Encontramos en Tawq al-hamāma, el tratado de amor escrito en torno al 1022 en
Játiva por el poeta, jurista y filósofa Ibn Hazm, una magnífica composición arabigoanadaluza que nos acerca y describe, como documento directo dispuesto en 30 tratados, la vida califal de Córdoba y nos da las claves para entender los motivos amatorios de la sociedad hispanoárabe. Después de la lectura de la “risala”, quisiera destacar las características que podemos deducir en cuanto a concepción del amor platónico perteneciente a la cultura grecolatina se refieren en la obra de Ibn Hazm. En la breve extensión de la que se dispone, se pretende hacer un acercamiento con la obra platónica Symposion (El banquete) al tratar de manera similar la esencia del amor y el Eros a partir de reflexiones en dos aspectos destacables: el origen de la esencia del amor y el común desenlace de las obras apostando por la castidad y el amor matrimonial que el Amor cortés encontrará sus bases posteriormente en Europa. Apunta Ibn Hazm, en el primer tratado “sobre el amor” de que “consiste en la unión entre partes de almas que, en este mundo creado, andan divididas, en relación a cómo primero eran en su elevada esencia”1. Veamos pues en El collar, cómo alude al discurso que Aristófanes pronuncia en el Banquete de Platón sobre el mito del andrógino y la esencia del amor “ (Zeus dijo) Ahora mismo, los cortaré en dos mitades a cada uno y de esta forma serán a la vez más débiles y más útiles para nosotros por ser más y más numerosos […] Una vez fue seccionada en dos la forma orginal, añorando cada uno su propia mitad se juntaba con ella y rodeándose con las manos y entrelazándose unos con otros, deseosos de unirse en una sola naturaleza, morían de hambre y de absoluta inacción, por no querer hacer nada separados unos de otros.” Pese a que Ibn Hazm no cree que fueran las almas “esferas partidas” y al saber a ciencia cierta que el poeta tuviera contacto directo con textos platónicos, sabemos conocía “El libro de la flor” de Ibn Dāwūd que, de igual modo, trataba sobre el amor. Por lo tanto, podemos ver mediante una pequeña muestra cómo se toman los tópicos amatorios grecolatinos en la obra del andalusí Ibn Hazm ya sea por contacto directo o bien a través de sus cohetáneos compositores. También quisiera señalar, siguiendo la línea de comparación entre “El collar” con el “Banquete” platónico la última parte de las obras. El último pasaje de la obra de Ibn Hazm trata “ Sobre la excelencia de la castidad”, posterior a “Sobre la fealdad del pecado”, y corresponde con la última parte que Jenofonte añadió a la obra platónica hacia el 370aC, añadiendo el cap. VIII y IX en contraposición con las conversaciones Sócrates-Diotima y Sócrates-Alcibiades, apostando de esta manera por el amor heterosexual y matrimonial: “Pero el conocimiento mayor y el más bello es, con mucho, la regulación de lo que concierne a las ciudades y las familias, cuyo nombre es mesura y justicia […]. Cuando un joven es fecundo en alma, siendo la naturaleza divina y, llegada a la edad, desea ya procrear y engendrar, en razón de su fecundidad, se apega a los cuerpos bellos más que a los feos […]. Puesto que que tienen en común con el objeto bello ayuda a criar lo engendrado”. Ibn Hazm también, en su poema más extenso, hace referencia de manera moralizante al amor casto afirmando que el instinto arrastra al mal, ciertamente con rasgos muy apegados a concepciones cristianas como el “juicio final”, poniéndo límites al Eros platónico inicial. El temor y el miedo a la infidelidad, el adoctrinamiento hacia la virtud monógama y el control de los instintos humanos será recompensado y por el contrario, el castigo y la condenada caerá sobre “cuántos dormitan sin cuidarse de la muerte, que se remanga, como suele, para llegar de prisa”. Es revelador ver los añadidos de Jenofonte en el “Banquete” al igual que los ejemplos, autobiográficos y reflejos sociales de la sociedad andalusí de Ibn Hazm, en su 1 Ibn Hazm de Córdoba, El collar de la paloma, Alianza Editorial, 1971. Pág.110 último tratado. El notorio giro que se da, aunque un tanto represivo en todo “El collar”, es mucho más contundente y amenazador en su desenlace, posiblemente fácilmente relacionable con los exemplums medievales europeos. Es interesante tal comparación al ver cómo la esencia del amor es en Ibn Hazm producto de la concepción tanto grecolatina anterior como de la que se servirá en Europa posteriormente en la formación del amor cortés, evolucionando de una manera más platónica a una más cristianizada. De este modo, tomando “El banquete” platónico para conocer las cada vez más indudables fuentes en Ibn Hazm, comprendemos el continuum de la concepción del amor en la cutura andalusí e hispánica, anterior y posterior. Podemos ver en “El collar” la fusión de conceptos que se da en una composición que se acerca al sustrato sobre la que se construye, que se va alejando poco a poco de sus orígenes y donde se vislumbra el reflejo de una tradición occidental que, por forzoso contacto, está filtrándose en la realidad andalusí.