Documenti di Didattica
Documenti di Professioni
Documenti di Cultura
LOS
SOLDADOS DE DIOS
64. La cruz y la espada
Alain Demuger
64
LOS SOLDADOS DE DIOS
E
El Capítulo de la Orden del Temple en 1147, n 1099, como resultado de la la Roca y los únicos restos conocidos del
según una visión historicista decimonónica primera Cruzada y de la toma Templo de Herodes, teóricamente le-
de F. Granet (París, Palacio de Versalles). de Jerusalén a costa de los in- vantado sobre las ruinas del de Salomón,
fieles –como llamaban los cris- son el actual Muro de las Lamentaciones,
tianos a los musulmanes–, se fundan los justo al pie de la Explanada de las Mez-
Estados latinos de Oriente: Edesa, An- quitas. Pero éstas son precisiones actua-
tioquía, el reino de Jerusalén y, final- les. A comienzos del siglo XII, los caba-
mente, Trípoli. Los peregrinos cristianos lleros lo consideraron templum Domi-
acudían a una Tierra Santa, ya bajo el ni, el Templo del Señor, y los templarios
control cristiano, para visitar los lugares reprodujeron la cúpula en su emblema.
relacionados con la vida terrena de Je- El reconocimiento real y el acuerdo
sús: Belén, el Jordán, el Monte de los del patriarca de Jerusalén no eran sufi-
Olivos, el Santo Sepulcro. No obstante, cientes para dar carta de naturaleza re-
a partir de Acre o de Jaffa, los caminos ligiosa a la experiencia de estos monjes-
que conducían a los lugares santos no soldados: era necesario que el Papa la
eran siempre seguros y, en 1120, un gru- aprobara. Lo cual planteaba un proble-
po de caballeros reunidos entorno a Hu- ma: ¿era lícito ejercer el oficio de las ar-
go de Payns, natural de la Champagne, mas bajo el hábito religioso? ¿Verter san-
tomó la iniciativa de garantizar la pro- gre, matar y ser matados por la propia
tección armada de los peregrinos. Ellos, fe, vistiendo el hábito religioso?
sin embargo, querían cumplir este ser- A comienzos del siglo XI, dos obispos,
vicio llevando al mismo tiempo una vi- Adalberón de Laón y Gerardo de Cam-
da religiosa, sujetos a los votos de obe- bray, habían formulado la teoría de las
diencia, castidad y pobreza, típicos de tres funciones: la sociedad cristiana es-
todo instituto religioso y vivir según una taba compuesta por los que rezaban, los
regla, como ya hacían desde siglos atrás que combatían (y mandaban) y los que
los monjes benedictinos y, más recien- trabajaban: oratores, bellatores y labo-
temente, los cistercienses y los cartujos. ratores, una sociedad única en tres gru-
pos jerárquicos y solidarios. Un siglo
El Evangelio y la espada después, Hugo de Payns y sus compa-
Muy pronto, al margen de esas funcio- ñeros proponían juntar en una institu-
nes de tutela, estos caballeros se impli- ción religiosa la función del que reza y
caron en la defensa de los Estados Lati- la del que lucha.
nos contra sus vecinos musulmanes. La El caballero era un guerrero indis-
iniciativa de Hugo de Payns fue alenta- pensable en los ejércitos feudales de la
da por el rey de Jerusalén, Balduino II, época y la Iglesia de la reforma grego-
que donó al grupo, como lugar de resi- riana le había asignado un papel en el
dencia, uno de sus palacios situados en plan divino. Se trataba de cristianizar la
las dependencias de la Mezquita de al- violencia y de ofrecer una vía de salva-
Aqsa, por aquel entonces considerado ción a quienes la tenían como profesión.
como el antiguo Templo del rey Salo- Entre la función de los guerreros, con-
món. Los caballeros adoptaron así el templada por Adalberón de Laón y Ge-
nombre de “pobres caballeros de Cristo rardo de Cambray, y la sacralización de
del Templo de Salomón”, que, en breve, la guerra al servicio de la Iglesia, pro-
se reduciría a caballeros templarios o, puesta por las órdenes militares había
simplemente, templarios. En realidad, el
emplazamiento del Templo de Salomón ALAIN DEMURGER es profesor de Historia
debió de estar cerca de la Mezquita de Medieval, Universidad de París.
65
SULTANATO
DE RUM Adana
CONDADO
DE EDESA Edesa
Las Cruzadas
PEQUEÑA • •
ARMENIA (1098-1146)
PRINCIPADO Primera Cruzada (1095-1099)
(1138-1375) DE ANTIOQUÍA
REINO Cruzada de los nobles, en la que participa-
(1098-1268)
DE ALEPO ron Godofredo de Bouillon, duque de Lo-
REINO Antioquía•
•
Alepo
rena; Roberto, duque de Normandía; Ro-
DE CHIPRE berto, conde de Flandes; Raimundo, mar-
(1192-1489) Famagusta • qués de Provenza, y Boemundo, príncipe
MA
R • • CONDADO Palmira
de Tarento. En 1098 conquistaron Edesa
Nicosia DE TRÍPOLI
M •Homs
(1098-1146) y, en 1099, Jerusalén. Fundan los Prin-
ED
Krak de los
Trípoli• Caballeros REINO cipados Latinos de Oriente (Edesa, An-
ITE
Belvoir DE
Chastel Pélerin Ajlun Raimundo de Poitiers irritó a Luis VII,
SIRIA
•
Jaffa • Cesarea •Amman que se negó a apoyar a Raimundo con-
Damieta
• Ascalon • • tra el señor de Alepo, optando por la con-
• Jerusalén
CALIFATO Gaza Moab quista de Damasco. La empresa fracasó.
DE EGIPTO Tercera Cruzada (1189-1192)
REINO DE JERUSALÉN ESTADOS LATINOS
(968-1171)
DE ORIENTE Cruzada de los Tres Reyes: Federico Bar-
• (1099-1187)
barroja (Alemania) Felipe Augusto (Fran-
El Cairo
Montreal REINO DE JERUSALÉN cia) y Ricardo Corazón de León (Ingla-
SINAÍ Petra
CONDADO DE TRÍPOLI terra). Se inició tras la derrota cristiana
• Aqaba PRINCIPADO en Hattin y la conquista de Jerusalén por
GOLFO DE ANTIOQUÍA Saladino, en 1187. Barbarroja se ahogó
DE SUEZ MAR CONDADO DE EDESA
ROJO en el río Salef, en Cilicia. El ejército an-
Fortalezas cristianas glo-francés reconquistó Acre, en 1191,
Fortalezas musulmanas pero no Jerusalén.
Cuarta Cruzada (1202-1204)
Cruzada de los Barones, mandada por el
un buen trecho, salvado por dos víncu- ajusta a la que, inicialmente, tuvo san marqués Bonifacio de Monferrato. Los
los: la Tregua de Dios, que regulaba la Bernardo, quien no comprendía el in- cruzados asediaron, tomaron y saquearon
violencia de los caballeros, imponién- terés de esta institución, puesto que a los Constantinopla, fundando allí el Impe-
doles ciertas restricciones, y la cruzada, laicos que desearan entrar en religión ya rio Latino (1204-1261), pero se olvida-
igualmente obra positiva, pues canali- se les ofrecía el claustro cisterciense. ron de Jerusalén.
zaba la violencia hacia una obra pía, uni- Otros, que rechazaban el derramamien- Quinta Cruzada (1217-1221)
ficadora de la cristiandad: liberar Jeru- to de sangre en nombre de Cristo, se Organizada por Andrés II, rey de Hun-
salén, rescatar el Sepulcro de Cristo de unían a la posición de la Iglesia bizan- gría, y Leopoldo V, duque de Austria.
manos de los infieles. Las órdenes mi- tina, hostil a la idea de la cruzada y par- Conquistan el puerto de Damieta y lo
litares son la conjunción de la cruzada y tidaria de que la guerra y la violencia ocuparon durante dos años.
la reforma, puesto que ofrece a los lai- quedaran al cuidado del poder laico. Sexta Cruzada (1228-1229)
cos una vía de perfeccionamiento. El ca- El emperador Federico II negoció con el
ballero se convierte en miles Christi, sol- La influencia de la yihad sultán la entrega de Jerusalén, donde fue
dado de Cristo. Es un religioso y no un ¿Pudo un modelo externo al cristianis- coronado como rey, en la Basílica del San-
monje; permanece laico, no es ordena- mo favorecer la aparición de la Orden to Sepulcro (marzo de 1229).
do sacerdote –sólo lo era el padre ca- del Temple? Pensamos, naturalmente, en Séptima Cruzada (1248-1254)
pellán, indispensable para el encuadra- el ribât musulmán. Sin negar algunas in- Luis IX de Francia conquistó Damieta,
miento espiritual de los hermanos com- fluencias de esta institución sobre de- pero luego fue derrotado y apresado (6 de
batientes– y por eso puede combatir. terminados aspectos de las órdenes mi- abril de 1250). Rescatado, permaneció
Esa novedad radical, opuesta a la teo- litares –las cofradías afiliadas a las ór- cuatro años en Siria, organizando la de-
ría de las tres funciones y a la tradición denes y las asociaciones temporales de fensa de aquel reino franco.
no violenta del cristianismo, creó cierta los laicos píos–, creo que se trata de una Octava Cruzada (1270)
conmoción. El cisterciense Isaac de Es- pista falsa; la influencia musulmana era Expedición de Luis IX a Túnez. El rey
tella la rechaza de plano; Guigo, prior de anterior y actuaba sobre la idea de la murió durante el asedio de Túnez vícti-
los cartujos, se preocupa por una evo- guerra santa: la yihad musulmana pudo ma de una epidemia de cólera.
lución llena de peligros; su opinión se marcar con algunos de sus rasgos la con-
66
LAS ÓRDENES MILITARES, LA CRUZ Y LA ESPADA
LOS SOLDADOS DE DIOS
67
cencia. Las órdenes posteriores seguirán
tanto el modelo puramente militar del
Temple, como el modelo hospitalario y
militar del Hospital de San Juan.
Pertenecieron a la primera categoría
las órdenes ibéricas afiliadas a Calatrava
–Alcántara y Avis– o la orden de los Por-
taespada, fundada a comienzos del si-
glo XIII en Livonia. Del segundo tipo
fueron la orden de los Caballeros Teu-
tones, creada en 1199 en Tierra Santa,
en la época del sitio de Acre, a partir de
un hospital que acogía a los peregrinos
y a los cruzados alemanes; la orden de
San Lázaro, especializada en la atención
a los leprosos y, a partir del siglo XIII
combinada con actividad militar; en Es-
paña, la orden de Santiago, que, a la
función militar añadiría funciones cari-
tativas, como atención a los enfermos
y redención de cautivos.
68
LAS ÓRDENES MILITARES, LA CRUZ Y LA ESPADA
LOS SOLDADOS DE DIOS
69
Ilustración del Libro de los Caballeros de la Orden de Santiago, manuscrito de 1361, Burgos, Archivo Municipal.
70
LOS SOLDADOS DE DIOS
Calatrava,
Santiago y LANZAS DE
Alcántara
CASTILLA
Las órdenes militares jugaron un papel importante en la Reconquista,
sobre todo las de creación autóctona, avanzadilla armada y salvaguarda de
las tierras repobladas, expone Julio Valdeón. De su importancia militar
baste decir que llegaron a constituir un tercio de la caballería
T
ras la caída del Califa- Los integrantes de esta orden, a
to de Córdoba, acon- diferencia de lo ocurrido con la
tecimiento que data de Calatrava, se acogieron a la re-
de 1031, los núcleos gla de San Agustín. Poco des-
políticos de la España cristiana, pués, en 1175, la orden militar de
y ante todo el reino astur-leonés, Santiago fue aprobada por Ale-
que fue el primero que surgió, jandro III. Para entonces, ya ha-
se proyectaron, desde el punto bía comenzado a prestigiarse y a
de vista militar, hacia el sur peninsular. engrandecerse: Alfonso VIII le había con-
Escudos de las órdenes militares de Calatrava,
Estamos hablando de lo que habitual- Santiago y Alcántara. La de Calatrava fue la
cedido la importante villa de Uclés, en
mente se ha denominado con el térmi- primera aparecida en tierras hispanas. tierras conquenses.
no de Reconquista. Ni que decir tiene
que un hito decisivo en esa pugna fue se adaptaba a la regla monástica del Cís- Sede en Alcántara
la toma de Toledo, en 1085, por parte ter. Finalmente, en 1164, el pontífice Ale- En tercer lugar es preciso aludir a la or-
del monarca castellano-leonés Alfon- jandro III acordó proteger a la orden mi- den de Alcántara. Su génesis se encuen-
so VI. Toledo, que había sido el centro litar de Calatrava. tra, en 1176, en los integrantes de la ca-
de una de las marcas fronterizas del Is- Por tanto, las órdenes militares surgi- sa e iglesia de los “fratres” de San Julián
lam de España, era, sin duda alguna, la das aquí tres décadas después que en del Pereiro. Al recibir los miembros de
primera gran ciudad de al-Andalus que Tierra Santa, no tuvieron los fines asis- esa asociación, por parte del rey de León
pasaba a poder de los cristianos. tenciales que originalmente inspiraron Alfonso IX, la localidad de Alcántara, de-
La primera orden militar aparecida en su creación, sino aquellas que las carac- cidieron pasar a denominarse orden mi-
las tierras hispanas fue la de Calatrava. terizaron inmediatamente después: mon- litar de Alcántara. El mismo año recibió
Su punto de partida estuvo en la firme jes soldados cuya primordial misión era la aprobación del Papa. Se acogía, al igual
actitud mantenida, hacia 1158, por el la lucha contra el Islam, la Cruzada. que la de Calatrava, a la regla del Císter.
abad del monasterio de Fitero, Raimun- Unos años más tarde que la de Cala- A partir de 1186, la orden de Alcántara,
do Serrat, y por el monje Diego Veláz- trava surgió la orden militar de Santiago. que hasta entonces estuvo situada bajo
quez, los cuales decidieron defender a Su origen se hallaba en una congrega- la de Calatrava, recibió una jurisdicción
toda costa el castillo de la localidad de ción de caballeros, los llamados freiles exenta.
Calatrava la Vieja, el cual fue duramen- de Cáceres. Dicha congregación estaba En definitiva, en un corto período de
te atacado por los almohades, es decir, dirigida por el castellano Pedro Fernán- tiempo, que coincide con el temor sus-
el grupo islámico que en esas fechas dez y por el leonés Suero Rodríguez, a citado por la ofensiva almohade, sur-
controlaba el territorio de al-Andalus. los cuales concedió protección, en 1170, gieron en los reinos de Castilla y León
Poco tiempo después, la nacida orden el monarca leonés Fernando II. Un año nada menos que tres órdenes militares.
después, en 1171, los integrantes de la Una de las funciones más significativas
JULIO VALDEÓN es catedrático de Historia mencionada cofradía decidieron con- que pusieron en marcha las órdenes mi-
Medieval, Universidad de Valladolid. vertirse en vasallos del apóstol Santiago. litares hispánicas fue la actividad, tanto
71
militar –la entonces denominada guerra
divina–, como repobladora, en las tierras
de la Meseta meridional. De hecho, ac-
tuaban como una fuerza de choque de-
cisiva tanto en la defensa de las fronteras
como en ofensivas militares contra los al-
mohades. La actividad militar de las ór-
denes se basaba en los castella o forta-
lezas. Dichos centros servían tanto para
proteger a personas y bienes, como pa-
ra poner en marcha incursiones contra
los musulmanes. Es decir, las cabalgadas,
algaradas y de correrías que constituye-
ron buena parte de la actividad militar en
el medievo peninsular
En concreto la orden de Calatrava se
encargó de proteger los diversos cami-
nos que comunicaban la ciudad de To-
ledo con las tierras del sur de la Penín-
sula Ibérica. Como indicaba muy signi-
ficativamente Jiménez de Rada, arzobis- Representación de Fernando II en los Tumbos de Compostela. La orden de Alcántara intervino
po de aquel tiempo, los caballeros de en la expansión de León, bajo su reinado y el de Alfonso IX.
Calatrava se dedicaron, desde su naci-
miento, “a acosar y atacar a los árabes”. tanto que los de Santiago perdieron a su Hornachos. No es posible olvidar, por
Consta que, en 1170, los calatravos efec- maestre y al comendador y los de Ca- otra parte, la toma, en 1217, de la loca-
tuaron cabalgadas dirigidas a la fortale- latrava, a su alférez, quedando grave- lidad portuguesa de Alcacer, en la cual
za jienense de Ferral. Años después, en mente herido el comendador–. Tras las intervinieron los caballeros de Santiago.
1185, tuvo lugar una campaña de los ca- Navas, se desplomó el poder almoha- Los éxitos en las Navas, en 1212, y en
latravos por las tierras de Andújar. Pe- de y surgió, en las tierras de al-Andalus, Alcocer, en 1217, marcan un cambio de-
ro fue mucho más llamativa la devasta- un conjunto de pequeños reinos de tai- finitivo de rumbo en la dura pugna que
dora campaña realizada, en combinación fas, cuya vida iba a ser de muy corta du- habían venido sosteniendo hasta en-
con el arzobispo de Toledo, en 1191, en ración, salvo el de Granada, que sub- tonces los cristianos y los musulmanes
la cual capturaron más de 300 musul- sistió hasta finales del siglo XV. de España. La ventajosa situación fue
manes. De todos modos, los almohades En aquella campaña los calatravos re- aprovechada, unos años después, por el
reaccionaron, logrando una espectacu- cuperaron los dominios y enclaves per- monarca Fernando III, el unificador de
lar victoria sobre los cristianos en Alar- didos tras la derrota de Alarcos y la vic- forma definitiva de los reinos de Casti-
cos, acontecimiento que tuvo lugar en
1195. Es más, los freires de la orden de Durante la Baja Edad Media, las órdenes
Calatrava llegaron a perder Calatrava, su
propia sede conventual. militares fueron cruciales para el avance
Y es la lucha contra los almohades,
desde los inicios del siglo XIII, donde se
y la repoblación castellano-leonesa
desarrolla la decisiva participación, de toria en Las Navas le abrió el norte del lla y León, para progresar de manera es-
las órdenes militares en la Reconquis- reino musulmán de Jaén. pectacular por el valle del Guadalquivir.
ta. Pero conviene recordar que entre las En 1224 se firmó un acuerdo de her- Ciertamente, la participación de las ci-
derrotas sufridas a finales del siglo XII y mandad entre los calatravos y los san- tadas órdenes militares fue de gran im-
las victorias del XIII hubo un período de tiaguistas, es decir, los integrantes de dos portancia en las conquistas de aquellos
tregua pactada entre los almohades y los órdenes militares. Un hito de suma im- territorios, adquiriendo un protagonis-
reinos de Castilla y León, que sirvió pa- portancia fue la toma, en 1226, de la lo- mo de indudable primer orden. En la cu-
ra que las órdenes militares se reorga- calidad de Salvatierra. Por su parte, la or- ria celebrada en Carrión de los Condes,
nizaran y rearmaran. den de Alcántara intervino en la expan- en 1124, los maestres de las órdenes mi-
sión de los reyes leoneses, Fernando II y litares acordaron combatir, sin paliativos,
Las Navas, decisiva Alfonso IX, por las tierras de Extrema- a los sarracenos. En definitiva, se había
Después de esos años de relativa calma, dura. Por su parte, los santiaguistas no llegado a un acuerdo entre la monarquía
el enfrentamiento concluyó con el ro- sólo se acercaron a las proximidades del castellano-leonesa y las órdenes milita-
tundo triunfo de las armas cristianas en reino taifa de Murcia, sino que realizaron res hispánicas.
las Navas de Tolosa, en 1212 –donde las incursiones en la zona fronteriza del A comienzos de la década de los trein-
órdenes tuvieron notable papel, pe- antiguo reino de Badajoz, ocupando, ta del siglo XIII, hubo resonantes triun-
chando con lo más duro de la refriega, entre otros lugares, Medellín, Alange y fos en tierras extremeñas, del que cabe
72
CALATRAVA, SANTIAGO Y ALCÁNTARA, LANZAS DE CASTILLA
LOS SOLDADOS DE DIOS
73
El Concilio de Vienne se
abrió el 16 de octubre de
LA ÚLTIMA
BATALLA
Felipe IV de Francia ordenó la detención e
interrogatorio de los templarios y los mandó a la
cárcel o a la hoguera si rechazaban las declaraciones
obtenidas bajo tortura. Jean-Claude Maire
Vigueur inscribe el fin de los templarios en las
luchas entre la Corona y el Papado
F
elipe IV el Hermoso, todavía era del reino, ordenándoles, además, que
un hombre del siglo XIII, ape- procedieran, con discreción, al inventa-
gado como sus antepasados a rio de los bienes de la orden.
los valores de la moral caballe-
resca. Y, sin embargo, la operación que El proceso
condujo a la detención, el 13 de octubre Nada de lo que se estaba fraguando se
de 1307, de centenares de templarios es- había filtrado, así que, cuando, al ama-
parcidos por toda Francia parece hoy necer, los esbirros del soberano llama-
digna de los Estados modernos mejor or- ron a la puerta de las varias encomien-
ganizados y más centralizados, tanto en das y mansiones de la orden, no encon-
lo bueno como en lo malo. En lo nega- traron resistencia alguna por parte de los miembros, incluido el Gran Maestre, en-
tivo, porque las razones invocadas por frailes que, probablemente, pensaron en viado a la hoguera el 18 de marzo de
el rey de Francia para proceder a la en- una decisión de la autoridad pontificia. 1314. En realidad, más que de un pro-
carcelación de los templarios recuerda No se conoce con precisión el número ceso, se trató de un entrelazamiento mu-
los episodios más siniestros de la histo- de las detenciones. Fueron 138 en París, cho más complejo de procedimientos,
ria reciente. En lo positivo, porque su mil o poco menos en toda Francia, fren- sacados adelante por jueces y comisarios
éxito revela los progresos, en el amane- te a un número exiguo de fugitivos –ofi- en abierta competencia entre ellos. Re-
cer del siglo XIV, del Estado monárqui- cialmente, 12– entre los cuales se en- sulta, pues, útil precisar desde el co-
co y la eficacia de sus agentes. contraba el preceptor de Francia, Gerar- mienzo quienes fueron los principales
El Rey había tomado su decisión exac- do de Villiers. protagonistas del drama.
tamente un mes antes, el 13 de sep- Al día siguiente, el 14 de octubre de En el centro del asunto está, natural-
tiembre de 1307. La había comunicado 1307, comenzó el proceso de los tem- mente, el rey de Francia con sus conse-
sigilosamente a cada juez y gobernador plarios, que acabará con la supresión de jeros, todos defensores de la causa del
la orden, decidida por el Papa, por la bu- Estado monárquico. En el momento de
JEAN-CLAUDE MAIRE VIGUEUR es profesor de la Vox in Excelso, del 22 de marzo de la detención, el Rey ya había decidido
Historia Medieval, Universidad de Florencia. 1312, y con la muerte de algunos de sus eliminar a la orden y nada le pararía en
74
LOS SOLDADOS DE DIOS
su propósito. Carecía de competencia pa- entre otras cosas confesor del Rey, de la no confesarían absolutamente nada, al
ra juzgar a los miembros de una orden culpabilidad de los templarios o, al me- contrario de los que acabaron en manos
religiosa, pues se hallaba bajo la direc- nos, de la necesidad de investigar sus ac- del rey de Francia y de su fiel inquisidor.
ta autoridad del Papa, pero había pre- tividades. Y esto, utilizando la tortura, se- Para salvarse de los ataques del mo-
visto superar el obstáculo entregando los gún aclaran las cartas con las que el Rey narca francés y de su inquisidor, los tem-
detenidos al inquisidor de Francia, un ordenó detener a los templarios... Por plarios contaban, sobre todo, con la pro-
dominico totalmente entregado a su cau- cierto, una recomendación ociosa, pues tección del Papa, con quien les unía una
sa. Contra los templarios, el fiel ministro la Inquisición no tenía reparo alguno en relación de absoluta fidelidad. Y, de he-
Guillermo de Nogaret –que ya se había hacerlo desde que, en 1252, había reci- cho, no faltaron, por parte del pontífice,
distinguido por organizar la prisión del bido la autorización del papa, Inocen- duros reproches a Felipe el Hermoso y
papa Bonifacio VIII en Anagni–, pensa- cio IV, para utilizar discrecionalmente di- a su diligente inquisidor. Gascón de na-
ba que disponía de las pruebas sufi- cho método, muy pronto utilizado por cimiento y, por tanto, vasallo del rey de
cientes para condenarlos como herejes. los tribunales laicos de varios Estados. Pe- Inglaterra, Clemente V no era en abso-
Fue, en efecto, mucho antes de las de- ro no por todos, lo que explica que don- luto un hombre del rey de Francia, y no
tenciones cuando Guillermo de Nogaret de no se utilizó la tortura –como la pe- es cierto que su elección al trono pon-
había convencido a Guillermo de París, nínsula Ibérica o en Italia– los templarios tificio, el 5 de junio de 1305, se debiera
75
El conflicto original
E l conflicto entre Felipe IV y Bonifa-
cio VIII constituyó uno de los más gra-
ves contenciosos que enfrentaron al poder
el poder espiritual sobre el temporal, re-
plicaron las burlas regias, como la que co-
menzaba: “Sepa tu grandísima fatuidad...”.
amotinado a favor del Papa. Después de tres
días de situación indecisa, la llegada del car-
denal Orsini con 400 hombres armados de-
temporal y a la Iglesia en la Edad Media y En esa escalada de agravios y presiones, el terminó la liberación del Pontífice. Su sa-
hoy se considera como una de las principa- Rey reunió una asamblea en la que acusó al lud quedó muy quebrantada a causa de aque-
les causas del fin de los templarios. El en- Papa de quererse hacer con el poder tempo- llas angustias y emociones y falleció el 11
frentamiento entre el Rey y el Papa tuvo su ral en Francia. Ante la burda tergiversación, de octubre de 1303, a los 68 años.
origen en los impuestos que la Corona, ago- el Papa amenazó con excomulgar al Rey y li- Pero las bulas pontificias permanecieron
biada por los gastos de la guerra contra In- berar a sus súbditos de juramento. Felipe IV tras su muerte y aunque sus sucesores –el efí-
glaterra, impuso al clero. El Papa replicó con reaccionó reuniendo un Concilio, que con- mero Benedicto XI y Clemente V– levanta-
una bula que condenaba la apropiación de vocó al Papa para que rindiera cuentas. Bo- ron condenas y excomuniones, Felipe IV se-
bienes de la Iglesia y prohibía a los eclesiás- nifacio VIII condenó el Concilio, que sólo él guía deseando la condena papal en un conci-
ticos pagar esas cargas sin permiso de Roma. podía reunir y procedió a excomulgar al Rey lio. Los templarios se convirtieron en chivo
Replicó Felie IV prohibiendo que salieran de y a quienes impulsaran aquella empresa. El expiatorio: por un lado, el Rey se libraba de
Francia todo tipo de bienes y dinero, con lo Rey, aconsejado por Guillermo de Nogaret una orden de la que desconfiaba por su pres-
que se perjudicaba los ingresos de Roma. y apoyado por la familia Colonna, dio vía li- tigio, poder armado y obediencia al Papa y,
La tensión se apaciguó gracias a la cano- bre a una operación militar contra Anagni, por otra, libraba un nuevo pulso con el poder
nización de Luis IX de Francia, abuelo del donde se hallaba el Papa. de Roma. No pudo condenar a Bonifa-
Rey. Pero, poco después, se reanudaron las Nogaret y los Colonna no tuvieron pro- cio VIII, ni eliminarle de la lista de los su-
presiones de la Corona sobre el clero y el obis- blemas para capturar a Bonifacio VIII, el 7 cesores de San Pedro, ni borrar sus encícli-
po del Languedoc, legado del Papa, fue en- de septiembre de 1303, al que vejaron y abo- cas condenatorias, pero consiguió que Cle-
carcelado. A partir de 1301 las relaciones em- fetearon. Si fue sencilla la captura, no lo fue mente V disolviera a los templarios.
peoraron. A las bulas papales reafirmando tanto la marcha, pues lo impidió el pueblo, José Díez-Zubieta
a las presiones de Felipe el Hermoso, co- duda, finalmente, que, ante la determi- explicar que muchos entre ellos confe-
mo durante mucho tiempo se ha soste- nación del Rey y los métodos expediti- sasen todas las abominaciones de las que
nido. Pero, después del contencioso en- vos de sus consejeros, su posición fue la se les acusaba? Muchos historiadores se
tre Roma y Francia, a causa del asunto de un hombre débil, inseguro, proclive han sorprendido de que caballeros au-
de Anagni y de la muerte de Bonifa- a ganar tiempo y postergar todo tipo de reolados por el valor como eran los tem-
cio VIII, no podía arriesgarse a abrir un decisión. Con esta táctica, Clemente V plarios pudieran capitular tan fácilmen-
nuevo conflicto entre la Iglesia y la mo- consiguió una victoria sobre Felipe el te ante la tortura o incluso ceder ante las
narquía más poderosa de Europa. Hermoso –evitando la condena póstuma amenazas de sus guardias carcelarias...
Además, también él estaba preocupa- de Bonifacio VIII pretendida por el Pero no es lo mismo morir en Tierra San-
do por los rumores que, desde hacía rey de Francia– pagándola a un altísi- ta en defensa de la religión, con la es-
tiempo, circulaban sobre la orden, lo que mo precio: ¡el sacrificio del Temple! pada en la mano, rodeado de camaradas,
le había convencido de que se debería ¿Cómo reaccionaron los templarios que encontrarse solo, aislado y someti-
reformar las órdenes militares. No cabe a los arrestos e interrogatorios? ¿Cómo do a feroces tormentos por personas
CRONOLOGÍA
1099. Se fundan los completa la legitimación actual, que data de 1307. 13 de octubre:
Estados Latinos de de los templarios. 1440-83. arresto de los templarios
Oriente: Edesa, 1164. Alejandro III por orden de Felipe el
Antioquía, Jerusalén y reconoce a la orden Hermoso. 14 de octubre:
Trípoli. militar de Calatrava. inicio del proceso al
1113. El Hospital de 1177. Batalla de Temple.
Jerusalén, junto al Santo Montsgisard. 1308. 12 de agosto; con
Sepulcro, se convierte en 1187. Pérdida de la bula Facians
casa madre de la orden Jerusalén. misericordiam, el Papa
Hospitalaria. Mapamundi del siglo XIII 1252. Inocencio IV empieza el
1120. Hugo de Payns y con Jerusalén en el centro, autoriza a la Inquisición procedimiento para
un grupo de caballeros París, B. de S. Genoveva. a usar la tortura para juzgar a los templarios y
deciden garantizar la arrancar confesiones. su orden.
protección armada de los reconoce a los templarios. 1314. Comienza la 1309. Se constituyen
peregrinos a Jerusalén. Regla del Temple. construcción de un gran Iglesia del Santo Sepulcro, comisiones diocesanas y
1129. El Concilio 1139. La Bula Omne hospital en Rodas, edificada por los cruzados una comisión pontificia.
provisional de Troyes datum optimum reemplazado por el tras conquistar Jerusalén. 1310. 12 de mayo: en
76
LOS TEMPLARIOS, A LA HOGUERA. LA ÚLTIMA BATALLA
LOS SOLDADOS DE DIOS
77
asumir directamente la responsabilidad aprovecharon de esta actitud y, a partir chambelán de Felipe el Hermoso. Bas-
de las pesquisas. de febrero de 1310, centenares de tem- taba con sugerirle que condenara a los
Con ese propósito, el Papa había ins- plarios llegados de toda Francia se pre- templarios culpables –siempre en virtud
tituido dos tipos de comisiones, convo- sentaron ante la comisión pontificia de del famoso teorema relapso=hereje– de
cado un concilio general, para el verano París para retractarse de sus anteriores retractarse ante la comisión pontificia las
de 1310, con el objetivo de decidir el fu- confesiones y lavar la orden de toda acu- culpas anteriormente confesadas ante
turo de la orden y, finalmente, se había sación. una comisión diocesana.
reservado para sí mismo, el juicio de los ¡El entorno real fue azotado por una La maniobra era totalmente ilegal, pe-
principales dignatarios. Los trabajos de ola de pánico. Toda su maraña acusa- ro el arzobispo no tuvo escrúpulos pa-
las comisiones empezaron con lentitud, toria se tambaleaba! Un instante de pá- ra ponerla en marcha. No haciendo ca-
los interrogatorios fueron más o menos nico y, a continuación, una reacción ade- so a las protestas de los comisarios pon-
rudos según los países, pero, en el con- cuada. Sabían que podían contar con la tificios, condenó a la hoguera, el 11 de
junto, los comisarios cumplieron hones- total complicidad del arzobispo de Sens, mayo de 1310, a 54 templarios, que fue-
tamente su tarea y concedieron a los de quien dependía la diócesis de París: ron quemados al día siguiente ante los
templarios la posibilidad de defender- Felipe de Marigny. Éste era hermano muros de París, al este de la Puerta de
se. Inmediatamente, los acusados se del célebre Enguerrand de Marigny, San Antonio. La comisión pontificia tuvo
que suspender sus trabajos: ya no ha-
bía nadie dispuesto a declarar a favor del
El Juicio de Dios Temple y los templarios o rechazaron ha-
blar, o confirmaron sus anteriores con-
78
LOS TEMPLARIOS A LA HOGUERA. LA ÚLTIMA BATALLA
LOS SOLDADOS DE DIOS
Bonifacio VIII, y la del Estado moderno, rió en la cruz para la remisión de los pe-
sobre cuya realidad, la Francia de Feli- cados. Para ello, se le enseñaba un cru-
pe IV hacía los primeros pinitos. cifijo sobre el cual tenía que escupir o a
Sobre los delitos que, según sus acu- veces pisar y sobre el cual incluso debía
sadores, habían cometido los templarios orinar, mientras por tres veces repetía la
se conservan centenares de declaracio- fórmula “Yo reniego de Dios”. Seguía el
nes de los caballeros, y el trabajo de las rito de los “besos impúdicos”: el receptor
comisiones pontificias y diocesanas pro- ordenaba al postulante que le besara en
porcionan un cuadro de las acusaciones. la boca, en el ombligo y “en la parte ba-
Todo ello forma parte del arsenal bien ja de la columna vertebral” o en los ór-
conocido de las acusaciones movidas por ganos genitales. A esto se añadía, a veces,
la Inquisición contra los herejes: rechazo una recomendación sexual: nunca fre-
de los sacramentos y en particular de la cuentar a las mujeres y, en caso de “ex-
eucaristía, profanación, ritos sacrílegos, citación”, mejor fornicar con los herma-
reuniones nocturnas, brujería, idolatría. nos que con prostitutas. La homosexuali-
Quema de los templarios, ordenada por
Prácticas y crímenes que muchos de los Felipe IV de Francia, en un manuscrito del dad como remedio al acicate de la carne.
templarios, sometidos a tortura, acabaron siglo XIV, Londres, British Library.
por reconocer que existían en el seno de Ritos ambiguos
la orden, aunque raramente confesaron Las acusaciones relativas al rito de ad- Parece que la homosexualidad no fue
haber participado en ellos. misión fueron, posiblemente, las que pro- más frecuente entre los templarios que
¿Todo por la tortura? No sólo. Muchos vocaron el mayor escándalo. Casi todos entre los miembros de cualquier otra co-
de los interrogados eran rudos guerre- los templarios aceptaron hablar de este munidad masculina. Sobre los restantes
ros, ajenos a todo conocimiento teológi- ceremonial, proporcionando pormeno- rituales, no cabe duda de que muchos
co e incapaces de interpretar el signifi- res que nos permiten hacernos una idea caballeros los consideraban vergonzosos
cado de las ceremonias en las que ha- bastante precisa de su contenido, de los o ridículos y preferían delegar en sim-
bían participado. Es el caso de la vene- fines que pretendía y de los excesos que, ples cohermanos la tarea de aplicar el
ración rendida a una cierta “cabeza bar- a menudo, oscurecieron su significado procedimiento previsto por esta espe-
buda” que, probablemente, sólo era un original. Se trata de rituales no previstos cie de código secreto. Pero es un hecho
relicario con la cabeza del fundador de por los estatutos de la orden y sobre los que en Oriente se toleraba o se alentaba
la orden, a la cual se atribuían poderes que se exigía secreto. la continuidad de ritos ambiguos y de los
milagrosos. Esto termina relacionándose Después de la ceremonia, el novicio era que ninguno de los templarios interro-
con la leyenda oriental sobre una cabe- conducido a una sala apartada, donde se gados por los inquisidores supo ofrecer
za femenina cuyo dueño se convertía en le sometía a dos pruebas. Se le pedía que una explicación convincente.
invencible a condición de que no la mi- renegara de lo que para el novicio re- Es probable que algunos de aquellos
rara a los ojos... Leyenda que muchos presentaba el corazón de su fe: la divi- ceremoniales hubieran sido concebidos
templarios conocían. nidad de Cristo y el hecho de que mu- para “comprobar” la capacidad de los no-
vicios para obedecer cualquier orden de
sus superiores. La fuerza de los ejérci-
La reforma imposible tos se basa en la disciplina y los tem-
plarios eran justamente renombrados por
79
Los templarios y la antología del disparate
CARNE DE
LEYENDA
Los anaqueles de las librerías están saturados de
obras sobre magia, esoterismo, masonería y
supersticiones relacionadas con el Temple.
Hubert Houben expone las raíces de esa
mescolanza, acrecentada en los últimos tiempos
porque se ha convertido en un filón de oro editorial
L
as infamantes acusaciones de templarismo fue el nacimiento de la ma- Molay, contenía también una lista ficti-
herejía y brujería dirigidas con- sonería. El origen de la masonería se re- cia de los sucesivos grandes maestres
tra el Temple durante el proce- monta a las corporaciones medievales de de la orden.
so dividieron la opinión públi- los albañiles, que habrían heredado la an-
ca de la época y el debate continuó tras tigua sabiduría de los constructores del El misterio del Baphomet
la suspensión de la orden, decidida en Templo de Salomón. Sólo posteriormen- Algunos años después, en 1818, salió
el Concilio de Vienne, Francia, en 1312. te, hacia 1760, se difundió en ambientes una obra cuyo contenido tendría una
Con todo, el interés hacia los templarios masónicos de Alemania la leyenda de gran influencia sobre el mito templario.
se habría desvanecido –sólo fue una de que la masonería había estado asociada Según la obra del orientalista austríaco
las muchas órdenes religiosos-militares–, con el Temple. Algunos caballeros que Joseph von Hammer-Purgstall, El miste-
si su trayectoria no hubiera sido puesta pudieron escapar al proceso y la cárcel rio del Baphomet revelado, los templa-
en relación con la masonería, la magia, habrían huido a Escocia, donde más tar- rios habrían sido ofiditas gnósticos –ren-
el esoterismo y la superstición. de habrían fundado la masonería. dían culto a la serpiente– culpables de
El inventor de los templarios “brujos” Después de la Revolución Francesa, apostasía, idolatría y lascivia, puesto que
fue un autor alemán del siglo XVI, un tal tuvo también gran repercusión la teoría habrían practicado una suerte de culto
Agrippa de Nettesheim. En su De ocul- de una gigantesca conspiración univer- fálico, demostrado, además, por dos
ta philosophia, de 1531, colocó a los sal, de la que serían parte los antiguos “cofres templarios”, probablemente fal-
templarios entre los adeptos de la ma- maniqueos, herejes medievales como sos, sobre los cuales estaban pintadas
gia negra. Desde entonces, quedan co- bogomilos, cátaros y albigenses, la sec- escenas de orgías. Según Hammer, los
nectados templarios, magos agnósticos ta oriental de los asesinos, los templa- templarios adoraban a una divinidad an-
y herejes bogomiles. rios y los masones jacobinos. Una nue- drógina llamada Baphomet o Achar-
El éxito de esta tesis habría sido limi- va Orden del Temple fue fundada en noth, inspiradora desde una remota an-
tado si no hubiera surgido, en el si- 1805, en Francia, bajo el impulso del tigüedad de un culto fálico, cuya cele-
glo XVIII, un nuevo interés hacia la médico Fabré-Palaprat, que falsificó con bración preveía prácticas orgiásticas. En
magia y las órdenes de caballería. Sin este objetivo un documento templario realidad, Baphomet era en el Medievo
embargo, el verdadero acicate del de 1324. la palabra francesa que traducía el nom-
El documento, atribuido a un tal John- bre de Mahoma.
HUBERT HOUBEN es profesor de Historia Mark Larmenius (quizás El Armenio), Especial suerte tuvo el vínculo que,
Medieval, Universidad de Lecce. sucesor del Gran Maestre Jacques de según Hammer, había existido entre los
80
LOS SOLDADOS DE DIOS
Tapiz con
emblemas
masónicos, del
siglo XVIII, Milán,
Archivo Municipal.
En la página opuesta,
representación del ídolo
Baphomet.
templarios y el Santo Grial. Esta teoría sobre el cual han aparecido centenares Pero, ¿cuál es el secreto del extraor-
se basaba en la historia de Perceval, un de publicaciones en la última década, dinario éxito de esta clase de libros? Eco
romance medieval, en el que los caba- alguna de las cuales ha sido coronada pone la respuesta en la boca de un as-
lleros al servicio del Grial fueron llama- por un gran éxito, sobre todo en Esta- tuto y ficticio editor: “Es un filón de oro,
dos Templeisen. Para Hammer, el Grial dos Unidos. En estos libros de fácil lec- constituye un deber cultural, en estos
era un vaso-símbolo del conocimiento tura se mezclan las historias más inve- tiempos tan oscuros, ofrecer algo de fe,
gnóstico, más tarde transmitido por los rosímiles, que siempre son las que más un atisbo de lo sobrenatural…”. Parece
templarios a los masones escoceses. Es- fascinan. El lector común, que proba- como si Eco hubiera previsto el fenó-
tas ideas sobre el Temple como guardián blemente en el colegio se aburrió du- meno del extraordinario éxito de El có-
de ocultos conocimientos mágicos han rante las clases de Historia, se siente digo da Vinci, de Dan Brown.
estimulado hasta hoy la fantasía de au- atraído por la idea de que las cosas qui-
tores de textos esotéricos. zás ocurrieron de forma diferente a lo La última “revelación”
que decía el libro escolar. Una historia La última maravilla de ciencia ficción so-
Oro puro secreta, trufada con elementos de magia bre los templarios es obra de un auto-
El gran público adora y devora libros so- y esoterismo, siempre se vende y, ca- didacta norteamericano que, en su pá-
bre un falso Medievo, fruto de la fanta- sualmente no hay ninguno en el que fal- gina web, se define como el real life In-
sía de escritores a menudo poco prepa- ten los templarios, como escribió Um- diana Jones. Se trata de David Hatcher
rados y, a veces, nada serios. Esto vale berto Eco en El péndulo de Foucault Childress, autor de una serie de best-
particularmente para el tema templario, (1988), que se burla de este fenómeno. sellers sobre civilizaciones y ciudades
81
desaparecidas, pero también sobre los descendencia de Jesús, surgida de su los piratas que conducen una secreta
ovnis, que, para él, podrían provenir de unión con María Magdalena. Esta des- guerra naval contra la Iglesia de Roma y
la Atlántida o de la antigua India. En cendencia se refugia más tarde con los sus países aliados; finalmente, la cuarta
2003, publicó en Estados Unidos La flo- cátaros en Montségur y, después, en el parte de lo flota se refugia entre los es-
ta perdida de los templarios. Su argu- santuario catalán de Montserrat, protegi- coceses, a los que los templarios ayudan
mento es que éstos obtuvieron de la sec- do por los templarios. a librarse de la opresión de Inglaterra
ta de los Asesinos conocimientos esoté- Tras la supresión de la orden, en 1312, y del Papa, fundando la masonería. Por
ricos y recogieron algunas antiguas pie- la flota templaria se dividió en cuatro fantasear, que no quede...
zas del templo de Salomón, entre ellas, partes: primero, la de Jolly Roger, es de-
el Arca de la Alianza. Luego, construye- cir, el rey normando Roger II de Sicilia, Todo vale
ron la catedral de Chartres, Francia, “co- quien habría sido un templario que Gracias a precisos mapas náuticos, pro-
mo sacro y simbólico depósito de cono- transformó la cruz roja del emblema cedentes de mapamundis realizados ha-
cimientos similares en sus finalidades al templario en la bandera negra de los pi- ce diez mil años ¡con la ayuda de la ae-
círculo megalítico de Stonehenge, al ratas con la calavera y los huesos cru- rofotografía!, las flotas templarias llega-
Templo de Salomón y a la Gran Pirámi- zados; la segunda parte es la del Reino ron a América mucho antes que Cristó-
de de Giza, en Egipto”. de Portugal, cuyo nombre procedería de bal Colón: Henry Sinclair, Gran Maes-
Conservaron, también, el Santo Grial, “Port-O-Grial”, es decir, Puerto del Grial, tre de los Templarios escoceses, habría
entendido no como un vaso o una pie- donde los templarios se transforman en llegado a Canadá en 1389, a la región
dra misteriosa, sino como el Sangreal, la Orden de los Caballeros de Cristo; que después tomaría el nombre de Nue-
la Sangre real o santa, es decir, la de la tercera parte, nacen directamente va Escocia. ¡Evidente!
El Santo Grial
G rial es una palabra céltica que indica
contenedor: un plato hondo o una gran
copa. Un significado particular fue atribui-
joven galés. La escena central del romance es
la Procesión del Grial en el castillo del mis-
terioso Rey Pescador. El Grial es aquí una
A partir del siglo XIII, el Grial aparece
asociado, a menudo, con la Eucaristía. Según
unas leyendas, era el plato en el que Jesús
do a este término en un romance caballeres- copa revestida de oro y de gemas, que con- habría comido el cordero pascual; según
co de finales del siglo XII: el Perceval, de tiene una hostia suficientemente grande co- otras, la copa en la que habría bendecido el
Chrétien de Troyes, en el que se describe mo para nutrir al rey, castigado por una mis- vino durante la Última Cena. Otros preten-
la educación iniciático-caballeresca de un teriosa enfermedad. dieron que fuera la copa en la que José de
Arimatea recogió algunas gotas de la sangre
de Jesús, cuando agonizaba en la Cruz. Fi-
nalmente, la historia del Grial fue relacio-
nada con la leyenda del Rey Arturo y los Ca-
balleros de la Mesa Redonda.
Fue un poeta alemán, Wolfram von Es-
chenbach, quien introdujo, a comienzos del
siglo XIII, en su romance Parzifal (Perceval
o Parsifal), inspirado en la obra de Chrétien
de Troyes, una importante variación: el Grial
que procedía de Oriente ya no era una copa,
sino una piedra, y sus guardianes eran mis-
teriosos caballeros llamados Templeisen, o sea
una especie de templarios. Todas estas le-
yendas fueron luego reunidas en una especie
de best-seller medieval, el Lancelot Grial.
El mito del Grial fue resucitado por el
romanticismo y confluyó después en ela-
boraciones esotéricas y de carácter oculto.
Nació así la leyenda moderna según la cual
el Santo Grial significaba Sangreal: Jesús se
habría casado con María Magdalena y te-
nido con ella un hijo. Esta nueva “Sagra-
da Familia” se habría refugiado en Francia,
donde su línea de sangre habría continua-
Galahad y el Santo Grial, mural de Edwin Austin Abbey para la Biblioteca Pública de do, originando la dinastía de los reyes me-
Boston. El mito del grial fue resucitado por el romanticismo en el siglo XIX. rovingios.
82
LOS TEMPLARIOS Y LA ANTOLOGÍA DEL DISPARATE
LOS SOLDADOS DE DIOS
El infierno, en una representación del Codex Aureus Epternacensis (hacia 1030). La leyenda asocia a los templarios con cultos demoníacos.
Para asegurar un refugio al Santo Antonio Zeno que, junto con su her- americano Dan Brown, que ha vendido
Grial, se fundó como Nueva Jerusalén la mano Nicolò, habría indicado el cami- 17 millones de ejemplares y ha sido tra-
ciudad de Montreal, cuyo nombre ha- no a Henry Sinclair –el pretendido des- ducido a más de 40 idiomas. Los críticos
ce referencia al Sangreal, es decir, al cá- cubridor de Canadá–. Se trata de una se están interrogando sobre el enorme
liz de la Última Cena También Cristó- falsificación completa, utilizada por pri- éxito de este texto. Al margen de que es-
bal Colón fue, en realidad, “un agente mera vez, según parece, por el norte- té escrito de forma fascinante y con con-
secreto del Temple”: realmente era un americano Frederick Pohl en su Atlan- tinuos golpes de escena que mantienen
marinero español de origen judío que tic Crossing before Columbus (1961) y, vivo el suspense, los lectores son obvia-
sustituyó su nombre original por el fal- luego, por el escritor canadiense Mi- mente atraídos por una historia que des-
so nombre del Colombo genovés. chael Bradley, para su The Holy Grail monta por completo todo lo que muchos
Y hay más: la mayor parte de los pa- Across the Atlantic (1988). Estos dos au- de ellos consideran como hechos in-
dres fundadores de Estados Unidos eran tores han escrito otros libros similares. cuestionables. Como se pueden suponer,
templarios convertidos en masones de En esta mina de oro, sin embargo, ha la obra bebe de todo el repertorio ante-
rito escocés. Ellos fueron los verdaderos aparecido hace pocos años la veta más rior, no hay un dato históricamente fiable
artífices de la nueva nación norteame- rica: en el pasado no ha habido nada y en ella –¿a que no lo adivinan?– los tem-
ricana, “independiente, lejana y libre del comparable a El Código Da Vinci, del plarios juegan un papel primordial. ■
yugo de los soberanos europeos y de la
influencia del Vaticano”. Lástima que to-
do el castillo construido por Hatcher Los secretos de Rosslyn
Childress se base en las arenas move-
dizas de textos absolutamente infunda-
dos. La fantasía del Sangreal, por ejem-
plo, proviene de los libros de Gérard de
A tracciones de notable interés turís-
tico de Escocia son el cementerio
templario y la capilla del Castillo de
Sinclair, el general norteamericano Arthur
Sinclair, de estirpe templaria, habría sido el
séptimo presidente de los Estados Unidos
Sède (Les Templiers sont parmi nous, Rosslyn, considerados como “la síntesis ar- ¡antes de George Washington! ¡Vaya cara!
1962; L’or de Rennes, 1967), que se han quitectónica de la masonería”. En la man- A la fama del castillo escocés han con-
tomado en serio las historias absurdas sión del siglo XV de la familia Sinclair, los tribuido algunos recientes libros, que sos-
de Berenger Saunière (1852-1917), cu- templarios habrían conservado concreta y tienen que en los cimientos de la capilla de
ra de Rennes-le-Château, al pie de los simbólicamente, sus secretos esotéricos, se- Rosslyn fueron escondidos los rollos de la
Pirineos orientales, conocido falsificador gún sostiene el actual dueño del castillo, comunidad de Qumrán, en el Mar Muerto,
de construcciones medievales esotéricas, Andrew Sinclair. posteriormente descubiertos por los tem-
entre los que figura una fantástica Torre A los turistas se les muestran algunas es- plarios. Estos manuscritos habrían conte-
de Magdala. culturas de la capilla, que reproducen plan- nido, entre otras cosas, una representación
tas típicas de América, como el maíz y el de la Jerusalén Celeste con los símbolos ma-
La crónica de Zeno áloe, como pruebas del secreto viaje tran- sónicos de la escuadra y el compás. Además,
Un papel central en las historias de los soceánico antecolombino de Henry Sinclair. la cabeza con una herida en la sien izquier-
presuntos viajes templarios al otro lado También se cuenta a los crédulos visitan- da esculpida en el portal occidental de la ca-
del Atlántico lo desempeña la llamada tes que la historia oficial se habría olvida- pilla representaría a Hiram, el arquitecto
Crónica de Zeno, que habría sido re- do de que un miembro de la familia del Templo de Salomón... ¡Tela!
dactada en 1380 por el veneciano
83
Los cruzados vistos por los árabes
CASTIGO DE DIOS
La llegada de los cruzados conmocionó el Los templarios ante las
puertas de Jerusalén, en una
Próximo Oriente. María Jesús Viguera miniatura del siglo XIV,
París, Biblioteca Nacional.
señala la sorpresa de los musulmanes, su Al principio, los
musulmanes no sabían
desunión ante el peligro, el miedo provocado interpretar el impulso
ideológico de las Cruzadas.
por la violencia, el temor ante la incesante
llegada de refuerzos, la alegría por la
reacción islámica y las victorias de Saladino
D
urante el siglo XI, V de la a los Santos Lugares, y poco más, pues
Hégira, la reacción de la cris- algunos textos y testimonios árabes oc-
tiandad contra la expansión cidentales, especialmente andalusíes, sí
musulmana comenzó a pro- habían transmitido indirectamente algu-
ducir efectos muy notables, con con- nas referencias. Pero la cristiandad eu-
quistas decisivas, logros militares, eco- ropea –distinta de sus vecinos bizantinos
nómicos y técnicos y rearmes ideológi- y de los cristianos orientales que vivían
cos. Las Cruzadas en Oriente fueron uno en tierras del Islam– se les vino encima
de los episodios culminantes de esta de pronto, sin que los textos árabes me-
reacción, que había invertido casi cuatro dievales de Oriente poseyeran suficien-
centurias en desarrollarse y marcar, al fin, te perspectiva, y así no parecen captar el
el enorme viraje: desde la preponderan- ímpetu ideológico ni los motivos con-
cia musulmana de la Alta Edad Media cretos de aquellos ataques presentados
hasta la europea, a partir del siglo XII. como Cruzadas.
Aparte del paralelismo que puede es- Es interesante que alguna crónica ára-
tablecerse en los éxitos de la acometida be, como la de Ibn al-Athir (1160-1233),
de la cristiandad, tanto en tierras musul- sobre el cual volveremos más adelante,
manas de Occidente (al-Andalus y Sici- al relatar la toma de Antioquía, en 1198,
lia) como de Oriente (en los dos siglos indique que los ataques de los “francos”
del dominio cruzado), hay que señalar, contra tierras islámicas se habían inicia-
por lo que a la historia del Islam se re- do con su conquista de Toledo, en 1085,
fiere, que ambos espacios seguían de- y de Sicilia, en 1091.
rroteros políticos diferentes y sólo algu- En al-Andalus sí llegaron a recogerse
nas peticiones de ayuda se cruzaban en- por escrito, en árabe, algunas manifesta-
tre sus apartadas potencias, con escasa ciones cristianas sobre la ideología de re-
efectividad práctica. conquista, pero los textos árabes orien-
Antes de la avalancha de los cruzados, tales de la Edad Media no captaron que
los árabes orientales carecían de referen- las Cruzadas fueran una reacción tardía
cias directas sobre Europa y sobre los cris- a la expansión musulmana, ni que tu-
tianos europeos, con excepción de las ob- vieran un ideal defensivo de la cristian-
tenidas in situ a través de los peregrinos dad. Así, ninguna connotación religiosa
aparece en la denominación árabe me-
MARÍA JESÚS VIGUERA MOLINS es catedrática dieval de los cruzados, a quienes llama-
de Estudios Árabes e Islámicos, ron genéricamente francos (faranch;
Universidad Complutense, Madrid. ifranch), ni en la denominación árabe
84
LOS SOLDADOS DE DIOS
medieval de aquellas invasiones, a las de alguna institución, como vasallo, que cronológicamente, las expresivas me-
que sólo modernamente se designa co- en árabe pasó a decirse mafsul. morias de un protagonista sirio y el re-
mo guerras cruzadas (al-hurub al-sali- En representación de los numerosos lato de un viajero llegado a esos esce-
biyya), por mero calco en árabe actual textos árabes existentes sobre las Cruza- narios desde el Occidente mediterráneo.
de su apelativo en lenguas europeas. das, recorreremos ahora los de dos cro- El damasceno Ibn al-Qalanisi (1073-
Los textos árabes medievales percibie- nistas que vivieron gran parte de lo que 1160) fue testigo de los acontecimientos
ron los diversos intereses políticos y eco- historiaron y que además se suceden iniciales, cuya historia narró, con viveza
nómicos puestos en juego, especialmen-
te sobre el escenario mediterráneo y el
control de las rutas, como también la di-
versidad de origen y de rasgos de los
implicados y sus categorías –patriarcas,
maestres, monjes, hospitalarios, tem-
plarios, reyes, príncipes, marqueses,
condes, barones, caballeros– e, in-
cluso, captan su organización feu-
dal, arabizando la denominación
85
del califato de Bagdad y de otros emires
ante las súplicas de muchos súbditos
que, encabezados por sus cadíes, pre-
dicadores, ascetas e imames, les implo-
raban que actuasen y les defendieran.
Y celebra, eufórico, el comienzo de la
reacción musulmana y las primeras vic-
torias, como la de Ilghazi, señor de Ale-
po, contra los francos de Antioquía en
1119: “¡Ningún triunfo igual fue otorga-
do al Islam en los años pasados!"
Temor y desunión
Otro gran cronista de las Cruzadas, se-
El Qala’at Marqab, en Siria, era una fortaleza musulmana del siglo XI que fue renovada en guramente el más perspicaz y mejor in-
1168 por los hospitalarios. Tan inexpugnable era que Saladino, en 1188, eludió ponerle cerco. formado, fue Ibn al-Athir (1160-1233), de
Mosul, donde residió gran parte de su vi-
y muchos detalles, en su Dayl ta'rij Di- más significados, pero, en ocasiones, da, aunque también vivió en Bagdad,
maxq (“Apéndice a la Historia de Da- desconoce o prefiere desconocer a otros, Damasco y Alepo, es decir, en los esce-
masco”). La crónica va recorriendo los con lo cual quiere dar la impresión de su narios más implicados. Y, además, a par-
sucesivos episodios, desencadenados por cantidad e incesante flujo. Así, denomi- tir de 1188, formó parte del ejército de
las primeras apariciones cruzadas en Asia na como “cierto rey de los francos” al no- Saladino. Escribió varias obras, entre ellas
Menor, sobre todo a partir de 1097, con ruego Sigurd, aunque supiera perfecta- al-Kamil fi-l-tarij (La historia perfecta),
ejércitos numerosos y organizados; las mente que “llegó por mar, con más de considerada una de las fuentes princi-
resistencias vanas de Kilij Arslan; las pri- 60 naves llenas de guerreros para reali- pales sobre el período y, de modo es-
meras grandes derrotas de los selyuquíes, zar la Peregrinación (a Jerusalén) y com- pecial, en lo que se refiere a Saladino y
cuya mortandad el cronista no oculta: batir en tierras del Islam”. a la política interior de los francos, como
“los francos descuartizaron al ejército tur- Este cronista procura reflejar la congoja cuando analiza el efecto de la corona-
co”; las matanzas que provocan “un au- ante las llegadas masivas de francos. An- ción de Guido de Lusiñán como rey de
téntico pánico; creciendo el espanto y la te la Segunda Cruzada, dirigida por Con- Chipre y de Jerusalén.
alarma”. Los cruzados asoman por el nor- rado de Alemania y Luis VII de Francia, Se interesó, con frecuencia, por la si-
te de Siria y siguen sembrando la muer- anota atemorizado que “los reyes fran- tuación de los cristianos orientales, asen-
te, incluso entre los no musulmanes, cos llegan de sus países para atacar tie- tados allí desde antes de la expansión
pues cuando llegan a Jerusalén “los ju- rras del Islam. Habían dejado vacíos sus musulmana y demográficamente im-
díos fueron reunidos en su sinagoga y países.... decíase que alcanzaban un mi- portantes en los territorios sirio-pales-
los francos los quemaron vivos”; y tam- llón de infantes y jinetes”. tino-libaneses en que se desarrollaron las
bién entre los cristianos orientales. En otro lugar, acusa la inacción de las Cruzadas. En sus apuntes, las diversas
Ibn al-Qalanisi identifica a los cruzados autoridades musulmanas y la hipocresía comunidades cristianas –de rito griego,
Textos fundamentales
V arios tipos de textos árabes menciona-
ron sucesos ocurridos en Oriente Pró-
ximo en torno a las Cruzadas. El análisis de
y traducido) : Las Cruzadas vistas por los ára-
bes, donde selecciona un mosaico represen-
tativo de textos árabes, sobre los que extrac-
The Damascus Chronicle of the Crusades (Lon-
dres, 1932, con reediciones posteriores).
Ibn al-Athir: al-Kamil fi-l-tarij (especie de
estas obras fue magistralmente establecido, ta el desarrollo de los sucesos, culminados en Historia Universal traducida como La his-
sobre todo, por Claude Cahen, en su libro su epílogo por una perspectiva de lo que hoy toria perfecta), editada por C. J. Tornberg, en
de 1940 La Syrie du Nord à l'époque des Croi- sigue significando aquel encuentro de Occi- 13 volúmenes).
sades. Muchos de esos textos, aunque con se- dente y el Islam, aspecto cuyo análisis me- Usama ben Munqid: Libro de las experien-
lecciones y versiones discutibles, fueron reu- rece un estudio entero, y sobre el que Maa- cias. El texto de esta excepcional autobio-
nidos en los cinco volúmenes dedicados a los louf apunta, ejemplificándolo con algunos ca- grafía se ha conservado, como un prodigio,
historiadores orientales que forman parte de la sos, que “el mundo árabe no puede dejar de en un único manuscrito árabe, guardado en
antología titulada Recueil des Historiens des Croi- considerar las Cruzadas como un mero epi- la biblioteca de El Escorial; editado y tradu-
sades. Es muy útil la antología de Francesco sodio de un pasado concluido”. cido en varias ocasiones, sobre él puede leer-
Gabrieli, Storici arabi delle crociate, de 1957 Obras mencionadas en el artículo: se la versión de Mercè Comes (1999).
(numerosas ediciones y traducciones al inglés Ibn al-Qalanisi: De Dayl ta'rij Dimaxq Ibn Yubay: Viaje. Ha sido editado y tra-
y francés). Hay que recordar el interesante re- (“Apéndice a la Historia de Damasco”), del ducido varias veces, la más reciente al español
paso de Amin Maalouf (1985, muy reeditado que existe una traducción por H.A.R. Gibb: por M. Comes: Dos viajeros musulmanes (1999).
86
LOS CRUZADOS VISTOS POR LOS ÁRABES
LOS SOLDADOS DE DIOS
87
jestad del Altísimo se burla de todo lo Akrad (“Fortaleza de los Kurdos”); per-
que puedan decir los impíos. Mis amigos tenece a los francos y desde ella hacen
los templarios, debo confesarlo, eran de incursiones sobre Hama y Hims (Edesa),
un tipo completamente diferente.... de que la tienen al alcance de la vista”.
viaje en Jerusalén, marché a su Gran Se extiende sobre las divisiones entre
Mezquita, a cuyo costado había un pe- los musulmanes, como al describir Da-
queño oratorio que los Francos habían masco: “En esta ciudad los chiíes tienen
convertido en iglesia; siempre que yo iba muchísima influencia y son más nume-
a la Mezquita, los templarios me dejaban rosos que los sunníes. Han difundido por
rezar en este oratorio”. la ciudad sus doctrinas y se dividen en
La percepción así se aproxima y hu- varias sectas: los rafidíes, los imamíes y
maniza: “Estos Francos que me han los zaydíes, los ismailíes y los nusayríes.
acompañado, de cerca o de lejos, a lo También están los gurabíes... Son tan nu-
largo de mi vida, ¿cómo debo conside- merosas estas sectas que sería difícil enu-
rarles, hoy ya cerca de mi muerte? Dios merarlas. Dios los ha extraviado y, por
nos los ha enviado, seguro, como una ellos, a muchas de sus criaturas”.
prueba, para recordarnos nuestras faltas, No escatima los elogios a los sultanes
empezando por la peor, nuestras disen- beneficiosos, como Nur al-Din, a quien
88
LOS SOLDADOS DE DIOS
PELÍCULA
El estreno de El reino de los cielos constituye la continuidad del cine de
Cruzadas, en el que Pedro García Martín encuentra más un género de
aventuras que una reconstrucción historicista, más una expectativa de
negocio que un proyecto con pretensiones ideológicas
L
a sensación cinematográfica de
la primavera es el estreno de la
película El reino de los cielos, del
director inglés Ridley Scott (Gla-
diator, Black Hawk derribado, Blade Run-
ner), que versa sobre un episodio de las
Cruzadas y cuyo estreno mundial (6 de
mayo) ha estado rodeado de la polémi-
ca. Ya hay reclamaciones en los tribuna-
les sobre la paternidad de la idea y una
pequeña tormenta intelectual y mediáti-
ca sobre el controvertido choque de las
religiónes. Antes de que la película hu-
biera sido vista ya había quien asegura-
ba que los musulmanes eran maltratados
y quien, por el contrario, afirmaba que la
recreación ambiental magnificaba su to-
lerancia y cultura frente al fanatismo y Fotograma de El reino
la barbarie que atribuye a los cruzados. de los cielos, de Ridley
El estreno permite que finalmente cada Scott. Cada generación
cual haga su propio juicio. ha aportado su propia
versión cinematográfica
Las Cruzadas constituyen un tema re-
de las Cruzadas.
currente en la historia del cine. Las ban-
deras de la Cruz y la Media Luna, las ba-
tallas campales y los asaltos a castillos,
la conquista y la reconquista de Jerusa-
lén, han sido filmadas por sucesivas ge-
neraciones de directores. En los mismos
balbuceos del cine mudo asistimos al na-
cimiento del género cruzado. De esta
forma, las producciones pioneras serán
la Gerusalemme liberata (Italia, 1918),
de Enrico Guazzioni, que adapta con
las limitaciones del momento el poema
89
(GB, 1954), de David Butler, y El león en
invierno (GB, 1968), de Anthony Harvey,
que son parte del elenco clásico del cine
de aventuras en el mundo anglosajón.
Más altibajos arrojan las filmografías
nacionales. Los caballeros de Jerusalén
(Alemania, 1955), de Walter Reisch, pa-
só sin pena ni gloria por las pantallas,
mientras La Jerusalén libertada (Italia-
España, 1957), de Carlo Ludovico Bra-
gaglia, deformó las historias contenidas
en los poemas de Tasso en aras de un
supuesto lucimiento de sus actores.
El retorno del cruzado vencido por el
tiempo más que por las armas, hace de
El séptimo sello (Suecia, 1956), de Ingmar
Bergman, una obra maestra del existen-
cialismo, un trasunto de los traumas cal-
vinistas de su creador. En paralelo a esa
partida de ajedrez que el caballero juega
En 1960, Alexander Ford rodó en Polonia Los caballeros teutónicos, con este cartel anunciador. con la muerte, se evidencian las dudas
metafísicas del señor, el escepticismo del
épico de Torquato Tasso, así como el Ri- S. M. Eisenstein, recurre a la música de escudero, los flagelantes y los cómicos
cardo Corazón de León (EE. UU., 1923), Prokofiev y las épicas secuencias de la que ven cernirse sobre ellos a la Peste
de Chet Withey, que hace lo propio con batalla del lago Chud, para ensalzar al Negra, para, al fin, sucumbir a la danza
la novela El talismán, de Walter Scott. pueblo ruso, unido en torno a su prín- de la Dama Negra guadaña en mano. En
De mayor calado serán las dos obras cipe contra los invasores caballeros teu- la línea argumental de Eisenstein, Los ca-
maestras del período de entreguerras. tónicos. balleros teutónicos (Polonia, 1960), de
Una, Las Cruzadas (EE. UU., 1935), de La figura legendaria de Ricardo Cora- Alexander Ford, basada en una novela
Cecil B. De Mille, fue creada en el mar- zón de León tomará el relevo del prota- del autor de Quo Vadis, recrea la resis-
co de la primera edad dorada de Holly- gonismo de las masas. De ahí que se su- tencia polaca al gran maestre teutónico.
wood, sin reparar en gastos. La otra, cedan Ivanhoe (EE. UU., 1952), de Ri-
el Alexander Nevski (URSS, 1938), de chard Torpe; Ricardo Corazón de León La visión árabe
Pero faltaba la versión árabe del fenó-
meno cruzado y de la creación de los rei-
Filmografía nos latinos en Tierra Santa, como ha
planteado el escritor Amin Maalouf en su
Gerusalemme liberata (Italia, 1918), Enrico Mario Monicelli. obra Las Cruzadas vistas por los árabes.
Guazzioni. Saladino (Egipto, 1967), Ahmad Mazar. Por eso resulta una excepción la pelí-
Ricardo Corazón de León (EE. UU., 1923), Cruzada en la mar (España, 1968), Isidoro cula Saladino (Egipto, 1967), de Ahmad
Chet Withey. M. Ferry. Mazar. Es una obra rodada con las mis-
Las Cruzadas (EE. UU., 1935), Cecil El león en invierno (GB, 1968), Anthony mas armas hollywoodienses –cuidadoso
B. De Mille. Harvey, vestuario, espléndidos exteriores, abun-
Alexandre Nevski (URSS, 1938), S. M. Brancaleone en las Cruzadas (Italia, 1970), dancia de extras– y, también, con sus
Eisenstein. Mario Monicelli. mismas rémoras que la envuelven en la
Ivanhoe (EE. UU., 1952), dir. Richard Los caballeros de la Mesa Cuadrada y sus paradoja de tocar a las actrices egipcias
Torpe. locos seguidores (GB, 1974), Monty con los peinados a la moda, maquillar-
Ricardo Corazón de León (GB, 1954), Python. las con afeites de marca, recortar barbas
David Butler. Marco Polo (Italia, 1983). y bigotes al modo de los galanes inter-
Los caballeros de Jerusalén (Alemania, El nombre de la fe (Bulgaria, 1989), nacionales o simular luchas cuerpo a
1955), Walter Reisch. Lyudmil Sataikov. cuerpo como en el género del Oeste.
El séptimo sello (Suecia, 1956), Ingmar Indiana Jones y la última cruzada (EE. Bajo esta capa anecdótica se ocultaba
Bergman. UU., 1989), Steven Spielberg. un proyecto político: el discurso nacio-
La Jerusalén libertada (Italia-España, Jerusalén (Suecia, 1996), Bille August. nalista de Gamal Abdel Nasser. Desde que
1957), Carlo Ludovico Bragaglia. El reino de los cielos (EE. UU., 2005), derrocó al rey Faruk en 1952, defendió al
Los caballeros teutónicos (Polonia, 1960), Ridley Scott. frente de la república la nacionalización
Alexander Ford. Soldado de Dios (EE. UU.), en del canal de Suez, la federación panára-
La armada Brancaleone (Italia, 1965), preparación. be y la alianza con la URSS, lo que le lle-
vó a no pocos encontronazos con las po-
90
LAS CRUZADAS: UN ÉXITO DE PELÍCULA
LOS SOLDADOS DE DIOS
Las Cruzadas (1935), de Cecil B. De Mille, es la tercera película del género. Carteles de La armada Brancaleone (1965) y El león en invierno (1968).
tencias occidentales. De ahí el interés por Respecto a El reino de los cielos, cabe dicen que la película distorsiona la ima-
llevar a las pantallas la guerra santa con- decir que no habría estado de más que gen del mundo musulmán; en el otro,
tra los francos invasores, como un reme- el guionista recordase a los espectadores los radicales occidentales quieren adivi-
do presentista, en el que el caudillo ven- que la acción de esta película tiene lugar nar el trasunto de Osama Bin Laden de-
cedor que conquista Jerusalén sería Sa- mucho después de la toma de Jerusalén, trás del perfil de Saladino.
ladino en lugar de un monarca europeo. en el año 1099, que las Cruzadas fueron La pasión de unos y otros está con-
Sin embargo, el líder del panarabismo vio ocho, que la presencia cristiana en Tie- cediendo una importancia histórica des-
cómo la película se estrenaba al tiempo rra Santa se prolongó durante dos siglos medida a la intención de Ridley Scott.
que su ejército era derrotado por Israel en y que los personajes que entrecruzan sus Sobre todo, cuando éste ha declarado
la Guerra de los Seis Días. vidas en la película deben ser encuadra- que los caballeros que guerrean en las
Esta lectura islamista de las Cruzadas dos en el último tercio del siglo XII, cuan- Cruzadas tienen los mismos valores que
apenas aparecerá en la filmografía occi- do la reacción de los musulmanes les lle- los cowboys y que “mejor es vivir en paz
dental, como en un capítulo de Marco vará a reconquistar Jerusalén liderados que en guerra permanente”. ¿Acaso no
Polo, serie italiana de televisión, en el por Saladino. Luego, nos hallamos en la hemos reparado en este anacronismo y
que los templarios atacan un poblado de noche que precede a la batalla, pero no en este deseo obvio? ¿Es que tales evi-
nómadas o en El reino de los cielos, con una más de las Cruzadas, sino la que li- dencias no nos están hablando de un di-
el protagonista que duda de su fe. braron en 1187 tropas islámicas y cris- rector que lo que ha querido es rodar
tianas en las alturas de Hattin, de la que “una de aventuras” que tenga una bue-
Humor, aventura y drama salieron malparados los cruzados, cuyos na recaudación en taquilla? Muchas ve-
En la segunda mitad del siglo XX, el hu- días en Tierra Santa estaban contados. ces rodeamos de complejidad lo que no
mor invade el género, como en las cin- Era de esperar que el director trufase es más que una simpleza ■
tas de Mario Monicelli La armada Bran- este contexto a base de escaramuzas en
caleone (Italia, 1965) y Brancaleone en el desierto, amoríos entre desiguales y
las Cruzadas (Italia, 1970); también el los valores del bien: honor, justicia y cor- PARA SABER MÁS
sarcasmo, como destila la obra Los ca- tesía, tal como había hecho en su fil- AYALA, C., Las Cruzadas, Madrid, Sílex, 2004.
balleros de la Mesa Cuadrada (GB, 1974), mografía historicista anterior. Al fin y al BECK, A., El fin de los templarios. Un exter-
de Monty Python, o la ironía aventurera cabo, tales licencias líricas y épicas es- minio en nombre de la legalidad, Barcelona, Pe-
nínsula, 2002.
con que Spielberg rodea a Indiana Jones tán presentes en el género cruzado des-
DEMURGUER, A., Auge y caída de los templarios, Ma-
y la última cruzada (EE. UU., 1989). Y de el poema de Torquato Tasso hasta la drid, Martínez Roca, 2000.
aunque no desaparecerán los registros novela de Walter Scott. VALDEÓN, J., La Baja Edad Media, Madrid, Anaya,
dramáticos en el tratamiento de Cruza- Más complicado es el trasunto ideo- 2005
VARA, C., El lunes de Las Navas, Jaén, Universidad
das (El nombre de la fe, de Lyudmil Sa- lógico. Desde el momento en que sus de Jaén, 1999.
taikov) y peregrinaciones milenaristas personajes, templarios y musulmanes, VIGUERA, M. J., “De los taifas al Reino de Granada,
(Jerusalén, de Bille August), será con evocan el principio de la guerra santa Al Andalus siglos XI-XV”, Historia 16, 1995.
En La Aventura de la Historia:
Ridley Scott con quien volvamos al plan- y de la yihad, ya ha surgido el enfren-
Núm. 7, mayo 1999, Dossier: “Morir por Jerusalén”.
teamiento panorámico, épico y coral que tamiento entre partidarios y detractores. Núm. 52, enero 2003, Dossier: “Los reinos cruza-
el tema suscitó en el pasado. En un extremo, los radicales islamistas dos en Tierra Santa”.
91