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RESOLUCIÓN N° 009/15

Vistos:

Que, con fecha 26 de junio de 2014, …………….. interpone reclamación ante esta
Defensoría del Asegurado (DEFASEG) solicitando que …… otorgue cobertura al siniestro
ocurrido con fecha 20 de abril de 2014, que afectó al vehículo asegurado con placa de
rodaje D0A-029, conforme a los términos y condiciones del Seguro de Autos Todo Riesgo
Póliza N° 9697413, con vigencia a partir del 13 de agosto del 2013.

Que, la señalada reclamación cumple con las exigencias de materia y cuantía establecidas
en el Reglamento de la DEFASEG, habiéndose presentado dentro del plazo de ciento
ochenta (180) días naturales desde la fecha en que la aseguradora rechazó otorgar cobertura
al siniestro según carta GSIN-30478/2014 notificada con fecha 2 de mayo de 2014, según
obra en el expediente.

Que, habiéndosele corrido traslado de la señalada reclamación, mediante escrito presentado


el 18 de septiembre de 2014 ……… formuló sus respectivos descargos y presentó copia de
la documentación relativa al caso.

Que, con fecha 29 de septiembre de 2014, se realizó la correspondiente audiencia de vista


con la concurrencia de los representantes de ambas partes, conforme consta de la
correspondiente acta, oportunidad en la que sustentaron sus respectivas posiciones
tratándose de la reclamación presentada y absolviendo las preguntas formuladas por este
colegiado, siendo que el expediente se encuentra en condiciones para que el colegiado
expida su pronunciamiento.

Que, la reclamación del asegurado se sustenta resumidamente en los antecedentes y hechos


siguientes:
(1) Que interpone reclamo contra ……. por el rechazo a su reclamo que le efectúan con
fecha 2 de mayo de 2014 en relación al siniestro que tuvo su vehículo asegurado marca
KIA, modelo RIO, con placa de rodaje D0A-029, el día 20 de abril de 2012 a las 4:30
horas aproximadamente en el cruce de la avenida Caminos del Inca con la Av. Higuereta,
sufriendo un despiste.
(2) Que le han comunicado que no van cubrir el siniestro basándose en el artículo (a) y (b)
de las Condiciones Generales de la póliza de Automóviles N° 9697413, la cual hasta la
fecha viene pagando presentando un excelente record de pagos.
(3) Rechaza plenamente la actuación del asesor de siniestro de la aseguradora,
manifestando en primer término que les haya indicado que tenía que realizar la denuncia
policial, que este señor llegó a su solicitud y que él no había bebido licor, que es un
conductor responsable para lo cual adjunta documentos como su record de conductor, del
SAT, y de la Municipalidad del Callao.
(4) Que el representante de la aseguradora apenas si cruzó palabras con él y no le
mencionó nada sobre la denuncia policial, que la mala gestión del asesor se demuestra en
su incapacidad para identificarlo cuando en su informe menciona, Propietario: ……… y
como Conductor: …………. y en aparente estado de ebriedad, lo que niega
categóricamente. Pregunta si acaso tenía un alcoholímetro con el que le hizo una prueba
preliminar y probar un aparente estado de ebriedad avalado con la presencia policial?
(5) Menciona que su broker Sr. Diego la Rosa, concurrió en diferentes oportunidades a las
oficinas de ……., siendo atendido por la Srta. Herrera quien se expresó con calificativos
ofensivos.
(6) Respecto a porque no se realizó la denuncia policial ni el dosaje etílico, menciona que
su señor padre le preguntó al asesor de la aseguradora, si era necesario concurrir a la
delegación policial para asentar la denuncia y pasar el dosaje etílico, recibiendo por
respuesta que “eso es potestativo de ustedes” cuando ello era absolutamente necesario,
para que la compañía le pueda atender la reparación de su vehículo.
(7) Que esto constituye una prueba más que el asesor no cumplió con su obligación,
colocándole una trampa mayor a la que se aferra la aseguradora para no cubrir la
reparación de su unidad, toda vez que no tenía ningún impedimento para cumplir con este
requisito.

Por su parte, en su contestación a la reclamación, ……. solicita que aquélla sea declarada
infundada, por las razones que se enuncian a continuación:
(1) Que el siniestro de fecha 20 de abril de 2014 no cuenta con cobertura de conformidad
con los términos pactados en el contrato de seguro. Argumenta el reclamante que si no
pasó el dosaje etílico fue porque el asesor de la compañía no le informó en ningún
momento el procedimiento a seguir manifestando en contrario que ello era potestativo al
no haberse afectado la integridad de ninguna persona y que no existe evidencia de que se
encontraba en estado de ebriedad.
(2) Que en este caso se ha vulnerado el procedimiento que debe realizar todo asegurado
ante la ocurrencia del siniestro el cual se describe en la póliza como sigue:
“PROCEDIMIENTO AL OCURRIR UN SINIESTRO
Artículo 1° Al ocurrir un siniestro amparado por esta póliza, el conductor o el
Asegurado, según sea el caso, deberá:
(…)
b. Someterse al dosaje etílico en todos los casos y sin excepción, inmediatamente
después de ocurrido el accidente.
(…)
El incumplimiento de alguna de las obligaciones señaladas en este artículo, salvo
autorización ex presa de la Compañía, liberará a ésta de responsabilidad respecto
al siniestro.”
(3) Mencionan que la finalidad de poder determinar si el asegurado conducía el vehículo en
estado de ebriedad, busca establecer si el riesgo está o no cubierto. Pues bien si el
conductor se negara a someterse al dosaje etílico o simplemente hiciera caso omiso a dicho
procedimiento, será considerado como una obstrucción, generándose la presunción de que
el conductor efectivamente se encontraba con alcohol en la sangre.
(4) Precisan que el procedimiento no es arbitrario ni absurdo, ni ha sido agregado en forma
antojadiza por …….. ya que ha si está señalado en el artículo 275 del Reglamento
Nacional de Tránsito, que señala lo siguiente:
“Artículo 275° El conductor implicado en un accidente de tránsito debe:
(…)
6) Denunciar inmediatamente la ocurrencia del accidente de tránsito ante la
Comisaría de la Policía Nacional del Perú de la jurisdicción y someterse al dosaje
etílico.”
(5) Que lo que se debe discutir o analizar si se cumplieron con las principales cargas que
estipula la póliza o si existieron elementos que justificasen dicho incumplimiento y si este
generó un perjuicio relevante a la aseguradora.
(6) Que el reclamante no puede alegar desconocimiento de las cargas y obligaciones
estipuladas en el contrato, toda vez que en la página 1 de la póliza se lee la siguiente
declaración:
“El Asegurado declara que antes de suscribir la presente póliza ha tomado
conocimiento de todas y cada una de las condiciones establecidas en el contrato de
seguro cuyo contenido es ley entre las partes.”

Considerando:

PRIMERO: Que, conforme a su Reglamento, la DEFASEG está orientada a la protección


de los derechos de los asegurados o usuarios de los servicios del seguro privado
contratados en el país, mediante la solución de controversias que se susciten con las
empresas aseguradoras, resolviendo las controversias que son sometidas a su conocimiento
en base a la documentación que obra en el expediente y con arreglo a derecho.

SEGUNDO: Que, el artículo 380 del Código de Comercio establece que el contrato de
seguro se rige por los pactos lícitos contenidos en la respectiva póliza, siendo que el
artículo 1 de la Ley Nro. 29946 – Ley del Contrato de Seguro, norma legal vigente con
ocasión de la contratación de la póliza Autos Todo Riesgo a la cual se contrae el presente
caso, dispone que el contrato de seguro es aquel por el que la aseguradora se obliga,
mediante el cobro de una prima y para el caso de que se produzca el evento cuyo riesgo es
objeto de cobertura, a indemnizar -dentro de los límites pactados- el daño producido al
asegurado o a satisfacer un capital, una renta u otras prestaciones convenidas, enmarcado
en una póliza que la aseguradora debe entregar al contratante, y cuyos requisitos mínimos
están previstos en el artículo 26 de la señalada ley.

TERCERO: Que, el artículo 1361 del Código Civil dispone que los contratos son
obligatorios en cuanto se haya expresado en ellos, presumiéndose que lo declarado es lo
querido por ambas partes, de manera que la parte que sostenga lo contrario debe probarlo.

CUARTO: Que, en materia procesal, corresponde a quien invoca hechos probar su


existencia, carga procesal a la que refiere el artículo 196 del Código Procesal Civil, salvo
que se acoja a alguna presunción legal de carácter relativo o absoluto.

QUINTO: Que, de acuerdo a los términos contenidos en la reclamación, en la respectiva


absolución, y a lo tratado en la audiencia de vista, la materia controvertida radica en
determinar, si en el presente caso el asegurado incurrió en incumplimiento de las cargas
contenidas en el artículo 1ro. de las Condiciones Generales de la póliza de Seguro de Autos
contratada, como son la de denunciar a la policía e informar inmediatamente a la
aseguradora sobre la ocurrencia del siniestro, y por lo tanto si el rechazo se encuentra
debidamente sustentado.

SÉXTO: El reclamante cuestiona el rechazo de cobertura puesto que indica que incumplió
los incisos (a) y (b) del artículo 1° de las Condiciones Generales de la póliza contratada,
debido a que fue mal informado por la policía, serenazgo así como por el procurador de la
aseguradora.

Así, ha sostenido que, primero se le preguntó a la policía si era necesario que se presentara
la denuncia, ya que no habían agraviados que reclamaran algún tipo de daño, contestando
ésta que no era necesario; que la misma pregunta se le hizo a los miembros del Serenazgo,
si tenían algo que reclamar en relación con daños al parque, ellos manifestaron que
tampoco.

También, refiere que su señor padre le preguntó al asesor de siniestros, si era


absolutamente necesario o no concurrir a la delegación policial para asentar la denuncia y
pasar el dosaje etílico, teniendo en consideración que no existía ningún agraviado y que el
reclamante se encontraba seriamente conmocionado. Afirma que, a dicha pregunta el
procurador contestó “esto es potestativo de ustedes”, cuando debió decir ¡es absolutamente
necesario! para que la compañía pueda cubrir los gastos de recuperación de su vehículo.

SETIMO: La aseguradora ha rechazado el siniestro invocando como causal que el


asegurado incumplió las cargas establecidas en la póliza contratada, que estipula lo
siguiente:

“Artículo 1° Procedimiento al ocurrir un siniestro.


Al ocurrir un siniestro amparado por esta Póliza, el conductor o el Asegurado,
según sea el caso, deberá:
a. Denunciar el hecho inmediatamente a la autoridad policial de la
jurisdicción, solicitando la constatación de daños correspondientes,
sometiéndose el conductor, al dosaje etílico correspondiente dentro
del plazo de tiempo que no excederá las 4 horas de ocurrido el
siniestro.
b. Someterse al dosaje etílico en todos los casos y sin
excepción, inmediatamente después de ocurrido el accidente.
(…)
El incumplimiento de alguna de las obligaciones señaladas en este artículo, salvo
autorización expresa de la Compañía, liberará a ésta de responsabilidad respecto
al siniestro. El cumplimiento de los plazos será evaluado por la Compañía de
acuerdo a lo señalado en el artículo del Condicionado General Común referido a
las cargas y obligaciones del asegurado”

En la carta de rechazo GSIN-30478/2014, la aseguradora menciona que “Permitiéndonos


comprobar que usted no accedió a realizar la respectiva denuncia policial (indicada por
nuestro asesor de siniestros) y no se sometió a la prueba de dosaje etílico, no pudiendo
comprobar la ecuanimidad del conductor al momento del evento”.
OCTAVO: Siendo en este caso de aplicación la Ley del Contrato de Seguro, Ley N° 29946
y su correspondiente reglamento, todas las cuestiones jurídicas se rigen por lo dispuesto en
dicha ley y por las que convencionalmente se acuerden, en cuanto no vulneren los
principios esenciales de la naturaleza jurídica del seguro.

Siendo que la causal de rechazo invocada por la aseguradora radica en el incumplimiento o


falta de observación de cargas establecidas como procedimiento en caso de siniestro
mencionados en el considerando anterior, es indudable que se presenta un supuesto de
aplicación de una caducidad convencional.

En efecto, conforme al artículo 59°:

“Artículo 59° Caducidad convencional


Cuando la presente ley no determine el efecto del incumplimiento de una carga
impuesta al asegurado, las partes pueden convenir la caducidad de los derechos
del asegurado, si el incumplimiento obedece a su dolo o culpa inexcusable, de
acuerdo al siguiente régimen:
(…)
Cargas posteriores al siniestro
c) Si la carga debe ejecutarse después del siniestro, el asegurador se libera por el
incumplimiento del asegurado, si el mismo influyó en la extensión de la obligación
asumida.
d) En caso de culpa leve, la indemnización se reduce de manera proporcional a la
agravación del siniestro a consecuencia del incumplimiento…”

El colegiado advierte que en el presente caso, el reclamante ha incurrido en culpa


inexcusable ya que está probado en autos que incumplió con la carga de denunciar el hecho
ante la autoridad policial y someterse al dosaje etílico correspondiente, circunstancia que
no le ha permitido a la aseguradora verificar o determinar si el conductor se encontraba o
no con alcohol en la sangre y, que de haber sido positivo el resultado del análisis, se habría
incurrido en causal de exclusión de cobertura establecido en el inciso G del artículo 6°
Riesgos no cubiertos y Exclusiones en las Condiciones Generales de la Póliza de seguro
contratada.

En efecto, como sostiene la aseguradora en su absolución a la reclamación, la conducta del


reclamante contraviene la obligación que tiene el asegurado de actuar como un contratante
razonable, esto es, conocer los alcances de sus compromisos contractuales, así como de los
requisitos contemplados en el Reglamento de Tránsito. Y como añade, la carga acompaña
un riesgo para ese contratante ante un actuar indolente, poco avisado o u uso torpe de la
iniciativa desarrollada.

Para el colegiado en mayoría, es indudable que la aseguradora está imputando una


conducta negligente, esto es, la existencia de una culpa grave, ya que considera que el
actuar del asegurado no se ajusta al estándar de un “comportamiento razonable”, sino poco
cauteloso o sin el esfuerzo necesario. Es decir, imputa la omisión de una mínima diligencia
ordinaria que es esperable practicaría un contratante razonable en ciertas circunstancias,
esto es, que se le puede exigir a cualquier asegurado.
Asumir que el asegurado que incumple una carga está protegido en cualquier caso, sin
importar su nivel de diligencia, es asumir que tendría una suerte de indemnidad contra su
propia irresponsabilidad. A su vez, si el asegurador debe responder incluso en supuestos de
asegurados descuidados con sus cargas y compromisos contractuales asumidos, los costos
de ese riesgo se trasladarán de los asegurados responsables, subsidiando éstos a los
asegurados negligentes.

En el presente caso, este colegiado aprecia que la omisión de las cargas por parte del
asegurado, caso configura un caso de culpa inexcusable esto es una negligencia grave,
teniendo en cuenta las posibilidades normales y razonables de cumplimiento de cualquier
hombre razonable que debe conocer los alcances de los términos contractuales que han
sido puestos en su conocimiento. Es indudable que el asegurado no desplegó la diligencia
mínima de manera que su desatención fue sobre los más elementales deberes que debe
guardar un consumidor razonable de seguros, como es seguir el procedimiento previsto en
la póliza en caso de siniestro, esto es, denunciar el hecho a la autoridad policial y
someterse al dosaje etílico.

Ese falta de esfuerzo necesario, vulnera un deber de orden básico para cumplir la carga,
razón por la cual para este colegiado el incumplimiento tiene por causal la negligencia del
asegurado que se clasifica como grave.

Ahora bien, verificada la culpa inexcusable en el incumplimiento de la carga de denunciar


el hecho a la autoridad policial y someterse al dosaje etílico, corresponde determinar si tal
incumplimiento influyó en la extensión de la obligación asumida.

Tal como ha sostenido la aseguradora, la prueba que debía determinar si el conductor se


encontraba o no en estado etílico, era el dosaje etílico, al no pasar por el mismo, el
conductor además de incumplir un mandato legal y contractual, impidió que la aseguradora
determine la real causa del siniestro o compruebe que el conductor se encontraba o no en
estado ecuánime.

En el presente caso, para el colegiado en mayoría sí se comprueba que el incumplimiento


de la carga ha influido en la imposibilidad de la verificación o determinación del siniestro.
De manera que el accionar del reclamante imposibilitó la verificación completa de las
causas del siniestro.

NOVENO: El reclamante a manifestado que luego de producido el accidente, el asesor de


siniestro de ……… no cumplió con su función de asesorarlo, demostró incapacidad y hasta
actuó malintencionadamente al responderles que la denuncia y el dosaje etílico era una
acción potestativa, es decir sin obligación de ejecutarlas. Al respecto el colegiado advierte
que el reclamante no ha demostrado su dicho documentariamente y siendo que los casos
sometidos a la Defensoría se resuelven con la documentación que obra en el expediente y
con arreglo a derecho.
DECIMO: Atendiendo a lo expresado y valorando en lo que corresponda las demás
argumentaciones de las partes y los medios probatorios ofrecidos, conforme a su
Reglamento, este colegiado

RESUELVE:
Declarar, con el voto dirimente del Presidente, INFUNDADA la reclamación interpuesta
por el señor ……………. contra ………., dejándose a salvo el derecho del reclamante
para recurrir a las instancias que considere pertinentes.

Lima, 2 de marzo de 2015

Fernando Peñaloza Chinchayán Rolando Eyzaguirre Maccan


Presidente Vocal

El voto en discordia de los vocales José Antonio Cornejo Carrera y Marco Antonio
Ortega Piana es como sigue:

PRIMERO: La póliza contratada tiene un plazo de vigencia que se inició el 13 de agosto de


2013 y venció el 13 de agosto de 2014. En virtud de ello, el contrato de seguro se regula
por lo dispuesto por la Ley del Contrato de Seguro (LCS), norma vigente al momento de la
celebración del contrato.

SEGUNDO: La compañía de seguros sustenta su denegatoria de cobertura en que el


conductor del vehículo asegurado no observó dos obligaciones previstas en el artículo 1 de
las Condiciones Generales de la Póliza de Seguros de Automóviles, que consisten en
denunciar inmediatamente el hecho ante la autoridad policial y someterse al dosaje etílico
dentro de las 4 horas siguientes de ocurrido el hecho. Según se establece en la póliza, el
incumplimiento de dichas obligaciones conlleva a la liberación de responsabilidad de la
compañía de seguros respecto al siniestro.

TERCERO: A criterio de los suscritos, las denominadas obligaciones que menciona la


compañía de seguros son en realidad cargas, que implican legalmente comportamientos en
resguardo del interés de quien debe observarlas, y la liberación de responsabilidad derivada
de su inobservancia no es otra cosa que una caducidad convencional. En otras palabras,
estamos ante un esquema en el que se establecen cargas que debe observar el asegurado y
cuya inobservancia se sanciona con la caducidad de los derechos indemnizatorios
emanados de la póliza, extinguiéndose su pretensión indemnizatoria.

CUARTO: El artículo 59 de la LCS establece un régimen especial para los casos en que se
disponga la caducidad convencional por la inobservancia de cargas previstas en el contrato.
El referido artículo señala que se puede establecer la caducidad si el incumplimiento de la
carga obedece a dolo y culpa inexcusable del asegurado. Asimismo, señala que tratándose
de cargas que deben cumplirse después del siniestro, como sucede en el caso de las cargas
invocadas por la compañía de seguros, el asegurador se libera por el incumplimiento del
asegurado, si el mismo influyó en la extensión de la obligación asumida. Finalmente, la
norma señala que en caso de culpa leve no hay caducidad, pero la indemnización se reduce
de manera proporcional a la agravación del siniestro consecuencia del incumplimiento.

QUINTO: De lo actuado se advierte que al denegar cobertura al siniestro la compañía de


seguros no ha observado los lineamientos previstos en el artículo 59 de la LCS, pues no ha
señalado qué motivó la inobservancia de las cargas ni ha proporcionado explicación alguna
sobre si la inobservancia influyó en la extensión de la obligación asumida. Ello conlleva a
que el rechazo de cobertura presente defectos de sustentación.

Con relación a este punto, cabe precisar que la limitación que impone el Principio Iura
Novit Curia no permite ir más allá de identificar y aplicar la norma pertinente al caso, por
lo que la Defensoría no puede subsanar los defectos de fundamentación de la compañía de
seguros, tal como señalar la existencia de dolo o culpa inexcusable o determinar si la
inobservancia influyó en la extensión de la obligación asumida. Se trata de hechos no
invocados por la compañía de seguros y que no pueden ser introducidos por la Defensoría.
Lo que si le corresponde apreciar a la Defensoría es calificar si las fundamentaciones
expresadas por la aseguradora, poseen sustento jurídico o no.

SEXTO: En atención a los señalados defectos advertidos en la sustentación del rechazo,


nuestro voto es porque se declare FUNDADA la reclamación presentada por ………..
contra ………, debiendo la compañía de seguros otorgar la cobertura prevista en la póliza
de Seguro de Autos Todo Riesgo No. 9697413 al siniestro ocurrido el 20 de abril de 2014.

Lima, 2 de marzo de 2015

José Antonio Cornejo Carrera Marco Antonio Ortega Piana


Vocal Vocal

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