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y la personalización educativa
por Emanuele BALDUZZI
Università Cattolica del Sacro Cuore
tra argumentación: a la hora de enfocar el el líder, entendido como una persona úni-
liderazgo desde la perspectiva educativa ca y aislada (Lambert, 1998, p. 9), por lo
no trataremos de definirlo en sus diferen- que «no tiene sentido sin la implicación
tes facetas para después añadirle simple- del profesorado» (Coronel Llamas, 2005,
mente el adjetivo educativo, aplicando ese p. 473).
concepto acrítica y automáticamente a
realidades para las que no fue creado, en Durante los últimos años, una de las
este caso a la escuela. Todo lo contrario: al teorías más en boga sobre el liderazgo en
examinar el contenido de tal concepto, he- el contexto escolar, que cobró fuerza a par-
mos de seleccionar con esmero y precisión tir de 1970, ha sido el liderazgo instructi-
aquello que tiene un sentido formativo, vo (Instructional Leadership). Se centra
sobre todo porque manifiesta en qué con- en definir los principales cometidos de los
siste la educación. Por eso, en este artícu- Directores, destacando tres en particular:
lo nos centraremos en las cuestiones clave la definición de la misión de la escuela, la
que favorecen u obstaculizan el liderazgo gestión del curriculum y de la instrucción
en su vertiente formativa. y la promoción de un clima escolar positi-
vo de aprendizaje (Hallinger, 2003). Por
Presentaremos en primer lugar algu- lo que se refiere a las diferentes tipologías
nas de las principales aportaciones sobre del liderazgo en las organizaciones escola-
el liderazgo educativo en la literatura res [2], hemos de mencionar el liderazgo
científica, a fin de identificar posterior- transformacional —surgido por evolución
mente lo que, en nuestra opinión, connota del liderazgo transaccional—, que busca
año LXXIII, nº 260, enero-abril 2015, 141-155
el liderazgo integrado, que es la combina- Por todas esas razones, hoy en día
ción del liderazgo transformacional y el algunos autores, al estudiar el liderazgo
liderazgo educativo compartido (Marks y educativo, prefieren hablar de lideraz-
Printy, 2003, p. 394). go para el aprendizaje, centrado en los
alumnos o centrado en el aprendizaje
Volviendo al concepto de liderazgo (leadership for learning, student-centered
instruccional —el que aquí nos interesa— leadership, learning centered leadership)
podemos concretar así sus características en lugar de utilizar la expresión liderazgo
esenciales ya señaladas: 1) ha de gestio- instruccional. Las diferencias más nota-
nar la escuela como una organización bles entre ambos enfoques se hallan reco-
profesional de aprendizaje que defina ob- gidas en una reciente publicación sobre el
jetivos apropiados para todos los alumnos citado tema (MacBeath, Townsend, 2011,
(Earley, 2011, p. 102); 2) ha de potenciar pp. 1246-1247). En ella se considera el
la profesionalidad de los docentes, tanto aprendizaje en un sentido que va mucho
dentro como fuera del aula (Blase y Blase más allá de la pura mejora de los resulta-
2004, p. 164); 3) su éxito depende de la dos de los estudiantes, e implica a todos
capacidad de «interiorización» profunda los «actores» formativos, tanto de dentro
de los objetivos por parte de los profesores como de fuera de la escuela, considerados
(Day et al., 2011, p. 23); 4) podría entrar en su conjunto como creadores y agentes
en crisis si no hay convergencia de las me- de una comunidad de aprendizaje. En
tas y los objetivos individuales con los del este sentido, el liderazgo para el apren-
«sistema» (Hallinger, 2010, p. 66). dizaje podría ser visto como la «evolu-
las finalidades y los horizontes de sentido lidades propias de cada alumno. El proce-
más destacados en una comunidad esco- so de personalización consiste en apoyar
lar? ¿Qué metas nos permitirían identi- un itinerario de maduración de la origina-
ficar cuál es el liderazgo auténticamente lidad antropológica —escogido y concebi-
educativo? De hecho, no es suficiente uti- do en función de la unicidad e irrepetibili-
lizar como criterio el aprendizaje, sino que dad de cada sujeto—, cuyo fundamento es
se impone también determinar el sentido la capacidad del ser humano para actuar
educativo del mismo (y en virtud de él jus- libremente, por lo que implica la genera-
tificar el liderazgo en el contexto escolar). ción de algo nuevo e imprevisible (en el
Personalmente, creo que el carácter edu- sentido definido por Hannah Arendt).
cativo del aprendizaje depende en buena
medida de la personalización educativa, Una de las aportaciones más destaca-
ya que ésta es la meta más significativa bles sobre este tema nos la ofrece Víctor
que la escuela debería plantearse. García Hoz. Según este autor, y de for-
ma sintética, la educación «es una forma
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Liderazgo educativo del profesor en el aula y la personalización educativa
el líder, y sin un líder no existiría. El li- las habilidades concretas que posee cada
derazgo educativo, en cambio, se apoya sujeto. Para mejorar sus aptitudes y las
en los educadores, no sólo en el líder en predisposiciones personales, además hay
su sentido clásico, e incluso puede darse que lograr que el alumno adquiera y desa-
sin él. Es decir, lo que justifica a un lide- rrolle las habilidades que le permitan cono-
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escuela y de sus finalidades más relevan- allí donde él no quiere ir, forzando así su
tes. Por otra parte, el liderazgo conlleva libertad y violando su intimidad?
un proceso de «dinamización» e «interio-
rización» que los profesores asumen para
orientarse personalmente hacia esas me- 5. El aporte peculiar del liderazgo
tas, fomentándose así el aporte peculiar en el liderazgo educativo del profe-
de cada profesor. Además, el verdadero sor dentro del aula
liderazgo considera no sólo la escuela en El contenido de este apartado está prin-
su conjunto, sino también la singularidad cipalmente pensado para mostrar la contri-
de sus integrantes (tanto de los profeso- bución del liderazgo del profesor en el aula
res como de los alumnos, activando y va- en un contexto muy definido: los últimos
lorando sus aportaciones específicas). En años de la escuela secundaria superior ita-
este sentido la personalización educativa liana (equivalentes al bachillerato español),
—que implica el esfuerzo de proteger y es decir, el ciclo de estudios que abre la posi-
cuidar las cualidades peculiares de cada bilidad de matricularse en la Universidad.
sujeto— necesita el liderazgo para vol-
verse algo real. Finalmente, destacaré un ¿Cómo puede el profesor ejercer el li-
último punto, que a mi juicio es el más sig- derazgo educativo en su aula? Éste tiene
nificativo. En la práctica, como he subra- muchas vertientes, pero voy a referirme a
yado, el liderazgo debe centrarse especial- las siguientes:
mente en el aprendizaje de los alumnos.
Por su parte, la personalización educativa 1) Con su liderazgo, el profesor
sea posible, para construir desde abajo trasmitir energía y confianza ante los
y todos juntos un proceso de aprendi- retos futuros. El liderazgo del profesor
zaje compartido es algo esencial con en el aula no implica sólo constatar lo
vistas al liderazgo del profesor. Para que ocurre, sino también empujar a
el docente, influir no puede equivaler los estudiantes a buscar siempre una
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