Sei sulla pagina 1di 6

Universitas Psychologica

ISSN: 1657-9267
revistascientificasjaveriana@gmail.com
Pontificia Universidad Javeriana
Colombia

Mayorga Sierra, Ericka Giovanna


Reseña de Tratado de psicología forense de Javier Urra Portillo
Universitas Psychologica, vol. 1, núm. 2, julio-diciembre, 2002, pp. 81-85
Pontificia Universidad Javeriana
Bogotá, Colombia

Disponible en: http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=64701210

Cómo citar el artículo


Número completo
Sistema de Información Científica
Más información del artículo Red de Revistas Científicas de América Latina, el Caribe, España y Portugal
Página de la revista en redalyc.org Proyecto académico sin fines de lucro, desarrollado bajo la iniciativa de acceso abierto
RESEÑAS BIBLIOGRÁFICAS
TRATADO DE PSICOLOGÍA FORENSE,
JAVIER URRA PORTILLO (COMP.)

ERICKA GIOVANNA MAYORGA SIERRA

Esta obra española, que desarrolla el argumento facilitando el entendimiento de la intervención del psi-
científico e histórico de la psicología forense, con el apor- cólogo en el contexto legal, para lo cual hace referencia a
te de reconocidos estudiosos de diferentes áreas, intenta diferentes autores considerados relevantes en este aspec-
brindar la mayor cantidad de conocimiento dirigido no to. Posteriormente describe la psicología del testimonio
sólo a psicólogos, sino a todas aquellas personas (profe- como uno de los primeros campos de la psicología apli-
sionales y estudiantes), cuya labor les exige trabajar con cada al ámbito jurídico, su objeto de estudio y los proce-
personas que en algún momento se ven implicadas en dimientos que lleva a cabo. En seguida, el lector se
procesos legales (abogados, médicos, criminólogos y encontrará con criterios que permiten realizar un adecua-
educadores). do proceso de evaluación y elaboración de informes psi-
El libro tiene veinte capítulos que permitirán al lector cológicos forenses para, finalmente, lograr predecir la
entender la fusión entre la psicología y el derecho, el prove- peligrosidad y la futura conducta violenta del sujeto en-
cho que la psicología puede sacar de su aplicación en dife- causado; por último, se determina la necesidad de saber
rentes casos, y la pertinencia y responsabilidad con la que ratificarse, pues de lo contrario el informe quedará
los profesionales en estas áreas debemos trabajar. Este “embarronado”. En esta ocasión el psicólogo es cues-
tratado logra suplir muchas de las necesidades y requeri- tionado y sus aseveraciones puestas en tela de juicio; esta
mientos teóricos y prácticos que el área demanda. tarea consiste en explicar y hacer comprensible el informe
El capítulo uno, escrito por el psicólogo forense Ja- que como documento pericial presentó, no en defender-
vier Urra Portillo, describe la fusión entre la psicología y el lo y mucho menos en defenderse a sí mismo.
derecho; inicia con una fundamentación conceptual de cada En el segundo capítulo se describen las facetas per-
área, de su objeto de estudio y de la pertinencia de cada tinentes a la psicología forense en los juzgados de fami-
una en la otra. Posteriormente, hace un recuento histórico lia; esta labor fue realizada por el psicólogo forense Serafín

Univ. Psychol. Bogotá (Colombia) 1 (2): 81-85, julio-diciembre de 2002 ISSN 1657-9267
82 ERICKA GIOVANNA MAYORGA SIERRA

Martín Corral, quien inicia mencionando y explicando cológicas en la jurisdicción penal, resaltando, entre otras,
los cambios más significativos que se han dado en la ley la evaluación y credibilidad del testimonio cuando el único
desde hace algún tiempo, y que guardan alguna relación testigo es la misma víctima, al igual que analiza el caso en
con las actividades que desarrollan los psicólogos en áreas el que el testigo es un niño, el riesgo de victimización
relacionadas con la aplicación de la ley. Posteriormente se secundaria que éste corre al estar inmiscuido en todo lo
refiere a los fines y las pretensiones del petitorio, y resalta que implica un proceso legal, y la validez que este testi-
la necesidad de estudiar el sistema familiar aunque el foco monio tiene de acuerdo con el proceso evolutivo y las
del objeto de la pericia sea el menor o el adulto; también la capacidades cognitivas con las que el menor cuenta, las
adecuada manera de pasar informes cuando la ley lo con- técnicas utilizadas en este proceso y el informe forense.
sidere necesario, estos informes son solicitados para va- También se mencionan todos los aspectos correspon-
lorar un hecho relevante y facilitar la decisión judicial. dientes al asesoramiento en la ejecución penal y la orien-
Asimismo, el autor explica cada una de las facetas de tación a tratamiento, así como la evaluación de las víctimas
evaluación, la importancia e interés por la documenta- para determinar el daño material o psicológico causado.
ción escrita que contiene las informaciones de las partes Por otro lado, menciona los métodos de evaluación clí-
en los escritos de demanda, y la necesidad de plantearse nica del testimonio, entre los que la entrevista es la técni-
hipótesis con la información que se tiene del caso, que ca principal, y la pertinencia de complementarla con los
facilitarán planificar la intervención de una manera ade- resultados de la aplicación de cuestionarios y escalas o
cuada. En seguida, en el proceso de revisión y análisis con la utilización de muñecos con determinadas caracte-
documental, el autor resalta la entrevista como factor rísticas. En este capítulo se estudian también los casos
determinante durante la intervención, y explica detalla- de internamiento de acuerdo con el estado mental del
damente los aspectos a tener en cuenta para la realización sujeto, y las evaluaciones biopsicosociales de capacida-
de una buena, productiva y definitiva entrevista. Ade- des, dentro de las cuales se incluye el transexualismo, la
más, en el capítulo se incluye el procedimiento a seguir evaluación del consentimiento, la esterilización de inca-
después de la separación, la estancia del menor con uno paces y la capacidad laboral, por mencionar algunos. La
y otro progenitor, la correspondencia de la custodia y los psicopatología forense es otro de los objetivos del autor
requerimientos para asegurar el bienestar y la protección en este capítulo, al respecto establece las diferencias y la
del menor. relación entre la psiquiatría y la psicología forense, los
A lo largo del tercer capítulo, Javier Urra Portillo principios generales que las rigen, y el objeto, método y
menciona el papel del psicólogo forense en los juzgados los modelos utilizados por cada una.
y las fiscalías de menores, e inicia con una breve historia A lo largo del capítulo cinco el lector encontrará, en
que facilita el entendimiento de la actual Ley Orgánica de palabras del psicólogo Juan Francisco Romero Rodríguez,
enero 5 de 2000 (España), algunas de las primeras apor- el manejo de la psicología forense en las penitenciarías
taciones psicológicas a la futura ley de justicia juvenil, remontándose algo más de 25 ó 30 años (tiempo desde
teniendo en cuenta los antecedentes, los criterios, la filo- el que se puede hablar con continuidad de la psicología
sofía y el objetivo que presiden la respuesta social a las jurídica), y considera que las prisiones han sido de carác-
conductas infractoras de los jóvenes. Asimismo, nos da ter preventivo y han servido para poner a disposición de
a conocer el apoyo que brinda la psicología en la configu- los jueces las personas procesadas; la pena que se adjudi-
ración de la redacción legislativa, que permitirá que la ca a la privación de la libertad ha sido posterior, pero las
norma sea entendida, valorada y llevada a efecto para las privaciones de la libertad son consustanciales con la his-
personas; el proceso de valoración del proyecto de Ley toria del hombre. Además, da a conocer postulados de
Orgánica Reguladora de la Responsabilidad Penal de diferentes autores con respecto a la conducta criminal, la
Menores; las modificaciones legislativas diarias dadas en intervención de la psicología penitenciaria y el estado en
cada sección; las intervenciones institucionales desde el el que viven los prisioneros, entre otros, y enseña la
defensor del menor; en fin, el capítulo está referido a la amplitud y diversidad de las funciones del psicólogo
construcción, el análisis y la valoración, desde diferentes penitenciario, quien ha de trabajar en diferentes áreas de
puntos de vista, de la Ley Orgánica. la psicología (del deporte, educativa, de las organizacio-
En el capítulo 4, José Antonio Hernández Sánchez nes) con el fin de suplir las necesidades y dar un adecua-
muestra la pertinencia de la psicología forense en las clí- do manejo a las 24 horas de estancia de los presos en las
nicas médico-forenses, iniciando con un breve recuento penitenciarías, e intervenir en la solución de los diferen-
de la intervención de los psicólogos como peritos en la tes problemas que allí se presentan. También nos mues-
jurisdicción penal, que comenzaron en estas clínicas en tra las condiciones y los requerimientos a tener en cuenta
1986. Por otro lado, el autor presenta los diferentes tópi- en el momento de presentar informes de acuerdo con la
cos que son el objetivo de estudio de las periciales psi- estancia que lo solicite.

Univ. Psychol. Bogotá (Colombia) 1 (2): 81-85, julio-diciembre de 2002


RESEÑAS BIBLIOGRÁFICAS 83

Antonio Jorge Albarrán Olivera, psicólogo y abo- sobre ella, de ahí que el autor plantee y explique la nece-
gado, es el autor del capítulo 6 de este tratado, en el que sidad de la intervención psicológica tanto para el maltra-
se refiere a los inicios y desarrollo de la victimología y al tado como para el maltratador con el fin único de proteger
conocimiento de los problemas de la víctima, ayudando a la víctima y romper con los patrones conductuales de
a los peritos, en su actuación frente a los tribunales, a violencia.
valorar la personalidad, situación y desamparo de las víc- El capítulo 9 está dedicado a analizar la situación de
timas en su acepción más extensa. Inicia con un recuento violencia familiar contra y de menores. Nuevamente Ja-
histórico de la victimología como ciencia que tiene sus vier Urra nos ilustra acerca de una de las problemáticas
inicios en 1948 y que pretende, poco a poco, romper con presentes en la cotidianidad de muchas familias: los
ese ritual que tradicionalmente se rindió al victimario malos tratos, tanto de padres hacia hijos como de hijos
para prestar atención a la víctima como persona ofendi- hacia padres, presentando las características del agresor
da en un acto delictivo, y así reconocer el proceso de en cada uno de estos casos, y permite reconocer los efec-
victimización (primaria y secundaria) al que está sujeto tos causados por los divorcios y/o las separaciones en
durante el proceso penal, y plantea diferentes modelos los hijos. Así, este capítulo presenta una clara descrip-
de atención a la víctima que permiten compensar, de ción y análisis de la violencia en los hogares.
algún modo, el daño ocasionado por la violencia delictiva, Relacionado con el capítulo anterior, el capítulo 10
de acuerdo con el problema que ésta presenta. Asimis- nos muestra la manera como se profana la vida de un
mo, el autor muestra un estudio sobre la reciente legisla- niño, haciendo referencia a los casos de abuso sexual con
ción que en el Estado español se ha promulgado en los menores. Al respecto, el autor menciona el embrollo de
cinco últimos años sobre ayuda y asistencia a las víctimas situaciones que enmarcan al niño o joven víctima de abuso
de delitos violentos y contra la libertad sexual. sexual en cualquiera de sus formas, la valoración de la
Victimología y víctimas del terror es el centro de credibilidad del testimonio y las secuelas que dicho even-
interés de Javier Urra Portillo, quien en el séptimo capí- to deja en la vida del sujeto; posteriormente, enseña al-
tulo describe y establece, valiéndose de casos reales, la gunos casos reales, con el fin de dar a conocer la realidad
relación entre las personas que han sido víctimas del te- de la situación y lo que el psicólogo puede y debe hacer
rrorismo y la victimología; también plantea estrategias no sólo en la teoría sino también en la práctica.
de intervención del psicólogo forense en situaciones de La violencia intrafamiliar y el abuso sexual son el
urgencia y emergencia. objeto de Jorge Albarrán Olivera durante el desarrollo
En el capítulo 8, los psicólogos clínicos Enrique del capítulo 11. Las agresiones sexuales y la violencia
Echeburúa y Paz de Corral, se refieren a uno de los pro- tienen connotaciones especiales cuando ocurren dentro
blemas más comunes a nivel mundial: la violencia con- del núcleo familiar; para determinarlas, el autor realiza
yugal, y plantean algunas de las causas que han llevado a una conceptualización de lo que es la agresión sexual, las
que esta situación crezca a un ritmo tan rápido que pone conductas agresivas que implica y algunas consideracio-
a la familia como el foco de violencia más destacado en nes sobre la figura del sujeto agresor. Posteriormente,
casi todas las sociedades; de la misma manera, explica la expone la situación jurídica de los malos tratos y de las
forma como se mantiene la violencia en las parejas, ese agresiones sexuales a personas adultas para, finalmente,
ciclo que se convierte en un círculo vicioso del que resulta hacer referencia a las situaciones en las que la víctima es
no muy fácil salir. En esta problemática no existe un un menor. En seguida se dedica un espacio para delimi-
único agresor, pues este papel lo han tomado ambas tar la situación y las secuelas que quedan en la víctima del
partes de la pareja (hombre y mujer), sin embargo, está delito sexual y de agresiones en el núcleo familiar, ha-
demostrado que en el mayor porcentaje de casos, son ciendo hincapié en la intervención del psicólogo clínico
los hombres los agresores, por lo que el autor plantea en las instituciones que funcionan como entes de justi-
un detallado perfil demográfico y psicopatológico de los cia y protección a la víctima, que debe buscar siempre el
hombres violentos. Hace también referencia a los celos bienestar emocional y personal del sujeto.
como motivo de violencia intrafamiliar, los llamados Cambiando un poco de rumbo, el mismo autor
“crímenes pasionales”, señalándolos como aquellos que dedica unas pocas páginas para dar a conocer al lector los
se cometen bajo los efectos de una gran tensión emocio- casos que son motivo para que los juzgados inicien pro-
nal que enturbia la conciencia y que tienen como causa cedimientos civiles y laborales; estos procesos se abren,
fundamental los celos patológicos. Sin embargo, a pesar en la mayoría de los casos, por muertes en accidentes de
de que en los casos de violencia intrafamiliar se debe tránsito o en el ámbito laboral; aquí se explican la natu-
entablar denuncia ante una entidad pertinente, existen raleza psíquica, las discapacidades y las minusvalías con-
situaciones en las que la víctima requiere de un apoyo traídas. Esta tarea implica un alto nivel de responsabilidad.
mayor debido a la fuerte presión que el agresor ejerce Determinar si la causa de un daño psíquico en un tra-

Univ. Psychol. Bogotá (Colombia) 1 (2): 81-85, julio-diciembre de 2002


84 ERICKA GIOVANNA MAYORGA SIERRA

bajador está relacionada con la labor que desempeña en el cual el jurado debe contestar todos los puntos del
su cargo, delimitar el daño, establecer la pertinencia de dic- objetivo del veredicto y, en función de los hechos proba-
taminar en incapacidad al sujeto y una estrategia de repara- dos, pronunciar un veredicto de culpabilidad o no cul-
ción, son los aspectos que llevarán el caso a buen término. pabilidad, el juez instruye a los jurados sobre las reglas
Así mismo, se mencionan y explican de manera breve de votación y la forma de redactar el acta.
algunos casos, como el transexualismo, que correspon- Otro de los aspectos a tratar en este libro es el signi-
den a los procesos civiles y laborales. ficado de los matrimonios canónicos, que en un inicio
En los capítulos 13 y 14 los autores pretenden expli- son movidos por la fe cristiana pretendiendo un porve-
car la cabida que tiene la psicología en el mundo policial de nir seguro; sin embargo, son muchos los casos en los
las fuerzas armadas, los cuerpos de seguridad y las fuerzas que el fracaso pone fin a ese cúmulo de esperanzas y
militares. Son muchas las funciones que se llevan a cabo dichas uniones conyugales terminan por disolverse; para
en estos grupos, en el primero, las de aplicación interna el manejo de esos casos existen los tribunales eclesiásti-
como son la selección de personal, los procesos de forma- cos como una opción para anular el vínculo contraído;
ción, el estudio de los puestos de trabajo de los diferentes empero, son pocas las personas que acuden a ellos debi-
servicios que los policías deben prestar y de las condicio- do, según el común de la gente, a los altos costos econó-
nes en que éstos deben ser realizados, la organización de micos y el largo tiempo que la nulidad implica. Este
las personas como grupo, el bienestar del funcionario en proceso lo explica la psicóloga Elisa Alfaro Ferreres a lo
su respectiva labor, el manejo de la estructura jerarquizada largo del capítulo.
de mando y subordinación, y las de aplicación operativa Si bien es el derecho el encargado de la ordenación de
dentro de las que se incluye la entrevista cognitiva, las ac- las relaciones humanas basado en normas ya establecidas,
tuaciones en situaciones de crisis y, finalmente, puede tam- es innegable que en ocasiones requiera el aporte de un
bién cumplir la función de profesional que utiliza diferentes especialista en otra área que le facilite esclarecer y cumplir
técnicas para interpretar la escena del crimen con el fin de ese objetivo. El psicólogo es una de aquellas personas
obtener un posible “perfil” del agresor para reducir el nú- que, por su especialidad en el entendimiento del compor-
mero de sospechosos. En la justicia miliar los psicólogos tamiento humano, es competente para intervenir en dife-
no intervienen en informes periciales como algo estableci- rentes ámbitos relacionados con el aspecto legal, como lo
do de manera explícita en ninguna norma legal, pero sí es la resolución de conflictos, en donde sirve como me-
están de forma indirecta amparadas las intervenciones que diador entre las partes, y elevando la satisfacción psicológi-
se producen por las mismas normas que afectan a todo el ca, la autoestima y fomentando comportamientos de ayuda
colectivo de profesionales peritadores que pueden inter- a los demás, logra que sean las mismas partes del conflic-
venir en un juicio militar, siendo castigados los peritos tos quienes encuentren la mejor solución. El capítulo 17
que declaren o informen falsamente en un procedimiento describe el proceso de mediación, su estructura, los aspec-
judicial militar. En este artículo, los autores explican la tos involucrados, la pertinencia de su aplicación y la eva-
pericia psicológica en el ámbito de lo militar, el tribunal luación de un buen proceso.
médico militar especial para la emisión de dictámenes psi- Los capítulos 18 y 19 están consagrados a la divul-
quiátricos y el informe psicológico. gación de uno de los aspectos más importantes de la
En el capítulo 15, la psicóloga Elisa Alfaro Ferreres vida profesional. En el primero, Liborio Hierro se refiere
describe el proceso de juicio iniciando con una concep- a los problemas éticos que se presentan en el ejercicio
tualización de lo que es el jurado, su composición, fun- profesional, y en especial los principios y las normas del
ciones y competencia de acuerdo con la Ley Orgánica 5/ Código Deontológico del Psicólogo y la delimitación de
1995. De la misma manera, explica el proceso de selec- las funciones del psicólogo forense. El segundo se cen-
ción de los jurados que se lleva a cabo iniciando con la tra en la ética en los distintos momentos del procedi-
determinación legal de los candidatos, los requisitos que miento judicial, en este caso, en la labor del psicólogo
se exigen, y todos los aspectos que se tienen en cuenta forense; Javier Urra es el encargado de otorgar una am-
durante este proceso. Posteriormente, brinda informa- plia información acerca del tema que, con certeza, será
ción acerca del juicio oral, proceso que se inicia con la útil para muchos profesionales.
presentación de las pruebas por parte del fiscal, la acusa- El último capítulo de este texto permite al psicólogo
ción y la defensa, en su orden, a las nueve personas que forense Juan Francisco Romero Rodríguez, coordinar el
conforman el jurado; en seguida viene la redacción del grupo de especialistas en el área, quienes de manera volun-
objetivo del veredicto, cuestionario que se entrega a los taria desearon abrir las puertas de su casa al lector para que
jurados y que recoge todos los hechos que deben decla- éste tuviera una visión real, objetiva y adecuada de la psico-
rar, probados o no probados; finalmente, antes de llegar logía forense en Iberoamérica. Estos autores, con base en
al proceso de deliberación que se hace a puerta cerrada, en su experiencia profesional, realizaron un recuento de la

Univ. Psychol. Bogotá (Colombia) 1 (2): 81-85, julio-diciembre de 2002


RESEÑAS BIBLIOGRÁFICAS 85

psicología jurídica en cada uno de sus países dentro de los El texto utiliza un discurso comprensible que
que se encuentran Argentina, Chile, Uruguay, Puerto Rico, brinda al lector la posibilidad de conocer los alcances
Brasil y México, por nombrar algunos, argumento que va de la psicología —en especial de la forense— y puede
desde un vistazo a sus inicios, hasta las perspectivas que llegar a romper las barreras, los tabúes y a quitar los
tiene, pasando por la descripción de su estado actual con temores que, en algunos casos, tenemos al vernos en-
respecto a los casos penitenciarios, a la aplicación de la psi- frentados con la cotidianidad de muchas personas que
cología forense, a los casos de menores, de familia, policial, por determinada circunstancia se ven envueltas en un
entre otros, y sus métodos e intervenciones. proceso legal.

Univ. Psychol. Bogotá (Colombia) 1 (2): 81-85, julio-diciembre de 2002

Potrebbero piacerti anche