Documenti di Didattica
Documenti di Professioni
Documenti di Cultura
CICLO :I
LIMA – PERÚ
2017
2
ÍNDICE
Portada
Índice 2
Introducción 5
CAPÍTULO I: GENERALIDADES 7
1.1. Proceso Administrativo 7
1.2. Origen 7
1.3. Universalidad del proceso administrativo 7
1.3.1. Planeación 8
1.3.2. Organización 8
1.3.3. Dirección 8
1.3.4. Control 8
1.4. Características del proceso administrativo 8
1.5. Fases del proceso administrativo 9
1.5.1. Planeación 9
1.5.2. Organización 10
1.5.3. Dirección 10
1.5.4. Control 11
1.5.5. Integración 11
1.5.6. Previsión 11
1.6. Diferentes enfoques del proceso administrativo 12
1.6.1. Henry Fayol 12
1.6.2. George Terry 15
1.6.3. Agustín Reyes Ponce 15
1.6.4. José Antonio Fernández Arena 15
1.6.5. James a. F. Stoner. 16
Conclusiones 54
Referencias Bibliográficas 56
5
INTRODUCCIÓN
ADMINISTRATIVO”, tiene por finalidad dar a conocer las principales concepciones teóricas
del tema, a partir de su concepto, definición de diversos autores, teorías, escuelas y los
El proceso administrativo es la situación jurídica legal que se plantea ante una autoridad
del Estado, sea por una persona particular, natural o jurídica, o por un servidor público, con el
Capítulo III Teorías jurídicas sobre el proceso administrativo, se detallan cada una de las teorías
Capítulo V Principios jurídicos del proceso administrativo, los cuales están regidos en el Perú
Espero que con la elaboración de la presente monografía pueda cumplir con las
EL PROCESO ADMINISTRATIVO
7
CAPÍTULO I
GENERALIDADES
1.2. Origen
El paradigma del proceso administrativo y de las áreas funcionales fue desarrollado por Henri
Fayol (1916). Aunque todavía se discuta si la administración es una ciencia o, por el contrario,
es arte, desde una perspectiva funcionalista se afirma que la función básica de la
administración, como práctica, es la de seleccionar objetivos apropiados y dirigir a la
organización hacia su logro. Lo anterior implica definir la administración como un proceso
que, como tal, requiere de la ejecución de una serie de funciones. Fayol describió “Las
actividades administrativas como compuestas por las funciones de planear, organizar, dirigir,
coordinar y controlar.”2 (Zapata et al, 2006, p. 64).
1
Bustos, E. (2003). Proceso administrativo y planeación. Recuperado el 20 de noviembre del 2017, de
http://www.angelfire.com/ak6/proceso_escom/unidad_2.pdf.
2
Zapata, A.; Murillo, G. y Martínez, J. Organización y Management, Universidad del Valle, 2006, p. 64.
3
Bustos, E. (2003). Proceso administrativo y planeación. Recuperado el 20 de noviembre del 2017, de
http://www.angelfire.com/ak6/proceso_escom/unidad_2.pdf.
8
Asimismo, este proceso puede ser utilizado en cualquier nivel de la organización ya sea
directivo o simplemente de supervisión.
1.3.2. Organización
- Objetivos cuantificables
- Claro concepto de actividades o actividades involucradas
- Área clara y concisa de la autoridad o de la decisión
1.3.3. Dirección
- Propósito de la empresa
- Factores productivos
- Naturaleza del factor humano
1.3.4. Control
- Establecer estándares
- Medición
- Corrección
- Retroalimentación
“En este aspecto resulta importante la distinción entre proceso civil y penal, incluyéndose en
el civil los procesos laboral y contencioso administrativo, por cuanto en el primero de ellos
rige el principio dispositivo o de justicia rogada y en el segundo el impulso procesal recae en
el juez”4 (Wikipedia, 2017, párr. 15).
1.5.1. Planeación
Consiste en saber qué se va a hacer por anticipado, cuál va a ser la dirección que se va a tomar
para alcanzar los objetivos de la manera más eficiente. ¿Qué se desea conseguir (objetivos)?
4
Wikipedia (2017). Naturaleza jurídica del proceso. Recuperado el 22 de noviembre del 2017, de
https://es.wikipedia.org/wiki/Naturaleza_jur%C3%ADdica_del_proceso#Corrientes_privatistas_y_publicistas.
10
1.5.2. Organización
La organización es un sistema que permite una utilización equilibrada de los recursos cuyo fin
es establecer una relación entre el trabajo y el personal que lo debe ejecutar. Es un proceso en
donde se determina qué es lo que debe hacerse para lograr una finalidad establecida o planeada,
dividiendo y coordinando las actividades y suministrando los recursos.
Robbins6 (2005) explica que “organizar es disponer el trabajo para conseguir las
metas de la organización. Organizar incluye determinar qué tareas hay que hacer, quién las
hace, cómo se agrupan, quién rinde cuentas a quién y dónde se toman las decisiones.” (p. 9).
1.5.3. Dirección
La dirección es la función que trata, a través de la influencia interpersonal, de lograr que todos
los involucrados en la organización contribuyan al logro de sus objetivos. Se ejerce a través de
tres subfunciones: el liderazgo, la motivación y la comunicación.
Finch, Freeman y Gilbert7 (1996), dicen que “la dirección es el proceso para dirigir e
influir en las actividades de los miembros de un grupo o una organización entera, con respecto
a una tarea. La dirección llega al fondo de las relaciones de los gerentes con cada una de las
personas que trabajan con ellos.” (p. 13).
5
Robbins, S. y De Cenzo, D. Fundamentos de administración: conceptos esenciales y aplicaciones. España:
Pearson Educación, 2009.
6
Robbins, S. (2005). Administración. España: Pearson Educación.
7
Finch Stoner, James Arthur; Freeman, R. Edward y Gilbert, Daniel R. Administración, Pearson Educación,
1996.
11
1.5.4. Control
El control es la función que efectúa la medición de los resultados obtenidos comparándolos
con los esperados (planeados) con el fin de buscar la mejora continua.
Existen algunas otras actividades o funciones que han sido adicionadas por diversos autores,
entre ellas se tienen:
1.5.5. Integración
Integrar, con qué y quiénes se va a hacer, consiste en seleccionar y obtener los recursos
financieros, materiales, técnicos y humanos considerados como necesarios para el adecuado
funcionamiento de un organismo social., la integración agrupa la comunicación y la reunión
armónica de los elementos humanos y materiales, selección entrenamiento y compensación del
personal.
1.5.6. Previsión
Prever, qué se puede hacer, consiste en el diagnóstico de la información y los datos disponibles,
de tal manera que se haga posible la anticipación o construcción del contexto en el que la
organización se encontrará.
A través del siguiente video tutorial aprenderás más sobre qué es el proceso
administrativo, cuáles son sus fases y cuáles sus etapas: planeación, organización, dirección y
control. (5 videos, 28 minutos, Educatina)
8
Alegre, L., Berné, C.; Galve, G. (2000). Fundamentos de economía de la empresa: perspectiva funcional.
Editorial Ariel.
12
1. Organización.
a) Objetivo.
b) Eficiencia óptima.
c) Tramo de control.
d) Niveles jerárquicos.
e) Responsabilidad.
f) Autoridad y responsabilidad.
g) Unidad de mando.
h) Decisión jerárquica.
9
Bustos, E. (2003). Proceso administrativo y planeación. Recuperado el 20 de noviembre del 2017, de
http://www.angelfire.com/ak6/proceso_escom/unidad_2.pdf.
13
2. Integración.
a) Integración humana.
b) Manejo de personal.
c) Definición.
d) Especificación de aspectos directivos.
e) Calificación de méritos.
f) Promoción.
g) Solidez en la estructura.
h) Preparación continua de ejecutivos.
i) Reconocimiento de autoridad,
j) Desarrollo integral.
3. Dirección.
a) Contribución individual.
b) Armonía de los objetivos.
c) Eficiencia.
d) Unidad de mando.
e) Supervisión directa.
f) Dirección técnica.
g) Comunicación.
h) Comprensión.
i) Información.
j) Uso de estrategia en la organización,
k) Dirección adecuada.
14
4. Planeación.
a) Definición de problemas.
b) Eficiencia.
c) Primacía de la planeación.
d) Perseverancia.
e) Premisas.
f) Lugar en la estructura.
g) Tiempo oportuno.
h) Comunicación.
i) Selección de alternativas,
j) Limitaciones.
k) Tiempo límite.
I) Flexibilidad,
m) Vigilancia.
n) Planeación a largo plazo.
5. Control.
a) Claridad de los objetivos.
b) Eficiencia.
c) Control de responsabilidades.
d) Controles a futuro.
e) Control directo.
f) Reflejo de la planeación.
g) Adecuación a la estructura.
h) Adecuación a los ejecutivos.
i) Estandarización.
j) Fijación de puntos estratégicos,
k) Excepción.
I) Flexibilidad,
m) Revisión,
n) Acción.
15
CAPÍTULO II
DEFINICIONES DEL PROCESO ADMINISTRATIVO POR
DIVERSOS AUTORES
Un proceso es el conjunto de pasos o etapas necesarias para llevar a cabo una actividad,
y comprende varias fases, etapas o funciones.
10
Alzacri (2014). Proceso Administrativo. Recuperado el 23 de noviembre del 2017, de
http://alzacri2.blogspot.pe/2014/06/proceso-administrativo.html.
18
11
Ibidem. P. 6
19
3. Ejecución
4. Control
Estas cuatro funciones fundamentales forman el proceso de administrar, "son los medios por
los cuales administra un gerente".
2.2.1. Agustín Reyes Ponce. Su modelo contiene seis elementos, cada uno de los cuales
responde a una pregunta concreta: ¿Qué puede hacerse?, ¿qué se va a hacer?, ¿cómo se va
hacer?, ¿con qué se va hacer?, ¿se ha hecho?, ¿cómo se ha realizado?
CAPÍTULO III
TEORÍAS JURÍDICAS SOBRE EL PROCESO ADMINISTRATIVO
“Parte de la comunidad jurídica actual afirma que el proceso constituye una relación jurídica
que se denomina relación jurídica procesal, la cual explica la unidad del proceso y su
estructura”12 (Wikipedia, 2017, párr. 8). A pesar de eso algunos dicen que no es una relación
sino una situación jurídica, siendo para muchos una relación jurídica pública, entre ellos
Chiovenda, Rocco, Bulow y otros. Carnelutti, por su parte, dice que no es propiamente una
relación jurídica, algunos le dan otra denominación, establecimiento, fundación, etc. Es una
cuestión importante, en la medida en que determina la normativa supletoria a aplicar en los
casos de lagunas legales. En torno a la naturaleza jurídica, han existido dos corrientes
contrapuestas; las privatistas y las publicistas.
Esta litis contestatio tiene que ver más con el arbitraje que con la jurisdicción, y es
totalmente inadmisible en cuanto al proceso penal, en el cual no es necesaria la voluntad del
procesado de someterse a la decisión del juez, quien dicta sentencia en virtud de su imperium
o potestad, y no por compromiso o contrato alguno.
Otro sector considera que el proceso debe explicarse a través del cuasicontrato, de
forma que el consentimiento de las partes de someterse a la decisión del juez es tácito y no
expreso; así se salvaba una de las críticas a la teoría contractualista. Sin embargo, se mostró
también inútil, ya que la sentencia del juez no tiene nada que ver con el consentimiento de las
partes.
Como resulta más o menos evidente, la tesis de Florián (1933) parte de un error de apreciación
del derecho material a analizar: considerar que los contenidos de este sean distintos no es
razón suficiente para que el proceso, como fenómeno jurídico autónomo, deba ser también
distinto y variable.14 (p. 109).
Hay procesos penales que se pueden iniciar por decisión del agraviado, como el caso
de las querellas, por ejemplo. Por otro lado, también hay procesos civiles que son
imprescindibles e ineludibles, como por ejemplo aquellos referidos a la modificación del estado
civil de las personas.
Hay autores como Fairen; que reclaman la necesidad impostergable de acabar con los
criterios diferenciadores que solo entorpecen el avance de los estudios procesales. Admitiendo
14
Florián, E. (1933). Elementos de derecho procesal penal. Traducción de Leonardo Prieto Castro. Barcelona:
Casa Editorial.
25
la existencia de rasgos disímiles entre el proceso civil y penal, Fairen considera que privilegiar
un análisis de las diferencias solo es útil en la medida en que se convierta en el material para
producir instituciones integradoras, las que a su vez conduzcan a la destrucción de las
separaciones entre las disciplinas procesales originadas en la naturaleza del derecho material.
Pero esta teoría sufrió críticas; no se admitió que se fundamentase el proceso en la litis
contestatio, aunque tenga una naturaleza pública, ya que debe recurrirse a conceptos propios
del Derecho procesal. Por otro lado, se criticó su concepto de relación jurídica, ya que se
consideraba que no existe una relación entre el juez y las partes, sino que la relación existe;
bien entre las propias partes, o bien entre el juez y cada parte por separado. En España, la teoría
fue seguida por autores como Prieto Castro, Gómez Orbaneja, etc. Para éste, el proceso es una
relación jurídica o nexo entre dos sujetos que existe en virtud del Derecho objetivo, y que es
26
regulado por éste. El contenido de dicha relación será una serie de obligaciones y derechos
procesales.
interés del Estado, la carga es un imperativo del propio interés, de ahí que no haya sanción para
quien decide no asumir una carga. Desde el punto de vista de la teoría de la situación jurídica,
el proceso puede definirse como el fenómeno jurídicamente reglamentado que se desenvuelve
de situación en situación, produciendo determinadas cargas y expectativas, con el fin de obtener
una decisión judicial.
La teoría del proceso como servicio público fue promovida por los administrativistas
franceses. Parten de la calificación de la actividad jurisdiccional como actividad administrativa,
a los efectos de explicar el proceso como un servicio público. La función jurisdiccional es una
actividad técnica puesta al servicio de los particulares, para ayudarles en la consecución del fin
que persiguen; la composición del litigio. De esta forma, las normas que regulan este servicio
público no serían normas jurídicas, sino técnicas, porque no tienden a crear relaciones jurídicas,
sino a satisfacer fines que persiguen los particulares. Esta teoría es inadmisible en opinión de
la doctrina más autorizada que cita varias razones: en primer lugar, no es compatible con el
28
proceso penal, en el cual no existen fines propios de los particulares. En segundo lugar, es
absurdo comparar la función jurisdiccional con otros servicios públicos, ya que el proceso
deriva de una actividad estatal: lo que un día es un servicio postal, o de salud, etc., al día
siguiente puede ser un servicio privado. Pero la actividad jurisdiccional es algo consustancial
al propio Estado de Derecho, desde el momento en el que el Estado asume el monopolio de la
tutela jurisdiccional, obligándose a crear órganos adecuados y a poner los medios necesarios
para acceder a ellos. La función jurisdiccional no puede concebirse como servicio público,
porque el cumplimiento del deber de administrar Justicia por parte del Estado no es
discrecional, sino consustancial al Estado de Derecho, y además debe administrarla en la forma
constitucionalmente señalada, es decir: a través del debido proceso.
29
CAPÍTULO IV
ESCUELAS JURÍDICAS
El objetivo primordial consiste en identificar los distintos aportes que efectuaron las
escuelas europeas a la concepción del derecho administrativo nacional como hoy es conocido,
así como conocer aquellos aspectos ajenos a nuestro ordenamiento que resulten interesantes a
los fines de sopesar esos modelos jurídicos primigenios con el sistema legislativo nacional
como base para la consecución de los fines del estado a través de la actividad administrativa.
Fue así como, mediante la Constitución de 1799, obra de Napoleón, se creó el Consejo
de Estado como una imitación, en algunos aspectos al antiguo Consejo del Rey, distinguiéndose
entre sus funciones el de consulta, contenciosas y de casación, además, de preparar los
proyectos de decisiones que debía tomar el Jefe de Estado. De igual forma, se crearon en los
departamentos los Consejos de Prefectura con la función de asesorar al prefecto en la misma
forma que el Consejo de Estado lo hacía respecto del Jefe de Estado.
15
Hernández, J. (2015). Escuelas de Derecho Administrativo. Recuperado el 22 de noviembre del 2017, de
http://webcache.googleusercontent.com/search?q=cache:i8M5ZBNU-
tgJ:jennyherdez.blogspot.com/2015/06/escuelas-del-derecho-administrativo.html+&cd=11&hl=es-
419&ct=clnk&gl=pe.
31
El tratadista Stassinopoulos, define la potencia pública, como aquellos actos por los
cuales los órganos dan órdenes a los ciudadanos y que por su naturaleza no pueden ser dictados
por personas privadas. Los actos que la Administración cumple en virtud de ese conferimiento
son: las órdenes, prohibiciones, sanciones, los derechos que se otorgan, en fin son todos
aquellos actos que llevan la marca de un poder propio.
a todo acto del Estado que se refiera al funcionamiento de un servicio público cualquiera,
aunque éste no ejerza de manera manifiesta la potencia pública.
4.2.2. La Escuela del Servicio Público o Escuela de Burdeos y su fundador León Duguit.
Al referirse al acto administrativo Duguit, recuerda que sólo hay tres categorías de actos
jurídicos: 1.-los actos-regla, aquellos que son creados con la intención de que se produzca una
modificación en las reglas de derecho, ejemplo: los reglamentos; 2.-los actos condición, esto
es, todo acto que determina a un individuo una norma que anteriormente no le era aplicable,
ejemplo: el matrimonio; 3.-los actos subjetivos, cuando se produce a cargo de un sujeto una
obligación especial, concreta e individual que no había sido creada por el derecho objetivo; el
tipo por excelencia de acto subjetivo es el contrato.
Duguit, citado por Hernández16 (2015) hace referencia a los servicios públicos de esta
manera: “Se está de acuerdo en dar el nombre de actos administrativos a todas las operaciones
de orden material que son hechas para asegurar el funcionamiento de los servicios públicos.”
(párr. 15). Estos actos entran en el contenido de la función administrativa considerada desde el
punto de vista jurídico, es decir actos cumplidos por el agente público con la intención de que,
como consecuencia, se produzcan un efecto de derecho. Los actos de orden material que
realizan los agentes públicos para asegurar el funcionamiento de los servicios públicos son
innumerables: entre ellos se destaca: las operaciones militares, marítimas, los trabajos públicos,
los actos materiales de ejecución sobre las personas y las cosas. En cuanto a los actos
administrativos son los que presentan caracteres jurídicos, es decir, actos cumplidos por el
agente público con la intensión de que, como consecuencia, se produzca un efecto de derecho.
Termina diciendo este autor que la mayor parte de los actos administrativos no son verdaderas
ejecuciones de leyes, por ejemplo cuando un Ministro celebra un contrato en nombre del estado,
no se ve cual ley es la ejecutada, el Ministros sólo actúa dentro de los límites de la competencia
que le otorga la Ley.
16
Ibidem. P. 15.
33
Según Fleiner, citado por Hernández17 (2015) “El Derecho germánico de la edad media
no hizo diferencia entre el Derecho Privado y el Derecho Público, pues estas facultades
emanaban de un derecho de igual naturaleza” (p. 23). En este sentido se indica lo
siguiente: “A comienzos del siglo XVI, en el naciente Estado policía, el ius politae concedió
al príncipe el derecho y la obligación de obviar con su autoridad los peligros sobre la vida y el
bienestar de los ciudadanos, con lo cual se empezó a otorgar un poder absoluto al príncipe,
17
Ibidem. P. 23.
34
pues los nuevos fines del Estado autorizaron al príncipe a intervenir en la vida de los
ciudadanos, intervención que en sus orígenes no tenía, en principio, ninguna limitación legal.”
Para remediar tal situación se desarrolló la Doctrina del Fisco, la cual se destacó por el
intento de lograr la protección jurídica para el súbdito frente a los actos soberanos de la
autoridad. En resumen, dicha doctrina implicó el sometimiento de la administración a ley
común y a la jurisdicción ordinaria.
Forsthoff expresa lo siguiente: “allí donde hay Estado, hay administración, y allí donde
hay administración hay derecho administrativo y, por tanto, siempre que haya ciencia del
derecho, hay también ciencia del derecho administrativo”
Este doctrinario expresa que el gobierno comprendía la actividad total del Estado y
motivado a la evolución de éste, la legislación, la administración y la justicia se han ido
separando de su eje central. En este sentido, la primera en separarse es la justicia, la cual está
definida como la actividad del estado y mediante el poder público se mantiene el orden jurídico,
esta actividad pertenece a los tribunales encargados de la aplicación del derecho civil y del
derecho penal. Igualmente expresa que la justicia no sólo está sometida a la jurisdicción
propiamente dicha sino también a la jurisdicción voluntaria.
35
En este orden de ideas, las Ordenanzas se definen como actos de la administración, las
cuales se encuentran distinguidas de la ley formal. El Estado absoluto y la ciencia política de
la época se reservan el término de ley para la autoridad suprema del Estado; así, las ordenanzas
comprenden las disposiciones de carácter general decretadas por los órganos delegados por el
Monarca, lo cual no se cumplía en un sentido estricto, no obstante cuando se cumplía, la ley y
las ordenanzas coincidían por el simple hecho de proceder de órganos que gozaban de
competencia tanto legislativa como ejecutiva.
CAPÍTULO V
PRINCIPIOS JURÍDICOS DEL PROCESO ADMINISTRATIVO
1. Sirven de criterio interpretativo para resolver las cuestiones que puedan suscitarse en
la aplicación de las reglas de procedimiento
En consecuencia la administración pública deberá tener presente los principios durante todo su
accionar, para que este sea válido. Ahora bien, surge el problema, ¿Estos principios se aplicarán
solamente en la emisión de los actos administrativos? ¿Serán aplicables también al emitir actos
de administración? Es un tanto difícil establecer diferencias entre actos administrativos y actos
de administración, en razón de lo cual la ley 27444 ha preferido utilizar el término actos de
administración interna, y el numeral 1.2.1 del Título Preliminar señala que los principios
generales de esta ley rigen también a los actos de administración interna, entendiéndose como
tales los destinados a organizar o hacer funcionar sus propias actividades o servicios, en
consecuencia, estos actos continuarán siendo discrecionales pero esta discrecionalidad estará
limitada por los principios.
Según Calle18 et al (2013) “La peculiaridad que introduce la ley es que estos principios no son
concluyentes ni limitados, deja abierta la posibilidad para que nuevos y mejores principios
puedan aplicarse, tal como lo expone la Norma IV del Título Preliminar.” (párr. 6).
La pregunta lógica que todos se habrán formulado es ¿y cuáles son esos otros
principios? ... la Norma V del Título Preliminar señala en su numeral 2.10 que son " los
principios del Derecho Administrativo "También podemos señalar que se han consignado 16
principios en el Título Preliminar de la ley 27444, de estos seis son nuevos: Legalidad, Debido
Procedimiento, Razonabilidad, Informalismo, Conducta Procedimental, y Predictibilidad; los
demás como Oficialidad, Imparcialidad, Presunción de veracidad, Celeridad, Oficialidad,
Verdad Material, Participación, Simplicidad, Uniformidad, y Control Posterior ya se
encontraban en la normatividad que disciplinaba al Derecho administrativo procesal tanto en
la ley 26111 como en la Ley 25035, sin embargo no se aprecia la presencia expresa de otros
como por ejemplo: La Gratuidad, Tuitividad, Doble Instancia y Doble Vía, Escritoriedad,
Flexibilidad, y aun cuando no han sido expresamente enunciados encontramos su espíritu en
algunos artículos de la nueva ley.
Cada vez que cada uno de nosotros vamos a una entidad pública a efectos de conseguir
alguna licencia, autorización o certificado para poner o constituir alguna empresa, estamos
poniendo en marcha el procedimiento administrativo.
18
Calle, E. et al (2013). Los principios del procedimiento administrativo peruano. Sullana: Universidad Católica
Los Ángeles de Chimbote.
38
También se le conoce como Objetividad Normativa, sin embargo existe una diferencia
sustancial entre uno y otro concepto, pues la objetividad normativa nos lleva únicamente a la
necesidad de justificar legalmente las disposiciones que se emiten, en tanto que la legalidad es
un concepto mucho más amplio por el cual no solo se debe sustentar legalmente el acto
administrativo sino que existe la obligación de integrar el derecho, en otras palabras se espera
que el acto emitido no solo sea legal, sino que además de sustentarse en la norma legal esta esté
integrada dentro del marco normativo general de modo que se actúe con justicia.
Aquí encontramos una notable influencia del jus naturalismo en el pensamiento del
gestor de la ley, pues al decir del maestro Javier Hervada19 la norma legal no siempre es una
norma justa cuando afirma:
A nuestro juicio, el positivismo jurídico ha demostrado suficientemente su
impotencia para alcanzar tal objetivo (refiriéndose a la incapacidad de proteger
la dignidad y la libertad del hombre) y, lo que es más, ha colocado a la
ciencia del derecho en la tesitura de dar plena validez jurídica a los atentados
contra el hombre con tal de que se revistan del ropaje formal de ley (Hervada,
1999, p. 11).
También podemos decir de este principio que recoge los postulados de la doctrina de la
Justicia Administrativa, que como bien afirma Fiorini no pretende que la administración
pública haga justicia sino simplemente que actué con justicia .En este sentido la Norma IV del
Título Preliminar señala que las autoridades deben actuar con respeto a la Constitución, la Ley
y al derecho.
19
Hervada, J. (1999). Introducción critica a la Teoría del Derecho Natural. Piura: Edit. Universidad de Piura.
39
facultades expresas que estén atribuidas al órgano emisor, en caso contrario se incurre en
nulidad, ya sea por el contenido ilegal (artículo 10 Inc. 1) o por la incompetencia del órgano
emisor, que puede ser por la materia, el grado, el territorio, el tiempo o la cuantía. (Artículo
80).
Este principio supone que no existen facultades presuntas sino únicamente las que de
manera expresa confiere la norma legal a los entes y a los órganos que la conforman, pero
además el principio de legalidad exige que estas facultades sean ejercitadas únicamente dentro
de los fines que persigue el ente que ejercita una facultad, en consecuencia un acto ejercitado
con arreglo a las facultades que otorga la ley puede ser nulo si este es contrario a los fines que
el ente persigue.
20
Bacacorzo, G. (1997). Tratado de Derecho Administrativo (2ª ed). Lima – Perú: Gaceta Jurídica Editores
S.R.L.
40
de PROCESO a estos mismos actos cuando son ejecutados por el órgano jurisdiccional, con
una notable diferencia en la naturaleza jurídica de ambos.
Este principio pretende otorgar a los administrados todas las garantías de un procedimiento con
las siguientes características:
a) Imparcialidad del instructor del procedimiento, condición que no encontramos enunciada
expresamente en la Ley Orgánica del Poder Judicial.
b) Derecho del administrado a exponer libremente sus argumentos, con las limitaciones propias
de la conducta procedimental.
c) Libertad de actuación procedimental, que faculta al administrado a realizar toda actuación
que no esté expresamente prohibida (Art. 54)
d) Derecho a ofrecer y producir pruebas.
e) Derecho a obtener una decisión motivada y fundamentada en derecho.
f) Derecho a no ser sometido a procedimiento diferente de los previamente establecidos, ni a
exigencias no consignadas de manera expresa en el Texto Único de Procedimientos (Art.37.)
g) Declaración de autonomía jurídica, que se manifiesta en que el Debido Procedimiento se
rige por las reglas del Derecho Administrativo en consecuencia no son aplicables las reglas del
Derecho Procesal Civil, que pese a ser una disciplina del Derecho Público, únicamente se
aplicará cuando sea compatible con el régimen administrativo, en consecuencia este enunciado
persigue evitar que procesalicen al procedimiento administrativo con las consecuentes
molestias que ello representa.
Este principio es similar al que existe en el proceso jurisdiccional, no por el hecho que
la administración pública tenga el ius imperium tienen que estar desprotegidos los
administrados, estos poseen derechos como el derecho a exponer sus argumentos, a ofrecer y
producir pruebas y a obtener una decisión motivada y fundada en derecho. Si no se respetan
dichos derechos se podría cuestionar dicho procedimiento administrativo.
posibilidad física y, la moral. El Dr. Danós Ordoñez21, señala que este principio "postula la
adecuación entre medios y fines, de modo que la Administración Pública no debe imponer
ninguna carga, obligación, sanción o prestación más gravosa que la que sea indispensable para
cumplir con las exigencias del interés público" (Danos, J. (s/f), p. 237). Hay una consideración
adicional colocada en el numeral 1.4 de la Norma IV de Título Preliminar, y es la que se refiere
a la emisión del acto administrativo conforme a la competencia del órgano emisor lo cual no
corresponde propiamente a este principio sino al principio de legalidad toda vez que la
competencia surge únicamente por mandato de la ley, pero además se exige que el ejercicio de
la competencia se efectúe ÚNICAMENTE conforme a los fines que persigue el ente
administrativo, los cuales son notorios porque están expuestos en la Constitución o en su
respectiva ley orgánica. Este principio utiliza de manera inconfundible las constructos fines,
facultades y cometidos; entendemos por FINES o FINALIDADES son los motivos o razón de
ser de los entes u organismos públicos estos fines están "...delimitados por distintos criterios
filosóficos; dichas finalidades pueden ser lograr el bien común, asegurar la vida en sociedad,
satisfacer necesidades colectivas, alcanzar la justicia social, mantener el poder de
un grupo hegemónico, etcétera."22 (Martínez, 1992, p. 1395). Se entiende por FACULTAD a
la "aptitud o legitimación que se concede a un funcionario para actuar según la competencia
del órgano por cuenta del cual externa su voluntad" (Loc.Cit.) Se entiende por COMETIDOS
a "las tareas que el Estado decide reservarse, por medio del orden jurídico las cuales están
orientadas a la realización de sus fines. Es decir, son los grandes rubros de la actividad del
poder público tendiente a realizar sus fines. Por ejemplo, preservar el ambiente, tutelar a los
trabajadores, resolver conflictos entre particulares, prevenir y sancionar conductas delictuosas,
regular la actividad económica, etcétera." (Martínez, Op.Cit).
Este principio implica que la facultad que tiene el funcionario público de calificar
infracciones, imponer sanciones o limitación a los administrados debe ser proporcional a la
infracción cometida, a los daños cometidos, a la gravedad de la conducta , entre otros
parámetros, como ejemplo por una infracción leve no se debe imponer una sanción grave.
21
Danos, J. (s/f). Comentarios al proyecto de la nueva ley de normas generales de procedimientos
administrativos. Lima – Perú: Themis.
22
Martínez, R. (1992). Derecho Administrativo, Primer Curso. México: Edit. Harla
43
Por este principio de persigue evitar el trato diferenciado por acepción de persona, ya
estaba consignado en los artículos 10 y 108 del D.S. 002-94-JUS Texto Único Ordenado de la
Ley de Procedimientos Administrativos, sin embargo era necesario que se eleve a rango de
principio no solo para mantener la concordancia con el artículo 2 Inc. 2) de la Constitución de
1993, que consagra la igualdad ante la ley, sino porque el trato diferenciado o favoritismo es
una práctica presente en las administraciones públicas. Este principio comprende:
a) Igual trato y tutela a todos los administrados en el procedimiento.
b) Resolución de los casos de acuerdo al ordenamiento jurídico vigente.
c) Atención el interés general, refiriéndose a la finalidad del Acto Administrativo.
Los administrados deber ser tratados y tutelados por igual, no se puede hacer
distinciones por razones de sexo, condición económicas y otras, no hacerlo implicaría ir en
contra de lo señalado en la Constitución, siendo pasible el funcionario público de las
responsabilidades civiles, administrativas y penales.
innecesarias sino también requisitos y formalidades que bien pueden interpretarse como
obstáculos para el inicio y la tramitación de un procedimiento.
Este principio es una garantía a favor del administrado de modo tal que sus intereses no
se verán afectados por exigencias formales, sin embargo la norma prevé que en cualquier caso
estas exigencias "... pueden ser subsanadas dentro del procedimiento, siempre que dicha excusa
no afecte derechos de terceros o el interés público " (T.P. Norma IV numeral 1.6)
Particularmente este último añadido me parece un absurdo pues si se ha declarado AB INITIO
que no deben exigir requisitos innecesarios para la admisión, IN FINE se dispone que IN
ITINERE se puede exigir la subsanación de aquello que inicialmente se prohibió exigir, lo cual
en mi criterio es un contra sentido y se puede prestar para el ejercicio de una práctica distinta
de los objetivos de la Ley.
Por regla no se pueden exigir ningún otro requisito que aquellos que están recogidos en
el TUPA, sin embargo debemos preguntarnos ¿De dónde surge el contrasentido antes
mencionado? Sin duda se refiere a las exigencias que pueden surgir de la necesidad de un
mayor esclarecimiento cuando exista una parte opositora, o cuando surja una duda razonable;
en este caso el procedimiento deja de simplificarse para tornarse en un procedimiento SENSU
STRICTO por la necesidad de absolver la oposición, cuando la hubiera, con la consiguiente
obligación de emitir una resolución fundamentada.
Este principio se debe entender en el sentido que los administrados deben adecuar su
comportamiento al respeto mutuo, la colaboración y la buena fe, evitando la mala fe, el
entorpecimiento o la falta de respeto en las etapas en que se desarrolla el procedimiento
administrativo.
Otra de las medidas que obedecen a este principio es que el procedimiento debe durar
un máximo de 30 días hábiles, CONTRARIO SENSU los procedimientos deben resolverse
antes de los 30 días, decir fijar plazos menores sin que esto menoscabe la función de control ni
desnaturalice los fines propios de los entes administrativos.
47
Al igual que en proceso judicial donde se indica que justicia que tarda no es justicia, en
el procedimiento administrativo se debe de desarrollar dentro de un plazo razonable, evitando
actuaciones de mala fe por las partes.
Este principio debe tenerse en cuenta tanto en la emisión de las normas legales que
aprueban nuevos procedimientos, como al momento de ordenar u ofrecer pruebas, en los
procedimientos nuevos deben eliminarse cualquier requisito innecesario, por ejemplo las
fotografías para obtener una licencia de funcionamiento, puesto que lo que se autoriza es la
realización de una actividad, y esta actividad puede ser desarrollada directamente por el
propietario del negocio o por interpósita persona, en consecuencia nos preguntamos qué rol
juega la fotografía del propietario si este no va a conducir el negocio, o que tan importante
puede ser la fotografía de un empleado como lo es el administrador si es una persona de
confianza cuya permanencia frente a un negocio es por tiempo impredecible, igual caso ocurre
con las personas jurídicas de accionariado amplio, habría que precisar Cuál de los accionistas
debe colocar su fotografía, pero esto indudablemente desnaturaliza el fin que persigue una
comuna que emite una licencia, y es de controlar dos cosas:
48
Que el local esté ubicado en la zona conforme, y que el local cuente con las instalaciones
necesarias para el funcionamiento solicitado, igualmente resulta indiferente para los fines del
control municipal exigir como requisito que se acredite el régimen de tenencia o propiedad de
un local para fines comerciales pues esto únicamente interesa a la relación que pueda surgir
entre los propietarios y sus inquilinos, que son relaciones privadas diferentes de las relaciones
de Derecho Público, puede surgir con justicia la interrogante lógica ¿Y qué ocurre si un local
ha sido alquilado para fines de vivienda y el inquilino lo destina a local comercial? La respuesta
lógica será ¡y que le importa a la Administración Pública es! El Estado no controla el
cumplimiento de los contratos, esa es una relación de Derecho Privado que compete
ÚNICAMENTE al propietario y a su inquilino, y en caso de que el propietario se sienta
defraudado por el uso indebido de su propiedad, distinto del uso pactado, debe resolver
el contrato por los medios que ya conocemos.
Este es uno de los principios más conocidos pero tal vez el menos aplicado, la verdad
material persigue buscar la verdad de los hechos y no contentarse con simples formalidades.
La norma señala que "la autoridad administrativa competente debe verificar plenamente los
hechos que sirven de motivo a sus decisiones", esto al parecer se contrapone a la celeridad, sin
embargo considero que no es así. En la Administración Pública la mayor parte de los
procedimientos deben ser de aprobación automática, y la Ley 25035 estableció que solo en
casos excepcionales se incorporen en el T.U.P.A. procedimientos de calificación posterior,
ahora bien, en los procedimientos automáticos la verdad material se expresa en
las acciones de control previo, control concurrente que consiste en verificación de los
requisitos exigidos en el T.U.P.A. no solo antes de la admisión de los escritos sino también
después de la presentación y antes de la emisión del acto administrativo o de la conformación
que se solicita, tanto en el número de los requisitos exigidos, así como en la idoneidad de estos.
Indudablemente queda una oportunidad adicional de control y es la del control posterior a la
que se ha dedicado el último principio.
Este principio está relacionado con el derecho al acceso a la información pública, que
solo está limitado a la intimidad personal, las vinculadas a la seguridad nacional o las que
expresamente sean excluidas por ley.
En tal sentido la información puede ser requerida por los administrados o sus
representantes para que estos puedan conocer con anticipación el resultado de final que se
obtendrá al iniciar un procedimiento predeterminado.
CONCLUSIONES
1. Los Procesos Administrativos tienen en nuestra vida cotidiana un efecto que en general
vivimos todos los días, y la mayoría de las veces ni caemos en cuenta que todo lo que
realizamos gira alrededor de una secuencia o mejor un cronograma de actividades que a
diario organizamos para poder llevar a cabo nuestros objetivos, pero en realidad, para poder
dar cumplimiento a cada meta que tenemos en mente, siempre se debe tener en cuenta los
pasos del Proceso Administrativo.
2. Ahora bien, un proceso es materializar una acción y a su vez agruparla para formar
determinado producto, en el caso del Proceso Administrativo, hace referencia a la serie de
pasos que se llevan a cabo para alcanzar los objetivos, ya sean personales o empresariales,
estos pasos son la planeación, organización, dirección y el control; a través de estos pasos,
todas las personas los implementamos de maneras distintas para poder llevar una vida
organizada, que a media que transcurra el tiempo se pueda visualizar en hechos todos esos
esfuerzos realizados para estar en donde queremos estar, sin perder el sentido de nuestra
visión personal y también como profesionales.
3. En general, cada persona debe tener clara su misión y su visión, debe tener capacidad de
adaptarse a nuevos cambios; debido a que todos en algún momento de nuestras vidas hemos
sido forasteros y nos ha tocado enfrentar situaciones a las cuales no estamos preparados,
pero que por algún motivo siempre sacamos provecho de ello para ser mejores y aplicarlo
en el futuro, debemos tener valores que nos guíen por el buen camino, ser ordenados,
honestos, innovadores y así llegar al éxito de una manera satisfactoria.
4. El Proceso Administrativo ayuda a que cada persona le ponga orden a su vida, que se
planteé sus metas a corto, mediano y largo plazo, que establezca sus objetivos, que sepa lo
que en realidad quiere lograr y que de verdad pueda estar a su alcance, que maximice sus
recursos para poder cumplir con efectividad sus tareas diarias, y ante todo tener una
planeación para cada proyecto de vida.
5. El proceso administrativo comprende las actividades interrelacionadas de: planificación,
organización, dirección y control de todas las actividades que implican relaciones humanas
y tiempo.
6. El proceso de administración se refiere a planear y organizar la estructura de órganos y
cargos que componen la empresa, dirige y controla sus actividades. Se ha comprobado que
la eficiencia de la empresa es mucho mayor que la suma de las eficiencias de los
trabajadores, y que ella debe alcanzarse mediante la racionalidad, es decir la adecuación de
55
los medios (órganos y cargos) a los fines que se desean alcanzar, muchos autores consideran
que el administrador debe tener una función individual de coordinar, sin embargo parece
más exacto concebirla como la esencia de la habilidad general para armonizar los esfuerzos
individuales que se encaminan al cumplimiento de las metas del grupo.
7. En una sociedad organizada los ciudadanos actúan en ejercicio de los diversos derechos
que les corresponden, y en no pocas ocasiones, deben acudir a la Administración o
Administraciones Públicas para que estas les otorguen o reconozcan otros derechos
necesarios para el desarrollo de actividades económicas, políticas, ciudadanas, culturales,
entre otras, que desean realizar.
8. Precisamente para llegar a la obtención de estos permisos, autorizaciones, concesiones u
otra índole de derechos, los ciudadanos deben seguir un procedimiento administrativo. El
ciudadano que desee abrir un Restaurant deberá obtener, por lo menos, la licencia municipal
de funcionamiento, aquél que pretenda instalar una radio tendrá que contar con tres tipos
de derechos (permiso, licencia y autorización), aquella empresa que quiera iniciar el
negocio de la prestación de un servicio público deberá participar de un proceso de selección
y firmar un contrato de concesión. Si bien todos estos son procedimientos administrativos,
de diversa índole, con reglamentaciones diversas, seguidos antes distintos niveles de
Gobierno y diversos organismos públicos, pero cierto es también, que se encuentran
vertebrados por ciertos principios e instituciones que se esbozarán con el estudio de la Ley
del Procedimiento Administrativo General, Ley N° 27444.
9. La importancia que puede tener el procedimiento administrativo dentro de la función
pública, se justifica porque es una de las manifestaciones del ejercicio de las porciones de
poder-responsabilidad (competencia) otorgadas a las diversas entidades que conforman la
Administración Pública y, además, importa (y mucho) porque es la vía que deben seguir
los ciudadanos para acceder a determinados derechos necesarios para llevar a cabo
actividades (no todas) dentro del entramado social.
10. Por ello, los principios que lo deben guiar el diseño y la ejecución de los procedimientos
administrativos están orientados para que estos sean simples, y no se constituyan en una
exigencia extra legal o extremadamente rígida para los ciudadanos.
56
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
Alegre, L., Berné, C.; Galve, G. (2000). Fundamentos de economía de la empresa: perspectiva
funcional. Editorial Ariel.
Bacacorzo, G. (1997). Tratado de Derecho Administrativo (2ª ed). Lima – Perú: Gaceta
Jurídica Editores S.R.L.
Finch Stoner, James Arthur; Freeman, R. Edward y Gilbert, Daniel R. Administración, Pearson
Educación, 1996.
Wikipedia (2017). Naturaleza jurídica del proceso. Recuperado el 22 de noviembre del 2017,
de
https://es.wikipedia.org/wiki/Naturaleza_jur%C3%ADdica_del_proceso#Corrientes_p
rivatistas_y_publicistas.