UNIVERSIDAD NACIONAL DE SAN CRISTÓBAL DE HUAMANGA

FACULTAD DE CIENCIAS SOCIALES

E. P. ANTROPOLOGÍA SOCIAL

TEORÍA DE LA INFERIORIDAD RACIAL DE GOBINEAU

PROFESOR: René Marcial Apaico Alata

ASIGNATURA: Teorías y escuelas antropológicas I
INTEGRANTES:
Cueto Jara, Víctor Manuel
Nuñez Quispe, Ronald Jhon
Oscco Yauri, José Luis
Rivera Carrera, Carlos Max

INTRODUCCIÓN
Una de las teorías que ayudó al consolidar las ideas del evolucionismo, particularmente
en la Antropología, fue la teoría de la inferioridad racial de Joseph Arthur de Gobineau
en el campo de la Antropología Física.
En su obra principal, Ensayo de la desigualdad de las razas humanas, señala de la proble-
mática de las diferentes “razas” en el mundo, en su postulado menciona el que si podrían
ser superiores a la raza blanca a las otras diferentes razas de color. Cuando fue publicado
en 1854, no fue recibido con mucho interés; sin embargo, en Alemania, fue muy leído y,
probablemente, ayudó en la formulación de las teorías del nazismo.

En la primera parte, en el siguiente trabajo, mencionaremos la biografía del Historiador,

escritor y diplomático francés Gobineau; posteriormente se mencionará sus obras princi-
pales para luego analizar sus postulados.

CAPÍTULO I
1.1. Biografía de Gobineau
JOSEPH – ARTHUR de GOBINEAU

Nació en Francia en el año 1816, era miembro de una

familia aristocrática y monárquica quien acabo conver-
tido en especialista en las culturas orientales. Durante
un tiempo fue secretario del politólogo Alexis Tocque-
ville, que estudio sobre el terreno y lo presento, en la
difundida obra “la democracia en américa” entre los
años de 1835-1840, en dos tomos; la sociedad burguesa
por la cual los franceses habían realizado la revolución
entre 1843-1859 GOBINEAU y TOCQUEVILLE in-
tercambiaron cartas y lo publicaron bajo el título de
“correspondencia” (parís 1909); pero la obra más co-
nocida de GOBINEAU es “essai sur I’inegalite des ra-
ces humanaines” (1853-1855 en cuatro tomos).

En 1849 GOBINEAU ingreso en el servicio diplomá-

tico y desempeño por largo tiempo cargos en Persia,
Atenas, Brasil y Suecia, si bien siguió escribiendo obras históricas como “lectura de textes cunei-
formes (1858), “histoire des perses”, entre otros.

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 1.2 Obras de Gobineau

Entre las obras de Gobineau encontramos:

- Essai sur l’inegalité des races humaines (En-

sayo de la desigualdad de las razas huma-
nas) (1967 Ed. Pierre Belfond).
- Lecture de textes cuneiformes (Lectura de tex-
tos cuneiformes) (1858).
- Traité des écritures cuneiformes (Tratado de es-
crituras cuneiformes) (1864).
- Religions et philosophie dans l’Asie Centrale
(Religiones y filosofía en el Asia Central)
(1865). Essai sur l’inegalité des races hu-
- Histories des Perses (Historia de Persia) (1869). maines (Ensayo sobre la desigual-
dad de las razas humanas) fue
- Souvenirs de voyage (Recuerdos) (1872).
publicado en 1953 a 1954 en cua-
- Pléiades (1874). tro tomos, y constituye la princi-
- Les Nouvelles Asiatiques (Las novelas asiáticas) pal obra de Gobineau.

(1876).

CAPÍTULO II
2.1. Planteamientos de Gobineau
a) Su planteamiento es muy claro:

En esta cita y en la siguiente recogió la transcripción del texto que hace Harris (1978).

Se dice que todas las ramas de la familia humana están dotadas con capacidades intelec-
tuales de la misma naturaleza, que aunque se hallen en diferentes estadios de desarrollos,
son todas por igual susceptibles de mejora; quizás no sean estas las palabras exactas, pero
este es el sentido. Así el buron con una adecuada cultura se convertiría en el igual de un
francés o un inglés, ¿Por qué entonces preguntaría yo- en el curioso de los siglos no in-
vento nunca el arte de imprimir, ni aplico nunca la fuerza de vapor? ¿Por qué entre los
guerreros de su tribu no surgió un Cesar, ni un Carlomagno, o entre sus bardos un Ho-
mero, o entre sus curanderos un Hipócrates.

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b) La conclusión es también muy clara. Para Gobineau las variables sociopolíticas y am-
bientales de una determinada sociedad carecen de una verdadera importancia, porque
estas variaciones solo radica en las razas, porque cada cultura o etnia tiene sus propias
aptitudes o capacidades y su propio destino. Gobineau lo dice que todas las variaciones
sociales, políticas, culturales y los demás problemas no la tienen en consideración, sino
que todas estas, están en problema de raza.

Cada raza tiene su propio manera de pensar, cada raza capaz de desarrollar una civiliza-
ción propia de entidad particular que no puede implementarse en otra raza salvo en casos
de amalgama o mezcla de sangre, pero de forma modificada ya no el original de la raza
existente antes del amalgama.

El europeo no puede ganar al asiático para su modo de pensar, no puede civilizar al aus-
traliano, ni al negro.

Con estos fundamentos Gobineau nos dice no se puede transmitir una parte de su inteli-
gencia a su prole mestiza de una raza inferior, aun que este tiene una relación de linaje
grado próxima al noble, pero no lo iguala en capacidad.

c) Existen solo tres razas. Gobineau lo caracteriza (blanca, negra y amarilla). En la anto-
logía de Llinares (1984), Gobineau llama blancos a la raza caucásica, semítica, jafética...,
negros a los camitas y amarillos a la rama altaica, mongólica, finesa, tártara. Luego añade.
Tales son los tres elementos puros y primitivos de la humanidad.

Para Gobineau, el criterio más seguro para reconocer el grado de pureza étnica de una
población o cultura es la semejanza de los rostros de las formas de constitución y también
las razas se distinguen por la belleza, por la fuerza física y por la inteligencia.

De todos los grupos humanos, los que pertenecen a las naciones europeas y a su descen-
dencia son los más bellos.

Con estas descripciones Gobineau considera que los europeos son los superiores, desde
el punto de vista de la raza y de la inteligencia bajo el enfoque de etnoracista.

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Luego Gobineau rechaza la postura de Claude Helvetius (1715-1771), filósofo materia-
lista de la ilustración francesa, para quien todas las diferencias importantes entre los hom-
bres se debían no a la raza, sino la educación. Más aun, Gobineau llega a establecer la
lista de predominio de la belleza y fuerza.

d) Diferencia intelectual de las razas

Gobineau menciona que el concepto de razas, los debemos de poner en temas demasiado
aceptables, todo esto para dar la información muy favorables y severos. Menciona tam-
bién, para suavizar el término, el salvaje o salvaje a secas (propiamente dicha); los infor-
mes de viajeros y misioneros a cerca de las razas no son las mismas.

El autor hace referencia a Gobineau, este menciono en uno de sus postulados, de los ani-
males hacia los salvajes; con mencionar que este, al acceder a las enseñanzas de la reli-
gión, se distingue al salvaje en sí; el autor está totalmente desacuerdo con este.

Para Gobineau las razas (blanca amarilla y negra) no son iguales, sino que forman una
escala descendente con rasgos somáticos y anímicos diferentes. Gobineau menciona que
estas razas se transmiten por línea genética; que si las tres razas estarían separadas y nunca
se hubieran mesclado y la supremacía estaría, por supuesto, en la blanca.

La variedad Melanina tiene el carácter de animalidad impreso en la forma de su caletre,

este le impone su destino; al nacer no sale del área restringido circulo intelectual.

No hay una perfectibilidad indefinida de las razas, Gobineau cree que Europa moderna
no tiene la superioridad sobre Grecia y Roma, en el orden político y social; Gobineau
también analiza los pro y contras de E.E.U.U. (no son el primer estado comercial que
hubo en el mundo, Cartago ha lanzado un resplandor que será difícilmente igualado por
Nueva York al igual que Constantinopla, él menciona que debe de existir una raza relati-
vamente pura y joven para producir una nueva y poderosa civilización.

Esta condición no existen en América (copia lo mejor que puede al resto, a ignorar más
de una cosa; En el largo y extenso viaje que lanza a los emigrantes a una patria nueva,
como salen así llegan); el simple traslado de un punto a otro no genera a las razas que ya
están agotadas.

f) Gobineau también cree que la actitud igual de todas las razas para acceder a las ense-
ñanzas de la “verdadera” religión no constituye una prueba de su igualdad intelectual.

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Puesto que el cristianismo está dirigido a “los más humildes y simples”, y “no se necesita
de la sabiduría ni el intelecto para la salvación”.

CAPÍTULO III

3.1. Consideración de Gobineau en la Antropología

A pesar del pensamiento reaccionario de Gobineau, se le considera como influyente para

la formación del evolucionismo. Puesto que, a través de sus obras, devela el pensamiento
europeo aristocrático del siglo XIX. Además, su concepción de las razas abrió puertas a
un debate importante acerca de la verdad de este término. En estos últimos años, se con-
sidera que la raza no influye en la cultura (Marzal 1997: 62), como tampoco en el carácter,
personalidad, aptitudes ni mucho menos el nivel cultural o la inteligencia.

3.2. El concepto actual de raza

Si bien el uso del término raza es necesario y útil en el ámbito de la biología, al aplicarse
a los seres humanos se tiene que ser cuidadoso y crítico. Según la Real Academia Espa-
ñola (RAE) la raza es “[una] casta o calidad de origen o linaje, cada uno de los grupos en
que se subdividen en algunas especies biológicas y cuyos caracteres diferenciales se per-
petúan por la herencia”. Y así han aparecido muchos conceptos con usos particulares y
hasta manipulados para apoyar ideologías.

Frente a esta realidad, la antropología, en especial la antropología física, elaboró un con-

cepto de raza. Esta es “un grupo humano dentro del cual los miembros se crían entre sí,
convirtiéndose en una comunidad diferente a las demás, debido a que se caracterizan por
una serie de rasgos físicos heredados” (Suardíaz 2006: 68). También “una población hu-
mana que ha tenido una cantidad suficiente de cruzamientos consanguíneos para dar lugar
a una composición genética característica, que se manifiesta en una combinación única
de rasgos físicos” (Iriarte 2006: 106). Melville Herskovitz, refiriéndose a esta cuestión,
señala que “la raza es una división principal del género humano caracterizada por rasgos
físicos hereditarios” (1952). De manera general, designa grupos biológicos y pueblos que
están genéticamente aislados, basado en criterios fenotípicos (características físicas que
son visibles).

A través de los estudios antropológicos, se llegó a la conclusión que no hay razas puras,
estas no son estables, no existen caracteres raciales inmutables, tienden a ser mestizas. Se
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rechaza, firmemente, las ideologías adheridas al prejuicio racial y al racismo. Puesto que
este último es la justificación etnocéntrica de la dominación, puede arraigarse en las es-
tructuras psíquicas de las personas. Así, no es de extrañar que la obra de Gobineau haya
despertado gran interés en Alemania con el nazismo. Hannah Arendt, filósofa y una de
las grandes pensadoras del siglo XX en EE. UU., señaló que el racismo es una ideología
que interpreta la historia como la lucha natural de las razas, siendo creada por el imperia-
lismo para justificar la conquista y dotar una base biológica a la comunidad, y el nazismo
radicalizó al superponer la raza y la nación, de tal forma que los que eran de la raza pres-
crita quedaban separados de la nación y la comunidad política (Sánchez 2015: 49).

Por último, recordemos parte de lo que dice la UNESCO, en su declaración de 1964 sobre
la raza:

1. Todos los seres humanos hoy vivientes pertenecen a una misma especie, llamada
homo sapiens y proceden de un mismo tronco. La cuestión de cómo y cuándo se
han ido diversificándose los diversos grupos humanos continúa siendo controver-
tible.

(…)

3. En cada población humana hay una amplia diversidad genética. No existe en la

especie humana una raza pura, por lo menos en el sentido de población genéticamente
homogénea.

CONCLUSIONES

1. Gobineau resalta en su teoría de la inferioridad racial, en el cual nos muestra las

diferencias de razas, basándose sobre todo en el color de la piel en la capacidad
cognitiva de las personas en donde inferioriza a la raza negra y amarilla. Que en
esas épocas era aceptable para la población en general.

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 2. Las variaciones sociopolíticas según el planteamiento de Gobineau no da la im-
portancia, si no el problema está en las diferencias raciales, el autor considera el
aspecto de sus rasgos físicos para poder diferenciar las determinadas culturas.
3. Para Gobineau existe solo tres razas (blanca, amarilla, negra). La manera para
poder clasificar es tomando la pureza étnica de una población es el parecido de
rostros, la belleza y la inteligencia.
4. Gobineau hace referencia al concepto universal del término “raza”, este teoriza
los diferentes puntos de vista hacia la igualdad de los distintos colores de los tipos
continentales de “raza”. Marginando o comparando, Gobineau menciona, por pri-
mera vez, teóricamente, este término universal.
5. Actualmente, el concepto de raza es usado en la Antropología Física para designar
grupos biológicos y pueblos que están genéticamente aislados, basado en criterios
fenotípicos (características físicas que son visibles). Por lo tanto, no hay razas
puras. Esto quiebra los principales postulados del racismo y otras ideologías que
promueven la desigualdad.

BIBLIOGRAFÍA

HERSKOVITZ, Melville (1952). El hombre y sus obras. México: Edit. F. C. E.

MARZAL, Manuel (1997). “Teoría de la inferioridad racial de Gobineau” en Historia de

la antropología cultural, pp. 57-63. Lima: PUCP.

IRIARTE, Francisco (2006). “Raza: concepto y criterios de clasificación” en Antropolo-

gía. Lima: UIGV.

SÁNCHEZ, Cristina (2015). Arendt. Estar (políticamente) en el mundo. Madrid: Batiscafo.

SUARDÍAZ, Pedro (2006). Antropología General. Lima: Hemisferio.