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Int. J. Morphol.

,
30(4):1373-1388, 2012.

Desarrollo de Cara y Cuello en Vertebrados

Face and Neck Development in Vertebrates

*
Manuel Meruane; *,**Carolina Smok & ***Mariana Rojas

MERUANE, M.; SMOK, C. & ROJAS, M. Desarrollo de cara y cuello en vertebrados. Int. J. Morphol., 30(4):1373-1388, 2012.

RESUMEN: El desarrollo embrionario de las regiones facial, del cuello, cavidades nasales y oral en conjunto con las glándulas
asociadas, involucra el crecimiento y fusión tridimensional de múltiples procesos. Existe participación de elementos derivados de las 3
capas embrionarias locales y adicionalmente de células derivas de la cresta neural, procedentes de los rombómeros vecinos. Estas
últimas se ven involucradas en la formación del esqueleto local, entre otras estructuras. El estudio evolutivo desde los vertebrados sin
mandíbula nos enseña como se expresan los genes Hox en las diferentes especies, y como esto determina la formación de diferentes
estructuras. En la siguiente revisión contemplamos algunos aspectos morfológicos, moleculares y evolutivos básicos del desarrollo
facial y cervical, con énfasis en mamíferos con un epílogo referente a las malformaciones de la región en humanos.

PALABRAS CLAVES: Cara; Cuello; Arcos faríngeos; Crestas neurales; Malformaciones.

Desarrollo inicial de la región cefálica y del cuello. La yen ningún derivado del adulto, sino que formarán la región
región craneal de los vertebrados consta de 3 elementos prin- del cuello.
cipales que fusionados forman una estructura armoniosa. El
elemento más antiguo en la filogenia es el viscerocráneo o
esplacnocráneo identificado desde los protocordados, se
compone de una serie de arcos branquiales o faríngeos aso-
ciados a las regiónes oral y faríngea; está compuesto de
ectomesénquima derivado de la cresta neural. El
condrocráneo o neurocráneo rodea y da soporte al encéfalo
en conjunto con los principales órganos de los sentidos, está
compuesto por cartílago o hueso endocondral. El tercer ele-
mento es el dermatocráneo que constituye el “envoltorio”
externo del cráneo en la mayor parte de los vertebrados, se
compone de huesos dérmicos.

El estomodeo o cavidad oral primitiva en conjunto


con la faringe embrionaria, que corresponde a la región
cefálica del intestino anterior, se relacionan con el desarro- Fig. 1. Tiburón, se observa la presencia de 4 hendiduras branquiales.
llo del esplacnocráneo. Durante las etapas iniciales del de-
sarrollo de los cordados las paredes de la faringe desarro- Los elementos esqueléticos de los arcos faríngeos son
llan hendiduras, que en muchos cordados primitivos consti- derivados exclusivamente del ectomesénquima procedente
tuyen aberturas a través de las cuales se podían alimentar de las crestas neurales, no del mesodermo. Las células de la
mediante un flujo unidireccional de agua, que entra por la cresta neural al dejar su localización inicial, próxima al tubo
cavidad oral y sale a través de éstas. En peces y anfibios neural, contribuyen en la formación del mesénquima que se
estas hendiduras se asociaron a branquias (Fig. 1), en la cua- diferenciará en células nerviosas craneales, hueso y cartíla-
les existe un flujo sanguíneo a través de capilares que per- go entre otras estructuras. Sólo los vertebrados poseen estas
miten el intercambio respiratorio. En los vertebrados terres- células, sin embargo su origen es incierto. Al parecer evolu-
tres estas hendiduras no se abren y por lo tanto no constitu- cionaron desde células en los límites de la placa neural/epi-

*
Laboratorio de Embriología Comparada, Programa de Anatomía y Biología del Desarrollo, ICBM. Facultad de Medicina, Universidad de Chile.
**
Universidad Autónoma de Chile, Santiago, Chile.
***
Programa de Doctorado en Ciencias Morfológicas, Universidad de La Frontera, Temuco, Chile.

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MERUANE, M.; SMOK, C. & ROJAS, M. Desarrollo de cara y cuello en vertebrados. Int. J. Morphol., 30(4):1373-1388, 2012.

dermis desde un protocordado ancestral, ya que éstos ex- ha asociado a alguna estructura que permitiría la alimenta-
presan en su línea mediana dorsal ectodérmica muchos de ción (Kuratani, 2004).
los mismos genes expresados en las células de la cresta neural
de los vertebrados, tales como BMP2, Pax3, Pax7, Msx, Dll Una clase especí-
y Snail. Sin embargo, las células de los protocordados que fica de genes homeobox,
expresan estos genes no migran ni se diferencian hacia un denominados genes Hox,
amplio rango de tejidos (Gilbert, 2005). son expresados secuen-
cialmente a lo largo del eje
El cerebro posterior está segmentado en rombómeros anteroposterior de la farin-
y cada uno de estos segmentos aporta células de la cresta ge embrionaria, estable-
neural que van a poblar determinados arcos faríngeos, dan- ciendo un patrón de expre-
do lugar a diferentes estructuras craneales. Las células de sión génica en el ecto-
los rombómeros 1 y 2 migran al interior del primer arco mesénquima denominado
faríngeo para producir huesos faciales, el cartílago del pri- “código Hox”. Los genes
mer arco y en mamíferos el incus y el malleus. Las células Hox de los amniotos están
del rombómero 4 invaden el segundo arco faríngeo para dar dispuestos en tandem en 4
lugar al estapedio, proceso estiloides y parte del hioides. El clusters, cada uno de los
rombómero 6 libera células a los arcos faríngeos 3 y 4 que cuales es encontrado en un
formarán los cartílagos hioides y tiroides. Las células de los cromosoma diferente
rombómeros 3 y 5 no migran (Fig. 2). (McGinnis & Krumlauf,
1992). Así cada uno de los
arcos faríngeos lleva un
subconjunto de Hox
transcritos que determinan
diferentes vías de desarro-
llo, entregando posiciones
claves en la ocupación del
ectomesénquima en cada
arco faríngeo. Es impor-
tante notar que no hay ex-
presión de genes Hox en
Fig. 3. Vertebrados agnatos. Vis- el primer arco (mandi-
ta lateral de la lamprea. Nótese la
bular).
presencia de 7 arcos branquiales

Así, parte del programa de desarrollo de la mandí-


bula parece ser regulado por un estado por defecto “libre de
Hox” y ha sido visto en una serie de experimentos, en don-
de se observa que si se induce la expresión de Hoxa-2 (un
gen del arco Hioideo) en el primer arco, se llega al desarro-
llo de elementos del 2º arco y viceversa (Kuratani, 2004).
También se ha visto que el transplante de células
Fig. 2. Migración de las células de la cresta neural desde los ectomesenquimáticas libres de la expresión de Hox a nivel
rombómeros a sus respectivos arcos, y los genes Hox implicados. del segundo arco, generan una duplicación de los elementos
esqueléticos de la mandíbula en un sector que debiera desa-
Los vertebrados más primitivos como los rrollar un arco hioideo (Noden, 1983; Couly et al., 1998).
mixinoideos (mixina) y los pretomizóntidos (lampreas) son El factor de crecimiento fibroblástico-8 (FGF8) liberado des-
agnatos (Fig. 3), es decir no poseen mandíbula. La lamprea de el romboencéfalo embrionario posibilita la inhibición en
particularmente ha servido para el estudio de la evolución la expresión de genes Hox en las células de cresta neural
de la mandíbula. Según los antecedentes aportados por este correspondientes (Trainor et al., 2002).
vertebrado actual, así como de otros fósiles, no existe un
ancestro con arcos faríngeos idénticos e indiferenciados. Lo En consecuencia, la mandíbula de los vertebrados
que se ha visto es que el primer y segundo arco siempre se es considerada aparentemente como una “innovación evo-

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Fig. 4. Evolución de los elementos cartilaginosos de los arcos branquiales desde teleósteos a mamíferos. (A) Alevín
de salmón. (B) Embrión ovino. a) Cartílago del primer arco; b) Cartílago del Segundo arco; c) Elementos derivados
de tercer, cuarto y quinto arcos. Técnica de Wassersug para cartílago y hueso.

lutiva” en una definición de Wagner &


Müller (2002), que ha sido posible por
un cambio heterotípico de la regulación
de un gen.

La forma de fijación de la man-


díbula al cráneo es muy importante al
momento de investigar la evolución. El
modo paleostílico, presente en los
agnatos, representa el estado de fijación
más primitivo, en el cual ninguno de
los arcos se une directamente al cráneo.
La condición mandibulada más antigua
es la euautostílica que estuvo presente
en los peces primitivos placodermos y
acantodos, en la cual el arco mandibular
se une al cráneo sin la ayuda del arco
hioideo. La mayor parte de los tiburo-
nes actuales presenta una suspensión
mandibular anfistílica, en donde el arco
mandibular se une por 2 ligamentos al
cráneo; uno anterior que se inserta en
el palatocuadrado y otro posterior que
se inserta en la hiomandíbula. En la ma-
yor parte de los peces modernos la arti-
Fig. 5. Modelos evolutivos del esplacnocráneo. (A) Agnato, (B) Condrictio, (C) Reptil,
culación es hiotílica, en donde el arco
(D) Mamífero. Se visualiza como los elementos del primer arco (color rojo) forman la
mandibular se une a la caja craneana a mandíbula con la consecuente incorporación de los elementos posteriores al oído medio.
través de la hiomandíbula (Fig. 4). En En amarillo se visualizan elementos derivados del 2° arco faríngeo.
la mayoría de los anfibios, reptiles y
aves, la articulación mandibular es apararato hioideo que sostiene la lengua y el piso de la cavidad oral. En los
metautostílica, en donde la fijación mamíferos la suspensión mandibular es craniostílica (Fig. 4). En este tipo de
mandibular es directa a la caja craneana articulación toda la mandíbula superior se incorpora a la caja craneana y la man-
mediante el hueso cuadrado, la díbula inferior queda suspendida del hueso escamoso del cráneo. La mandíbula
hiomandíbula no interviene en el sopor- inferior queda así formada únicamente por hueso dentario, el cual es de origen
te mandibular, en cambio da origen a dérmico y envuelve al cartílago del primer arco. Los cartílagos palatocuadrado y
la columnilla o estapes, implicada en del primer arco se osifican en sus extremos posteriores y respectivamente dan
la audición. Y en conjunto con elemen- lugar al incus y al malleus del oído medio (Kardong, 2007). En la figura 5 se
tos del 3° arco faríngeo se forma el puede observar la evolución del esplacnocráneo.
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Los arcos faríngeos (Fig. 6) emergen en una


dirección cráneo – caudal durante la ontogenia
(Grevellec & Tucker, 2010). El primer arco faríngeo se
observa al día 17 de gestación en porcinos; al día 18 en
ovinos (Orzag, 1985) y en equinos (Acker et al., 2001),
y en el humano a partir del día 24 son evidenciables.

Cada arco faríngeo presenta un cartílago (el


cual aportará el componente esquelético de la región
de la cara y el cuello), una rama arterial proveniente
del saco aórtico denominada arco aórtico, y un nervio
que inervará los derivados de cada arco. Externamen-
te entre los arcos, se forman cuatro surcos o hendidu-
ras faríngeas (Fig. 6). Al mismo tiempo, se originan
evaginaciones de las paredes laterales de la faringe,
constituyendo las bolsas faríngeas (Fig. 6).

Formación de la cara. El desarrollo de la cara es


similar en todos los mamíferos. En conjunto con la
región mandibular ocurre un fenómeno tridimensional
que implica formación, crecimiento, fusión y moldea-
do de una gran variedad de tejidos. El prosencéfalo
actúa como soporte mecánico y como centro emisor
de señales para el desarrollo facial primitivo, mien-
tras que el estomodeo funciona como punto
morfológico de referencia. La región maxilar y
mandibular de la cara derivan del primer arco faríngeo,
que en parte del mesénquima facial proviene de célu-
las de la cresta neural. Fig. 7. Vistas frontales y laterales de modelos de cara humana entre 4 y 7
semanas de gestación. Cada prominencia queda representada por un co-
A finales del período somítico, el estomodeo lor. El rojo corresponde a la prominencia frontonasal, el naranjo a la pro-
queda limitado en su parte craneal por una prominen- minencia maxilar, el amarillo representa el proceso mandibular, y el ver-
de al segundo arco faríngeo.
cia frontonasal única, dos nasales mediales y 2 nasales
laterales, caudalmente por los prominencias
mandibulares y a ambos lados por las prominencias maxilares (Fig. 7). El maxilar contiene una población mixta de células
de la cresta neural, derivadas del
prosencéfalo y del mesencéfalo, mientras
que la mandíbula contiene células
mesenquimatosas procedentes de la cres-
ta neural del mesencéfalo y del
romboencéfalo (rombómeros 1 y 2).

El proceso frontonasal es una es-


tructura destacada en las primeras fases del
desarrollo facial, y su formación resulta de
un sistema de señales muy sensible, que
comienza con la síntesis de ácido retinoico
en una región del ectodermo localizada
frente al mesencéfalo (Osumi-Yamashita,
Fig. 6. (A) corte frontal de embrión de cerdo en período somítico. (B) corte sagital de 1996). El ácido retinoico, posiblemente a
embrión de pollo de 72 hrs. de gestación. Aumento 30X. (F) Arcos faríngeos, (S) través de la mediación de la población más
hendiduras faríngeas rostral de células de la cresta neural, man-
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tiene las señales de FGF-8 y de Sonic hedgehog tanto en el El desarrollo de la mandíbula se inicia en dos cen-
prosencéfalo anterior como en el ectodermo frontonasal que tros de osificación membranosa en el mesénquima del pro-
lo cubre (Helms et al., 1997). Estas dos moléculas ceso mandibular, durante la 7ª semana de desarrollo. Co-
transductoras de señales estimulan la proliferación celular mienza en la vecindad del ángulo formado por los ramos de
en el mesénquima de la cresta neural del proceso frontonasal. los nervios mental y alveolar inferior, al separarse del ner-
La ausencia de estas señales produce un aumento de la muerte vio mandibular. Al inicio se forma un semianillo óseo alre-
celular en dicha región, así como una disminución de la pro- dedor del nervio y arteria y las trabéculas óseas se extien-
liferación celular, lo que da a lugar a diversos defectos den hacia atrás y delante. De este modo el hueso del cuerpo
mediofaciales. Tanto el déficit como el exceso de ácido mandibular en desarrollo, tiene el aspecto de un canal abier-
retinoico pueden producir defectos muy similares. to hacia arriba donde se alojan el paquete neurovascular y
los gérmenes dentales. Al avanzar la osificación el cartílago
Durante la quinta semana de gestación en humanos mandibular involuciona, excepto en su parte distal donde
aparecen los esbozos de las cavidades nasales, a partir de la origina 2 huesos del oído medio y en su extremo medial
invaginación de dos engrosamientos localizados en el donde experimenta osificación endocondral.
ectoderma de la zona inferior del proceso frontonasal, las
placodas olfatorias. Estos engrosamientos se forman por in- El mecanismo de osificación membranosa involucra
ducción del prosencéfalo, y la aparición de las cavidades la acción de los factores de crecimiento BMP-2, 4 y 7 que
olfatorias divide el proceso frontonasal en un proceso nasal actúan desde la epidermis de la región, activando en células
medio, y un proceso nasal lateral. Engrosamientos seme- derivadas de la cresta neural, un factor de transcripción, el
jantes, ubicados lateralmente en el proceso frontonasal, dan Cbfa-1, el cual transforma las células mesenquimáticas en
origen a las placodas del lente (cristalino). osteoblastos. Del mismo modo, la sobreexpresión de BMP
cambia el patrón esqueletal resultando alterado el tamaño y
Las cavidades olfatorias se profundizan y el epite- morfología de la cara (Montenegro & Rojas, 2007).
lio de la placoda, que se ubica en su techo, se diferencia
formando el neuro-epitelio olfatorio. Cuando el resto de la Existen alteraciones del desarrollo que afectan
membrana se rompe, se forman las coanas primitivas, co- específicamente a regiones mediales o laterales de la man-
municando las cavidades nasales con la cavidad oral. Con díbula, lo que hace pensar que influyen diferentes factores.
el crecimiento de los procesos maxilares y nasales, el pro- La región medial del proceso mandibular responde a seña-
ceso frontonasal se aleja de la región oral. les epiteliales locales de FGF-2 y FGF-4, estimulando el
mesénquima subyacente a través de Msx-1; por otro lado, la
Los procesos maxilares y mandibulares derivan del región lateral depende de señales de FGF-8. Las moléculas
primer arco faringeo. Su crecimiento se inicia por señales BMP-4 y BMP-7 producidas en la región lateral del proceso
procedentes del ectodermo apical de estos procesos, esti- mandibular regulan el mecanismo apoptótico de la zona
mulando el crecimiento del mesénquima de los primordios (Carlson, 2005).
faciales. Este mesénquima presenta una importante expre-
sión del gen Msx-1 durante el crecimiento (Alappat et al., Respecto a la formación mandibular en mamíferos
2003). Los precursores del primer arco faríngeo se caracte- se ha visto que la formación del hueso mandibular en gatos
rizan por expresar el factor de transcripción Otx-2 en vez de (Felis catus) es retardada en comparación con el ovino (Ovis
los genes Hox que no se expresan a este nivel. aries). Este fenómeno se inicia en gatos a los 32 días (53%
de gestación), mientras que en
ovejas comienza entre los días
31- 32 (21% de gestación).
Otra diferencia entre ambas
especies es la conformación
del cartílago del primer arco,
y su participación en la osifi-
cación de la mandíbula, gene-
rando la arquitectura anatómi-
ca característica de los gatos
(braquicefálicos) y de los
ovinos (dolicocéfalos) (Fig. 8)
Fig. 8. Esqueleto facial de gato (A) muestra su arquitectura braquicéfalica, en comparación con el (Rojas & Montenegro, 1996).
ovino (B), cuya arquitectura es dolicocéfalica. Técnica H-E azul de Alcian 8X.

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Los procesos nasomediales y maxilares terminan


fusionándose y dando lugar al labio superior y maxilar (Fig.
7D; Fig. 9). Los procesos nasomediales forman el segmento
intermaxilar, el cual dará lugar al philtrum del labio supe-
rior, el componente premaxilar del maxilar (donde se ubi-
can los 4 incisivos), la porción mediana de la nariz y el pa-
ladar primario (el cual adopta una forma triangular). Los
procesos nasolaterales formarán las alas de la nariz.

Fig. 10. Cara de embrión humano de 7 semanas de gestación. Nó-


tese los procesos faciales fusionados, y las órbitas de ubicación
lateral.
Fig. 9. Procesos nasomediales (N) y maxilares (M) en embrión de
ratón de 11 días post fecundación. Técnica H-E-azul de Alcián, el mentón y la mitad inferior de las mejillas. Por su parte,
50X. los procesos maxilares forman la mitad superior de las me-
jillas y las regiones laterales del labio superior.
Las profundas fisuras faciales que existen entre los
procesos se cierran totalmente. La fisura oronasal, ubicada Músculos de la región facial. El tejido mesenquimático,
entre el proceso maxilar y el nasomediano, se fusiona com- de origen mesodérmico, formará los músculos estriados de
pletamente, la fisura óculonasal, ubicada entre el proceso la cara. Este tejido migra tempranamente desde el primer
maxilar y el nasolateral, se cierra superficialmente por sus arco faríngeo, en el caso de los músculos masticadores, sien-
caras externa e interna, dejando en el interior un cordón do inervado por el nervio trigémino (V nervio craneal); y
epitelial macizo, el que posteriormente se canaliza originando desde el segundo arco, formando los músculos faciales los
el canal y conducto nasolagrimal y cerca de la órbita al saco cuales serán inervados por el nervio facial (VII nervio cra-
lagrimal. El conducto nasolacrimal se extiende desde la co- neal) (Fig. 11).
misura medial del párpado inferior hasta la cavidad nasal
(meato inferior) y en la vida posnatal actúa como sistema de Formación del paladar y la lengua. En humanos, durante
drenaje de las lágrimas. La persistencia completa de esta la 6° semana (en ratones a los 12 días) de gestación existe
fisura se denomina coloboma facial. una cavidad oral y nasales comunes, ocupada principalmente
por la lengua muy desarrollada. A ambos lados de la lengua
El proceso de fusión es una de las etapas críticas del se encuentran los procesos palatinos laterales, los cuales
desarrollo facial. En las líneas de fusión se forma una lámi- emergen desde la cara interna de los procesos maxilares,
na epitelial y luego mediante dos mecanismos; apoptosis y inicialmente crecen en sentido vertical y luego se
transformación epiteliomesenquimática el epitelio horizontalizan y constituyen el paladar secundario (7° se-
involuciona y se consolida la fusión del mesénquima (Fig. mana en humanos, 14 días en el ratón). En sentido ventral
10). se forma el proceso palatino medio como una invaginación
de los procesos nasomediales. En la medida que este proce-
A medida que avanza el desarrollo, la cara se ensan- so crece se transforma en una estructura triangular, denomi-
cha transversalmente, acercándose las órbitas gradualmente nada paladar primario, en cual posteriormente pasará deno-
hacia el plano mediano. minarse componente premaxilar que contiene los 4 dientes
incisivos superiores.
Los procesos mandibulares fusionados temprana-
mente por debajo del estomodeo, además de participar en la Así, el paladar deriva de los tres primordios men-
formación ósea de la mandíbula, originan el labio inferior, cionados: un proceso palatino medio y dos procesos palatinos

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Fig. 11. Formación de los músculos faciales y su respectiva innervación dependiente del arco faríngeo de origen (modificado de Carlson,
2005).

laterales. En su formación intervienen el crecimiento de es- Cuando se forma el cuello embrionario, se produce
tos procesos, elevación, fusión y eliminación del rafe epitelial un descenso de la lengua y otros órganos ubicados en posi-
en el sitio de fusión (Fig. 12). ción alta. En este momento, los procesos palatinos experi-
mentan un cambio de posición, es decir se horizontalizan.
Al igual que en el caso de los primordios faciales, Este es un movimiento rápido, brusco y constituye otra fase
en el crecimiento de los procesos palatinos participan crítica del desarrollo.
interacciones mesénquimo-ectodérmicas, así como factores
de crecimiento específicos. La acción de Msx-1 en el Los mecanismos que subyacen a la elevación de los
mesénquima del proceso palatino estimula una cascada de procesos palatinos no se conocen por completo. Algunas
señales conducidas por BMP-4, que a su vez induce las se- investigaciones, realizadas en animales de laboratorio, indi-
ñales de Shh en el ectodermo apical. La expresión de Shh can que este cambio de posición se debe al aumento de áci-
induce señales de BMP-2 en el mesénquima subyacente, así do hialurónico en la matriz extracelular de los procesos
la combinación de BMP-2 y BMP-4 estimulan la prolifera- palatinos. El porcentaje de ácido hialurónico es alto inicial-
ción del mesénquima y el crecimiento del proceso palatino. mente y disminuye después de la reorientación. Por su habi-

Fig. 12. Palatogénesis. Procesos palatinos verticales (V) a ambos lados de la lengua (L). B. Procesos palatinos horizontales (H) C.
Procesos palatinos fusionados entre sí y con el tabique (T), nótese la presencia de la fusión mesenquimática luego de la apoptosis
(Flechas).

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lidad de unirse al agua, esta molécula se expande generando sufren mutaciones de TGF-b3, los procesos palatinos late-
una fuerza intrínseca dentro del proceso, que permite la ele- rales se acercan a la línea mediana, pero el rafe epitelial no
vación. Esta fuerza elevadora del proceso es ayudada por desaparece, desarrollando una fisura de paladar aislada (Taya
manojos de colágeno tipo I, cuya síntesis también aumenta et al., 1999).
durante este período (Montenegro & Rojas, 2005).
El cierre del paladar secundario se inicia en la re-
Durante el período de la elevación, casi no hay cre- gión mediana y desde allí se extiende hacia el paladar pri-
cimiento en el ancho de la cabeza, pero sí un constante cre- mario, y luego hacia la región posterior de la úvula. Con la
cimiento en altura de la cabeza. Además, los músculos de la formación del paladar secundario, la comunicación de las
lengua se hacen funcionales en este período. Los embriones fosas nasales con la cavidad oral se desplaza hacia atrás,
humanos empiezan a hipar, pero aún no hay apertura de la estableciéndose las coanas definitivas.
cavidad oral, ni deglución, ni succión, lo cual ocurre des-
pués del cierre del paladar (Palomino & Montenegro, 2002). El paladar definitivo queda formado por el paladar
primario, derivado de los procesos nasales medios, y por el
El tabique nasal es otra de las estructuras que parti- paladar secundario, derivado de los procesos palatinos. La
cipan en la formación del paladar. Esta estructura de la línea línea de fusión queda demarcada en el adulto por una línea
mediana, que es el resultado del crecimiento inferior de la en forma de Y, cuyo vértice corresponde al agujero
prominencia frontonasal, alcanza el nivel de los procesos incisivo.(palatino anterior).
palatinos una vez que éstos se han fusionado para formar el
paladar secundario definitivo. En dirección rostral, el tabi- Desarrollo comparado del paladar. En aves, los procesos
que nasal se continúa con el paladar primario. De este modo palatinos bilaterales emergen desde los procesos maxilares,
los procesos palatinos que se fusionan entre si en la línea pero en vez de crecer verticalemente, como en mamíferos,
mediana, también fusionan rostralmente con el paladar pri- crecen horizontalmente sobre el dorso de la lengua. Los pro-
mario. El punto de fusión en la línea mediana del paladar cesos palatinos se aproximan y contactan, pero sus epitelios
primario con los dos procesos palatinos es el foramen inci- no adhieren, ni se fusionan, ni se produce muerte celular,
sivo. sino que se queratinizan, manteniendo una fisura. Algunos
reptiles como lagartijas tienen un desarrollo similar al de las
A medida que el paladar y la cabeza crecen en altu- aves y una fisura palatina natural (Ferguson et al., 1994).
ra, la lámina epitelial mediana (rafe epitelial medio) se adel-
gaza a una sola capa de células y se rompe en pequeños Otro grupo de reptiles como cocodrilos sin embar-
islotes. Simultáneamente la lámina basal desaparece y las go, tienen un paladar secundario fusionado, similar al de los
células epiteliales extienden filopodios hasta el mesénquima mamíferos. En estos animales, los procesos palatinos bila-
subyacente, se amplían los espacios entre ellas y adoptan la terales emergen desde los procesos maxilares, y en los 4/5
morfología de fibroblasto, dejan de expresar citoqueratinas anteriores del paladar crecen horizontalmente sobre el dor-
y empiezan a expresar vimentina. De este modo migran ha- so de la lengua. Mientras que en el quinto posterior del pa-
cia el tejido conectivo, permitiendo la continuidad del teji- ladar, crecen verticalmente, se remodelan a una posición
do mesenquimático (Montenegro & Rojas, 2001). Esto ocu- horizontal y la fusión ocurre similar a los mamíferos.
rre en el día 15 de gestación en ratón y durante la 9° semana
en humanos. Anfibios y otros reptiles como algunas especies de
tortugas y culebras, sólo tienen un paladar primario algo
En la desaparición del rafe epitelial de la línea me- más desarrollado, originado de los procesos nasales medios,
dia, tras la aproximación de los procesos palatinos, se ven formando el techo de la cavidad oral. El desarrollo del pala-
implicados varios procesos fundamentales del desarrollo. dar secundario está ausente en vertebrados inferiores, inclu-
Algunas de las células epiteliales del rafe de fusión experi- yendo peces. Por lo tanto, filogenéticamente la fisura palatina
mentan apoptosis y desaparecen. Otras células pueden mi- es ancestral al paladar fusionado.
grar desde el plano de fusión y formar parte del revestimiento
epitelial de la cavidad oral. Otro grupo de células epiteliales Se ha estudiado el desarrollo del paladar secundario
puede sufrir una transformación morfológica y convertirse en bovinos (Bos taurus) y la secuencia de su formación la
en células mesenquimales por medio de la acción del factor podemos ver resumida en la tabla 2 (Rojas et al., 1984).
de crecimiento transformante-b3 (TGF-b3). Este último se
expresa en las células ectodérmicas del borde distal de los En todos los vertebrados, el epitelio nasal se dife-
procesos palatinos, justo antes de su fusión y pierden im- rencia en un epitelio cilíndrico, pseudoestratificado ciliado
portancia después (Richman et al., 1997). En ratones que y el epitelio oral en uno escamoso estratificado.
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Desarrollo de la lengua. En embriones de 5 semanas, la Las papilas de la lengua inician su desarrollo duran-
lengua está representada por un par de engrosamientos te la séptima semana de gestación en humanos; aparecen
linguales laterales, presentes en las regiones ventrales de como engrosamientos de la mucosa en las regiones corres-
los primeros arcos faríngeos y por 2 engrosamientos mediales pondientes, dando origen a las papilas filiformes y gustativas.
impares, los cuales son: el tubérculo impar localizado entre Las papilas filiformes constituyen la gran mayoría, su desa-
el primer y segundo arco y la cópula (yugo) localizada entre rrollo es muy similar al de los folículos pilosos, es decir, el
el segundo y tercer arco. El foramen ciego que indica el ectodermo genera señales inductivas (Shh, BMP-2, BMP-4
emplazamiento original del primordio tiroideo, sirve de punto y FGF-8) sobre un núcleo de mesénquima. Las papilas
de referencia útil para delinear el límite entre el tubérculo gustativas aparecen en base a un dispositivo intrínseco de
impar original y la cópula. En situación caudal respecto a la señales dentro del epitelio lingual de origen endodérmico,
cópula se encuentra otro engrosamiento del cuarto arco que mediado por un mecanismo en el que participan Shh, Gli-1
representa la epiglotis. y patched. La mantención de las papilas gustativas una vez
formadas se hace muy dependiente de su inervación, la cual
Los 2/3 anteriores de la lengua están revestidos por proviene de los nervios VII y IX.
ectoderma, mientras que el endoderma cubre su tercio pos-
terior. Formación de los dientes. Un diente consiste en una ma-
triz extracelular muy especializada, en cuya composición
A medida que avanza el desarrollo, las protuberan- participan dos elementos principales denominados esmalte
cias linguales laterales aumentan mucho de tamaño, fusio- y dentina, cada uno de ellos secretados por un epitelio em-
nándose entre sí y con el tubérculo impar, originando el cuer- brionario diferente. El desarrollo comienza con la migra-
po de la lengua (Fig. 13). La raíz de la lengua deriva de la ción de células de la cresta neural hacia los maxilares y la
cópula y del tejido ventromedial adicional existente entre el mandíbula. Durante la sexta semana de gestación en huma-
tercer y cuarto arcos branquiales. nos, prolifera el epitelio ectodérmico que reviste los proce-
sos maxilares y mandibulares, introduciéndose en el
La musculatura de la lengua proviene desde los mesénquima subyacente y formando dos estructuras que
miotomos occipitales y es invervada por el nervio hipogloso adoptan la forma de herradura denominadas láminas denta-
(XII). La inervación sensitiva general de los diferentes sec- les. Dependiendo de la especie puede existir participación
tores de la lengua, se explica por el origen de sus compo- de tejido endodérmico (Bei, 2009).
nentes. Así, el epitelio del cuerpo lingual, derivado del pri-
mer arco faríngeo, es inervado por un ramo del trigémino (V A medida que la lámina dental crece en el mesénquima
par); la inervación de la porción vertical de la raíz lingual se forman una serie de proliferaciones en forma de yema que
derivada de los III y IV arcos faríngeos, es inervada respecti- constituyen los brotes o gérmenes dentarios (esbozos de las
vamente por los nervios glosofaríngeo y vago (IX y X pares). piezas dentarias temporales). Así en humanos, se forman 10

Fig. 13. Vista ventral de los arcos faríngeos, que ilustran el desarrollo de la lengua. (A) Cinco semanas de gestación (B)Tres meses de
gestación en humanos (modificado de Carlson, 2005).

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brotes en los maxilares y 10 en la mandíbula. Cada uno de células que secretan el esmalte dental. En la concavidad del
estos brotes epiteliales se asocia con tejido mesenquimático órgano del esmalte se ubica la papila dental, la cual es una
que se condensa, provocando la invaginación del esbozo condensación de mesénquima de la cresta neural. A partir
epitelial, el cual adopta la forma de una copa o casquete, de células de la papila se diferenciarán los odontoblastos
hasta llegar al estado de campana (Fig. 14). que formarán la dentina y el resto constituirá la pulpa denta-
ria (Fig. 15).
Cuando se encuentra en el estado de campana, el
componente epitelial se denomina órgano del esmalte y se En las etapas tardías del estado de campana, los
encuentra conectado aún al epitelio oral por un pedículo irre- odontoblastos y ameloblastos comienzan a secretar los pre-
gular de lámina dental en degeneración. El órgano del es- cursores de la dentina y el esmalte. La forma definitiva del
malte se compone de tres capas: una vaina epitelial externa, diente se adquiere a lo largo de varios meses. Alrededor del
un retículo estrellado de tipo mesenquimatoso y una capa diente en desarrollo se forma una condensación de células
epitelial interna de ameloblastos. Los ameloblastos son las mesenquimatosas que se denomina saco dental, el cual dará

Fig. 14. Germen dental. (A) Etapa de yema inicial, (B) Etapa de yema más avanzada, (C) Etapa de Copa, (D) Etapa de campana. Lamina
(L), Papila (P).

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La pérdida de Ectodin
lleva al crecimiento de dientes
supernumerarios a través de la
inhibición de la señal de BMP.
La soobreexpresión de Ectody-
splasin (Eda), un mediador de la
señal Wnt, genera dientes super-
numerarios. Del mismo modo la
sobreexpresión de b-catenina re-
sulta en dientes supernumerarios
(Bei).

A pesar del progreso en


el conocimiento del desarrollo
dental, el proceso involucrado
en la formación de dientes ex-
tras o en el reemplazo dental aún
es desconocido. Algunos estu-
dios sugieren que Pitx2 y Bmp4
son las claves asociadas con el
reemplazo continuo de dientes
Fig. 15. Configuración celular del órgano del esmalte y pulpa dental. (V) Vaso sanguíneo de
en peces (Fraser et al., 2006).
la pulpa, (O) Odontoblasto, (D) Dentina, (E) Esmalte, (A) Ameloblasto Los esfuerzos actuales se cen-
tran en encontrar la vía para re-
generar dientes y utilizar esta vía
origen al cemento y al ligamento periodontal. Estos componentes especializados faci- con el objeto de llevar células
litan la unión firme entre el diente y los huesos maxilares o mandibulares. troncales hacia la diferenciación
dental.
Los estudios en humanos y animales han permitido identificar un número
importante de genes que participan en las diferentes etapas del desarrollo dental y que Actualmente se han en-
regulan tanto el patrón de formación como la diferenciación. Muchos de estos estudios contrado células troncales
demuestran que la formación de los dientes es el resultado de un estricto control de las mesenquimales (MSCs) tanto en
redes de genes y moléculas activadoras e inhibidoras, y que cualquier modificación de la pulpa dental como en el folí-
estas redes conduce a alteraciones en cualquiera de los números o los patrones. culo dental. Estas células han
sido cultivadas in vitro obtenien-
Las vías de señalización de BMP, FGF, SHH y Wnt constituyen las claves que do colonias de odontoblastos,
se utilizan reiteradamente durante el desarrollo dental, mediando en las interacciones cementoblastos y células de li-
epitelio-mesenquimales. gamento periodontal (Yao et al.,
2008). Aún no existe evidencia
La expresión inicial de FGF-8 en el ectodermo estimularía la expresión de de que estas células sean capa-
Pax-9 por parte del mesénquima subyacente. La falta de expresión de Pax-9 se traduce ces de iniciar la morfogénesis
en que el desarrollo del diente no pasa de la etapa de yema. El ectodermo también dental directamente.
produce BMP-2 y BMP-4, que inhiben la acción FGF8, esto explicaría los espacios
interdentarios. Msx-1 es otro factor de trascripción característico inducido por el Formación del cuello. Deriva-
mesénquima que se encuentra subyacente a la lámina dental engrosada, mutaciones en dos de las bolsas faríngeas y
MSX-1 causan agenesia dental selectiva en humanos y en ratas la mutación homocigota tiroides. En mamíferos, la re-
resulta en una falla completa del desarrollo dental. Se cree que hay un mecanismo en gión del cuello se caracteriza por
el cual Bmp-4 depende de la expresión de Msx-1 (Alappat et al.). la presencia de cuatro arcos con
hendiduras en el lado externo
La inactivación de FGF8 en el epitelio dental resulta en una detención del (sitio ectodérmico) y bolsas en
desarrollo en estado de lámina. La sobreexpresión de BMPR1 (receptor de BMP), o la el lado interno (sitio en-
inactivación funcional de FGFR2b o SHH resulta en una detención del desarrollo den- dodérmico) (Fig. 16).
tal en etapa de yema.
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Fig. 16. Arcos faríngeos, formación del cuello y derivados de las bolsas faríngeas (modificado de Carlson, 2005).

Hemos mencionado la relevancia de los genes Hox desarrollo, el segundo arco en crecimiento se fusiona con el
en la identidad morfológica de cada arco. Adicional al pa- ectodermo de la eminencia cardíaca, con lo cual el seno cer-
trón Hox, existen señales moleculares procedentes del vical desaparece y cuello toma un aspecto liso.
ectodermo y del endodermo a la hora de determinar las ca-
racterísticas anteroposteriores de los arcos, y los genes Dlx Las bolsas faríngeas son evaginaciones
controlan el desarrollo a lo largo del eje proximodistal. La endodérmicas, ubicadas a ambos lados de la faringe, entre
formación del primer arco faríngeo es independiente del los arcos faríngeos. Las cuatro primeras bolsas faríngeas
ácido retinoico, no así la del tercer y cuarto, los que en au- están bien definidas, en cambio la quinta es atípica y se con-
sencia de ácido retinoico no se desarrollan de manera co- sidera parte de la cuarta. Las bolsas faríngeas están revesti-
rrecta, presentando alteraciones en el patrón de expresión das por un epitelio derivado del endoderma faríngeo, del
endodérmica para Hoxa-1, Hoxb 1, Pax-1, Pax-9, Fgf3 y cual se originan importantes estructuras.
Fgf-8 (Wending et al., 2000).
Al igual que ocurre con sus correspondientes pri-
La primera hendidura faríngea es la única que per- meras hendiduras faríngeas, las primeras bolsas participan
siste como estructura reconocible en el adulto dando lugar en gran medida en la formación del oído dando origen a un
al meato auditivo externo. Las hendiduras II y III se ven divertículo, el receso tubo-timpánico, cuyo extremo distal
cubiertos por el aumento de tamaño de la porción externa del se dilata formando la cavidad del oído medio o caja del tím-
segundo arco, en homología a lo que ocurre con el opérculo pano. La porción proximal permanece estrecha y se con-
de los peces. El crecimiento del segundo arco se debe a la vierte en la tuba auditiva (trompa de Eustaquio), que comu-
presencia de un centro de señales en el extremo del ectodermo nica la cavidad timpánica con la nasofaringe. La caja del
que no se encuentra en el tercer o en el cuarto arco. Este cen- tímpano se vincula con la vesícula auditiva, esbozo del oído
tro de señales produce Shh, FGF-8 y BMP-7 que estimulan interno. En su evolución posterior incluye la envoltura de
el crecimiento del mesénquima subyacente. El espacio que los huesecillos del oído medio que tienen origen en el pri-
queda entre el segundo arco que ha crecido y las hendiduras mer (incus y malleus) y segundo (estapedio) arcos faríngeos.
II y III se denomina seno cervical. A medida que avanza el El revestimiento endodérmico de la caja del tímpano contacta
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con el revestimiento epitelial ectodérmico de la primera hen- vierten en las células C o células parafoliculares, secretoras
didura branquial, quedando interpuesto entre ellos una del- de calcitonina.
gada lámina de tejido mesenquimático. Estas tres capas re-
presentan el esbozo de la membrana del tímpano. Formación de la glándula tiroides. La diferenciación de
la glándula tiroides comienza durante la cuarta semana de
Las segundas bolsas faríngeas se vuelven menos gestación, a partir de un divertículo del endoderma del piso
profundas y menos visibles a medida que progresa el desa- de la faringe, ubicado entre el tubérculo impar y la cópula
rrollo del embrión. El endoderma que reviste las segundas (entre la primera y segunda bolsa faríngea, Fig. 13). La ex-
bolsas faríngeas prolifera, formando yemas que se introdu- tensión caudal del divertículo tiroideo continúa a lo largo
cen en el mesénquima subyacente, dando origen a las tonsilas del desarrollo faríngeo. En el curso de la migración el extre-
palatinas en las cuales se adosa tejido linfoide dentro de sus mo del divertículo se expande, se torna macizo y bifurca
paredes en etapas más avanzadas del período fetal. El dando lugar a los lobos tiroideos conectados por un istmo
endodermo forma las criptas y tapiza la superficie amigdalina (Fig. 16b). En este período de migración la glándula sigue
relacionada con la cavidad de la faringe. En el lado opuesto, conectada a su lugar de origen por el conducto tirogloso.
el mesénquima aporta el armazón reticular y genera la cáp- Durante la séptima semana la glándula alcanza su ubicación
sula del órgano. definitiva delante del segundo y tercer cartílago traqueal, y
el conducto tirogloso regresa, persistiendo sólo su extremo
Las terceras bolsas faríngeas se expanden dando proximal como una pequeña depresión en el vértice de la V
origen a una porción dorsal sólida y una parte ventral lingual, el agujero ciego. En muchos humanos la porción
elongada. Su conexión con la faringe se reduce a un con- distal persiste en forma definitiva como lobo piramidal de
ducto angosto que pronto degenera. Alrededor de la sexta la tiroides.
semana, el epitelio de la parte dorsal se empieza a diferen-
ciar en glándulas paratiroides inferiores. El esbozo ventral Al principio, el esbozo tiroideo está constituido por
dará origen a la porción epitelial del timo (Fig. 16a). Al con- una masa sólida de células endodérmicas, que posteriormente
tinuar el desarrollo, los dos esbozos tímicos pierden su co- se resuelve en una trama de cordones epiteliales como efec-
nexión con la tercera bolsa faríngea y migran caudalmente to de la invasión del mesénquima vascularizado de su entor-
hasta alcanzar su sitio definitivo en el tórax, donde se fusio- no cercano. En humanos durante la décima semana de ges-
nan entre sí. En su desplazamiento, el timo arrastra consigo tación se forman los folículos tiroideos, comenzando a apa-
a las paratiroides inferiores, las cuales posteriormente se recer el coloide en su interior; unas pocas semanas después
separan del timo y se ubican en la parte posterior de la glán- es posible detectar la síntesis de tiroglobulina no yodada.
dula tiroides.
Algunas malformaciones faciales en humanos. Fisura la-
El endoderma faríngeo del timo da origen a las cé- bial: Se produce por la falta de fusión de los procesos maxi-
lulas retículo-epiteliales y a los corpúsculos tímicos. La cáp- lares y nasales medios correspondientes, pudiendo estar aso-
sula y las trabéculas conectivas del timo tienen origen en el ciada o no a fisura de paladar. Puede ser unilateral (Fig. 17)
mesénquima. Estudios experimentales en embriones de po- o bilateral (Fig. 18). Su frecuencia es variable, en Chile se
llo y ratón, han demostrado que el tejido mesenquimático estima 1 de cada 620 recién nacidos.
del timo proviene de las crestas neurales cefálicas que migran
hacia los arcos faríngeos y en ausencia de éstas el timo no Fisura velo-palatina o paladar hendido: Se debe a la falta
se desarrolla. Los protimocitos (futuros linfocitos T), pro- de fusión de los procesos que forman el paladar. Se puede
vienen desde el tejido hematopoyético. encontrar entre el paladar primario y los procesos palatinos
(Fig. 19), en forma uni o bilateral. Habitualmente se asocia
Las cuartas bolsas faríngeas forman las glándulas a fisura labial.
paratiroides superiores. El epitelio de las bolsas faríngeas
tercera y cuarta, que forman los esbozos de las paratiroides, Coloboma facial o fisura oblicua: Anomalía poco frecuente,
proliferan formando pequeños nódulos entre los cuales pe- producida por la falta de fusión de los procesos maxilares y
netra el mesénquima vascularizado para formar el estroma nasales laterales correspondientes. Puede ser uni o bilateral
de las glándulas. Posteriormente éstas se desconectan de la y puede presentarse asociada o no a fisura labial.
faringe y se fijan a la glándula tiroides. El cuerpo último-
branquial se encuentra en la porción más ventral de la cuar- Síndromes de 1º y 2º arco faríngeo o disostosis
ta bolsa. Las células de los cuerpos último-branquiales se craneofacial: Se incluyen patologías que cursan con
desprenden del epitelio endodérmico de las bolsas y se in- hipoplasia de maxilar y mandíbula (micrognatia) en conjun-
corporan al esbozo de la glándula tiroides, donde se con- to con microtia, es decir elementos derivados del primer arco
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Fig. 17. Fisura labiopalatina uni- Fig. 18. Secuela de fisura labial bilateral. Fig. 19. Fisura de labio y paladar bilateral con au-
lateral. sencia del segmento medial (paladar primario).

Fig. 20. Síndrome de Treacher Collins. Fig. 21. Microsomía hemifacial. Se aprecia un lado de la cara con hipoplasia y el otro normal.
Nótese la hipoplasia de maxilar y man-
díbula.

Fi. 22. Microtia. Fig. 23. Hipertelorismo. Fig. 24. Hipertelorismo con malformación nasal asociada.

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faríngeo. Clínicamente se representan por el síndrome de AGRADECIMIENTOS


Treacher Collins (Fig. 20) y microsomía hemifacial (Fig. 21).

Microtía: Alteración del desarrollo del pabellón auricular, la Al Dr. Alberto Rodríguez T. por la revisión del manuscri-
to. El aporte de fotografías clínicas, fue gentileza del Dr. Roberto
cual pude ser aislada (Figura 22) o asociada a otro síndrome.
Hoppmann K. Las Ilustraciones y edición fotográfica fue realiza-
da por el Sr. Simón Saavedra.
Teleorbitismo o Hipertelorismo: Separación excesiva de
las órbitas, las causas pueden ser múltiples y puede estar asociado
o no a otro síndrome (Fig. 23).

MERUANE, M.; SMOK, C. & ROJAS, M. Face and neck development in vertebrates. Int. J. Morphol., 30(4):1373-1388, 2012.

SUMMARY: The embryonic development of the facial area, neck, nasal, oral and pharyngeal cavities with glands, involves
growth and fusion of multi-dimensional processes. There is involvement of elements from the embryo-derived local 3 layers cells further
neural crest derived cells from the neighbors rhombomeres. The neural crest cells are involved in the formation of local skeleton, among
other structures. The study of evolution from jawless vertebrates shows us how Hox genes are expressed in different species, and how
this determines the formation of different structures. The following review contemplate some morphological, molecular and evolutionary
basis of facial and neck development, with emphasis on mammals with an epilogue concerning to the face and neck malformations in
humans.

KEY WORDS: Face; Neck; Pharyngeal arches; Neural crest cells; Malformations.

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