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En general, la cromatografía líquido-sólido es más adecuada para muestras que son solubles
en disolventes no polares, y que por tanto tienen una solubilidad limitada en los disolventes
acuosos que son los que se utilizan en los procedimientos de reparto en fase inversa. Como en
cromatografía de reparto, los compuestos que tienen distintos grupos funcionales por lo
general se pueden separar, Una característica particular de la cromatografía de adsorción, que
no es compartida por otros métodos, es su capacidad para diferenciar compuestos isómeros.
La cromatografía en columna utiliza una columna de vidrio vertical que se llena con un
soporte sólido adsorbente (fase estacionaria: los más utilizados son gel de sílice (SiO 2) y
alúmina (Al2O3)). La muestra que se quiere separar se deposita en la parte superior de este
soporte. El resto de la columna se llena con el eluyente (disolvente que constituye la fase
móvil) que, por efecto de la gravedad, hace mover la muestra a través de la columna. Se
establece un equilibrio entre el soluto adsorbido en la fase estacionaria y el disolvente
eluyente que fluye por la columna. Debido a que cada uno de los componentes de una
mezcla establecerá interacciones diferentes con la fase estacionaria y la móvil, serán
transportados a diferentes velocidades y se conseguirá su separación. Así, de manera similar
a otros tipos de cromatografía, las diferencias en las velocidades de desplazamiento a través
del medio sólido se corresponden con diferencias en los tiempos de elución por la parte
inferior de la columna para cada uno de los componentes de la muestra original, que se
recogerán en fracciones diferentes.
La polaridad del eluyente afecta las velocidades relativas con las que los diferentes
componentes de la mezcla se mueven en la columna. Los disolventes polares compiten más
eficientemente con las moléculas polares de una mezcla por los lugares polares del
adsorbente. Por lo tanto, un disolvente polar desplazará las moléculas, incluyendo las más
polares, rápidamente a través de la columna. Si el disolvente es muy polar la elución será
muy rápida y generalmente habrá poca separación de los componentes de la mezcla. Si por
el contrario el disolvente es muy apolar, no eluirán los compuestos de la columna. Por lo
tanto, la elección del eluyente es crucial para el éxito de la cromatografía en columna. A
menudo se utiliza un gradiente creciente de polaridad para la elución. La CCF se utiliza para
determinar y elegir el sistema solvente adecuado para cada separación.
Adsorbentes y eluyentes
Los dos adsorbentes (fase estacionaria) más ampliamente utilizados son la gel de sílice (SiO2)
y la alúmina (Al2O3), ambas de carácter polar. La alúmina anhidra es el más activo de los dos,
es decir, es el que retiene con más fuerza a los compuestos; por ello se utiliza para separar
compuestos relativamente apolares (hidrocarburos, haluros de alquilo, éteres, aldehídos y
cetonas). El gel de sílice, por el contrario, se utiliza para separar sustancias más polares
(alcoholes, aminas, ácidos carboxílicos). El proceso de adsorción se debe a interacciones
intermoleculares de tipo dipolo‐dipolo o enlaces de hidrógeno entre el soluto y el adsorbente.
El adsorbente debe ser inerte con las sustancias a analizar y no actuar como catalizador en
reacciones de descomposición. El adsorbente interacciona con las sustancias mediante
interacción dipolo‐dipolo o mediante enlace de hidrógeno si lo presentan.
permite:
‐ Comparar muestras. Si dos muestras corren igual en placa podrían ser idénticas. Si, por el
contrario, corren distinto entonces no son la misma sustancia.
‐ Realizar el seguimiento de una reacción. Es posible estudiar cómo desaparecen los reactivos y
cómo aparecen los productos finales o, lo que es lo mismo, saber cuándo la reacción ha
acabado.
A diferencia de la Cromatografía en Capa Fina, que se utiliza tanto con fines analíticos como
preparativos, la Cromatografía en Columna se usa sólo con fines preparativos, siendo el métodos
más general para la separación y purificación de compuestos orgánicos, tanto sólidos como líquidos.
En este tipo de cromatografía, la fase estacionaria (adsorbente) impregnada con la fase móvil
(eluyente) se deposita en el interior de una columna de vidrio dispuesta verticalmente que termina
en un estrechamiento provisto de una llave. La mezcla que se va a separar se deposita sobre la
parte superior de la fase estacionaria y la fase móvil atraviesa todo el sistema. Los distintos
compuestos son arrastrados por la fase móvil (eluídos) y van saliendo por el otro extremo de la
columna donde se recogen en fracciones. Los más polares son más fuertemente retenidos por la
fase estacionaria polar y salen más tarde que los compuestos poco polares, que son eluídos muy
rápidamente.
El adsorbente más utilizado para la cromatografía en columna es el gel de sílice, mientras que la
alúmina y el florisil (silicato de magnesio) se emplean como sustitutos cuando el gel de sílice es
incompatible con la mezcla que se va a cromatografiar.
El proceso de cromatografía en columna se puede realizar de forma que la fase móvil atraviese la
fase estacionaria por gravedad (tamaño de partícula 0.063-0.200 mm) o aplicando media presión
(flash cromatography, diámetro de partícula entre 0.040-0.063 mm). En este último caso, se conecta
a la cabeza de la columna un compresor de media presión (5-10 psi).
El diámetro de la columna y la cantidad de gel de sílice debe estar de acuerdo tanto con los Rf de
las sustancias a separar como con la cantidad de muestra que se va a someter al proceso.