“La inteligencia consiste no solo en el conocimiento, sino también en la
destreza de aplicar los conocimientos en la práctica.” – Aristóteles.
La vida estudiantil es la etapa más hermosa en la vida de cada humano, la cual implica una gran cantidad de tensión y sacrifico, todos en algún momento hemos experimentado aluna crisis emocional en la que a pesar de estar conscientes que no es juego no conseguimos razones suficientes que nos incite a estudiar, son asignaturas demasiado complejas o aburridas, sensación o dudas sobre la carrera elegida, problemas económicos y hasta malos hábitos llegando a nuestra mente varias preguntas ¿Quizá elegí mal la carrera?; ¿Por qué no puedo?; ¿Si no voy a clases pasara algo?, ¿Por qué no podemos alejarnos de las malas compañías?, -Igual ya me voy a retirar, sin embargo algunas veces solo se necesita de palabras correctas para recobrar fuerzas. Buenos días distinguidas autoridades de tan prestigiosa universidad, padres de familia, queridos compañeros, público en general. Es un honor para mí poder dirigirme a ustedes en este magno evento, recuerdo el primer día de clases, seré honesto estaba un poco temeroso una ciudad nueva, gente nueva siempre es extraño, pero mi madre me dio las fuerzas necesarias para ir a clases, el primer día llegue atrasado debo admitir que la puntualidad se me da un poco mal, aun así, aquí aprendí el valor de la puntualidad, llegar al aula ver caras nuevas, se podía ver que todos estábamos un poco nerviosos, yo diría quizá el 80% del salón, pero basto una sonrisa y unas pocas palabras para ahora ser grandes amigos. Es un día único y especial porque hemos llegado a nuestro primer objetivo que nos hemos propuesto en la vida, el camino aun es largo pero paso a paso avanzamos siempre hacia adelante estos años talvez fueron duros, tal vez hubo días en el que ni siquiera dormimos, distractores como internet, malas amistades, caer en vicios, porque somos jóvenes y queremos estar siempre divirtiéndonos lo cual hace que nos alejemos de los estudios, incluso bajar en notas y lo único que pensamos es “ya luego recupero” pero cuando ya es tarde nos damos cuenta y decimos porque no estudie el momento que tenía que hacerlo, como pago los créditos de la materia, como le digo a mis padres que arrastre una materia, pequeños errores fueron los que nos hicieron cambiar, y mirar la vida como ya personas adultas, está bien divertirse pero cuando hay que estudiar estudiamos, cuando hay que farrear lo hacemos, nada está mal solo hay que tener en cuenta las prioridades de las cosas. El sacrificio constante y las malas noches fueron nuestra compañía, nuestro segundo hogar el instituto, nuestros compañeros se convirtieron en hermanos en el cual podíamos sentir confianza al decir que nos explique algo que quizá no nos quedó muy claro, pero no todo fue así, tuvimos de igual malos compañeros que por ser un poco dejados hoy no están aquí, hubiera sido mejor si todos los que empezamos estuviéramos aquí, aun así, la amistad queda. “Aprender es como remar contra corriente: en cuanto se deja, se retrocede.” - Edward Benjamin Britten. Esta frase la repetía mucho mi madre y sé que es verdad, si quieren llegar al final de lo que se propusieron nunca descuiden de lo que en verdad les va a servir, el estudio es el mejor regalo que nos pueden dar, así que aprovechen nunca dejen de aprender, auto educarse es otra virtud que tenemos que practicar cada uno de nosotros no porque ya nos graduemos quiere decir que nunca más cogeremos un libro, esto nos ayudara a nosotros mucho a ser personas sabias . Recordaremos cada uno de nosotros todos los momentos de alegría como los viajes de curso, las pijamadas de “estudio”, los almuerzos en los patios de la universidad, las bromas en el curso, los talleres, experimentos realizados a último momento, los días de deporte, las salidas a las fiestas de la facultad, y lo más importantes todas las integraciones a lo largo de la carrera, a los mejores profesores los llevaremos siempre presente, fueron los más exigentes aunque nos amontonaban de deberes cada feriado crearon a estudiantes dedicados y entregados a su carrera, inculcándonos el valor de la responsabilidad y de la puntualidad Ya no somos unas personas más de la sociedad, sino, somos personas listas para servir a la sociedad, realizando los trabajos que se nos presente de mejor manera, manteniendo siempre los valores inculcados a lo largo de la universidad; no solo nos prepararon como máquinas para resolver problemas, si no también a ser humanos. Y por personas que no conozcan lo que nosotros sí, vamos aprovecharnos de eso, tenemos y seremos profesionales de altitud, no hagas lo que no quieres que te hagan. Gracias a eso hoy estamos en una sesión solemne celebrando el gran día, el día que pensábamos que jamás llegaría, el día por el que todos nos quemábamos las pestañas, el día que cada vez se hacía más y más lejano cuando se complicaba la catedra, el día que sabíamos que estudiando llegaría, y más aún para darles alegría a nuestros padres, familiares que siempre nos apoyaron en todo lo que podían, amigos que estudiábamos tantas horas solo para pasar un examen, y más aún para sentir la satisfacción de decir “yo pude” el día de nuestra graduación Ahora no me queda más que decir felicidades colegas ya no somos personas normales ahora tenemos una palabra mágica ante nuestros nombres que es Arquitecto, y sé que cada uno de nosotros desempeñara bien su trabajo, que es para esto que nos hemos preparado, sin olvidarnos de todos los valores inculcados a lo largo de la carrera por nuestros docentes. Cuando pienso en nuestra clase, no pienso en ninguna persona en particular, pienso ya en una comunidad de trabajadores, una familia, amigos, gente que ama hacer su trabajo, esta comunidad conlleva ciertas responsabilidad, y sé que cada uno de nosotros jamás olvidara esta responsabilidad, ahora que caminaremos por el mundo nunca olvidaremos lo que conlleva ser parte de esta comunidad y más que eso ser ciudadanos del mundo. Señoras y señores