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1-Destruye a tu voz crítica

La principal responsable de una autoestima baja es la voz interior con la


que nos decimos a nosotros mismos cosas negativas.

Si, todo el mundo tiene una voz crítica negativa, aunque unas personas son
más conscientes que otras. Se trata de la voz con la que te dices
pensamientos destructivos a ti mismo, como:

Nunca lo harás bien.

Eres peor que él/ella.

No le gusto a esa persona.

Lo importante aquí es no aceptar esos pensamientos y reemplazarlos por


otros más positivos y que te ayuden a sentirte mejor.

Para ello, trata de atender a tus pensamientos y si observas alguno


negativo, cuestiónatelo.

También puedes crear una palabra con la que pares el pensamiento


destructivo cuando lo detectes: ¡PARA!

En resumen, se trata de ser consciente de tu voz crítica y no dejarse


influenciar por ella, reemplazándo esos pensamientos por otros más
constructivos.

2-No busques aprobación de los demás


Buscar la aprobación de los demás es algo que, si no somos conscientes,
hacemos constantemente. Ejemplos:

Ponernos ropa pensando en si gustará a los demás.

Tomar decisiones importantes basadas en opiniones de los demás.

No decir nuestras opiniones porque pensamos que no agradaran a los


demás.

Entonces, cuando vayas a hacer cualquier cosa o tomar una decisión,


pregúntate si estas pensando en qué pensarán los demás, si estas
actuando para que ellos se sientan satisfechos con tu comportamiento.

Una forma de trabajar este punto es mostrarse en contra de la opinión de


alguien. Siempre de forma asertiva y educada.

3-Autoafirmaciones

Ya lo decía Muhammad Ali:

“Es la repetición de afirmaciones lo que guía a la creencia. Y una vez que


esa creencia se convierte en una convicción profunda, las cosas comienzan
a suceder”.

Las afirmaciones ayudarán a desarrollar tu autoestima y simplemente


tendrás que repetirlas unas veces durante el día. ¿Ejemplo de
autoafirmaciones?

-Me gusto a mi mismo y me acepto totalmente.


-No busco la aprobación de los demás.

-Soy una persona de valor y tengo derecho a ser feliz.

-Experimento sentimientos positivos constantemente.

Para que no se te olvide este hábito, puedes apuntar las frases que más te
sirven en una tarjeta y leerlas por la mañana y al acostarte.

4-Haz deporte y cuídate físicamente

Si, es un hecho que nuestra apariencia física influye en nuestra autoestima.


Con una buena forma, te verás mejor y subirá tu autoestima.

Si no estas acostumbrado a hacer ejercicio o ir al gimnasio, comienza poco


a poco con 10-15 minutos diarios y ve aumentando el tiempo poco a poco.
Verás que se convertirá en un hábito positivo con el que disfrutarás;
recuerda que con el deporte liberas endorfinas (hormonas del bienestar).

5-Socializa

El apoyo social es uno de los amortiguadores más importantes del estrés.


Las personas que te rodean sirven como apoyo emocional, para darte
ayuda, para divertirte y de la que aprender. Eso si son gente con criterio y
positiva. La gente negativa, probablemente disminuirá tu autoestima.
6-Haz una lista de tus logros

Esta acción es una de las que mejor funciona. A veces pensamos que no
podemos lograr algo o que no tenemos la capacidad para ello. Por ejemplo:

-No podemos aprobar un examen.

-No podemos adelgazar.

Con una lista que te haga recordar tus logros anteriores, recordarás que
tienes la capacidad para lograr lo que te propones. No tienen porque ser
grandes logros como ganar un campeonato. Un ejemplo sería:

-He aprobado la carrera/formación profesional/preparatoria.

-He aprendido a jugar al tenis.

-He aprendido a leer inglés.

-Fui seleccionado para trabajar en mi actual puesto.

Pon tu lista en un lugar visible y léela a menudo. Eso hará que te hagas
representaciones positivas y entres en un estado que aumente tu
autoestima.
7-Haz una lista de tus cualidades positivas

Se generoso y sincero contigo mismo haciendo una lista de tus cualidades


positivas más destacables. Si no sabes por donde empezar, pregunta a un
amigo de confianza.Tienen que ser al menos 10 cualidades. Es normal si
sientes que te cuesta hacer la lista porque la mayoría de las personas se
enfoca en sus rasgos negativos y olvidan los positivos. Ejemplo:

-Soy trabajador.

-Se escuchar.

-Soy educado.

-Tengo una buena relación con mi familia.

-Estoy en forma.

-Soy empático.

-Soy amable.

-Soy abierto de mente.

-Soy responsable.

-Soy activo.
8-Para de ser perfeccionista

El perfeccionismo es uno de los rasgos más destructivos porque con el


queremos ser algo inalcanzable y aunque mejoramos constantemente,
nunca estamos contentos.

Además, al querer hacer todo perfecto te paralizarás al ver errores, lo


dejarás todo para más tarde y no obtendrás ninguna clase de resultados.
Todo ello conllevará a un descenso de tu autoestima.

¿Cómo dejar de ser perfeccionista?

 Ponte límites para finalizar las cosas: debido a que a veces


tratamos de hacer todo perfecto, al final se pospone y nunca
termina. Si te pones una fecha límite, te verás obligado a avanzar
y a terminar las cosas.
 Cambia tus estándares: el perfeccionismo viene de la forma de
pensar de “tiene que estar todo perfecto sin ningún fallo”. Sin
embargo también puedes pensar de otra forma que también te
llevará a obtener buenos resultados como “Voy a esforzarme en
ello y lo haré lo mejor posible. Si cometo un error es normal y
siempre puedo aprender de ello”.

9-Cuida tu lenguaje no verbal


Aquí me refiero tanto a tus expresiones faciales como tus posturas
corporales. Sonreír y reír hará que te sientas más feliz y mostrar posturas
de expansión (con los brazos abiertos y no encogidos) harás que te sientas
con la autoestima más alta.

Si quieres conocer más sobre el lenguaje no verbal, te recomiendo este


artículo.

10-Acéptate

Aceptarte tal y como eres es necesario para tener una autoestima sana y
ser feliz.

Esto no quiere decir que no puedas cambiar, ser ambicioso y mejorar tu


vida.

Significa aceptar tus defectos, físico, capacidades o aptitudes, y a partir de


ahí trabajar para mejorar.
Ante cualquier tipo de situación en la que te sientas mal contigo mismo,
sigue este proceso:

 Hazte consciente de la situación: es necesario que cuando te


sientas mal te hagas consciente de ello.
 Acéptalo: acepta el hecho de sentirte mal, es algo normal y no te
tienes porqué castigar por ello.
 Actúa: ¿qué puedes hacer por sentirte mejor?

Si no te gusta algo, cámbialo. Si no puedes cambiarlo, cambia tu actidud-


Maya Angelou.

Una vez que aceptamos nuestros límites, los atravesamos-Albert Einstein.

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