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ESTADO LIBRE ASOCIADO DE PUERTO RICO

TRIBUNAL DE PRIMERA INSTANCIA


SALA SUPERIOR DE CAROLINA

WANDA IVETTE PADILLA MORALES Y CIVIL NÚM.: FBC12016-


OMARC C. FLORES PADILLA
Parte Demandante 0750
SALA NÚM.:
VS.
SOBRE:
ESTADO LIBRE ASOCIADO DE P.R, ETC.
Parte Demandada IMPUGNACIÓN DE
CONFISCACIÓN

MOCIÓN EN OPOSICIÓN A SENTENCIA SUMARIA

AL TRIBUNAL:

Comparece el Estado Libre Asociado de Puerto Rico (en adelante “Estado”) por

la abogada que suscribe y ante este Tribunal muy respetuosamente EXPONE,

ALEGA Y SOLICITA:

I-INTRODUCCIÓN

El 15 de junio de 2016 la Sra. Wanda Ivette Padilla Morales presentó una

demanda de impugnación en contra del Estado Libre Asociado por la confiscación de

un vehículo Marca Toyota, del año 2013 con tablilla IAA-648 el cual aparece registrado

a nombre de la demandante, en el Registro de Vehículos del Departamento de

Transportación y Obras Públicas.

Posteriormente el 6 de diciembre de 2016 la parte demandante presentó

"Moción Solicitando Sentencia Sumaria . Destacó el resultado del caso penal el cual se

declaró al codemandante Omarc C. Flores Padilla no culpable en el caso criminal por el

delito dispuesto en el Artículo 5.07 de la ley 22. Con respecto a las infracciones a la Ley

de Propiedad Vehicular se presentaron los recibos de la transmisión, el motor, el

tapalodos izquierdo y derecho. La parte demandada se opuso a la solicitud de

sentencia sumaria mediante Moción en Oposición a Moción Solicitando Sentencia

Sumaria de 15 de diciembre de 2016. En dicho escrito se solicitó la desestimación de la

solicitud por prematura porque se no había celebrado la vista de legitimación dispuesta

en el Artículo 15 de la Ley Uniforme de Confiscaciones de 2011. Dicha vista se celebró

el 22 de febrero de 2017.

II. LA CAUSA DE ACCIÓN BAJO LA CUAL SE SOLICITA LA

SENTENCIA SUMARIA

La causa de acción bajo al cual surge la solicitud de sentencia sumaria es la

demanda de impugnación de confiscación del presente caso.


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III. ALEGACIONES DE LAS PARTES

En síntesis, la solicitud de la parte demandante está basada en que se declaró al

codemandante Omarc C. Flores Padilla no culpable en el caso criminal por el delito

dispuesto en el Artículo 5.07 de la ley 22. Además, A la luz de ello, entendemos que la

normativa estudiada justifica la confiscación para viabilizar la correspondiente investigación. Sin

embargo, no le podemos conferir el efecto de adjudicar que el vehículo es ilegal per se e impedir

-en virtud de dicho argumento- que el señor Centeno Rodríguez presente evidencia a su favor

mediante la cual pueda impugnar exitosamente la confiscación de su vehículo. El interés

legislativo en disuadir el trasiego de piezas hurtadas no puede estar, en forma alguna, por encima

del interés constitucional en el debido proceso de ley. La misma conclusión se sostiene si

tomamos en consideración que, aunque la Ley para la Protección de Propiedad

Vehicular, supra, establece una serie de presunciones para inferir que el vehículo con número de

identificación alterado o modificado ha sido apropiado ilegalmente, de su historial legislativo

surge que el efecto de las presunciones es únicamente permitir que el juzgador tenga la

discreción de deducir o no deducir el hecho presumido, así como imponerle al demandante el

peso de la prueba para demostrar que su vehículo o pieza no es ilegal. Véase Comunicación del

Departamento de Justicia sobre el P. de la C. 922, a la pág. 10.La oposición de la parte

demandada está fundamentada en que no aplica la doctrina de impedimento colateral

porque bajo el Art. 15 de la Ley el legislador refuerza su voluntad de establecer el

carácter “in rem” de la confiscación civil, invistiendo el proceso de una presunción

estatutaria de legalidad y corrección, independientemente de cualquier otro caso penal,

administrativo o cualquier otro procedimiento relacionado a los mismos hechos.

II-HECHOS QUE NO ESTÁN EN CONTROVERSIA

1.El 16 de septiembre de 2011, fue ocupado por la Policía de Puerto Rico el

vehículo Toyota Corolla del año 2006, tablilla GLX-399 cuyo titular registral es el Sr.

Margarito Guzmán. El mismo fue ocupado por una alegadamente haberse utilizado en

violación a la Ley de Armas y la Ley de Sustancias Controladas en Canóvanas, Puerto

Rico. Dicho vehículo fue tasado en $6,800.00.


2. Popular Auto es el dueño del contrato de venta condicional y tiene un

gravamen debidamente anotado en el Departamento de Transportación y Obras

Públicas.
3. El interés de Universal Insurance Company surge debido a que ésta tiene

suscrita una póliza de seguros que cubre el riesgo de confiscación a favor de Popular
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Auto. En virtud de dicho endoso, Popular Auto le solicitó a Universal Insurance

Company el pago por el balance de liquidación del vehículo el cual fue emitido por la

cantidad de $11,296.97. Popular Auto le cedió todos sus derechos y acciones a Universal

Insurance Company sobre el vehículo confiscado y le entregó el Certificado de Título con

el gravamen cancelado, siendo en el caso de autos dicha parte un tercero inocente.


4. Sobre los hechos que dieron lugar a la confiscación del vehículo, fueron acusados el

Sr. Orlando Millán Rivera y el Sr. Alquímides Beltre Medina por varios delitos. Dichos

delitos están prescritos.

III- HECHOS QUE ESTÁN EN CONTROVERSIA

Está en controversia si el vehículo confiscado antes descrito se utilizó en violación a las

siguientes disposiciones penales confiscatorias,

IV- ARGUMENTACION Y DERECHO APLICABLE

A. SENTENCIA SUMARIA

La Regla 36.3 (b) de Procedimiento Civil dispone:

(b) La contestación a la moción de sentencia sumaria


deberá ser presentada dentro del término de veinte (20) días
de su notificación y deberá contener lo siguiente:
(1) lo indicado en los subincisos (1), (2) y (3) del inciso
anterior,
(2) una relación concisa y organizada, con una
referencia a los párrafos enumerados por la parte
promovente, de los hechos esenciales y pertinentes que están
realmente y de buena fe controvertidos, con indicación de los
párrafos o las páginas de las declaraciones juradas u otra
prueba admisible en evidencia donde se establecen los
mismos, así como cualquier otro documento admisible en
evidencia que se encuentre en el expediente del tribunal.
(3) una enumeración de los hechos que no están en
controversia, con indicación de los párrafos o las páginas de
las declaraciones juradas u otra prueba admisible en
evidencia donde se establecen los mismos, así como
cualquier otro documento admisible en evidencia que se
encuentre en el expediente del tribunal, y
(4) las razones por las cuales no debe ser dictada la
sentencia, argumentando el derecho aplicable.

El opositor a la sumaria tiene que refutar los hechos alegados y sustanciar su

posición con prueba consistente en contra declaraciones juradas y

contradocumentos que pongan en controversia los hechos presentados por el

promovente. ELA v. Cole Vázquez, 2005 JTS 55. La sentencia sumaria es un

remedio discrecional, su uso debe ser mesurado y sólo procede cuando el tribunal

queda claramente convencido de que tiene ante sí documentos no controvertidos

de los cuales surge que no existen controversias sobre hechos materiales y

esenciales. Una parte tiene derecho a un juicio plenario cuando existe la más leve
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o mínima duda en cuanto a cuáles son los hechos materiales y esenciales.

Sucesión de Gregorio Maldonado Ortiz v. Sucesión de Francisco Maldonado

Hernández, 2005 JTS 172. Un tribunal no deberá dictar sentencia sumaria

cuando:

(1) Existan hechos materiales controvertidos;

(2) Haya alegaciones afirmativas en la demanda que no han sido refutadas;

(3) Surja de los propios documentos que se acompañan con la moción una

controversia real sobre algún hecho material, o

(4) Como cuestión de derecho no proceda. PFZ Props., Inc. V. Gen. Acc.

Ins. Co., 136 DPR 881 (1994)

La sentencia sumaria debe utilizarse en casos claros. Si hay duda, debe interpretarse

a favor de la parte que se opone. Presiding Bishop v. Purcell, 117 DPR 714 (1986).

B. IMPEDIMENTO COLATERAL

En nuestro ordenamiento jurídico, el procedimiento de la confiscación está

regulado por la Ley Uniforme de Confiscaciones de 2011, Ley Núm. 119 de 12 de julio de

2011, según enmendada. La referida Ley autoriza a ciertas instrumentalidades del

Estado Libre Asociado de Puerto Rico para confiscar bienes que son utilizados con fines

ilícitos. El propósito principal, es que sirva de disuasivo a la actividad criminal que

socava la paz y sosiego de nuestra sociedad.

El propósito primordial de la Ley 119, supra, fue aclarar finalmente la confusión

que se ha creado en la implementación de los procedimientos de impugnación de

confiscación y esclarece de una vez y por todas, la naturaleza in rem de estos

procedimientos. Tanto de la Exposición de Motivos como de los Artículos de la Ley se

reitera la intención de esta de establecer el procedimiento de impugnación de

confiscación, como uno independiente del proceso dirigido hacia la persona. En

específico la Exposición de Motivos de la Ley expresa que “Los procedimientos de

confiscación civil pueden llevarse a cabo y culminarse antes de que se acuse, se declare

culpable o se absuelva al acusado. Incluso, pueden llevarse aun cuando no se haya

presentado ningún cargo.

La propia Exposición de Motivos aclara que lo anterior se debe a que la acción

civil se dirige contra la cosa en sí misma, por lo que la culpabilidad o inocencia del

propietario es irrelevante en cuanto a la procedencia o no de la confiscación civil.

Goldmith-Grant Co. V. United States, 254 U.S. 505 (1921). Calero-Toledo v. Pearson

Yatch Leasing Co., 416 U.S. 663 (1974). United States v. One Assortment of 89
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Firearms, 465 U.S. 354 (1984). La intención del legislador, anteriormente esbozada,

queda plasmada en el cuerpo de la Ley mediante el Artículo 2. Dicho Artículo dispone en

cuanto a la política pública establecida mediante la Ley Uniforme de Confiscaciones

que:

En aras de cumplir con la política pública aquí establecida, y


teniendo presente la premura con que debe ser atendida una
confiscación, se sostiene y reafirma la naturaleza in
rem de las confiscaciones, independiente de
cualquier otra acción de naturaleza penal,
administrativa o de cualquier otra naturaleza.
(Énfasis nuestro)

La voluntad legislativa también se refleja en el contenido del Artículo 8 de la referida

Ley:

Artículo 8. – Confiscación – Proceso.

El proceso de confiscación será uno civil dirigido contra los


bienes e independiente de cualquier otro proceso de
naturaleza penal, civil o administrativa que se pueda
llevar contra el dueño o el poseedor de los bienes
ocupados bajo las disposiciones de cualquier ley que
autorice la confiscación de bienes por parte del
Estado. (Énfasis suplido)

Más aún, bajo el Artículo 15 de la Ley el legislador refuerza su voluntad de establecer el

carácter “in rem” de la confiscación civil, invistiendo el proceso de una presunción

estatutaria de legalidad y corrección “independientemente de cualquier otro caso penal,

administrativo o cualquier otro procedimiento relacionado a los mismos hechos”. Tan

férrea es la voluntad del legislador en tal sentido, que dispone expresamente que el

demandante tendrá el peso de la prueba para derrotar la legalidad de la confiscación.

Por último, aun si para fines de argumentación aceptamos que la

jurisprudencia sobre impedimento colateral anterior a la Ley Núm. 119, supra no ha

sido revocada, el Tribunal Supremo solo ha reconocido la aplicación de esta en aquellas

situaciones en que la determinación judicial advenga final y firme. Por ejemplo, una

absolución en los méritos adjudica con finalidad irreversible el hecho central, tanto

en caso criminal como el de confiscación, de que la propiedad de la cual se trata no se

utilizó para la comisión de delito alguno. Del Toro Lugo v. ELA, 136 DPR 973, 988

(1994). Es decir, procedía la doctrina de impedimento colateral en las siguientes

instancias: la absolución en los méritos durante el juicio en su fondo; la exoneración del

imputado al advenir final y firme la determinación de no causa probable para acusar; y

la supresión de la única evidencia incriminatoria durante el procedimiento criminal.

Ford Motor Credit v. E.L.A., 174 DPR 735 (2008).


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En el presente caso no hubo una absolución en los méritos durante el

juicio en su fondo, ni una desestimación. Por último, como ya resolvió este foro, el

archivo de los cargos bajo la regla 64(n-4) contra el Sr. Orlando Millán Rivera y el Sr.

Alquímides Beltre Medina por incumplimiento con juicio rápido, no constituyó una

absolución en los méritos de un acusado. Esto es así porque el Estado podía iniciar

nuevamente el proceso contra los imputados por los hechos esenciales de la acción

confiscatoria.

La jurisprudencia ha desarrollado normas para proteger los derechos de

aquellos que tienen un interés económico o propietario en el vehículo confiscado, y no

han estado directamente involucrados en la actividad criminal que motiva la

confiscación. A éstos se les conoce como terceros inocentes. En este caso, no procede la

aplicación de la doctrina de tercero inocente porque, no surge de los documentos

presentados prueba alguna que tienda a establecer el carácter de terceros inocentes

de los demandantes.

V. RAZON POR LA CUAL NO DEBE SER DICTADA LA SENTENCIA

La prescripción de los delitos tipificados relacionados con los hechos que dieron lugar a

la confiscación del vehículo es irrelevante en cuanto a la procedencia o no de la

confiscación civil porque no aplica la doctrina de impedimento colateral bajo el Art. 15

de la Ley vigente de confiscaciones. Además, en el presente caso no hubo una absolución

en los méritos durante el juicio en su fondo, ni alguna de las circunstancias reconocidas

en la jurisprudencia sobre impedimento colateral anterior a la Ley Núm. 119. en las que

la determinación judicial es final y firme.


Además, la Ley Uniforme de Confiscaciones de 2011, supra, establece una

presunción de legalidad y corrección de la confiscación e impone al demandante el peso

de la prueba para derrotar dicha presunción. La parte demandante puede presentar

prueba en el juicio para controvertir esta presunción y probarque el vehículo confiscado

antes descrito no se utilizó en violación a las disposiciones penales confiscatorias.

POR TODO LO CUAL, solicitamos muy respetuosamente de este Ilustre

Tribunal, que tome conocimiento de lo antes expuesto, declare “No Ha Lugar” la

solicitud de Sentencia Sumaria de la parte demandante.

RESPETUOSAMENTE SOMETIDO.
EN SAN JUAN, PUERTO RICO, A ________ DE FEBRERO DE 2017.
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CESAR MIRANDA RODRIGUEZ


Secretario de Justicia JOSE M. TOUS CARDONA
Núm. RUA. 10,427
MARTA ELISA GONZÁLEZ Y. Abogado
Secretaria Auxiliar de lo Civil División de Confiscaciones y Fianza Criminal
Oficina de Litigios Generales
Departamento de Justicia
ILIA I. REICHARD MORAN P.O. Box 9020192
Núm. RUA 15,365 San Juan Puerto Rico, 00902-0192
Directora de Asuntos Legales Tel. 721-2900, Ext. 2214; Fax. 725-2475
jtous@justicia.pr.gov

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