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El vacío es la falta de contenido.

Se entiende como un espacio cerrado del que se ha eliminado, en


la medida de lo posible, la presencia de aire u otro gas. El vacío absoluto es muy difícil de lograr,
pues implica que no quede en ese espacio vacío ni una sola molécula de nada. Pero si se logran
valores aproximados , esto es ALTO VACÍO. Hace años los televisores y radios estaban hechos con
tubos de alto vacío, los cuales hacían las veces de los transistores posteriores y de los chips
actuales. Estos tubos eran unas lámparas o bulbos libres de aire (alto vacío) dentro de los cuales
había dos (diodo)o tres (triodo) filamentos metálicos (creo que de tungsteno) que al calentarse (se
ponían al rojo cual bombillo) transmitían la electricidad por medio del vacío; los electrones saltaban
de un filamento a otro.

la purga de una caldera es para desalojar el aire , que puede haber ingresado en el sistema de
calefacción , y se realiza para que los radiadores calienten en forma pareja, y no existan ruidos
en las cañerìas, y no se forme vapor en las mismas, estas son algunas de las razones, las
purgas se pueden realizar manualmente o tambien hay purgas del tipo automatico.

Antes de que el agua de alimentación pase a la caldera, debe tratarse químicamente para eliminar
los elementos corrosivos que puedan estar presentes y que acabarían por corroer la caldera y
afectar a la calidad del vapor necesario para un proceso.

Deben eliminarse de la caldera los productos químicos que se introducen a través del agua de
alimentación. No hacerlo puede motivar que el sistema de la caldera sufra la formación de
incrustaciones, corrosión, metal agrietado y quebradizo, arrastre de sólidos y espuma.
Por lo tanto, es preciso mantener el equilibrio químico apropiado en el interior de la propia caldera,
lo que se consigue mediante el control de purga. Este proceso consiste en activar el mecanismo de
la válvula de purga situado en el colector de la caldera y extraer un pequeño porcentaje del agua
de la caldera (que contiene sólidos disueltos y sedimentos sin disolver) por debajo de la superficie
del agua de la caldera.

Con el fin de mantener el equilibrio químico en el interior de la caldera, la cantidad de impurezas


retiradas del colector mediante la purga debe ser igual a la cantidad de impurezas introducidas
mediante el agua de alimentación. Cuando varían las cargas de vapor, también lo hace la tasa de
agua de alimentación y la tasa de purga.

Por otro lado, el exceso de purga da lugar a un funcionamiento ineficiente de la caldera, ya que
cada purga hace que se pierda el calor contenido en el agua extraída. El coste de combustible
puede relacionarse directamente con esta pérdida de calor. También hay que tener en cuenta el
coste del agua y el de los productos químicos. Debe alcanzarse un equilibrio entre la necesidad de
retirar los sólidos disueltos de la caldera y el funcionamiento eficiente de la misma.

Una caldera que funcione con una eficiencia del 80% y que tenga una tasa máxima de evaporación
de 5.000 kg/h a 10 bares y recibe agua de alimentación a 70 °C. De estos 5.000 kg/h, se
transfieren 4.500 kg/h de vapor y se pierden 500 kg/h debido a la purga. Utilizando tablas de vapor,
se calcula el contenido en calor del agua y el vapor:
El ciclo Rankine es un ciclo de potencia representativo del proceso termodinámico que
tiene lugar en una central térmica de vapor. Utiliza un fluido de trabajo que
alternativamente evapora y condensa, típicamente agua (existen otros tipos de sustancias
que pueden ser utilizados, como en los ciclos Rankine orgánicos). Mediante la quema de un
combustible, el vapor de agua es producido en una caldera a alta presión para luego ser
llevado a una turbina donde se expande para generar trabajo mecánico en su eje (este eje,
solidariamente unido al de un generador eléctrico, es el que generará la electricidad en la
central térmica). El vapor de baja presión que sale de la turbina se introduce en un
condensador, equipo donde el vapor condensa y cambia al estado líquido (habitualmente el
calor es evacuado mediante una corriente de refrigeración procedente del mar, de un río o
de un lago). Posteriormente, una bomba se encarga de aumentar la presión del fluido en
fase líquida para volver a introducirlo nuevamente en la caldera, cerrando de esta manera el
ciclo.

Existen algunas mejoras al ciclo descrito que permiten mejorar su eficiencia, como por
ejemplo sobrecalentamiento del vapor a la entrada de la turbina, recalentamiento entre
etapas de turbina o regeneración del agua de alimentación a caldera.

Existen también centrales alimentadas mediante energía solar térmica (centrales


termosolares), en cuyo caso la caldera es sustituida por un campo de colectores cilindro-
parabólicos o un sistema de helióstatos y torre. Además este tipo de centrales poseen un
sistema de almacenamiento térmico, habitualmente de sales fundidas. El resto del ciclo, así
como de los equipos que lo implementan, serían los mismos que se utilizan en una central
térmica de vapor convencional.

Mejoras del Ciclo Rankine[editar]


La idea para mejorar un ciclo rankine es aumentar el salto entálpico entre 1 y 2, es decir, el
trabajo entregado a la turbina. Las mejoras que se realizan de forma habitual en centrales
térmicas (tanto de carbón, como ciclos combinados o nucleares) son:

1. Reducción de la presión del condensador: En este procedimiento se disminuye


automáticamente la temperatura del condensador otorgando un mayor trabajo a la
turbina, una disminución del calor rechazado. La desventaja es que la humedad del
vapor empieza a aumentar ocasionando erosión en los álabes de la turbina.
2. Aumentar la presión de la caldera para una temperatura fija: Al aumentar la
presión aumenta la temperatura a la cual se añade calor aumentando el rendimiento
de la turbina por ende la del ciclo. La desventaja es la humedad excesiva que
aparece.
3. Sobrecalentar la temperatura de entrada de la turbina: se procede a recalentar
el vapor a altas temperaturas para obtener un mayor trabajo de la turbina, tiene
como ventaja que la humedad disminuye. Este aumento de la temperatura está
limitado por los materiales a soportar altas temperaturas.
4. Recalentamientos intermedios del vapor, escalonando su expansión. Esto es,
tener varias etapas de turbina, llevando a condiciones de sobrecalentamiento
mediante recalendadores (Dino) (Moisture Steam Reheaters en el caso de centrales
nucleares) y de economizador. Este escalonamiento de la expansión da lugar a los
cuerpos de alta, media y baja presión de turbina.
5. Realizar extracciones de vapor en la turbina, calentando el agua de
alimentación a la caldera, aumentando su entalpía. El número de extracciones no
suele superar las 7, ya que no implicaría una mejora de rendimiento considerable
frente a la complicación técnica que conllevan.
6. Los ciclos Rankine, o procesos termodinámicos de las centrales térmicas de vapor,
son grandes consumidores de agua, que utilizan como reposición del propio ciclo,
para limpiezas y para el sistema de refrigeración, siendo este último consumo el
mayor de los tres. IMASA, INGENIERÍA y PROYECTOS, S.A, ha desarrollado
una solución denominada Ciclo Higroscópico, que da respuesta a esta
problemática.
7. Actualmente se utilizan tres sistemas de refrigeración, por captación directa (o circuito
abierto), por circuito semiabierto (torres de refrigeración) y por aerocondensadores. La
refrigeración por circuito abierto es la más barata, aunque dadas sus grandes
necesidades de agua e impacto medioambiental es la menos utilizada.
8. La refrigeración por circuito semiabierto mediante torres de refrigeración es la más
común. Necesita poco espacio por kilovatio disipado y logra bajas temperaturas. Sin
embargo, requiere un gran consumo de agua y es necesario controlar sus vertidos. Por
último, la refrigeración con aerocondensadores disminuye el rendimiento eléctrico y
aumenta el precio de inversión de la planta.
9. Agua y compuestos higroscópicos
10. Con el afán de dar respuesta a estas desventajas, un grupo de ingenieros liderados por
Francisco Javier Rubio Serrano, director de ingeniería de la división de energía de
IMASA, INGENIERÍA y PROYECTOS, S.A, ha desarrollado una solución
denominada Ciclo Higroscópico.
11. Los equipos son exactamente los mismos que en ciclo Rankine. Trabaja con agua y con
compuestos higroscópicos, que, además de tratar el agua de alimentación del ciclo,
permiten condensar el vapor de salida de turbina de una manera eficiente y económica.
12.
13. En base a la concentración de compuestos higroscópicos elegida, la temperatura de
condensación del vapor de salida de la turbina será superior a los actuales ciclos Rankine
para la misma presión de condensación, pudiendo trabajar con tecnologías de
refrigeración secas en vez de húmedas sin necesidad de disminuir el rendimiento
eléctrico ni aumentar los costes de inversión.
14. El Ciclo Higroscópico sustituye el condensador de superficie o aeroncondensador
por un absorbedor de vapor, en el que se ponen en contacto el vapor de salida de
turbina con la corriente de compuestos higroscópicos. El calor de condensación puede
ser liberado en una torre de refrigeración, en un intercambiador en circuito abierto o en
un aerorefrigerante, siendo este último equipo una de las principales innovaciones de
la tecnología.
15. Ventajas del Ciclo Higroscópico
16. La primera ventaja es un aumento de la potencia eléctrica en torno a un 1%
(incrementos del rendimiento eléctrico neto del 0,25 al 1%), debido a la optimización
de la temperatura de condensación y a una recuperación térmica y química en la purga
de caldera. Es importante resaltar que los autoconsumos del Ciclo Higroscópico son
similares a los de un ciclo Rankine, o incluso menores.
17. La segunda ventaja, y más importante, es que permite trabajar con aerorefrigerantes,
que garantizan un ahorro en el consumo de agua de refrigeración del 100% al año,
y que consigue reducir en torno al 50% del agua demi de aporte al ciclo, así como los
aditivos químicos.
18. La tercera ventaja de dicha tecnología es la disminución estimada del 25% en los
costes de operación y mantenimiento, ya que los absorbedores de vapor y los
aerorefrigerantes necesitan cuidados mínimos. Por último, la cuarta ventaja, es la
reducción en torno a un 5% de los costes de inversión.
19. Planta de demostración en Gijón
20. IMASA, INGENIERÍA y PROYECTOS, S.A, inauguró hace unos meses en Gijón
(Asturias) la primera planta demostración que utiliza esta tecnología. Los resultados,
hasta el momento mejores que los esperados, confirman los principios físicos y
químicos del Ciclo Higroscópico así como todas las ventajas señaladas, permitiendo
garantizar la implantación de dicha tecnología en cualquier planta nueva o
existente que utilice un ciclo Rankine o de vapor para cualquier potencia eléctrica

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