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INSTITUTO TECNOLÓGICO

DE VILLAHERMOSA

DESASTRE PLATAFORMA PETROLÍFERA MAR DEL NORTE

MATERIA: Calidad en la industria petrolera

CATEDRÁTICO: Eli Manuel Austria Hernández

PERIODO ACADÉMICO: Enero - Agosto 2018 2

INTEGRANTES: José Octavio Cruz Gómez.


Jesús Raúl Ruiz Sala.
UNIDAD: 2
DESASTRE PLATAFORMA PETROLÍFERA MAR
DEL NORTE

Piper alpha
Piper Alpha (1973-1988), fue una plataforma petrolífera
ubicada en el mar del Norte, propiedad de Occidental
Petroleum Corporation (OPCAL). La producción de la
plataforma comenzó en 1976, primero como una plataforma
petrolera de perforación, y adaptada a la producción de gas
posteriormente.
El 6 de julio de 1988 una serie de explosiones destruyeron
completamente la plataforma. Las explosiones y los incendios
mataron a 167 hombres; 61 lograron sobrevivir. Entre las
víctimas mortales se incluyen 2 miembros de la tripulación del
buque de rescate Sandhaven. Los cuerpos de treinta
hombres no fueron encontrados. Se considera el mayor
desastre del mundo en la industria de extracción de petróleo
tanto en el número de muertos como en su coste económico
y de confianza empresarial en la propia industria petrolera. Al
momento del desastre, la plataforma producía el diez por
ciento de la producción de petróleo y gas del mar del Norte.
En la ciudad escocesa de Aberdeen se ha dedicado una
capilla en memoria de quienes perecieron. En la misma
ciudad existe una escultura conmemorativa en el Rose
Garden de Hazlehead Park.
Cronología de los hechos: 6 de julio de 1988
Semanas antes del accidente del 6 de julio se construyó un
nuevo gasoducto. Durante su construcción, la plataforma no
interrumpió su rutina y funcionó con normalidad. Así, el
descubrimiento de una pequeña fuga de gas se consideró
normal y no fue motivo de especial preocupación.
Como resultado del accidente, la plataforma resultó
completamente destruida y la mayoría de trabajadores
muertos, por lo que el análisis de lo ocurrido sólo puede
hacerse mediante una posible cadena de acontecimientos
basados en hechos conocidos y contrastados por algunos
testigos de los sucesos que permiten establecer una
cronología:
6 de julio de 1988
Hora 12:00: Dos bombas de presión de gas en la plataforma,
designadas A y B, comprimen el gas para su transporte hasta
la costa. En la mañana del 6 de julio, la válvula de seguridad
de la bomba de presión A es retirada para un mantenimiento
rutinario. El mantenimiento estaba previsto desde hacía dos
semanas pero la revisión aún no se había realizado. Al retirar
la válvula y por falta de tiempo, la tubería abierta fue
temporalmente sellada con un disco plano metálico. Debido a
que el trabajo de revisión no se completó antes de las 18:00
(cuando se produce el cambio de turno), la brida ciega se
mantuvo en su lugar. El supervisor emite un parte de trabajo
en el que indica que la válvula no está reparada y la bomba
no puede ponerse en funcionamiento de ningún modo. La
bomba A no está, ni puede estar en funcionamiento.
Hora 18:00: El turno de trabajo de día termina y empieza el
turno de noche con 62 hombres adscritos a la plataforma
Piper Alpha. El supervisor contratista firma el parte de trabajo
en lugar del gerente de producción, que en esos momentos
está ocupado, y lo deja sobre la mesa del supervisor de
proceso a las 18:00, en la sala de control. Este parte de
trabajo desapareció y nunca fue encontrado. Coincidente con
ese parte hubo otro para la revisión general de una bomba
que aún no se había realizado.
Hora 19:00: Al igual que muchas otras plataformas de
extracción de petróleo, en Piper Alpha había un sistema
automático de extinción de incendios, impulsado por dos tipos
de bombas, unas de diesel y otras eléctricas (estas últimas
fueron inutilizadas por la primera explosión). Las bombas de
diesel fueron diseñadas para succionar grandes cantidades
de agua de mar con el fin de apagar cualquier fuego. Estas
bombas disponían de un dispositivo automático que debería
iniciarse en caso de incendio. Sin embargo, el sistema de
extinción de incendios estaba bajo control manual en la noche
del 6 de julio. El control manual se establecía en Piper Alpha
cuando los buceadores, encargados de diversas tareas de
revisión y mantenimiento, se encontraban en el agua (esta
situación ocurría aproximadamente 12 horas al día durante el
verano), independientemente de su ubicación, para evitar que
los buzos fueran arrastrados por la bombas junto con el agua
de mar. En otras plataformas las bombas solo están en
control manual si los buceadores se encuentran cerca de su
boca.
Hora 21:45: La bomba B de gas licuado del petróleo (GLP)
se detiene de repente y no puede activarse de nuevo. Todo el
suministro de energía dependía de esta bomba. El gerente
tenía sólo unos pocos minutos para poner la bomba A de
nuevo en funcionamiento de lo contrario no podría
garantizarse el suministro de energía. Se realizó una
búsqueda entre los documentos existentes para determinar si
la bomba A podría iniciarse sin ningún problema.
Hora 21:52: El parte de trabajo de la revisión se encuentra,
pero no así el parte de trabajo donde se indica que la bomba
no debe iniciarse en ningún caso debido a la falta de la
válvula de seguridad. La válvula se encuentra en una
ubicación diferente de la bomba y, por tanto, los permisos se
almacenan en diferentes casillas, ya que eran ordenados por
ubicación. Ninguno de los presentes es consciente de que
una parte vital no había sido consultado. El director asumió, a
partir de los documentos existentes, que se daban las
condiciones de seguridad para iniciar la bomba A. Tampoco
nadie se da cuenta de que la válvula, separada de las
tuberías, está pendiente de revisar y tampoco nadie advierte
que un disco metálico sustituye a la válvula de seguridad ya
que la ubicación de la válvula -en este caso el disco metálico-
no es fácilmente visible al encontrarse a varios metros sobre
el nivel del piso y está oculta por la maquinaria.
Hora 21:55: La bomba A de gas licuado del petróleo (GLP)
es encendida. El gas comienza a fluir en la bomba, pero la
falta de la válvula de seguridad impide controlar la
sobrepresión que el disco de metal no puede soportar.
La fuga de gas a alta presión es perfectamente audible, por lo
que varios hombres activan hasta 6 alarmas de gas incluida
la de 'alto nivel de gas' pero, antes de que alguien pudiera
actuar, el gas se inflama y explota rompiendo los paneles
cortafuegos de 2,5 × 1,5 m que no fueron diseñados para
resistir las explosiones. Se activa la parada de emergencia
así como el cierre de las grandes válvulas ubicadas en el mar
y cesan todas las líneas de producción de petróleo y de gas.
Teóricamente, la plataforma debía poder cerrar la llegada de
petróleo y gas y también debía ser capaz de resistir al fuego.
Sin embargo, debido a que la plataforma fue construida
originalmente para la extracción de petróleo, los cortafuegos
que pudieron haber resistido el fuego no resistieron las
explosiones. La primera explosión rompió los paneles del
cortafuegos alrededor del módulo (B). Uno de los paneles
salió despedido y rompió un pequeño tubo de condensación
provocando la creación de otro incendio. Las explosiones y el
fuego se suceden. El fuego comienza a extenderse por los
distintos módulos y niveles.
Hora 22:04: La sala de control está abandonada. El diseño
de Piper Alpha no garantiza su seguridad y la sala de control
es destruida. La plataforma se desintegra. No se hizo ningún
intento de utilizar altavoces para avisar o proceder y ordenar
una evacuación.
El fuego no permitió al personal instruido en los
procedimientos de emergencia abrirse camino hasta los botes
salvavidas. El viento, el fuego y el denso humo impidieron el
aterrizaje de helicópteros. El humo se introduce en el bloque
del personal. El sistema de iluminación se colapsa.
Dos hombres con ropa protectora intentan llegar a la
maquinaria de bombeo de gasóleo por debajo de las
cubiertas con el objeto de activar el sistema de extinción de
incendios. Nunca se les volvió a ver.
El fuego podría haberse consumido de no haber sido porque
se alimentaba del petróleo que todavía llegaba de las
plataformas Tartan y Claymore, provocando además
sobrepresión y nuevas rupturas de las tuberías de la
plataforma Piper Alpha en el mismo corazón del fuego ya
existente. La plataforma Claymore continuó bombeando hasta
la segunda explosión ya que el director no tenía el permiso
para cerrar las válvulas y que debía autorizar el demasiado
alejado centro de control de la empresa. Además, la conexión
de un gasoducto hacia la plataforma Tartan siguió
bombeando ya que su director hacía cumplimiento estricto de
las directivas de sus superiores. La razón de este
procedimiento tan 'burocrático' es el exorbitante costo que
supone el cierre de determinados gasoductos. Se tarda varios
días en reiniciar la producción después de una parada, con
importantes costes económicos. Evidentemente, el protocolo
de seguridad no contemplaba estas situaciones.
Las líneas de gas de 140 a 146 cm de diámetro llegaban
hasta Piper Alpha. Dos años antes, la empresa ordenó un
estudio de gestión que advirtió de los peligros de estas líneas
de gas. El estudio advertía que debido a su longitud y
diámetro, se tardaría varias horas en reducir su presión, de
modo que no sería posible su cierre inmediato para luchar
contra un fuego alimentado por los mismos. A pesar de la
primera y devastadora explosión de gas y la consecuente
primera llamada de emergencia, las plataformas Claymore y
Tartan ni siquiera cierran sus tuberías, aunque no se redujera
rápidamente la presión.
Hora 22:20: La tubería de gas que llega de Tartan (con una
presión de 120 atmósferas) se funde y estalla produciendo la
liberación de entre 15 y 30 t de gas por segundo que
inmediatamente se encienden. Una enorme bola de fuego de
150 metros de diámetro envuelve a Piper Alpha, su enorme
tamaño mata incluso a dos miembros de un buque de rescate
y seis hombres que habían caído al agua. A partir de este
momento, la destrucción de la plataforma es inevitable.
Hora 22:30: El Tharos, un gran barco de extinción de
incendios y salvamento semisumergible, se acerca a Piper
Alpha. El Tharos utiliza el agua para apagar el fuego
mediante un fortísimo cañón pero, no puede hacer un uso
indiscriminado ya que su fuerza es tan grande que puede
herir e incluso matar si alguien es alcanzado por su chorro.
Hora 22:50: La segunda tubería de gas se rompe,
dispersando millones de litros de gas en la ya enorme
conflagración. Enormes llamas alcanzan más de 90 metros.
El Tharos se retira debido al terrible calor que comienza a
fundir el acero y la maquinaria del barco. Fue después de
esta gran explosión cuando la plataforma Claymore dejó de
bombear. Todavía había trabajadores vivos en la zona
izquierda de la plataforma. Buscan refugio en las zonas ya
quemadas pero el humo bloquea la entrada y se ven
obligados a saltar desde una de las cubiertas -a unos 61
metros de altura- al mar del Norte. La explosión también mata
a dos tripulantes de una lancha rápida de rescate lanzada
desde el barco Sandhaven, así como a otros 6 trabajadores
de la plataforma Piper Alpha que habían sido rescatados del
mar.
Hora 23:18: El ducto de gas que conecta a la Piper Alpha con
la plataforma Claymore se quiebra, derramando más
combustible al ya masivo incendio que engullía a la Piper
Alpha.
Hora 23:35: El helicóptero "Rescue 138" de Lossiemouth,
Escocia, llega a la zona.
Hora 23:37: El Tharos contacta a la aeronave Nimrod
"Rescue Zero-One" para informarles de la situación. Una
embarcación en espera recogió a 25 víctimas, 3 de ellas con
serias quemaduras, y uno con una herida. El Tharos solicita
la evacuación de su personal no esencial para hacer espacio
para las víctimas que estaban por llegar. Se le solicita al
helicóptero "Rescue 138" evacuar a 12 tripulantes no
esenciales del Tharos a la embarcación Ocean Victory, antes
de regresar con equipos paramédicos.
Hora 23:50: Con las estructuras de soporte quemadas de
manera crítica, y sin nada que mantenga las pesadas
estructuras superiores, la plataforma empieza a colapsar. Una
de las grúas cae, seguida por la torre de perforación. Los
módulos de generación y utilidades (D), que incluían el
bloque de alojamientos y el bloque de protección contra el
fuego se deslizan en el mar, llevándose a los tripulantes
acorralados con ellos. La mayor parte de la plataforma le
sigue.
7 de julio de 1988
Hora 00:45: La totalidad de la plataforma se ha quemado. El
módulo A es todo lo que queda de Piper Alpha.
Al momento del desastre se encontraban en la plataforma
226 personas, de ellas 165 fallecieron y 61 sobrevivieron.
Dos tripulantes de la embarcación de rescate Sandhaven
fallecieron también.

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