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GESTÍON DE RIESGOS

Casos de Riesgo de Mercado

Integrantes:
Alvarez Guerrero, María Alejandra
Nole Benites, Aaron
Gutiérrez Cruz, Kassandra

Lima - Perú
CASOS DE RIESGO DE MERCADO SOBRE LIQUIDEZ Y
RENTABILIDAD

1. RIESGO DE LIQUIDEZ:
La gestión del riesgo financiero debe prestarle atención a la liquidez de una empresa, pues
toda organización debe asegurarse de que cuenta con el flujo de caja suficiente para saldar
sus pendientes. Si no lo hace, puede malograr la confianza de los inversionistas.
El riesgo de liquidez consiste justamente en eso. Es la posibilidad de que una empresa no
consiga cumplir con sus compromisos. Una de las causas posibles es la mala gestión del
flujo de caja.
Una compañía puede tener una cantidad significativa de patrimonio, pero al mismo tiempo
un alto riesgo de liquidez. Esto se debe a que no puede convertir esos activos en dinero
para subsanar sus gastos a corto plazo.
Los bienes raíces o los bonos, por ejemplo, son activos que pueden tardar mucho tiempo en
transformarse en dinero. Por eso, es necesario que cada empresa verifique si tiene activos
circulantes para saldar los compromisos a corto plazo.

Desde la crisis financiera mundial de 2007-2008 los principales bancos centrales de todo el
mundo han aplicado políticas monetarias poco convencionales y de manera generalizada.
Se ha reducido la política de tipos de interés y los rendimientos de los bonos soberanos a
10 años han alcanzado mínimos históricos. Esto ha provocado una búsqueda de
rendimiento en todas las clases de activos, lo que a su vez ha contribuido a la contracción
del rendimiento en un contexto de lento crecimiento y de presiones desinflacionistas. Estas
políticas han generado un régimen de escasa volatilidad creado artificialmente por el que
los inversores se ven obligados a asumir unos niveles de riesgo cada vez mayores para
generar las rentabilidades necesarias, pero – según Pioneer Investments - en última
instancia están contribuyendo a un aumento de los niveles futuros de volatilidad, ya que se
ha subestimado la verdadera cantidad de riesgo que están asumiendo.

Según un estudio realizado por la gestora bajo el título La volatilidad de la volatilidad: el


aguijón de la cola, a finales de 2014 los indicadores de volatilidad se encontraban en
mínimos plurianuales, niveles muy bajos de los índices VIX o MOVE que resultaban
preocupantes. ¿Por qué? “Para que se produzca un ‘suceso extremo’ o ‘evento de cola’ el
mercado debe estar desprevenido. Una medida simple de la disposición del mercado es la
voluntad de los inversores de adquirir seguros de riesgo. Dado que la volatilidad implícita
constituye el coste de seguro, los índices VIX y MOVE constituyen dicha medida. Cuanto
más bajos sean estos índices, menor será la demanda de protección ante el riesgo y mayor
la probabilidad de que se produzcan colas anchas”, explican desde la entidad.

En Pioneer Investments se muestran convencidos de que, en caso de que la inmensa


liquidez emitida por las autoridades monetarias se detenga, y cuando así sea, la volatilidad
del mercado regresará a niveles más naturales. “Entonces, puede que los inversores
descubran una nueva fase del comportamiento del mercado, como por ejemplo que se
esfume la mayor frecuencia de los episodios de liquidez o un repunte de la volatilidad. Por
tanto, puede que los inversores prudentes deseen prestar una mayor atención a la
volatilidad de la volatilidad a la hora de hacerse una imagen verdadera de los niveles de
riesgo de sus carteras”.

Además, - tal y como indican desde la firma - el aumento de la regulación de la banca ha


tenido las consecuencias no deseadas de limitar la disposición de la banca de inversiones a
utilizar sus propios balances para resguardar el riesgo y arbitrar las oportunidades del
mercado. “A consecuencia de esto se ha reducido la liquidez general del mercado y en la
actualidad los mercados están dominados por los inversores compradores y se ha reducido
el número de participantes. La menor liquidez de los mercados aumenta la probabilidad de
que se produzcan cambios extremos en los precios”.

Otra consecuencia de la generosidad de los bancos centrales es el fenómeno de los


inversores que recurren en masa a las operaciones consideradas refugios. El informe de una
investigación realizada en 2014 puso de manifiesto que las diez acciones más
infraponderadas del S&P 500 por gestores activos de gran capitalización superaron con
creces a las diez más sobre ponderadas. “Esta tendencia se ha mantenido en 2015 y
observamos que este fenómeno de las operaciones ‘atestadas’ se materializa
prácticamente en cada una de las clases de activos. Una consecuencia de las numerosas
operaciones atestadas es que el aumento de la volatilidad pueda tener efectos
significativos sobre el mercado, ya que el posicionamiento de los inversores podría
provocar ventas masivas repentinas”. En la gestora ponen algunos ejemplos que sugieren
que es necesario que los inversores vean más allá de las definiciones habituales de
volatilidad.

a) PRIMER CASO:

En el cuarto trimestre de 2014, dado que las condiciones económicas mejoraban a un


ritmo moderado en los EE.UU. se esperaba que se produjera la primera subida de los tipos
de interés en ese país a lo largo de 2015. De hecho, el 15 de octubre de 2014, un número
de inversores sin precedentes se encontraba posicionado ante una subida de los tipos de
interés en ese país. Sin embargo, aquella mañana las noticias fueron negativas: el virus del
ébola parecía estar fuera de control y se estaba intensificando la guerra en Oriente
Próximo. A las 8.30 de la mañana, el Departamento de Comercio estadounidense dio a
conocer los decepcionantes datos de las ventas minoristas. De pronto se produjo un
brusco cambio en la confianza y se invirtió la idea generalizada de que la Fed subiría de
forma inminente los tipos.

Operadores e inversores que habían vendido o reducido sus posiciones en bonos del
Tesoro se apresuraron a recomprar tantos como les fue posible para limitar las pérdidas.
A las 9.38 los rendimientos del Tesoro a 10 años se habían desplomado 0,34 puntos
porcentuales —su máximo en cinco años, ya que la liquidez se había evaporado—. Los
inversores tuvieron que asumir grandes pérdidas y en parte la culpa de los cambios
extremos que se produjeron en los precios y de la evaporación de la liquidez se atribuyó a
los medios electrónicos de negociación como los algoritmos y la negociación de alta
frecuencia. Todas estas formas de negociación se han vuelto omnipresentes, los mercados
se han vuelto más volátiles —y menos líquidos— justo cuando más necesaria es la
liquidez.

b) SEGUNDO CASO:

El 15 de enero de 2015, el Banco Nacional Suizo anunció que abandonaría su suelo fijo
frente al euro. Estas declaraciones provocaron una drástica e inmediata escalada del
franco suizo. El mercado suizo de renta variable registró fuertes ventas masivas y los
inversores soportaron cuantiosas pérdidas.

Basándose en una distribución de frecuencia acumulada, las probabilidades de que el


euro perdiera casi el 20% de su valor con respecto al franco suizo en el período de una
semana era muy superior a una entre un millón. Es evidente que se subestimó este riesgo.

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