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- Sustantivos

- Artículos, Adjetivos,Pronombres,Verbos,Adverbios,Preposiciones,Conjunciones,Interjecciones.
Los sustantivos son las palabras que usamos para designar los objetos que pensamos como seres
independientes, con existencia real o conceptual: robo, asalto, arma, botín, huída, premeditación, alevosía,
ventaja.
Los hablantes construimos los discursos lingüísticos en torno a los sustantivos.
Los sustantivos, también conocidos como “nombres”, llaman a los seres que observamos o entendemos, a
los que actúan o se comportan según sus circunstancias.
De los sustantivos hablan los adjetivos, los verbos, los adverbios, los artículos y los pronombres: El
espectacular asalto ocurrió intempestivamente, cuando nadie lo esperaba.
Los sustantivos cambian en género y número, pues pueden llamar a uno o varios seres y estos pueden ser
femeninos o masculinos. Los asaltos espectaculares suelen ocurrir intempestivamente, cuando nadie los
espera
 Ejemplos: escritorio, teléfono, botella, oxígeno, humo, honestidad, integridad, agua, ave, insecto,
mamífero, rapidez, velocidad.
 De la siguiente lista, identifique la palabra que NO ES SUSTANTIVO: plancha, caño, rosa, canario, garúa,
diseño, ruido, alto, cerveza, carretera, libro, discurso, clase, tenacidad, curiosidad, olfato.
La sustantivación es el hecho lingüístico por el cual una palabra de otro tipo puede adquirir la función y las
características de un sustantivo.
Un adjetivo sustantivado:
Ese oficial destaca porque es responsable.
María Laura destaca por su responsabilidad.
Un verbo sustantivado:
Vimos a los delincuentes atacar a sus víctimas.
Vimos el ataque de los delincuentes a sus víctimas
Los artículos son las palabras que usamos para precisar la significación de los sustantivos. Suelen no
significar nada por sí solos.
Los artículos pueden ser determinados, cuando hacen una referencia concreta y precisa de la significación
del sustantivo: el, la, lo, los y las.
 Ejs.: Se ha cancelado el operativo.
Tráeme el informe.
 O indeterminados, cuando la referencia es imprecisa: un, una, unos y unas.
 Ejs.: Se ha cancelado un operativo.
Tráeme un informe
También cumplen el rol de los artículos, algunos adjetivos que actúan como determinantes posesivos,
demostrativos, numerales,o indefinidos.
Determinantes posesivos indican a quién o quiénes se refiere o pertenece lo nombrado por el sustantivo:
Pilar se llevó mi expediente.
Ayer empezaron nuestras clases de redacción.
Determinantes demostrativos establecen una relación de referencia entre la persona o personas
gramaticales y el espacio y el tiempo.
Este, se usa para expresar la cercanía espacial o temporal; ese, se alude un grado medio entre cercanía
y lejanía y aquel se refiere a una lejanía espacial o temporal.
Ej.: Esta vez no me pierdo la fiesta.
Esa mañana corrió mucho viento.
El recuerdo de aquellos días lo tortura sin piedad.
 Determinantes numerales delimitan cuantitativamente al sustantivo que aluden. Pueden ser:
 Cardinales: Dos aves cayeron muertas.
 Ordinales (orden): Vino por quinto año consecutivo.
 Partitivos (división): Medio kilo de manzanas.
 Múltiplos (multiplicación): Doble porción de papas fritas.
 Distributivos (designan un sustantivo en su relación con los demás):
Cada estudiante recibirá un syllabus.
Reciban sendos abrazos.
Ambas autoridades serán homenajeadas.
 Los determinantes indefinidos dan una significación imprecisa de los sustantivos: algún, alguna,
algunos, algunas, ningún, ninguna, ningunos, ningunas, todo, toda, todos, todas, cierto, cierta, ciertos,
ciertas, otro, otra, otros, otras, uno, una, unos, unas, cualquier, cualquiera.
 Los determinantes, como los sustantivos que aluden, varían en género y en número.
 Los adjetivos son las palabra que utilizamos para expresar las cualidades del sustantivo: buen trabajo,
hombre cruel, mentira piadosa, llamada equivocada.
Los adjetivos predicativos se refieren al sustantivo indirectamente y están unidos a este mediante un
verbo: El patrullero está sucio. La testigo parece contenta.
Los adjetivos atributivos no necesitan una palabra que los vincule al sustantivo al que se refieren:
Explícame el argumento principal. Quiero el pantalón verde.
 En ocasiones, la significación que atribuyen los adjetivos puede expresarse también mediante
proposiciones de relativo (que), llamadas, precisamente por eso, proposiciones adjetivas:
 Niño estudioso = Niño que estudia.
 Casa grande = casa que es grande.
 Coche potente = coche que tiene potencia.
 Hombre hablador = hombre que habla.
 Fruta madura = fruta que está madura.
 El adjetivo, al calificar al sustantivo, se relaciona con éste significativa y formalmente. Por eso, varía
también en género y número.
 Además, el adjetivo tiene grado, que puede ser positivo, comparativo o superlativo.
El grado positivo expresa la cualidad tal como es: bueno, malo, tonto, claro.
El grado comparativo compara la cualidad con otras del mismo o de otros sustantivos: Juan es más
trabajador que listo. Juan es más trabajador que Antonio.
El grado superlativo expresa la cualidad del adjetivo en grado máximo: Juan es altísimo. Juan es muy
alto.
 Casos especiales:
Bueno mejor óptimo
Malo peor pésimo
Grande mayor máximo
Pequeño menor mínimo
Alto superior supremo
Bajo inferior ínfimo
Lejano ulterior último
El adjetivo puede sufrir cambios de categoría en el uso mismo de la lengua y, por lo tanto, funcionar como
sustantivo o como adverbio.
El adjetivo se convierte en sustantivo cuando desempeña las funciones propias de éste:
Los pequeños son cariñosos.
Lo bueno vino después.
El adjetivo se convierte en adverbio cuando se le añade el sufijo “mente”: buenamente, ágilmente,
suavemente.
Los pronombres son palabras que usamos para reemplazar al sustantivo.
Luis ha llamado = Él ha llamado
Tengo varios libros, éste (libro) te gustará.
Vi a mi madre y le di un abrazo.
Te regalaré mis cosas.
El uso de pronombres favorece el estilo, porque simplifica y flexibiliza la expresión al evitar la repetición
de sustantivos.
Los pronombres pueden ser personales, demostrativos, posesivos, relativos, indefinidos, interrogativos,
exclamativos y numerales.
Los pronombres personales designan a las personas gramaticales: yo, me, mi, conmigo, tu, te, ti,
contigo, él, sí, se, consigo, ella, ello, lo, la, nosotros, nosotras, nos, ellos, ellas, les, los.
Trabaja para ayudarles. Se divierte contándoles cuentos. Lo andaban buscando.
Los pronombres demostrativos sustituyen al nombre y, además, indican relaciones de espacio y tiempo:
este, esta, esto, ese, esa, eso, aquél, aquella, aquella, aquello, estos, estas, esos, esas, aquellos,
aquellas.
Este llegó corriendo; aquel apenas caminando.
Estos le gustan; esos no.
Los pronombres posesivos indican a quién pertenece el sustantivo al que aluden, sin nombrarlo: mío,
mía, míos, mías, tuyo, tuya, tuyos, tuyas, suyo, suya, suyos, suyas, nuestro, nuestra, nuestros, nuestras.
Esta tarea es la mía.
Sus zapatos se parecen a los tuyos.
¿De quién son estas fotos? ¡Nuestras!
Los pronombres relativos son formas especiales que se usan para reemplazar un sustantivo que ha
aparecido antes en la oración: que, cual, quien, cuanto, cuyo.
Esa es la puerta por la que escapó el ladrón.
La mujer a la que tú te pareces es un poco más gorda.
Los alumnos cuyos trabajos no he revisado aún, vinieron a preguntar por sus notas.
Los pronombres interrogativos reemplazan a un sustantivo que a la vez es objeto de pregunta.
Coinciden en su forma con los exclamativos:
¿Quién ha venido?
¿Qué haces?
¿Cuál quieres?
¡Quién pudiera viajar a la Luna!
Los pronombres numerales reemplazan al nombre, pero a la vez lo cuantifican:
Yo tengo dos casas y Juan tiene tres (casas).
Los pronombres indefinidos se refieren a personas o cosas sin identificarlas:
Alguien viene.
Ha ocurrido algo.
El verbo expresa el comportamiento del sujeto. El hablante usa el verbo para expresar las actuaciones
de seres reales, hipotéticos o conceptuales a los que hace referencia:
Los ladrones huyen.
La desconfianza se refleja en su mirada.
Los verbos dependen sintáctica y significativamente del sujeto (sustantivo o pronombre). Por eso, deben
coincidir con él en número y persona.
Además, el verbo posee características específicas, pues es el tipo de palabra que mayor significación
aporta a un enunciado.
Cuando nos dicen El coronel gritaba sabemos si se trata de una acción real o irreal, presente, pasada o
futura, acabada o inacabada, y si Juan realizaba la acción o era quien recibía sus efectos.
Estas características propias del verbo son: modo (indicativo, subjuntivo, condicional, imperativo), tiempo
(presente, pasado, futuro) y voz (activa/pasiva).
El verbo tiene, además, formas invariables, que son:
El infinitivo: es una forma no personal del verbo, que expresa un enunciado de forma abstracta o
independiente y, por eso, puede funcionar como sustantivo: cantar / leer / sufrir.
El cantar de los pájaros les cambió el ánimo.
El gerundio: es la forma verbal no conjugable que marca la acción en su curso y duración. Puede
funcionar como adjetivo o adverbio: cantando/leyendo/sufriendo.
Los pájaros están cantando desde ayer.
Se quemó con agua hirviendo.
Viniste corriendo.
El participio: es la forma verbal no personal que actúa como núcleo verbal de los tiempos compuestos y
las formas pasivas: he comido, soy envidiado.
También se usa en las proposiciones subordinadas: Leída la lección, los alumnos hicieron los ejercicios.
Puede cumplir el rol de un adjetivo: Han llegado ya las revistas publicadas esta mañana.
El adverbio se usa para calificar o determinar el significado del verbo, del adjetivo o de otro adverbio:
Trabaja mucho.
Es muy grande.
Está muy lejos.
Son de forma no del todo invariable, pues si bien no cambian según género o número, sí admiten sufijos
y gradación: abajito, ahorita, despacito, tempranito, lejísimos, primerísimamente.
Las preposiciones se usan para relacionar palabras en la oración. Sirven de nexo entre un elemento
sintáctico cualquiera y su complemento. No tienen significado propio; lo adquieren a través de las palabras
que relacionan: a, ante, bajo, cabe, con, contra, de, desde, en, entre, hacia, hasta, para, por, según, sin,
so, sobre, tras. Son invariables y si bien tienen cierto sentido, concretan su significado en combinación
con otras palabras.
Voy a la procesión.
Vino a preguntar por ti.
Estuvieron a la derecha del escenario.
Pospusieron la reunión a solicitud de la mayoría.
Juan vive con su hermano.
Hizo la escultura con un martillo.
Tiene un reloj de oro.
Es hora de comer.
En la carretera a Puno se están muriendo de frío.
Nos veremos en primavera.
Aunque no lo creas, hablaba en serio.
Vinieron en tren.
Fumar puede ser dañino para la salud.
Necesito el trabajo listo para mañana.
Corrieron para llegar a tiempo.
Paseábamos por el jardín.
Ese muchacho vale por cinco.
Todo lo hicieron por sus hijos.
Las conjunciones son formas invariables que se usan para enlazar oraciones y establecer relaciones
entre ellas:
Juan vino y luego se fue.
Tembló y lloró al enterarse de la desgracia.
También vinculan, dentro de la oración, palabras equivalentes:
Irma y Oswaldo formaron un exitoso dúo.
Siempre mostraron gracia y salero.
Las conjunciones pueden ser:
Copulativas: y, ni, que.
Adversativas: mas, pero, sin embargo, sino
Disyuntivas: o/u
Distributivas: ya…ya, sea…sea.
Otras son: por más que, con tal que, por consiguiente, puesto que, ya que.
Las interjecciones son identificadas no como palabras, sino como una forma de sintetizar una oración
exclamativa más amplia.
¡Ay! = ¡Qué pisotón tan fuerte me has dado!
Expresan diversos tipos de vivencias o afectividad.
Pueden ser propias, si constan de una sola palabra: ¡ah! ¡oh! ¡ay! ¡bah! ¡hola! ¡huy! ¡ojalá! ¡uf! ¡arre!
Impropias, si han adquirido valor de interjección por el uso: ¡diablo! ¡anda! ¡caramba! ¡socorro! (lisuras).
Locuciones interjectivas, si constan de más de una palabra: ¡Ay de mí! ¡Mi madre! ¡Vaya por Dios!

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