Un buen ajuste entre las actividades contenidas y el tamaño y la forma del espacio exige reducir al

mínimo los cambio en el tamaño y la forma del espacio. Si se hacen grandes modificaciones será
necesario volver a proyectar los patrones de actividad contenidos.

Cuando se está ordenando geométricamente los espacios, deberá buscarse en las cualidades de los
espacios formados por el análisis de actividades, las similitudes que pudieran servir de base para
relacionarlos seguir la geometría.

Las modificaciones que haya que hacer a la forma y al tamaño del espacio pueden consistir en
ajustar las alturas para relacionarlas con otras, cambiar proporciones o regularizar la forma
“limpiando” el perímetro del espacio

Regularizar las formas espaciales obliga ocasionalmente a volver a proyectar los patrones de
actividad en ellas contenidos. Estos deberán reducirse al mínimo con el fin de conservar los patrones
óptimos de actividades

Cuando se desea mantener el “ajuste” entre la forma y el tamaño del espacio las actividades allí
contenidas, pudiera haber necesidades de “suavizar” un tanto los espacios regularizados.