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FLACSO
f
- M I I. I
DOCUMENTO DE TRABAJO PROGRAMA-
FLACSO SANTIAGO DE CHILE NUMERO 105,
Diciembre 1980.

BIBLIOTEC
A
F L A C S O
S A N T I A G O

yf/Vj

CUESTIONES DE TEORIA POLITICA MARXISTA :


UNA CRITICA DE LENIN

^Tomás Moulian
Esta serie de documentos es editada por el Programa Santiago de la Facultad Latinoamericana de
Ciencias Sociales (FLACSO). Las opiniones que en los documentos se presentan, así como los
análisis e interpretaciones que en ellos se contienen, son de la responsabilidad exclusiva de sus
autores y no reflejan necesariamente los puntos de vista de la Facultad.
■•IV- ' . . LA CONSTRUCCION DE UN SISTEMA ORTODOXO

Lenin no construyó su propio mito. El término fleninismo1 fué creado como un


epíteto antés de significar un dogma. Primera paradoja.-

Durante algún tiempo el marxismo, predominante miré a Lenin con sospechas. Su


concepción de la. revolución en Rusia,
¡qué desarrolla de un modo nuevo desde la guerra europea, contradecía él enfoque
determinista-economicista de la corriente kautskiaría, firmemente asentada en los países
con mayor desarrollo de los partidos socialdemocratas, El principal axioma de esa corriente
era que el socialismo solo podía plantearse como posibilidad histórica en los países
capitalistas desarrollados . Ya Marx había demostrado que la historia avanzaba al.
desplegarse la contradicción entrp fuerzas productivas en bxpaiisión y relaciones sociales
en retardo (l). Pero aún antes de esas discrepancias sobre un punto crítico y decisivo,
Lenin había sido vapuleado por su teoría centralista y vanguardista del partido. Trotsky y
Luxemburgo hablaron de una visión 'jacobina’, comparando a Lenin con Robespierre y
Saint Just. Trotsky construyó ese simil tomando como,base ciertos componentes de la idea
...■’leninista’ del partido: centralismo, verticalismo, énfasis en la ’pureza’ ideológica;(2)*

En suma, al principio el término 'leninismo*-designaba una heterodoxia, nada


menos que la desviación de la correcta lectura. Estamos frente a la segunda paradoja: ese
concepto , luego usado por Lenin a diestra y siniestra,, fué introducido por sus críticos para
atacar.el 'leninismo’ como una desviación.

Ortodojía y desviación

Aparece un concepto cuya lógica es necesario descifrar. Sin la definición de una


norma o ' medida la nocion señalada no se puede construir. El termino afirma que existen
criterios objetivos e internos a la propia teoría que permiten a- firmar una distancia o
separación entre ciertas interpretaciones que se autodenoininan marxistas y las
concepciones de Marx. Pero no solo eso. Cuando Kautsky.critica á Lenin como desviado o
cuando éste vapulea sus enemigos usando el mismo métodp, está en el tapete una
,ampliación de esé sentido convencional,.

Dos argumentos se pueden señalar para fundamentar esa


-2-

tesis. 'Primero, 1 el 'concepto de desviación en el marxismo está referido al campo de las


prácticas políticas,' con él se designa una linea, una estrategia yJo táctica incorrecta que,
en general, se supone basada sobre una errónea interpretación de los principios teóricos
generales o en un.; falso diagnóstico Segundo, se Supone que es posible juzgar), y calificar
en tei1- minos de verdad cualquier práctica politica, construyendo ; -por lo tanto- respecto a
ella un conocimiento absoluto.(3)•

Desviaciórt: concepto clave, cuy-g integración en el mundo teórico marxista es ina


de las bases en la constitución de urna dogmática. Elaborado antes de Lenin y
paradojalmenté cbrt^: tra él, tiene en Su obra politica un rol central. Sin embargo^ en vida
de Lenin, -crítica y desviación convivían como as- péctos contradictorios pero no
antagónicos. Las acusaciones dé izquierdismo o reformismó debían probarse en una
lucha a- bierta, en una libre confrontación de opiniones y razonamientos. Puesto que
suponía certezas apodicticas respecto a la práctica politica^ siempre que se usara TbienT
la teoría, la utilización del término revelaba un método. Pero, en todo casó 1, la intromisión
dél concepto no aniquiló la vida teori-. ca del marxismo ni desnaturalizó el sentido crítico
de la ; •
teoría. ■■■■,'' i ,

■ Lo contrario sucede en el periodo staliniano, cuando la imputación de una lírea


politica desviada estaba asociada a un poder absoluto. En esas condiciones la resultante
fué el estancamiento de la teoría politica y la pepresión de sus funpiónes críticas.
Desviación se convirtió en ¡sinónimo de;. ;: una., herej ía que el Estado socialista tenía la
obligación Üe ; combatir. La lucha contra lá herejía siemprerequiere del una Inquisición,
organismo represivo que persigue el error y también la duda respecto a las verdades que
se creen evidentes como los crímenes supremos.

* Leninismo* y principio de autoridad

, i ' • tV ■ ' I ') ; > ; -; f,í- ‘ i • i • ■ r '. _.'


'-’
ri Desde la muerte.td,e Lenih áuá complejas
concepciones sobre la politica y la revolución se
convirtieron en ese in- < v. • ventarlo y catalogo de los
principios y leyes de la acción ; , politica revolucionaria
epnoeido bajo el nombre de *leniniS-S mo * , En‘sintesis,
se le define como un-! corpas ya -¡ estableció do de
conocimientos, cuya infalible interpretación corres- v,
ponde al Partido. *LeninismoT: fuente del saber y
-3-

Duránté el largo periodo staliniaño se produjo la organización de la cultura, marxista


como un, sistema ortodojo. Desapa-, reciéron las instancias de libre investigación y crítica,
se cerró él espacio donde aiit ano diferentes interpretaciones bus- , caban demostrarse por la
vía de la confrontación. La noción de desviación adquirió un significado politico nuevo. Una
determinada interpretación, legitimada por la referencia, a Le- nin, es impuesta
autoritariamente, dentro de los países socialistas en un marco global de estátización de la
política.
Las decisiones; respecto a la teoria y al conocimiento político son decisiones del aparato
estatal, del cual forma parte '• ’ , el Partido.

.
, •' ''A
La gestión autoritaria de la ciencia marxista es el principal mecanismo de su
constitución en sistema ortodojo. La entronización de ese tipo dé organización cultural
significa que la concepción de- lá teoría como crítica se desvanece, dando paso a una
dogmática. A causa de esta perdida del componente racional, 2a tecría marxista se
desarrolla como un conjunto dé‘ verdades que ninguna prueba lógica ni confrontación
histórica' permite negar. El d-ogma está muy cerca del mito: basta recordar las teorías sobre
el derrumbe del capitalismo o aquellas otras que hace tiempo profetizan su próxima crisis
final (4).

Se deben analizar otros dos aspectos que son simultanea- t' mente una resultante y
uh factor de refuerzo de la dogmatiza- V ción. .Se trata de la endogamía cultural y de la
construcción ‘ : de la teoría a través ¿e un tipo de hermenéutica. ‘ ';

Endogamía cultural

Para caracterizar este rasgo bastaría reflexionar, aunque ' sea superficialmente,
sobre la suerte corrida por el libro de Lukacs ^Historia y conciencia de clase*, tan duramente
criticado que obligó a su autor a la retractación (5). El/aparato partidgriq "lo acusó de
voluntarismo e izquierdismó, pero no era ese el'pecado real. En gran medida las .reacciones
desehcá- ■’ denadas revelan las sospechas dogmáticas contra un pensamién- 1 '' to
contaminado/ el cual -según se decía-incorporaba de contrabando al marxismo influencias
ajenas. Lúkács habría sido incapaz de despojarse de sus orígenes webérianos,
pensamiento' que no formaba parte del árbol geneológico aceptado; U r;-'Uil

,, É'l predominio de una norma endógáriíicá ; géri-erá 'formas "de


pensar cerradas sobre sí mismas, qiué solo sé alimentan de sus '
-4-

propios frutos, que rechaza como contaminante el dialogo con el mundo cultural extérnp. Lo
ajeno se califica peyorativamente con el' cad-if ícatlivo de * ciencia burguesa’. Se desarrolla
una obsesión por la pureza, de la cual resulta la instalación de un verdadero bercó ¡sanitario
para garantizar la separación de la ciencia proletaria respecto de las ideologías que en el
mundo burgués toman el, nombre dé ciencias-, La pureza se consigue por él ai si am.ierté.
Ese espíritu se ubica en las antípodas de la actitud intelectual de Marx. Este crea su teoría
en un dialogo fecundo con la cultura de su época, la cual to- ¡ ma como punto de partida de.
un intento de superación. Su cri-;; tica no representa ni récháZo ni neutralización sino un
esfuérp’ zo de recreación. * :J

Dupánte largo tiempo el marxismo se niega a reconocer y , recoger'lbs : aportes de


las ciencias sociales contemporáneas, se encapsula en su propio universo cultural. Esta
endogamía produce los*mismos efectos de empobrecimientogenético que la proscripción
de los intercambios’' sexuales fuera de. la trir bu. La resultante es una pronunciada
infertilidad teóbiéa,

' Hay que esperar hasta comienzos de la década de los sér‘ * senta. para que ésta s
tnación comience a cambiar. Uno de los ^ valores dé Althusser, y posteriormente de
Foulantzas, consis- ’ te en que rompen esas conductas endogámicas a través del dialogo
intelectual con el estructuralismo, con la epistemología dé Bachelard ¿ c o n los modernos
historiadores de las ciencias (ó). Antes de eílos Sartre había représentado una forma. ’
particular de articulación entre las corrientes filosóficas derivadas de Husserl y Heidegger y el
marxismo. Por lo mismo su -pensamiento era sospechoso, aunque Sartre se ’salvó r porque
rivia fuera de los partidos, no era vulnerable a-la--censura y-- al rechazo porque tenía una
posición autónoma dentro del mundo cultural francés.

. ¿.entro de ese panorama Gpamsci representa Un, caso excepcional, Ün« ,de Jéúá.
va-lores reside én sus 1 impurezas * . Asimila 1 critica"ytcreadoramente a Croce, Sorel, De
Man, se esfuerza por reflexionar ligado Ja la historia cultural itali ana. ’ 'l’rae aires nuevos al
marxismo precisamente porque en sus ultimóos años esta fuera ,dél alcance de la ortodoxia.
Las^condicionen materiales 'eñ .que realiza su esfuerzo de reflexión' teórica^! 1 j casi
separado deí mundo político marxista, constituye él para— ’ dojal requisito' de su originalidad
(8). | .^1 ! ,

En America Latina Mariategui representa un caso semejante*. En su estancia europea


recogé la influencia de Croce, &e Gobetti y refuerza su simpatía intelectual por Sorelp vincu-
5

lado estrechamente a la cultura peruana, se alimenta de sus raides y dialoga con los
intelectuales de su época. Por lo mismo su obra ha sido combatida, entre otros por los
perso- neros latinoamericanos del Komintern, y acusada de populismo. Algunos que han
intentado !salvario!, demostrando su fidelidad teórica al leninismo, empequeñecen su
originalidad, puesto que reducen las singularidades y complejidades de su pensamiento
(9). •

Podría continuar a través de muchas páginas con esta enumeración de señales e


indicadores de la endogamía cultural del marxismo, fosilizado por el predominio staliniano.
Agregaré un ultimo caso: la polémica suscitada a proposito del artículo de Korsch
^Marxismo y filosofia*, publicado en 1923. El interés de lá situación es múltiple. Korsch,
a diferencia de o- tros pensadores marxistas, fué un rebelde consciente, que se enfrentó
lúcidamente contra la ortodojía y los dogmas. Al comienzo de su celebre TAnticríticaf
escribía:

i •* . . .Los representantes oficiales de las dos cprrien-


■ ; ; tes principales del actual marxismo oficial,- con .
r. seguro instinto, reconocieron al punto en el docu
mento aparentemente inofensivo ('Marxismo y filosofía*) la rebelión herética
contra ciertos dogmas -• !<>!; en- que, a pesar de todas las contradicciones aparentes, •-!.
son comunes a los dos cultos de la vieja iglesia
\’j ortodoja marxista. En seguida, frente al concilio
en pleno, censuraron las ideas que ¡proclama el on- ■ < sayo, tachándolas
de desviaciones de, la doctrina a-
ceptacla* (10) .

El objetivo «.explícito de Korsch era enfrentar ese pensamiento rutinizado con. las
exigencias de rigor de fcualquier pefitaxión o filosófica. Pensaba que. el marxismo no podía
ser una filosofía ingenua, que prescindiera de la historia inte-, lectual precedente, que no
tomara en cuenta las respuestas intentadas en relación con los principales problemas
filosóficos. Cuando Korsch señalaba que el modo consagrado (él de Le- nin) de analizar
las relaciones entre ser y conciericíá era 1pre-dialectico e incluso pre-trascendental1 está
mostrando los estragos de un pensamiento que gira sobre sí mismo y que al cerrarse
dentro de sus fronteras se va volviendo primitivo (11). En su propio lenguaje Korsch
desenmascara las relaciones entre dogmática y endogamía. Denuncia, que la fosilización
resultante de la imposición de un sistema ortodojo había creado una actitud intelectual de
paranoias : y sospechas frente a la cultura no-marxista. Se debía pensar en el interior del
círculo, leer a los iguales, citar a los consagrados. Esta endogamía,es reforzada por el
Partido como defensa contra
la contaminación de *afuera * y, sobretodo, como resguardo contra la rebeldía (potencial o
actual) de los disidentes de *den- tro’.

En consecuencia, el único modo de desarrollo teórico es perdía vía de un cierto tipo


de'hermenética. Dogmática, endo- gamxá y hermenéutica están indisolublemente ligadas, son
partes interelacionadas de un todo.

Hermenéutica exegética

Eri gran medida, la reflexión marxista se convierte en una exégesis, Un laborioso


esfuerzo dé interpretación dé los textos qué la tradición cultural predominante1 ha consagrado
como clásicos (Marx, Ehgels, Lénin y, hasta el XX Congreso, Staliri). Eáá :herméhéutica
procede así : i) investiga las pala- ! bras de los clásicos con la proligidad que el eseritüriSta
consagra at los textcs sagrados y ii) acude al principio de áutori- tiad : paéado resolver las
polémicas y para justificar una interpretación que es, en general, el fundamento de una línea
politicé.

Como botones de muestrávbastaría recordar algunas polémicas del período de la UP


o incluso algunas discusiones actuales . La invest igao ión sobre la historia concreta y sobre
los; procesos sociales efectivos fué (y es) reemplazada por la exégesis. El conocimiento de la
realidad, el estudio cuidadoso de las especificidades de la sociedad chilena se desplaza en
beneficio de esa hermenéutica exegética. Para ella el conocimiento se encuentra, como
palabra revelada, en ese deposito de la ciencia que son los libros clásicos. De allí debe
extraerse, para ser aplicado, al estudio de las realidades concretas _

Hermenéutica crítica

Buena parte ,de la teoría marxista ha sido (y todavía es) un esfuerzo de lectura o
relectura de los textos. Ese ejercicio puede ser directo o inocente, como aquel que busca
desprender directamente de las palabras de Lenin sobre la revolución en Rusia o en Europa
lecciones que se apliquen a la realidad latinoamericana. Puede ser también un ejercicio
sofisticado de lectura sintomática que busca penetrar detrás de las apariencias textuales o
evidentes, para reconstruir minuciosamente las estructuras del discurso, ocultas o deformadas
por las apariencias.
7-

En verdad, que el marxismo se desarrolle teóricamente , por la via hermenéutica no


debería extrañar, puesto que toda elaboración científica o filosófica se inscribe dentro de una
historia particular que es la historia del conocimiento. Solamente un empirismo demasiado
vulgar podría suponer que el intelectual se enfrenta a la realidad como un obervador inocente.
pl único fundamento posible de esa inocencia sería la perfecta trasparencia de lo real, que es
un requisito imposible.
Por ello la opacidad evidente de los fenómenos trasforma la a- parente virtud de la ingenuidad
en una trampa. El empirismo condena al observador a la invalidez. .

Como el conocimiento siempre se entronca en la historia intelectual, basándose en la


acumulación conseguida por una cien cía o una corriente cientifica, debe enfrentarse con
esas realidades culturales que constituyen los textos. Por lo tanto puede ,afirmarse que el
quehacer intelectual implica una hermenéutica que,i en el fóndoi,sería el proceso dé
articulación de una obra individual y actual con las obras producidas o rescatadas por
la.cultura. Esta afirmación es verdadera siempre que.se agrege que la hermenéutica debe
estar en las antípodas de la e~ x.égesis. La metodología de interpretación que ha primado en
el marxismo ha procedido a una sacralizacion de los textos. El re- sultado ha sido el
reemplazo de la investigación critica por la lectura reverente,

Kolakovski señaló las consecuencias globales de ésta sa-^ cralización de los textos.
La trayectoria que indicaba era dramática: él marxismo había dejado de ser una noción
dptada de contenido;intelectual para convertirse en una nocion con puros significados
institucionales. En fEl hombre, sin alternativa1, libro melancólico de un marxista que vivió
en.Polonia hasta , 1968, afirmaba:.1 - .

¡ , t. . ;El término marxismo no pretende significar


en modo alguno una doctrina definida por su contenido, sino ,una
doctrina que viene determinada, ;
• de una manera exclusivamente formal,, a r . saber: ,, .
>"> por el correspondiente decreto de la 'Institu- . y.r, ■■ ■ ' ^ r'¡ / ción
Infalible * (12) . ... ¡:, . ’ iv; i

* En el-Partido, 1 lá 'Institución Infalible'^ reside-el poder’de’


determinar qué pensadores y pensamientos corresponden a 1.a
verdad. Ese poder respecto al conocimiento no tiene o- . tro
fundamento que el. politico.. u ^
>r'
• O!,'.i; ... ' .• .r; I
■ .■
_8_

llamó proceso originante contiene una doble dimensión: i) un pensamiento, cuyo rasgo
central era la historicidad, es transformado er. una dogmática, un saber cerrado (ya-creado)
que incluiría- respuestas para todos los interrogantes de la politica revolucionaria o códigos
con los cuales elaborar esas respuestas para todos los problemas y ii) la existencia de
ciertos a-: paratos (Estados socialistas, Komintern, partidos comunistas) que juegan un papel
determinado en la reproducción de ese pensamiento dogmatizado. Ese predominio de una
interpretación del marxismo sobre las otras no se realiza por la confrontación, la lucha
ideológica, el debate politico-intelectual. Es la zesul- tante de la acción de aparatos que la
imponen haciendo uso del poder.

i Los otros elementos indicados en el análisis (endogamía


y-exégesis) operan como circuitos de alimentación. Su papel es reforzar condiciones
intelectuales y una forma de organizar ción cultural que facilite la reproducción del dogma. El
pensar dogmático se convierte así en un hábito que, pasado el tiempo, puede hasta
prescindir de una disciplina onerosa.

La rériovación del marxismo

Por todo ello la muerte de Stalin y la revelación de sus crimenes en el XX Congreso


no produjó una estampida eu él campo teórico. El sistema ortodojo habia generado sus
mecanismos de inerCia. Porque inevitablemente requiere la renovación de los partidos, la
rénaparáción del pensamiento marxista ha sido lenta. Después del reconocimiento publico de
los errores del stalinismo se multiplican los pensadores marxistas creadores e independientes
que se pusieron a la tarea de vivificar un mundo cultural fosilizado, del cual se hablan
apoderado los pensadores de manual, los Lyssenko o los apologistas del ’realisrao socialista’.
En Francia, algunos discípulos de Sartre, vinculados a la revista ’Les Temps Modernes', o los
intelectuales agrupados en la revista ’L’Homme et la Societéf introdujeron nuevas temáticas y
abordaron viejos problemas con lenguajes y conceptos originales, sin per ello renegar de sus
perspectivas marxistas. Pero sus búsquedas no pudieron ligarse a la practica politica.
En la década del sesenta estaban menos aislados culturalmente que él grupo que desde
1946 animaba ’Socialismé et Barbarie’, pero‘igual su práctica teórica no se fusionaba con la
practica politica de la clase obrera (13). Esta era movilizada por el Partido Comunista, ví&tima
pero también causante de esa ausencia de cultura teórica en el movimiento obrero francés
que Al- thussér recuerda coh tristeza en el prólogo de ’Pour Marx’.
-9-

En Italia la enorme renovación teórica del marxismo, alimentada por la obra


precursora de Gramsci, original en el terreno del analisisde la 'superestructura’, o por los
desarrollos de la corriente délavólpiána, déspíada érr su crítica de las interpretaciones
hegelinizantes, tiene su base Tmate- rial* y éu<.fundamento politico en la renovación del PCI.
Sin ella los : esfúerísosoaisladpR de algunos intelectuales hubieran carecido de una real
significación social. La vinculación orgánica entre intelectuales y movimiento obrero explica
tanto la vitalidad teofica del marxismo italiano como la vitalidad poli- tica del PCI.

Vivimos un momento histórico plagado de enormes desafíos teóricos para aquellos


que ven en el marxismo el fundamento racional del socialismo. El sistema ortodojo se ha ido
resquebrajando y hoy día. se desmorona. No es posible enfrentar con recetas fáciles, que se
difunden amparadas en el mito dé la cientificidad absoluta, los problemas del socialismo
histórico, donde la estatización de la politica ha aplastado las posibilidades democráticas, ni
los problemas de la construcción del socialismo en las condiciones actuales del desarrollo
capitalista y de la lucha politica a nivel internacional.

La superación de los estragos de la ortodojía nó se resolverá mediante la


reconstitución del dogma, aunque éste tenga ahora contenidos nuevos.La teoría no debe
considerarse como un saber establecido y consagrado sino como una crítica. Por lo tanto
debe desterrarse esa forma sacralizada de la hermenéutica que ha primado en el marxismo
como vía de construcción teórica. Debemos renunciar a la exégesis, tanto a la de Lenin
como a la de Gramsci. Nuestras lecturas deben ser irreverentes porque no en. vanb hemos
vivido anos adorando mitos intelectuales que se desmoronan estrépitosamente cuando
alguna autoridad politica decide desmontar las estatuas. Es indispensable ejercer una
hermenéutica crítica.

esquema de análisis

l,a lectura de Lenin que intentaré en las páginas que siguen, se orienta, con
inevitables imprecisiones o deslices, en la perspectiva indicada. Se recorrerá el siguente
itinerario: primero, se plantea * la pregunta sobre el carácter del proyecto intelectual de
Lenin-y segundo, se indican algunas^evoluciones cruciales ae su pensamiento^ tercero, se
busca señalar el a- porte principal de Lenin como analista de la politica y cuarto. se
reflexiona sobre el proceso de *leninizacion? del mar— xismo.
-14-..

lativa de Locke, Hobbes o , Burke hay intereses políticos inmediatos e intenciones


prácticas. Con razón se ha dicho que el ‘Tratado sobre el gobierno civil» constituía una
justificación de la ‘gloriosa revolución’ de'1688, análisis destinado concretamente a otorgar
legitimidad de razón al derrocamiento de Jacobo IX (22) . .Las elaboradas construcciones
racionales, de Locke, qori sus preguntas sobre el origen (lógico) de! po-, der y sobre el
fundamento de la autoridad, tenían un claro, sentido coyuntura!, aunque las categorías de
análisis fueran absolutamente transhistoricas. Lo mismo sucede con Burke cuyo análisis, al
contrario dpi.de Locke.¡ era marcadamente histori- cista. El objetivo burkiano.fue fundar
argumentalmente el rechazo de la devolución Francesa. Su crítica al jusnatdralismo
pretendía desacreditar un tipo de pensamiento que constituía el medio ideológico de
justificación de las posturas antiabsolutistas. La negación de la razón y la reivindicación de
la tradición buscaban oponer diques y ¡obstáculos a las doctrinas que cuestionaban los
fundamentos de la autoridad. El conjunto de las categorías de análisis, . así:como el estilo
y el método, tenían directa relación con la coyuntura pclitica de la época. (23).

He señalado dos casos cuyo interés reside en que son contradictorios entre sí del
punto de vista teórico, pero esta lista podría aumentarse considerablemente. Intento mostrar
a través de algunos ejemplos que la novedad de Lenin no consistía en la relación entre su
obra y la política concreta sino en el objeto de conocimiento que se planteaba.Locke,
Hobbes, Burke, Paine y otros escribían motivados directa o indirectamente por la coyuntura,
sea por las crisis del pasado o por las situaciones en desarrollo. Ellos también pretendían
incidir en la política. Aunque usaran, como Locke y Hobbes, el lenguaje abstracto que
caracterizaba la teoría política de su e- poca, aunque se romantaran al derecho natural o a
las pasiones humanas esenciales,:su interés de conocimiento estaba definido por las
situaciones políticas en curso. Pero er,c~ eran políticos de una manera diferente a la que
Lenin propone, r.o. por mayor o menor distancia de los acontecimientos, sino por la
diversidad del objeto de estudio.

El análisis accional de la política

Lenin realiza un tipo de enfoque cuyo predecesor más cercano fué Maquievelo,
autor que produjo ulna ruptura de la tradición de la ciencia política. Traslado la mirada del
campo de la fundamentación racional de la autoridad y del Es-
•li

tado al campo de la ccexc.-. política misma; acción que es mirada cómo procesó de producción-
reproducción del poder. Maquiavelo redefxnic el papel 'de iá teoría política, preocupada hasta entonces
dé los problemas de legl inidad de las diferentes, formas de ¡góbiérnó o 'déi' análisis 'de las
instituciones políticas... Su intento flié realizar, un análisis ’áccional cuya unidad era el estudio de los
actos políticos; en especial .de' las estrategias qué se desarrollan para obten3r-ccnservar el poder o de
las 'combinaciones’ que lo producen^ algunos de cuyos elementos -como la fortuna- son no-calculables
(14)

En Lenin esa conespolón acciona! se enriquece. Ella sé'de-


sarrolla como análisis de coyunturas, Ese concepto apunta hacía
tres sentidos di£ ©rentes : tonalidad,.h istoricidad; diacronía.
La concepción acciona! de Maquiavelo era todavía primitiva, puesto que su unidad
analítica( fueron los sujetos políticos,, casi siempre temados como individuos, Cesar; Borgia como el
caso más relevante. Sus acciones las cnalina como combinación de tres recursos de poder: fuerza,
astucia, fortuna. En cambio para Lenin la unidad analítica es ur. iodo complejo cuyos componentes,
(solamente distinguibles conceptualmoáte) son.diferentes actores interrelacionados, insertos en uh:;
situación histórica determinada, que acota y redefine dinaraicainente sus posibilidades. Cada acto
individual no solamente esta i: fluido por ideas o definiciones racionales sino por la interacción, de un
sujeto con los otros' sujetos políticos (pcr'.los actos de estos), por los; espacios abier-tcc o cerrados por
esas interacciones, o sea por el juego de fuerzas,, F-séa estructuración hace que los recursos,
posibilidades y opciones de cada' actor deten definidas en gran parte, per la presencia f a etica de
límites. Esos límites no son solamente normativos, también son producidos, por el despliegue r :t iu. te
actores. comp ;.t idore.s o adversarios. Eiy

resumen , ep^ ropo comp.iq; TJV.O Je rerr .en. - ar como un campo


de fuerzas.
La . idea dé hi£;t o r i c id a ¿ es iru -rente a est.a. visión» Analizar una coyuntura implico
discernir si peso concreto de determinaciones y condiciones especificas e irrepetibles. Conocer una
coyuntura para actuar sobre 'ella requiere de un análisis histórico detallado que abarque los factores de
larga du-, ración y la ’histoire cvenemsntiello ?, lo particular y lo diverso, lo irrepetible, nuevo y - original.'
Por supuesto que un protocolo de los análisis de coyuntura producidos por Lenin permite construir
un.paradigma en que pe de-* ectan analítica— mente elementos invariables. Pero lo pías interesante es
ver como Lenin usa ese paradigma, nunca totalmente sistematizado, para un análisis concreto de la
situación, destinado a encontrar lo que en elia.es singular, respecto a otras y también respecto al
pasado, a los menentos a-terrores.
-16-

Así historicidad implica diacronía. El esfuerzo desplegado por Lenin se orienta a


determinar las variaciones de la situación, los cambios (a veces moleculares) que no
pueden ser captados sin método y cuyo descubrimiento es básico para determinar la
lírea politica. Es un analista de lo actual, en sentido fuerte, y per ello también de la
historia en movimiento, sobre la cual se vuelca para interpretar su sentido y con ello
transformar sus condiciones.

Teoría-cieñexa

Analista derlas luchas que se despliegan en un campo estructurado. Pero, en


verdad, Lenin intenta otra cosa que un escrutinio ingenioso (pero imponderable) de
batallas o guerras. Piensa que el conocimiento que requiere la acción politica debe
sobrepasar el estadio primario del calculo que los propios actores hacen empíricamente
y donde el análisis no está regido por un método, de modo que los resultados cambian
según el analista. Lenin afirma: una práctica revolucionaria requiere de una teoría
revolucionaria.
0, como dice a menudo, debe hacerse un análisis cientifico de la politica. Teoría o
ciencia, no es indiferente la palabra que se adopte. Pero una y otra deberían suponer
que la politica es ’historia’, en el simple sentido que cada coyuntura es nueva e
irrepetible, pero que el conocimiento politico tiene la función de intentar atrapar esos
movimientos turbulentos.

En todo caso constituye una decisión cargada de consecuencias el aceptar la


posibilidad de una ciencia de la acción politica. Eso porque el termino esxá cargado del
sentido dogmático que ha tenido en la tradición marxista predominante. Per e]3c la
tentativa de cientificidad de la poli- tica plantea numerosas dudas. Implica suponer que
se pueden construir generalizaciones respecto a situaciones plenas de densidad
histórica o donde interfiere la aleatoreidad o la fortuna que mencionaba Maquiavelo.
Dicho de otro modo, implica que se puede construir una ciencia empirica en el terreno
resbaladizo de lo irrepetible.

Stalin represente una de las respuestas posibles a esta problemática. Lefinió el


’leninismo’ como ciencia general, en el sentido dogmático de la definición de ’leyes’ de la
revolución socialista para la etapa imperialista, es decir para el período terminal (en
realidad interninable) del capitalismo maduro y 'agonizante1, Se trataba, para Stalin, de
una ciencia por los ’dos lados’, por el lado del
-17-

método y también de la teoría, entendida como el- conjunto de proposiciones sistemáticas


que establecen regularidades, donde lo azaroso se cristaliza en ’leyes *, ccn lo cual
tienden a, diluirse los principios de historicidad de la politica.

Una hipótesis de lectura

Es necesario proponer otra definición del conocimiento


politico elaborado por Lenin. Hay en su cbra dos elementos principales.: i) un método
operacional de análisis de las . coyunturas políticas y ii) una ’concepción’ de la. politica. Para,
fines clasificatorios diré que ésta última corresponde , a la esfera de la teoría, pero entendida
en el sentido abs- ic tracto-especulativo y no en el sentido positivista que le • - asigna Stalin.
No hay que buscar en Lenin 'leyes 1 de la prac- r, tica revolucionaria, sino una manera de
abordar el análisis • de la acción.

En este trabajo no analizare el problema del método operacional de análisis de las


coyunturas. Solamente diré i) ;que suponer su existencia significa postular que los variados
análisis .de las situaciones políticas que hay en la o- -bra de Lenin contienen elementos
conceptuales invariantes, cuya sistematización podría asegurar la f repetidióiil Ven ’ m
situaciones históricas diferentes, y di) que el concepto ■ nuclear de su paradigma es la
nocion de correlación de fuerzas, indicador principal del análisis de coyuntura. Para 'construir
ese indicador Lenin mira las. relaciones de pompe- tencia-conflicto-articulación como
estructuradas en un campo de fuérzas. Esto ultimo significa: i) describir y analizar ¿1
conjunto de actores, sus formas de acción, orientaciones, recursos, alianza? y distancias; ii)
estudiar los factores de cambio que están operando en la situación, considerándolos desde
el punto de vista de su manipulación para la rede— finción de las condiciones dadas. Lenin
aborda la correlación de fuerzas como una resultante de la acción social y ■no como- el
resultado de procesos naturales.

Esto significa que su método operacional de-análisis de las situaciones políticas


está en estrecha relación con el tópico que estudiaré en este artículo, la ’concepción’ de
la politica. '
-18-

III.- La *CoretPCION» LE LA POLITICA


Intentare mostrar el desarrollo y constitución de la perspectiva con que Lenin
analiza la politica: el anti-eco- nomicismo. Esa concepción no es originaria, mas bien
representa el momento terminal de la obra, aquel que mejor expresa su progresiva
ruptura con el marxismo economicista-evolu- cionista.

En sihtesis, el economicismo constituye una interpretación de la obra de Marx que


deduce del principio de determina cion de la superestructura por la estructura una regla
de subordinación de la politica coirt práctica a la economía. En el terreno de la estrategia
revolucionaría esa concepción se expresa en la tesis de que a cada estadio del desarrollo
económico corresponde, como necesidad histórica, un tipo particular de revolución. El
principio que se afirma es que mientras el capitalismo no se halla establecido o
desarrollado todas sus posibilidades, la revolución solamente podrá asumir un carácter
deraocrático-burgués.

Hasta su ruptura politica con Kautsky, Lenin habia vivido inmerso dentro óe ese
universo cultural. Trataré de mostrar .esta pertenencia a través del análisis de dos textos.
Entre ambos hay una evolución y un ¡salto critico que revela como se fué formando
sinuosa y progresivamente la concepción leninista de la politica. Las obras en cuestión
son Quienes son los amigos del pueblo’, publicado en 1894.» y ’Qué hacer’, editado en
1902. El primero se ubica plenamen- .te en la perspectiva determinista propia del
economicismo más radical, el segundo ya inicia una paulatina ’politiza- cióp’ de la
perspectiva. Sin embargo,- entre uno y otro libro la trayectoria permanéce incompleta. De
hecho los residuos deterministas no desaparecen nunca totalmente, aún en los textos
escritos después dé la toma del poder.

1. El momento determinista: el' primado de la necesidad his torica (25)

E» .»Quiénes son losamigos" del pueblo’ Lenin dirige sus dardos polémicos
contra el empeño de 3 os populistas rusos por demostrar la originalidad del desarrollo
económico de su pais, lo que le permitiría ahorrarse los dolores del capitalismo para
pasar directamente a formas superiores de organización social. El autor, al contrario,
argumentaba ^ i) que el desarrollo económico ruso seguiría un modelo cía-
-19-

sico j ii) que esa etapa, afirmada como necesaria, tenía un carácter progresista en
comparación con una economía de pequeños productores de mercancías; y iii) que ese
desarrollo ya estaba en curso-, -la sociedad rusa estaba en camino de ser una sociedad
burguesa.

Para los objetivos de este artículo los más importante es relevar las afirmaciones
metodológicas sobre las cuales Lenin basaba su teoría sobre el desarrollo
economicoeocial ruso.

La definición de la ciencia marxista

Lenin parte en 'Quiénes son los amigos del pueblo1 de


una premisa, la tesis sobre la originalidad radical del marxismo como teoría de la
sociedad. Marx y n^e_Lshabrían realizado un giro copernicano, su ruptura teórica con la
ciencia social precedente. A través de ese quiebre Marx y Engels cons truyen una
'sociología objetiva', por oposición a la vieja e insuficiente 'sociología subjetiva'. Lenin
razonaba de este ; modo las diferencias del marxismo con las teorias,socialistas anteriores:
r

'Los marxistas comenzaron precisamente por la crítica de los métodos


subjetivos de los socialistas anteriores: no conforinándose con hacer 'constar la
explotación y condenarla, quisieron explicarla' (26)

Según pensaba, las teorias socialistas anteriores a Marx describen, acumulan


información y materia prima. Pero esos es fuerzos serían insuficientes, por no ser
capaces de mostrar la dinámica social efectiva. Por ello esas tentativas bien
intencionadas y laboriosas saltaron hechas trizas al divulgar se los descubrióáentos que
el marxismo había introducido,al fundar lo.que Lenin llamaba una 'verdadera ciencia de la
sociedad’, sobre los escombros de la sociología subjetiva:

'La novedad consiste en que los socialismos ante- teriores, para


fundamentar sus concepciones, consideraban suficiente demostrar la opresión de las
masas en el régimen contemporáneo, la supera cridad ce un régimen en que cada uno
recabe lo que haya elaborado, demostrar que tal régi- I men ideal corresponde a la
naturaleza humana,
, al concepto Je Una vida racional y moral etc.
: Marx entendió que era imposible conformarse
; cor,semejante socialismo. Fe limitándose a caracterizan el régimen
contemporáneo... Marx le ha dado una explicación cientifica, reduciendo ■ ;
este régimen contemporáneo... a una base común:
a la formación social capitalista, cuyas leyes de funcionamiento
analizó objetivamente (demos- < tró la necesidad de la explotación en
semejante
régimen)...Con el mismo análisis objetivo del régimen capitalista
demostró la necesidad de su transformación en régimen
socialista’(27)

En este largo párrafo sobresalen estas cuatro afirmaciones centrales: i) no es


suficiente describir el régimen capitalista, aunque hacerlo sirva para demostrar las
injusticias y la explotación concreta; es necesario explicarlo lo que implica uescubrir
las leyes de su funcionamiento y desarrollo; ii) Marx consigue hacer ésto respecto al
capitalismo, "'‘explicando lo que los economicistas e historiadores burgueses no
habían .logrado; iii) al hacerlo demostró la necesidad del socialismo como producto
interno del propio capitalismo, de su desarrollo dialéctico; y iv) con esto superó las
¡concepciones ’subjetivistas’ que afirmaban el socialismo desde perspectivas
humanistas (realización de necesidades humanas genéricas o universales) o desde
perspectivas moralistas (condenación de injusticias).

Lo más importante es el tipo de relación que Lenin establece con la ciencia


marxista pre-existente, a la cual le confiere la jerarquia de un saber absoluto. Por lo
mismo la constitución de esa ciencia aparepe como la obra de un genio, en cuya tecria
está el principio constitutivo de todas las respuestas.Algunos signos de esta devoción:

’Ahora, desde que apareció El Capital, lét concepción materialista


de la historia no. es ya una hipótesis sino una tesis
cientificamente1 comprobada’ .,

Más adelante, en inimitable tono polémico:

o »E1 materialismo no es ya una concepción pre-


o ferentemente cientifica de la historia, como
lo cree el señor Mijailoski, sino la única concepción cientifica
de la historia’ (28)

' ' No por azar nos sentimos al leer éste l^ibro en plena idolatría de la ciencia y en el.,
mito iluminista del intelectual, amparados y sostenidos por la virtud mágica del saber.
La ciencia es casi la partera dé la realidad, develada por ella y -por lo tanto-
disponible para el politi-
T
é

-21-

co revolucionario. La razón dialéctica le permite al intelectual-genio superar los limites del


tiempo y proyectarse hacia adelante como aquel que lee de antemano los desarrollos
futuros. Marx aparece a los ojos del Lenin de * Quiénes: son los a- migos del pueblo’ no
como 'aquel que r : ■ funda una ciencia
y, por ello, explora territorios incognitos,pero sin poder dar cuenta de todos sus
descubrimientos. Más bien lo ve como el creador de un saber total y absoluto, ya
constituido y soli- damente establecido en sus principios y certezas fundamentales.

Para Lenin, er. el libro comentado, los conceptos constelares son tres: formación social,
proceso historicoi-natural y necesidad histórica.

El concepto de formación social

Asi formula el primero de los conceptos:

*...Marx ha puesto fin al modo de concebir la sociedad como un


mecanismo de individuos sujetos a toda clase de cambios por voluntad
de las autoridades., .que surge y cambia casualmente, y ha colocado per
primera vez a la scciologia sobre una base científica, al formular el
concepto de formación social, como conjunto de determinadas relaciones
de producción, al establecer que el desarrollo de esas formaciones
constituye un proceso historico-natural’ (29)

El texto citado contiene tres elementos principales: i) la definción de la noción de


formación social, ii) en relación con ella, la aparición del concepto de proceso historico-natural,
y iii) la critica de la teoria ’voluntarista’.

Lenin, siguiendo la crítica que Engels hace de Duhring, rechaza la sea ’la voluntad de
las autoridades o de los gobiernos’ la que detemine los procésos sociales,.(30), pero
simultáneamente rechaza que esos procesos sean indeterminados, ál cuestionar le que Engels
califica como ,1a teoria de la violencia, aquella que postulaba que ’todos los fenómenos
económicos se explicaban por causas económicas, a saber por la violencia’ (31), Lenin
profundiza su critica de las concepciones subjetivistas. Ver en la violencia el principio de
determinación de los cambios sociales significarla, en el fondo, concebirles como
objetivaciones de la conciencia, puesto que la violencia es siempre un acto, cualesquiera qve
sean las mediaciones que se establecen para que ella opere.
Lenin busca esquivar la determinación por la voluntad, por-
-22-

que aceptarla implica rendirse ante la indeterminación para el conocimiento, porque es


imposible o, por lo menos, difi- cil descubrir .e] orden y regularidad de una multiplicidad
de conciencias. '

El otro razonamiento simultaneo es tan importante como- ésta negación de la


violencia y, a través Je ella, de la voluntad 'libre' de los sujetos. Lenin afirma la
cognoscibilidad de los procesos sociales. Veremos como esté tópico es razonado:

'...solo reduciendo las relaciones sociales a las jv"v. r.ü-de producción y


éstas últimas al nivel de las
fuerzas productivas, se ha obtenido una base firme para representarse el
desarrollo de las formaciones sociales como un procese historico-natural 1
(32)

Importa reflexionar sobre el significado del término ’re ducción’ que Lenin utiliza en
el texto. Este término está presente, cumpliendo las mismas funciones, en varios
momentos por lo cual es legitimo pensar que constituye un concepto orgánico. Lá
presencia de esa nocion revela lo siguente: i) la diferencia entre sociedad (histórico
concreta) y formación social, la cual se expresa en la afirmación que las relaciones de
producción ño sen las únicas relaciones sociales o los únicos componentes de uña
sociedad,’ ii) la idea de que 'para qué exista ciencia’ la -totalidad social concreta debe ser
analizada en función de las relaciones de producción y iii) la afirmación concomitante de
que toda explicación cien- tifica debe entenderse como una simplificación, reducción de ,
1a variedad dé Jas relaciones sociales al patrón explicatorio próporcionadc por el
conocimiento de las relaciones de producción.

Cassirer indicaba que ésta definición del conocimiento como reducción es clásica.
Lo que hacen los filósofos de la Ilustración es retomarla y extender a la totalidad del
conocimiento los principios del cálculo matemático. En ese modelo 'la forma discursiva
del conocimiento lleva siempre consigo el cáraeter de reducción: vá .de lo complejo ;a ¡lp
simple, de la aparenté diversidad a la identidad que se halla .en la
base ’ (33 ) • ■■

Pero rae parece que el uso que hace.Lenin de la:reducción en 'Quiénes son los
amigos'del- pueble1 es mas radical;• tie—: ne lá tendencia a confundir;el orden tíe la
realidad con el órderi del concepto (34). A través de la identificación de dós órdenes
diferentes, el principio de la reducción se cambia en'reduccionismo. Usando esa nocion
'extrema' de reduc—
23-

cioñ se somete a vn uñico principio la riqueza y variedad del mundoideologicc, cultural y


politico. El reduccionisrao produce falsas totalizaciones, donde la superestructura es un
momen to o expresión de la estructura. Comó basta con decir que las ideas dominantes
'no son otra cosa que la expresión ideal de las relaciones dominantes, las mismas
relaciones dominantes concebidas como ideasT (35), no parece necesario preguntarse
porque algunos mitos se.convierten en ideas generalizadas o en sentido común. Bastaría
reducir el mito a su base material, de intereses. Pero, en vendad, es insuficiente descubrir
el principio de intelogibilidad ultimo cuando se abordan tareas políticas. En el momento de
la práctica emergen vengativamente la multiplicidad de dimensiones que parece posible
pasar por alto en el momento del conocimiento 'cientifico'. Lo que ocurre es que como
principio operativo no basta indicar la jyrimacia de Jo materia], porque r^de existir-
corresponde a] orden cognitive y a Ja necesidad!,que hay en esa esfera de reducir la
variedad múltiple de determinaciones. Justamente porque parece innecesaria
la>explicación 'autónoma9, fuera del campo de lo material, de dos: fenomienos no
materiales^ esa idea d.e reducción es simplista más que simplif icadora.

Al reflexionar sobre el significado de El Capital, Le- nin se explaye sobre el


fundamento de la idea reduccio ist?. de la reducción. Lice: _ i:___

’...éste ánalisis (el de Marx en El Capital) nó ; se: sale de las relaciones


de producción existentes entrp los miembros dé la sociedad: sin-' recurrir ni.una sola
vez para explicar las cosas a los factores que se hallan fuera de estas relaciones de
producción... Tal es el esqueleto de El Capital, Pero la cuestión estriba en que Marx •
al explicar la estructura y el desarrollo de una formación social
determinada•exclusivamente por las relaciones.de producción, Marx, no obstante,
i s i e m p r e y en todas partes, estudiaba la superes- ■ ;
tructura correspondiente a estas relaciones de
:
f•. producción’ (3ó) ■ • >'■

Para Lenin, lector de Marx, un ánalisis cientifico de las formaciones sociales no


necesita 'salirse de las relaciones de producción’. Si lo hace no es para buscar
explicaciones más exactas o.verdaderas. El interés que Lenin le atribuye a Marx por
extender su mirada hacía los i fenómenos d e j a superestructura constituye un gesto
estético.
El autor, además del trabajo propiamente cientifico, busca entregarla al lector la
satisfacción literaria de un cuadro vivo:
-24-

!
...ha puesto ante los ojos del lector toda la formación social capitalista,
como organismo vivo, con los diversos aspectos de la vida cotidiana, con
las manifestaciones sociales efectivas del antagonismo de clase propio
de las;relaciones re producción* (37)

Para Lenin en 'Quiénes son los amigos del pueblo* hacer ciencia es siempre una
operación de reducción. Pero el examen de Marx proporciona motivos accesorios de
admiración. Este tiene la austeridad del científico que renuncia a lo accesorio para
atenerse a lo principal, pero ademas -tiene el talento de un escritor dq genio cuya obra
sobre la sociedad burguesa no solamente presenta el esqueleto desnudo,- también lo
cubre de carne. Lenin piensa que no en vano Marx amaba a 3aIzac.

A partir de la concepción de la ciencia que se expone en este texto, no puede


extrañamos que ro exista en Lenin una teoría de la cultura. Para un materialismo con
tintes -a veces estridentes- de reduccionismo ese ámbito no significa un'espacio relevante
para la constitución de un cor- pus teórico propio, y lo mismo vale en general para los
fenómenos de la superestructura.

El concepto de proceso histórico-natural

Al plantear el concepto de formación social, Lenin elabora él de proceso■historico-


natural, a través del cual profundiza su concepción determinística. Veamos como aborda
el problema:

*Marx considera el movimiento ^social como un proceso histcricG-riatural,


sujeto a leyes que no uepen- den de la voluntad, de la conciencia y de
los propósitos de los hombres, sino que, por el contrario, son los que
determinan su voluntad, su conciencia y sus propósitos: (tomen nota los
señores subje- tivistas, que separan la evolución social de la e- volucicn
histórico-natural, precisamente porque el hombre se fija objetivos
conscientes y se guia por ideales determinados * (38)

Se observa que retoma una vez más el tema, obsesivo del libro, la crítica de la
voluntad y de la conciencia como factores deteísminantes del desarrollo social. Arrastrado
por el énfasis de su polémica política, Lenin produce una ambigua
-25-

semejanza entre sociedad y naturaleza. Parte estableciendo lina diferencia: la conciencia


sería un fenómeno exterior respecto a la naturaleza, mientras que en relación a la
sociedad sería constitutivo, 'precisamente’porque el hombre se fija objetivos conscientes’.
Pero estos propósitos no son efectivos para cambiar las leyes objetivas qüe rigen la
evolución social; estas no dependen de la voluntad, de la conciencia. Por ende, la
explicación de lo social requiere descubrir e- * sas leyes mecánicas y automáticas, cuya
efectividad no requiere el cor. coré o ' de : las voluntades. La sociedad es pensada como
naturaleza* Lo cebe extrañar esa perspectiva,por cuanto los fenómenos de la conciencia,
incluyendo allí los propósitos, motivaciones y fines que los hombres imputan a su acción
son considerados como velos que ocultan lá realidad. Explicar significa anular esa
conciencia enganada,puesto que considerarla no permite entender los procesos sociales
efectivos sino solamente sus representaciones.

Por ello el concepto de proceso historico-nátural, al enfatizar el carácter no


intencional de las leyes que rigen la evolución social, tiende a diluir los límites entre
sociedad y 'naturalezá'j por lo menos en el nivel cognitivo. En realidad la ‘diferencia de la
que se parte (limitada al hecho que lo social esta ’interferido? porque — - - .
los hombres de
finen proposites de su acción), está más adelante negada, por cuanto esas intenciones o
propósitos son irrelevantes, no for man parte constitutiva del sistema de acción.

El concepto de necesidad histórica

A partir de esos dos conceptos claves,anteriormente rese nados, Lenin deriva él


de necesidad histórica. Las nociones de formación social y de proceso histórico-natural
tienen una significación precisa dentro del discurso: indicar que existe un nivel
determinante, las relaciones de producción. Sin embargo esos dos conceptos no dicen
nada directamente respecto a la dirección del movimiento. Esa es la función teórica
precisa de Ja noción de necesidad histórica:

'Marx muestra historicamente...que exactamente lo mismo que la pequeña


producción con su propio desarrollo engendró las condiciones de su
desaparición, ahora la producción capitalista ha engendrado igualmente
ella misma las’condicione^ materiales que ja llevarán al hundimiento...
La concentración de los medios de producción y la socialización del
trabajo llegan a tal punto que se hacen incompatibles con la envoltura
eapita—
-26-

lista. Esta se rompe. La hora de la propiedad capitalista ha sonado *


(39)

En esta cita se insiste en la idea,central dentro del universo conceptual, que el


futuro de la sociedad aparece inscrito en-el propio presente de ella, como resultado de
las contradicciónes que se plantean entre fuerzas productivas y relaciones de
producción. Pero Lenin agrega un cierto énfasis en relacioh a las posiciones clásicas de
Marx y que se expresa perfectamente a través del término •ineluctabili- dad'.
Esa.palabra define el desarrollo social como inevitable, como un proceso contra el cual
ninguna asociación de fuerzas humanas puede luchar¿ pero además indica que lléga—
rá a st1 debido tiempo y que su despliegue está determinado por una maduración de
condiciones que no dependen de í,a voluntad, porque se trata de movimientos de la
estructura.

La presencia del término indicado hay que inscribirla dentro de la tendencia


general que se manifiesta en el libro, el cual en su totalidad plantea el problema de la
acción histórica y sus condiciones. Esta obra es expresiva de qn momento particular del
pensamiento de Lenin, en el cual lá idea de praxis juega un rol subordinado dentro de
su concepción del mundo.

En este libro la praxis juega un rol instrumental, es determinada y no


determinante en algún nivel. El momento de la praxis no es visto como un actc creador
sino como la ejecución de un libreto, donde la acción humana solo realiza lo que la
estructura produce como posibilidad y donde la voluntad dé' los sujetos es eficiente
nada más que en cuanto es un reflejo de esa estructura. -

, Por .ello no es extraño que todavía no aparezca en este libro la.idea de partido, la
cual sólo tiene sentido cuando la acción histórica se concibe simultáneamente como
determi- nantey'deter'minada. La praxis . • • no puede afectar •libre
mente', digamos a su gusto, una base, material que tiene sus leyes propias de desarrollo,
pero ella tiene campos de acción autónomos, por ejemplo la misma conciencia de los
hombres que no se constituye comoreflejo autonomatico y mecánico de las condiciones
materiales. >

Progresivamente la acción histórica dejara de ser, para Lenin, no-a ut enroma .


El primer salto se produce al elaborar su teoría del partido. Para hacerlo tiene que
constituir como objeto, de investigación un nuevo ámbito: el análisis de la conciencia
obrera. No le puede bastar con aplicar el principio abstracto de la conciencia
determinada por el ser, debe intentar un estudio concreto de la cultura obre-
-27-

ra. -

/'■ • ' .' ■ • - y . ;


2. Un momento de politización: la dialéctica conciencia prisionera/conciencia Incida

’Oué hacer *, escrito entre 1901 y 1902,tiene'por objeto definir los contornos y
límites exactos de lo que Le- nin entiende por linea revolucionaria, entonces en
contraposición contra ciertas tendencias obreristas surgidas dentro del movimiento
obrero ruso.:Según el análisis de Lenin, esas concepciones pretendían limitar Da acción
del movimiento obrero a la sola lucha económica, aue sería el campo donde actuaba en
su ámbito propio. Para criticar esas posiciones Lénin analiza en este libro dos temas: el
problema de la conciencia prisionera y el problema de ; la importación ; de, la conciencia
lúcida. ' i >M

La alienación de la conciencia obrera

La temática de la 'conciencia prisionera’ introduce un cambio de perspectiva


respecto a ’Quiénes son los amigos del pueblo’. El último libro reivindica contra el
idealismo la tesis materialista de la conciencia. En el contexto deter minista en que está
escrita aquel'la obra se desliza con cier ta facilidad la tesis d,e que la explotación
desnuda, propia del capitalismo, permitiría experimentar lúcidamente las con
tradicciones de la..sociedad. Sin embargo en ’2ué hacer’ aparece la temática opuesta: •
.

’Con frecuencia se oye decir: la clase obréra tien de espontáneamente


hacía el socialismo. Esto es completamente justo en el sentido que la
teoría socialista determina, más profundamente y ccr más precisión que
ninguna otra, las causas de las calamidades que sufre la clase obrera...
La clase o- brera va de un modo espontaneo hacía el socialismo, pero
la ideología burguesa, la más difundida (y constantemente recusitada er
las formas-más diversas) se impone, no olstante, espontáneamente al
cbrerc. más (jue a nadie ’ (40)

El análisis de la cultura obrera le permite'a Lenin captar que la situación material


de clase nó determina directamente la conciencia: ' lo hace a través de la mediación
-28

de la superestructura. Es la ideología burguesa la que confor ma la conciencia obrera.


Sedesvanece _el isQmorfismo del ser y de la conciencia: ésta última .es .-prisionera?/ ....

La respuesta que da Lenin a la pregunta porqué la ideología burguesa subordina


la conciencia otréra es reveladora del cambio de perspectiva operado entre un libro y
otro. Dice en * Qué hacer';
1 1
’Por la sencilla razón que ésta (la cultura bur
guesa) es mucho más antigua por su origen que la ideología
socialista, porque su elaboración es más completa, .porqué posee
medios de difu- siór incomparablemente más poderosos' (41)

No se muestra esta capacidad como resultado de la do-; minación económica.


Las razones que indica se refieren a la organización de la cultura burguesa, al carácter
más perfeccionado de la concepción del mundo y de los aparatos ideológicos .

La otra pregunta clave que Lenir se plantea es hacía dónde ya la ideología obrera
espontáneamente, esto es influida por la dominación burguesa. La respuesta que se
proporciona es tajante: se orienta hacía ’uriá concepción t fáde-' unionista de la política
(42). Es interesante1 anhlizíár esta respuesta, porque redefine (como ya.insinuamos) la
relación ser (meterial)^/conciencia. . .

Se afirma en esa frase qué la influencia de la ideología burguesa no conduce a


una conciencia ’invertida’, la qual definiría las relaciones de producción capitalistas como
'ideales’, construyendo así un mito total que sería la negación por la conciencia del ser (la
alabanza de la explotación como tendencia espontanea del obrero). Mas bien la
influencia burguesa conducría hacía un ocultamien- to parcial de la explotación soportada
por el trabajador asalariado. Este cuestiona la situación 'en un momento dado’ de la clase
obrera, hace un juicio de las formas de distribución, de los resultados, pero acepta como
un hecho o dato (lo existente) el sistema de relaciones de producción .

Para Lenir esta definición sindicalista de la politice, que la recuciría a una simple
lucha por,la repartición dentro del marco capitalista, significa el fortalecimiento de la
influencia ideológica burguesa. Ella no necesariamente la produce pero si la re-produce.
Se invoca la razón que e- sa concepción economicista impidiría la elaboración de una
-29-

ideología de r]a.fe, independiente, en ruptura con’ el”márco cultural burgués. En esas


condiciones la clase obrera no puede perfeccionar si propia concepción del mundo,
haciéndola cada vez más compleja y coherente; asimismo no puede difundirla porque
no posee aparatos ideológicos independientes. Enmarcadla dentro de ese contexto
cultural la praxis o- brera aparece subordinada. Su acción es reactiva, responde a las
fluctuaciones del mercado de trabajo, sin ir progresivamente aatonccizár.c'cse de los
límites que le imponen las relaciones de producción. .

Para Lenin la única posibilidad de romper esta 'conciencia prisionera' es


introduciendo en ella elementos conscientes, en vez de dejar librada a su espontaneidad la
conciencia obrera . Esa espontaneidad, ese desarrollo falsamente 'natural’ de la conciencia
Lleva_al empiricisrao y a la facticidad a priori acepta scaeterse a los parámetros
estructurales. En cuanto existentes los considera buenos o adecuados. Se inclina ante la
potencia de lo 'real', no lo valora pero lo acepta. Por ello mismo no se siente capaz de
negarlo. Dado que está allí'lo toma como el campo fatal e,inevitable de la acción obrera>
Como el resultado insoslayable <je la gran industria y de la tecnificación del mundo-.

Sin embargo, esa conciencia espontánea descrita por Lenin no es conservadora, no


se somete en general a las condiciones dadas. Lucha por mejorarlas pero sin negarlas, por
e- 1,1o sin pretender superarlas. Esto implica que esa conciencia espontánea ya contiene
un elemento consciente, pero solamente 'en la forma embrionaria de lo consciente’. Sin
embargo, esa ferina embrionaria que se manifiesta en la politica economicista, no es
siquiera la forma más débil del elemento consciente, pese a qie representa un germen
respecto a las formas desarrolladas. El economicismo 6s el resultado de la superación de
un tipo de conciencia donde lo racional-consciente es aún más embionario:

’.,.los motines primitivos reflejaban ya un cierto despertar de lo consciente;


los obreros perdían ¡ la fe tradicional en la inamovilidad de un ¿raen
de cosas que los oprimía... Pero esto, sin embargo, más que lucha, era
una expresión de la desesperación y de venganza... Si los motines eran simplemente
levantamientos de gente oprimida, las huelgas sistemáticas representaban embriones
dé la 1 lucha de. clases, pero nada más que embriones.
!
En si, esas hrelgas eran de lucha trade-unionista,
1
pero no eran aún lucha social-denocratar (43)
La conciencia lucida

La superación que implicaba el tránsito de los motines a las huelgas representaba


solamente una expansión de, los embrionario. La superación real de ese estado, y no
solo la extensión cuantitativa de esas formas insuficientes de la conciencia debía
realizarse mediante el paso de la conciencia económica a la conciencia politica. A través
de ese último tipo de praxis los obreros podrían ir elaborando su ideología, superando el
corporativismo que caracteriza la conciencia prisionera. Para Lenin la praxis espontanea
mantiene a los obreros encerrados dentro del campo de la relación táctica capitalista
cóncretoy'trabajador concreto, enclaustrados en el campo de la lucha económica (44)«
Tara.vencer ese aislamiento, cuyo resultado en la esfera de la conciencia es que perciben
microscópicamente la sociedad, deberían ubicarse en otro terreno, el ’único terreno’
donde la sociedad es percibida como totalidad porque se presenta o se expresa como tal.
Así dice Lenin:

’El úr.icc terreno donde se pueden extraer esos conocimientos es él


de las relaciones de todas las clases y capas con el Estado y el
Gobierno, la esfera de las relaciones de todas las clases entre sí’
(45)

Basta recordar ’Quienes son los amigos del pueblo’, con su sobreenfasis en la
reducción, para aquilatar la magnitud del cambio, que es prccucto de un desplazamiento
del objeto cognitivo: ahora Lenin se ubica en el terreno de la praxis, ántés en el terreno ae
la estructura.

Sin embargo falta desarrollar un elemento importante para la comprensión de esta


obra. El salto le la lucha económica a la lucha politica implica, el cambio de los hábitos y
tradiciones del pensar. Requiere el cuestionamiento de la propia historia anterior, porque
en ella el momento cultural autonoruo está enajenado, contaminado por vestiduras y
principios ’bufgúeses’i Esa ruptura con lo precedente requiere la critica de la experiencia y
también la critica de lo que Lenin llamaba el 'movimiento obrero puro’ (46), refugio
ideológico corporativo.' A través de . este rechazo del 'purismo’ Lenin critica el mito
robinsoniano del movimiento obrero centrado en sus propias tradiciones, separado de la
cultura científica, viviendo su historia pero sin trascenderla. Muestra que ese aislamiento
cultural, donde parecería preservarse incontaminada la pureza de lo propio, de lo obrero,
favorece el asentamiento de la conciencia prisionera.
-31-

Para Lenin el 'obrerisco1 es lo contrarie..rie una conciencia obrera. A través del artificio
del aislamiento purificador se consolida la incapacidad de superar la esfera corporativa y
de mirar la, sociedad como totalidad»

Lancríóica qué Lenin hace de la experiencia obrera, como' factor nutrienté de la


conciencia, es global. Incluye una crítica de la lucha c ve clases como campo donde se
operaría la supepaciór. oe la conciencia prisionera. Para realizar su demostración del
pos!ciado Lenin hace suya una larga cita de Kautsky^ de la cual reproducimos algunos
párrafos:

'Algunos de nuestros revisionistas creen que Marx ha afirmado que el


desarrollo económico y la ludia de clases no sólo crean las premisas para
la producción socialista sino también engendran directamente la
conciencia ... Pero eso es falso...el socialismo y la lucha de clases
surgen paralelamente y no se deriva el uno de la otra: surgen de
premisas diferentes' (47) '

Esta critica de lá lucha de clases (o de la experiencia) cómo vehículo de


conocimiento para la clase obrera representa una perspectiva anti-posit ivista que
contiene una critica al historicismo, o a algunas de sus expresiones. Significa decir que
no basta para conocer con revisar el protocolo de ensayos, errores y/o aciertos prácticos
de la clase obrera} no es suficiente la simple sistematización de la experiencia, Es
entoncés cuando Lenin se pregunta cómo se puede realizar la superación del trade-
unionisao, si ésa superación no tiene como fundamento" suficiente la practica de la clase
obrera . La respuesta también está basada en una lectura de Kautsky:

*La cpuciencía socialista moderna podía surgir únicamente sobre la


:
base- de un profundo conoci— i miento ciéntif ico .'V. Pero no es- el proletariado , el
jcrtadcr de la ciencia sino la¡intelectualidad burguesa... he modo que la conciencia
socialista es ‘algo introducido desde fuera de ,1a lu-, ci>a de clases del
proletariado y no algo que ha : i surgido espontáneamente de él’ (48

'Algo introducido desde fuera de la lucha de clases': he aquí un tópico central y


también un nudo gordiano.
-32-

La teoría de la importación

Es la importación de una teoría lo que rompe el enclá- ustramiento del mundo


obrero, conectando esa cultura particular con la ciencia contemporánea. Esa importación de
un elemento cultural,pertinente pero en rigor ajeno, le permite al obrero captar su propia
situación de clase y también los límites' de úna práctica basada en la pura experiencia. Es el
conocimiento de una ciencia, cuyos fundadores son Marx y Engels, lo que permite él salto
cualitativo de la conciencia obrera.
La ciencia ilumina la práctica, la cual sin ella cristaliza una conciencia espontane?
=conciencía alienada. Impresiona, de nuevo, la perspectiva pientificista. Pero aquí la ciencia
ocupa una posición muy diferente que en 'Quiénes son los amigos del pueblo', posición
definida por la exterioridad,

| ; 'En 'Qué hacer’ la ciencia es requisito de constitución


de la praxis revolucionaria, puesto que ella fija las normas o reglas de definición de lo que es
revolucionario y es la vía por la cual el movimiento obrero puede escapar al hechizo de la
espontaneidad: se desarrolla como clase adoptando esa teoría científica, como fundamento
racional del socialismo. Evidentemente que esta ciencia, así concebida, debe ser
preexistente. En efecto para Lenin esa ciencia está yá constituida en el marxismo como
teoría (abstrácto-especul'átliva) del capitalismo y del desarrollo - histórico, del paso dél
:
capitalismo al socialismo. '

En 'Quiénes son los amigos del pueblo’ rio rie produce, una .relación de
éxterioridad, quizás gráciad el: enfoque determinista, porque no existe una separación
conceptual entre praxis y estructura; dicho más radicalmente: porque la noción de praxis no
es pensada teóricamente. Entoncés no hay exterioridad ni teoria de la inportación, pero
porque se está más atrás. Se está en el reine de la necesidad histórica, doride no se
necesita de la ciencia como fundante de una practica revolucionaria, sólo - porque el
desarrollo'Social es el resultado de la evolución de la ;estructura. Una historia con 'actores'
(que desempeñan un libreto) pero sin sujetos.

En relación a este mundo intelectual la teoría de la importación es un avance.


Pero su cáracter revela los 'límites; de la innovación producida. En efecto, Lenin parte de un
ánalisis,de la cultura obrera, de un estudio -por lo tanto- de la constitución histórica de una
ideología. Pero no se queda allí; constata la necesidad de 'importar' la ciencia marxista que
ilumine esas conciencias que empirioaamerite' se deslizan al economicismo. Pero esa
ciencia debe hacerse cultura, solamente por esa vía será eficiente ideológicamente.
-33-

No obstante, el universo cultural precedente no es visto como un campo nutricio (en el sentido que
Grarrsci se aproxima a lo nacional-popular) sinojy¡ más bien, como una cárcel que aprisiona la
conciencia otrora. —- -
r
En rigor, una teoría de la importación solo es coherente cuartdo i) se piensa en la
politica como realización practica de verdades y ii) se piensa que esas verdades se sitúan
fuera, en rigor, más allá de la historia de las clase dominadas, productos de una serie
histórica distinta, la historia del conocimiento!. Aunque parte de estas afirmaciones parecen
válidas, el modeló de pensamiento en que esos fragmentos se ubican consagra el principio
de una Razón exterior a la clase obrera y la idea de que la legitimidad de una praxis no
depende dél sentido so- cialménte significativo que le otorgen los sujetos sino de la
interpretación institucional, aquella realizada por la vanguardia que tiene la función
r!
interpretativa. '

‘ Las 'cj'osiciones tajantes entre pensamiento c'óimlhJ con


ciértela prisionera por un lado y entre conciencia lúcidayPar- tido por el otro tienen consecuencias
decisivas parta la concepción de una politica revolucionaria. Allí reside uno de los principios del
burocratismo: la primacía de la ciencia por sobre la conciencia de la masa, apriorísticamente
imperfecta, se trasmuta en primaria de la raison d’Etat o en primacía de la : razón tecncocratica o de
la seguridad estatal.

Una trayectoria

De todos mocos ’2ué hacer’ representa un momento crur cial en el


pensamiento:: cíe Lenin, momento en que la praxis! se constituye teóricamente como
momento especifico. Para adqui- , rirlo debe ser pensaoa como algo diferente qué la
emanación de deterninismos estructurales que crean por ellos mismos las cÓrtdicionesr de
superación de lo existente. ! ■ '■'■■■■ .

Entre ’2uiónes son los amigos del pueblo ’ y hacer ’


hay hrt movimiertto tendiente a la superación del deterninismo economicista. Sin embargo, la
trayectoria queda inconclusa. A- demás la relación entre teoría/'part idoyolase se establece de una
forma éxternaj por ende iluininista. Lá superación del paradigma eco- : niómicista solamente se
completa, , de un modo contradictorio y también inconcluso, desde la ruptura política con Kaútsky, ;
procedo que culminó en 1917» , \
-34-

3 • Las modif icaciones cífel esquemai economicista

. Al realizar la revolución de Octubre Lenin produjo la subversión practica de la forna


evolucionista—determinista de concebir e] procese rdstorico. Pero aun entonces no realizó
la total subversión teórica que debió acompañar su gesto politi-
CO .

J
Lenin impone la tesis de la revolución en Rusia luchan
do contra los .mencheviques, que como buenos herederos de la II ' Internacional creían que el
socialismo debía llegar primero a los los países capitalistas desarrollados. También debe
enfrentarse con sectores,Óe su propio partido oue no consideraban maduras las condiciones
pe litico-militares Je la insurrección.

Es significativo, señalar que Gramsci saludó el triun- fo bolchevique como la


derrota de una teoría anquilosada en manos de una practica original y creativa. La revolución
rusa,que aquella teoría escolástica nó había silo capaz de predecir y que -al' contrario-
¿ónsioerabá qna anomalía, debería significar el definitivo derrumbe ce las tesis
economicistas-evólubionistas del marxismo oficial. A través de Lenin, la riqueza, viviente dé la
historia se vengaba de, los marxistas acadmicos que habían ‘ convertido 1 El' Capital ’ en el .
libro de cabecera de una política conciliadora (49) •

Sin embargo, la verdad es que los argumentos de Lenin estuvieron enmarcados


dentro de los límites, parametros y posibilidades del razonamiento economicista-
evolucionista. En la justificación de la insurrección bolchevique (que algunos mar- xistas
consagrados,como Bauer (50), consideraron un acto prematuro y voluntarista) Lenin no
realizó una teorización radical de su anti-economicismo que en la practica había sido
extremadamente radical.‘Al contrario, trató de demostrar que la revolución bolchevique
!l
cumplía con las* ocondiciones planteadas por’ el discurso- ecor.oi.ti cista .

. L QS principales argumentos fueron dos.. Primero, que si


bien Rusia no era un país capitalista maduro, en el cual ya se hubiera desplegado la
contradicción entre fuerzas productivas/ relaciones’de producción, esa contradicción estaba
desarrollada al nivel del sistema capitalista mundial, por lo tanto estaba presente ( ¿ ' mist
icamerte ! ?,) en Rusia. Segundo> que entre i febrero y octubre sie Latía agotado en Rusia el
hielo de les revoluciones 'preparatorias'. A ritmo paroxísticó se habla pasado de la revolución
deinocrático-burguesa a la revolución democrático—popular, que se había caracterizado en
'Las dos tácticas’ como fase precedente de la socialista. En ocho meses Rusia había
devorado las etapas, consumiendo vorazmente una his-
-35-

toría que Francia no había sido capaz de vivir desde 1789, pese a los intentos de I83O, I848 y
finalmente de 15^1, -y l

Con esas argumentaciones Lenin intentaba mostrar que todo estaba en orden
uesde el punto de vista de la teoría marxis— ta. La única particularidad de Rusia había
consistido en la combinación de la debilidad del desarrollo politico de su burguesía y el auge
alcanzado por el movimiento popular, madurado en la revolución de 1905. Esa desigualdad
convertía a Rusia en el eslabón más débil, esto es en el lugar donde la revolución socialista
comenzaba el prcceso de desencadenamiento a nivel europeo (5l). Como se observa los
razonamientos de Lenin se ermtrcan dentro del argumento economicista que afirma la
correspondencia entre tipo de revolución y nivel de desarrollo económico, pero forzando al
máximo las posibilidades del paradigma.

Sin embargo, a partir de la toma del poder la concepción de la política que Lenin
había ido asumiendo progresivamente y que había orientado su práctica, empieza a ser
formulada teóricamente de un modo más adecuado, a través de la introducción de conceptos
que hubieran permitido sistematizarla mejor. La noción principal se refiere a la primacía de la
politica.

Esta terminología fué usada por Lenin en su polémica con Irotsky a proposito de los
sindicatos, pero aparece desde antés como criterio de racionalidad de una serie de decisiones
tomadas e n relación con el campesinado y de la paz separada con Alemania. La formulación
no está expresada en un lenguaje teórico, sino en la forma de una reflexión táctica, muy ligada
a aas circunstancias concretas de la construcción del socialismo en Rusia:

*La fclitica no puede menos que tener primacía sobre la economía. El


enfoque politico significa: si no se atordan bien los sindicatos, eso
matara el poder soviético, la dictadura del proletariado» (52)

Salta a la vista la historicidad del argumento. Para Lenin únicamente tiene sentido
hablar de primacía de lo poli- tico en la fase de construcción del socialismo. Es entoncés
cuando la acción de la clase obrera, entoncés sujeto estatal, está orientada por la lógica del
poder conquistado/ solamente entoncés tiene algo que preservar. Ese es uno de los sentidos
con que aparece el concepto de primacía: es el significado más evidente y también el más
obvio, hay otros dos sentidos conectados, que sin embargo no se explicitan» La primacía de la
politica es presentada de una forma parcial, como los sacrificios que deben hacerse en función
del poder. Lá principal res-
-36-

triocián que st formula tiene que ver con los ritmos de cambio de la economía, espacio
estructurado, regido por reglas objetivas y que no puede considerarse como una arcilla
perfectamente maleable por la voluntad de les1 sujetos, Pero Lenin no avanza mas alia de esta
visión un poco primitiva de la primacía de lo político, visión -que llevada hasta un extremo
puede significar la autonomizacion del poder respecte a los fines.

Los otros sentidos que Lenin no explora tienen .quevver' con la autonomía de la
politica, por una parte, y con la exigencia que se le plantea a toda fuerza gobernante de realizar
una pqlitica hegemónica, por lo tanto de ampliar el arco de intereres, demandas o contenidos
que busca articular hasta alcanzar el espacio de la nación.' Primada de lo político significa
entonces rescatar la especificidad de lo político, con las redes propias de causalidad que allí se
anudan y planear la politica como una acción que rio se orienta de preferencia hacía la
estructura (socialización de los medios de producción) o, más e~ xactamente,que no ve en eso
el epítome de una acción socialista sino únicamente como un fin que articulado con otros
(democracia socialista) cobra sentido válido. Lenin no llega, entonces, ' hasta formular las
posibilidades analíticas que se abren en el marxismo por su critica practica al sconomicismo y
por algunos conceptos que elabora.

En todo caso, Lenin va progresivamente construyendo und ; r visión mas historicista


del cambio social. Desde!el determi- ' nismo ba s ta tt3 radical de sus tesis de 1894; ordenadas
en tob- no al cóiiicepto. de necesidad histórica, termina por afirmar uhá' concepción-de la
política como acción de sujetes y no corro trá- • bajo de ’actcres* y por redefinir la problemática
de lés condiciones revolucionarias, poniendo mas énfasis en los factores político-ideológico que
en Jos factores relacionados con el desarrollo de las fuerzas productivas! En todo'caso, hay en
Lenin una distancia é incluso una diferencia - entre teoría y practica .*• Esta ultima es mucho
más rica que las explicaciones que produce.

La dificultad cfe; trasponer lo que ge hacíá en Una lenguaje teórico adecuado tiene
mucha relación con la definición ■ reductivista del materialismo con que Lenin operaba
(determinación -de la superestructura por la infráestructura). 1 Ese pos- ■ r tulado secreta;un
sesgo mecanicista porque'fue formulado de una manera polémica y ^pedagógica T, en oposición
a las concepciones que veían en la politica la realización de voluntades o en el Estado la
expresión de la-razón. Per* esta causa, es en el análisis de situaciones concretas donde la
concepción • anti-economicista se despliega en su forma más nítida.
-37-

En el nivel ele la estructuración sistemática de un discurso traspasa el umbral,


pero sin completar un sistema orgánico de conceptos, ior ello mismo lo nuevo que produce
está mezclado con la perspectiva tradicional del economicismo, Por ejemplo, eso se expresa
con claridad en el análisis que Lenin realiza sobre la NEP (53). Esgrime argumentos duales,
cada u- no correspondiente a un tipo de enfoque. El primero se deriva del postulado de la
primacía de la politica. Por lo tanto pone énfasis en mirar el problema del campesinado
desde el punto de vista del campo de fuerzas. El otro argumento, que aparece mezclado
con éste, remite a una perspectiva evolucionista, Lenin muestra las medidas de la NEP
como propulsoras de una concentración capitalista en el campo y ésta como forma
preparatoria (y casi necesaria) de la colectivización.

Estas tensiones, presentes todavía en 1921, no terminaron nunca de resolverse.


Aun en el campo de la concepción de la politica, terreno ep el cual Lenin realiza un aporte al
desarrollo de una teoría marxista, su obra permanece inacabada .

4. Conclusiones

A través de las páginas precedentes he intentado recolectar material para


fundamentar una tesis contraria a la sacralización de Lenin. Esa sacralización ha adoptado
formas diferentes: unos lo definen como el creador de la única ciencia de la politica, ya
‘acabada* y cristalizada en leyes o en reglas prácticasj otros realizan una lectura devota que
trata de reconciliar a. Lenin con las cambiantes realidades de la politica contení]-o ranea,
extrayendo del vasto repertorio de su obra las citas ad-hoc destinadas a probar la visión
profe- t ica.

Creo que los elementos perdurables de la obra de Lenin se reducen a dos: i) la


elaboración de un método operacional de ánalisis de las coyunturas politicas, especialmente
de la ‘actualidad’ politica, que le permite definir lineas de acción y ii) la progresiva
decantación de una concepción de la poli- tica, que opera co^io principio analitico de las
diferentes coyunturas.

Al estudiar e] desarrollo de esa concepción anti-econo- micista, be intentado


mostrar el estado practico en que parcial mente permanece. Por ello el uso del término
‘concepción’ no ha sido por azar: con él se alude al carácter que adopta el discurso. Este no
tiene la forma de una construcción acabada y coherente sino la forma de un punto de vista
que sirve para
-38

apreciar las situaciones póliticas y que opera como principio generador de discursos
teóricos. Ese punto de vista permite elaborar, en un primer nivel, las relaciones de la politica
con la economía, la cultura y la historia pero no constituye en el estado que está y
permaneció una teoría formal de la politica. 1

Sin embargo, aún en ése estado representa el aporte más central de Lenin y es la
principal herramienta de su propio a- nalisis de la cambiante realidad, el instrumento con que
detecta los cambios ae la correlación de fuerzas, dato indispensable para la dirección
politica coyuntural.

La tesis que planteo es que esa concepción de la politica representa, mucho más
que su teoria del partido, del Estado o», de la dictadura del proletariado, su principal aporte
al marxismo. .

IV.- EL LENINISMO Y LENIN

No fue enteramente antojadiza la dogmatización a que fue sometida la obra de


Lenin. Sería simplista conformarse con a- , tribuir a Stalin todos los reduccionismos que se
aprecian en la interpretación que ha sido predominante. En realidad el papel de éste fue
prolongar y exípandir ciertod elementos que ya estaban presentes en la obra original. Esto
significa que Sta- lin no realiza una inversión (perversa) del¡sentido originario sino una re-
interpretación que encuentra sus fundamentos en , las ambigüedades de les textos escritos
per el propio Lenin, quien empobreció;en varios sentidos el marxismo original. E- sas
simplificaciones dan píe a Stalin para la sistemática construcción de Un sistema dogmático.
¡

1.El núcleo dogmático

Ya dijimo£ qté'el.nudo górdiano de Lenin se encuentra en su teoria de la,relación


entre ciencia (marxismo)ypartido. La . tesis de la 'conciencia imputada 1, posteriormente
desarrollada por Lukacs (54), representa un simple desarrollo lógico de la concepción que
Lenin produjo. Dos postulados articulan el conjunto: el marxismo es la única ciencia de la
historia y es, asimismo, la expíi citación de los verdaderos intereses ael proletariado, a
través ce cuyo descubrimiento realiza si icen-; tidad, se constituye como sujeto histórico.

La aprehensión del conocimiento, aparece visualizada como constituyente y


constitutiva del sujeto, ,pomo requisito de
-39-

( la propia existencia de la clase.


: En este terreno Lenin va más allá de Marx y también de otros marxistes ae su
época. Primero, porque ve en el marxismo una teoria sistemática cuyas especificaciones
son deducibles de los principios básicos que están ya elaborados en los 'clásicos’.
Segundo, por la función que en relación a la teoría le atribuye al partido.

En un nivel epistemológico Lenin también se diferencia de otros marxistas, por


ejemplo de Rosa Luxemburgo, porque al definir de la forma que lo hace la teoría ve la
relación entre conocimiento/práctica como '.aplicación', realización en la práctica de una
teoría. La formulación de Luxetnburgo es diferente. Para ella el conocimiento se constituye
en la forma de un enfrentamiento entre prácticas, de lo cual se deriva un vinculo necesario
entre socialismo/libertad. La verdad no está ya constituirá y por lo tanto no existe una
instancia administradora c'e ella ni una relación ' esencialista' en un partido y el socialismo.

• - Formulando los problemas de la forma que lo hace Lenin


cae en un circulo vicioso. No puede escapar de. una determinación autoritario-institucional
de la verdad. Como los principios básicos son inconmovibles e indiscutibles y no están
sometidos a la verificación histórica el partido, es como cuidador del Legado,/.el único
verdadero teórico.

Sobre esta temática ya se ha hablado en el análisis del 'Qué hacer 1, por lo tanto
se puede terminar indicando que este es el espacio teórico de constitución del
dogmatismo.

, 2. La teoría del Lstado \ de la dictadura del proletariado

» Se dice habitualmente que el principal aporte de Lenin


fue haber 'desarrollado’ los planteamientos de Marx-Engels sobre el Estado,
prolongándolos además en una teoría de la dictadura del proletariado.

Pienso que no es así: en ésta área es¡donde Lenin se muestra más


reduccionista. Las simplificaciones abarcan tres ámbitos: la propia noción de Estado, el
ánalisis de los Esta— •dos democrático-representativos y el concepto de dictadura del
proletariado.

El problema central consiste en la concepción instru- mentalista oel lstado que


Lenin utiliza. Marx habla del Esta-
-40-

do moderno como 'una junta que administra los negocios comunes de toda la clase burguesa 1
(55). Allí el Estado es mirado como herramienta (conectiva) qué los capitalistas utilizan casi
’so- beranamente1 para realizar sus intereses y constituir su unidad de clase. Pero es
necesario comprender esa cita en su contexto: ella corresponde a un determinado texto, con
una muy concreta función pclitica, la de ser el Programa de la Liga de los Comunistas. I'ás
que un esfuerzo de expresión teórico—sintética constituye ur intento de expresión
pegagogica, cuyos énfasis están definidos por la racionalidad de la lucha ideológica contra
determinadas concepciones idealistas. Quizás por ello en ese texto se elude un tópico muy
central del propio análisis marxiano del Estado. Se trata de su papel de mediación, que hace
aparecer al Estado como realizando un ínteres, que es de ciarse, j ere que debe asumir la
forma de universalidad para consagrar un efectivo dominio (56).

Esa necesidad del Estado moderno de legitimarse frente ar todas las clases es un
rasgo indispensable de comprender, si se quiere analizar elísentido de las formas estatales
del capitalismo. En ellas el Estado se presenta ante la sociedad como algo más complejo
que un 'aparate especial de fuerza1 (57). Esa ferma de aparecerse (o manifestarse) significa
mincho más, que Una apariencia (máscara o disfraz). Constituye una respuesta al imperativo
de generalidad sin lá cual no se puede imponér üná dominación factible réspecto á las clases
explotadas y a las clases intermedias que representan un campo de! alianzas.

Usanclb, sin distinción ni diferencias, la noción genérica del Estado como instrumerito
de la dominación dé una clase, Lenin simplifica la naturaleza de las formaciones estatales
capitalistas. Justamente aquello que caracteriza la 'modernidad 1 de esos Estados es la
'ampliación' que experimentan, por- • el papel nuevo que juegan los aparatos ideológicos, por
las funciones subsidiarias o integrativas (de bienestar) de la intervención estatal en lá
economía o por el significado de la participación poiitica 'de masas'.

Aunque Lenin se refiere a menudo a tipos de Estado (democracia burguesa,


dictadura del proletariado), el esfuerzo que hace por desvirtuar las concepciones idealistas
que consideran el Estado como un ámbito unit-ivo en que se resuelven las contradicciones
sociales, lo lleva a postular una concepción 1esencielista1, que disuelve y c’isentegra las
diferencias.

Desde la revolución de Octubre este énfasis se torna obsesivo, porque entonces se


hace necesario justificar una forma concreta de dominación. En esa época Lenin se desliza
hacía una concepción jacobina de la dictadura del proletaria—
-41-

do, diferente de aquella que había planteado en ’El Estado y la revolución ’. En ese libro de
1917* escrito en las vísperas, se hablaba de un seiri-Estado :

/...la democracia llevada a la práctica del modo


más completo y consecuente que pueda concebirse... algo que ya no es
un Estado propiamente dicho* (58)

El modelo estatal es la Comuna, con la supresión del ejercite permanente y su


reemplazo por el pueblo armado, con nuevas formas institucionales de representación y con
revoca- bilidad de los elegidos y -en general- con una sustancial socialización del poder. Por
lo tanto el modelo de Lenin, cuyo referente histórico ruso eran los soviets como gérmenes
del nuevo Estado, tenía su base en la interpretación que Marx había realizado de la
revolución de 1871. La idea central era que el proletariado necesitaba del Estado solo
temporalmente.
La forma de realizar la extinción del Estado como un proceso ininterrumpido (que
comenzaba durante la dictadura del proletariado) era instituir formas de poder que limitaran
la pro- fesionalización burocrática y los privilegios especiales adscritos a las funciones de
representación y que, además, transformarán la dirección de la sociedad en una experiencia
masi- ficada.

Esta concepción se diluye en los textos posteriores, en los cuales está más
presente la justificación de las servidumbres históricas por las que ha tenido que pasar la
revolución que la tensión finalista. Los análisis de la dictadura del proletariado, sobretodo ’El
renegado Kautsky’ (59)> representan una apasionada defensa de ’lo real* contra los críticos
que -e nombre de la democracia socialista- lamentaban el debilitamiento y -más tarde- la
dilución de los soviets, la centralización creciente del poder, en suma la transformación .del
semi-Estado en un Estado jacobino.

Olvidando ’El Estado y la revolución’, Lenin habla a


nombre del realismo, ironiza contra les débiles e indesisos que solamente sater lamentar,
sin tomar en cuenta que la revolución no termina en el momento de la insurrección y que
ella no sobreviviría si se le entregara el poder a los románticos.

f Al razonar de esa manera, el mismo Lenin convierte en


utópicas sus concepciones precedentes sobre la dictadura proletaria, puesto que siempre
el poder revolucionario podrá esgrimir razones de necesidad: ’no se pasa por el campo de
batalla con una flor en la mano’.

Puede decirse, no para ’disculpar’ a Lenin sino para


-42-

• indicar el marco’ histórico dé'su análisis, que efectivamente


la revolución vivió entre 1918 y 1923 un momento especialmen-
te crítico, en que estaba en juego la sobrevivencia del po-
der socialista, Sin embargo, Lenin comete un error teórico:
no razona iá necesidad de un Estado centralizado y 'fuerte'
como un costo, guisas obligado por las exigencias politicas
tiende a justificar en un nivel teórico la centralización del
poder, banalizando la concepción de la dictadura del proleta-
riado que habia elaborado en diálogo con las lecciones de la
Comuna. En 'El renegado Ksutsky’, Lenin ya no define esa dic-
tadura como un semi-Estado. Usa una definición 'despótica*
de dictadura, como j_oder que se apoya directamente sobre la
violencia y que re está ligado por ninguna ley (60). Esa no-
ción no es exquiera genérica, puesto que sirve para caracte-
rizar únicamente ur. tipo especifico. El Estado democrático
capitalista no puede definirse de esa manera ya que en él la
violencia aparece diluida y sé la usa como un recurso crítico
cuando se necesita reorganizar el orden amenazado. En ese ti-
po de Estado la coerción asume la figura de la norma de dere-
cho.

, Per ello la definición 'despótica* dé dictadura que Le-


nin elabora, para justificar las restricciones de la libertad
en el socialismo hace estallar sus propias concepciones origi-
narias, que sitúan en el Estado proletario el comienzo del pro
c.sgo de extinción, Es evidente que esa noción de dictadura es
perfectamente compatible con el universo staliniano y consti-
tuye la base: de su propia teoría estatal. ;

:
3» En_.rg. ur; 1 ■

Lenin simplifica en dos aspectos centrales lá visión o-


riginal del -marxismo: respecto a la relación establecida entre
ciencia y partido; respecto a la noción de Estado. La primera
de ellas es fundante, constituye el eje en torno al cual se
estructura, con Stalin, el sistema ortodojo. :

No hubiese importado que Lenin tuviera una concepción


cía
estrecha. Eso era más bien lógico puesto que su reflexión so-
bre las democracias capitalista,? y sobre el socialismo- estaba
NOTAS

(1) K. Marx, Contribución'a la crítica de la Economia Poli** tica, Ed. La Oveja Negra,
1968. Indico solamente uno de
- los libros dónde Marx expone esa tesis,
(2) Editorial Era, 1980, publico una excelente edición de Qué . hacer? conteniendo los
artículos de la polémica con Rosa
Luxemburgo y Trotsky,
(3) La distinción entre verdades relativas/verdades absolutas y la concepción general de
la ciencia se encuentran desarróllelas en Materialismo histórico y empirio—criticismo
■ cuya critica filosófica se hace necesario emprender. Ver Obras Completas, Editorial
Cartago, tomo XIV.
(4) Conviene leer la excelente recopilación de Lucio Coletti, Teoria. marxista sobre el
derrumbe capitalista, Cuadernos de .Pasado y Presente, Ed. Siglo XXI
(5) G. Likács, Listoria y conciencia de clase, Ed. Grijalbo,
I. 969.. Estas consideraciones son realizadas al margen del juicio que me merece
esa obra, discutible teóricamente 3 también en sus juicios, por ejemplo, sobre el
celebre texto de Luxemburgo en relación a la revolución rusa.
(6) En ese sentido Althusser es ejemplar. Se atreve a ’impor- cr -■ tar’conceptos .como
él de sobredeterminación que toma del
psicoanálisis o él de ruptura epistemológica que adopta de Bachelard , •
(8) Sobre Gra.msci hay una vasta obra analitica. Ver M. A. Ma- cciocchi, Pour Gramsci,
Ed. Seuil, 1974.
(9) En Perú existe hoy una abundante bibliografía sobre María— • tegui. Señalaré los
textos más recientes: A. Flores Galin-
do, La agonía de Mariategui, La pclenica con el Konintern, Deseo, I98O y también
Revista Socialismo y Participación, 11, I98O. En ella La\ artículos de 1, Arico, C.
Franco entre otros.
(10) K. Korsch, Marxismo y Filosofía, Ed. Eha, 1971* p. 68.
(11) lbid., p., 70. ■ ■
(12) L. Kolakovski,,El hombre sin( alternativa, Alianza Editorial, 1970* p. 8.
(13) Parte de la producción de esa revista ha sido publicada
en la recolección de artículos de C. Castoriadis, La socie dad burocrática, Eú.
Tusquets, 1976, 2 tomos.
(15) G. Zinoviev, Le leninisme en G. Procacci, Staline-contre
Trotsky, Ed. Maspero, 1965. •
(16) J. Stalin, Cuestiones del leninismo, Ed, en lenguas Extran jeras, 1946 ..
(17) lbid., p. 10. ■
(18) Ver el folleto En torno a las cuestiones del leninismo en
J. Stalin, cj . cit„:.
(19) Sobre este tema he escrito un articulo donde sostengo una tesis diferente a la actual
pero que se inscribe dentro
de la misma tendencia a desacralizar a Lenin: Acerca de la lectura de los textos de
-44-

(2Ó) Dentro- de esa perspectiva es importante:el Anti-Duhring, Ed. Sociales, I964. -



(21) A. Gramsci, La politica y el Estado moderno, Ed. Península, 1971.
(22) Ver G. M. Trevelyan, La devolución inglesa: 1688-1689,
Ed. Fondo de Cultura Económica* 19Ó3Í
(23) Sobre éste tema he escrito un articulo en Revista Critica y Utopía, Burke y las
concepciones conservadoras de la democracia.
(24) ' Entre otros ver S.'Wolin, Continuidad en el pensamiento
politica, Ed. Amorrortu, 1970.
(25) Esta parte es una re-adaptacion del articulo que publiqué en Estudios Sociales
Centro-Americanos, n. 21, titulado: Idolatras de la ciencia y teoria de la ideología.
(2ó) V. Lenin, Quiénes son los amigos del pueblo y cómo luchan
1
contra los sbcial-democratas?, Obras Escogidas* Ed. Carta go,::tomo I, p-. 124
(27) Ibid., p. SC.
(28) Ib id., p. / 4 •'
( 2 9 ) Ib i d. , p. 7 4 •
(30) F. Engels, Anti-Duhring, op. cit,, pp. 191-216.
(31) Ibid, , p. 192 . -
(32) V. Lenin, op. cit., p. 73-
(33) E, Cassirér, La filosofía y la Ilustración* Ed. FCE, 1964
(34) El mismo lenin previene en Materialismo y empirio-criti-
cismo contra ésa tendencia. '
(35) K. Marx, La ideología alemana, Kd. Pueblos Unidos, 1968,
pp. 5O-5I. '
(36) V. Lenin, op. cit., p, 73.
(37) Ib id*,, pp. 73-74.
(38) Ibid., p. 99.
(39) Ibid,, p. ICó. •
(41) V. Lenin, Qué hacer?, Ed. Cartago, Otras Escogidas* t. I. pp. 375—55"8. La
cita corresponde a p. 416 nota.
(42) Ibid., p. 41á.
(43) Ibid., p. 404. :,
(44) Ese es el centro de la critica de Lenin al econbmicismo.
(45) V. Lenin, op. cit., p. 452» "
-
(46) Ibid., p. 412. •
(47) Ibid., p. 413.
(48) Ibid., p. 413• ' • .,
(49) A. Gramsci, Antología, Siglo XXI, 1970.- Selección,; traducción, y notas de M,
Sacristán. •1 ..i<,-
(50) Se sabe qué la predicción estratégica de Lenin era fia de la europeización de la
-45-

(52) V. Lenin, Les taches des syndicats. O.C., ed. francesa, t. 28.
(53) Los textos sobre la Nep se encuentran en el t. VX de las O.E. de la Ed. Cartago.
Ver especialmente El impuesto en especie, pp. 285-322.
(54) Para una critica Arer: Conciencia ae clase I, Problemas de ontología marxista, Doc.
de trabajo FLACSO, I98O.
(55) K. Marx, El Manifiesto Comunista, en 0. E., Ed. Progresó, 1966, un tomo.
(56) K. Marx, La Ideologia Alemana, pp. 71-72.
(57) V. Lenin, El Estado y la devolución en O.E., Ed. Progreso,
1969.
(58) Ibid., p. 303.
(59) Eso es una tendencia general. Basta pensar en Comunisme
et terrorisme de frotsky o en El Programa de los Bolcheviques de N. Bujarin.
(60) V. Lenin, O.C., ed. francesa, t. 28, pp. 244-245.

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