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la purga de una caldera es para desalojar el aire , que puede haber ingresado en el sistema de
calefacción , y se realiza para que los radiadores calienten en forma pareja, y no existan ruidos
en las cañerìas, y no se forme vapor en las mismas, estas son algunas de las razones, las
purgas se pueden realizar manualmente o tambien hay purgas del tipo automatico.
Antes de que el agua de alimentación pase a la caldera, debe tratarse químicamente para eliminar
los elementos corrosivos que puedan estar presentes y que acabarían por corroer la caldera y
afectar a la calidad del vapor necesario para un proceso.
Deben eliminarse de la caldera los productos químicos que se introducen a través del agua de
alimentación. No hacerlo puede motivar que el sistema de la caldera sufra la formación de
incrustaciones, corrosión, metal agrietado y quebradizo, arrastre de sólidos y espuma.
Por lo tanto, es preciso mantener el equilibrio químico apropiado en el interior de la propia caldera,
lo que se consigue mediante el control de purga. Este proceso consiste en activar el mecanismo de
la válvula de purga situado en el colector de la caldera y extraer un pequeño porcentaje del agua
de la caldera (que contiene sólidos disueltos y sedimentos sin disolver) por debajo de la superficie
del agua de la caldera.
Por otro lado, el exceso de purga da lugar a un funcionamiento ineficiente de la caldera, ya que
cada purga hace que se pierda el calor contenido en el agua extraída. El coste de combustible
puede relacionarse directamente con esta pérdida de calor. También hay que tener en cuenta el
coste del agua y el de los productos químicos. Debe alcanzarse un equilibrio entre la necesidad de
retirar los sólidos disueltos de la caldera y el funcionamiento eficiente de la misma.
Una caldera que funcione con una eficiencia del 80% y que tenga una tasa máxima de evaporación
de 5.000 kg/h a 10 bares y recibe agua de alimentación a 70 °C. De estos 5.000 kg/h, se
transfieren 4.500 kg/h de vapor y se pierden 500 kg/h debido a la purga. Utilizando tablas de vapor,
se calcula el contenido en calor del agua y el vapor:
El ciclo Rankine es un ciclo de potencia representativo del proceso termodinámico que
tiene lugar en una central térmica de vapor. Utiliza un fluido de trabajo que
alternativamente evapora y condensa, típicamente agua (existen otros tipos de sustancias
que pueden ser utilizados, como en los ciclos Rankine orgánicos). Mediante la quema de un
combustible, el vapor de agua es producido en una caldera a alta presión para luego ser
llevado a una turbina donde se expande para generar trabajo mecánico en su eje (este eje,
solidariamente unido al de un generador eléctrico, es el que generará la electricidad en la
central térmica). El vapor de baja presión que sale de la turbina se introduce en un
condensador, equipo donde el vapor condensa y cambia al estado líquido (habitualmente el
calor es evacuado mediante una corriente de refrigeración procedente del mar, de un río o
de un lago). Posteriormente, una bomba se encarga de aumentar la presión del fluido en
fase líquida para volver a introducirlo nuevamente en la caldera, cerrando de esta manera el
ciclo.
Existen algunas mejoras al ciclo descrito que permiten mejorar su eficiencia, como por
ejemplo sobrecalentamiento del vapor a la entrada de la turbina, recalentamiento entre
etapas de turbina o regeneración del agua de alimentación a caldera.