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hay personas que están desvalorizando la integridad al decir ¿de qué sirve ser honrado, honesto y

verdadero? o al vivir sin importarles ser íntegro o no. Es muy extraño decir esto, pero en este
tiempo son los corruptos, injustos, y deshonestos los que les va mejor, tienen más y son más
reconocidos (Job. 21:7-14) mientras que aquellos que se esfuerzan por ser honestos, honrados y
veraces ni si quiera son mencionados. Sin embargo, al recordar el significado de la palabra, el buen
uso y el valor que la Biblia da a quienes son íntegros y los beneficios que esto trae, la integridad
sigue siendo una de las virtudes que se debe no solo enseñar sino también practicar hoy más que
nunca.

Jerry White escribió: Ser honrado, cumplir nuestra palabra, decir la verdad, aunque a veces
significa una pérdida. El sumo sacerdote preguntó a Jesús: “¿Eres tú el Cristo, el Hijo del Bendito?”
Cristo contestó: “Yo soy; y veréis al Hijo del Hombre sentado a la diestra de Dios, y viniendo en las
nubes del cielo” (Marcos 14:61-62). Por decir la verdad, Jesús fue crucificado.

¿Qué significa integridad?

La palabra integridad puede entenderse en dos sentidos: uno que se refiere a algo completo y el
otro que se refiere a alguien recto. Sin embargo, no todo el que es completo es recto. Por ejemplo
Leonardo Da Vinci según la Wikipedia es considerado una persona íntegra porque fue pintor
artístico, escultor, arquitecto, ingeniero, filósofo, escritor, músico y anatomista (esto tiene que ver
con habilidades) pero no fue recto delante de Dios (lo que tiene que ver con el ser o la persona).
La integridad tiene que ver con la virtud de pensar, sentir y hacer todo lo que es justo, puro
honesto, verdadero, agradable, digno de buen nombre, lo que vale la pena…. ¿Leemos el salmo
15?

La palabra integridad viene de la misma raíz latina que entero, y sugiere la totalidad de la persona.
El Dr. Stanford Orth dice que el sentido más fundamental es “ser entero”. Es decir, la persona es
entera y unida en lo que es, lo que cree, lo que dice y lo que hace. No existe discrepancia entre lo
que una persona íntegra aparenta por fuera y lo que es adentro. Entonces, en la vida del cristiano,
la integridad es vivir lo que decimos que somos y creemos, según las Escrituras. La persona íntegra
reconoce sus errores, los admite, no los encubre y acepta las consecuencias.

¿Qué dice la Biblia acerca de la integridad?

David reconoce que la integridad es un gran valor. Salmo 15:1-5, 16:3, 25:21, 26:1-2,11-12, 41:12,
101:2. La integridad tiene que ver con nuestra conducta, se refiere a una cualidad personal
“integridad de corazón y equidad” (Jue. 9:16, 1 Re. 9:4, Salmo 15:2, 26:1, Prov. 10:9, 11:3, 20:7,
28:18) con nuestro carácter (Job 2:3, 4:6, 27:5, 31:6) y con nuestro comportamiento (Sal. 41:12,
101:2, Ti. 2:7). Tiene que ver con el ser y el hacer de una persona.

Job no solo habla de la integridad sino que el mismo la practica (Job 2:3, 4:6, 27:5, 31:6). Dios dice
que Job es recto, temeroso y apartado del mal (Job 1:1,2:3) y Job mismo se presenta como una
persona inocente, libre de culpa de pecado (Job 31:6). Esto no es falto de humildad, Dios dice lo
que es Job, y Job basado en su integridad defiende su inocencia.

Salomón concluyo que la integridad es un valor que da satisfacción a uno mismo y honra a Dios
(Prov. 10:9, 11:3, 20:7, 28:18). Disfrutamos la paz de una conciencia limpia. Una persona de
integridad tendrá una buena reputación y no tendrá temor de ser expuesta o descubierta.

¿Qué beneficios se obtienen por ser íntegros?

El Dr. Orth cita a Jerry White quien escribió un artículo sobre el poder de la integridad para
referirse a los beneficios que esta tarea. La integridad no siempre garantiza el éxito inmediato. Ser
honrado, cumplir nuestra palabra, decir la verdad, a veces significa una pérdida.

La integridad que honra a Dios es la del corazón (1 Rey. 9:4, Salmo 15, 16:3, 26:1,11-12, 41:12,
101:2). Es un valor que satisface el corazón del hombre. (Salmo 25:21) (41:12) “Me ha sustentado
Dios en mi integridad”, 101:2 “integridad de mi corazón” ¿Cómo se es íntegro en el corazón y del
corazón? ¿No está incluido en el corazón, los pensamientos y los sentimientos? 1 Crónicas 29:17:
“Yo sé, Dios mío, que tú escudriñas los corazones, y que la rectitud te agrada”. Y en Salmos 78:70-
72 “los apacentó conforme a la integridad de su corazón, los pastoreó con la pericia de sus
manos”.

La integridad que fortalece nuestra proclama es la que se demuestra con la vida transformada.
Pro.10:9 una persona de integridad tendrá una buena reputación y no tendrá temor de ser
expuesta o descubierta. El Dr. Orth dice que la integridad da respeto. “De más estima es el buen
nombre que las muchas riquezas, y la buena fama más que la plata y el oro” (Prov. 22:1). Además
la reputación de Dios, del evangelio y de la iglesia está en juego cada vez que estamos tentados a
ceder al pecado. Pedro subrayó la importancia de nuestra conducta, “manteniendo buena vuestra
manera de vivir entre los gentiles; para que en lo que murmuran de vosotros como de
malhechores, glorifiquen a Dios en el día de la visitación, al considerar vuestras buenas obras”.

La integridad que habla por sí sola es la que se practica cada día y puede ser vista de cerca y de
lejos (Job 31). a. Solo que requiere carácter, seguridad y autoridad moral como la de Job quien no
solo Dios lo considero integro (1:1, 2:3) sino que él mismo lo afirmo ante las injustas acusaciones
de sus tres amigos. b. Pero es necesario ser paciente, persistente y convincente al no declinar en
su postura, mantener el temple con respeto, y basado en su inocencia saber esperar en la decisión
final de Dios (31:1-6). c. Aparte de todo, quien es íntegro, somete su vida al examen de Dios, está
dispuesto a reconocer su falla si esta existe (31:7-40) y sin reclamo acepta el castigo cuando
justamente se lo merece.

¿Qué incluye la práctica de la integridad?

Con una simple lectura del Salmo 15, Dios nos hace entender lo que significa practicar la
integridad. Aunque parezca fácil, ser íntegro requiere renuncia, entrega, compromiso y carácter.
Significa: primero, cuidar el corazón bloqueando lo que entra por los ojos (Hacer un pacto) (v.1).
Este es el pacto que Job hace en el capítulo 31. Tanto los médicos como los psicólogos dan mucha
importancia a lo que entra por los ojos. 1 Juan 2:15-17 dice que los deseos de los ojos no proceden
del Padre, sino de la carne, del mundo y del diablo.

Una segunda cosa que incluye es cuidar el corazón consagrando la mente (v.9-11) (Ro. 12:1). El
apóstol Pablo da suma importancia a la pureza que debe haber en la mente, dice que se debe
renovar, limpiar y guardar la mente solo para Dios. Tenemos la mente de Cristo, y esa mente debe
estar gobernada por el Espíritu Santo para que no anide basura, suciedad, cosas que no ayudan al
crecimiento y a agradar a Dios. Con una mente renovada, consagrada, y entregada a Dios es que se
conoce y se disfruta la voluntad de Dios.

Por último, es cuidar el corazón rindiendo la voluntad al control del Espíritu para tomar decisiones
basadas en las convicciones espirituales (Pro. 4:23) (Salmo 119:9-11) (Ef. 5:18). Esto es muy
necesario, cuidar los ojos, la mente y la voluntad. En resumen Pablo diría, vestirnos del hombre
nuevo, es cuidar del hombre interior.

La integridad resulta de una relación santa con Dios y de un comportamiento transparente y recto
delante de su prójimo (cónyuge, hijos, padres, hermanos, amigos, etc.). La falta de carácter y
decisión para decir no a lo que es injusto, inmoral, deshonesto, engañoso, irresponsable y dañino
para los demás, es lo que esta desvalorizando la importancia de la práctica de la integridad en la
sociedad, en la iglesia, y en la familia.

Ser integro y practicar la integridad es aprender a vivir lo que Pablo enseña en Fil. 4:8-9. La
integridad inicia en el momento que creemos y se desarrolla durante toda la vida en esta tierra.
Por tal razón, nunca es tarde para comenzar a ser integro, y nunca es demasiado para seguir
siendo íntegro, y finalmente, la integridad tiene buena paga aunque usted no lo vea hoy, o en
usted, porque a veces llega muchos años después, en nuestros hijos y/o cuando lleguemos con
Cristo. Vale la pena ser integro independientemente de lo que recibamos. A veces, el costo de la
integridad es la muerte.
La integridad genera confianza, la confianza genera influencia e influencia es liderazgo.

Un hombre que siempre te va a decir la verdad, una mujer que te puede ver a los ojos y contarte
las cosas tal como fueron, son personas íntegras.

Integridad es que tus palabras, lo que piensas y lo que haces sea lo mismo. La persona íntegra no
es una persona que no comete pecados, sino cuando los comete, los reconoce.

Integridad no es que no cometas faltas, integridad es que aceptes y reconozcas tus faltas.

Alguien te puede decir tus faltas de buena forma y otros de mala forma, pero al final del día, en la
meditación de la noche, con tu cabeza sobre tu almohada puedes decir: “Señor, reconozco mi
falta”. ¡Eso se llama integridad!

Integridad es buscar la perfección del carácter.

Integridad es esa honestidad con la que debes de proceder todo el tiempo.


Cometemos errores todo el tiempo, no los ocultes, sólo corrígelos.
¿Sabes por qué ocultas tus errores? Por temor a que te juzguen. Cuando te juzgan manipulan tu
consciencia, cuando manipulan tu consciencia careces del poder para salir adelante.

Cuando tienes integridad, debes aceptar las consecuencias. A veces no son bonitas ni placenteras,
pero delante de los ojos de Dios vas a encontrar un sabor y una gracia que te va a sacar adelante.

Si por íntegro vas a perder tu trabajo, ten la confianza que Dios te levantará para otro trabajo
mucho mejor.

Si por íntegro vas a perder amigos, ten la confianza que Dios te va a brindar mejores.
Si por integridad pierdes al novio o la novia con la que te ibas a casar, ten la seguridad que Dios te
dará la pareja perfecta para tu vida.

La integridad se nota en las decisiones que nosotros tomamos.

A fin de cuentas, todo es entre tú y Dios, en el fondo, nunca ha sido entre tú y los demás.

Se íntegro y honrado. Aunque eso te vuelva vulnerable, de todas maneras… ¡se íntegro!

¡TU NIVEL DE INTEGRIDAD, NO LA VA A MEDIR EL MUNDO, SOLO TÚ!

Hay gente que triunfa rápidamente por lo que sabe,


hay gente que triunfa temporalmente por lo que hace.

¡LOS INTEGROS SIEMPRE TRIUNFAN AL FINAL!

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