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Mientras Seven Eleven perdía más dinero en E.U.

y caía al borde de la bancarrota,


en Japón las ganancias ascendían al 40% de sus ventas, esta diferencia se debió
a la estrategia utilizada por los Japones estaba enfocada al cliente, logrando esto a
base de tecnologías de información.
Seven Eleven Japón invirtió cerca de 200 millones en sistemas de información en
todas sus tiendas, esto con el propósito de descubrir:
Quien eran su clientes?
Que es lo que buscaban?
Y crear un sofisticado sistema de rastreo para sus productos.
Esto lo lograron mediante la captura de algunos datos en tiendas preseleccionadas,
datos como, la edad del consumidor, que fue lo que compro, y a qué hora del días,
con esta información ellos podían saber qué es lo que deberían de tener en sus
tiendas e incluso a qué hora del día.
Con este sistema también buscaban obtener otros beneficios, como el del monitoreo
de los inventarios, y con esto poder lograr un sistema lo más apegado al JIT, estar
en contacto directo en forma electrónica con sus proveedores y de esta manera
aprovechar mejor su espacio en los anaqueles, y minimizar las perdidas por
productos perecederos, así también el darle seguimiento a el desempeño de sus
empleados. De esta manera Seven Eleven logro alcanzar elevados niveles de
calidad, y los productos que no cumplían con esto, eran sacados de los anaqueles,
ya que en Japón la exigencia de la calidad es un factor determinante.
Como resultado de este sistema de información, Seven Eleven Japón cuanta ahora
con un extenso conocimiento de sus clientes, de esta manera logra maximizar sus
ventas y sus espacios mediante la optimización de los inventarios, esto se lleva a
tal grado, que algunos productos son cambiados de los anaqueles 2 veces al día.
En cuanto a la estrategia informatica al principio, la tecnología de la información se
usaba para reducir los inventarios en las tiendas y así aumentar las ganancias.
Seven-Eleven Japan redujo el inventario en un 50%en el período comprendido entre
1980 y 1990. Durante el mismo período, los márgenes de ganancias brutas
aumentaron de un 25% a solo un 28%.
El sistema de punto de venta electrónico (EPoS) se instaló desde septiembre de
1982 hasta febrero de 1983 en unas 1.750 tiendas.
Se puede acceder a los datos en las tiendas para la gestión local. Para 1988, una
computadora personal en la tienda proporcionaba información en forma gráfica que
incluía:

El momento en que cada producto al detalle se vende, incluido el número


originalmente entregado
Análisis de ventas por categoría de alimentos en intervalos de tiempo de dos
horas.
Ventas reales por intervalo de tiempo y cliente:
1. Totales de franjas horarias, incluyendo número y categoría de clientes
2. Totales diarios incluyendo número y categoría de clientes.
3. Promedio semanal incluyendo número y categorías de clientes.
Análisis de cada ítem por subgrupo.
Análisis de lo mejor de lo peor vendido
Artículos de movimiento lento por subgrupo
Análisis de la mercancía descartada (cantidad y proporción de bienes
vendidos)

También permitió el análisis de la oficina regional o de la oficina central en términos


de los artículos comprados, el momento de la compra e información sobre el tipo de
cliente. Estos últimos datos se obtienen de un teclado en el momento de la
verificación en el que el operador registra la edad (en una de las tres bandas) y si el
cliente es hombre o mujer.

Algunos de los beneficios de Seven Eleven Japon del POS y pedidos en línea
fueron:
Entrega rápida de artículos que se venden bien.
Eliminación oportuna de elementos de movimiento lento
Evaluación temprana de nueva mercancía.
Reducir inventarios y aumentar las ventas al mejorar la tasa de rotación de
mercancías
Preparación de la mercancía adecuada para las diferentes condiciones en
diferentes momentos
Lograr una línea de productos que coincida con el carácter de la clientela
para cada tienda.
Manipulación más efectiva de productos perecederos.
El pedido en línea se logró mediante el uso de un terminal de reserva de
pedidos electrónicos de mano.
El caso de 7-Eleven en Japón es un claro ejemplo de lo importante que es tener el
uso de las Tecnologías de Información bien dirigidas hacia las estrategias que tiene
la empresa, para poder alcanzar todas las metas que se propongan. Por lo tanto,
podemos concluir que no basta con invertir fuertemente en nuevas herramientas,
sino que tienen que estar canalizadas para poder obtener las ventajas deseadas.
Debido a que todas las empresas son diferentes (aún y dentro de la misma
industria), es importante conocer muy bien cuál es la manera de trabajar de la
organización, cuáles son sus fortalezas y a dónde es que se desea llegar, para que
las Tecnologías de Información se integren de una manera exitosa y eficiente. Es
decir, lo que funciona para una no necesariamente es igualmente útil para otra.

El modelo operativo de la cadena Seven-eleven Japón puede ilustrar claramente


medios eficaces para lograr reducción de tiempos de reabastecimiento obteniendo
con esto un costo total más eficiente. Si los centros de distribución son bien
desarrollados e integrados, la red de abastecimiento de la cadena será más
competitiva y eficaz mediante el uso de los sistemas de información.

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