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CARRERA:

INGENERIA MECATRONICA

ASIGNATURA:
“QUIMICA”

“2. ELEMENTOS QUIMICOS Y SU CLASIFICACIÓN”

ASESOR:
ING. Raymundo Morales Blas

ALUMNO:
DIANA SARAI HERNANDEZ CARRASCO

GRUPO:
“108-A”

TIERRA BLANCA, VER. 14 DE NOVIEMBRE 2018


INTRODUCCIÓN:
Los elementos químicos son una sustancia que por ningún procedimiento, ni
físico ni químico, puede separarse o descomponerse en otras sustancias más
sencillas. Entre los elementos químicos tenemos los elementos metálicos y
los no metálicos.
Los elementos Metálicos tienen altos puntos de fusión y de ebullición; son
indispensables y los podemos encontrar en todas partes y se caracteriza por
ser buenos conductores del calor y la electricidad, poseer alta densidad, y ser
sólidos a temperaturas normales (excepto el mercurio y el galio); sus sales
forman iones electropositivos (cationes) en disolución. Donde
Los metales poseen ciertas propiedades físicas características: La mayoría
de ellos son de color grisáceo, pero algunos presentan colores distintos; el
bismuto (Bi) es rosáceo, el cobre (Cu) rojizo y el oro (Au) amarillo. En otros
metales aparece más de un color, y este fenómeno se denomina policroísmo.
Los metálicos son cobre, oro, plata, alumio.etc
A diferencia de los elementos no metálicos que metales comprenden una de
las tres categorías de elementos químicos siguiendo una clasificación de
acuerdo con las propiedades de enlace e ionización. Se caracterizan por
presentar una alta electronegatividad, por lo que es más fácil que ganen
electrones a que los pierdan.
También tienen sus propiedades No tienen ilustre; diversos colores, Los
sólidos suelen ser quebradizos; algunos duros y otros blandos, Malos
conductores del calor y la electricidad al compararlos con los metales, La
mayor parte de los óxidos no metálicos son sustancias moleculares que
forman soluciones ácidas. Entre los no metálicos podemos
nombrar: carbono, oxigeno, nitrógeno, azufre etc.
2.1.- Características de la clasificación periódica moderna de los
elementos.
Construcción de la tabla periódica
La primera clasificación sistemática de los elementos tuvo su origen en los
estudios sobre electroquímica realizados por Berzeliuz, quien los dividió en
metales y no metales.
En 1817, J.W. Dobereiner presento una clasificación basada en las
propiedades químicas y físicas de los elementos. Encontró la existencia de
triadas de elementos, al observar el comportamiento semejante entre tres
elementos, y hallo que el elemento central posees un peso atómico muy
aproximado al promedio de los pesos de los otros dos, por ejemplo, la triada
de cloro, bromo y yodo.

En 1862, el geologo frances Beguyer de Chancurtois hizo una distribución de


los elementos ordenándolos, por sus pesos atómicos, en una línea enrollada
helicoidalmente conocida como tornillo telúrico, los elementos que tienen
propiedades semejantes quedan alineados horizontalmente.

En 1864, el químico ingles J. Newlands observo que, al agregar los


elementos en orden creciente a sus masas atómicas, el octavo elemento tenia
propiedades semejantes al primero. Dicha ley se le conoce como ley de las
octavas.
La famosa tabla que Mendeleiev publicaba en 1869 en su libro "Los principios
de la Química" proponía una ordenación de similar aspecto a la que los
químicos emplean en la actualidad. Clasificó los 60 elementos conocidos
hasta entonces, predijo la existencia de otros 10 aún desconocidos, y llegó a
pronosticar algunas características de los elementos aún pendientes de
descubrir. Nadie prestó especial atención a su tabla hasta que empezaron a
descubrirse elementos predichos por él. Con la aparición del espectroscopio
se descubrieron el galio, por Lecoq De Boisbandren, el escandio, por Cleve,
y el germanio, por Winkler.
El trabajo de Moseley ofrecía un método para determinar exactamente
cuántos puestos vacantes quedaban en la Tabla Periódica. Una vez
descubierto, los químicos pasaron a usar el número atómico, en lugar del
peso atómico, como principio básico de ordenación de la Tabla. El cambio
eliminó muchos de los problemas pendientes en la disposición de los
elementos.
La tabla periódica representa una de las ideas más extraordinarias de la ciencia
moderna, ya que dio un orden a la Química y durante casi 200 años de vida, ha
sabido adaptarse y madurar sin apenas variaciones.

2.1 Tabla periódica larga y tabla periódica cuántica.


La clasificación de los elementos basada en su número atómico dio como
resultado la tabla periódica moderna, de Alfred Werner, actualmente
conocida como tabla periódica larga. Esta tabla está integrada por todos los
elementos encontrados en la naturaleza, así como los obtenidos
artificialmente (sintéticos) en el laboratorio, y se encuentran acomodados en
función de la estructura electrónica de sus átomos, observándose un
acomodó progresivo de los electrones de Valencia en los niveles de energía
(periodos). Los elementos que presentan configuraciones electrónicas
externas similares, quedan agrupados en columnas verticales llamadas
familias o grupos. Podemos distinguir que en ella se encuentran ubicados
también por clases de elementos, pesados, grupos o familias y bloques.
CLASES DE ELEMENTOS
Cuando los elementos se clasifican de acuerdo a sus características físicas y
químicas, se forman dos grandes grupos: metales y no metales. Además,
existe un tercer conjunto de elementos que se caracterizan por la indefinición
de sus propiedades ubicadas entre los metales y no metales,
llamados metaloides o semimetales.
Metales.
Los metales son reconocidos por sus propiedades físicas, como el brillo metálico,
conductividad eléctrica y térmica, la dureza, la ductilidad y la maleabilidad. En los
metales del mismo periodo es más reactivo el que tiene un número menor de
electrones en su capa externa. Comparando al sodio y al aluminio, que se
encuentran en el periodo dos, el sodio es más reactivo porque tiene un electrón de
Valencia y el aluminio tiene tres, pues es más fácil ceder un electrón que dos o más.
Na 1s2,2s2,2p6,3s1
----------------------> Capa externa 1 electrón de Valencia
Al 1s2, 2s2, 2p6, 3s2, 3p1
----------------------> Capa externa 3 electrones de Valencia
Como se observa en la tabla, casi el 80% de los elementos se clasifican
como metales
No metales.
Los no metales son elementos que tienden a ganar electrones para completar
su capa externa (capa de Valencia) con ocho y, así, lograr una configuración
estable de gas noble. Son más reactivos los de menor número atómico,
porque en este caso la distancia entre el núcleo y los electrones de su última
orbita es menor y, por lo tanto, la fuerza de atracción del núcleo hacia los
electrones de otros elementos es mayor. Así, en el grupo de los halógenos el
más reactivo es el flúor, con numero atómico 9, y el menos reactivo es el
yodo, con numero atómico 53; ya que, aunque los dos tienen siete electro-
nes en su capa de Valencia (ns2, np5), los del flúor son atraídos con mayor
fuerza, por estar más cerca del núcleo (nivel 2), que los del yodo, que está en
el nivel 5.
Metaloides
Los elementos boro (B), silicio (Si), germanio (Ge), arsénico (As), antimonio
(Sb), telurio (Te) y polonio (Po), que se encuentran abajo y arriba de la Iínea
en escalera que divide a los metales de los no metales, se denominan
metaloides porque sus propiedades son intermedias entre los metales y los
no metales; por ejemplo, conducen la corriente eléctrica, pero no al grado de
los metales.
PERIODO
En la tabla periódica, los elementos se encuentran ordenados en líneas
horizontales. Son siete en total y hay cortos y largos. Cada periodo comienza
con un metal activo y termina con un gas noble, haciendo el recorrido de
izquierda a derecha. Cabe señalar que en un periodo el número atómico
aumenta en sentido del recorrido.
SIMBOLO DE LOS ELEMENTOS
Se llama elemento a la sustancia que no puede descomponer en otra más
sencilla por métodos químicos. Cada elemento está representado en la tabla
periódica mediante un símbolo.
Berzelius fue el primero en utilizar la simbología moderna, propuso que a
todos los elementos se les diera un símbolo tomando la primera letra de su
nombre. Cuando había dos o más elementos cuyo nombre comenzaba la
misma letra, se añadía una segunda letra del nombre, en otros casos se
utilizaba la raíz latina del elemento. En la escritura de los símbolos la primera
letra siempre es mayúscula y la segunda es minúscula.
2.2 Propiedades atómicas y su variación periódica.
Radio Atómico:

Muchas propiedades físicas como la densidad, puntos de ebullición y de


fusión tienen relación con el tamaño del átomo, la densidad electrónica se
extiende más allá del núcleo por lo cual se piensa en el tamaño atómico como
el volumen que contiene cerca de 90% de la densidad electrónica alrededor
del núcleo.

Al querer dar más detalles se proporciona el tamaño del átomo en términos


de radio atómico, siendo esta la mitad de la distancia entre dos núcleos de
dos átomos.

Átomos unidos entre sí en una red tridimensional: su radio es solo la


mitad de la distancia de un núcleo a otro de dos átomos vecinos.

Elementos existentes como moléculas diatónicas simples: su radio


será la mitad de la distancia entre núcleos de dos átomos de una molécula.

Radio Iónico:
Es el radio de los cationes y aniones. Se mide por difracción de rayos X.
El radio iónico afecta propiedades químicas y físicas de los
compuestos iónicos.
Un átomo neutro que se convierte en un ion, se espera que cambie su radio,
si forma un anión el radio aumenta (por la carga nuclear es constante pero la
repulsión resultante aumenta la nube electrónica).

Potencial de ionización:

Existe una relación entre la configuración electrónica y el comportamiento


químico. La estabilidad de los electrones es reflejada en la energía de
ionización de los átomos.

La energía de ionización es la energía mínima es expresada en kj/mol,


esta es la cantidad de energía necesaria para separar un mol de electrones
de un mol de átomos en estado gaseoso.

Afinidad Electrónica:

Es la capacidad de un átomo de aceptar uno o más electrones, Es un cambio


de energía que sucede cuando un átomo en estado gaseoso acepta un
electrón en forma de anión.

Electronegatividad:

Es la capacidad que tiene un átomo para atraer electrones. De la misma


manera que la afinidad electrónica y la energía de ionización, la
electronegatividad aumenta hacia arriba y ala derecha en la tabla periódica.
2.2.1 Carga nuclear efectiva.

En los átomos poli electrónicos, los protones que se encuentran en el núcleo


no ejercen la misma fuerza de atracción sobre todos los electrones por igual.
Esto se debe a los efectos pantalla que causan los electrones más cercanos
al núcleo sobre los que se encuentran más alejados. Se le llama carga
nuclear efectiva a la diferencia entre la carga nuclear neta (que depende del
número atómico del elemento) y la constante del efecto pantalla s, es la
fuerza real que ejerce el núcleo sobre un electrón en particular

Z es el número de protones y electrones del átomo, dado por su número


atómico, y s el valor de la constante de apantallamiento, que depende del
número de electrones que separan al núcleo del electrón en cuestión, y
también depende de los orbitales atómicos en que se hallen los electrones
que causan el efecto pantalla.
También influyen en este efecto los electrones que se encuentran en el
mismo nivel de energía que el electrón considerado. No tienen influencia en
esta constante los electrones que se hallan en niveles de energía.

La carga nuclear efectiva puede calcularse según las reglas de Slater, quien
las formuló en 1930:

1. Los electrones ubicados en un orbital de mayor nivel contribuyen en 0 (para


la sumatoria que da como resultado la constante de apantallamiento s)
2. Cada electrón en el mismo nivel contribuye en 0,35.(excepto si el nivel es
1s, que resta 0,30).
3. Electrones en el nivel inmediato inferior, si están en
orbitales s o p contribuyen en 0,85, si son de orbitales d o f contribuyen en
1,0 cada uno.
4.- Electrones por debajo del nivel inmediato inferior, contribuyen en 1,0 cada
uno.
2.2.2 Radio atómico, radio covalente, radio iónico.

Radio atómico:

El radio atómico este definido como la mitad de la distancia entre dos núcleos
de dos átomos adyacentes. Diferentes propiedades físicas, densidad, punto
de fusión, punto de ebullición, estos están relacionadas con el tamaño de los
átomos. Identifica la distancia que existe entre el núcleo y elorbital más
externo de un átomo.
Por medio del radio atómico, es posible determinar el tamaño del átomo.
Propiedades
§ En un grupo cualquiera, el radio atómico aumenta de arriba a abajo con la
cantidad de niveles de energía. Al ser mayor el nivel de energía, el radio
atómico es mayor.
§ En los períodos, el radio atómico disminuye al aumentar el número
atómico (Z), hacia la derecha, debido a la atracción que ejerce
el núcleo sobre los electrones de los orbitales más externos, disminuyendo
así la distancia entre el núcleo y los electrones.
§ El radio atómico puede ser covalente o metálico. La distancia entre
núcleos de átomos "vecinos" en una molécula es la suma de sus radios
covalentes, mientras que el radio metálico es la mitad de la distancia entre
núcleos de átomos "vecinos" en cristales metálicos. Usualmente, por radio
atómico se ha de entender radio covalente. Es inversamente proporcional con
el átomo.
Radio covalente
En química, se denomina radio covalente a la mitad de la distancia entre
dos átomos iguales que forman un enlace covalente. Normalmente se
expresa en picómetros (pm) o ángstroms (Å), donde 1 Å = 100 pm.

La suma de dos radios covalentes debería ser la longitud del enlace


covalente entre los dos átomos. Sin embargo, esta relación no se cumple de
forma exacta ya que el tamaño de un átomo no es constante. Este depende
del entorno químico donde se encuentre. Generalmente la longitud del enlace
covalente tiende a ser menor que lo que la suma de radios covalentes. En
consecuencia, los valores tabulados de radios covalentes que se encuentran
en la bibliografía son valores idealizados o promediados.
Radio iónico
El radio iónico es, al igual que el radio atómico, la distancia entre el centro del
núcleo del átomo y el electrón estable más alejado del mismo, pero haciendo
referencia no al átomo, sino al ion. Éste va aumentando en la tabla de
derecha a izquierda por los periodos y de arriba hacia abajo por los grupos.
En el caso de los cationes, la ausencia de uno o varios electrones aumenta
la fuerza eléctrica de atracción mutua entre los electrones restantes,
provocando el acercamiento de los mismos entre sí y al núcleo positivo
del átomo del que resulta un radio iónico menor que el atómico.
En el caso de los aniones, el fenómeno es el contrario, el exceso de carga
eléctrica negativa obliga a los electrones a alejarse unos de otros para
restablecer el equilibrio de fuerzas eléctricas, de modo que el radio iónico es
mayor que el atómico.
2.2.3 Energía de ionización.
La energía de ionización o potencial de ionización (Ei) es la energía
necesaria para separar un electrón en su estado fundamental de
un átomo de un elemento en estado gaseoso. La reacción puede expresarse
de la siguiente forma:
.
Esta energía corresponde a la primera ionización. La segunda energía
de ionización representa la energía precisa para sustraer el
segundo electrón; esta segunda energía de ionización es siempre mayor que
la primera, pues el volumen de un ion positivo es menor que el del átomo y la
fuerza electrostática atractiva que soporta este segundo electrón es mayor en
el ion positivo que en el átomo, ya que se conserva la misma carga nuclear.
La energía de ionización se expresa en electronvoltios, julios o en kilojulios
por mol (kJ/mol).
1 eV = 1,6 × 10-19 C × 1 V = 1,6 × 10-19 J
En los elementos de una misma familia o grupo, la energía de ionización
disminuye a medida que aumenta el número atómico, es decir, de arriba
abajo.
Sin embargo, el aumento no es continuo, pues en el caso del berilio se
obtienen valores más altos que lo que podía esperarse por comparación con
los otros elementos del mismo periodo. Este aumento se debe a la estabilidad
que presentan las configuraciones s2 y s2p3, respectivamente.
La energía de ionización más elevada corresponde a los gases nobles, ya
que su configuración electrónica es la más estable, y por tanto habrá que
proporcionar más energía para arrancar los electrones.
2.2.4 Afinidad electrónica.
La afinidad eléctrica, afinidad electrónica o AE es la energía intercambiada
cuando un átomo neutro, gaseoso, y en su estado fundamental, capta un
electrón y se convierte en un ión mono negativo
La afinidad electrónica es la cantidad de energía absorbida por un átomo
aislado en fase gaseosa para formar un ión con una carga eléctrica de −1. Si
la energía no es absorbida, sino liberada en el proceso, la afinidad electrónica
tendrá, en consecuencia, valor negativo tal y como sucede para la mayoría
de los elementos químicos; en la medida en que la tendencia a adquirir
electrones adicionales sea mayor, tanto más negativa será la afinidad
electrónica. De este modo, el flúor es el elemento que con mayor facilidad
adquiere un electrón adicional, mientras que el mercurio es el que menos.
Aunque la afinidad eléctrica parece variar de forma caótica y desordenada a
lo largo de la tabla periódica, se pueden apreciar patrones. Los no metales
tienen afinidades electrónicas más bajas que los metales, exceptuando los
gases nobles que presentan valores positivos por su estabilidad química, ya
que la afinidad electrónica está influenciada por la regla del octeto.

Los elementos del grupo 1, tienden a ganar un electrón y formar aniones −1,
completando el subnivel s, mientras que los elementos del grupo 2, que ya lo
tienen completo, no presentan esa tendencia. Análogamente sucede en el
bloque p, donde las afinidades electrónicas se van haciendo más negativas
a medida que nos acercamos a los gases nobles.

Existen átomos que presentan capas de valencia con lugares vacantes o


"huecos", que pueden ser ocupados por electrones.
Entonces cuando a un átomo neutro se le añaden uno o más electrones se
presenta un desprendimiento de energía, conocida como afinidad eléctrica,
obteniéndose como resultado la formación de aniones.
Aunque la magnitud de dicha energía liberada sólo puede determinarse
indirectamente y muy rara vez con gran exactitud, en la tabla periódica la
podemos predecir en orden ascendente en un mismo período, de izquierda a
derecha, y en un mismo grupo, de abajo hacia arriba.

2.2.5 Numero de oxidación.

Número de oxidación o estado de oxidación, es el número de electrones que


gana o pierde un elemento cuando se combina para adquirir la configuración
de un gas noble inmediato.

Debido a la gran inactividad química de los gases nobles, se considera que


su configuración electrónica es estable y tiende a ser adoptada por los demás
elementos cuando entra en reacción. Los gases nobles poseen ocho
electrones de valencia acomodados en ns2np6, con excepción del helio que
sólo tiene dos colocados en 1s.
Cuando un átomo neutro se combina puede perder electrones y adquiere un
número de oxidación positivo, tantas veces positivos como electrones haya
perdido, o puede ganar electrones adquiriendo un número de oxidación
negativo cuyo valor es igual al número de electrones ganados.

Los elementos de los grupos I A, II A y III A, que tienen 1, 2 y 3 electrones de


valencia respectivamente, cuando se combinan tienden a perderlos para
adquirir la configuración electrónica del gas noble inmediato. Los miembros
de la familia I A presentan número de oxidación 1+, los de la II A el de 2+ y el
grupo III A el estado de oxidación 3+.
Los elementos del grupo IV A pueden perder o ganar electrones; sin embargo,
generalmente comparten electrones con otros átomos. Los números de
oxidación característicos son 4+ ó 4-.

En los grupos V A, VI A y VII A existe una tendencia general a ganar


electrones para adquirir la configuración electrónica del gas noble inmediato.
Estos elementos muestran número de oxidación de 3- la quinta familia, 2- la
sexta y 1- la séptima. Estos elementos, excepto el flúor y el oxígeno, por ser
los más electronegativos, pueden perder electrones y tener números de
oxidación positivos. La tendencia a perder electrones y tener números de
oxidación positivos.

2.2.6 Electronegatividad.

La electronegatividad es la capacidad de un átomo para atraer a


los electrones, cuando forma un enlace químico en una molécula.1 También
debemos considerar la distribución de densidad electrónica alrededor de un
átomo determinado frente a otros distintos, tanto en una especie molecular
como en sistemas o especies no moleculares.
La electronegatividad de un átomo determinado está afectada
fundamentalmente por dos magnitudes: su masa atómica y la distancia
promedio de los electrones de valencia con respecto al núcleo atómico. Esta
propiedad se ha podido correlacionar con otras propiedades atómicas y
moleculares. Fue Linus Pauling el investigador que propuso esta magnitud
por primera vez en el año 1932, como un desarrollo más de su teoría del
enlace de valencia.2 La electronegatividad no se puede medir
experimentalmente de manera directa como, por ejemplo, la energía de
ionización, pero se puede determinar de manera indirecta efectuando
cálculos a partir de otras propiedades atómicas o moleculares.
Se han propuesto distintos métodos para su determinación y aunque hay
pequeñas diferencias entre los resultados obtenidos todos los métodos
muestran la misma tendencia periódica entre los elementos.
El procedimiento de cálculo más común es el inicialmente propuesto por
Pauling. El resultado obtenido mediante este procedimiento es un
número adimensional que se incluye dentro de la escala de Pauling. Esta
escala varía entre 0,65 para el elemento menos electronegativo (francio) y
4,0 para el mayor (flúor).
Es interesante señalar que la electronegatividad no es estrictamente una
propiedad atómica, pues se refiere a un átomo dentro de una molécula3 y, por
tanto, puede variar ligeramente cuando varía el "entorno"4 de un mismo
átomo en distintos enlaces de distintas moléculas. La propiedad equivalente
de la electronegatividad para un átomo aislado sería la afinidad electrónica o
electroafinidad.
Dos átomos con electronegatividades muy diferentes forman un enlace
iónico. Pares de átomos con diferencias pequeñas de electronegatividad
forman enlaces covalentes polares con la carga negativa en el átomo de
mayor electronegatividad.
2.3 Aplicación: impacto económico o ambiental de algunos
elementos.

El hierro es un metal de color blanco-grisáceo muy dúctil y maleable. Cuando


se le coloca en un campo magnético adquiere la propiedad de atraer los
cuerpos magnéticos. El oxígeno del aire en presencia húmeda se combina
con él, produciendo el hidrato férrico llamado herrumbre. Cuando se le cubre
con una capa de zinc se le conoce como fierro galvanizado y cubierto con el
estaño forma la hojalata. En sus combinaciones con los demás elementos se
le encuentra unido con dos valencias positivas y con tres; en el primer caso
las sales llevan el nombre de ferrosas y en el segundo el de férricas.

Uso:
Se le emplea en la industria, arte y medicina. Para fabricar acero, cemento,
fundiciones de metales no ferrosos; la sangre lo contiene en la hemoglobina.

Flúor.
El flúor es el elemento electronegativo más activo de todos los conocidos;
debido a su actividad química intensa no se encuentra libre en la naturaleza,
sino en forma de compuestos naturales o minerales, entre los que debemos
recordar la fluorita (CaF2) y la criolita (NaAlF6); Ambos minerales son muy
usados, el primero para la preparación del ácido fluorhídrico y el segundo
para la obtención del aluminio.
Uso:

Con el flúor se obtienen ciertos compuestos orgánicos halogenados como el


teflón, nombre comercial del poli tetrafluoretileno, este compuesto es un
plástico muy resistente a las temperaturas elevadas, a los ácidos y a la acción
de los disolventes, se emplea para recubrir: sartenes, tuberías, aviones, etc.

Fósforo.

El fósforo (palabra de origen griego que significa "llevo luz"), elemento no


metálico, que por su gran actividad química no se encuentra libre en la
naturaleza, sino que abunda en forma de minerales. Los huesos y los dientes
encierran alrededor de 50 % de fosfato de calcio. Muchos terrenos contienen
pequeñas cantidades de fosfatos solubles que son necesarias para el
desarrollo de las plantas.

Uso:

Es la materia prima en la fabricación de las cerillas, bajo la forma de fósforo


rojo o en la de quisulfuro de fósforo (P4S3). Tiene aplicaciones para la
elaboración de detergentes, plásticos, lacas, explosivos, refinación de azúcar,
industria textil, fotografía, fertilizantes, cerámicas, pinturas, alimentos para
ganados y aves.

Mercurio.

Se encuentra nativo en la naturaleza, metal líquido a temperatura ambiente


de color blanco brillante, resistente a la corrosión y buen conductor eléctrico.

Uso:

Se le emplea en la fabricación de instrumentos de precisión, baterías,


termómetros, barómetros, amalgamas dentales, armas para preparar cloro,
sosa caústica, medicamentos insecticidas, fungicidas y bactericidas.

Plata.

La plata es un metal blanco, no es duro. Se encuentra en forma nativa,


generalmente en las rocas cuarzosa, pero en pequeñas cantidades. Es el
mejor conductor del calor y de la electricidad.
Uso:

Su uso tradicional ha sido en la acuñación de monedas y manufactura de


vajillas y joyas. Se emplea en fotografías, aparatos eléctricos, aleaciones,
soldadura. La producción de plata en México se obtiene como subproducto
del beneficio de sulfuros de plomo, cobre y zinc que la contienen.
Recientemente se ha substituido su uso en monedas por la aleación cobre-
níquel.

Plomo.

El plomo es un metal blando y muy pesado, de bajo punto de fusión, bajo


límite elástico, resistente a la corrosión, se le obtiene del sulfuro llamado
galena PbS.

Uso:

El plomo se usa en la manufactura de acumuladores; en la fabricación de


metales para chumaceras; en la copelación de la plata, en la fabricación de
tubos y de soldaduras, en la elaboración de tipos de imprenta, en la
fabricación del litargirio y del minio.

Oro.

Es seguramente este metal el más antiguamente conocido por el hombre. El


oro es un metal amarillo, relativamente blando que funde a más de 1000 oC,
es el metal más maleable y dúctil de los conocidos. Al estado puro es blando,
para su uso de joyería y en monedas, se hace una aleación con el cobre. Las
monedas de oro de todas las naciones tienen la misma ley: 90 de oro en 100
de aleación. Las aleaciones de oro se expresan en quilates, el oro puro es de
24 quilates.

Usos:

El oro se emplea en gran escala para la acuñación de monedas y para la


fabricación de joyas. En odontología se usa porque es un metal inalterable,
es atacado únicamente por el agua regia.
2.3.1 Abundancia de los elementos en la naturaleza.

Comúnmente se agrupan los elementos en Metales y No-Metales.


Los metales son elementos que tienen generalmente brillo metálico, son
maleables, dúctiles, buenos conductores del calor y de la electricidad; la
propiedad fundamental que justifica la clasificación, es que sus óxidos al
combinarse con el agua forman hidróxidos.
Los no-metales son elementos químicos que con el oxígeno forman óxidos,
que se combinan con el agua para constituir ácidos; estos óxidos se conocen
con el nombre de anhídridos.

La tabla periódica nos muestra que los elementos están agrupados de modo
tal que parece indicar su distribución en la naturaleza.
En la parte superior están los gases que constituyen la atmósfera como en
nitrógeno y el oxígeno. En el centro están las sales y el agua, si se toma en
cuenta que los extremos de la tabla se cierran y se unen los metales alcalinos
con los halógenos.
En la parte inferior están los metales que en forma de minerales se
encuentran en el interior de la tierra.

1. ABUNDANCIA DE LOS ELEMENTOS EN LA NATURALEZA.


2. Los elementos químicos existentes en la naturaleza son 92 y pueden
presentarse en estado gaseoso, líquido o sólido. De su unión está formada
toda la materia que observamos en el Universo.
3. A CONTINUACIÓN SE NOMBRARÁN LOS ELEMENTOS MÁS
ABUNDANTES EN LA NATURALEZA: Carbono C Hidrógeno H Oxígeno O
Nitrógeno N Fósforo P
4. Potasio K Calcio Ca Magnesio Mg Flúor F Zinc Zn Hierro Fe
5. Yodo I Cloro Cl Germanio Ge Galio Ga Titanio Ti Cadmio Cd
Elementos de importancia económica.

Hidrogeno (H).

Este elemento es muy importante en:


La refinación de petróleo.
Aluminio (Al).

El aluminio es resistente a la corrosión, se puede laminar e hilar por lo que se


emplea en:
La construcción de vehículos, aviones y utensilios domésticos.
Cobalto (Co).
Se emplea en:
La fabricación de aceros especiales debido a su alta resistencia al calor,
corrosión y fricción.
La fabricación de herramientas mecánicas de alta velocidad, imanes y
motores.
En forma de polvo, se emplea como pigmento azul para el vidrio.

Mercurio (Hg).
Es resistente a la corrosión y un buen conductor eléctrico. Se usa en la
fabricación de:
Instrumentos de presión, baterías, termómetros, barómetro, amalgamas
dentales, medicamentos e insecticidas.

Antimonio (Sb).

Se utiliza en:
Metales de imprenta.
Fabricación de baterías y acumuladores. Recubrimientos de cables.

Plata (Ag).

Se emplea en:
La acuñación de monedas.
Manufacturas de vajillas y joyas. En la realización de fotografías.
Cobre (Cu).

Usado principalmente como:


Conductor eléctrico.
Elaboración de monedas y aleaciones de latón y bronce.
Plomo (Pb).

Se emplea para la fabricación de:


Baterías y acumuladores.
Pinturas. Soldaduras.

Hierro (Fe).

Se utiliza para fabricas:


Acero, cemento, fundiciones de metales ferrosos.

Oro (Au).

Es el patrón monetario internacional, y se emplea en:


Joyerías y ornamentos.
Piezas dentales. Equipos científicos de elaboración.

Carbono (C).
El principal uso industrial del carbono es:
Como componente de hidrocarburos, especialmente los combustibles fósiles
(petróleo y gas natural).
2.3.2 Elementos de importancia económica.

Hidrogeno (H).

Este elemento es muy importante en:


La refinación de petróleo.
Aluminio (Al).

El aluminio es resistente a la corrosión, se puede laminar e hilar por lo que se


emplea en:
La construcción de vehículos, aviones y utensilios domésticos.

Cobalto (Co).

Se emplea en:
La fabricación de aceros especiales debido a su alta resistencia al calor,
corrosión y fricción.
La fabricación de herramientas mecánicas de alta velocidad, imanes y
motores.
En forma de polvo, se emplea como pigmento azul para el vidrio.

Mercurio (Hg).

Es resistente a la corrosión y un buen conductor eléctrico. Se usa en la


fabricación de:
Instrumentos de presión, baterías, termómetros, barómetro, amalgamas
dentales, medicamentos e insecticidas.
Antimonio (Sb).

Se utiliza en:
Metales de imprenta.
Fabricación de baterías y acumuladores. Recubrimientos de cables.

Plata (Ag).

Se emplea en:
La acuñación de monedas.
Manufacturas de vajillas y joyas. En la realización de fotografías.

Cobre (Cu).

Usado principalmente como:


Conductor eléctrico.
Elaboración de monedas y aleaciones de latón y bronce.

Plomo (Pb).

Se emplea para la fabricación de:


Baterías y acumuladores.
Pinturas. Soldaduras.

Hierro (Fe).

Se utiliza para fabricas:


Acero, cemento, fundiciones de metales ferrosos.
Oro (Au).

Es el patrón monetario internacional, y se emplea en:


Joyerías y ornamentos.
Piezas dentales. Equipos científicos de elaboración.

Carbono (C).
El principal uso industrial del carbono es:
Como componente de hidrocarburos, especialmente los combustibles fósiles
(petróleo y gas natural).

2.3.3 Elementos contaminantes.

Antimonio.

El antimonio se emplea en aleaciones, metal de imprenta, baterías, cerámica


y textiles.
El envenenamiento se produce por ingestión, inhalación de vapores y
principalmente por un gas llamado estibina.

Arsénico.

Se emplea en venenos para hormigas, insecticidas, pinturas, medicamentos


y vidrio.
Es uno de los elementos más venenosos que hay, así como sus compuestos,
todos sin excepción.

Azufre.

Principalmente sus óxidos SO2 Y SO3 contaminan el aire y con agua


producen la lluvia ácida. Substancias tales como derivados clorados de
azufre, sulfatos, ácidos, son corrosivos. El gas H2S es sumamente tóxico y
contaminan el aire. El azufre es empleado en algunos medicamentos para la
piel.
Bromo.

Sus vapores contaminan el aire, además sus compuestos derivados son


lacrimógenos y venenosos.

Cadmio.

Metal tóxico que se origina en la refinación del zinc; también proviene de


operaciones de electrodeposición y por tanto contamina agua y aire.
Contenido en algunos fertilizantes y contamina el suelo.

Cloro.

Sus vapores contaminan el aire y son corrosivos. Se le emplea en forma de


cloratos para blanquear la ropa, para lavados bucales, para cerillos. Los
cloratos son solubles en agua y la contaminan además de formar mezclas
explosivas con compuestos orgánicos.

Cromo.

El cromo y sus compuestos son perjudiciales al organismo, pues destruyen


todas las células. Se le emplea en síntesis orgánicas y en la industria del
acero. Un cromato soluble contamina el agua.

Fósforo.

El fósforo blanco o amarillo es muy venenoso.


El fósforo rojo no lo es, pero se encuentra contaminado por el blanco. Se
emplea fósforo, en síntesis, pinturas, fertilizantes, plaguicidas, ocasionando
contaminación de aire, suelo y agua.
El gas PH3 es muy venenoso y los vapores de compuestos orgánicos
fosforados contaminan el aire.

Manganeso.

Se emplea en la manufactura del acero y de pilas secas. La inhalación de


polvos y humos conteniendo manganeso causa envenenamiento. También
contamina el agua y atrofia el cerebro.
Mercurio.

Metal de gran utilidad por ser líquido, pero contamina el agua, aire y causa
envenenamiento. Las algas lo absorben, luego los peces y finalmente el
hombre. Los granos lo retienen y finalmente el hombre los come.

Plomo.

El plomo se acumula en el cuerpo conforme se inhala del aire o se ingiere


con los alimentos y el agua. La mayor parte del plomo que contamina el aire
proviene de las gasolinas para automóviles, pues se requiere para
proporcionarle propiedades antidetonantes. También se le emplea en
pinturas, como metal de imprenta, soldaduras y acumuladores. Por su uso el
organismo se ve afectado de saturnismo. Sus sales son venenosas como el
acetato.
CONCLUCION.
Los Elementos Metálicos y no Metálicos son muy importantes para los seres
vivos, ya que algunos son fundamentales para la vida. Dichos elementos, son
el oxígeno y el hidrógeno que se encuentran en la atmósfera y en el agua
haciéndolos sumamente importantes para la vida. Hay algunos son utilizados
en industrias, construcción de casa, y de adornos o joyas.
Los metales se caracterizan por ser buenos conductores del calor y la
electricidad, mientras los no metales carecen de esa propiedad. Los no
metales forman enlacen covalentes, con excepción del hidrógeno que puede
formar enlace covalente e iónico. Una parte importante de la metalurgia es la
producción de metales a partir de sus memas, y consta de tres etapas
tratamiento preliminar, reducción y refinado. Los elementos químicos
metálicos y no metálicos son los constituyentes básicos de la vida del
humano.
Los cuatro elementos químicos más abundantes en el cuerpo humano son el
oxígeno, el carbono, el hidrógeno y el nitrógeno, que constituyen el 96% de
la masa corporal. Además del calcio (2%), elementos como el fósforo, el
potasio, el azufre y el sodio, entre otros, forman también parte del cuerpo
humano, aunque en un porcentaje mucho menor.
La corteza terrestre está compuesta en su mayor parte por oxígeno y silicio.
Estos elementos químicos, junto con el aluminio, el hierro, el calcio, el sodio,
el potasio y el magnesio, constituyen el 98,5% de la corteza terrestre.
BIBLIOGRAFIA
Suarez, Freddy. Química,
9no grado de Educación Básica. 3ra y 4ta Edición.
Editorial Romor.
Flores, Julia.
Química, 9no grado de Educación Básica. 1ra Edición.
Editorial Santillana.
Sosa, Sergio.
Química 2000, 9no grado de Educación Básica.
Editorial McGraw-Hill.

Página Web
www.rincondelvago.com
http://latablaperiodica2015.blogspot.com/p/3.html
http://unidad111111111.blogspot.com/2013/06/22-propiedades-atomicas-y-su-
variacion.html
https://quimica.laguia2000.com/conceptos-basicos/carga-nuclear-efectiva
http://unidad111111111.blogspot.com/2013/06/222-radio-atomico-radio-covalente-
radio.html

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