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1- ART AND CRAFT

En el contexto histórico de las modernizaciones producidas en los estados más avanzados


de Europa, (Francia, Gran Bretaña y en menor medida Alemania e Italia) se generaron importantes
trasformaciones territoriales y urbanas consecuentes de aquellos hechos modificatorios de las
relaciones de producción. Dentro de estas modificaciones podemos observar grandes movimientos
migratorios, un brusco crecimiento y transformación de las estructuras sociales, desarrollo de las
obras de la modernización de la infraestructura, creación de equipamiento urbano, procesos de
especulación inmobiliaria, etc.

Esta serie de transformaciones producen consecuencias como la aparición de nuevos


materiales y formas de producción industrializada, hasta el desarrollo de una poética alusiva al
mundo post-revolución, como en el caso de los impresionistas. (Ideas positivas)

Pero por otra parte surgen respuestas críticas (ideas negativas) y de resistencia a tales
hechos, que mezclan concepciones romántico-socialistas como el reclamo de una producción
artesanal o intentar un modo de vida aldeano o casi rural (lo que representa a un ciudadano libre
para ellos)

Un ejemplo de estas ideas es el movimiento de las ciudades jardín de Ebenezer Howard en


1898 que representa esa clase de postulaciones (crítica, negativa) de cara a las posturas referentes
a ideas de cambio urbano y nueva ciudad, al proponer una forma de solidarismo aldeano, con una
propiedad cooperativa de la tierra y criterios de descentralización administrativa, en la que no
vivieran más de 32000 habitantes en casas aisladas, rodeadas de verde, ubicadas como satélites de
las grandes ciudades, conectadas preferiblemente por ferrocarril. Aunque ideas como esta no
salieron de su modelo utópico, fomentaron la creación de aldeas inspiradas en ellas y formaron
ideas utilizadas hasta el día de hoy en la urbanística.

Una de las ciudades donde trabajaran arquitectos convergentes a las ideas reformistas y
anti-industrialistas es Glasgow, donde se propone una renovación lingüística, una transformación
estética de las formas edilicias incluso orientadas hacia un consumo elitista.
Es una ciudad que crece y se transforma bruscamente, teniendo pasajes comunes a otras capitales
industrialistas pero en la que las ideas arquitectónicas que se desarrollaran quedaran vedadas de
una invidencia dominadora en los procesos culturales de tales transformaciones.
Paso de 25mil habitantes en 1780 a 600mil a mediados del siglo XIX gracias a sus excelentes
condiciones comerciales e industriales.

A causa de este crecimiento se dan transformaciones estructurales como las tenements


houses, conjuntos compactos de 5 plantas donde se rentaban cuartos para las familias obreras.
Otro aspecto de la ciudad está casi ligado a las acciones haussmannianas, en la cual, en 1867 se
remodelara intensamente una superficie de 80 acres del área central con la apertura de 50 nuevas
calles.

Como contracara del emprendimiento antepuesto también habrá acciones de corte


reformista o tendiente a moderar las consecuencias degradantes de la industrialización y el
crecimiento urbano de baja calidad, como es el caso a fines del siglo XIX de la City Corporation que
pretende resolver algunos efectos del modo de vida urbano instaurado por el desarrollo industrial.
En la Inglaterra de mediados del siglo XIX una serie de autores reclamaron frente al
avasallante cosmopolitismo de la industrialización y la urbanización desenfrenada. Realizan escritos
reivindicando el valor de la artesanía que se podía encontrar en todos aquellos objetos cotidianos
(utensilios, vestimentas, ornamentos) llamados “Arts&Crafts”, que como eran tan comunes, podían
ser fácilmente industrializados, es decir, ponderar la actividad del hombre por sobre la de las
máquinas.

Uno de estos autores influyentes fue Ruskin, quien en 1849 publica “Las siete lámparas de
la arquitectura” donde comenzará una reivindicación de la obra de arquitectura como obra de arte,
como consecuencia de un trabajo artesanal. Y en 1853 se editará “Las Piedras de Venecia” donde
profundiza su reivindicación del artesanado, así como un pronunciamiento crítico con respecto a la
división de trabajo.

En Oxford, una de las capitales intelectuales de la crítica a la revolución industrial, surgen


otras figuras que comparten ideas del romanticismo crítico y dan inicio al movimiento de Arts &
Crafts. Estos autores publican libros en los que se preconizará la renovación moral y la búsqueda
férrea de la pureza, realizan la proposición de una especie de socialismo paternalista.
El cuestionamiento del materialismo y recuperación metodológica de las ideas propias de la
arquitectura y el diseño de los objetos medievales serán poderosas influencias conducentes al
forjamiento de las ideas Arts & Crafts.

Uno de los personajes principales de las ideas Arts & Crafts fue Williams Morris, que se
convirtió en un paradigma del activista cultural y productivo de la modernidad. Formado en Oxford,
bajo las influencias de Ruskin y Pugin. En 1959, le encargará a Philip Webb que le construya una casa
en Londres, la “Red House”. Esta casa debía cumplir la función de reflejar las múltiples ideas que se
desarrollaban en Morris. Estaba pensada como un objeto funcional, estricto y compacto; que
recuperará las tradiciones antiguas populares rurales. De ladrillo, poniendo en marcha una fusión
de regionalismo, historicismo populista, funcionalismo y artesanía. La casa se convirtió en un
paradigma de las Arts & Crafts y se le adjudica a Webb uno de los primeros usos del concepto “free
style” (estilo libre) como será reconocida parte de la arquitectura. La Red House se propondrá
asimismo, desarrollar la idea, muy propia de esta etapa y línea de pensamiento, de la obra de arte
total e influirá en muchos acontecimientos posteriores de la arquitectura inglesa como la
arquitectura que realizara Norman Shaw o en su incidencia en la formación del grupo Free
Architecture.

Morris forma un taller en 1861 con la concurrencia de un conjunto de artistas que


integraban entre otros, el mismo Webb, que intentaban resolver la irremediable caída de la calidad
de los objetos y en el gusto social que había deparado el desarrollo y evolución del industrialismo.
Asimismo, se sostenía la necesidad de infundir artisticidad a todos los elementos de la vida material.

Los productos elaborados por Morris, al ser de alto nivel decorativo y elaborarse en poca
cantidad, iban destinados a la clase más acomodada de la escala social, lo cual iba en contra del
pensamiento que ellos tenían sobre la división social. Dentro del marco anteriormente nombrado
será muy significativo el florecer de distintas organizaciones intelectuales y practicas productivas,
que suponían encarnar el ideario Arts & Crafts siguiendo el modelo de Morris, como por ejemplo la
Century Guild, por el Arq Arthur Mackmurdo en 1882 que más tarde llegó a publicar su propia revista
“The Hobby Horse”.
Estos intentos de organización de grupo de producción artesanal controlados por artistas y
arquitectos se expandieron, siendo una de las características institucionales principales del
desarrollo de las instancias primarias del modernismo, tanto en el caso inglés como en Barcelona,
Viena, entre otras ciudades.

William Lethaby, otro arquitecto de las Arts & Crafts, crea en 1884 la Arts workers guild,
centro educativo de aprendices artesanos, confluyente hacia 1908 en la Central School de Arts &
Crafts, de Londres. Lethaby diseña la Melsetter House, en Orkney, Escocia (1898) a la cual le
dedicaría un año para analizar la localización y para estudiar el saber constructivo tradicional local,
época en la cual frecuenta a Morris por su romanticismo nacionalista. La casa consistía de una “L”
abierta a un patio cuyo ángulo opuesto ocuparía una capilla y cuyos ambientes interiores fueron tan
impactantes que se lo tomo como referencia para novelas.

En 1887 Charles Ashbee crea la Guild of Hancrafts, agrupación de aprendices que se


calificaban en la obtención de un oficio artesanal. Ashbee se planteará desarrollar un aprendizaje
por el cual se obtuviera una utilización adecuada de la maquina: ya no se rechazaba el producto
industrial, sino que se lo considera un objetivo de una nueva clase de arte u oficio, capaz de dominar
la estética y la factura de esa clase diferente de productos.

El nuevo contexto de afianzamiento económico y cultural da lugar a la exploración de


diversos movimientos de modernidad. Los episodios del art and craft serán unas de las múltiples
vías signadas por la resistencia industrial, la tentativa de desarrollar utopías anti urbanas y el fervor
neo-medievalista de recuperar una dimensión estrictamente artesanal en una producción variada.

2- ART NOVEAU

El termino art nouveau se usara en su significado más amplio posible, incluyendo en él todos los
movimientos de vanguardias europeos que se conocen con términos análogos.

Podemos ver la consolidación de las formas consecuentes del momento industrial y el


afianzamiento de economías y culturas urbanas significativas. Instancia no solo del ámbito
europeo sino que también ampliadas a casos como el de las incipientes culturas urbanas
americanas y también a ciudades europeas de menor tradición académico-cultural, como
Barcelona, pero que ahora resultaban aceleradas en sus desarrollos socio-económicos y culturales
como consecuencia de dicha expansión.

Se pueden apreciar semejanzas y diferencias entre art and craft y art nouveau. La primera toma
una postura negativa con respecto a las nuevas condiciones impuestas por la modernización. La
segunda, en cambio, busca una homogeneización en el lenguaje cosmopolita que pudiera
advertirse como estilo de la época.

BELGICA:

Los primeros esbozos de este movimiento se dan en Bélgica de la mano de Víctor Horta quien
luego de residir un año y medio en París se estabiliza en Bruselas donde se puede ver una de sus
obras distintivas, la casa Tassel, que supone la demostración de la existencia de un nuevo
Una de las notables características de Horta radica en que el autor no impone a los inquilinos
viviendas incomodas o demasiado caras, para satisfacer sus gustos artísticos sino que desea crear
una arquitectura coherente y aceptada por el público. Su mayor atributo se asocia a su capacidad
de manejar los elementos tecnológicos provistos por los avances científico-industriales. Como se
puede ver en la Maison du Peuple (que será considerada por todos como su obra maestra).

Su más marcada limitación se basa en tomar el problema de la arquitectura por más sencillo de lo
que es, creyendo poder reducirlo a un problema de estilo para conseguir un equilibrio interno del
lenguaje.

Para los años de la postguerra Horta cae en un cansado neoclasicismo y se convierte en decidido
adversario de las innovaciones de los años 20 (rechazando a Le Corbusier, entre otros).

A dicho autor se lo podría asociar con otros maestros del movimiento belga como son Paul Hankar
en arquitectura, Henry Van de Velde y Gustave Serrurier Bovy en decoración y artes aplicadas.

Henry Van de Velde tiene tanto conexiones como discrepancias con Horta ya que desde un primer
momento, se propone poner en claro los fundamentos del movimiento, no sólo buscaba la
novedad sino formular sus experiencias de forma tal que puedan transmitirse y den paso a una
renovación general de los métodos de proyectar.

Van de Velde resumirá en su práctica y producción, varios de los hilos. Ej.: La idea de la producción
artesanal dentro de formas cooperativas, en talleres o guildas, la noción wagneriana de obra de
arte total, la regencia al pensamiento violletano en cuanto a la depuración de un criterio
funcionalista ligado a la lógica de la estructura.

Tal fusión de temas en una trayectoria personal lo convierte en un buen motivo de análisis para
explorar las condiciones de síntesis de estas ideas, e incluso, en su desarrollo, las características de
su fortuna o viabilidad social.

Van de Velde tiene un origen como artista plástico en Bruselas, dónde se encuentra vinculado a
una revista de inspiración nietzscheana, en la que se interesará por una suerte de manifestación
de la arquitectura.

A partir de esta pertenencia a estimulantes redes culturales y productivas, Van del Velde se
embarca en variados proyectos, como la construcción de su propia casa en Uccle, pensada como
una demostración práctica de obra de arte total, en la que, no sólo diseñará todo el mobiliario sino
hasta los elementos de vestimenta de su mujer. Tal obsesión es señalada por Tolouse Lautrec,
quien comprueba, en una cena, que los colores de los platos y las comidas combinaban, habían
sido materia de un diseño integrado que el artista parisino encontrará casi repulsivo por su
alcance obsesivo en la voluntad, bien nietzscheana por otra parte, de engendrar un ambiente
supra-humano, el lugar del superhombre.

Otro pensador influyente en esta etapa de Van de Velde será el economista de Bruselas, Eugene
Verhaeren, que había publicado “las villes tentaculares”, un opúsculo de crítica a las ciudades
industriales.
Personaje capaz de concentrar y absorber las novedades que iban generando el desarrollo del
incipiente modernismo, Van de Velde recibe influencias del esteta vienés Alois Riegl, con su teoría
de la kunstwollen.

Este conjunto de influencias iba modelando los programas estéticos del pasaje del art nouveau a la
incipiente y efectiva modernidad del nuevo siglo.

Su idea de una “nueva internacionalidad” se basa en la homogenización de las propuestas del art
nouveau. Utiliza el principio moral de las enseñanzas de Morris y lo desarrolla con agravada
agudeza.

Por otra parte considera las experiencias de dicho autor y sus seguidores como demasiado
alejadas de la realidad y afirma que la renovación del arte surgirá de la confiada aceptación de las
máquinas y producción en serie.

Desde 1907 las ideas de Van de Velde se ven empapadas por la influencia de la actividad de los
maestros alemanes. Pero la velocidad en que se dan los procesos abruman al ciudadano belga,
temiendo el advenimiento de un quiebre en el equilibrio de la expresión artística, siendo esta su
limitación en cuanto a su visión teórica del problema arquitectónico.

Convencido de que el artista es esencialmente un individualista y nunca se someterá


voluntariamente a una disciplina que le imponga normas y cánones, Van de Velde es el único que
percibe claramente lo provisional de la posiciones que mantiene. Convirtiéndose así en uno de los
primeros impulsores del movimiento art nouveau.

En el seno de la Escuela de Arte de Glasgow, se forma un grupo de artistas A Mackinstosh, Macnair


y las dos Macdonald se los conoce como “los cuatro” y a menudo trabajan juntos.

Charles Rennie Mackintosh, el mejor dotado de todos, realiza una gran cantidad de obras, y en
estas, ofrece una interpretación nueva del repertorio del art nouveau, para valorar su obra es
necesario considerar su relación con la tradición, que en Inglaterra es de respeto y conservación.
Así el movimiento del Glasgow en general no se pelea contra la tradición y los estilos históricos,
sino que toma influencias de las fuentes góticas y del repertorio de cada zona.

En la primera década del XX los fermentos de vanguardia se agotan progresivamente en Inglaterra,


y la herencia de Morris, como la de Mackintosh, pasa a los movimientos del continente.

FRANCIA:

En cuanto a la modernidad en Paris, se concentra allí multiplicidad de experiencias que conjugan


los temas de profusas innovaciones urbanas. Víctor Laloux, y otros académicos de beaux arts,
ensamblan partes académicas y partes ingenieriles o racionalistas.

Viollet enuncia tres ideas destacadas en cuanto al programa cultural en su texto entretiens sur
i’architecture. En primer lugar la voluntad de llevar adelante un criterio estricto de racionalismo
sobre todo estructural a partir del cual fuera posible arribar a una depuración del ropaje cosmético
y artificioso de los ornamentos. En segundo lugar una defensa acérrima del nacionalismo cultural.
Y por último proponía revisar y renovar profundamente los contenidos clasicistas del arte
pompier.

El modernismo del gusto francés se presenta con más fuerza en los grafismos de los afiches, las
escenografías teatrales o los componentes del mobiliario y los paisajes.

En dicho contexto, Baudot busca poner en práctica el ideario violletiano, buscando anclajes en las
tradiciones propias. Las ideas de Baudot se funden en otras aspiraciones ligadas a las posibilidades
expresivas de las nuevas tecnologías. Proyecta así la catedral de Saint Jean, tentativa de art
nouveau en hormigón, lo que lo lleva a una simplicidad ornamental. No llega a postular una
estética propia del nuevo material sino que lo exige para alcanzar en sí mismo las múltiples
cualidades de la piedra y los vitrales medievales.

3- MODERNISMO CATALAN: ESPAÑA

En España, el movimiento modernista se identifica con Antonio Gaudí (1852-1926) arquitecto y


diseñador. Su punto de partida es el eclecticismo tradicional, muestra un gran interés por el gótico
y por los problemas estructurales. Alrededor de las postulaciones del modernismo (generalizadas
ideas del art nouveau) comenzará a manifestarse el modernismo renaxanca, donde Gaudí tomará
una participación entusiasta y comprometida.

Así mismo aquellos artistas que toman una posición negativa en cuanto al repertorio clásico y que
proponen una producción populista, efectista y neobarroca optan por apoyar el discurso
romántico y susceptible del campo emocional que esgrime la estética wagneriana.

Las estéticas híper-retoricas contuvieron elementos de nítida afectividad por espantar a las
burguesías conservadoras previas.

Es de gran importancia remarcar los nombres de ciertos protagonistas de esta nueva sociedad con
una renovada burguesía culta de origen industrial como es el caso de Eusebi Güell, quien participa
activamente la modernización industrial catalán, siendo una suerte de mecena para el desarrollo
del modernismo.

Gaudí se vincula a Güell desde esta perspectiva en la que el arquitecto testimonia sus adhesiones
más juveniles, al participar en el proyecto de la colonia Güell.

Mientras que Güell promueve el proyecto de ciudades jardín patronales, para ese entonces Gaudí
había construido dos grandes obras de mansiones (casa Vicens y residencia de Güell).

Gaudí afronta caminos bloqueados, apelando a la artesanía para confrontar con lo industrial, así
como también se cuestiona y anula la utopía del regreso a los orígenes.

Joseph María Jujol, discípulo gaudiano, pudo llevar a cabo otra manera de domesticar esa
profesión desaforada de extremismos que Gaudí puso en juego.

El estructuralismo de Gaudí puede revisarse desde una mirada moderna como un modo de
proyecto basado en la innovación resolutiva de nuevas exigencias urbanas o metropolitanas,
donde importa su manera de entender los organismos estructurales o su pensamiento tectónico.
Rubió, arquitecto político de Barcelona, se centrará en proporcionar casas-hitos a importantes
familias burguesas catalanas en los nuevos barrios periféricos.

El caso Barcelona es el de uno de los procesos típicos de la revolución industrial, un gran


crecimiento demográfico, operado había 1840 como consecuencia de fuertes migraciones campo
ciudad y coincidentes con el desarrollo de una importante industria textil, hegemonizando la cual
se afianzaran miembros de una nueva y poderosa burguesía industrial. Las nuevas configuraciones
sociales y culturales de Barcelona pudieran estar incubando ciertas características que explicarían
la complejidad del advenimiento a una modernidad propiamente dicha: si el éxito puntual de un
modernismo experimental y provocativo en cuanto a distanciarse de parámetros convencionales
del gusto estaría expresando en cierta forma, el modus local o regional de la generalizada
emergencia del fenómeno art nouveau; otros procesos como el del desarrollo periurbano de la
ciudad jardín, está más relacionado con aportes de movimientos de más historicistas, eclécticos y
pragmáticos y tanto las demanda arquitectónico-escenográficas de las grandes exposiciones o la
multiplicación de ejercicios de tipologías cuasi-especulativas abrirá cause para arquitectura más
diversas y bastante lejanas de enfoques vanguardistas.

Cataluña alcanza la importante población de dos millones de habitantes hacia fin de siglo, la
mayoría concentrada en Barcelona. Esto obliga incesantes iniciativas de expansión urbana, como
el derribo de las murallas del viejo burgo y el trazado de la hoy central avenida Paseo de Gracia.

En 1846 el municipio inicia acciones en pro de un ensanche y solicita al Estado nacional que quite
la calificación de plaza fuerte para la ciudad, lo que implicaba dos kilómetros de inhibición de
edificación fuera de la cinta de murallas por razones de estrategias de artillerías, lo cual había
generado una gran congestión por la densidad interior.

Mas adelante el gobierno central quita la condición de plaza fuerte y encarga a Cerda realizar los
estudios del ensanche y reforma de la ciudad de Barcelona.

Las ideas acerca de la necesidad de promover una planta de ensanche se convierten en materia
de discusión política y técnica muy tempranamente en el caso de la ciudad catalana. A mediados
de la década del 50 se encomienda trabajos planificatorios para el ensanche.

Los otros proyectos residenciales importantes de Gaudí son dos aportaciones al ensanche, sus
casas sobre el Paseo de Gracia, la Milá y la Batlló (popularmente conocida como la casa de los
huesos) será una remodelación, en la cual se dará especial preponderancia a la fachada y a un
desarrollo ornamental superpuesto, fuertemente metafórico. Gaudí se ocupará de resolver la
modernización de la fachada, del acceso, el departamento de Batlló y la caja de escaleras del
centro de la planta.

La Milá es la más compleja y se impone abarcar la masa edilicia permitida por la normativa del
ensanche. El techado ondulado de la casa propone evocar las formas de las talladuras de la
montaña catalana. Esta obra fue realizada por el constructor Josep Bayó, también fue quien realizó
la casa Batllóm y tuvo particularidad que más que planos, Gaudí confió en su proceso de diseño a
una especie de modelado, ya que encargó una maqueta a escala 1:10 que le realizaría su yesero
Beltrán.
La casa de Milá fue así mismo un alarde de tecnología tanto como un episodio de confrontación de
las ideas fuertemente místicas del arquitecto frente al prudente cosmopolitismo más modernista
de los propietarios.

En lo tecnológico la casa es una de las primeras pensadas en estricta dependencia del ascensor, la
liberación de las estructuras permitían flamear las paredes divisorias de cuartos y la cubierta,
también se pensó como una suerte de parque cultural accesible y motivo de atracción.

La confianza dispensada en los ascensores permitió concentrar los patios en dos grandes bloques
de plantas redondeadas, así como también fue innovativo ubicar las caballerizas en los subsuelos,
a los que se podía acceder por rampas helicoidales.

Gaudí ya trabajaba en el Templo Expiatorio de la Sagrada Familia cuando desarrolla este proyecto,
y estaba embuído de ideales religiosos, tal que propone insertar en la parte alta central de la
fachada de la Milá la inscripción del saludo del arcángel de la virgen María, además de una rosa
mística y una escultura de la virgen y su hijo en el chaflán de la obra, de modo que ésta quedara
entendida, según Gaudí, como un pedestal de piedra viva para la estatua de la Virgen.

En 1908, Gaudí recibió en Barcelona a un grupo de empresarios de Nueva York que le pidió ideas
para un hotel en la ciudad. Gaudí dibuja una vistas, cortes, y plantas, según perfiles que evocan las
curvas caterianas de sus edificios religiosos, pero en una torre de altura equivalente al Chrystler
Building, con una piel densa compuesta por células de las habitaciones y un núcleo interno en que
se apilan.

4- SECESSION VIENESA: AUSTRIA

En Austria, el movimiento modernista toma el nombre de Secesión. Fundado en 1897 por el pintor
G. Klimt y por los arquitectos Hoffmann y Olbric, pronto comienza a exponer obras de artes
aplicadas en un estilo que se caracteriza por una descarnada linealidad y una clara estructura
geométrico- constructiva en su periódico “Ver Sacrum”

La arquitectura austriaca adopta los estilos históricos con rigurosa propiedad hasta fines del S XIX,
mostrando una constante preferencia por el neoclasicismo. Podemos reflexionar que Otto Wagner
fue el director del movimiento austriaco, a la vez que propone una alternativa coherente al
lenguaje tradicional.

Wagner considera que la nueva arquitectura debe liberarse de cualquier imitación y debe tener en
cuenta las condiciones técnicas modernas, por lo que se puede ver un claro rechazo a la tradición
y confianza en la libertad individual.

Pero Wagner entiende la renovación del lenguaje arquitectónico de forma restringida y no se


apartará de los esquemas compositivos tradicionales, de las simetrías, etc. Habrá un compromiso
entre lo clásico y lo moderno, que se manifestará en forma de arcos lisos y alargados, columnas
sin capitel, volúmenes simétricos y simplificados, abuso de revestimientos aplicados, molduras
aplanadas, etc., que también se conocerá como “ Estilo 1900 “.
Entre los discípulos de Wagner, Joseph María Olbric es el más fiel a su estilo y al ideal de artista
libre.

En 1894 Olbrich (1865-1927) abre en Munich un taller de bordados y en el mismo año Eckmann
(1865-1902) abandona la pintura por las artes aplicadas.

Tras un destacado repertorio de obras, Olbric desaparece en vísperas de los años más decisivos
para los movimientos de vanguardias europeos, dejando sin embargo, una producción abundante
y singularmente compacta. Se caracteriza por su facilidad constructiva, así mismo como por su
ilimitado uso de materiales y combinaciones que le proporcionen como resultado una amplia
gama de efectos cromáticos. Lo que aporta de nuevo su arquitectura son las formas, pero no toca
los procesos técnicos; es una reforma que se detiene en la piel del edificio.

Bajo el método wagneriano se nos presenta el nombre de Joseph Hoffmann, cuya obra
representativa, el sanatorio de Purkersdorf, se suele considerar como una anticipación del
racionalismo.

Los ideales de Hoffmann, en cuanto expresión arquitectónica, se canalizan en la rigurosa


propiedad técnica y la buena conservación.

Adolf loos y sus teorías lo separan de los arquitectos vieneses de su época. En 1904 desarrolla su
primer edificio, la villa karma en Montreux claramente inspirada en Wagner por su concepción
parcialmente simétrica. Sin embargo, restablece las tradicionales determinaciones volumétricas,
que hacen a esta arquitectura bastante más corpórea y menos rebuscada que los modelos
Wagnerianos.

Loos asume una posición negativa con respecto a la originalidad: “guárdate de ser original, a esto
te lleva fácilmente el diseño. Hay que hacer a menudo un gran esfuerzo cuando se dibuja, para
alejar todas las ideas originales”; así como también desestima el valor de lo nuevo, colocando a la
arquitectura en el ámbito de la mera utilidad y prescindiendo de cualquier ornamento.

5- ESCUELA HOLANDESA: HOLANDA

El caso de Ámsterdam es inescindible de un desarrollo orgánico de todo el territorio nacional,


basado en la implantación de una forma de industrialización que evita una excesiva pauta de
concentración unipolar, lo que se revelara ya desde las administraciones liberales.

Por ejemplo, las grandes industrias Phillips se instalaran en el pequeño pueblo de Eindhoven, con
la idea de convertirlo en uno de los grandes puertos europeos de ultramar.

Esta voluntad clasificatoria deriva de la necesidad de proceder a intensas acciones de


acondicionamiento territorial, como lo que surge de la proficua actividad del ministro de aguas,
caminos y puertos, uno de los ámbitos más activos del estado holandés desde el inicio de su vida
moderna.

Ámsterdam, una de las ciudades más complejas en esa condición de borde mar, lo cual queda
regulado de hecho a través de un complicado sistema de canales y esclusas, necesito más de 70
años de planificación continua.
Uno de los medios para obtener esta estabilización, fue el enlace con la cuenca del Rin, lo que
permitió contar con un depósito de agua tanto como montar una forma de extraer productos de
una importante área comercial industrial.

Los planes de los planificadores Van Nifkrik y Kalff organizan algunos aspectos de la modernización
urbana, como el derribo de la muralla, la creación de un sistema de parques y barrios periurbanos
según una pauta radial, el trazado del ferrocarril.

La ciudad alcanza el medio millón de habitantes y desde entonces mantendrá un crecimiento no


explosivo pero sostenido.

Frankfurt es un conocido asentamiento medieval, de intensa tradición comercial, que se verá


transformado por los hechos de la modernización industrial europea: la creación del puerto fluvial
y la conexión a redes ferrocarrileras.

Las instalaciones del puerto fluvial serian uno de los desarrollos más importantes en la
infraestructura de esta ciudad.

El caso de Lyon es mucho menos complejo en cuanto al desarrollo de procesos urbanísticos. Lyon
se desarrolla sobre la base de un viejo cruce de un camino medieval, con funciones comerciales
desde antiguo, aunque con un rango menor respecto de otras sedes.

Hacia 1882 Lyon es ya un centro industrial de primer orden, receptando numerosas áreas
manufactureras. Entre tales áreas habrá la instalación de fábricas de autos, aviones, maquinarias
industriales, sedes textiles.

Desde 1880 como es habitual en la mayoría de las ciudades comienzan diferentes obras de
infraestructura y equipamiento para la ciudad.

Hay muchos casos equivalentes a los de Lyon, en problemática urbana y en la posibilidad de


generar proyectos urbanos de concepción unificada. Dudok será quien con su labor de arquitecto
depurara los caprichos de la escuela de Ámsterdam. Sus edificios públicos y en particular su
excepcional municipio reinterpretan con esmero artesano la síntesis de wrightiana del
empotramiento; el municipio se convierte en articulación urbana rica en vectores centrífugos.

Esta síntesis referida al caso de Dudok quizá resuene, aun en otro registro estilístico, en el modo
de entender las relaciones arquitectura-ciudad.

En el sentido precedente Berlage representa cabalmente, el caso de un arquitecto planificador


muy seguro de su capacidad propia.

Berlage se educó fuera de Holanda, en su escuela politécnica fuertemente influenciada por las
ideas de Semper, sobre todo en lo referente a su interés por el racionalismo y el análisis tipológico.

Con esas ideas vuelve a Ámsterdam disponiéndose a trabajar con Cuyipers, arquitecto de nota
para la época, que intentaba desarrollar un estilo supuestamente nacional. Con la voluntad de
profundizar esa perspectiva pro-racionalista Berlage se suma a su estudio.
Para la época que trabaja en la Bolsa, Berlage realiza su proyecto para una casa en Groningen, y un
edificio para oficinas en la Haya al año siguiente. En estos edificios desarrolla más rotundamente la
voluntad de desarrollar una estética de la construcción masiva.

Los proyectos más importantes que realiza hacia 1905, como el edificio para la compañía de
Diamantes o el Palacio de la Paz. Continúan con esa tendencia, aunque quizás por índole más
simbólicamente relevantes de estos proyectos resultaran teñidos de influencias más sustantivas
de referencias históricas.

Las inquietudes teóricas de Berlage también se volcaran, como es habitual en las tareas de estas
incipientes vanguardias, en dos libros: Pensamientos sobre el estilo de Arquitectura y Principios de
evolución de la Arquitectura.

En el primer de estos textos, Belage, intentara de formular un fundamento estético de carácter


más o menos científico y apoyado precisamente, en criterios matemáticos.

El segundo de sus textos Berlage resaltara la importancia del espacio en la conformación de la


arquitectura y en la determinación del mismo atreves de la calidad envolverte de unas capaz
murarías a definir según proporciones sistemáticas.

Berlage expuso coherentemente su postura político-cultural nacionalista en términos que,


apoyados en el discurso socialista que vehicularizaba sus criterios de solidaridad social, no
descartaban una vida urbana plena y un control social de la ciudad. Así comenzara en 1901 a
trabajar para el municipio de Ámsterdam.

En esta etapa Berlage exhibe su interés en entender la calle como un espacio o una habitación, no
un mero recipiente vacío.

En el fondo esta era una concepción un tanto romántica o medievalista, lo cual conjuga
plenamente con los problemas contextuales. Estas ideas de articulación entre arquitectura y
ciudad podrán expresarse en el proyecto de los 178 departamentos del complejo de la calle
transvaal, de Ámsterdam.

Las ideas de Berlage derivaban, de los criterios historicistas y eclécticos hacia una contención
lingüística seguramente dependiente de las nuevas elecciones de tecnologías.

La complejidad del rol de Berlage en la formación de la cultura moderna en Holanda se completa


con su incidencia en el forjado del pensamiento neoclasicista, ya que el nombre del movimiento
renovador deviene de los escritos de Berlage.

El trabajo urbanístico de Berlage y arquitectónico de Wendingen se conjugan así en una


meditación que mezcla novedad y tradición, que articula bastante exitosamente contextualizo
respecto del modelo tisular de la ciudad histórica y apetencias de densidad emergentes de las
necesidades económicas del desarrollo inmobiliario que acoge algunas ideas urbanísticas diríamos,
anti modernas.

El plan de Berlage quedaría implícito en ulteriores acciones urbanísticas de Ámsterdam, como el


caso del plan regulador de Corva Eesteren que demuestra en parte la reticencia en cuanto a
hacerse cargo de las novedades modernas y en cambio, un sutil modo de generar nueva ciudad
maclada, imbricada profundamente en los tejidos y redes preexistentes.

Berlage también había trabajado como urbanista municipal en su plan de la Haya, siempre en
general, procurado enlazar alternativas del desarrollo inmobiliario con diversas aportaciones al
enriquecimiento del espacio público.

El caso de May es suficientemente paradigmático de la multiplicada figura de arquitecto municipal


en la Alemania de la década 20, en la cual triunfaban variadas administraciones de corte socialista
en virtud del desempeño de importantes líderes políticos locales. May actuara en Frankfurt, una
ciudad medieval que alcanzaba su conversión en ciudad industrial de tamaño intermedio en tal
contexto desarrollara una práctica ligada a los genéricos planteos por los cuales se imponían
soluciones racionalistas tanto al problema de la vivienda obrara como el desarrollo de la ciudad
moderna.

May será uno de los primeros proyectistas modernos igualmente cómodos en el amplio espectro
que polarizaban las prácticas de la arquitectura y el urbanismo.

En el citado libro editado por Carlos Martí se alude al trabajo de May como el intento de articular
nuevo territorio extraído de áreas rusticas periurbanas y las propuestas sistemáticas de los
siedlungs.

May accede al cargo de arquitecto municipal y plantea para llevar adelante su gestión, una serie
de ideas que pasan a funcionar como verdaderas normas dentro del pensamiento racionalista.

La acción de May se concentró en otros varios frentes de trabajo como el encauzamiento del rio
Main, el redesarrollo del casco viejo de la ciudad y una planificación territorial comprehensiva que
preveía un ordenamiento de usos regionales para los extensos terrenos del valle del Nidda.

Continuando con el texto podemos ver que los fracasos políticos generales de la década del 20 se
compensan con el desarrollo del movimiento sindical y cooperativista, que serás puntuales de los
cambios de política urbana y de vivienda. Algo quedara definido en la constitución republicana que
atribuye al Estado la misión de regular el uso del suelo a fin de garantizar el derecho a la vivienda
allá consagrado.

La sociedad sindical social-demócrata, la ADGB, promueve acciones renovadoras para la política de


vivienda en contextos de desarrollo social-urbano.

Entre tanto sin embargo, la acción municipal se despliega con recurrencias utópicas como los
casos de Berg o de Taut. Este, que trabaja como asesor de urbanismo de Magdeburgo, que
intentara decorar plásticamente las fachadas de la ciudad.

Al fin de la década de los 20, la inflación galopante corroe toda perspectiva de políticas sociales y
los alquileres de los siedlung de Frankfurt no serán accesibles para la clase obrera.

Pero aun cuando marcharan su inexorable destino de crisis política e inviabilidad del modelo
reformista se construyeron más de un millón de unidades de viviendas, es decir un 70% de toda la
masa construida en dicho lapso, de manera que bien puede decirse que la construcción popular
fue el motor socio-económico principal de la republica del Weima.
Martin Wagner era un arquitecto y funcionario municipal pero también miembro del partido
socialdemócrata, intentara en su gestión berlinesa poner a prueba los límites del modelo sindical-
cooperativista.

El propio Wagner se dará cuenta de las condiciones regresivas de estas tentativas y apuntara a la
necesidad de descentralizar el grado de concentración que refiere territorialmente a la
conformación de las empresas monopólicas industriales y señala que puede haber mejoras
territoriales en tal descentralización o dispersión sin poner en crisis el desarrollo capitalista.

Otro de los emprendimientos casi finales de gestión berlinesa de Wagner fue el Siedlung
Weissestadt desarrollado bajo la dirección de Otto Sakvisberg, que condujo un equipo
interdisciplinario integrado por Ahrends, Bunning y Lesser, este último a cargo del especifico
diseño de la jardinería, algo hasta entonces fuera de un proyecto concreto.

6- JUDENSTIL: ALEMANIA

En Alemania, con algunos años de diferencia con respecto a Bélgica, se forma un movimiento
análogo para la renovación de las artes decorativas llamado Judenstil, el cual se desarrolla en dos
ciudades: Múnich y Darmstadt.

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