevando estos impulsos hacia el tronco, cuello y miembros. Entre sus funciones también
encontramos el control de movimientos inmediatos y vegetativos, como el acto reflejo, el
sistema nervioso central, simpático y sistema nervioso. La médula espinal es la prolongación
del encéfalo.

Anatomía externa

Se considera que la médula espinal es el tejido nervioso más extenso del cuerpo humano; los
axones de sus neuronas pueden alcanzar hasta un metro de largo. Con un peso de
aproximadamente 30 gramos, en su completo desarrollo la médula espinal alcanza la longitud
de 45 cm en los hombres y 43 cm en la mujer1 dentro del hueso intravertebral llamado
conducto raquídeo en la media arquial, en la parte media arquial del atlas hasta la primera o
segunda vértebra lumbar. En efecto, en el recién nacido la médula alcanza a la lumbar 3, dos
vértebras más abajo, y embrionariamente se encuentra hasta la base del cóccix.

Es de forma cilíndrica en los segmentos cervical superior y lumbar, mientras que ovoide con un
diámetro transverso mayor que el anverso en los segmentos cervical inferior y torácico. La
médula es asimétrica en casi 80 % de los seres humanos, siendo el lado derecho el más grande
en el 75 % de las asimetrías. Tal asimetría se debe a la presencia de más fibras del fascículo
corticospinal descendente en el lado más grande.

La médula espinal posee dos caras y dos bordes: una cara anterior, dos bordes laterales y una
cara posterior. La cara anterior en la línea media presenta el surco medio anterior y limita
lateralmente por los surcos colaterales anteriores, que son los orígenes aparentes de las raíces
nerviosas motoras o eferentes de los nervios espinales y que además la separa de las caras
laterales. La cara posterior presenta un surco medio posterior que se prolonga por un tabique
hasta la sustancia gris central y limita a los lados por los surcos colaterales posteriores que
corresponden a los orígenes aparentes de las raíces nerviosas sensitivas o aferentes de los
nervios espinales; entre ambos existe un surco llamado paramediano que dividen
superficialmente la médula en dos partes que corresponden a los haces de Goll y de Burdach.
Presenta dos engrosamientos, uno cervical y otro
lumbosacro:

'C4' a 'T1' intumescencia cervical: este


engrosamiento se debe a las raíces de nervios que
van a transmitir sensibilidad y acción motora hacia y
desde los miembros superiores (brazo, antebrazo y
mano).

'L1' a la 'S3' intumescencia lumbosacral: se debe a


las raíces de nervios que permiten transmitir la
sensibilidad y acción motora hacia y desde los
miembros inferiores (muslo, pierna y pie).

En su porción inferior adelgaza rápidamente para


luego terminar en punta de cono conocido como
cono terminal. En las partes laterales tiene como
medio de fijación a los ligamentos dentados y en la
parte inferior se continua con el filum terminal que
se prolonga hasta el fondo de saco dural a nivel de la
segunda vértebra sacra; y que además se relaciona
con el filamento coccígeo que se inserta en el hueso
cóccix.

Tres membranas envuelven concéntricamente a la


médula espinal: la piamadre, la aracnoides y la
duramadre. La piamadre es la que la rodea
directamente y se introduce en los surcos . Sobre
ella y relacionada con una parte laxa de la
aracnoides encontramos un espacio lleno de líquido
cefalorraquídeo llamado espacio subaracnoideo,
encima de este espacio se encuentra la parte más
homogénea y distinguible de la aracnoides. Es como
una red fina, transparente y laxa que no se llega a
introducir en los surcos de la médula. En algunas
partes resulta difícil diferenciar la piamadre de la
aracnoides. Por eso, a veces usamos el término pía-
aracnoides. Finalmente, tenemos la duramadre que es la capa meníngea más externa, fibrosa y
fuerte. Entre la aracnoides y la duramadre se encuentra un espacio virtual llamado espacio
subdural.

La médula espinal está fijada al bulbo raquídeo por arriba con su continuidad con el bulbo, en
su parte media por medio de prolongaciones conjuntivas para adherirse a la duramadre, aletas
en las raíces de los nervios como dependencias de la piamadre, constituyendo ambos tipos de
prolongaciones los ligamentos dentados. En el extremo inferior por una prolongación de la
duramadre que envuelve al filum terminale, fijándose hasta la base del cóccix.
Anatomía interna

En un corte transversal, la médula se conforma por toda su


longitud y en sus divisiones un área gris, la
sustancia gris en forma de "H" o mariposa en el
centro y una sustancia blanca periférica, al
contrario que en el encéfalo. Las
prolongaciones posteriores
relativamente delgadas que casi alcanzan el
surco posterior se denominan astas posteriores;
las prolongaciones anteriores anchas y
redondeadas se denominan astas anteriores. La
disposición tridimensional de las astas
anteriores y posteriores conforman
verdaderas columnas que recorren la
medula espinal para constituir las
columnas grises anterior y posterior. Las
astas posteriores, funcionalmente somatosensitivas, están formadas por neuronas sensitivas
que reciben los impulsos que llegan de las raíces posteriores. Las astas anteriores,
funcionalmente somatomotoras, están constituidas por neuronas motoras cuyos axones salen
por las raíces anteriores. En los segmentos torácicos y lumbares superiores existe una pequeña
asta lateral que emerge de la unión del asta anterior con la posterior y contiene neuronas
viscerales simpáticas. En la parte lateral de la base del asta posterior de los segmentos
cervicales superiores es difícil distinguir el límite entre la sustancia gris de la blanca debido a
que células y fibras nerviosas se encuentran mezcladas: es la formación reticular que se
continua superiormente como la formación reticular del tronco encefálico.

Sus mitades se parten en tres y se encuentran divididas de forma sagital por dos procesos: en
la parte dorsal encontramos el tabique mediano posterior, largo y angosto, y ventralmente la
fisura mediana anterior, que es más amplia y corta. Longitudinalmente se divide en 31
segmentos, uno para cada par de nervios; así, los nervios espinales quedan emplazados en
ocho cervicales, doce torácicos, cinco lumbares, cinco sacros y uno coccígeo. Cada segmento
tiene dos pares de raíces (dorsales y ventrales) situados de forma simétrica en la parte dorsal y
ventral.

La sustancia gris está compuesta principalmente por cuerpos neuronales y células de sostén
(neuroglía). Presenta dos astas grises anteriores y dos astas grises posteriores unidas por la
comisura gris. Esta comisura gris queda dividida en una parte posterior y una anterior por un
pequeño agujero central llamado conducto ependimario o epéndimo medular, siendo éste un
vestigio del tubo neural primitivo. A nivel torácico y lumbar también aparecen las astas grises
laterales en forma de cuña que corresponden a los somas de las neuronas que forman el
sistema autónomo simpático o toracolumbar. Su consistencia es más bien uniforme, aunque la
sustancia que rodea al conducto ependimario es más transparente y blanda, por lo que se le
ha dado el nombre de sustancia gelatinosa central.
La sustancia blanca de la médula es la que rodea a la sustancia gris y está formada
principalmente de fascículos o haces de fibras, viniendo a ser los axones que transportan la
información. Se divide en tres regiones básicas que son la anterior, lateral y posterior, en la
imagen 4,5 y 6, respectivamente.

El sitio de entrada de la raíz dorsal está marcada por el surco dorsolateral; Así mismo, la
entrada de la raíz ventral se marca por el surco ventrolateral. Estas referencias dividen la
sustancia blanca en un funículo dorsal, uno entre los surcos, llamado funículo lateral y uno
ventral, mientras que se divide aún más en los segmentos cervicales y torácicos superiores, el
funículo dorsal se divide por el surco dorsal intermedio en el fascículo cuneiforme, el más
lateral, y el fascículo grácil.

Histología

En la médula espinal también podemos encontrar ciertos tipos de células que le sirven como
sostén como las células ependimarias, células alargadas que cuentan con dos prolongaciones,
las cuales emiten hacia el surco anterior o el medioposterior donde constituyen el cono
ependimario anterior y el posterior. También encontramos las células neuróglicas, de idéntica
procedencia que las ependimarias, sólo que sin sus prolongaciones primitivas. Se les encuentra
diseminadas en la sustancia gris como en la blanca.

Sustancia gris

Asta dorsal: El asta posterior recibe axones de los ganglios dorsales a través de las raíces
homónimas y contiene haces sensitivos. Comprende el núcleo de la columna de Clarke donde
hacen sinapsis las fibras que transmiten la sensibilidad profunda inconsciente, la sustancia
gelatinosa de Rolando donde hacen sinapsis las fibras que transmiten la sensibilidad termo-
algésica y el núcleo propio donde hacen sinapsis las fibras que transmiten la sensibilidad táctil
protopática o tacto grueso.

Asta intermediolateral: Solo se encuentra en los segmentos torácicos y lumbares superiores


(L1, L2 y algunas veces L3) de la médula. Contiene neuronas preganglionares simpáticas.

Asta ventral: o asta anterior, se compone de axones de neuronas multipolares motoras.


Comprende el núcleo antero-externo que inerva preferentemente los miembros y el núcleo
antero-interno destinado a los músculos dorsales del tronco y del cuello.

Zona intermedia: contiene un gran número de interneuronas.

Sustancia blanca

La sustancia blanca de la médula espinal está constituido por una gran cantidad de fibras
nerviosas, neuroglias y vasos sanguíneos. En un corte transversal se observa su disposición
alrededor de la sustancia gris. Su color se debe a la presencia de una gran proporción de fibras
mielínicas que corren longitudinalmente, aunque también existe cierta cantidad de fibras
amielínicas. Las fibras nerviosas de la sustancia blanca se encargan de unir los segmentos
medulares entre sí, y la médula espinal con el encéfalo.

Cordón posterior: Son vías ascendentes sensitivas cuyos cuerpos neuronales se encuentran en
los ganglios dorsales y participa en dos modos de propiocepción consciente: la cinestesia
(presión y vibración) y el tacto discriminativo o tacto epicrítico (diferenciación de dos puntos,
reconocimiento de formas). Se compone de dos haces o fascículos (siendo pares ambos), el
haz de Goll medialmente e inmediatamente lateral el haz de Burdach. Tiene unas pequeñas
fibras motoras, que se encargan de arcos reflejos: entre los haces de Goll, está el fascículo
septomarginal, y entre el Goll y el Burdach, el fascículo semilunar.

Cordón lateral: Contiene vías ascendentes como descendentes. Las ascendentes se encargan
de llevar estímulos de dolor, temperatura y tacto grueso o tacto protopático, y se compone de
varios fascículos: el espinocerebeloso, el espinotalámico, el espinoreticular y el espinotectal.
En cambio las fibras descendentes son motoras, se encargan de control de movimientos
voluntarios y son los siguientes fascículos: corticospinal, rubrospinal y reticulospinal.

Cordón anterior: Contiene vías ascendentes como descendentes. Las ascendentes son tres
fascículos, cada uno encargado de diferente información: el espinotectal se encarga de
movimientos reflejos de ojos y cabeza cuando llega información visual, el espinoolivar envía
información al cerebelo de la sensación cutánea y el espinotalámico ventral lleva tacto grueso
y presión. Las motoras se encargan de control de movimientos y son los siguientes fascículos:
reticulospinal medial, vestibulospinal y corticospinal anterior.

Lesiones medulares

Artículo principal: Lesión de la médula espinal

La lesión medular, o mielopatía causa uno o varios de los siguientes síntomas:

Parálisis en músculos del tronco, cuello y extremidades.

Pérdida de sensibilidad del tronco, cuello y extremidades

Trastornos (descontrol) de esfínter vesical, anal o seminal.

Bloqueo del sistema simpático (hipotensión, bradicardia, distensión abdominal).

El grado de compromiso depende del grado del daño: puede tratarse de una lesión completa
(si se observan todos los síntomas-signos indicados) o de una lesión incompleta si sólo
presenta unos de los síntomas o todos pero en forma parcial (por ejemplo, parálisis parcial y
no total).

Nivel de lesión: En clínica es muy importante conocer el nivel medular afectado. Para poder
comprender la relación entre segmento medular afectado y nivel de parálisis producido hay
que recordar que el hueso, a diferencia de las células nerviosas, tienen un crecimiento
posterior al desarrollo de lo que es el tubo nervioso o médula, más importancia que cualquier
referencia bibliográfica que sustente este esbozo es la referencia clínica.
Referencia clínica: El daño de las vértebras 'C4' a 'C7' provoca parálisis que incluye las cuatro
extremidades, la afectación a nivel de la 'T11' provoca parálisis de las extremidades inferiores.
Para comprender el nivel de la lesión y el daño ocasionado hay que tener en cuenta el desfase
en la velocidad de desarrollo entre el Sistema Nervioso y la parte ósea, lo que se refleja en un
desfase creciente de niveles sensitivos con niveles reales; es decir, el territorio de S1
topográficamente pertenecerá a la raiz sensitiva de unos dos niveles superiores, saliendo las
raices de la médula en T12 y descendiendo para alcanzar el dermatomo correspondiente.

Patología: Las afectaciones óseas van a comprimir distintas raíces de la médula espinal. Una
buena higiene postural es necesaria para evitar complicaciones a largo plazo; aun así, muchas
de estas alteraciones tienen una base genética o son provocadas por accidentes de difícil
prevención. Se puede recurrir a un especialista en médula espinal.

Tratamiento: La lesión vértebromedular, cuándo es completa, requiere fijación quirúrgica de


columna realizada por profesional quirúrgico especializado; si la lesión afecta sólo al hueso, la
intervención puede ser exitosa; si está dañado el nervio, o es dañado en la intervención, va a
ser muy importante la valoración de déficit de autocuidados y el desarrollo de un plan integral
de cuidados diseñado habitualmente por profesionales de la enfermería y que va a abarcar
otras disciplinas, tanto sanitarias como sociales. En el cuerpo, el sistema nervioso central está
representado únicamente por el encéfalo. La médula espinal que es una prolongación del
encéfalo, se encarga de llevar los impulsos nerviosos.

Sistema nervioso central


El sistema nervioso central es una de las porciones en
que se divide el sistema nervioso. En los animales
vertebrados está constituido por el encéfalo y la médula
espinal, se encuentra revestido por tres membranas:
duramadre (membrana externa), aracnoides
(intermedia), piamadre (membrana interna),
denominadas genéricamente meninges y protegido por
envolturas óseas, que son el cráneo y la columna
vertebral respectivamente.

Se trata de un sistema muy complejo, ya que se encarga


de percibir estímulos procedentes del mundo exterior,
procesar la información y transmitir impulsos a nervios y
músculos. El sistema nervioso de los animales
vertebrados, incluyendo los mamíferos y el hombre,
puede dividirse en 2 partes bien diferenciadas, el
sistema nervioso central, constituido por el encéfalo y la
médula espinal y el sistema nervioso periférico que está
formado por los nervios sensitivos y motores que
enlazan el sistema nervioso central con el resto del
organismo
Estructura

El sistema nervioso central está formado por el encéfalo y la médula espinal.

El encéfalo es la parte del sistema nervioso central que está protegida por los huesos del
cráneo. Está formado por el cerebro, el cerebelo y el tallo cerebral.3

El cerebro es la parte más voluminosa. Está dividido en dos hemisferios, uno derecho y otro
izquierdo, separados por la cisura interhemisférica y comunicados mediante el cuerpo calloso.
La superficie se denomina corteza cerebral y está formada por plegamientos denominados
circunvoluciones constituidas de sustancia gris. Subyacente a la misma se encuentra la
sustancia blanca. En zonas profundas existen áreas de sustancia gris conformando núcleos
como el tálamo, el núcleo caudado y el hipotálamo.3 Cada hemisferio cerebral posee varias
cisuras que dividen la corteza cerebral en lóbulos:

Lóbulo frontal. Se localiza en posición anterior.

Lóbulo temporal. Se localiza en una posición lateral detrás del lóbulo frontal.

Lóbulo parietal. Se extiende en la cara externa del hemisferio, debajo del lóbulo temporal.

Lóbulo occipital. Se sitúa en la parte posterior del cerebro.

El cerebelo está en la parte inferior y posterior del encéfalo, alojado en la fosa cerebral
posterior junto al tronco del encéfalo.3

El tallo cerebral compuesto por el mesencéfalo, la protuberancia anular y el bulbo raquídeo.


Conecta el cerebro con la médula espinal.3

La médula espinal es una prolongación del encéfalo, como si fuese un cordón que se extiende
por el interior de la columna vertebral. En ella la sustancia gris se encuentra en el interior y la
blanca en el exterior.

Áreas de Brodmann
En el año 1878, Korbinian Brodmann realizó un estudio de la corteza cerebral y la dividió en 52
áreas diferentes según su localización. Se ha comprobado que muchas de estas áreas tienen
una función específica, por ejemplo el área 17 situada en el lóbulo occipital corresponde a la
corteza visual primaria y es donde se procesan los impulsos nerviosos procedentes del nervio
óptico, las áreas 44 y 45 se llaman área de Broca y están relacionadas con el lenguaje.
Superficie externa del hemisferio cerebral izquierdo, visión lateral.

Superficie interna del hemisferio cerebral derecho, visión lateral.

Lóbulo frontal
Se encuentra en la parte anterior del cerebro, su tamaño corresponde aproximadamente un
tercio de la corteza cerebral. Evolutivamente es una de las partes del cerebro más modernas y
está muy desarrollado en la especie humana. La cisura de Rolando separa al lóbulo frontal del
lóbulo Parietal situado detrás, mientras que la cisura de Silvio sirve de límite con el lóbulo
Temporal ubicado debajo. Sus funciones son de gran importancia, dentro del lóbulo frontal se
encuentra el área motora primaria que está encargada de emitir órdenes para realizar
OImovimientos de todos los músculos voluntarios y el
área de Broca relacionada con la producción del
lenguaje. Sus circuitos neuronales están muy
relacionados con la capacidad de razonamiento, la
solución de problemas complejos y el pensamiento
abstracto.

Lóbulo parietal

Artículo principal: Lóbulo parietal

El lóbulo parietal forma parte de la corteza cerebral, está situado detrás del lóbulo frontal,
separado de este por la cisura de Rolando. En su porción posterior entra en contacto con el
lóbulo occipital, mientras que la cisura de Silvio lo separa del lóbulo temporal situado debajo.6

En el lóbulo parietal se encuentra el área somatosensitiva que capta y procesa las sensaciones
de tacto, dolor y temperatura de todo el cuerpo.6 Cuando existen lesiones que afectan al
lóbulo parietal puede producirse un síntoma que se llama asomatognosia y consiste en que el
paciente no es capaz de reconocer partes de su cuerpo como una extremidad inferior o
superior, lo cual puede ser causa de gran inquietud y preocupación.

Lóbulo temporal

En este lóbulo se localiza el área auditiva primaria que recibe y procesa la información
procedente del oído. Por ello una lesión en el lóbulo temporal puede provocar sordera parcial
aunque el oído y el nervio auditivo no estén dañados. Próxima a la anterior se encuentra el
área auditiva secundaria y de asociación en la que está incluida el área de Wernicke muy
importante en la función lingüística y la comprensión de las palabras.6

Lóbulo occipital

El lóbulo occipital es más pequeño que los anteriores y está situado en la región posterior del
cerebro, separado del cerebelo por la duramadre. Contiene la corteza visual primaria que
recibe la información proveniente de la retina a través del nervio óptico. Las neuronas de la
corteza visual primaria son las encargadas de procesar los estímulos visuales e interpretar las
formas, el movimiento y otros aspectos de la visión. Por ello cuando existen lesiones que
afectan al lóbulo occipital puede producirse ceguera cortical que se caracteriza por que la
persona no puede ver aunque el ojo no presenta ningún daño aparente.6

Cuerpo calloso

El cuerpo calloso es una importante estructura del cerebro que está formada por fibras que
actúan como vía de comunicación entre el hemisferio cerebral derecho y el izquierdo, con la
finalidad de que ambos funcionen de forma conjunta y complementaria

Cápsula interna

La cápsula interna es un grueso conjunto de fibras nerviosas tanto ascendentes como


descendentes que comunican la corteza con las regiones inferiores del sistema nervioso
central, las fibras son de origen diverso, pero muchas de ellas transportan información motora
o sensitiva. En su trayecto pasan cerca de la región del tálamo y los ganglios basales. La cápsula
interna es una región muy sensible, cualquier lesión en esta zona daña numerosas fibras
nerviosas y provoca en consecuencia déficits neurológicos graves.

El tálamo es una porción del cerebro situada por encima del tronco del encéfalo, casi en el
centro del cerebro. Mide alrededor de 3 cm de largo y está formado por materia gris es decir el
soma de células neuronales. Cumple la función de estación de relevo de las señales nerviosas y
centro de integración donde se procesan los impulsos sensoriales antes de continuar su
recorrido hasta la corteza cerebral. También recibe señales que siguen la dirección opuesta y
llegan al tálamo procedente de la corteza cerebral.

El hipotálamo es una pequeña región del cerebro formada por sustancia gris. Esta
situado inmediatamente debajo del tálamo. Tiene el tamaño aproximado de una almendra y
desempeña importantes funciones, entre ellas enlazar el sistema nervioso con el sistema
endocrino a través de la hipófisis
Los ganglios basales en realidad deberían llamarse núcleos basales pues no son
auténticos ganglios. Son una estructuras cerebrales formadas por cuerpos neuronales
(sustancia gris) situadas en la base del cerebro. Están constituidos por diferentes núcleos:
núcleo caudado, putamen, globo pálido, núcleo accumbens, núcleo lenticular, cuerpo estriado,
amígdala cerebral y sustancia negra. Durante muchos años se ha considerado que la función
de los ganglios basales es únicamente el control de la motilidad corporal, sin embargo se ha
comprobado que juegan un importante papel en otras funciones como el aprendizaje y la
memoria. La alteración funcional de los ganglios basales causa la enfermedad de Parkinson.

Sustancia gris y sustancia blanca

Las células que forman el sistema nervioso central se disponen de tal manera que dan lugar a
dos formaciones muy características:

Sustancia gris, constituida por el soma de las neuronas y sus dendritas, además por fibras
amielínicas
Sustancia blanca, formada principalmente por las prolongaciones nerviosas mielinizadas
(axones), cuya función es conducir la información, mediante impulsos nerviosos a otras
neuronas. El color de la sustancia blanca se debe a la mielina de los axones.

Líquido cefalorraquídeo
El sistema nervioso central dispone de unas cavidades que se llaman ventrículos
cerebrales en el encéfalo y conducto ependimario en la médula espinal. Estos espacios
están llenos de un líquido incoloro y transparente, que recibe el nombre de líquido
cefalorraquídeo. Sus funciones son muy variadas: sirve como medio de intercambio de
determinadas sustancias, como sistema de eliminación de productos residuales, para
mantener el equilibrio iónico adecuado y como sistema amortiguador mecánico.

El sistema de ventrículos cerebrales está formado por dos ventrículos laterales que se
sitúan de forma simétrica y están conectados con el tercer ventrículo, el cual a través
del acueducto de Silvio se comunica con el cuarto ventrículo.

El desarrollo embrionario del encéfalo tiene lugar a partir de tres vesículas


primitivas que se denominan prosencéfalo (cerebro anterior), mesencéfalo (cerebro medio) y
rombencéfalo (cerebro posterior). Posteriormente estas tres vesículas se transforman en cinco
al dividirse el procencéfalo en diencéfalo y telencéfalo y el rombencéfalo en metencéfalo y
mielencéfalo. Estas 5 vesículas primitivas dan origen a todas las porciones del encéfalo adulto,
según el siguiente esquema

Enfermedades

Infecciones

El sistema nervioso central puede ser blanco de infecciones, provenientes de cuatro vías de
entrada principales, la diseminación por la sangre que es la vía más frecuente, la implantación
directa del germen por traumatismos o causas iatrogénicas, la extensión local secundaria a una
infección local y el propio sistema nervioso periférico, como ocurre en la rabia.

Encefalitis y mielitis

La encefalitis en un proceso inflamatorio difuso agudo que produce muerte neuronal,


generalmente de origen infeccioso. Aunque existen muchas causas posibles, una de las más
frecuentes es el virus del herpes (encefalitis herpética).

Meningitis

La meningitis es una inflamación o infección de las meninges, bien sea leptomeningitis que es
centrada en el espacio subaracnoideo, o paquimeningitis que es centrada en la duramadre. La
meningitis piógena es causada por bacterias, sobre todo . Haemophilus influenzae, Neisseria
meningitidis y neumococo.
Enfermedades neurodegenerativas
Artículo principal: Enfermedad neurodegenerativa

Esclerosis múltiple: trastorno caracterizado por episodios discretos de déficit neurológico


recurrentes con desmielinización por mecanismos autoinmunes o inmunitarios. Aparece a
cualquier edad, aunque es raro en la infancia o después de los 50 años, afectando a mujeres en
una proporción 2.1 en relación a los hombres.

Enfermedad de Alzheimer: es la más frecuente de las enfermedades neurodegenerativas y la


primera causa de demencia, de aparición esporádica, aunque entre un 5-10% son de carácter
familiar y la incidencia aumenta con la edad, haciéndose mayor en personas de más de 85 años
de edad. Se caracteriza por una falta de memoria progresiva por degeneración de la corteza,
de asociación temporal y parietal causando también trastornos afectivos.

Enfermedad de Parkinson: Afectan a los ganglios basales produciendo un trastorno del


movimiento, apreciándose rigidez y lentitud en los movimientos voluntarios (bradicinesia) y
temblor de reposo.

Enfermedad de Huntington: un trastorno de movimientos de tipo coreiforme y demencia en


pacientes entre 20-50 años con un factor genético de herencia autosómico dominante por un
gen causante localizado en el brazo corto del cromosoma

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