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En ningún caso el espesor total de las paredes de los depósitos de agua debe
ser inferior a 25 cm, respetando el recubrimiento mínimo de las barras de 7 cm
en depósitos enterrados, para evitar la figuración y consecuente corrosión de
la armadura resistente.
Cuando el volumen de agua es elevado, como los estanques subterráneos, se
emplea la forma rectangular.
Los empujes internos son los debidos al gua contenido, que su distribución
interna es triangular, con el máximo en la base de 1000 h (en kg/m2) y una
resultante de empuje:
1000 𝐻 2
𝐸=
2
Las paredes de los depósitos de agua se analizan según las diferentes
configuraciones de sus apoyos perimetrales y sus dimensiones. Para
relaciones:
𝐻
0.5 ≤ ≤2
𝐵
Cuando el depósito de agua descansa sobre el suelo resistente, la placa de
fondo actúa simultáneamente como la fundación del estanque, y se le diseña
para soportar las reacciones del suelo debida al peso propio del depósito y las
sobrecargas aplicada sobre él, pero sin tomar en cuenta el peso propio de la
losa de fondo ni el agua contenida dentro del depósito, ya que estas cargas
mencionadas son resistidas directamente por el suelo bajo la fundación, sin
provocar corte ni flexión en la placa de fondo.
Para verificar el esfuerzo en el suelo, la distribución uniforme de presiones en
el suelo al suponer rígida la placa de fondo.
𝑃´
𝜎𝑚𝑎𝑥 =
𝐵𝑥 𝐵𝑦
P´: Corresponde a la totalidad de las cargas fuera y dentro del depósito lleno
La losa de tapa se diseña como simplemente apoyada en todo su contorno,
sobre las paredes perimetrales. Esta losa soporta su peso propio y las cargas
permanentes y accidentales aplicadas sobre ella. En depósitos enterrados,
debe considerarse la posibilidad de que camiones u otros equipos pesados
puedan desplazarse en el lugar.