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15 grandes poemas de amor

Si las emociones están a flor de piel y necesitas hacer llegar el


mensaje a una persona que quieres, te proponemos quince
grandes poemas de amor de distintas épocas y autores. Con
ellos podrás explorar tu faceta romántica y compartir estos
buenos sentimientos con quien desees.
Sin más dilación, vamos a conocer los versos románticos. Al final
de cada uno de ellos tienes una breve explicación de su
contexto y significado.

Bienvenida, de Mario Benedetti


Se me ocurre que vas a llegar distinta
no exactamente más linda
ni más fuerte
ni más dócil
ni más cauta
tan solo que vas a llegar distinta
como si esta temporada de no verme
te hubiera sorprendido a vos también
quizá porque sabes
cómo te pienso y te enumero
después de todo la nostalgia existe
aunque no lloremos en los andenes fantasmales
ni sobre las almohadas de candor
ni bajo el cielo opaco
yo nostalgio
tu nostalgias
y cómo me revienta que él nostalgie
tu rostro es la vanguardia
tal vez llega primero
porque lo pinto en las paredes
con trazos invisibles y seguros
no olvides que tu rostro
me mira como pueblo
sonríe y rabia y canta
como pueblo
y eso te da una lumbre
inapagable
ahora no tengo dudas
vas a llegar distinta y con señales
con nuevas
con hondura
con franqueza
sé que voy a quererte sin preguntas
sé que vas a quererme sin respuestas.

 Análisis del poema: se trata de unos versos ideales para


dedicar durante un reencuentro con la persona amada, al darse
cuenta de la gran conexión emocional que existe y que ni
siquiera la distancia ha podido mermar.

Amor eterno, de Gustavo Adolfo Bécquer


Podrá nublarse el sol eternamente;
Podrá secarse en un instante el mar;
Podrá romperse el eje de la tierra
Como un débil cristal.
¡todo sucederá! Podrá la muerte
Cubrirme con su fúnebre crespón;
Pero jamás en mí podrá apagarse
La llama de tu amor.
 Análisis del poema: una oda al amor incondicional,
desprovisto de cualquier circunstancia. Una expresión de amor
romántico en su máximo nivel.

Esclava mía, de Pablo Neruda


Esclava mía, témeme. Ámame. Esclava mía!
Soy contigo el ocaso más vasto de mi cielo,
y en él despunta mi alma como una estrella fría.
Cuando de ti se alejan vuelven a mí mis pasos.
Mi propio latigazo cae sobre mi vida.
Eres lo que está dentro de mí y está lejano.
Huyendo como un coro de nieblas perseguidas.
Junto a mí, pero dónde? Lejos, lo que está lejos.
Y lo que estando lejos bajo mis pies camina.
El eco de la voz más allá del silencio.
Y lo que en mi alma crece como el musgo en las ruinas.

 Análisis del poema: el poeta chileno, en un alarde de


erotismo y sensibilidad, nos expone un amor en que el cariño y
el miedo van de la mano.

Si me quieres, quiéreme entera. de Dulce


María Loynaz
Si me quieres, quiéreme entera,
no por zonas de luz o sombra…
Si me quieres, quiéreme negra
y blanca, Y gris, verde, y rubia,
y morena…
Quiéreme día,
quiéreme noche…
¡Y madrugada en la ventana abierta!…
Si me quieres, no me recortes:
¡Quiéreme toda!… O no me quieras

 Análisis del poema: la poeta cubana lo deja claro: o me


amas con todo el alma, o no te atrevas a hacerlo. Una oda a la
pasión y al romance.

Contigo, de Luis Cernuda


¿Mi tierra? Mi tierra eres tú.
¿Mi gente? Mi gente eres tú.
El destierro y la muerte para mi están adonde no estés tú.
¿Y mi vida? Dime, mi vida, ¿qué es, si no eres tú?

 Análisis del poema: este poeta español hablaba así sobre


su mundo, basado en el amor por esa persona especial.

Despedida, de Jorge Luis Borges


Entre mi amor y yo han de levantarse
trescientas noches como trescientas paredes
y el mar será una magia entre nosotros.
No habrá sino recuerdos.
Oh tardes merecidas por la pena,
noches esperanzadas de mirarte,
campos de mi camino, firmamento
que estoy viendo y perdiendo...
Definitiva como un mármol
entristecerá tu ausencia otras tardes.

 Análisis del poema: decir adiós nunca es fácil, y menos si


hay que despedirse de una persona a la que hemos amado con
pasión. Sin embargo, este poema de Jorge Luis Borges es
absolutamente hermoso.

Agua Mujer, de Juan Ramón Jiménez


¿Qué me copiaste en ti,
que cuando falta en mí
la imagen de la cima,
corro a mirarme en ti?

 Análisis del poema: breve pero colosal poema de Juan


Ramón Jiménez. A veces el amor se fundamenta en la mirada
hacia el espejo. Nos vemos reflejados en los ojos de la persona
amada.

Dame la mano, de Gabriela Mistral


Dame la mano y danzaremos;
dame la mano y me amarás.
Como una sola flor seremos,
como una flor, y nada más...
El mismo verso cantaremos,
al mismo paso bailarás.
Como una espiga ondularemos,
como una espiga, y nada más.
Te llamas Rosa y yo Esperanza;
pero tu nombre olvidarás,
porque seremos una danza.

 Análisis del poema: versos de la poeta chilena. Una oda


al optimismo y al enamoramiento más inocente.

Soneto V, de Garcilaso de la Vega


Escrito está en mi alma vuestro gesto...
Escrito está en mi alma vuestro gesto
y cuanto yo escribir de vos deseo;
vos sola lo escribistes, yo lo leo
tan solo, que aun de vos me guardo en esto.
En esto estoy y estaré siempre puesto;
que aunque no cabe en mí cuanto en vos veo,
de tanto bien lo que no entiendo creo,
tomando ya la fe por presupuesto.
Yo no nací sino para quereros;
mi alma os ha cortado a su medida;
por hábito del alma misma os quiero;
cuanto tengo confieso yo deberos;
por vos nací, por vos tengo la vida,
por vos he de morir y por vos muero.

 Análisis del poema: uno de esos poemas de amor de


toda la vida, que nos habla sobre un enamoramiento
descarnado, místico, fuera de cualquier circunstancia o
condición.

Polvos de amor, de Francisco de Quevedo


Amor postrero más allá de la muerte.
Cerrar podrá mis ojos la postrera
Sombra que me llevare el blanco día,
Y podrá desatar esta alma mía
Hora, a su afán ansioso lisonjera;
Mas no de esotra parte en la ribera
Dejará la memoria, en donde ardía:
Nadar sabe mi llama el agua fría,
Y perder el respeto a ley severa.
Alma, a quien todo un Dios prisión ha sido,
Venas, que humor a tanto fuego han dado,
Médulas, que han gloriosamente ardido,
Su cuerpo dejará, no su cuidado;
Serán ceniza, mas tendrá sentido;
Polvo serán, mas polvo enamorado.

 Análisis del poema: el autor español apela a un amor


que no desaparece ni siquiera cuando las almas se han ido.

Amor, de Pablo Neruda


Mujer, yo hubiera sido tu hijo, por beberte
la leche de los senos como de un manantial,
por mirarte y sentirte a mi lado y tenerte
en la risa de oro y la voz de cristal.
Por sentirte en mis venas como Dios en los ríos
y adorarte en los tristes huesos de polvo y cal,
porque tu ser pasara sin pena al lado mío
y saliera en la estrofa -limpio de todo mal-.
Cómo sabría amarte, mujer, cómo sabría
amarte, amarte como nadie supo jamás!
Morir y todavía
amarte más.
Y todavía
amarte más
y más.

 Análisis del poema: un reconocimiento romántico a la


figura de la mujer, de uno de los poetas más emblemáticos de
Latinoamérica.
Te amo por ceja, de Julio Cortázar
Te amo por ceja, por cabello, te debato en corredores
blanquísimos donde se juegan las fuentes
de la luz,
te discuto a cada nombre, te arranco con delicadeza
de cicatriz,
voy poniéndote en el pelo cenizas de relámpago y
cintas que dormían en la lluvia.
No quiero que tengas una forma, que seas
precisamente lo que viene detrás de tu mano,
porque el agua, considera el agua, y los leones
cuando se disuelven en el azúcar de la fábula,
y los gestos, esa arquitectura de la nada,
encendiendo sus lámparas a mitad del encuentro.
Todo mañana es la pizarra donde te invento y te
dibujo,
pronto a borrarte, así no eres, ni tampoco con ese
pelo lacio, esa sonrisa.
Busco tu suma, el borde de la copa donde el vino
es también la luna y el espejo,
busco esa línea que hace temblar a un hombre en
una galería de museo.
Además te quiero, y hace tiempo y frío.

 Análisis del poema: fiel a su estilo, Julio Cortázar hablaba


así sobre un amor que le hizo perder el juicio.

Soneto matinal a una colegiala ingrávida,


de Gabriel García-Márquez
Al pasar me saluda y tras el viento
que da al aliento de su voz temprana
en la cuadrada luz de una ventana
se empaña, no el cristal, sino el aliento
Es tempranera como una campana.
Cabe en lo inverosímil, como un cuento
y cuando corta el hilo del momento
vierte su sangre blanca la mañana.
Si se viste de azul y va a la escuela,
no se distingue si camina o vuela
porque es como la brisa, tan liviana
que en la mañana azul no se precisa
cuál de las tres que pasan es la brisa,
cuál es la niña y cuál es la mañana.

 Análisis del poema: el autor de "Cien años de soledad"


describía así un breve romance platónico con una joven
colegiala.

Cúbreme, amor, el cielo de la boca, de


Rafael Alberti
Cúbreme, amor, el cielo de la boca
con esa arrebatada espuma extrema,
que es jazmín del que sabe y del que quema,
brotado en punta de coral de roca.
Alóquemelo, amor, su sal, aloca
Tu lancinante aguda flor suprema,
Doblando su furor en la diadema
del mordiente clavel que la desboca.
¡Oh ceñido fluir, amor, oh bello
borbotar temperado de la nieve
por tan estrecha gruta en carne viva,
para mirar cómo tu fino cuello
se te resbala, amor, y se te llueve
de jazmines y estrellas de saliva!

 Análisis del poema: sobre la belleza femenina y sus


mieles. Del gran Rafael Alberti.

Como si cada beso, de Fernando Pessoa


Como si cada beso
Fuera de despedida,
Cloé mía, besémonos, amando.
Tal vez ya nos toque
En el hombro la mano que llama
A la barca que no viene sino vacía;
Y que en el mismo haz
Ata lo que fuimos mutuamente
Y la ajena suma universal de la vida.

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