Documenti di Didattica
Documenti di Professioni
Documenti di Cultura
Maia Vargas
1
Tell, V., Panorámica y close up: construcciones fotográficas sobre una
usurpación, Congreso LASA, 2009.
menos que sus huellas. Un mapa no es asunto solo de la geo-
grafía sino también de la historia, la política, la sociología y el
arte. Un mapa siempre cruza todas estas disciplinas (y más),
es funcional a determinado sistema político – generalmente
es realizado por las instituciones. Un mapa explica zonas, visi-
biliza sectores e invisibiliza otros, un mapa siempre contiene
elementos estéticos, un lenguaje gráfico: colores, formas, tex-
turas, tipografías, trazos.
A partir de los años setenta, gracias a la geografía
crítica, representada principalmente por Brian Harley, se
comienza a cuestionar la definición tradicional de mapa
como objeto científico. Tomaremos sus presupuestos como
punto de partida metodológico, y como punto de partida
filosófico consideramos a la Modernidad como la época en
la que adviene la “crisis de la experiencia,” anunciada por
distintos autores como Martin Heidegger, Walter Benjamin
y acontece, en gran medida, por el dominio del paradigma
científico y la razón técnico-instrumental. Como muestra
Analía Melamed: “(…) ligado al surgimiento de la ciencia
moderna y a partir del giro cartesiano, la modernidad pri-
vilegia el problema del conocimiento y realiza una suerte de
equivalencia entre experiencia y experimentación científica,
cuya estructura consiste en la contraposición entre un sujeto
fundante y el mundo devenido en objeto para ese sujeto.”2 Es
decir, la primacía del sujeto sobre el objeto. Para esta autora,
aunque Benjamin y Heidegger son autores que se han visto
enfrentados, hay un punto de contacto en el sentido en que,
2
Melamed, A., “Una experiencia sin sujeto: Proust entre Benjamin y Heide-
gger”, VIII Congreso Internacional de teoría y crítica literaria Orbis Tertius,
La Plata, 2012, p. 2.
3
Íbid.
138 - 139
4
Agamben, G., Infancia e Historia, Buenos Aires, Adriana Hidalgo Edit., 2007.
5
Harley, J. B.,“Hacia una deconstrucción del mapa” en La nueva na-
turaleza de los mapas, México, Fondo de Cultura Económica, 2005.
neutralidad”. Cuando se hace un mapa lo que se busca
es disciplinar el paisaje, crear medidas y valores univer-
sales, estandarizarlo.
El mapa es también una imagen orientada a fines prác-
ticos. No solo hace que “veamos” el mundo de determinada
forma sino también que actuemos de determinada manera
sobre él. Es un texto performativo, porque nos propone ha-
cer. A su vez es un texto persuasivo, nos propone creer en
él. Cada mapa posee sus propias convenciones, criterios de
mapeo, cada tipo de mapa crea un posible código de lec-
tura. Estos no solo cambian históricamente, culturalmente,
sino también según el género al que pertenecen (mapas po-
líticos, marítimos, geológicos, viales, etc.). Harley retoma el
argumento de Michel Foucault al referirse a las reglas que com-
ponen los discursos. Según Harley hay dos reglas que operan
en los mapas: aquellas que rigen su producción científica, es
decir, la pretensión de fidelidad, la supuesta exactitud entre
la realidad y la “representación”, entre el territorio y el mapa.
Y por otro lado, las reglas culturales, es decir, los valores, la
dimensión ideológica que se aplica a los mapas, que se retro-
alimentan con las reglas científicas.
En sintonía con esta idea de la cartografía atravesada
por la lógica del poder y la ciencia, el sociólogo Christian Fe-
rrer escribe en su libro Cabezas de tormenta:
10
Lois, C., “El mapa, los mapas. Propuestas metodológicas para abordar
la pluralidad y la inestabilidad de la imagen cartográfica”, en Revista
Geograficando, n. 11, 2015, p. 8.
142 - 143
ción con las cuales se hacían los primeros mapas, el sacrificio del
aventurero, el riesgo y la necesidad de dejar una herencia social,
cumpliendo el mandato de conservar y transmitir el conocimien-
to. ¿Cuán lejos estamos hoy de esta forma de cartografiar? Cada
vez más tecnológicos y precisos, más abstractos, menos humanos
(y también más comerciales, si pensamos en el ejemplo en los
últimos cambios acontecidos en la plataforma de Google-maps).
Los artistas discuten en principio desde la materialidad y la
forma: por ejemplo la utilización de mapas sobre jabones y
alfombras en su obra Present Tense / Tiempo presente 1996,
de la artista palestino-inglesa Mona Hatoum. Ella nos cuenta
respecto a
su obra:
11
“El minimalismo infectado de Mona Hatoum”, entrevista en el diario
El País. Disponible en http://elpais.com/diario/2010/10/09/babe-
lia/1286583178_850215.html.
reflexión a nivel conceptual, como en los casos de obras de
escritores, que han cuestionado y reflexionado sobre los
mapas. Tomaremos dos ejemplos:
En el cuento “Del rigor de la ciencia”, perteneciente al
libro El hacedor (1960), Jorge Luis Borges habla de la per-
fección de un mapa cuya escala es 1:1, es decir un mapa que
coincide exactamente con el propio territorio, un mapa im-
posible, ya que como popularizó Gregory Bateson “el mapa
no es el territorio”. Este es efectivamente un mapa “perfec-
to”, y por esa razón inútil: “En aquel Imperio, el arte de la
Cartografía logró tal perfección que el mapa de una sola
provincia ocupaba toda una ciudad, y el mapa del Imperio,
toda una provincia”.12 Este cuento cuestiona los vínculos en-
tre experiencia/realidad y representación. Parece decirnos:
necesitamos de la abstracción, la representación no puede
ser perfecta porque de serlo dejaría de ser representación.
Evidenciando así lo absurdo del mandato científico de uni-
versalidad, completitud, neutralidad. Esta misma idea de un
mapa completo aparece en la obra visual de Michael Baldwin
y Terry Atkinson “Map of an area of dimensions 12” x 12” in-
dicating 2,304 1/4 inches. (Map of itself)” de 1967. Esta obra
forma parte de su producción como integrantes del grupo
artístico “Arte y lenguaje”.
Estos artistas también trabajaron una obra basándose en
la literatura de otro escritor, Lewis Carroll. Este autor en su
poema infantil “La caza del Snark: agonía en ocho espas-
mos” (1876), ilustrado por Henry Holliday, también realiza
algunas reflexiones sobre los mapas con un humor sin sen-
tido. Entre los dibujos que acompañan el poema aparece
un mapa que guía a la tripulación en busca del Snark, éste
representaba al mar como ninguno, y toda referencia acce-
soria ha sido retirada de él, buscando orden y simplicidad.13
Es un mapa totalmente en blanco, una solución opuesta a
la anterior. La construcción de un mapa sin elementos que
dificulten su utilización, pero por lo tanto, también comple-
tamente inútil. Una renuncia a la representación. La obra/
12
Borges, J. L., El hacedor, Buenos Aires, Alfaguara, 2011.
13
Carroll, L., La caza del carabón, traducción, versión y prólogo Adolfo
Sarabia, Barcelona, Lumen, 2001.
144 - 145
14
Foucault, M., “Topologías” en revista Fractal nº 48, enero-marzo, 2008,
año XII, volumen XIII, p. 39-62. Disponible en http://www.mxfractal.org/
RevistaFractal48MichelFoucault.html.
15
Quijada, M., “Nación y territorio: la dimensión simbólica del espacio en
la construcción nacional argentina. Siglo XIX” en Revista de Indias, 2000,
vol. LX, num 219, p. 376.
16
Nogués, J., Nacionalismo y territorio, Lleida, Editorial Milenio, 1998, p. 60.
146 - 147
17
Ferrer, C., op. cit., p. 41.
luntad la campaña. Según la antropóloga Alejandra Mailhe
la fotografía tuvo en dicha “campaña” un rol fundamental
“(…) gracias a su capacidad no solo de registrar estratégica-
mente el terreno (realizando un mapeamiento que duplica la
objetividad científica de las mediciones topográficas y baro-
métricas), sino también de elaborar una construcción estética
del paisaje, que permite imaginarlo como un escenario del
deseo. En esta operación son claves varias tomas de Pozzo
en las que parece realizarse una primera apropiación estética
de la naturaleza.”18 De este modo, la apropiación simbólica
acompaña este proceso de conformación del territorio na-
cional argentino. “Pozzo no solo registra esa “riqueza” del
“nuevo” espacio, también aborda la monumentalidad
del escenario: enormes mesetas, vistas panorámicas del
cauce de los ríos, cascadas entre las montañas o bosques de
enormes araucarias parecen adquirir, “por primera vez”, un
valor trascendente (próximo a la moderna experiencia estéti-
ca de “lo sublime”). Para convertir el escenario en un “paisaje
occidental”, el lente eurocéntrico debe borrar los usos y sen-
tidos (religiosos/culturales) proyectados previamente por los
indígenas sobre los mismos escenarios. Subrayando la pre-
sencia de campos fértiles, vírgenes y seguros.”19
Otro personaje clave es José Manuel Olascoaga (1835-
1911), ingeniero, militar, explorador, quien posteriormente se
consagró como el primer Gobernador de Neuquén desde 1885
hasta 1891. El general Julio Argentino Roca lo designó como
Jefe de la Secretaría Militar del Ministerio de Guerra. También
fue el jefe de la oficina topográfica militar, antecesora del Insti-
tuto Geográfico Militar (IGM) fundado en 1904. En este marco,
Olascoaga fue uno de los principales impulsores y organizadores
de la denominada Campaña al desierto. La ocupación de la Pa-
tagonia sucede entre los años 1879-1889. Como muestra una vez
más Ferrer:
18
Mailhe, A., Los bordes de la imagen: Ensayo y fotografía en la percep-
ción del ‘otro’ social (Argentina, Brasil y México) [en línea]. IX Jornadas
de Investigación en Filosofía, 28 al 30 de agosto de 2013, La Plata, en
Memoria Académica. Disponible en http://www.memoria.fahce.unlp.edu.
ar/trab_eventos/ev.2920/ev.2920.pdf.
19
Íbid.
148 - 149
20
Ferrer, C., op. cit., p. 43.
21
Lois, C., op. cit.
Otras cartografías posibles
Qué es lo Universal?
El caso singular.
¿Qué es lo Particular?
Millones de casos.
Goethe
25
Ferrer, C., op. cit., p. 49.
152 - 153