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INTRODUCCIÓN

Que la Constitución Política del Estado, en su artículo 215, prescribe que la Policía
Nacional tiene por misión específica la conservación del orden público, la defensa
de la sociedad mediante sus organismos especializados y la garantía del
cumplimiento de las leyes. Que el Gobierno Constitucional de la Nación mediante
Ley de la República de fecha 8 del presente mes de abril, ha promulgado la Ley
Orgánica de la Policía Nacional en sus VI Títulos y 138 artículos. Que la Policía
Nacional tiene el imperativo de que la mencionada Ley Orgánica entre en vigencia
a la brevedad posible, ya que su aplicación es una necesidad social e institucional
anhelada desde hace mucho tiempo. POR TANTO: El señor Comandante General
de la Policía Nacional, en uso de sus específicas atribuciones, RESUELVE:
Artículo Único.- Habiendo sido promulgada dicha Ley Orgánica por el Supremo
Gobierno Constitucional de la República, el Comando General de la Policía
Nacional dispone su publicación del texto íntegro, para conocimiento y aplicación
en todo el territorio nacional.

ARTíCULO 1º La Policía Nacional es una institución fundamental del Estado que


cumple funciones de carácter público, esencialmente preventivas y de auxilio,
fundada en los valores sociales de seguridad, paz, justicia y preservación del
ordenamiento jurídico que en forma regular y continua, asegura el normal
desenvolvimiento de todas las actividades de la sociedad.

ARTÍCULO 2º La Policía Nacional tiene a su cargo la totalidad de la actividad


policial; centraliza bajo un solo mando y escalafón único los organismos policiales
mencionados en el artículo 215 de la Constitución Política del Estado, con la
finalidad de cumplir las funciones específicas que le asignen las leyes y
reglamentos.

ARTÍCULO 3º La Policía Nacional es una institución cuyo desenvolvimiento se


rige por la Constitución Política del Estado, la presente ley y sus reglamentos; no
delibera ni realiza acción política partidista. Sin embargo, sus miembros pueden
ejercer sus derechos de ciudadanía, de acuerdo a disposiciones legales.
MARCO TEORICO

RESEÑA HISTÓRICA DE LA POLICÍA BOLIVIANA


Los indicios de autoridad en función policial, aparecen en la Época Precolombina,
entre Aymaras y Quechuas. Han llegado hasta nosotros a través de las
tradiciones, crónicas y otras referencias de las instituciones aborígenes. Esos
datos dan cuenta de aquellas funciones de gobierno ejercidas por nuestros
antepasados, apoyados en la moral, las buenas costumbres, el respeto a la
ancianidad, la protección a la niñez y a la invalidez. Luego, durante la Colonia, se
advierte el trasplante de la función policial de la Metrópoli a la América por los
conquistadores, su actividad durante la etapa colonial y las actividades policiales
durante la Guerra de la Independencia y los albores de la República, en que las
autoridades se guiaban por mandatos y disposiciones regionales y en algunas
circunstancias personales de quiénes estaban a cargo del Virreinato, Audiencia,
Gobernación, Corregimiento, etc., sin omitir, claro está, la fuente contenida en los
principios de la autoridad de las Ordenanzas Reales de la Monarquía española. La
primera Policía Boliviana aparece algunos meses después de haberse fundado la
República por el Mariscal Antonio José de Sucre, su funcionamiento se consolida
en la vida del país cuando salen del ámbito departamental para adquirir en 1910
carácter nacional. Sucre, con criterio sereno y de estadista, inicia la división
política del territorio en departamentos, provincias, cantones y parroquias;
señalándoles a cada uno, autoridades político-administrativas, a las que les estaba
prohibido todo conocimiento judicial. De esta manera, los departamentos estarían
mandados por un jefe civil con el nombre de Prefecto; las provincias, por el
Gobernador; los cantones, por el Corregidor y, si en un Cantón hubieran dos
parroquias, en cada una de ellas se nombrarían Alcaldes. Los Prefectos y
Gobernadores, como Agentes de Gobierno, eran sólo funcionarios del poder civil y
político, y la sujeción de su jerarquía era la de Prefecto
Coima: Gratificación con que se soborna a un funcionario público.

Corrupción policial: es un tipo de mala práctica policial, frecuentemente


constitutiva de delito, consistente en el uso indebido de sus atribuciones, recursos
o información con el objeto de obtener provecho económico o de otro tipo.
Mordida: Cantidad de dinero que es aceptada como soborno, generalmente por
parte de un policía, un funcionario u otra persona con poder de ejecución.

Soborno: Ofrecimiento de dinero u objetos de valor a una persona para conseguir


un favor o un beneficio, especialmente si es injusto o ilegal, o para que no cumpla
con una determinada obligación.

Policía nacional: es una fuerza de seguridad encargada de mantener el orden


público y la seguridad de los ciudadanos mediante el monopolio de la fuerza, y
que se encuentra sometida a las órdenes del Estado

Policía de tránsito: es el ente encargado de regular el orden y hacer cumplir


las normas de tránsito o transítales establecidas para los distintos medios de
transporte, ya sean trenes, buses o automóviles particulares.

Infracción de tránsito: implica el incumplimiento de la normativa vigente en cuanto


a circulación de los automóviles y que tiene como resultado una sanción
administrativa, aunque, en aquellos casos en los que se haya incurrido en una
falta grave, la sanción que se aplicará puede corresponder al orden penal, incluso
determinando la detención y prisión del automovilista que haya protagonizado el
incidente de tráfico.

Agente de tránsito: Es el oficial de la Policía Nacional encargado de aplicar la Ley


para el Régimen de Circulación Vehicular e Infracciones de Tránsito, así como las
demás disposiciones administrativas relativas a la materia.

Conductor: Es toda persona natural que conduce un vehículo del tipo para el que
está autorizado, de conformidad a la licencia de conducir.

Accidente de tránsito: Acción u omisión culposa cometida por cualquier conductor


o peatón en el cual existen daños materiales, lesiones o hasta la muerte,
donde interviene al menos un vehículo.

Boleta de infracción: Formulario mediante el cual se aplica una o más infracciones


de tránsito a cualquier conductor, para que éste pague el valor de la misma en
moneda de curso legal, por incurrir en la violación a la ley de la materia.

El tema de corrupción es muy amplio y existe en todas partes del país. Los
agentes de tránsito se encuentran en cada carretera, bulevar, semáforo, vuelta de
una calle y un sin número de sitios estratégicos que ellos se colocan para vigilar la
circulación de los vehículos y motocicletas. Pero, quizás no nos detenemos para
observar y expresar la corrupción que existe entre todos estos agentes de tránsito,
que lo único que hacen es buscar la manera de perjudicar a los conductores.

La corrupción en los agentes de tránsito radica ahora en sorprender al conductor


y multarlo con una infracción imaginaria o sino, negociar la “mordida”. Ya la labor
de ellos no es perseguir el delito sino, buscar la manera de sacar un dinero extra
con las y los conductores que transitan a diario.

La corrupción que ejercen los agentes de tránsito ya no es sutil de ninguna


manera. Esto debería ser controlado por parte de un representante íntegro de la
Policía Nacional. Muchas veces la culpa no es solo del agente de tránsito, sino
también del conductor, que este por no recibir una infracción ofrece ¨mordida¨ al
oficial de tránsito, pero es ahí donde los oficiales deben de oponerse a ese
ofrecimiento por parte de los conductores. Por otra parte, puede suceder todo lo
contrario que es lo más frecuente, el oficial de tránsito pida ofrece el recurso de la
¨mordida¨ al conductor que también estos deberían rechazar esa propuesta y
actuar de la manera correcta, sin seguir fomentando la corrupción.

La investigadora del no gubernamental Instituto de Estudios Estratégicos y


Políticas Públicas (IEEPP), Mireya Zepeda Rivera, dijo que en la población “se ha
especulado (que) entre más alta sea la multa, mayor es la disposición del
conductor infractor para ofrecer coima y evitarse la multa, habiendo más
oportunidades de corrupción.

No hay registro de cuántos policías de Tránsito se ven involucrados en lo que


la dirección de Asuntos Internos califica como una “falta a sus principios y valores”
al aceptar o solicitar sobornos a cambio del perdón de una multa de Tránsito ya
que la Policía Nacional admite que “no existe un registro de denuncias por
soborno porque el soborno no lo genera únicamente el agente de Tránsito, esto es
en doble sentido. Por lo tanto ningún ciudadano va a llegar a poner una denuncia
cuando sabe que él también está incurriendo en una violación a la Ley”.

El soborno o cohecho es un delito contemplado en el Código Penal, por lo tanto,


al ocurrir esto el agente de Tránsito estaría obligado a detener al sobornante.
Además Para la Policía Nacional “ningún ciudadano tiene justificación de ofrecerle
soborno a un policía cuando le asisten derechos de apelar ante las instancias
superiores”. Algo que muchas personas no saben, es que los únicos policías que
están facultados para aplicar multas son los agentes de tránsito. Los agentes de
tránsito son aquellos están vestidos con una camisa manga larga y en el pantalón
llevan una raya azul a cada lado.

En las calles de Nicaragua es muy común ver a policías que no son de tránsito, y
que vistiendo camiseta manga corta (policía cualquiera) se ponen en ciertos
puntos “estratégicos” a detener vehículos para intimidar a los conductores con el
objetivo de buscar una “mordida”. Los policías que no son agentes de tránsito no
puede multar, ni siquiera tienen boletas de infracción. Pero muy comúnmente
estos inventan multas que no existen para sacarte una “mordida”, y si el conductor
no acepta, amenazan con “llevarte al distrito”. Y este es otro detalle desconocido
por muchos, si el conductor detenido no está en estado de ebriedad, drogado, sin
documentos o con documentos vencidos, los policías que no son agentes de
tránsito, no pueden llevarte al distrito (a menos que tengas orden de captura). El
único facultado para llevarte a un distrito policial en el caso que hayas cometido
una infracción, es el agente de tránsito.

Los conductores deben evitar verse envueltos en dar mordidas, porque incluso
hasta los oficiales de tránsito las piden. Hay normal y respetar las señales de
tránsito. Algo muy importante también es siempre tener los documentos en regla
ya que esto nos evitaría una infracción. Y es cierto, tal vez ni los policías respetan
las normas de tránsito y pueden ser los que más infracciones cometan, aunque
son ellos quienes deban dar el ejemplo, pero esto no quiere decir que también
nosotros debamos ignorar las normas. Empecemos con el cambio en nosotros y
después buscar una manera para poder frenar este tipo de corrupción, ya sea por
parte del oficial o del conductor.

Contexto internacional:

Los conductores ante un caso de soborno tienen una posición de satisfacción


e irrespeto a la jerarquía, porque cree pasar por encima de la autoridades dando
un poco de dinero, con este se resolvió su problema y listo, pero esto va mucho
más allá que una simple multa, esto se va volviendo cotidiano, haciendo que los
policías se acostumbren que por hacer una inspección rutinaria, reciban dinero a
cambio.

La posición del conductor a veces puede ser justificada, errar es de humanos y al


ser detenidos, piden ser “perdonados” y los policías entienden eso como “dinero
fácil”. Esta actitud solo en pocos países se ven, en un país como el nuestro donde
ni siquiera el líder nacional cumple con los estatutos, como un conductor va a
querer cumplir la ley. Y es cierto, tal vez ni los policías respetan las normas de
tránsito y pueden ser los que más infracciones cometan, aunque son ellos quienes
deban dar el ejemplo, no quiere decir que también nosotros debamos ignorar las
normas.

Primero que nada la única y mejor manera de contrarrestar la corrupción de


los oficiales de tránsito es “NO” sobornar.
Sin duda alguna el conductor es el principal responsable de la corrupción, el
conductor es quien ofrece el soborno, esta persona lo hace porque simplemente
no acepta el error que cometió, no se quiere tomar la molestia de pagar por la
multa e ir a retirar su licencia; piensa que puede pasar sobre la autoridad que en
este caso es el oficial de tránsito que lo detuvo, cree que a cometer infracciones
de tránsito sin ser amonestado con todo el poder que implica la ley; también está
la situación cuando el oficial de tránsito pide que le de dinero para no sea multado,
en este caso el conductor sigue siendo el principal responsable al darle lo que esta
persona solicita, debido a que si nosotros respetamos la ley la corrupción iría
disminuyendo.

JUSTIFICACIÓN

El estudio se justificó desde diversas dimensiones. En primer lugar, desde el punto


de vista jurídico, porque permite un mayor conocimiento y comprensión de la Ley
del Estatuto de la Función Policial, cuya promulgación es de reciente data,
contribuyendo así a su mejor aplicación y aportar elementos para la reflexión
sobre las implicaciones de su inobservancia desde el punto de vista legal, social y
económico.
El estudio además puede contribuir al goce efectivo de tales protecciones por
parte de quienes ejercen la función policial, a través del conocimiento de sus
derechos y a los abogados a brindar una correcta asesoría y asistencia en esa
área.
En segundo lugar, desde el punto de vista social por que la función policial, es
de interés general por la naturaleza del servicio que presta como lo es garantizar
la seguridad ciudadana, y se sabe que existe una relación entre la condiciones
socio-económicas del policía y la efectividad de su trabajo, además que las
mejoras salariales y la seguridad social son temas álgidos, controvertidos, y de
permanente actualidad revistiendo una especial importancia para el
desenvolvimiento armónico, para la paz y justicia social en aras de la suprema
felicidad social establecida como norte en el plan de la Nación Simón Bolívar. En
tal sentido constituye un aporte de importancia fundamental en el estudio y
entendimiento del Derecho Venezolano.
Asimismo, el estudio aportó contenidos que pueden ser de interés a todas las
personas involucradas directa o indirectamente con la función policial. Desde este
punto de vista el trabajo tiene visos de originalidad, además que permitió analizar
la situación actual de los policías en cuanto a sus beneficios laborales, lo cual es
un aporte per se, y una herramienta en la propuesta de dignificación de la función
policial, que se verá revertida en una mayor calidad vida del colectivo en general.
En este sentido, el estudio fue igualmente útil al investigador por cuanto los
aportes teóricos – legales, le permitieron enriquecer sus conocimientos en lo
relativo al régimen estatutario policial y su protección legal.
Alcance de la Investigación
El propósito del estudio realizado fue Analizar la protección legal laboral de los
funcionarios policiales en el marco del Ordenamiento Jurídico Venezolano. De esta
manera, el análisis se fundamentó en la normativa legal que regula la función
policial.
Su alcance metodológico estuvo dado por ser una investigación dogmática
jurídica, con base documental, permitiendo el estudio, análisis e interpretación de
la norma jurídica.
Por otra parte, tuvo un alcance geográfico centrado en el ámbito especial de
las leyes vigentes en Venezuela, especialmente las relativas a las normas
relacionadas con la función policial.
Por último el estudio tuvo un alcance académico personal al fortificar en el
investigador los conocimientos doctrinales y jurídicos sobre la temática en estudio,
así como el de las personas interesadas en el mismo. De igual modo la
satisfacción personal que representa el hecho de que la investigación sirva de
antecedente a futuros estudios relacionados con la norma y la doctrina en el
ámbito laboral y administrativo.

Antecedentes de la Investigación

Los antecedentes según Hurtado (2000)


son datos sobre investigaciones anteriores en torno a la temática, plantean los que
se ha investigado hasta el momento, quienes lo hicieron, el contexto, la muestra y
los resultados de dichas investigaciones. Desde este punto de vista, los
antecedentes pueden proporcionar ideas acerca de cómo abordar el tema, los
posibles enfoques, guiar hacia bibliografías de carácter teórico, orientar acerca del
instrumento, entre otros.
En este sentido se reseñan algunos antecedentes encontrados, hasta ahora, en
relación a la temática que se estudia. Así Ramírez, F (2009) realizó un estudio
denominado La Policía Comunal como modelo para el Control de los Factores
Criminógenos en el Estado Aragua, el mismo empleó una metodología dogmática
jurídica, y tuvo como propósito proponer un modelo teórico de policía comunal a
ser implementado en la policía de Aragua, como estrategia para disminuir el índice
delictivo.
El estudio concluyó que los policías requieren preparación y mejoras en sus
condiciones de trabajo para prestar un mejor servicio, recomendó entre otras
cosas capacitación constante en diferentes áreas, y una revisión de sus
condiciones de trabajo. El mismo se relaciona con el que se proyecta en que aún
cuando el primero tiene que ver con los efectos del trabajo policial en la calidad de
vida de la ciudadanía hace una revisión de las condiciones laborales de los
policías de Aragua, sembrando la inquietud para profundizar en el marco legal
laboral de dichos funcionarios.
Al respecto, Alfonzo (2008) realizó una investigación titulada La Lopcymat como
factor de seguridad laboral en la Policía de Aragua. La metodología utilizada fue
de tipo socio-jurídica, en la modalidad de campo, con el método analítico. La
muestra fue de ocho (08) oficiales y veinticuatro (24) tropas de la policía de
Aragua. Los instrumentos que se utilizaron fueron: (a) la entrevista semi-
estructurada a través de un guión de preguntas abiertas que se hizo a los oficiales,
(b) la encuesta a través de un cuestionario que se aplicó a la tropa, y (c) la revisión
documental de la literatura sobre el tema en estudio, así como las normativas y
textos legales correspondiente.
Los resultados del estudio permitieron concluir que (a) los funcionarios policiales
están propensos a sufrir accidentes laborales, siendo el más frecuente la fractura,
(b) son susceptibles de sufrir enfermedades ocupacionales siendo la más
frecuente la gastritis, (c) las condiciones y ambientes de trabajo no son las más
adecuadas, tampoco conocen las normas de seguridad laboral y pocos las
aplican, (d) las condiciones inseguras de trabajo, tales como la falta de dotación
de equipos de seguridad, falta de mantenimiento preventivo y correctivo, así como
la frecuencia con que se producen accidentes laborales, reflejan la inaplicabilidad
de la ley. Sugiriéndose talleres sobre la ley. El Estudio se relaciona con el que se
proyecta en que ambos buscan conocer las condiciones de trabajo en
las instituciones de seguridad del estado, la realizada desde el punto de vista de la
lopcymat y la que se proyecta, en relación a la recién promulgada Ley del Estatuto
de la Función Policial.

REGLAMENTO DE DISCIPLINA DE LA POLICÍA NACIONAL:

GENERALIDADES Capítulo Primero CONCEPTOS FUNDAMENTALES Art. 1.-


Las palabras empleadas en el presente Reglamento se entenderán en su sentido
natural y obvio, según el uso general de las mismas; sin embargo, las que a
continuación se encuentran definidas, se entenderán en este sentido, para los
efectos previstos en este Reglamento: SUPERIOR Es el miembro de la Institución,
que con relación a otro ostenta mayor grado jerárquico. En igualdad de grado es
superior el más antiguo. Independientemente del mando, la jerarquía y antigüedad
no se altera por el hecho de pertenecer al personal de línea o de servicios.
SUPERIOR DIRECTO Es quien ejerce el mando inmediato sobre determinados
subalternos en razón de la función o servicio al que pertenece. SUBALTERNO Es
el miembro de la Institución que por su grado y antigüedad, está sujeto
disciplinaria y administrativamente al superior, a quien debe respeto y
consideración.

SUBORDINACIÓN Consiste en el acatamiento de las órdenes legalmente


emanadas del superior, así como el cumplimiento de los deberes y obligaciones
propios del grado y de la función que le fuere asignada. SUBORDINADO Es el
subalterno que se encuentra bajo el mando directo de un superior, en forma
permanente o temporal. OBEDIENCIA Consiste en el cumplimiento estricto de las
órdenes y disposiciones legalmente emanadas por el superior.
RESPONSABILIDAD Es la ineludible obligación de responder por las acciones u
omisiones que cumple o deja de cumplir, con relación al grado y función. ORDEN
SUPERIOR Es la que imparte un superior, verbalmente o por escrito a un
subordinado para el cumplimiento. Las órdenes policiales deben estar
encuadradas en las leyes, reglamentos, directivas, y más disposiciones vigentes.
ÓRGANO REGULAR Es el paso obligado que debe observar un miembro de la
Policía Nacional, a fin de llegar ordenada y jerárquicamente hasta el superior o
autoridad a quien corresponde el conocimiento y resolución de cualquier situación
institucional. El Órgano Regular podría no observarse, únicamente, cuando en
razón del tiempo o exigencia del caso se trate de evitar consecuencias
perjudiciales de carácter institucional. El Órgano Regular no puede ser negado; si
ello ocurriere, podrá acudir al superior inmediato de quien lo negó, haciendo
conocer este antecedente. PLAZA Para efectos de este Reglamento se entiende
por plaza la circunscripción territorial comprendida en los límites de la provincia en
la que se encuentra la dependencia administrativa u operativa a la que ha sido
designado a prestar servicios el miembro de la institución. FRANCO Es el espacio
de tiempo libre en el que el miembro de la institución no se encuentra de servicio,
en comisión o en cumplimiento de actividades policiales, acorde con los turnos,
horarios y disposiciones superiores correspondientes. ACTO DE SERVICIO Es
todo acto que ejecuta un miembro de la Policía Nacional en cumplimiento de
funciones específicas policiales, acorde con la Ley y reglamentos institucionales,
se encuentre o no dentro del turno u horario asignado a su persona, en este último
caso siempre que las circunstancias lo obliguen. COMISIÓN DE SERVICIOS Es
tarea específica de carácter profesional dispuesta o autorizada por la superioridad,
a cumplir, generalmente, en un lugar diferente al de su trabajo habitual.

Cumpliendo con la Constitución Política del Estado, nace la fuerza que garantice
el orden y seguridad ciudadana, con disciplina vertical y mando único en los nueve
departamentos de todo el territorio boliviano de forma preventiva reactiva y
proactiva, siendo su misión, defender al pueblo, la sociedad y su comunidad,
manteniendo el orden público, en cumplimiento a leyes que norman el
comportamiento social del pueblo para fortalecer su seguridad, desarrollo,
tranquilidad e integración.

En la Colonia, los cabildos deliberaban hechos sociales, políticos, jurídicos,


policiales, los acontecimientos en Europa, promovieron rebeldía contagiando
conciencia de criollos, mestizos e indígenas, gestando libertad.

Actividad vigilada por chapetones, que controlaban el comportamiento de


revoltosos, mal entretenido, pendenciero, vago, timadores y perseguidos.

El Alto Perú, después de lograr su independencia el 6 de agosto de 1825, logra el


nacimiento de Bolivia, una República, con muchos de complejos heredados del
dominio español, pero con amor desenfrenado de soberana y libertad, cuyo
proceso de emancipación duro 25 años de lucha.

La Constitución de 1826, antecedió a dos documentos que dieron nacimiento a la


institución del orden: El Reglamento Provisional de Intendentes y Comisarios de
Policías, con 2 Artículos y 42 Artículos del 1 de mayo de 1896 y El Reglamento de
Policía con 2 Capítulos y 40 Artículos del 24 junio de 1826, firmado por el mariscal
Antonio José de Sucre, dando lugar a la creación de la Policía Nacional de Bolivia.

Rondines, gendarmes, comisarios, intendentes, guardias, agentes, carabineros,


policías fueron los denominativos con los que el pueblo identificó a los funcionarios
policiales con el devenir del tiempo.

En 1861, el servicio policial, se encuentra dividido en dos servicios: uno bajo


órdenes del intendente de policías y otro por Comisarios, responsabilidad policial
que contaba con la participación, en cada distrito, por 6 Comisarios y 30 agentes
que se turnaban cada 24 horas.

Un registro concreto de la presencia policial en lo que fue territorio boliviano, hoy


Chile, es la creación del Cuerpo de Bomberos, el 4 Abril de 1875, en un cabildo, al
que asistieron autoridades, personalidades y pueblo en general de Antofagasta y
Tocopilla.

Los carabineros y policías bolivianos, con alto contenido patriótico participaron de


las contiendas bélicas convencionales y no convencionales de Bolivia, es así que
se registró páginas de gloria, como la escrita en la Guerra del Pacífico, el 14
Febrero de 1879, con la presencia de 40 gendarmes de sable al mando del
comisario Clemente Ríos (padre de la niña Genoveva Ríos, quien rescató la
tricolor nacional del mástil del edificio de la Intendencia, además de ser asesinado
el sargento. Salvatierra, Flores y 134 paisanos defensores de Calama ante la
invasión chilena.

Continuando con el proceso histórico, en la etapa republicana el 28 de julio de


1930, al lograr la unificación de todas las unidades de policiales, se logra la
creación de la Dirección General de la Policía, subordinada al Ministerio del
Gobierno.

Continuando con el fervor de defensa de la soberanía nacional, el 16 Julio 1932,


Daniel Salamanca instruye la movilización del Regimiento de Carabineros Calama
al sector de Laguna Chuquisaca, avance boliviano en la Guerra del Chaco,
formada por gendarmes, comisarios y agentes de los Regimientos 15 y 16 de
Infantería, bajo dirección de los tenientes coroneles Aguirre y Babia de las tropas
policiales que defendieron el territorio nacional con honor, sacrificio y valentía en
las candentes tierras del Chaco, en Boquerón y Kilómetro 7, además de formar los
Cuchilleros de la muerte, que sembró el terror en filas paraguayas en especial al
grupo irregular "Los Macheteros de Muerte", de Plácido Jara.

Cultura, Pedagogía, Doctrina y sentimiento de formación en ciencia, tecnología y


contacto social, para que el 26 de febrero de 1937, se apruebe el Decreto
Supremo de creación de la Escuela Nacional de Policías y Carabineros de Bolivia
firmado por el general. David Toro Ruilova, visión objetiva para la
profesionalización policial de Seguridad, Investigación, Tránsito e Identificación,
forjando al policía, que es el pueblo uniformado de verde olivo, en la hoy Anapol
(Facultad de Ciencias Policiales), Esbapol (Unipol).

Recordando que la Anapol, inició actividades en la ciudad de La Paz, en el Cuartel


en ese momento Recinto Policial de la calle Calama (hoy Colorados de Bolivia),
luego en la Sucre (hoy Felcc), después en el cuartel de la calle Loayza (ex reg.
pol. No. 2, hoy Felcv), ahora en Seguencoma.

Un hecho importante institucional se registró el 19 de mayo de 1937, con la Misión


Italiana conformada por los Carabinieri, quienes asesoraron la organización y
función de los Carabineros en Bolivia, asumiendo en su emblema carabinas
cruzadas que representaba orden y seguridad, modelo de modernización en la
Policía Boliviana.

Seguidamente, el 14 de noviembre de 1950, se reafirma la organización policial,


con disciplina vertical que incumba defensa nacional y orden público, bajo mando
supremo del Presidente de la República.

Con el advenimiento del nuevo estado, la presencia policial, se registra en grandes


acontecimientos históricos de Bolivia, como el 9 de abril de 1952, sin cuya
participación no se hubiese logrado el objetivo, que si bien contó con la
intervención de actores políticos como el general Antonio Seleme y Hernán Siles
Zuazo, quienes junto al cuerpo de Carabineros dirigidos por el coronel César
Aliaga, quien después fue ministro de Gobierno, capitán Walter Gonzales Valda y
muchos carabineros que perdieron la vida y fueron declarados Héroes de la
Revolución, como el brigadier mayor Remberto Tapia Cuéllar, en inmediaciones de
San Jorge, quienes con su sangre consolidaron la Revolución Nacional, en tanto
Víctor Paz fue trasladado por avión desde Buenos Aires por el piloto en ese
entonces capitán René Barrientos.

Con fe religiosa y doctrina institucional el 5 de diciembre de 1954, según Orden


General de Carabineros No. 2/54, se proclama Patrona del Cuerpo Nacional de
Policías y Carabineros a la Santísima Virgen de Copacabana, reconocida con el
grado honorífico de Ilustre Generala de la Policía Boliviana.
Bolivia, registra el 4 de noviembre de 1964, un golpe militar encabezado por René
Barrientos y Alfredo Ovando Candía, quienes instruyen la confiscación y entrega
de armas en acto público, por lo que la institución policial, acepta, para evitar el
cambio de color de uniforme café, manteniendo el glorioso verde olivo, actitud que
muchos historiadores calificaron de vendetta por los hechos suscitados el 52, en
cumplimiento al denominado Plan Ovando, en el que se interviene el Regimiento
de Carabineros Constitucional La Paz, dando l ugar al Escuadrón de Emergencia y
Patrullaje, aprobando el 5 de enero de 1965, la Reforma y redacción de la Ley Orgánica
de la Policía Boliviana.

Continuando con el registro de hechos importantes en la historia nacional el sábado 20 de


agosto de 1971, El teniente coronel Hugo Banzer Suárez, es conducido de Santa Cruz y
depositado en el regimiento policial 1 de San Pedro, donde fue resguardado por efectivos
policiales, con el uniforme del mayor Carlos Vidangos Monroy de físico parecido;
consolidado el golpe, Banzer es acompañado por los capitanes J. Loayza, R. Antezana, J
Barrera y otros, al Palacio de Gobierno, con uniforme policial, expresando que tuvo el
honor de portar el glorioso verde olivo.

El 30 de diciembre de 1971, es designado comandante general de la Policía Nacional el


teniente coronel Pablo Caballero Díaz, quien ejerció, indicado alto cargo policial dos
veces: primer período (30-12-1971 a 21-05-1973), segundo período (25-Oct-1973 a 9-
Nov-1976), que se caracterizaron por ser una de las mejores gestiones que registro la
institución policial, con la creación de varias unidades y organismos operativos, como el
Servicio Técnico Operativo de Radio Patrulla 110, de patrullaje, auxilio y seguridad.

No se puede soslayar, hechos trascendentales, como el suscitado el 13 de junio de 1973,


cuando se registra la incorporación de la mujer en filas policiales con la creación de la
Policía Femenina o como el DS No. 17864 del 24 de diciembre de 1980, firmado por el
Gral. Luis García Meza, que aprobó el ascenso del primer general de la Policía Nacional,
Roberto Quinteros Encinas.

10 de octubre de 1982: Bolivia, retorna a la democracia y se produce una restructuración,


en la institución policial, en la que se remplaza la guardia nacional de Seguridad Pública
(Av. Pando La Paz), por el Comando Departamental de Policías y se interviene la
Dirección Nacional de Investigación Criminal DIN, (calle Sucre).

El 8 de abril de 1985, se firma la Ley 734, por Hernán Siles Zuazo, que promulga la sexta
Ley Orgánica de la Policía Nacional, con 6 títulos y 138 artículos (Art. 35,
desconcentración administrativa, creación Comandos Departamentales de Policía, Policía
Aduanera, Control de Sustancias Peligrosas y derogación de creación del DIN.

La Policía Nacional en cumplimiento a convenios y tratados internacionales, del 1 de


enero al 31 de marzo de 1995, envía un contingente policial a la república de Haití para
asistencia técnica de reestructuración a fuerzas policiales en Puerto Príncipe y Fuerte
Libertad y luego a Mozambique.

La Policía Nacional, en la historia nacional, es testigo del desgaste de muchos gobiernos,


como lo suscitado entre el 10 al 14 de febrero de 2003, que en censura al denominado
impuestazo, se produjo enfrentamientos entre militares y policías, lo que causó la muerte
de 35 personas, entre ellos 4 militares y 10 policías: Macario Justiniano Colque
Monasterios, Édgar Condori Palma, Valerio Altamirano Callisaya, Orlando David Ramos
Mamani, Ovidio Canaviri Canaviri, Juan Carlos Humérez Arrieta, Miguel Vega Lucero,
Omar Nemer Tatton, Irineo Apaza Bautista y Antonio Castro Roca, siendo procesados por
su participación el general Jorge Saavedra Campos, el mayor David Vargas F., policía
Eddy Velazco, efectivos del GES y otros policías de diferentes rangos.

El 3 de abril de 2007, mediante Racgpn No. 0255/07, se aprueba la desconcentración de


servicios policiales en Estaciones Policiales Integrales EPIS y Módulos Policiales, en todo
el país.

Otra gran participación de la Policía Boliviana, para muchos cuestionada y para otros
aplaudida, fue el desbaratar de forma violenta la acción irregular de un grupo separatista
con antecedentes de participación mercenaria en los Balcanes, suscitado en Santa Cruz
el 16 de abril de 2009, Operativo Policial del grupo Delta - Utarc en Hotel Las Américas,
en el que se registró la muerte de 4 personas.

27 de junio de 2011: Ley 145. Creación del Servicio General de Identificación Personal
que emite carnets de identidad (Segip) y Licencias de Conducir (Segelic) en remplazo de
la Dirección Nacional de Identificación Personal y la División Licencias de la Dirección Nal.
de Tránsito.

El 4 Agosto 2011 se aprueba la Ley 101, Régimen Disciplinario de la Policía Nacional con
103 Artículos, muy cuestionada por su anticonstitucionalidad.

Santa Cruz, testifica entre el 28 y 29 de mayo de 2013, el inicio de actividades de la


Policía Aérea o Patrulla Policial Aérea, con 2 helicópteros: Matrículas: PB 001 y PB 002,
para el servicio de vigilancia y Seguridad Ciudadana

Continuando con el fortalecimiento policial, junto a la Felcn y la Felcc, mediante Ley


Integral No. 348, para garantizar a la mujer una vida libre de violencia, el 1 de abril de
2013, se instruye la creación de la Felcv "Genoveva Ríos".

No se puede finalizar esta reseña histórica, sin rememorar el 10 de septiembre de 2014,


cuando en el patio de la Anapol, el niño Rilver Aramayo Quiroga de 9 años, que padece
de cáncer, fue ascendido por la institución verde olivo, con el grado honorífico de
subteniente de la Policía Boliviana, quien vistiendo uniforme policial, afirmó que su sueño
de ser policía para defender a la sociedad y patrullar por la seguridad ciudadana, se
cumplió.

"Guardia fiel ¡qué te importa la vida si alumbrando te mata el deber!", se entona en el


Himno al Policía, como justo homenaje de gratitud a quienes en el cumplimiento del deber
ofrendaron sus vidas, como el sargento. Villanueva Sánchez Cerro, guía que junto al Can
Thempes, encontraron la muerte en Ñancahuazu el 25 de abril de 1967, la muerte del
sargento. Andrés Cussi Cussi, en el Obelisco de La Paz al desactivar un artefacto
explosivo, que segó su vida de policía bombero, el 19 de julio de 1971, muerte de Jefes
(Amayapampa y Capasirca), oficiales (accidente aéreo de Max Fernández) y clases como
lo acaecido en Uncía; para ellos paz en su tumba, todos ellos Héroes de la Seguridad
Ciudadana, de ayer, hoy y mañana.

Es la historia que el próximo 24 de Junio, cumplirá 190 años de servicio y que genera
profunda reflexión de historia junto al pueblo de Bolivia, porque es el pueblo vestido de
Verde Olivo y que genera diversidad de opiniones y sentimientos, porque la y el policía, es
un ser humano con defectos y virtudes pero con alta vocación de servicio, estigmatizado
de corrupción por una sociedad insensible con alto contenido de inversión de valores que
no valora el servicio policial que se desarrolla las 24 horas del día, sin importar
inclemencias del tiempo por un Guardia fiel que le importa la vida si alumbrando le mata el
deber.

OBJETIVOS
La Policía Nacional de Bolivia (PN) es la principal fuerza de seguridad del Estado
Plurinacional de Bolivia. Fue creada el 24 de junio de 1826 mediante una ley reglamentaria
dictada por Antonio José de Sucre. Tiene la misión específica de la defensa de la sociedad y
la conservación del orden público, mediante el cumplimiento de las leyes en el territorio
nacional.
1. OBJETIVOS ESPECIFICOS

La Policía boliviana como fuerza pública, tiene la misión específica de la defensa


de la sociedad y la conservación del orden público, y el cumplimiento de las leyes
en todo el territorio boliviano (art. 251-C.P.E.). En nuestro país la investigación de
los delitos se halla a cargo del Ministerio Público, de la Policía Nacional y del
Instituto de Investigaciones Forenses. Este principio constitucional tiene relación
con el artículo 70 del Código de Procedimiento Penal que expresa que la Policía
Nacional, en la investigación de los delitos, se encargará de la identificación y
aprehensión de los presuntos responsables, de la identificación y auxilio a las
víctimas, de la acumulación y seguridad de las pruebas y de toda actuación
dispuesta por el Fiscal que dirige la investigación; diligencias que serán remitidas
a los órganos competentes. (Art. 289-C.Pr. P.)

Otra función específica de la Policía es la prevención y represión del delito porque


tiene un contacto directo con la realidad criminal. El valor de su intervención
dependerá de la preparación, capacidad y destreza que muestre en responder de
forma apta y oportuna a las denuncias de delitos y demanda de auxilio de la
población.

El organismo policial tiene que adaptarse constantemente a las transformaciones


de la sociedad que los necesita porque también los potenciales delincuentes
evolucionan en la forma de delinquir modernizando los modos de cometer hechos
delictivos. Esto obliga a que también la policía se equipe mejor y modernice para
luchar contra el crimen. Frente a la criminalidad e inseguridad que vive la sociedad
boliviana y, porque además de una forma temerosa y pasiva nos hemos
acostumbrando a convivir con el delito y los delincuentes, y, al no haber rebeldía
social, la delincuencia destrozará por completo la paz social.

Esta nefasta realidad hace pensar imperativamente en una nueva forma de


enfrentar el fenómeno delictivo para responder más adecuadamente a este flagelo
que nos azota a todos y que hace vivir en estado de zozobra permanente.
Especialistas en el tema, sostienen que debe haber una policía comunitaria donde
la comunidad participe activamente en la aplicación de acciones orientadas a
solucionar el problema de la criminalidad e inseguridad ciudadana. El respeto a los
derechos humanos es la regla social bajo el imperio de la legalidad y el delito es la
excepción, porque son los desadaptados sociales que deciden delinquir porque
“quieren y les da su soberana gana” y se han acostumbrado a ejecutar acciones
delictivas.

Aunque haya factores condicionantes para que surja el delito, no los exime de
responsabilidad penal y civil. Está claro, que el ciudadano no puede ser un policía
más porque en cierta forma tendría que en determinados casos usar la violencia
para contrarrestar la violencia, y, eso generaría confrontación, lesiones y muerte
de alguna de las partes, que harán pasible de responsabilidad incluso al miembro
de la comunidad salvo el caso que se justifique la legítima defensa.

Sería solamente un paliativo más porque el problema de la delincuencia tiene sus


raíces en la mala formación e inversión de valores morales que se dan en la
sociedad que hacen actuar al ser humano como un carro cochero sin el auriga que
frene las bestiales acciones del corcel negro. Es decir, tiene que ayudar en gran
medida el desarrollo de la educación en principios ético-morales desde la familia,
colegios y universidad para disminuir la delincuencia generalizada.

HIPOTESIS

En el comunicado se expresa que el manejo apresurado e irresponsable de esa


hipótesis atenta contra el principio de objetividad de la Ley del Ministerio Público y
desvía la investigación hacia una justificación de ese crimen, lo cual hace dejar en
la impunidad a los responsables del asesinato.

Agrega que "debe además conocer la opinión pública que desde el momento en
que el señor ministro de Gobierno, Carlo Romero, denunció el secuestro al
Ministerio Publico, esa institución asume la responsabilidad y la dirección funcional
del caso conforme establece el artículo 289 del Código de Procedimiento Penal".
La Policía, dice el documento, que ha podido verificar mediante sus organismos de
investigación el arduo trabajo para identificar e individualizar a los responsables de
todos los hechos ocurridos en agosto.
RESUMEN / CONCLUSIONES

La educación siempre ha estado y está al lado del hombre a cargo de los


docentes, en primera instancia se dio de una forma espontánea y después
se empieza a dar en forma intencional, y sistemática, en la época actual
surge con más fortaleza el convencimiento de que la mayor riqueza de una
nación radica en el conocimiento científico y tecnológico competitivo.

El desarrollo de este conocimiento se lo realiza mediante el docente dentro


un sistema educativo, el cual debe estar dentro una estrategia de desarrollo
de un país, por tanto, no puede ser excluyente, porque se perdería el
horizonte humanista y el necesario equilibrio que requiere toda nación para
su desarrollo.

En consecuencia, surge la conclusión de que el profesor policial del siglo


XXI debe ser orientador de la educación del futuro hacia la implementación
de modelos de aprendizaje y estilos de enseñanza que consideren el
impacto para producir cambios de actitudes entre educadores y educandos,
para comprender mejor los aprendizajes y que generen la capacidad de una
cultura de investigación y descubrimiento, diálogo critico reflexivo, dentro los
fundamentos de una educación para la vida y que contribuya al desarrollo
del país de acuerdo a la detección de sus necesidades.

Por otra parte, resulta aconsejable que la Universidad Policial implemente


acciones destinadas a fomentar la investigación y el apoyo permanente a
los educandos en sus inquietudes, iniciativas y problemas, para cuyo efecto
requiere docentes a tiempo completo que además de la cátedra cumplan
con estas funciones y otras necesarias para el aprendizaje.

Si comprendemos el pensamiento de los alumnos tendremos una mayor


capacidad de adaptar los métodos de enseñanza a sus aptitudes,
resultando necesario conocer el desarrollo del pensamiento desde el
nacimiento hasta la edad adulta, comprendiendo que en los estudiantes de
cualquier clase, varían en gran medida tanto su nivel de desarrollo
cognoscitivo como su conocimiento académico, situación que demuestra
que los alumnos son la mejor fuente de información acerca de sus propias
habilidades y competencias.

En consecuencia, emerge la importancia por saber cómo se adquieren los


conocimientos para cuyo efecto tiene importancia central el proceso de
desarrollo cognoscitivo y la estructura cognoscitiva del sujeto. No podemos
imaginarnos a un Docente que trabaje con éxito y no sepa nada acerca del
proceso del aprendizaje; en consecuencia el éxito se encuentra en disponer
de la experiencia necesaria de los procesos cognoscitivos, considerando
que se está formando a un ciudadano al servicio de su país y la comunidad
por lo que el aprendizaje significativo es sumamente importante,
incorporando a la educación dentro el concepto humanista y para el bien
común, de manera que sus conocimientos adquiridos sean aplicados
permanentemente en su vida y principalmente en su desempeño profesional
destacándose como ciudadanos útiles al servicio del desarrollo de su patria.

3. Recomendaciones

De conformidad con lo anotado, es recomendable que en la Universidad


Policial Mcl. Antonio José de Sucre, se inicie un Programa de capacitación
continua destinado al profesor Policial, con la finalidad de que se encuentre
constantemente actualizado, Además, el programa y contenidos curriculares
para esta actualización deben ser consensuados de modo tal, que incluya
contenidos para lograr competencias acorde al planteamiento emergente de
esta monografía respecto a cómo deber ser el profesor policial del siglo XXI.
Además los docentes deben por iniciativa propia acudir a centros de
superiores de post grado para viabilizar su constante actualización. Para
desempeñar un servicio de calidad que exige los requerimiento de los
educandos y del país..

De la misma manera, adoptar las acciones necesarias orientadas a disponer


de docentes a tiempo completo para fomentar la investigación y el apoyo
permanente a los educandos en sus inquietudes, iniciativas y problemas.
4. Bibliografía
 PETROVSKY, A (1986), “Psicología General, Manual didáctico para
los Institutos de Pedagogía”, Editorial Progreso, Moscu.
 VIGOTSKI, Lev (1988) El Desarrollo de los Procesos Psicológicos
Superiores, Editorial Grijalbo, México.

 PIAGET, Jean La Equilibración de las estructuras cognitivas, Madrid,


Siglo XXI, 1978.

 AUSBEL, D.P. Psicologia Educativa: Un punto de vista cognoscitivo.


México, Trillas, 1976.

 NOVAK, Joseph y GOWIN, Bob (1988), “Aprendiendo a aprender”,


Human Constructivism. Ediciones Martínez Roca, España.

 COMENIO, Juan Amos, Revisión Literaria: Marcia Torres, Editorial


Trillas, España.

 MAKARENKO, A. S. Pedagogicheskaya poema, Editorial de la


Academia de Ciencias Pedagpogicas de la RSFSR,
Moscú,1957.Traducción, Editorial Progreso de Moscu.

 MAVILO CALERO PÉREZ, Constructivismo: Un Reto de Innovación


Pedagógica, 1997, Editorial San Marcos, Impreso en Perú.

 Teorías y aplicaciones Básicas de Constructivismo pedagógico, 1998,


Editorial San Marcos, Impreso en Perú.

 Estrategias de Educación Constructivista, 1999, Editorial San Marcos,


Impreso en Perú.

 SAUL J. ESCALERA, El Arte de Enseñar, 1995, Edición Cochabamba


– Bolivia.

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