Sei sulla pagina 1di 132

CRÍMENES CONTRA

DEFENSORES Y DEFENSORAS:
LA IMPUNIDAD CONTRAATACA
STOP WARS – Paren la guerra contra los defensores(as)
EPISODIO I
Crímenes contra defensores y defensoras: La impunidad contraataca

Calle 19 No. 4-88 Oficina 1302 Bogotá D.C. – Colombia.


Tel: (051) 3804380 – 2814010 - 2814055 / www.somosdefensores.org
prensa@somosdefensores.org
2017

ISBN: Volumen: 978-958-98614-5-5


Obra completa: 978-958-98614-4-8

El Programa No Gubernamental de Protección a Defensores de derechos humanos - Somos Defensores,


es un espacio de protección que busca desarrollar una propuesta integral para prevenir agresiones y proteger
la vida de las personas que corren riesgos por su labor como defensores de derechos humanos,
cuando resguardan los intereses de grupos sociales y comunidades afectadas por la violencia en Colombia.
El Programa Somos Defensores está conformado por:

Esta edición fue realizada por el Programa Somos Defensores,


bajo la dirección de la Asociación MINGA

Diseño, Diagramación e Impresión


Editorial CÓDICE S.A.S.

Coordinación Editorial y de Publicación


Carlos A. Guevara y Diana Sánchez

Sistema de información sobre Agresiones contra Defensores de Derechos Humanos - SIADDHH


Karol Schipkowski, Gustavo Adolfo Ulcué, Carlos A. Guevara

Sistema SIVel
Vladimir Tamara - https://sivel.sf.net

Colaboradores especiales
Juan Pablo Páez, Pilar Castillo, Leonardo Díaz, Cristian Barrera, Sonia Cifuentes

Agradecimientos
CCEEU y a las 273 organizaciones defensoras de DD.HH. que la componen; MOVICE,
Fiscalía General de la Nación, OACNUDH, Defensoría del Pueblo.

El contenido de este informe es responsabilidad de sus autores y no compromete a las organizaciones e instituciones
que apoyan esta publicación. Esta publicación es de carácter cultural, pedagógico y su distribución es gratuita. Puede
fotocopiarse y reproducirse siempre y cuando se cite la fuente. La impresión de nuestro informe es posible gracias a los
recursos de la Diakonia Suecia y la Embajada de Noruega en Colombia.

El trabajo del Programa Somos Defensores es posible en 2017 gracias al apoyo de la Embajada de Noruega
en Colombia, y las agencias de cooperación internacional MISEREOR, DIAKONIA
y Terre des Hommnes - Schweiz.

El contenido de este informe es responsabilidad de sus autores y no compromete


a las agencias que financiaron su realización.
Tabla de contenido

Prólogo ..................................................................................................... 5

Presentación............................................................................................. 9

Capítulo 1.
CRÍMENES CONTRA DEFENSORES Y DEFENSORAS DE DDHH
458 PÉRDIDAS, 2.920 DÍAS.................................................................... 11

Concepto defensores SIADDHH y tipos de líderes..................................... 12


Defensores asesinados por departamentos............................................... 19
Tipos de líderes asesinados....................................................................... 20
Presuntos Responsables........................................................................... 21
Modus Operandi y patrones identificados................................................. 37

Capítulo 2.
LA IMPUNIDAD CONTRAATACA............................................................. 47

Avance de las investigaciones por años.................................................... 53


Indagación................................................................................................. 53
Archivados................................................................................................ 55
Imputación, juicio, ejecución de penas y condena..................................... 56
53 casos “embolatados”........................................................................... 61
Datos desagregados................................................................................. 63
Reconocimiento de la labor de los defensores de derechos humanos por
la Fiscalía.................................................................................................. 79
La Fiscalía se transforma (al menos en el papel)....................................... 83
SISTEMATICIDAD O NO ¿Esa es la cuestión?............................................ 90
Acción preventiva nula: asesinatos advertidos por SAT............................. 100

Capítulo 3.
IMPACTOS INVISIBLES: Destrucción del tejido social por asesinato
de defensores y defensoras.................................................................... 107
¿Cómo se realizó la indagación?............................................................. 107
a) Percepción de la acción de la Fiscalía.................................................. 109
b) Afectaciones posteriores al asesinato de un defensor(a).................... 110
c) Respuesta Estatal a la muerte del Defensor........................................ 117

Conclusiones

Resultados Generales................................................................................ 121


Puntos críticos para el avance de las investigaciones ............................... 123

Recomendaciones................................................................................. 127
Prólogo

La situación de las defensoras y defensores es un asunto prioritario para


el mandato de ONU-Derechos Humanos. Desde su llegada a Colombia en
1997, la Oficina ha observado un cuadro de ataques permanentes con-
tra activistas por los derechos humanos, incluyendo liderazgos cívicos o
políticos y miembros de organizaciones sociales de distinta naturaleza,
agredidos a causa de su labor. Aunque muchas cosas han ido cambiando
a lo largo de los años, la persistencia de los ataques y la impunidad en
la que se encuentran la gran mayoría de esos crímenes, continúa siendo
uno de los principales retos que debe enfrentar el país, especialmente
en el marco de la implementación de los acuerdos de paz. De eso nos
habla la trilogía Stop wars: paren la guerra contra los defensores, de la
cual este informe constituye la primera entrega.

El trabajo que pone a disposición del público el Programa Somos Defen-


sores, expone los resultados de una valiosa labor investigativa en rela-
ción con el avance de los procesos penales sobre los homicidios regis-
trados en contra de activistas por los derechos humanos, ocurridos entre
2009 y 2016. El periodo elegido corresponde con la vigencia del Proceso
Nacional de Garantías, cuyos resultados son evaluados mediante este
ejercicio.

En una sociedad en transición como la colombiana, el potencial transfor-


mador de la justicia cobra aún mayor relevancia. Verdad, justicia, repa-
ración y garantías de no repetición, deben ser asumidos como compo-
nentes interdependientes y complementarios de una idea de justicia que
trasciende el enjuiciamiento de los autores materiales de los crímenes,
hasta llegar a los responsables intelectuales; basada en el reconocimien-
to de las víctimas como titulares de derechos y como portadoras de una
voz que merece ser escuchada. Más allá de eso, que permite compren-

5
der y encarar las causas que están detrás de las violaciones; que no solo
obliga a reconocer los hechos, sino que exige actuar sobre la verdad
descubierta, tomando los correctivos y las medidas de reforma institu-
cional que sean necesarios, tanto para hacer frente a las violaciones
como para asegurar que no se repitan. En esa dirección deben encami-
narse los esfuerzos de la institucionalidad en relación con las defensoras
y defensores de derechos humanos.

La complejidad de la realidad colombiana muestra que los ataques no


son atribuibles a una causa exclusiva sino que se trata, más bien, de
la confluencia de múltiples factores, cuya comprensión es indispensa-
ble para generar una respuesta adecuada en términos de prevención y
protección. El carácter multidimensional de las amenazas, requiere de
una respuesta igualmente compleja que no solo aborde los aspectos
evidentes de la problemática, como son los ataques, las intimidaciones
o el acoso contra los activistas. Es necesario remover los obstáculos
que restringen el espacio de acción de la sociedad civil, por ejemplo,
actuando para desmontar los imaginarios sociales y culturales adversos
a la defensa de los derechos humanos. No sólo se trata de reconocer
la legitimidad de la labor, sino de recuperar el valor social del activismo
y de la participación política mediante la promoción activa de derechos
fundamentales como la libertad de opinión y expresión, la libertad de
asociación y el derecho a la protesta que constituyen las bases del ejer-
cicio de la defensa de los derechos humanos.

Durante los últimos años, las autoridades al nivel nacional han implemen-
tado importantes medidas de distinto orden, dirigidas a proveer garantías
para la defensa de los derechos humanos. Ejemplo de ello son los actos
de reconocimiento adelantados en el marco del Proceso Nacional de Ga-
rantías, o la directiva 0011 de 2016 expedida por la Fiscalía General de la
Nación para la persecución del delito de amenazas contra defensoras y
defensores. No obstante, esas medidas concebidas e impulsadas desde
el nivel nacional deben concretarse en cambios tangibles al nivel local y
regional. Es allí precisamente, en donde la vulnerabilidad de los activistas
por los derechos humanos es mayor y en donde el espacio de acción de
la sociedad civil se encuentra más restringido.

La Declaración de las Naciones Unidas sobre el derecho y el deber de


los individuos, los grupos y las instituciones de promover y proteger los

6
derechos humanos y las libertades fundamentales, establece el deber
a cargo de los Estados de proveer un ambiente seguro y propicio para
que cualquier persona bajo su jurisdicción, pueda defender los derechos
humanos libre de restricciones ilegales o arbitrarias. Dicha obligación vin-
cula a todas las ramas del poder público y a todos los niveles del Estado,
tanto nacional como regional y local. Las autoridades territoriales deben
redoblar sus esfuerzos para asegurar el ejercicio de la defensa de los
derechos humanos en sus territorios, mediante el desarrollo de políticas
públicas concretas, sujetas a estándares de planificación, monitoreo y
rendición de cuentas y con presupuestos adecuados para alcanzar las
metas trazadas.

Las defensoras y defensores actúan pacíficamente en la promoción y


protección de los derechos humanos, impulsando el desarrollo, la lucha
contra la pobreza, realizando acciones humanitarias, fomentando la paz
y la justicia. Con su trabajo contribuyen a dinamizar el debate público
dando vida a los procesos democráticos. El trabajo de Somos Defen-
sores constituye un valioso ejemplo de ello. Con creatividad y recursos
novedosos llevan adelante la tarea, a menudo ingrata, de recordar al
Estado sus obligaciones, señalando lo que no va bien y exponiendo a
la opinión pública en general, los fallos o la insuficiencia de las medidas
puestas en marcha para asegurar un ambiente seguro y propicio para el
activismo en favor de los derechos humanos. Una sociedad que escucha
sus defensoras y defensores, tiene mayores probabilidades de afianzar
la paz y es un terreno fértil para la democracia y el Estado de Derecho.

Todd Howland
Representante
Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos
Humanos en Colombia – OACNUDH

AGOSTO 2017

7
Presentación

El asesinato de un defensor o defensora de los derechos humanos es un


acto de violencia con multiplicidad de impactos: afectan la construcción
y desarrollo de la democracia; pone en entredicho el control del Estado
sobre la seguridad y protección de sus ciudadanos; destruye familias y
procesos sociales enteros; y en países como Colombia pareciera que se
vuelven parte paisaje.

Entre enero de 2009 y diciembre de 2016 fueron asesinados 458 de-


fensores(as) en nuestro país. Una cifra abrumante con respecto a otros
países en el mundo. Con el fin del conflicto armado con las FARC se
tenía la esperanza de que esta violencia se detuviera, pero no fue así,
se incrementó. Y estas muertes continúan en aumento por muchas ra-
zones profundas, pero una de ellas es que los responsables de estos
homicidios (materiales e intelectuales) nunca van a la cárcel y los casos
quedan en completa impunidad, no hay investigaciones contundentes y
en caso de que las haya, van a parar al archivo. Este es el peor mensaje
que puede mandar el Estado de un país a quienes delinquen, ya que se
incentiva el delito en lugar de castigarlo al ver que no hay consecuencias
de sus actos.

Es por ello que el Programa No Gubernamental de Protección a Defen-


sores de Derechos Humanos – Somos Defensores, realizó el presente
estudio titulado EPISODIO I – Crímenes contra defensores y defen-
soras: La impunidad Contraataca mediante el apoyo de la Embajada
de Noruega, con miras a fortalecer la búsqueda de justicia en estos 458
casos identificados. Para este episodio nos concentraremos en analizar
el estado de las investigaciones por parte de la Fiscalía en estos casos,
aproximarnos a la revisión histórica desde 2009 acerca del comporta-
miento de los homicidios en todo el territorio nacional y dar un vistazo a

9
la dolorosa realidad que afrontan los familiares y organizaciones a las que
pertenecían estos líderes asesinados.

De igual manera, este estudio exploratorio pretende coadyuvar con in-


formación concreta y útil al espacio creado entre las organizaciones de
la sociedad civil, el gobierno nacional y la comunidad internacional en la
búsqueda de garantías reales al ejercicio de defensa de derechos huma-
nos en el país llamado la Mesa Nacional de Garantías.

Agradecemos a la Embajada de Noruega, por la financiación a esta ac-


ción de observación regional y nacional; así como a las organizaciones
sociales adscritas a la Coordinación Colombia Europa Estados Unidos,
CCEEU, cuyo papel fue fundamental para el levantamiento de informa-
ción regional. Igualmente a la Defensoría del Pueblo, la Fiscalía General
de la Nación y OACNUDH que compartieron información y tiempo para
este estudio exploratorio. Así las cosas “que la fuerza nos acompañe” en
un camino tan difícil como vencer la impunidad.

10
Capítulo 1

CRÍMENES CONTRA DEFENSORES Y DEFENSORAS


DE DDHH - 458 PÉRDIDAS, 2.920 DÍAS

Parece que no fuera necesario tener más fuentes ni estudios que lo de-
muestren pero con la realidad basta; Colombia, según la más reciente
investigación de la Universidad de Puebla - México, es una de las 3 na-
ciones con mayor impunidad en el mundo. El índice Global de Impunidad
(IGI) señaló que se analizaron los 193 miembros de la ONU, no obstante,
134 países no tienen estadísticas sobre seguridad y justicia que permi-
tan la valoración comparada en estos aspectos, reveló el estudio. De
ahí que el grupo objeto del estudio se decantara a 59 naciones para el
muestreo, que arrojó los datos finales y dentro de ellos, Colombia ocupa
la tercera posición después de México y Filipinas1.

Y justamente este fenómeno de la impunidad es el que más denuncia el


movimiento social y de DD.HH., al considerarlo como factor determinan-
te en la falta de garantías para el ejercicio de la defensa de los DD.HH.
en el país; la IMPUNIDAD en casos de agresión contra su ejercicio y con
mayor énfasis en los asesinatos contra estos líderes son el pan de
cada día en Colombia. Esta situación ha sido ampliamente documentada
por diversas organizaciones nacionales e internacionales y presentadas
ante el Gobierno y Estado colombiano y ante espacios internacionales
como la ONU, la CIDH, el departamento de Estado de los Estados Unidos
y el parlamento de la Unión Europea entre otros, con el fin de presionar
la búsqueda de justicia.

1
http://www.elcolombiano.com/colombia/colombia-el-tercer-pais-con-mayor-impunidad-en-el-mundo-MA17
63493

11
En esta medida, los defensores y defensoras han luchado por tener
garantías reales a su ejercicio y dentro de dichas garantías, la exigen-
cia de que las investigaciones sobre las agresiones de que han sido
víctimas den resultados y los responsables reciban las sanciones que
impone la ley penal colombiana; es así como desde 2009 se creó,
con el apoyo de la comunidad internacional, el Proceso de Nacional
de Garantías el cual reúne en una mesa a representantes del Gobierno
de Colombia, entidades del Estado, delegados de las organizaciones
defensoras de los derechos humanos con la mediación del PNUD y
miembros de algunas embajadas de países interesados en el tema de
DDHH en Colombia.

Sin embargo, y muy a pesar de los buenos oficios de la comunidad in-


ternacional y la decidida participación de los defensores en esta mesa,
los resultados han sido pobres y dicha mesa se ha tornado burocrática y
falta de avances reales en la búsqueda de dichas garantías. Y en medio
de estas negociaciones y discusiones con el gobierno de Colombia, es
lamentable informar que 458 defensores y defensoras de los DD.HH. han
sido asesinados (2009 - 2016) luego de 8 años de interlocución (2920
días).

Con este agravante es que el Programa Somos Defensores, en conti-


nuación al ejercicio desarrollado en 2013 mediante el Informe Especial
“Protección Al Tablero”, ha decidido volver a recabar información acerca
del estado de las investigaciones por estos 458 crímenes, así como las
afectaciones que estas violencias le han generado al movimiento social
y las comunidades que estos líderes representaban.

Pero antes de iniciar el análisis, es necesario establecer algunos paráme-


tros conceptuales y metodológicos que aborda el SIADDHH (Sistema de
Información sobre Agresiones contra Defensores de DDHH en Colombia),
del cual se tomaron los datos de registro de crímenes para el presente
estudio exploratorio:

¿Qué es el SIADDHH?

El Sistema de Información sobre Agresiones a Defensores y Defensoras


de Derechos Humanos en Colombia, SIADDHH, fue creado en 2006 con
el apoyo humano y técnico del Banco de Datos del Cinep y se realizó con

12
el fin de documentar, investigar y sistematizar, casos de agresiones a
este grupo de personas, con el objetivo de producir información perma-
nente sobre la materia para la incidencia nacional e internacional.

En esa primera etapa se utilizaron como fuentes los casos reportados


o atendidos por el Programa Somos Defensores, las revistas Noche y
Niebla del Banco de Datos del Cinep y la base de datos de la Comisión
Colombiana de Juristas, CCJ.

Una segunda fase de este sistema se emprendió a mediados de 2008,


cuando el Programa empezó a aplicar indicadores sobre género en el
que se registra el impacto diferenciado de las agresiones en mujeres y
hombres defensores de derechos humanos, atendidos por el Programa
en 4 de sus ejes componentes: Protección Directa, Pedagogía, Comu-
nicaciones e Incidencia. Producto de este ejercicio se concluyó que el
perfil de los defensores ha cambiado de acuerdo a: los derechos que
defienden; las actividades que desarrollan; los procesos colectivos que
integran y la temporalidad en el trabajo de defensa. Como se explica
más adelante, estas características de quién es defensor o defensora de
derechos humanos, amplía la categoría que inicialmente tenía el Sistema
cuando fue diseñado.

En 2009, por acuerdo entre el Programa Somos Defensores y las Plata-


formas de Derechos Humanos y Paz, se le introduce al SIADDHH nuevas
tipologías y definiciones que se integran al marco conceptual. Específica-
mente existe un interés en medir los niveles de impunidad para registrar
casos emblemáticos contra defensores a los que se les han vulnerado
sus derechos. De esta forma, para 2011 este Sistema era un referen-
te solido de información para aumentar el trabajo de incidencia y exigir
cambios en políticas públicas sobre las problemáticas que afectan el
derecho a defender los derechos humanos en Colombia.

Para 2017, el SIADDHH es una de las principales fuentes de información


en Colombia en cuanto a la violencia contra defensores y defensoras
de DD.HH. y cuenta con alianzas estratégicas con observatorios y pla-
taformas de DD.HH. de la sociedad civil (CCEEU, MOVICE entre otras)
así como trabajo conjunto en la contrastacion de datos y fuentes con
organismos multilaterales como OACNUDH o entidades del Estado como
la Defensoria del Pueblo.

13
¿Quién es un Defensor o Defensora de los Derechos
Humanos para el SIADDHH?

Es defensor o defensora, cualquier persona o grupo que se dedica a la


defensa, promoción, respeto y protección de los derechos humanos en
el ámbito nacional e internacional2 y que además trabaja por la elimina-
ción efectiva de las violaciones a los derechos humanos en el plano na-
cional y/o regional3, tal y como lo reconocen la Declaración de Naciones
Unidas sobre Defensores de Derechos Humanos y la Resolución de la
Organización de Estados Americanos, OEA.

Para el Sistema de Información sobre Agresiones contra Defensores de


Derechos Humanos - SIADDHH, la denominación “DEFENSOR O DEFEN-
SORA DE DERECHOS HUMANOS” es la base del ingreso de casos al
SIADDHH; así las cosas esta es la definición utilizada:

“Es defensor o defensora, cualquier persona o grupo que se dedica a


la defensa, promoción, respeto y protección de los derechos humanos
en el ámbito nacional e internacional y que además trabaja por la elimi-
nación efectiva de las violaciones a los derechos humanos en el plano
nacional, regional o local, tal y como lo reconocen la Declaración de Na-
ciones Unidas sobre Defensores de Derechos Humanos y la Resolución
de la Organización de Estados Americanos, OEA.

Adicionalmente a ello, para el SIADDHH un defensor o defensora de de-


rechos humanos es en sí mismo un líder en la sociedad civil en cualquie-
ra de sus ambitos geográficos (nacional, regional o local), lo que significa
que no pertenece a ninguna institución del Estado. Así las cosas, un
defensor o defensora para el SIADDHH es alguien que cumple con los cri-
terios establecidos para tal denominacion derivados de las declaraciones
de ONU y además es reconocido como líder social de una colectividad o
grupo humano”.

Ante este escenario el SIADDHH solamente documenta e incluye casos


en su base de datos que correspondan a agresiones contra líderes de la
sociedad civil y/o personas que poco antes de ser funcionarios públicos

2
Declaración aprobada por la Asamblea General con la Resolución 53/144 del 8 de marzo de 1999.
3
Resolución de la Asamblea General de la OEA, AG/RES. 1671 (XXIX-O/99), 7 de junio de 1999

14
que defiendan derechos humanos desde las instituciones del Estado, os-
tentaban un liderazgo social.

Tipos de Líderes Sociales y Defensores de Derechos Humanos


para el SIADDHH

A partir de esta denominación, existen varios perfiles de liderazgo social


y de defensa de los derechos humanos; estos son los tipos de defensor
o defensora identificados por el SIADDHH:

1. Defensor(a) o líder comunal: Directivos(as) de Juntas de Acción Co-


munal o Juntas Administradoras Locales o Asociaciones de Juntas
de Acción Comunal.

2. Defensor(a) o líder comunitario: Líderes que trabajan por la promo-


ción, respeto y protección de los derechos humanos de comunidades
vulnerables, sin pertenecer a JAC o JAL. En muchos casos estos
líderes pertenecieron a este tipo de formas organizativas y continúan
su ejercicio de liderazgo en la comunidad, así como la vocería de
dichas comunidades. Igualmente directivos(as) y líderes de fundacio-
nes o asociaciones que trabajan a favor de comunidades vulnerables
en ámbitos mayormente urbanos.

3. Defensor(a) o líder campesino o agrario: Líderes que trabajan por la


promoción, respeto y protección de los derechos humanos de co-
munidades rurales campesinas y el derecho a defender el territorio;
igualmente líderes que se asumen la defensa de sus propios pro-
cesos de restitución de tierras (ley 1448) y además lideran a otras
familias o reclamantes en dicha lucha.

4. Defensor(a) o líder de mujeres: Líderes de procesos o colectivos de


defensa de los derechos de las mujeres. Pueden ser hombres y mu-
jeres.

5. Defensor(a) o líder afro descendiente: Directivos de Consejos co-


munitarios afro descendientes, autoridades tradicionales del pue-
blo afro o líderes que trabajan por la promoción, respeto y protec-
ción de los derechos de comunidades negras o las negritudes en
Colombia; afro descendientes en proceso de formación para ejercer

15
liderazgo o en prácticas tradicionales para la defensa de la cultura
propia y el territorio.

6. Defensor(a) o líder indígena: Autoridad Tradicional Indígena de res-


guardos, cabildos y toda forma de organización indígena; médicos
tradicionales; guías, maestros o sacerdotes espirituales indígenas;
miembros de la guardia indígena; indígenas en proceso de formación
para ejercer liderazgo o en prácticas tradicionales para la defensa de
la cultura propia y el territorio.

7. Defensor(a) o líder sindical: Directivos(as) de cualquier tipo de aso-


ciación sindical.

8. Defensor(a) o líder DESCA: Líderes que trabajan por la promoción,


respeto y protección de los derechos ambientales; activistas am-
bientales asociados o no a organizaciones de tal fin pero con re-
conocimiento de comunidades en resistencia. Ambientalistas con
trabajo autónomo en la defensa del medio ambiente con trabajo
reciente y corroborable / Líderes que trabajan por la promoción,
respeto y protección de los derechos culturales de cualquier pueblo
o comunidad en Colombia. Líderes que trabajan por la promoción,
respeto y protección del derecho a la salud. Líderes que trabajan
por la promoción, respeto y protección de los derechos de las po-
blaciones que practican la minería artesanal y que no afecta el me-
dio ambiente.

9. Defensor(a) o líder de víctimas o desplazados: Líderes que trabajan


por la promoción, respeto y protección de los derechos de las vícti-
mas del conflicto armado inscritas o no en registros estatales.

10. Defensor(a) o líder LGTBI: Líderes que trabajan por la promoción, res-
peto y protección de los derechos de Lesbianas, Gais, Transexuales,
Bisexuales, Intersexuales o cualquier otra orientación de género.

11. Defensor(a) o líder juvenil o de la infancia: Líderes que trabajan por la


promoción, respeto y protección de los derechos de los Niños, Niñas,
Jóvenes y Adolescentes.

16
12. Defensor(a) o líder estudiantil o educador: Líderes que trabajan por la
promoción, respeto y protección del derecho a la educación.

13. Comunicador defensor (a) de derechos humanos: Comunicador so-


cial, periodista (graduado o no) que mediante su trabajo periodístico
contribuye consiente y premeditadamente a la promoción, respeto y
protección de los derechos humanos.

14. Abogado defensor de derechos humanos: Abogado (en ejercicio) que


mediante su trabajo contribuye consiente y premeditadamente a la
promoción, respeto y protección de los derechos humanos.

15. Activista de DD.HH.: Activista en DDHH que con su trabajo diario en


una ONG de derechos humanos contribuye a la promoción, respeto y
protección de los derechos humanos.

Con base en estos conceptos, el SIADDHH documentó entre 2009 y


2016 (periodo de vigencia de la Mesa Nacional de Garantías) un total
de 458 homicidios contra líderes sociales y defensores de derechos hu-
manos en Colombia en 96 meses (entre enero de 2009 y diciembre
de 2016) lo que equivale aproximadamente a un promedio de 5
homicidios por mes.

17
LA GUAJIRA

ATLANTICO MAGDALENA Sistema de Información sobre Agresiones


contra Defensores y Defensoras de
Derechos Humanos - SIADDHH
CESAR

Homicidios de Defensores de Derechos


SUCRE
Humanos según municipio del hecho
BOLÍVAR
2009-2016
CÓRDOBA
N. SANTANDER

ANTIOQUIA SANTANDER ARAUCA

CHOCÓ
BOYACÁ

CASANARE
CALDAS
CUNDINAMARCA
RISARALDA
VICHADA
QUINDIO
BOGOTÁ D.C.
TOLIMA
VALLE DEL CAUCA
META

GUAINIA
HUILA
CAUCA

GUAVIARE
NARIÑO

CAQUETÁ VAUPES
PUTUMAYO

ª
AMAZONAS
Convenciones
Número de víctimas
por municipio
1-3
4 - 12
13 - 22 0 80 160 320 Kilometers
Sources: Esri, USGS, NOAA

A partir de esta cifra y datos sistematizados por el SIADDHH, desagrega-


remos cuantitativamente dicha información por Departamento, Tipo de
Líder o Defensor Asesinado y Presunto Responsable del Asesinato, para
dar paso al análisis:

18
Defensores(as) asesinados(as) por departamento

DPTO. No. asesinados


Cauca 88
Antioquia 74
Valle del Cauca 32
Nariño 31
Córdoba 28
Bogotá 21
Putumayo 17
Norte de Santander 16
Risaralda 15
Bolívar 13
Chocó 13
Meta 13
Huila 12
Arauca 11
Tolima 9
Caldas 8
Caquetá 8
Atlántico 7
Magdalena 7
Sucre 7
Santander 6
Casanare 5
Cundinamarca 5
La Guajira 4
Quindío 3
César 3
Boyacá 1
Guaviare 1
TOTAL 458

19
Tipo de líder o defensor(a) asesinado(a)

Tipo de líder No. asesinatos


Líder Indígena 116
Líder Comunal 96
Líder Campesino o Agrario 50
Líder de Víctimas 41
Líder Comunitario 34
Líder Sindical 34
Líder Afrodescendiente 20
Líder LGBTI 16
Líder DESCA 14
Líder Juvenil o de infancia 13
Activista en DDHH 9
Comunicador defensor en 4
DDHH
Líder de Mujeres 4
Líder Estudiantil o Educador 4
Abogado Defensor de DD.HH. 3
TOTAL 458

20
Presuntos responsables en el asesinato

PRESUNTOS No. asesinatos


RESPONSABLES
Desconocidos 306
Paramilitares 95
FARC 30
Fuerza Pública 21
ELN 6
TOTAL 458

Teniendo en cuenta la anterior desagregación de datos se puede deter-


minar que los departamentos de Cauca (19%), Antioquia (16%), Nariño
(7%), Valle del Cauca (7%), Córdoba (6%) y Bogotá (4.5%) son los te-
rritorios que reportan mayor número de defensores asesinados en los
últimos 8 años. Estos territorios son aquellos que históricamente han
vivido la guerra en carne propia; no es una casualidad que sean estos lo
que registran el mayor número de defensores asesinados.

En el mismo sentido los líderes o defensores indígenas (25%), comunales


(20%), campesinos (10%) y de víctimas (9%) son los que reportan mayor
número de asesinatos en el periodo comprendido para este análisis. Este
patrón señala que más del 60% de los defensores asesinados en estos
8 años, están asociados a zonas rurales y/o a luchas cercanas a la tierra
y territorio, lo que denota que estas violencias están en su mayoría en el
campo colombiano y no concentradas en las ciudades.

De igual manera, al revisar la Presunta Responsabilidad en estos homici-


dios identificamos a actores desconocidos (66%) y paramilitares (20%)
con la mayor presunta participación en dichas muertes. Sigue imperando
la “ley del silencio” y la inoperancia de los órganos de investigación en el
país al desconocerse los autores de estos homicidios en más de la mitad
de los casos. Igualmente es motivo de preocupación la participación de
grupos armados herederos del paramilitarismo o del crimen organizado
en la comisión de tales hechos; esta situación se encuentra en un cons-
tante crecimiento.

21
Así las cosas y teniendo en cuenta el alto volumen de homicidios pre-
sentados en el periodo de este estudio exploratorio, a continuación se
realizará una desagregación departamental para ver el comportamiento
de los homicidios en los 8 años; por cuestiones de metodología sólo
abarcaremos los 15 departamentos con mayores tasas de homicidios.

CAUCA

HOMICIDIOS DEPARTAMENTO DEL CAUCA


2009-2016

Cauca No. asesinatos


Líder Indígena 48
Líder Campesino o Agrario 18
Líder Comunal 10
Líder Comunitario 3
Líder Juvenil o de infancia 2
Líder Sindical 2
Líder Afrodescendiente 2
Líder comunal 1
Líder de Víctimas 1
Activista en DDHH 1

22
Cauca No. asesinatos
Desconocidos 53
Paramilitares 13
FARC 11
Fuerza Pública 10
ELN 1

Sin lugar a dudas el departamento con mayor número de crímenes


contra líderes y defensores del país es Cauca. La persecución contra
el movimiento indígena y líderes asociados a las zonas rurales indicaría
la cantidad de intereses sobre este departamento. En relación a los
presuntos responsables hay una gran proporción que se les endilga a
actores desconocidos pero los demás actores del conflicto aparecen
con responsabilidades importantes en la presunta participación en es-
tos hechos.

ANTIOQUIA

HOMICIDIOS DEPARTAMENTO DE ANTIOQUIA


2009-2016

2009 2010 2011 2012 2013 2014 2015 2016

Antioquia No. asesinatos


Líder Comunal 15
Líder Indígena 12
Líder de Víctimas 9
(Continúa)

23
(Continuación)

Antioquia No. asesinatos


Líder DESCA 9
Líder Campesino o Agrario 7
Líder Comunitario 5
Líder Juvenil o de infancia 5
Líder Sindical 3
Abogado Defensor de DD.HH. 2
Activista en DDHH 2
Líder Estudiantil o Educador 2
Líder LGBTI 2

Antioquia No. asesinatos


Desconocidos 42
Paramilitares 25
FARC 6
Fuerza Pública 1

El departamento de Antioquia es el segundo con mayor número de homi-


cidios registrados, afectando en su gran mayoría a líderes pertenecien-
tes a Juntas de Acción Comunal, líderes indígenas y defensores asocia-
dos a la lucha de las víctimas del conflicto armado. Es clave determinar
la importante participación de grupos de orientación paramilitar en la
presunta comisión de estos homicidios.

24
VALLE DEL CAUCA

HOMICIDIOS DEPARTAMENTO DEL VALLE DEL CAUCA


2009-2016

2009 2010 2011 2012 2013 2014 2015 2016

Valle del Cauca No. asesinatos


Líder Indígena 8
Líder Sindical 6
Líder Afrodescendiente 5
Líder de Víctimas 3
Líder Comunal 3
Líder Comunitario 3
Líder LGBTI 1
Líder Campesino o Agrario 1
Comunicador defensor en DDHH 1
Líder Juvenil o de infancia 1

Valle del Cauca No. asesinatos


Desconocidos 22
Paramilitares 6
FARC 2
Fuerza Pública 2

25
El Valle del Cauca es otro departamento destacado en el porcentaje
de victimización contra sus líderes sociales. Llama la atención los ho-
micidios de líderes afro y sindicalistas que en otros departamentos no
registra números similares. También es de recalcar como os actores
desconocidos son los que registran mayores niveles de participación
en los homicidios.

NARIÑO

HOMICIDIOS DEPARTAMENTO DE NARIÑO


2009-2016

2009 2010 2011 2012 2013 2014 2015 2016

Nariño No. asesinatos


Líder Indígena 13
Líder Afrodescendiente 7
Líder Comunal 5
Líder Campesino o Agrario 3
Líder de Víctimas 1
Líder LGBTI 1
Líder Sindical 1

Nariño No. asesinatos


Desconocidos 18
Paramilitares 10
Fuerza Pública 2
FARC 1

26
Al igual que el departamento de Cauca y Valle, el departamento de Na-
riño denota una persecusion evidente contra el movimiento indígena al
cobrar la vida de 13 líderes en 8 años. Estos tres departamentos suman
cerca del 45% de los asesinatos de líderes indigenas del país. Los grupos
herederos de paramilitares presentan una importante participación en
estos hechos en el periodo del presente informe.

CÓRDOBA

HOMICIDIOS DEPARTAMENTO DE CÓRDOBA


2009-2016

2009 2010 2011 2012 2013 2014 2015 2016

Córdoba No. asesinatos


Líder Indígena 8
Líder Comunal 7
Líder de Víctimas 5
Líder Sindical 3
Líder Comunitario 2
Líder LGBTI 1
Líder Campesino o Agrario 1
Líder Afrodescendiente 1

Córdoba No. asesinatos


Desconocidos 16
Paramilitares 9
FARC 3

27
Este departamento, es caracterizado por el fuerte dominio de grupos
herederos del paramilitarismo, cuenta con una poca identificación de
responsables, dándoles la mayor proporción a agentes desconocidos.
Por otra parte, hay que denotar el significativo número de líderes de víc-
timas asesinados los cuales en su mayoría correspondían a líderes de
restitución de tierras.

BOGOTÁ

HOMICIDIOS DISTRITO CAPITAL, BOGOTÁ 2009-2016

2009 2010 2011 2012 2013 2014 2015 2016

Bogotá No. asesinatos


Líder Comunal 10
Líder Sindical 3
Líder Comunitario 3
Líder Juvenil o de infancia 3
Líder DESCA 1
Activista en DDHH 1

Bogotá No. asesinatos


Desconocidos 20
Paramilitares 1

28
En la capital de la República el registro de homicidios contra líderes co-
munales es grave. Si bien desde Bogotá es posible acceder con mayor
posibilidad a mecanismos de protección estatal, no se explica como la
institucionalidad no ha dado protección efectiva a este tipo de líderes y
solo compara el número de comunales asesinados con departamentos
con graves situaciones de orden público como Cauca y Antioquia. Igual-
mente los responsables son desconocidos.

PUTUMAYO

HOMICIDIOS DEPARTAMENTO DEL PUTUMAYO


2009-2016

2009 2010 2011 2012 2013 2014 2015 2016

Putumayo No. asesinatos


Líder Indígena 7
Líder Comunal 4
Líder Comunitario 3
Líder Campesino o Agrario 1
Líder de Víctimas 1
Líder Sindical 1

Putumayo No. asesinatos


Desconocidos 13
FARC 3
Paramilitares 1

29
Este departamento sufre de la incursión desmedida de multinacionales
de explotación petrolera y de hidrocarburos, al margen de la atención
estatal. En ese escenario son los líderes indígenas y comunales quienes
hacen frente a estas empresas y a las políticas extractivistas del gobier-
no. Y son precisamente estos líderes, indígenas y comunales contra los
que se reportan mayores números de homicidio.

NORTE DE SANTANDER

HOMICIDIOS DEPARTAMENTO DE NORTE DE SANTANDER


2009-2016

2009 2010 2011 2012 2013 2014 2015 2016

Norte de Santander No. asesinatos


Líder Comunal 6
Líder Sindical 5
Líder Campesino o Agrario 2
Líder de Víctimas 2
Líder Comunitario 1

Norte de Santander No. asesinatos


Desconocidos 11
Paramilitares 4
Fuerza Pública 1

Norte de Santander es un departamento que históricamente ha cargado


con la cruz del conflicto, pues este territorio hacen presencia todos los

30
actores de la guerra, con una amplia militarización de la vida civil. El ho-
micidio de líderes comunales como tipo líder con mayores muertes, es
señal de la presión que siguen ejerciendo estos actores en el territorio.

RISARALDA

HOMICIDIOS DEPARTAMENTO DE RISARALDA


2009-2016

2009 2010 2011 2012 2013 2014 2015 2016

Risaralda No. Asesinatos


Líder Indígena 5
Líder Comunal 4
Líder Comunitario 3
Comunicador defensor en DDHH 1
Líder DESCA 1
Líder Sindical 1

Risaralda No. asesinatos


Desconocidos 15

Risaralda ha sido publicitada como territorio libre de violencia y como un


ejemplo de desarrollo en el país. Sin embargo el homicidio de sus líderes
(casi todos en igual proporción) contrasta con el desconocimiento de
quienes los asesinan. Tal parece que la violencia contra defensores en
Risaralda es un secreto a voces, que nadie confirma.

31
BOLÍVAR

HOMICIDIOS DEPARTAMENTO DE BOLÍVAR


2009-2016

2009 2010 2011 2012 2013 2014 2015 2016

Bolívar No. asesinatos


Líder de Mujeres 3
Líder Comunal 2
Líder Sindical 2
Líder LGBTI 2
Líder de Víctimas 2
Líder Campesino o Agrario 2

Bolívar No. Asesinatos


Desconocidos 8
Paramilitares 5

Particularmente en el departamento de Bolívar son las personas dedi-


cadas a la defensa de los derechos de las mujeres quienes han sido
víctimas del mayor número de asesinatos. Esta condición es soportada
por niveles importantes de amenaza contra estos colectivos así como
contra el movimiento LGBTI.

32
CHOCÓ

HOMICIDIOS DEPARTAMENTO DEL CHOCÓ 2009-2016

2009 2010 2011 2012 2013 2014 2015 2016

Chocó No. asesinatos


Líder Indígena 4
Líder de Víctimas 3
Líder Afrodescendiente 3
Líder Comunal 2
Líder Campesino o Agrario 1

Chocó No. asesinatos


Desconocidos 6
Paramilitares 3
ELN 3
Fuerza Pública 1

Históricamente el Chocó ha sido excluido y olvidado por el gobierno y


Estado central; así los homicidios de líderes no solo son vistos como
esporádicos, sino que también son difíciles de documentar debido a las
condiciones del territorio. Y en esta tierra rica pero hostil son los indíge-
nas y afros quienes dan las luchas más importantes por la justicia y los
derechos humanos, por tanto no es casualidad que sean ellos quienes
presentan el mayor número de asesinatos.

33
META

HOMICIDIOS DEPARTAMENTO DEL META


2009-2016

2009 2010 2011 2012 2013 2014 2015 2016

Meta No. asesinatos


Líder Comunal 5
Líder Campesino o Agrario 2
Líder Comunitario 2
Líder de Víctimas 1
Líder Sindical 1
Activista en DDHH 1
Abogado Defensor de DD.HH. 1

Meta No. asesinatos


Desconocidos 7
Paramilitares 2
FARC 2
Fuerza Pública 2

Meta es otro de los territorios que históricamente ha sentido los rigores


de la guerra. La persecución contra defensores en estos territorios ha
sido cruel y sistemático al punto de debilitar mucho del movimiento so-
cial. En los 8 años que cubre el presente estudio, los homicidios en esta
zona del país persisten, así como el ataque contra quienes se atreven a
defender sus derechos; 13 asesinatos lo atestiguan.

34
HUILA

Huila No. asesinatos


Líder Comunal 3
Líder Campesino o Agrario 2
Líder Comunitario 2
Líder de Mujeres 1
Líder Estudiantil o Educador 1
Líder de Víctimas 1
Comunicador defensor en DDHH 1
Activista en DDHH 1

Huila No. asesinatos


Desconocidos 11
FARC 1

Huila es una de las zonas más importantes para la movilidad de los acto-
res armados y por ende la influencia de estos en el territorio se hace bajo
la presión de las armas; el homicidio de líderes locales como comunales,
campesinos y comunitarios, son muestra de cómo se ha intentado domi-
nar estas poblaciones con intereses de control territorial.

ARAUCA

HOMICIDIOS DEPARTAMENTO DE ARAUCA 2009-2016

2009 2010 2011 2012 2013 2014 2015 2016

35
Este departamento es donde quizás mayormente ha sido afectada la
población civil por el conflicto armado, donde hay fuerte presencia de
la guerrilla del ELN y las FARC en el periodo analizado; pero también
es un departamento con una alta militarización oficial y un alto nivel de
accionar paramilitar. Por supuesto el liderazgo social ha sido afectado de
manera importante.

TOLIMA

HOMICIDIOS DEPARTAMENTO DEL TOLIMA


2009-2016

2009 2010 2011 2012 2013 2014 2015 2016

Tolima No. asesinatos


Líder de Víctimas 3
Líder Campesino o Agrario 2
Líder DESCA 2
Líder Indígena 1
Líder Sindical 1

Tolima No. asesinatos


Desconocidos 7
Paramilitares 2

Al igual que Huila, este es un territorio de tránsito obligado entre el orien-


te y el occidente del país; de la misma manera es un corredor estratégico

36
para todos los actores armados; el Tolima es el único departamento que
reporta que los líderes de víctimas son los que registran mayor número
de homicidios.

Modus Operandi y posibles patrones identificados

Según la Fiscalía General de la Nación, MODUS OPERANDI son: “Las


formas, medios y métodos empleados por un individuo o individuos
para cometer un delito doloso que caracterizan su forma de ejecu-
tarlo y que son empleados con el propósito de garantizar el éxito de
la conducta, proteger la identidad y evitar la individualización de los
responsables”4.

Sobre la base de esta definición, el Programa Somos Defensores


realizó un ejercicio exploratorio para determinar la posibilidad de
existencia de un MODUS OPERANDI en la comisión de homicidios
contra los 458 defensores y defensoras de los derechos humanos
reportados en el presente informe para el periodo 2009 - 2016. Esta
indagación se realizó con información mixta: datos correspondientes
a hora de la muerte, zona, lugar de la muerte y afectación a terceros
corresponden a reportes recibidos por el Programa Somos Defenso-
res de fuentes abiertas y por verificaciones preliminares en terreno; y
la información correspondiente al arma utilizada por los asesinos fue
proporcionada por la Fiscalía General de la Nación mediante solicitud
de información escrita.

Como preliminar podemos establecer que en 63 de los 458 casos, el


Programa Somos Defensores no cuenta con información sobre alguno
de los criterios mencionados en el párrafo anterior (hora de la muerte,
zona, lugar de la muerte y afectación a terceros) e igualmente la Fiscalía
no reportó información sobre arma utilizada en 94 de los 458 casos con-
sultados. Sin embargo, y con este vacío de información, los resultados
de la exploración son los siguientes:

4
Fiscalía General de la Nación. Caja de herramientas: guía práctica para la priorización. Cartilla 5: Herramientas
analíticas para la investigación y ejercicio de la acción penal. Pág. 20. Disponible en http://www.fiscalia.gov.co/
colombia/wp-content/uploads/CHP_Cartilla5_AF_Digital1.pdf

37
Hora de los homicidios

Los homicidios contra líderes y defensores de DDHH en el periodo 2009-


2016 se realizaron en su mayoría en horas de la mañana (39% de los
casos) y en la noche (29% de los casos), situación que había sido ad-
vertida durante varios años en los informes semestrales y anuales del
SIADDHH. Solo en el 18% de los casos el homicidio se presentó en horas
de la tarde.

Frente al comportamiento de la hora de los homicidios por años, es posi-


ble ver cómo estos delitos tienen una tendencia a realizarse en la maña-
na con un momentáneo repunte de homicidios cometidos en las noches
en el año 2012 y en 2016. Esta situación permite inferir preliminarmente
que los defensores son seguidos en sus rutinas para determinar niveles
de vulnerabilidad antes de empezar sus actividades laborales o después

38
de terminarlas. De esta situación se deriva la importancia de proporcio-
nar medidas de protección estatal que estén acordes a las necesidades
de los defensores y que incluya análisis de riesgo efectivos con respecto
a sus rutinas. Este análisis nos permite concluir que las primeras
horas del día y las últimas son, en general, las más peligrosas
para los defensores de DDHH.

Zona de los homicidios

Los homicidios contra líderes y defensores de DDHH en el periodo


2009- 2016 se realizaron en su mayoría en áreas y zonas rurales con el
54% de los casos, frente a la ocurrencia de estos mismos homicidios
en áreas urbanas que es del 32% de los casos; si bien hay un 13% de
casos en los que no se tiene información, es clave evidenciar que hay
una denotada mayoría de ocurrencia de estos casos en zonas aparta-
das de los cascos urbanos y en cierta medida, alejada de la acción del
Estado. Sin embargo, debe señalarse que estos homicidios en áreas
rurales también recogen homicidios cometidos en áreas de influencia
de cascos urbanos pero con características rurales, lo que significa que
la Policía Nacional y las alcaldías municipales es en este caso, son las
primeras en llamar a cuentas por la ocurrencia de estos homicidios y
su acción preventiva.

39
Referente al comportamiento de los homicidios por su zona de ocurren-
cia es evidente que las áreas rurales presentan mayor nivel de porcen-
taje en cuanto al número de homicidios registrados. 2013, año de las
grandes movilizaciones campesinas, es el año en el que mayor número
de homicidios en áreas rurales ocurre; esta situación fue evidenciada en
su momento mediante nuestro informe anual 2013 “D de Defensa”5. Con
estos datos podemos concluir que las zonas con mayores niveles
de riesgo para defensores de derechos humanos en Colombia
son las zonas rurales.

Lugares de los homicidios

5
https://www.somosdefensores.org/index.php/en/publicaciones/informes-siaddhh/117-informe-siaddhh-2013-
d-de-defensa

40
Los homicidios contra líderes y defensores de DDHH en el periodo
2009-2016 se realizaron en su gran mayoría en zonas de tránsito de los
defensores o caminos (33%) y en sus propias casas (25%). Nuevamen-
te esta situación se evidenció en varios de los informes anteriores del
Programa; de hecho un número importante de los asesinatos ocurridos
en caminos refieren a zonas de transito muy cercanas a las casas de
los defensores.

En la indagación realizada se pudo establecer que en un número impor-


tante de casos, el defensor o defensora fue asesinado(a) en la realiza-
ción de otras actividades personales (19%) como comprando víveres,
en casas de amigos, departiendo en la calle con conocidos o en viajes
recreativos; lo anterior fortalece la teoría que maneja el Programa Somos
Defensores según la cual los líderes sociales no son asesinados en su
trabajo o mientras realizan sus actividades de defensa sino que es en
sus ratos libres y en el desarrollo de sus actividades cotidianas extra -
laborales que son asesinados y el último porcentaje lo confirma: tan solo
el 7% de los defensores asesinados entre 2009 y 2016 murieron en su
trabajo. Esta podría ser una estrategia para posicionar que no se trata de
homicidios políticos sino que corresponden a otras razones.

Con referencia al comportamiento de los homicidios por lugar de ocu-


rrencia, 2012 a 2014 fueron años en los que estos asesinatos ocurrieron
con mayor frecuencia en caminos y zonas de tránsito. De igual manera,
la persistencia de casos de homicidios de los defensores en sus propias
casas es una situación preocupante, que indica la realización acciones
de vigilancia constante contra dichos activistas y estas acciones de vi-
gilancia también implican peligro para sus familias. Por último hay que

41
destacar también como ha repuntado en los últimos dos años el homi-
cidio de defensores y defensoras en lugares distintos a caminos, casa y
trabajo. Así las cosas es posible concluir con estos datos que las
casas de los defensores y los caminos adyacentes a las mismas
son los lugares más peligros para estos activistas.

Afectación a Terceros

Cada vez que ocurre un homicidio contra un defensor de derechos hu-


manos, no solo hay una afectación a su vida; en una cantidad importante
de casos han sido asesinadas y heridas terceras personas (pareja, hijos,
padres, amigos, hermanos, etc.). Esta indagación permitió determinar
que en 120 casos de homicidio contra un defensor (27%) también fue
asesinado o herido una persona cercana, lo que genera una triple afec-
tación: al proceso, a la comunidad a la que pertenecía y por su puesto a
su núcleo familiar.

Si bien en el 60% de los casos el Programa no pudo encontrar informa-


ción pública más precisa sobre la posible afectación a terceros, hay que
destacar que en esta indagación no se pudo acceder a las carpetas de
las investigaciones llevadas por la Fiscalía pues son parte de la reserva
de los procesos; sin embargo debería ser la misma Fiscalía General de la
Nación la que construya estos análisis y determine si hay o no intensión
cierta por parte de los agresores de atacar no solo al defensor sino a
sus familias con el fin de generar mecanismos preventivos que permitan
evitar estas afectaciones.

42
Sin lugar a dudas, dentro del comportamiento de los homicidios por afec-
tación a terceros en análisis anual, es preocupante como se mantiene
este flagelo a través de los años; si bien ha tenido pequeños descensos
es una situación permanente la cual debe ser analizada en detalle por
parte de las autoridades responsables. De nuevo en 2013 los números
de afectación a terceros son más altos que en toda la curva 2009 - 2016;
sumado a ello tales casos tienen pocos avances en las investigaciones
como será evidenciado en el capítulo siguiente. Con todo lo anterior
podemos concluir que es una situación constante que cuando se
asesina a un defensor o defensora de derechos humanos tam-
bién se afecte alguien cercano a él o ella.

Tipo de Arma

43
Como se mencionó al inicio de este acápite, la información con la que se
realizó el análisis de este punto fue proporcionada por la Fiscalía General
de la Nación. Dado que dicha información fue obtenida del sistema de
información SPOA6 se constituye en información oficial. Según dicha ci-
fra la forma más común de asesinar un defensor de derechos humanos
es mediante el uso de armas de fuego con 322 casos de los 458, lo que
traduce en el 70% de ocurrencia de esta modalidad.

Por otra parte, en el 20% de los casos la Fiscalía no proporcionó infor-


mación al respecto. Completan el tipo de arma para la comisión de los
asesinatos el uso de armas blancas con 30 casos (6.5%), uso de objetos
contundentes con 9 casos (2%) y asesinatos por medio de golpes con 1
caso (0.2%).

Con base en estos números no difícil establecer una relación directa


entre las acciones de sicariato y la muerte de los defensores; al revi-
sar la descripción pública en fuentes abiertas de cómo ocurren estos
homicidios, la mayoría de ellos son por acción sicarial. Así las cosas
los homicidios con arma de fuego son un patrón claramente
identificado con la información de la propia Fiscalía la cual
debe ser objeto de análisis profundo por parte del Estado y las
entidades encargadas de proporcionar seguridad y protección
a los líderes.

¿Modus Operandi?

Con los datos anteriormente de homicidios expuestos es posible deter-


minar de manera preliminar que existen patrones comunes en el ase-
sinato de los defensores en relación con la ocurrencia de los hechos
en cuanto al tiempo, modo y lugar. Así las cosas este sería el patrón
identificado:

Los defensores de derechos humanos son asesinados con


mayor frecuencia en las mañanas y en las noches; en zonas
rurales, dentro de sus casas, alrededor de ellas o cuando se
transportan. Igualmente hay una presencia marcada a que se

6
Sistema de información de la Fiscalía General de la Nación para el Sistema Penal Oral Acusatorio - SPOA.

44
afecte a terceros en el acto. Y por último, el asesinato de estos
activistas se ejecuta en la mayoría de casos se ejecuta con
armas de fuego.

Si bien no podemos demostrar que hay un MODUS OPERANDI en el


homicidio de los defensores en Colombia a la luz de la definición de la
Fiscalía, al menos con la información recopilada es posible evidenciar los
patrones descritos en el párrafo anterior que a todas luces deben ser
una señal de alerta para las autoridades y redundar en la construcción
de mejores medidas de protección para los líderes y la promoción de
mecanismos preventivos en torno a estos hallazgos.

45
Capítulo 2

LA IMPUNIDAD CONTRAATACA

En 2013 el Programa Somos Defensores realizó un primer estudio explo-


ratorio sobre el estado de las investigaciones por crímenes contra defen-
sores entre enero de 2009 y junio de 2013. Es ese momento se realizó
un proceso de indagación sobre estas investigaciones con la recopilación
de la mayor cantidad de datos desde el SIADDHH7 sobre los crímenes en
mención. Posterior a ello, se identificaron 26 Fiscalías Seccionales en las
que posiblemente podrían estar las investigaciones por los 219 crímenes
documentados para el periodo.

Dichas Fiscalías Seccionales fueron consultadas mediante derecho de


petición, formulando preguntas y adjuntando el listado con los datos so-
bre los crímenes que le correspondería a cada departamento o seccio-
nal. Luego de este envío, en total llegaron 83 respuestas a los derechos
de petición. El número de respuestas se debió a que en muchos casos,
la Fiscalías Regionales a las que se les dirigieron las comunicaciones,
señalaron no contar con dicho proceso y lo re direccionaron al despacho
que lo tiene actualmente.

En su momento las conclusiones de dicho estudio fueron:

a) Se estableció un porcentaje aproximado del 95% DE IMPUNI-


DAD en la investigación por los crímenes contra defensores
y líderes sociales entre enero 2009 y junio 2013. Solo en 12
de los 219 casos habían dado resultado las investigaciones lo
que significa que tan solo en el 5% de los casos, las investi-

7
Sistema de información sobre Agresiones contra Defensores de Derechos Humanos en Colombia - SIADDHH.

47
gaciones han pasado de la primera etapa del nuevo sistema
penal acusatorio.

b) Solo en el 2.2% de los casos reportados (tan solo 5 homicidios de


2009) estaban en etapa de juicio y la Fiscalía reconoció que fueron
crímenes contra defensores de derechos humanos.
c) Un crimen contra un defensor o defensora de derechos humanos en
Colombia a la luz del nuevo y moderno sistema penal acusatorio,
toma en promedio casi una década para hallar a los responsables.
d) 12 de los 26 casos que se encontraban archivados y deberían estar
siendo investigados ya que por la fecha en que ocurrió el hecho la
Fiscalía aún estaba en los términos de ley para investigar.
e) 59 homicidios de los 219 reportados estaban “embolatados” por la
Fiscalía. No tenían datos, no sabían si están muertos o no, no sabían
si había abierta una investigación, o sencillamente nunca respon-
dieron a la solicitud de información. El 27% de los crímenes contra
defensores de derechos humanos en Colombia entre 2009 y 2013
estaban en el limbo.

Hoy, 4 años después, el Programa ha vuelto a generar las mismas pre-


guntas a la Fiscalía General de la Nación para dar cuenta del estado de
avance de las investigaciones por 458 casos registrados por el SIADDHH
entre enero 2009 y diciembre 2016. En esta ocasión la Mesa Nacional
de Garantías8 ha presionado al Estado para que de prioridad a las in-
vestigaciones por estos crímenes y es así como desde 2015 existe un
Sub-Grupo de Investigaciones en esta Mesa que junto con el apoyo téc-
nico y político de OACNUDH han logrado conformar un pequeño equipo
al interior e la Fiscalía para hacer seguimiento a estos casos y poderlos
sistematizar medianamente.

Con base en lo anterior, el presente estudio exploratorio acudió a este


espacio y a una solicitud directa de la información que está registrada en
el SPOA a la Fiscalía, quienes proporcionaron los datos. De esta manera
la Fiscalía hizo entrega de un listado de actuaciones realizados en los 458

8
Espacio en el que interlocutan la sociedad civil, el Gobierno nacional, entidades responsables del Estado en el
tema con el acompañamiento de la comunidad internacional desde 2008.

48
casos consultados con 42.724 registros desprendidos del SPOA en no-
viembre de 2016 y posteriormente complementó con alguna información
más en abril de 2017.

Sin embargo antes de empezar esta exploración, es necesario dar una


revisión a la legislación que enmarca las investigaciones por estos críme-
nes. La Ley 906 de 2004 rige el Nuevo Sistema Penal Acusatorio; ésta se
implementó en Colombia de manera progresiva con la supuesta finalidad
de dar celeridad a la justicia, ofrecer  a los procesados y víctimas  juicios
rápidos, sin dilaciones, con inmediatez , que permitieran  derrotar los
índices de impunidad  que desde siempre han imperado en la justicia
penal colombiana.

Lo que no previeron los legisladores ni mucho menos el Estado colom-


biano, es que este sistema acusatorio  copiado del modelo  penal de los
Estado Unidos,  no podría aplicarse en la práctica de manera tan eficaz,
pues las limitaciones  de personal especializado  y equipos técnicos que
se requieren para adelantar este tipo procesos  dificultarían en la marcha 
la “celeridad”  prometida.

En primera instancia, un acercamiento breve al Sistema Penal Acusatorio


y sus etapas básicas mediante un diagrama de flujo:

A CARGO DE LA FISCALÍA A CARGO DE JUECES DE CONOCIMIENTO

* en cualquier momento la fiscalía


podrá solicitar al juez de conocimiento
la preclusión, si no existiere mérito
para acusar.

Inicia con la noticia criminal y Esta etapa de investigación


se puede prolongar hasta inicia con la formulación de
cumplir el término para la imputación y va hasta la
prescripción en la acción penal. presentación del escrito de
acusación, para el cual tiene
90 días para presentar el escrito.

49
En Colombia,  este tipo de proceso penal acusatorio ha resultado efec-
tivo para delitos  menores, o eficaz para aquellas personas que han
aceptado su responsabilidad, allanándose a cargos y acogiéndose a la
figura de sentencia anticipada  es decir, en aquellos casos donde  no se
requiere  un equipo interdisciplinario para investigar los hechos o donde
el tiempo que demande la investigación no afecta los intereses de los
presuntos responsables ni a las víctimas.

Un panorama muy diferente es el que se evidencia en los procesos que


se adelantan por graves  violaciones a los derechos humanos e infrac-
ciones al DIH,  pues en este tipo de procesos, como se reflejan en los
458 casos objeto del presente informe,  la impunidad es evidente en
el 87% por ciento de los casos, como se sustentará a continuación.
Esta cifra demuestra de manera clara que contrario a sus fines esencia-
les de celeridad, el sistema penal acusatorio se encuentra en cri-
sis para investigar delitos que requieren de capacidad institucional y de
investigación como lo son los homicidios contra defensores y defensoras
de derechos humanos.

Pero para entender mejor esta cifra de impunidad, revisemos las cifras
que arrojaron las respuestas que entregó la Fiscalía para el presente in-
forme referente al avance de las investigaciones por los 458 crímenes
recopilados por el Programa Somos Defensores.

50
ESTADO DE LA No. de casos
INVESTIGACIÓN
Indagación 283
Investigación 15
Imputación 7
Juicio 26
Condena 4
Ejecución de Penas 22
Terminación anticipada 2
Archivado 46
Sin Información 53
TOTAL 458

Para tener una mayor comprensión de la tabla anteriormente expuesta y


sus respectivos porcentajes, es necesario definir los criterios estableci-
dos para clasificar la respuesta de la Fiscalía:

ESTADO DE LA
DEFINICIÓN
INVESTIGACIÓN
Indagación La Fiscalía señala en su respuesta que se encuentra en
los términos de ley para realizar la investigación por el
crimen, la cual se encuentra activa y en proceso de in-
dagación y recopilación de pruebas.
Investigación En esta etapa el caso se encuentra en la recopilación de
pruebas, testimonios y elementos que permitan deter-
minar responsables y mejorar lo encontrado en la inda-
gación preliminar.
Imputación En esta etapa la Fiscalía determina quienes pueden ser
los posibles responsables. Luego un juez de garantías se
encuentra en proceso de imputar cargos ya que tiene
pruebas en contra del indiciado para ordenar su deten-
ción.
Juicio La Fiscalía señala en su respuesta que estos casos se
encuentran en Fase Intermedia y Juicio oral, las cuales
están bajo la jurisdicción de Jueces de Conocimiento.
(Continúa)

51
(Continuación)

ESTADO DE LA
DEFINICIÓN
INVESTIGACIÓN
Condena Cuando ya el acusado es hallado culpable, se le impone
una pena. En esta etapa pasa a un juez de ejecución de
penas.
Ejecución de Penas En esta etapa el caso ya se encuentra en proceso de
cierre y ya existe una sentencia condenatoria contra
el imputado. En este proceso se exploran las formas y
tiempos en los que dicho acusado pagara su deuda con
la justicia.
Terminación Cuando los imputados o indiciados aceptan los cargos
anticipada antes de iniciar un juicio, se acogen a beneficios y acep-
tan la condena.
Archivado La Fiscalía señala en su respuesta que, estos casos fue-
ron mandados a archivo sin especificar los motivos.
Sin información La Fiscalía señala en su respuesta que los casos con-
sultados no aparecen en sus sistemas de información.

Así las cosas es posible identificar la impunidad como la falta de resulta-


dos en las investigaciones por la comision de cualquier delito. En el caso
del presente estudio exploratorio es posible determinar dicho nivel de
impunidad debido a los siguientes elementos:

1. El número de casos en etapa de indagación (primera etapa del pro-


ceso), archivados, sin información y en investigación corresponden
al 87% (397 casos) del total de casos; esto demuestra que no ha
habido acción efectiva de la Fiscalia para avanzar en la investigación
o para dar con los responsables de estos hechos.

2. El número de casos en estado de, imputación, juicio, condena,


ejecución de penas y terminación anticipada (que son etapas que
en verdad evidencian avances en las investigaciones) es tan solo
del 13% con respecto al total de homicidios, una cifra aún irrisoria
con respecto al nivel de crímenes cometidos en los últimos 8
años.

52
Avance de las investigaciones por años

Estado
2009 2010 2011 2012 2013 2014 2015 2016 Total
investigación
Indagación 18 18 26 41 53 42 45 40 283
Investigación 2 1 5 2 0 1 4 0 15
Imputación 0 0 0 0 0 0 0 7 7
Juicio 1 2 1 3 5 2 4 8 26
Condena 0 0 0 0 0 0 0 4 4
Ejecución de penas 3 0 3 1 7 2 6 0 22
Terminación anticipada 0 0 0 1 0 0 1 0 2
Archivado 6 7 10 15 4 2 2 0 46
Sin información 2 4 4 6 9 6 1 21 53
TOTAL 32 32 49 69 78 55 63 80 458

Con base en los anteriores criterios y porcentajes, revisemos en detalle


el estado de cada una de las investigaciones:

INDAGACIÓN

Según los hallazgos, la Fiscalía señala tener en etapa de indagación, 283


casos de homicidio contra defensores, lo que corresponde al 61% de los
casos consultados. Para efectos de una mayor comprensión, se revisan
y desagregan estas cifras por años:

Indagación

53
Si bien la Fiscalía se ampara en afirmar que se encuentran dentro de los
términos de ley9 para adelantar las investigaciones y ejecutar los progra-
mas metodológicos10 diseñados, la realidad muestra que contrario a lo
expuesto por dicha entidad (la cual refiere que durante este tiempo de
investigación trabajan para obtener el recaudo probatorio), el transcurrir
del tiempo contribuye aún más con la impunidad de los casos.

El tiempo para las víctimas, contrario a lo expuesto por la Fiscalía, juega


un papel en contra, pues las pruebas en lugar de recaudarse tienden
a desaparecer. Y es aquí donde se puede asegurar que se presentan
las 36 horas que contribuyen a la impunidad. Estas primeras horas
(después del homicidio) son clave para levantar pruebas, testimonios y
datos de calidad para la investigación.

Pero si en las primeras 36 horas después del homicidio no se recaudan


esos datos, testimonios y pruebas, muy seguramente pasados varios
meses o años será casi imposible hacerlo como está demostrado; y
en caso de hacerlo, probablemente los testigos no recordarán con
precisión muchos detalles importantes de lo ocurrido; así mismo los
lugares de los hechos, por la condiciones ambientales y obviamente
por el transcurrir del tiempo, habrán cambiado y de esta forma las
posibles pruebas que aún existan habrán sido contaminadas, alteradas
o manipuladas.

9
La primera etapa de indagación, que se inicia con la noticia criminal puede durar hasta la prescripción de la
acción penal que de conformidad con lo establecido en el código penal art 83 tendríamos que para los delitos
de homicidio establece un tiempo mínimo de 5 años y uno máximo de 20 años.
10
Un Programa Metodológico es: “Es una herramienta de trabajo que permite organizar y explicar la investiga-
ción, con el fin de identificar y asegurar los medios cognoscitivos necesarios para demostrar, más allá de duda
razonable, la ocurrencia del delito y su autor o partícipe. El programa metodológico debe entenderse como
un instrumento para proyectar la actividad investigativa, utilizado por el equipo constituido por el fiscal y los
servidores de policía judicial asignados al caso. Por esa razón se constituye en el sistema por el cual se evalúa la
información inicial y se identifican, clasifican, priorizan, planean y ordenan los actos de indagación tendientes a
determinar si existió la conducta de la cual se tuvo noticia, si la misma tiene las características de un delito y, de
ser así, individualizar o identificar a sus autores y partícipes. Igualmente es el medio más expedito e idóneo para
explicar al juez de conocimiento esos sucesos y las circunstancias en que ocurrieron. También para persuadirlo
de obtener un fallo de culpabilidad, más allá de toda duda, tanto de su ocurrencia como de la responsabilidad
de quienes los ejecutaron, bien como autores o como partícipes.” Programa Metodológico en el Sistema Penal
Acusatorio. Fiscalía General de la Nación. (http://www.fiscalia.gov.co/colombia/wp-content/uploads/2012/01/
ProgramaMetodologicoenelSistemaPenalAcusatorio.pdf)

54
Es por ello que estas 36 horas se constituyen en la piedra an-
gular de la impunidad ya que en la mayoría de los casos estas
diligencias tardan meses o años; precisamente la etapa de IN-
DAGACIÓN es la que señala que estas acciones deben realizarse
y en esta etapa es que están la mayoría de casos de homicidios
contra defensores.

Desafortunadamente los entes investigadores cuentan, para levantar in-


formación “in situ” según la ley 1453 de 2011 en el parágrafo contenido
en el artículo 4911, con un término máximo de dos años contados a partir
de la recepción de la noticia criminal para indagar, recoger pruebas, for-
mular imputación u ordenar motivadamente el archivo de la indagación;
precisando así que los casos contenidos en presente Informe, ocurridos
con posterioridad al 24 de junio de 2011, fecha en que se promulgó la
referida ley , estarían sujetos a estos términos.

Y es aquí donde comienzan las malas noticias. No se explica cómo hay


283 casos (es decir el 63% del total consultado) de los años 2009 a
2016 que aún continúan en indagación y sin avance específico. Con
la anterior explicación y en caso de activar de nuevo las indagaciones
¿Qué tipo de pruebas encontraría un investigador en una escena del
crimen luego de 2, 4, 6 y hasta 8 años después del homicidio?, con
el agravante de que muchos de estos homicidios ocurren en zonas
rurales y en caminos (como lo vimos en el capítulo anterior) lo que
incrementa las posibilidades de no poder documentar el caso con el
pasar del tiempo.

ARCHIVADOS

Según la Fiscalía, en 46 de los 458 casos no se encontraron pruebas


para seguir con la indagación, por tanto dichos casos fueron archiva-
dos a la espera de que surjan nuevas pruebas que permitan reactivar
la investigación. Lo preocupante es que 42 de estos casos (91%

11
Parágrafo Articulo 49 ley 1453 de 2011 “(…) La Fiscalía tendrá un término máximo de dos años contados
a partir de la recepción de la noticia criminal para formular imputación u ordenar motivadamente el archivo de la
indagación. Este término máximo será de tres años cuando se presente concurso de delitos, o cuando sean tres o
más los imputados. Cuando se trate de investigaciones por delitos que sean de competencia de los jueces penales
del circuito especializado el término máximo será de cinco años”).

55
Archivado

de los homicidios archivados entre 2009 y 2013) por el tiempo


transcurrido ya se encuentran fuera de la priorización de casos
de la Fiscalía y dichas muertes quedarán en completa impuni-
dad. En acápites futuros se explicará el plan de priorización de casos
que aplicó la Fiscalía y el cual generó que estos casos anteriores a
2014 perdieran voluntad de investigación por parte de la institución y
de allí, el descenso significativo en casos de este tipo en nuestra tabla
desde 2013 en adelante.

IMPUTACIÓN, JUICIO, EJECUCIÓN DE PENAS Y CONDENA

Imputación

56
Juicio

Juicio

Ejecución de penas

Ejecución de penas

Condena

Condena

57
Las etapas de imputación, juicio, ejecución de penas y condena son las
que, a la luz del sentido común, ofrecerían avances reales en las inves-
tigaciones por crímenes contra defensores y defensoras, ya que el ente
investigador habría recabado pruebas y actuaciones suficientes para
determinar un posible responsable de los hechos y conducir con ello a
esclarecer la verdad en torno a la muerte de los líderes y castigar a los
responsables. A este ítem hay que sumarle el de terminación anticipada
el cual sería un valor agregado para la Fiscalía pues el indiciado aceptó
los cargos y en muchas ocasiones es capturado rápidamente.

En ese orden de ideas, serían 61 de los 458 casos consultados los que
estarían atravesando esas etapas, es decir tan solo el 13% de los ca-
sos habrían mostrado un avance significativo en la investigación. Esto
significaría que pasamos del 95% de impunidad evidenciado en
el último informe publicado en 2013 “Protección Al tablero” a
un 87% de impunidad debido a los avances en los casos antes
mencionados. Pero este supuesto descenso hay que verlo con
lupa. También hay que decir que este avance no se compadece
del incremento exponencial que ha desarrollado este flagelo (el
asesinato de líderes sociales en el país) que paso de 219 defen-
sores asesinados entre 2009 y 2013 a 458 entre 2009 y 2016.

Igualmente y muy a pesar de demostrar avances, este adelanto es irriso-


rio comparado con los avances en otro tipo de investigaciones por delitos
relacionados con los DDHH como es el caso de los mal llamados “Falsos
Positivos” que han llevado a la cárcel a militares producto de las inves-
tigaciones12 y que gracias al apoyo de entidades internacionales como
OACNUDH ha permitido determinar planes criminales y modus operandi
claros en la comisión de estos delitos. Si bien la tipicidad del delito es
diferente y las formas de acceder a información para el desarrollo de las
investigaciones también los es, no deja de generar preocupación que las
muertes contra líderes y defensores año a año sean cada vez más y los
resultados en las investigaciones no se acerquen ni siquiera al 20% de
los casos reportados.

Un tema que llama particularmente la atención son las condenas lo-


gradas en los casos por el asesinato de estos activistas; Al revisar el
12
http://www.eltiempo.com/justicia/delitos/condena-contra-militares-por-falsos-positivos-de-soacha-74450

58
detalle son 28 los casos en los que ya fueron encontrados a los res-
ponsables y están condenados o en proceso de pagar sus sentencias.
Sin embargo los casos en los que se pudo conocer las sentencias (2
casos con terminación anticipada y 4 con condena), corresponden a
homicidios donde la acción investigativa de la Fiscalía no tuvo mayor
esfuerzo ya que en todos los casos, los indiciados (en concordancia
con la información entregada por la Fiscalía) aceptaron los cargos y/o
existía información explícita acerca de la autoría de estos crímenes, lo
que hizo que las condenas se dieran con mayor rapidez; es importante
aclarar que en los 22 casos que se encuentran en etapa de Ejecución
de Penas no fue posible acceder ni a la sentencia ni a información que
permitiera hacer análisis más profundo. Los casos en terminación anti-
cipada o con condena son:

Estado
Departamento Nombre Tipo líder Comentarios fiscalía
investigación
Risaralda Argemiro Comunicador TERMINACIÓN Aceptación total de
Cárdenas defensor en ANTICIPADA cargos. Cobija a to-
Agudelo DDHH dos los imputado.
Audiencia de dosifi-
cación de la pena y
sentencia.
Atlántico José Armando Líder LGBTI TERMINACIÓN Aceptación total de
Calderón ANTICIPADA cargos. Cobija a to-
Álvarez dos los imputados.
C/marca Klaus Zapata Líder Juvenil o CONDENA 1 persona condenada
de infancia el 22/08/2016 a 110
meses de prisión.
Antioquia William Castillo Líder CONDENA 1 persona condenada
Chima Campesino o el 12/10/2016 a 212
Agrario meses de prisión.
Bolívar Arvinson Flores Líder LGBTI CONDENA 1 persona condenada
González el 17/01/2017 como
autor material e inte-
lectual.
Bolívar Eugenio Gil Líder LGBTI CONDENA 1 persona condenada
Acosta el 14/12/2016 como
autor material e inte-
lectual.

Al revisar la tipicidad de estos casos y la forma como llegaron a las con-


denas es donde queda en entredicho la acción efectiva de investigación

59
de la Fiscalía (con la salvedad de que se desconocen los 22 procesos que
están en Ejecución de Penas), veamos en detalle:

1. Según información de fuentes abiertas, los líderes LGBTI asesinados


y presentes en el anterior listado fueron asesinados por sus respec-
tivas parejas sentimentales o personas cercanas con quienes existía
alguna relación íntima. Estos autores fueron rápidamente identifica-
dos y capturados o se entregaron a la justicia.
2. En el caso del comunicador en DDHH de Risaralda, el autor material
(un sicario) fue capturado dos días después del hecho por una pronta
acción de la Policía Nacional pero luego de dicha captura fue dejado
en libertad por un juez al no encontrar elementos para librar medida
de aseguramiento; fue solo hasta que los mismos familiares y sus
abogados presionaron para revisar nuevamente el caso y esto dio
con la recaptura y posterior condena del asesino13.
3. En el caso de Klauss Zapata hay que decir que la identificación del
asesino fue bastante fácil ya que el homicidio se dío en un lugar
abierto durante un acto público (después de un partido de fútbol en
una cancha de un barrio en Soacha - Cundinamarca) lo que permitió
la rápida identificación del asesino, además de contar con material en
video que permitió esta acción dicho por la misma Fiscalía14.

Como se puede observar, en estos homicidios esclarecidos aparente-


mente ninguno guarda una relación con su acción de defensa de los de-
rechos humanos; tan solo el caso de William Castillo Chima, asesinado
por grupos paramilitares, tendría según la Fiscalía, algún tipo de relación
con su actividad, los demás obedecerían a otras motivaciones, pero salta
a la vista dos elementos determinantes:

1. Solamente fueron determinados los autores materiales de los he-


chos.
2. No hay relacionados autores intelectuales de los hechos (al menos
con la información preliminar con la que se cuenta para la realización
del presente informe).

13
http://www.rcnradio.com/locales/risaralda/condenado-37-anos-prision-determinador-del-homicidio-ex-al-
calde-dosquebradas/
14
http://www.elespectador.com/noticias/judicial/emiten-orden-de-captura-contra-presunto-asesino-del-lid-ar-
ticulo-623603

60
3. No hay una sustentación del porqué fueron asesinados.

Así las cosas, son muchos los interrogantes que saltan al conocer estos
avances en las investigaciones por crímenes contra defensores que solo
se podrán dilucidar en la medida en que la Fiscalía permita acceder a
información más detallada o, en el mejor de los casos, inicie análisis
internos de conductas y patrones criminales que permitan dar solución a
estas y otras preguntas ya que a juzgar por estos resultados preliminares
de investigaciones con condenas, a los defensores de DDHH en Colom-
bia no los asesinarían por sus actividades sino por casos de intolerancia
y violencia generalizada; entonces ¿por qué el número de activistas ase-
sinados sigue en aumento si los índices de violencia en serio han bajado
de manera importante en los últimos años?

53 CASOS “EMBOLATADOS”

En el 12% de los casos de homicidios contra defensores(as) de derechos


humanos registrados entre enero 2009 y diciembre 2016, se identifica
que la Fiscalía no encuentra estos asesinatos. Los 53 homicidios se di-
viden en 33 casos en los que efectivamente la Fiscalía no cuenta con
registro que concuerden con los homicidios documentados por el Progra-
ma Somos Defensores y 20 casos en los que al momento de la consulta
para el presente informe, la Fiscalía no informó sobre el estado de la
investigación aunque aparecen en sus registros SPOA.

La respuesta de Fiscalía ante los casos que no encuentra, está precedida


de varias posibles razones por la que no se encuentran:

– “Algunos homicidios se conexaron a otras investigaciones. Esto quie-


re decir que la información que se extrae del SPOA es la corres-
pondiente al radicado del caso al cual se conexó y esto hace que
cambie la fecha y el relato de los hechos. Por ejemplo, en el caso
680016000244201100035 el homicidio de la víctima ocurrió en el
2013 y en la matriz pasó a ser 2011.

– En algunos casos adelantan investigaciones de varios de los defen-


sores(as) reportados por las organizaciones. Quiere decir que en un
radicado puede tenerse a más de un homicidio de los defensores (as)
reportados. Como ejemplo, en el radicado 411326000590201380090

61
se tienen como víctimas a Milciades Cano y Nancy Vargas, ambos re-
portados por las organizaciones como defensores(as). También es el
caso de la noticia 521106000507201300018 en el que se investigan
los homicidios de 3 defensores correspondientes a Segundo Anatolio
Lopez Gómez, Hamilton Yamir López Urbano y María Leonisa Urbano
Muñoz.

– Algunos homicidios tienen más de una noticia criminal por los mismos
hechos, es decir que se trata de la misma víctima. Como ejemplo, los
radicados 050016000206201247685 y 057366100103201280405
investigan los mismos hechos ya que se denunciaron de dos formas
distintas. Adicionalmente, el sistema no lo detectó debido a que los
nombres no están escritos de la misma forma. Mientras en uno em-
pieza por J y en otro por Y (YAMINSON ADRIAN AMAYA MADRI-
GAL).

– La entidad aclara que debido a la forma en la que diligencia la infor-


mación en el SPOA y al no contar con las cédulas de las víctimas o
con datos más precisos, la búsqueda de estas investigaciones debió
realizarse de forma manual y esto aumenta la probabilidad de que
existan errores. Lo anterior implica que algunos casos pueden no co-
rresponder a los homicidios reportados por las organizaciones sino a
investigaciones de homicidios a víctimas homónimas. Por lo tanto,
es indispensable que se haga una revisión por parte de las personas
que reportaron los homicidios de cada uno de los defensores(as) para
corroborar que efectivamente sea la investigación de los hechos ade-
cuados y solicitados”15.

Estos argumentos, que a todas luces son válidos, hacen evidente la ne-
cesidad de dar cumplimiento perentorio con la más reciente directiva
de la Procuraduría General de la Nación en su artículo 1616. El Estado y
con mayor enfasis las instituciones responsables de la protección, pre-
vención e investigación de acciones contra los defensores y defensoras,
no cuentan con un registro único de defensores víctimas de agresión y

15
Texto extractado de e-mail de respuesta a solicitud de información formulada a la Dirección de Políticas Públicas
de la Fiscalía General de la Nación y respondida el 17 de noviembre de 2016.
16
https://www.procuraduria.gov.co/portal/media/file/portal_doc_interes//258_directiva-002-derechos-huma-
nos.pdf

62
(para este caso particular), ni siquiera de los homicidios contra estos
activistas, teniendo que enfrentarse a una multiplicidad de cifras docu-
mentadas por otros y no por el mismo Estado17.

Esta situación en el que no se localizan los casos de homicidio en los


sistemas de información de la Fiscalía, se deriva de la debilidad no solo
tecnológica sino también de procedimiento al interior de la Entidad, en la
medida que el tema de los defensores y defensoras ha sido asumido por
el ente investigador no por voluntad propia sino por la presión ejercida por
el movimiento de DD.HH. mediante la Mesa Nacional de Garantías, por
la comunidad internacional que colabora con la Fiscalía, por OACNUDH y
por el mismo poder ejecutivo que se ha visto ahogado para dar respuesta
al alto volumen de homicidios perpetrados en los últimos años.

La Fiscalía tiene en su interior un complejo entramado de información


respecto a sus propias actuaciones; tal fue el caso de la información
solicitada para la presente investigación en la que entregó un listado con
más de 42.000 actuaciones en las que no se identifica el caso a caso,
situación que dificulta la posibilidad de evidenciar patrones o posibles
coincidencias en los homicidios; la anterior es la razón de ser del pre-
sente informe.

En un tono y espíritu constructivo en pro de dar avances en este tema,


debería ser la Fiscalía General de la Nación quien tome la batuta en el
tema de la documentación de situaciones de violencia contra defensores
(no solo homicidios sino otros graves ataques como los atentados y las
amenazas), con el fin de unificar la información de diversas fuentes y
poder dar cuenta real del estado de las investigaciones contra defen-
sores, sus avances, retrocesos, patrones de ataque y posibles acciones
preventivas desde el Estado, el Gobierno y la sociedad civil. Sin embargo
no lo está haciendo.

Datos desagregados

Teniendo como base la información proporcionada por la Fiscalía, se


desagregarán algunos datos relevantes con respecto al estado de las
investigaciones por año, género y tipo de defensor asesinado.
17
http://colombia2020.elespectador.com/pais/las-cifras-inciertas-del-numero-de-lideres-asesinados-en-2016

63
Género y tipo de liderazgo

Estado de la
investigación Femenino Masculino Total casos

Indagación 35 248 292


investigación 6 9 15
Imputación 0 7 7
Juicio 1 25 26
Condena 0 4 4
Ejecución de Penas 4 18 22
Terminación anticipada 0 2 2
Archivado 5 39 46
Sin Información 5 50 53
TOTAL 56 402 458

El primer dato desagregado importante es el estado de las investigacio-


nes por crímenes contra mujeres defensoras de los derechos humanos y
sus resultados son lamentables. La mayoria de los casos se encuentran
en etapa de indagación y a renglón seguido dichos casos tiene números
importantes sin información del caso o en archivo. De igual manera los
casos que se encuentran en imputación, juicio, ejecución de penas y
condena están en un nivel mucho menor que el promedio general de
casos con solo el 9%, eso quiere decir que los casos de homici-
dios contra defensoras de derechos humanos se encuentra en
un 91% de impunidad. Es determinante evidenciar como existen solo
4 casos de homicidio contra mujeres defensoras que tienen condena en
firme.

2009

En el año 2009, todos los liderazgos sin importar su calidad, tuvieron po-
cos avances en las investigaciones, con una especial afectación a líderes
indígenas pues sus investigaciones fueron o archivadas o se encuentran
en indagación 8 años después. En este año solo se cuenta con 3 conde-
nas de 32 casos.

64
DESAGREGACIÓN ESTADO INVESTIGACIONES POR GÉNERO
Y TIPO DE DEFENSOR - 2009
MASCULINO FEMENINO
Líder Campesino o Agrario Líder de Víctimas
ARCHIVADO 1 INDAGACIÓN 1
EJECUCIÓN DE PENAS 2 Líder Sindical
INDAGACIÓN 2 INDAGACIÓN 2
Líder Comunal
INDAGACIÓN 1
SIN INFORMACIÓN 1
Líder Comunitario
EJECUCIÓN DE PENAS 1
INDAGACIÓN 1
SIN INFORMACIÓN 1
Líder de Mujeres
ARCHIVADO 2
Líder de Víctimas
INDAGACIÓN 1
ARCHIVADO 1
INDAGACIÓN 1
Líder Estudiantil o Educador
ARCHIVADO 1
INDAGACIÓN 1
Líder Indígena
ARCHIVADO 1
INDAGACIÓN 6
JUICIO 1
Líder LGBTI
INDAGACIÓN 1
Líder Sindical
INDAGACIÓN 2
INVESTIGACIÓN 2

65
2010

DESAGREGACIÓN ESTADO INVESTIGACIONES POR GÉNERO


Y TIPO DE DEFENSOR - 2010
MASCULINO FEMENINO
Activista en DDHH Líder Afrodescendiente
INDAGACIÓN 1 INDAGACIÓN 1
Líder Afrodescendiente Líder Comunitario 2
INDAGACIÓN 2 INDAGACIÓN 2
JUICIO 1 Líder Indígena
Líder Campesino o Agrario ARCHIVADO 2
INDAGACIÓN 1 INDAGACIÓN 1
INVESTIGACIÓN 1
Líder Comunal
INDAGACIÓN 3
Líder de Víctimas
ARCHIVADO 3
INDAGACIÓN 3
JUICIO 1
Líder DESCA
ARCHIVADO 1
Líder Indígena
ARCHIVADO 1
INDAGACIÓN 3
Sin información 4
Líder Sindical
INDAGACIÓN 1

El 2010 fue un año especialmente negativo para lideres de víctimas e


indigenas, teniendo en cuenta que 14 de los 32 casos de este año co-
rrespondian a esta población y fueron archivados o estan en indagación
7 años después. En este año no se reportan condenas.

66
2011
DESAGREGACIÓN ESTADO INVESTIGACIONES POR GÉNERO
Y TIPO DE DEFENSOR - 2011
MASCULINO FEMENINO
Activista en DDHH Líder Comunal
Sin información 1 ARCHIVADO 1
Líder Afrodescendiente Líder de Mujeres
ARCHIVADO 1 ARCHIVADO 1
Líder Campesino o Agrario Líder de Víctimas
ARCHIVADO 2 INDAGACIÓN 1
INDAGACIÓN 3 INVESTIGACIÓN 1
Líder Comunal ARCHIVADO 1
ARCHIVADO 1 EJECUCIÓN DE PENAS 1
INDAGACIÓN 5 Líder Sindical
Líder de Víctimas INVESTIGACIÓN 1
EJECUCIÓN DE PENAS 2
INDAGACIÓN 3
INVESTIGACIÓN 1
JUICIO 1
Líder DESCA
INVESTIGACIÓN 1
Líder Estudiantil o Educador
INDAGACIÓN 1
Líder Indígena
ARCHIVADO 1
INDAGACIÓN 12
INVESTIGACIÓN 1
Sin Información 3
Líder LGBTI
ARCHIVADO 1
Líder Sindical
ARCHIVADO 1
INDAGACIÓN 1

67
Liderazgos de víctimas, campesinos, indigenas y de movimientos comu-
nales son los más golpeados por la impunidad en 2012 ya que 26 casos
estan en indagación o archivados 6 años después de los hechos. Los
indigenás vuelven a poner en este año una cuota muy alta de liderazgos
con crímenes en la impunidad. Este año solo cuenta con 3 condenas.

2012

DESAGREGACIÓN ESTADO INVESTIGACIONES POR GÉNERO


Y TIPO DE DEFENSOR - 2012
MASCULINO FEMENINO
Comunicador defensor en DDHH Líder Comunal
TERMINACIÓN ANTICIPADA 1 EJECUCIÓN DE PENAS 1
Líder Campesino o Agrario INDAGACIÓN 3
INDAGACIÓN 3 Líder Estudiantil o Educador
Líder Comunal INVESTIGACIÓN 1
ARCHIVADO 6 Líder Indígena
INDAGACIÓN 10 INDAGACIÓN 1
Líder Comunitario
INDAGACIÓN 1
Líder de Víctimas
INDAGACIÓN 3
Líder DESCA
ARCHIVADO 2
INDAGACIÓN 2
JUICIO 1
Sin información 2
Líder Indígena
ARCHIVADO 5
INDAGACIÓN 13
JUICIO 1
Sin información 1
(Continúa)

68
(Continuación)

DESAGREGACIÓN ESTADO INVESTIGACIONES POR GÉNERO


Y TIPO DE DEFENSOR - 2012
MASCULINO FEMENINO
Líder Juvenil o de infancia
ARCHIVADO 2
Sin información 3
Líder LGBTI
INDAGACIÓN 1
Líder Sindical
INDAGACIÓN 4
INVESTIGACIÓN 1
JUICIO 1

Los defensores indígenas (con 18 casos) y comunales (con 16 casos)


son los que siguien puntenado este ranking de las poblaciones con ma-
yores niveles de impunidad al tener entre ambos 34 casos archivados y
en indagación sin avances. En este caso solo se registran 2 condenas.

2013

DESAGREGACIÓN ESTADO INVESTIGACIONES POR GÉNERO


Y TIPO DE DEFENSOR - 2013
MASCULINO FEMENINO
Abogado Defensor de DD.HH. Líder Campesino o Agrario
INDAGACIÓN 1 INDAGACIÓN 1
Líder Afrodescendiente Líder Comunal
EJECUCIÓN DE PENAS 1 INDAGACIÓN 1
INDAGACIÓN 2 Líder Comunitario
Líder Campesino o Agrario INDAGACIÓN 1
ARCHIVADO 2 Líder de Mujeres
EJECUCIÓN DE PENAS 2 INDAGACIÓN 1
(Continúa)

69
(Continuación)

DESAGREGACIÓN ESTADO INVESTIGACIONES POR GÉNERO


Y TIPO DE DEFENSOR - 2013
MASCULINO FEMENINO
INDAGACIÓN 8 Líder de Víctimas
JUICIO INDAGACIÓN
Líder Comunal Líder LGBTI
ARCHIVADO 1 INDAGACIÓN 1
EJECUCIÓN DE PENAS 2 Líder Sindical
INDAGACIÓN 10 INDAGACIÓN 1
JUICIO 1
Sin información 4
Líder Comunitario
ARCHIVADO 1
INDAGACIÓN 3
Líder de Víctimas
INDAGACIÓN 7
Líder DESCA
INDAGACIÓN 2
Líder Indígena
EJECUCIÓN DE PENAS 2
INDAGACIÓN 8
JUICIO 2
Sin información 2
Líder Juvenil o de infancia
INDAGACIÓN 2
Sin información 1
Líder Sindical
INDAGACIÓN 1
JUICIO 1
Sin información 2

70
El 2013 fue un año de grandes protestas y movilización social, lo que se
tradujo también en la muerte de muchos activistas de diferentes tipos;
sin embargo muchos de esos crímenes permanecen en la impunidad.
Líderes campesinos, comunales, e indígenas suman 32 casos impunes
al no tener avance en la investigación o estar archivados frente 10 casos
que demuestran algún tipo de avance ese año. Con 78 homicidios en
este año solo se cuenta con 7 condenas.

2014

DESAGREGACIÓN ESTADO INVESTIGACIONES POR GÉNERO


Y TIPO DE DEFENSOR - 2014
MASCULINO FEMENINO
Activista en DDHH Líder Comunal
INDAGACIÓN 1 INDAGACIÓN 4
Líder Afrodescendiente Líder Comunitario
INDAGACIÓN 1 INDAGACIÓN 1
Líder Campesino o Agrario INVESTIGACIÓN 1
INDAGACIÓN 3 Líder Indígena
JUICIO 1 INDAGACIÓN 1
Líder Comunal
EJECUCIÓN DE PENAS 1
INDAGACIÓN 11
SIN INFORMACIÓN 2
Líder Comunitario
EJECUCIÓN DE PENAS 1
INDAGACIÓN 3
SIN INFORMACIÓN 1
Líder de Víctimas
INDAGACIÓN 1
JUICIO 1
Líder DESCA
ARCHIVADO 1
(Continúa)

71
(Continuación)

DESAGREGACIÓN ESTADO INVESTIGACIONES POR GÉNERO


Y TIPO DE DEFENSOR - 2014
MASCULINO FEMENINO
INDAGACIÓN 1
Líder Indígena
ARCHIVADO 1
INDAGACIÓN 11
SIN INFORMACIÓN 2
Líder Juvenil o de infancia
INDAGACIÓN 1
Líder Sindical
INDAGACIÓN 3
SIN INFORMACIÓN 1

De nuevo en 2014, líderes indigenas (15 casos) y comunales (17casos)


presentan los niveles más altos de homicidios. 31 casos están inactivos
o archivados. Solo se cuenta con 2 casos con condena en 2014.

2015

DESAGREGACIÓN ESTADO INVESTIGACIONES POR GÉNERO


Y TIPO DE DEFENSOR - 2015
MASCULINO FEMENINO
Abogado Defensor de DDHH Comunicador defensor en DDHH
INDAGACIÓN 1 INVESTIGACIÓN 1
Activista en DDHH Líder Comunal
EJECUCIÓN DE PENAS 2 EJECUCIÓN DE PENAS 1
INDAGACIÓN 3 Líder Comunitario
Comunicador defensor en DDHH EJECUCIÓN DE PENAS 1
JUICIO 2 INDAGACIÓN 1
Líder Afrodescendiente Líder de Víctimas
(Continúa)

72
(Continuación)

DESAGREGACIÓN ESTADO INVESTIGACIONES POR GÉNERO


Y TIPO DE DEFENSOR - 2015
MASCULINO FEMENINO
EJECUCIÓN DE PENAS 1 INDAGACIÓN 1
INDAGACIÓN 3 INVESTIGACIÓN 1
Líder Campesino o Agrario Líder Indígena
INDAGACIÓN 4 INDAGACIÓN 1
Líder Comunal Líder LGBTI
INDAGACIÓN 6 INDAGACIÓN 1
Líder Comunitario
ARCHIVADO 1
INDAGACIÓN 2
SIN INFORMACIÓN 1
Líder de Víctimas
INDAGACIÓN 1
INVESTIGACIÓN 1
Líder DESCA
INDAGACIÓN 1
Líder Indígena
INDAGACIÓN 11
INVESTIGACIÓN 1
Líder Juvenil o de infancia
INDAGACIÓN 1
Líder LGBTI
ARCHIVADO 1
EJECUCIÓN DE PENAS 1
INDAGACIÓN 4
JUICIO 1
TERMINACIÓN ANTICIPADA 1
Líder Sindical
INDAGACIÓN 4
JUICIO 1

73
Parece de no creer, pero en 2015 de nuevo los líderes indígenas fueron
los más golpeados por los homicidios y los avances en sus investigacio-
nes, igualmente son mínimos: 11 de los 13 casos de ese año se encuen-
tran en indagación. Sin embargo en las investigaciones por los crímenes
de otros tipos de liderazgo se evidencia un nivel importante avances en
los procesos y el nivel de archivo de estas investigaciones desciende
de manera notoria. Solo se cuenta con 6 casos con condenas en 2015.

2016

DESAGREGACIÓN ESTADO INVESTIGACIONES POR GÉNERO


Y TIPO DE DEFENSOR - 2016
MASCULINO FEMENINO
Abogado Defensor de DD.HH. Líder Campesino o Agrario
INDAGACIÓN 1 INDAGACIÓN 2
Activista en DDHH SIN INFORMACIÓN 1
INDAGACIÓN 1 Líder Comunal
Líder Afrodescendiente INDAGACIÓN 1
INDAGACIÓN 4 JUICIO 1
JUICIO 1 Líder Comunitario
SIN INFORMACIÓN 2 SIN INFORMACIÓN 1
Líder Campesino o Agrario Líder de Víctimas
CONDENA 1 SIN INFORMACIÓN 1
IMPUTACIÓN 1 Líder Sindical
INDAGACIÓN 5 INDAGACIÓN 1
JUICIO 1
SIN INFORMACIÓN 2
Líder Comunal
IMPUTACIÓN 2
INDAGACIÓN 11
JUICIO 1
SIN INFORMACIÓN 3
Líder Comunitario
(Continúa)

74
(Continuación)

DESAGREGACIÓN ESTADO INVESTIGACIONES POR GÉNERO


Y TIPO DE DEFENSOR - 2016
MASCULINO FEMENINO
IMPUTACIÓN 1
INDAGACIÓN 6
JUICIO 1
Líder de Víctimas
IMPUTACIÓN 1
INDAGACIÓN 1
Líder Indígena
INDAGACIÓN 4
JUICIO 2
SIN INFORMACIÓN 9
Líder Juvenil o de infancia
CONDENA 1
IMPUTACIÓN 1
INDAGACIÓN 1
Líder LGBTI
CONDENA 2
JUICIO 1
Líder Sindical
IMPUTACIÓN 1
INDAGACIÓN 2

En ese año parece haber una mejor proporción de los avances en las
investigaciones con un número significativo de condenas, imputaciones
y juicios. Sin embargo hay un problema y es la falta de información en
al menos 20 casos de este año que imposibilita evaluar en su totalidad
los resultados.

75
Datos por departamento

En esta parte veremos el comportamiento de los casos en algunos de


los departamentos reportados en la recolección de datos; En primer
lugar veremos el tipo de género que se tiene por los departamentos
reportados: el género masculino es más concurrido en cada uno de los
departamentos, se puede decir que en un 70% la población de estudio es
masculino. No obstante, la agresión contra mujeres es muy alta.

El arma más común utilizada en los departamentos es el arma de fuego,


en un 76% aproximadamente, el restante 24% se encuentran el arma
blanca y los golpes, sin importar en qué departamento de Colombia se
encuentre el caso, el arma preferida para cometer algún homicidio será
el arma de fuego como lo mencionamos en acápites anteriores.

Con el fin de dar una mirada amplia de las investigaciones por crímenes
contra defensores, se escogieron los 6 departamentos con mayores nú-
meros de homicidios de líderes (superiores a 20 casos por dpto.) para
determinar cuáles son los avances en las investigaciones en los departa-
mentos más victimizados. Estos son los resultados:

CAUCA

Cauca No. Casos


ARCHIVADO 7
EJECUCIÓN DE PENAS 2
IMPUTACIÓN 3
INDAGACIÓN 57
INVESTIGACIÓN 1
JUICIO 3
SIN INFORMACIÓN 15
TOTAL 88

Este departamento es el que presenta mayores niveles de homicidios


contra líderes y defensores de DD.HH. en los últimos 8 años, pero igual-

76
mente es el que presenta mayores niveles de impunidad; 57 casos aún
se encuentran en indagación y otros 15 no reportan información. Por
otra parte el número de procesos por ejecución de penas, imputación o
juicios no superan el 10% de los casos del departamento.

ANTIOQUIA

Antioquia No. Casos


ARCHIVADO 8
CONDENA 1
EJECUCIÓN DE PENAS 4
INDAGACIÓN 46
INVESTIGACIÓN 2
JUICIO 4
SIN INFORMACIÓN 9
TOTAL 74

Hay que señalar que Antioquia es el único departamento con al menos


5 condenas por el crimen contra un defensor y 4 casos en juicio. Pero
en contraposición a esto 55 de los 74 casos tienen pocos avances o se
desconoce de los mismos.

VALLE DEL CAUCA Y NARIÑO

Valle del Cauca No. Casos


ARCHIVADO 1
EJECUCIÓN DE PENAS 1
INDAGACIÓN 21
JUICIO 4
SIN INFORMACIÓN 5
TOTAL 32

77
Al igual que en Cauca (y como una tendencia en los departamentos del
suroccidente) las investigaciones con mayor número de casos son las
que se encuentran en indagación y sin información. También como en
Cauca a pesar de ser departamentos con números elevados de ase-
sinatos no se evidencian etapas de investigación avanzadas: apenas
6 juicios y 2 casos en ejecución de penas (con condena) frente a 63
casos de homicidio, lo que corresponde tan solo al 11% del total de
homicidios.

Nariño No. Casos


ARCHIVADO 2
EJECUCIÓN DE PENAS 1
INDAGACIÓN 20
JUICIO 2
SIN INFORMACIÓN 5
INVESTIGACIÓN 1
TOTAL 31

CÓRDOBA

Córdoba No. Casos


ARCHIVADO 2
EJECUCIÓN DE PENAS 1
INDAGACIÓN 20
INVESTIGACIÓN 1
JUICIO 3
SIN INFORMACIÓN 1
TOTAL 28

Es de importancia recalcar cómo este departamento cuenta con 3 casos


de juicio y uno en ejecución de penas lo que denotan algún nivel de avan-
ce; sin embargo los procesos en etapa de indagación dan cuenta de la

78
lentitud de estas investigaciones en un departamento con un incremento
significativo de homicidios en los últimos años18.

BOGOTÁ

Bogotá No. Casos


ARCHIVADO 6
EJECUCIÓN DE PENAS 2
INDAGACIÓN 9
JUICIO 1
SIN INFORMACIÓN 3
TOTAL 21

Si bien Bogotá parecería ser una ciudad en la que no se asesinan líderes


o al menos hay una respuesta estatal más efectiva que en el resto del
país, los datos dan cuenta de lo contrario. Tan solo a principios de 2017
la Defensoría del Pueblo advirtió el grave riesgo de estos activistas en
la ciudad de Bogotá mediante la Nota de Seguimiento No. 002-17 para
Bogotá y el Informe de Riesgo especial para defensores de DDHH No.
010-1719. En ese mismo sentido en cuanto a la impunidad de las investi-
gaciones por estas muertes en los últimos 8 años, es preocupante como
6 de las 21 investigaciones por los crímenes, fueron archivadas y 9 se
encuentran en investigación. Así mismo solo se cuenta con 2 casos con
condena y en etapa de ejecución de penas.

Reconocimiento de la labor de los Defensores de Derechos


Humanos por la Fiscalía

La concepción y reconocimiento del ejercicio de defensa de los derechos


humanos en Colombia, es otro elemento que contribuye a que la muerte
de los líderes quede impune. Para este estudio exploratorio, también se
solicitó, dentro del universo de 458 homicidios reportados y entregados

18
Ver informes 2014 a 2016 del SIADDHH – Programa Somos Defensores en www.somosdefensores.org
19
http://www.verdadabierta.com/victimas-seccion/los-resistentes/6598-defensoria-del-pueblo-emite-informe-
de-riesgo-sobre-lideres-sociales

79
a la Fiscalía, información de cómo estos líderes que perdieron la vida,
fueron registrados en sus bases de datos y/o en el levantamiento de la
noticia criminal que dio origen a la investigación criminal por homicidio.

Ante esta solicitud de información, se hizo una primera consulta a la


Fiscalía mediante derecho de petición la cual tuvo respuesta en junio
de 2016 mediante Radicado No. 2016400000741 la cual exponemos a
continuación:

80
81
Como puede apreciarse en la respuesta, no existe una definición clara
en los sistemas de información de la Fiscalía de lo que es un defensor o
defensora de DD.HH. Si bien ya existe una directriz interna de la Fiscalía
para tal fin (la cual abordaremos más adelante), a juzgar por la respuesta
de la institución aún estamos muy lejos del reconocimiento in situ de un

82
defensor o defensora cuando es agredido, con el agravante de que el
auto reconocimiento de los defensores sobre su propio rol es bastante
precario.

Las autoridades nacionales (y en este caso la Fiscalía en su nivel central)


ya se encuentran altamente sensibilizadas en cuanto al reconocimiento
de los defensores, sin embargo al aterrizar este tipo de conceptos en los
territorios (fiscales regionales y miembros de CTI en las regiones) aún
estamos lejos de poder tener un conocimiento pleno y respaldo a la labor
de estos activistas.

La Fiscalia se transforma (al menos en el papel)

Si de algo hemos tenido pruebas en temas normativos y de jurispru-


dencia, no solo en el tema de la protección, prevención e investigación
de agresiones contra defensores, sino en general en temas políticos en
Colombia, es que nuestro país es uno de los que produce mayor cantidad
de leyes, normas, decretos y resoluciones para desarrollar las activida-
des de los tres poderes del país; sin embargo muchas de esas normas
quedan en el papel y terminan siendo un compilado de buenas intencio-
nes sin posibilidades de llegar a la realidad.

Si bien esta posición es bastante pesimista, y con relación a los defen-


sores de DDHH, en el informe especial de 2013 “Protección Al tablero”
se dio evidencias de cómo la política de protección y prevención del
Gobierno se quedaba corta ante la demanda de las poblaciones benefi-
ciarias, así como era poco práctica la aplicación de dicha política en los
territorios por la carga de trabajo de los funcionarios en las regiones y
los limitados presupuestos con los que contaban20, la realidad pesa y en
Colombia hay muchas leyes pero poco cumplimiento.

Así las cosas en el último año, la Fiscalía General de la Nación ha hecho


bastantes cambios normativos internos que son clave mencionarlos ya
que se constituyen en herramientas determinantes a la hora de exigir
avances en las investigaciones por estos ataques a nivel territorial, muy

20
Ver conclusiones del Informe en https://www.somosdefensores.org/attachments/article/88/proteccion_al_ta-
blero_version_eb.pdf

83
a pesar que tales normas no tengan un efecto directo en los resultados.
Las normas a destacar son:

Directiva 0011 de 2016

Esta directiva hace parte de un amplio paquete normativo interno de la


Fiscalia expedido en 2016 para temas sensibles como el feminicidio, la
discriminación y hostigamiento, los derechos procesales de las víctimas,
Crímenes de Lesa Humanidad así como la imprescreptibilidad de estas
violanciones, el manejo desde la Fiscalia de los delitos relacionados con
la protesta social, entre otros; y dentro de estas directivas se determi-
na mediante la 0011 de 2016 el “concepto de defensor de derechos
humanos y se establecen parámetros para la persecución del delito de
amenaza contra defensores”.

A todas luces esta directiva es un avance sin presedentes en temas nor-


mativos ya que las investigaciones por estas conductas delictivas contra
defensores de derechos humanos (amenazas) son las que cuentan con
menor nivel de visibilización y por ende, de respuesta por parte de las
autoridades. Tan solo entre 2009 a 2016 fueron amenzados más de 2000
defensores21 y la misma Fiscalia solamente señala tener resultados en
un solo caso22.

Esta directiva tiene muy buenas intensiones pero a la fecha no se conoce


cual es el plan de la Fiscalia para su implementación a nivel regional y
aún más, no hay información de cómo se va a medir la efectividad de la
implementación de la misma. Lo cierto es que tanto Fiscales regionales
como todo miembro de este ente investigador, ya no puede desconocer
que existe una base normativa interna clara para determinar quién es un
defensor o defensora y cómo debe tratarse este tipo de activistas en las
investigaciones.

21
Ver cuadro de agresiones 2010 - 2016 en Informe “Contra las Cuerdas” del Programa Somos Defensores. Pág.
57 https://www.somosdefensores.org/attachments/article/144/Contra%20las%20cuerdas.%20Informe%20
Anual%20Espan%CC%83ol%20220217227p.pdf
22
http://www.elcolombiano.com/colombia/primera-condena-por-amenaza-a-lideres-sociales-por-internet-AN6
492103

84
Plan estratégico de priorización

Ya desde la administración del hoy ex - Fiscal Eduardo Montealegre, se


planteaba la necesidad de crear una estrategia de priorización de situa-
ciones y casos para desatorar a la Fiscalía en su acción de investigación
y con ello darle una planificación y gestión estratégica a la entidad. Dicha
acción quedó plasmada en la Directiva 0002 de 201523 en la que quedó
en firme este plan para la entidad.

Con el cambio de Fiscal y bajo la nueva administración de Néstor Hum-


berto Martínez, esta acción de priorización se hizo una realidad a tal
punto de crear una Guía práctica para la Priorización24, la cual se des-
doblaría en planes por unidades y áreas con el fin de descongestionar
los despachos de fiscales e investigadores. Dicha priorización también
cobijaría la acción de la Fiscalía frente al tema de investigaciones por
crímenes contra defensores de derechos humanos asignando esta tarea
a la vice fiscal María Paulina Riveros y su equipo. Dicha acción ya desde
2015 se estaba realizando en manos de la Dirección Nacional de Políticas
Públicas con un acompañamiento técnico de mucha importancia propor-
cionado por la Oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los
DD.HH en Colombia – OACNUDH.

Esta última alianza daría resultados muy positivos, como es posible de-
terminarlo en la revisión de estado en las investigaciones por crímenes
contra defensores desglosada en acápites anteriores y en el que se
demuestra un avance de los casos ocurridos en los dos últimos años
(2015 – 2016).

Tales resultados son una clara muestra de cómo cuando hay voluntad
política de una institución, coadyuvada por el trabajo de organismos in-
ternacionales y la comunidad internacional así como con la veeduría de
la sociedad civil25, tiene un resultado positivo en el avance de la justicia.

23
http://www.fiscalia.gov.co/colombia/wp-content/uploads/0002-002.pdf
24
http://www.fiscalia.gov.co/colombia/noticias/destacada/caja-de-herramientas-guia-practica-para-la-prioriza-
cion/
25
La Sociedad Civil por medio de la Mesa Nacional de Garantías, ha estado muy cerca de este trabajo conjunto
entre Fiscalía – OACNUDH proporcionando casos y compartiendo información. De hecho el Programa Somos
Defensores ha proporcionado información periódica a OACNUDH en una alianza estratégica para coadyuvar en el
avance de las investigaciones.

85
Sin embargo, este es solo el caso de los homicidios cometidos entre
2015 y 2016, dejando de lado los homicidios cometidos en otros años y,
por ejemplo, otro tipo de agresiones de alto impacto para los defensores
como los atentados, las amenazas y las judicializaciones. Si bien es de
celebrar estos avances, frente a la priorización de casos, hay temas que
preocupan, como por ejemplo, cómo hace esta labor la Fiscalía.

Bajo la dirección del nuevo Fiscal, Néstor Humberto Martínez, se ha


reformulado la política de investigación en temas de crímenes contra
defensores de DDHH, ahora llamada “PLAN ESPERANZA”26 priorizando,
como lo mencionamos anteriormente, solamente los crímenes desde
2015 hasta la fecha y dejando por fuera de este importante trabajo más
de 300 casos de homicidios ocurridos entre 2009 y 2014 (solo por men-
cionar los periodos presidenciales de Juan Manuel Santos), procesos
que están en peligro de ser archivados como lo vimos en acápites an-
teriores.

La reformulación de la política de investigación de estos crímenes tam-


bién generó que se diera mayor fuerza a resolver los “casos con voca-
ción de éxito”, es decir, casos en los cuales ya se encuentra toda la
información recopilada y se puede dar fácilmente con el autor material
del crimen.

Un ejemplo de ello fue el caso del asesinato de Klaus Zapata27, líder de


la JUCO en el municipio de Soacha - Cundinamarca, quien fue asesinado
en presencia de decenas de personas y la ubicación de su asesino no
demandó mayor labor investigativa; es particular por que el asesino se
declaró culpable del crimen y se dio por cerrado el caso. Este caso, mos-
trado por la Fiscalía como un avance, contrasta con las investigaciones
por la muerte de otros lideres como Carlos Pedraza (2015) que no han
avanzado en absoluto y sus móviles podrían tener estrechas relaciones
con situaciones políticas en sus territorios. Así las cosas, todo parece
indicar que la Fiscalía ha tomado el camino fácil en estas investigaciones
y mostrará (como ya lo vimos en los 4 casos de condena) resultados
sobre los casos más fáciles dejando los más complejos en la impunidad.

26
http://www.fiscalia.gov.co/colombia/noticias/en-marcha-plan-esperanza/
27
http://www.eltiempo.com/bogota/capturan-a-senalado-asesino-de-joven-de-la-juco/16552932

86
Y es con el resto de casos “complejos” que se cierne un manto de preo-
cupación ya que son casos con claros tintes políticos, de difícil y delicado
manejo, que al no tener avance en las investigaciones (porque preci-
samente hay poca información al respecto) pueden caer rápidamente
en un proceso de archivo o como lo vimos en más de 300 casos en los
últimos 8 años, persistan eternamente en la etapa de indagación sin
que haya avances en la investigación, dando aliento a los culpables para
continuar asesinando defensores ante la ineficacia de la justicia.

Hay que evidenciar que estos avances, también corresponden al trabajo


comprometido de algunos funcionarios de la Fiscalia que han hecho la
diferencia y esto se ve en los resultados, pues las taras al interior de la
entidad para el acceso a información, consulta de casos o colaboración
intrainstitucional son temas delicados que entorpecen la acción decidida
de unos pocos.

Decreto Ley 898 de 2017

Con el fin del conflicto armado con las FARC-EP como movimiento gue-
rrillero y la implementación de los Acuerdos de Paz logrados con esa
agrupación insurgente en La Habana – Cuba, se desprendieron un sin fin
de tareas pendientes para garantizar los cambios prometidos. Uno de
esos cambios fue que la justicia fuera más efectiva en diversos temas
como el desmantelamiento del paramilitarismo o la protección, preven-
ción e investigación de ataques contra líderes sociales y defensores de
DD.HH. en el país.

Este acuerdo se materializó en el Decreto Ley 898 de 2017 por el cual


“se crea al interior de la Fiscalía General de la Nación la Unidad Especial
de Investigación para el desmantelamiento de las organizaciones y con-
ductas criminales responsables de homicidios y masacres, que atentan
contra defensores/as de derechos humanos, movimientos sociales o mo-
vimientos políticos o que amenacen o atenten contra las personas que
participen en la implementación de los acuerdos y la construcción de la
paz, incluyendo las organizaciones criminales que hayan sido denomina-
das como sucesoras del paramilitarismo”28.

28
http://www.unidadvictimas.gov.co/es/decreto-898-del-29-de-mayo-de-2017/37040

87
En palabras del mismo Fiscal Martínez este decreto – ley, junto con otras
reformas, crea la “Fiscalía del Post – Conflicto”29, ya que hace una re-
novación interna de la entidad de cara, como ya lo mencionamos, a dar
respuesta al sin fin de responsabilidades que tiene la Fiscalía ante los
acuerdos de La Habana. Si bien estas modificaciones hacen una especie
de “lipoescultura” a la entidad (pues reacomoda su planta de personal,
la vuelve más austera; así mismo reasigna funciones de áreas existentes
en la entidad y crea nuevas dependencias), habrá que esperar si todos
estos cambios se hacen realidad o como en el caso de la política de
protección del gobierno, consagrada en el decreto 1066 de 201530, su
aplicación regional fue mínima y torpe.

Todos estos cambios y/o procesos de cambio caen en un profundo con-


traste con recientes noticias que hacen pensar que al interior de la Fis-
calía “algo huele mal”. En los últimos meses se han descubierto varios
escándalos que cuestionan a la opinión pública sobre la idoneidad de los
funcionarios de esta entidad y los controles que puedan tener para el
desarrollo de sus funciones de cara a las importantes responsabilidades
que se le atañen en el futuro.

El primero se refiere al descubrimiento de cómo una importante fiscal an-


titerrorismo era una ficha clave de grupos paramilitares dentro de la enti-
dad y que habría colaborado en la desviación de investigaciones que los
afectaban31. El segundo y vergonzoso escandalo es de cómo el Jefe de
Anticorrupción de esta entidad (uno de los cargos más importantes de la
Fiscalía), recibió sobornos para desviar investigaciones por corrupción32;
sin duda dos muy malos precedentes para tal nivel de responsabilidad de
la Fiscalía en nuestro post – conflicto armado.

Este oscuro capítulo de la Fiscalía (que parece no acabar) y que en voz


del propio fiscal General es una “purga” al interior de la entidad33, con-
trasta con los abultados presupuestos que recibe la Fiscalía para su fun-

29
https://www.youtube.com/watch?v=bSKLeNFC1xE
30
http://www.mininterior.gov.co/sites/default/files/decreto_1066_de_2015_unico_reglamentario_del_sec-
tor_administrativo_del_interior.pdf
31
http://caracol.com.co/radio/2017/06/17/judicial/1497653227_698536.html
32
http://caracol.com.co/radio/2017/06/28/judicial/1498671086_224758.html
33
http://www.elpais.com.co/colombia/la-purga-de-la-fiscalia-general-contra-la-corrupcion.html

88
cionamiento; tan solo en 201634 la cifra supera los 3 billones de pesos
(unos USD $ 990 millones). Pero este valor no solo se queda allí; la Fis-
calía también recibe dinero por concepto de aportes de cooperación in-
ternacional desde hace varios años; uno de los principales socios en esta
materia ha sido el gobierno de los Estados Unidos que desde épocas
del Plan Colombia (2007)35 ya tenía convenios de cooperación técnica y
económica con la entidad.

Este apoyo ha sido continuado36 con el fin de coadyuvar en la moderni-


zación de la justicia colombiana, la lucha contra el terrorismo y el nar-
cotráfico, y más recientemente con la transformación de cara al post
– conflicto. Sin embargo no queda claro cuál ha sido el resultado de más
de una década de apoyo a la Fiscalía por parte de los EEUU. Obviamente
se desconoce el monto de la ayuda económica proporcionada por este
país pero sin duda alguna no habrá sido ni será de poca monta. Y esta
cooperación no solo ha sido con el Fiscal Martínez; bajo las administra-
ciones de Mario Iguaran Arana, Guillermo Mendoza Diago, Viviane Mo-
rales, Martha Lucia Zamora y Luis Eduardo Montealegre también se ha
recibido cooperación, es decir que desde 2009 (año con el que inicia la
recopilación de datos del presente informe) hay un trabajo importante de
EE.UU. con la Fiscalía.

Pero no solo el gobierno estadounidense ha cooperado con la Fiscalía,


más recientemente otros gobiernos internacionales han sido convoca-
dos para “impulsar” a la Fiscalía en su esfuerzo como es el caso de la
Unión Europea, Canadá y Países Bajos37. Sería de mucha ayuda para los
defensores y defensoras de DD.HH en Colombia que estos países y sus
representantes exigieran resultados palpables a su cooperación política,
técnica y financiera, para así determinar cuánto del presupuesto de la
entidad está destinado a mejorar las investigaciones por crímenes contra

34
http://www.fiscalia.gov.co/colombia/wp-content/uploads/Copia-de-EJEC-CUARTO-TRIMESTRE-DICIEMBRE-
2016.pdf
35
http://www.fiscalia.gov.co/colombia/wp-content/uploads/2012/01/InformeRendici%C3%B3ndeCuentas
2009-2010.pdf
36
http://www.fiscalia.gov.co/colombia/noticias/fiscalia-firma-convenio-de-cooperacion-internacional-con-la-
embajada-de-estados-unidos/
37
http://www.fiscalia.gov.co/colombia/noticias/con-cooperacion-internacional-fiscalia-trabaja-por-la-situa-
cion-de-los-defensores-de-derechos-humanos-en-colombia/

89
defensores. Solo como dato final, la Fiscalía está en busca de un nuevo
incremento en su presupuesto38.

SISTEMATICIDAD O NO ¿Esa es la cuestión?

Tal pareciera que los crímenes contra defensores en Colombia no son


una coincidencia; de hecho se ha mostrado elementos, en este mismo
capítulo, con información pública y de la propia Fiscalía, que permiti-
rían pensar que hay coincidencias en la forma, tiempo, modo y lugar en
como se realizan estos crímenes. Sin embargo a finales de 2016, el Fis-
cal General señaló que los crímenes contra defensores y defensoras de
derechos humanos en el país no tenían sistematicidad39, es decir que no
tenían patrones comunes y que los móviles del los homicidios obedecían
a causas diversas y no relacionadas con la actividad de defensa de los
derechos humanos que realizaban estos líderes.

Ante esta posición es necesario recordar que el Programa Somos Defen-


sores ha documentado en sus últimos 11 informes, cómo los defensores
de derechos humanos son asesinados en condiciones muy similares y
dichos patrones fueron demostrados con DATOS en este informe; solo a
manera de recordéis, la tesis entonces es:

“Los defensores de derechos humanos son asesinados con ma-


yor frecuencia en las mañanas y en las noches; en zonas rurales,
dentro de sus casas, alrededor de ellas o cuando se transportan.
Igualmente hay una presencia marcada a que se afecte a terce-
ros en el asesinato de defensores. Y por ultimo, el asesinato de
estos activistas se ejecuta en la mayoria de casos con el uso de
armas de fuego.”

Esta posición del Fiscal es un pésimo mensaje enviado a los fiscales


regionales y operadores de justicia en las regiones al igual que para la
fuerza pública ya que desvirtúa de entrada la causa política que puede

38
http://www.rcnradio.com/economia/fiscalia-pide-al-congreso-incremente-300-mil-millones-presupuesto-la-
entidad-2017/
39
http://www.fiscalia.gov.co/colombia/noticias/destacada/no-hay-una-sistematicidad-hasta-el-momento-en-
las-afectaciones-a-la-integridad-de-los-lideres-sociales-fiscal-general-de-la-nacion-2/

90
estar detrás de los homicidios de defensores de derechos humanos y en
situaciones futuras predispone a las autoridades a iniciar sus investiga-
ciones con hipótesis diversas y no que el homicidio tenga conexión con
su ejercicio de liderazgo.

Pero veamos a que llama la Fiscalía “sistematicidad” en sus propios do-


cumentos. Con el fin de compartir en este informe la información fide-
digna, veremos a continuación copia en imágenes de la Directiva 0002
de 2016 “Por medio de la cual se adoptan los fundamentos jurídicos para
la aplicación del crimen de lesa humanidad dentro de la Fiscalía General
de la Nación”:

91
92
93
94
95
96
Parafraseando lo descrito en la anterior directiva, es necesario (a la luz
del estatuto de Roma) establecer si los crímenes de lesa humanidad per-
tenecen a una conducta generalizada o sistemática. Cada uno de ellos
contempla una serie de requisitos y de allí también de se derivan las
acciones de la Fiscalía en cada caso. Para el tema de los crímenes siste-
máticos como se puede apreciar en la pág. 21 - 22 tiene una definición
clara al igual que unos elementos que lo constituyen.

– La existencia de un objetivo político o un plan.


– La comisión de crímenes a gran escala o de manera continuada.–
El uso de importantes recurso públicos o privados.
– Identificación de patrones criminales comunes.
– La Participación en la organización o en la ejecución de los crímenes
de autoridades políticas o militares.

A esta argumentación se le suma un desarrollo interno de la Fiscalía en


el cual se establecen varios elementos previos que constituyen la siste-
maticidad en su conjunto y es la identificación de prácticas criminales,
modus operandi, patrón criminal, estructuras criminales y plan criminal.
Es decir, antes de poder determinar que existe SISTEMATICIDAD en
algún crimen, es necesario establecer todos los elementos anteriores.
Veámosle uno a uno:

“Práctica: Conjunto reiterado de conductas criminales de idéntica o


análoga naturaleza que estén conectadas entre sí de manera tal que
no puedan ser reducidas a incidentes aislados o excepcionales”40.

“Modus Operandi: Las formas, medios y métodos empleados por un


individuo o individuos para cometer un delito doloso que caracteri-
zan su forma de ejecutarlo y que son empleados con el propósito de
garantizar el éxito de la conducta, proteger la identidad y evitar la
individualización de los responsables”41.

40
Fiscalía General de la Nación. Caja de herramientas: guía práctica para la priorización. Cartilla 5: Herramientas
analíticas para la investigación y ejercicio de la acción penal. Pág. 19. Disponible en http://www.fiscalia.gov.co/
colombia/wp-content/uploads/CHP_Cartilla5_AF_Digital1.pdf
41
Ibíd. Pág. 20. Disponible en http://www.fiscalia.gov.co/colombia/wp-content/uploads/CHP_Cartilla5_AF_Di-
gital1.pdf

97
“Patrón Criminal: Conjunto de semejanzas compartido entre dos o
más delitos y que puede identificarse a partir de la articulación analí-
tica entre diferentes variables (agresor, víctima; bienes y modus ope-
randi utilizados, entre otros)”42.

“Estructura Criminal: Una pluralidad de individuos que actúan (i) de


manera concertada en la comisión continua de delitos; (ii) de forma
estable; (iii) bajo una estructura de carácter vertical u horizontal, rí-
gida o flexible, y (iv) con códigos de conducta, sistemas de toma de
decisiones centralizados o descentralizadas con medidas que ase-
guran el cumplimiento de órdenes con el fin de coordinar acciones
delictivas”43.

“Plan Criminal: Un conjunto de acciones coordinadas y concertadas


para la consecución de un objetivo concreto que se relaciona con la
estrategia de las estructuras criminales, utilizando los medios dispo-
nibles. El plan criminal puede abarcar la infracción de distintos tipos
penales y no se limita a la afectación de un solo bien jurídico”44.

Todo lo anterior conduce a la conclusión de que hasta que no


haya una INVESTIGACIÓN DE FONDO en la que se cuente con
mucho más que 28 condenas en más de 450 casos de asesinato
en 8 años y se pueda realizar análisis relacional de estos casos
con el nivel de profundidad que los mismos mecanismos de la
Fiscalía establece, ES IMPOSIBLE DETERMINAR SI HAY O NO
SISTEMATICIDAD EN LOS CASOS DE HOMICIDIOS CONTRA DE-
FENSORES DE DERECHOS HUMANOS EN COLOMBIA.

Lo que sí es posible establecer es que existen coincidencias,


datos y patrones comunes en las prácticas de homicidios contra
líderes sociales en el país y hasta la fecha no contamos con un

42
Ibíd. Pág. 23. Disponible en http://www.fiscalia.gov.co/colombia/wp-content/uploads/CHP_Cartilla5_AF_Di-
gital1.pdf
43
Fiscalía General de la Nación. Caja de herramientas: guía práctica para la priorización. Cartilla 5: Herramientas
analíticas para la investigación y ejercicio de la acción penal. Pág. 33. Disponible en http://www.fiscalia.gov.co/
colombia/wp-content/uploads/CHP_Cartilla5_AF_Digital1.pdf
44
Ibíd. Pág. 39. Disponible en http://www.fiscalia.gov.co/colombia/wp-content/uploads/CHP_Cartilla5_AF_Di-
gital1.pdf

98
informe oficial de la Fiscalía que dé cuenta o desvirtué estas
coincidencias. Para poder determinar si hay o no crímenes gene-
ralizados o sistemáticos otros países como la ex – Yugoslavia o
Ruanda han tomado décadas de investigación, contrario al muy
modesto plan de priorización de casos que ha establecido la Fis-
calía en temas de homicidio de líderes EN LOS ÚLTIMOS DOS
AÑOS.

Así las cosas, la Fiscalía está aún “en pañales”, en concordancia con sus
propios instrumentos, antes de poder emitir un juicio final acerca de la
sistematicidad de estos casos. La cuestión entonces está no solo en de-
terminar si hay o no sistematicidad, sino en avanzar de manera efectiva
en las investigaciones a ver si algún día podremos tener los elementos
para que, con pruebas contundentes, se llegue a la conclusión de que es-
tos asesinatos son producto del azar o de un plan criminal en su contra.

¿Dónde están los jueces?

Como una nota al margen de este acápite dedicado a la Fiscalía, se


encuentra la responsabilidad que también le atañe a la rama judicial y
obviamente los jueces de la República y sus distintas cortes en la admi-
nistración de justicia en casos de crímenes contra defensores.

Ni el Ministerio de Justicia, ni las altas cortes y mucho menos los jueces


se han pronunciado al respecto y son los grandes “convidados de piedra”
en este tema, ya que a pesar de que la Fiscalía de algunos resultados en
las investigaciones, si no contamos con unos órganos de justicia sensibi-
lizados acerca de la acción e importancia de los defensores y defensoras
en la construcción de la paz y la democracia, de nada servirá y estos
casos seguirán en la impunidad.

Valdría la pena que de cara al post-conflicto y a la importante transforma-


ción institucional que tendrá el Estado colombiano, se vincule de manera
directa a la rama judicial en su conjunto, en la responsabilidad por mejo-
rar los índices de impunidad en casos de crímenes y agresiones contra
defensores, así como mejorar y/o actualizar los tipos penales que hacen
que casos como las amenazas estén en completa impunidad.

99
Acción preventiva nula: asesinatos advertidos por SAT

Desde siempre en la historia del conflicto colombiano, hacer prevención


ha sido un gran reto, el cual se enfrenta día a día con el agravamiento de
conductas violentas y la multiplicidad de actores que las desarrollan. Sin
embargo, Colombia también ha sido pionero en el desarrollo de mecanis-
mos de advertencia ante las graves violaciones masivas a los DD.HH en
medio del conflicto. Uno de esos mecanismos “estrella” ha sido sin lugar
a dudas en Sistema de Alertas Tempranas de la Defensoría del Pueblo45.

Este sistema que actualmente se encuentra bajo la dirección de la De-


fensoría Delegada para la prevención del Riesgo, ha sido un mecanismo
clave para evitar que muchos colombianos y colombianas sean víctimas
de las acciones violentas producto de la guerra, es decir, salvar vidas. Sin
embargo la burocracia ha hecho que muchas veces sus “Alertas Tempra-
nas” no sean escuchadas y tramitadas con la celeridad necesaria para
precisamente prevenir las afectaciones a la población civil. En el caso de
los defensores y defensoras de los DD.HH. también ellos han sido objeto
de advertencia por el riesgo que corren al desarrollar su trabajo por la
paz, la democracia y los DD.HH.

Con este precedente, para el presente informe se solicitó al SAT enun-


ciara qué Informes de Riesgo ha emitido y en los cuales advertía peligros
para los activistas en DDHH en el periodo 2009 - 2016; el resultado fue
que el SAT emitió 38 alertas en los últimos 8 años en los que señalaba
del peligro que podrían correr estos activistas en zonas determinadas en
sus propios informes.

Así las cosas, se realizó un sencillo ejercicio de cruce de datos entre


los Informes de Riesgo emitidos por el SAT y los registros de homicidios
contra defensores consignados por el SIADDHH y los cuales son la base
de la presente investigación. Los resultados no son alentadores:

45
http://www.defensoria.gov.co/es/delegadas/4/

100
Documentos de Advertencia de la Defensoría del Pueblo para Defensores de Derechos Humanos y
Homicidios de Defensores de Derechos Humanos
2009 - 2016

ª
Convenciones
Homicidios a Defensores DDHH
Homicidios a Defensores DDHH
Advertencia Defensoría del Pueblo
0 90 180 360 Kilometers
Municipios advertidos 2009-2016

101
Municipio No. Informe No. Años
Departamento o Distrito riesgo Asesinatos homicidios
003-09
Apartadó 2 2013, 2015
022-15
Turbo 003-09 1 2010

Antioquia Remedios 008-09 2 2012


Ituango 022-14 3 2012, 2013
San Andrés 022-14 0 NO APLICA
Toledo 022-14 1 2013
007-09
Tame 4 2009, 2010, 2012
Arauca 025-12
Saravena 018-09 1 2010
Atlántico Sabanalarga 030-09 0 NO APLICA
Arjona 001-09 0 NO APLICA
Cartagena 001-09 3 2009, 2013, 2015
Turbaco 001-09 2 2009, 2011
Bolívar 015-09
Magangué 2 2009, 2016
011-16
Barranco de Loba 014-11 0 NO APLICA
Río Viejo 014-11 0 NO APLICA
Pueblo Bello 004-09 0 NO APLICA
Cesar
Valledupar 004-09 1 2015
Alto Baudó 011-09 2 2014
Bajo Baudó 011-09 1 2014
Chocó Medio Baudó 011-09 0 NO APLICA
Acandí 005-16 2 2010, 2015
Unguía 005-16 1 2012
Córdoba Valencia 019-09 3 2013
Maicao 002-09 1 2012
La Guajira Dibulla 017-09 0 NO APLICA
Riohacha 017-09 3 2009, 2016
Santa Marta 009-09 2 2013, 2016
Magdalena Aracataca 025-09 0 NO APLICA
Ciénaga 025-09 1 2014
(Continúa)

102
Municipio No. Informe No. Años
Departamento o Distrito riesgo Asesinatos homicidios
El Retén 025-09 0 NO APLICA
Fundación 025-09 1 2015
Zona Bananera 025-09 0 NO APLICA

Magdalena Ariguaní 005-10 0 NO APLICA


Chivolo 005-10 0 NO APLICA
Plato 005-10 1 2014
Sabanas de San 005-10 0 NO APLICA
Angel
El Charco 014-09 0 NO APLICA
La Tola 014-09 0 NO APLICA
Nariño
Olaya Herrera 014-09 0 NO APLICA
Santa Bárbara 014-09 2 2010
Convención 006-09 1 2014
Norte de
Santander El Carmen 006-09 0 NO APLICA
Teorama 006-09 0 NO APLICA
Armenia 023-09 1 2014
Calarca 023-09 0 NO APLICA
Circasia 023-09 0 NO APLICA
Quindío Córdoba 023-09 0 NO APLICA
Montenegro 023-09 0 NO APLICA
Génova 024-15 1 2013
Pijao 024-15 0 NO APLICA
Dosquebradas 023-09 3 2009, 2012, 2013
Mistrató 023-09 5 2009, 2012,
2013, 2014
Risaralda Pereira 023-09 2 2011, 2016
Quinchía 023-09 0 NO APLICA
Santa Rosa de 023-09 0 NO APLICA
Cabal
Coveñas 023-09 0 NO APLICA
Sucre San Onofre 023-09 3 2010, 2011
Santiago de Tolú 023-09 0 NO APLICA

(Continúa)

103
(Continuación)

Municipio No. Informe No. Años


Departamento o Distrito riesgo Asesinatos homicidios
2009, 2010, 2012,
Cauca Caloto 001-10 20 2013, 2014, 2015,
2016
Miranda 010-12 4 2010, 2012, 2014
Cabrera 003-10 0 NO APLICA
Cundinamarca San Bernardo 003-10 0 NO APLICA
Venecia 003-10 0 NO APLICA
003-10 2009, 2010, 2011,
Bogotá Bogotá 21 2012, 2013, 2014,
021-13 2015, 2016
La Montañita 013-12 0 NO APLICA
Caquetá
Puerto Rico 035-13 1 2012
Santander Sabana de Torres 012-13 2 2009
Leguízamo 009-13 1 2014
Putumayo 2013, 2014, 2015,
Puerto Asís 009-13 5
2016
003-13
Sucre Sincelejo 0 NO APLICA
013-16
Tuluá 002-10 2 2013, 2014
Valle del Cauca Florida 010-12 2 2011, 2012, 2015
Pradera 010-12 0 NO APLICA

A partir de este ejercicio, es posible determinar que se presentaron


116 homicidios en 21 departamentos y 41 municipios advertidos
por el SAT en el periodo 2009 - 2016. Si bien muchos de los informes
no coiciden exactamente con los años de ocurrencia de los homicidios,
este ejercicio permite evidenciar que existe DOCUMENTACIÓN
ESTATAL que advierte del peligro que enfrentan los defensores y
dónde evidentemente han sido asesinados.

Estos informes podrían ser materia de análisis profundo por parte de


la Fiscalía con el fin de proyectar acciones de investigación con mucho
más contexto y ampliar el rango de análisis lo que conllevaría a mejores
hipótesis de investigación y por ende, mejores resultados de las mismas.

104
Hasta el momento se desconoce si estos informes han sido materia de
análisis por parte de otras entidades para generar planes de protección
o prevención de ataques contra defensores; lo cierto es que no es
posible decir que estos asesinatos ocurren y no hay al menos
una entidad del Estado que no lo haya advertido.

Al cierre del presente informe, el SAT emitió el Informe de Riesgo No.


010 - 17 en el cual advierte riesgos para defensores de derechos huma-
nos en 26 de los 32 departamentos del país; una vez más una voz de
advertencia que esperemos no llegue a oídos sordos.

105
Capítulo 3

IMPACTOS INVISIBLES: DESTRUCCIÓN


DEL TEJIDO SOCIAL POR ASESINATO
DE DEFENSORES Y DEFENSORAS

Una de las conclusiones que arrojó el informe especial sobre crímenes


contra defensores que realizó el Programa Somos Defensores en 2013,
fue la afectación negativa a las familias y las organizaciones luego del
asesinato de un defensor o defensoras de DD.HH. En ese momento, la
investigación se concentró en documentar algunos casos de familias de
líderes indígenas en el Norte del Cauca y especialmente pertenecientes
al pueblo indígena Nasa debido a su alto nivel de afectación. En dicha
indagación, a partir de entrevistas se pudo documentar levemente cómo
la muerte de un defensor traía un sin fin de problemas que finalmente
deterioraban no solo la familia misma sino el tejido social al cual perte-
necía el activista.

En esta ocasión, se extendió este ejercicio a diferentes zonas del país


entrevistando más familias y miembros de organizaciones para realizar-
les una encuesta acerca de estas afectaciones y las posibles acciones
del Estado y el Gobierno en torno a cada caso, siempre tomando como
base los 458 casos de homicidios reportados entre enero 2009 a diciem-
bre 2016.

¿Cómo se realizó la indagación?

Se realizaron entrevistas a 107 familiares y compañeros(as) cercanos de


la organización y/o comunidad a la que pertenecía el defensor o defen-
sora asesinado(a) en 92 casos de homicidio en 25 departamentos del

107
país. Estas entrevistas representan el 20% del total de 458 casos
de homicidios registrados y son una muestra representativa de
la cual se podría establecer patrones que cobijen a todos casos.
Igualmente se adoptó la modalidad de entrevista semiestructurada con 6
preguntas de respuesta de selección múltiple con posibilidad de amplia-
ción de la respuesta46. Estas preguntas estaban conducidas a:

1. Determinar la percepción que familiares y miembros de organizacio-


nes relacionados(as) con los defensores(as) asesinados(as), tienen
de la Fiscalía y su actuación en cada investigación.
2. Determinar cuáles son las afectaciones más comunes que sufren
organizaciones y familiares después del asesinato del líder. Esto to-
mando como base las tendencias identificadas en el estudio de 2013
“Protección al Tablero”.
3. Identificar si han existido o no, acciones de protección o acompaña-
miento por parte del Estado a estas organizaciones o familiares de
defensores asesinados, luego de la muerte del líder.

Con esta base, se procedió a realizar estas entrevistas en cada uno de


los municipios en los que fue posible hallar a los familiares y/o compañe-
ros de las organizaciones y posteriormente se realizó una tabulación tipo
encuesta. Hay que señalar que este ejercicio tuvo varios inconvenientes
a la hora de realizarse:

1. Muchas de las familias de los defensores no se encontraban en sus


lugares de origen o donde el defensor ejercía su liderazgo y tuvieron
que desplazarse de allí por diferentes razones.
2. Existió de manera permanente, un miedo de parte de familiares y
organizaciones a dar las entrevistas y proporcionar información sobre
el caso.
3. Las familias sobre todo, procuran no hablar de estos temas ya que
el hecho de mencionar de nuevo el asesinato del líder es causa de
vergüenza, temor y crisis familiar.

Con este contexto, se consignan a continuación los resultados de dicho


sondeo.

46
El formulario modelo con el que se realizaron las entrevistas puede ser consultado en los anexos de este informe.

108
a) Percepción de la acción de la Fiscalía

Las personas consultadas tienen en general una percepción bastante


negativa de la acción de la Fiscalía en torno a los casos de homicidios
contra defensores. Si bien la Fiscalía tiene algún tipo de contacto con
familiares y defensores miembros de las organizaciones a las que perte-
necían estos líderes asesinados, la constante es que se desconoce los
avances en las investigaciones y hay apatía de las víctimas al contacto
con esta entidad.

¿Sabe usted sobre el avance en la investigación


por el crimen del líder/defensor(a)
de ddhh citado?

El 65% de los consultados señalaron no tener conocimiento del avance


de la investigación por el crimen del defensor o defensora que conocían.
Dentro de la ampliación de la respuesta hay comentarios que refieren
muchas veces a temor a consultar en las Fiscalías regionales por miedo
a represalias; igualmente hubo comentarios en los que se señaló la con-
fusión en los trámites de la investigación y la poca información que las
Fiscalías le proporcionan a estos familiares.

En su opinión, ¿cuál es la calificación que le


merece la acción de la fiscalía en la
investigación de este crimen?

109
En cuanto a la percepción propiamente dicha de la acción de la Fiscalía
en torno a la investigación por el crimen del defensor o defensora, los en-
cuestados fueron categóricos en señalar su descontento ante la acción
de este ente de investigación: El 68% de los consultados(as) catalogaron
como PÉSIMO el trabajo de la Fiscalía.

Esta calificación fue relacionada muchas veces con la lentitud en la ge-


neración de resultados, la lejanía de la Fiscalía con estos familiares y/o
organizaciones así como con el temor generalizado por las retaliaciones
en caso de exigir avances en dichas investigaciones. Vale la pena señalar
que los casos consultados en los departamentos de Cauca, Antioquia,
Valle del Cauca, Córdoba y Putumayo son los que peor percepción tienen
de la acción de la Fiscalía; casualmente son estos los departamentos
con mayores niveles de homicidios contra defensores reportados en el
presente informe.

Líder asesinado en Huila*


Según información de inteligencia militar, a él lo mataron en un
combate entre milicianos de las FARC y el Ejército pero la Fiscalía
no ha dicho nada desde hace 4 años, no hay información precisa
de nada. Los familiares se fueron de aquí y nadie sabe dónde
están. Cuando uno se acerca a la fiscalía siempre exigen que se
acerque el apoderado del caso pero nadie responde. Ese caso ya
quedó así.
* Testimonios reconstruidos de las entrevistas realizadas. Se reserva el nombre del líder y el de su
familiar o amigo entrevistado para proteger su vida.

b) Afectaciones posteriores al asesinato de un defensor(a)

Esta consulta se realizó en dos bloques. En primera instancia se les


consultó acerca de varios tipos de agresiones que, sobre la base de lo
hallado en el informe de 2013, podrían presentarse luego de la muerte
del líder. Se consultó solamente por la ocurrencia del hecho más no se
profundizó en las condiciones de tiempo, modo y lugar en que ocurrieron
los hechos con el fin de no generar más tensión o miedo por la consulta.
A continuación los resultados de esta primera fase, los cuales son verda-
deramente preocupantes:

110
1. Amenazas 67%

Pareciera que con el asesinato de un defensor o defensora de derechos


humanos no fuera suficiente para intimidar y amedrantar a una comuni-
dad, organización o familiar. En el 67% de los consultados se presentó
una amenaza posterior a la muerte del líder, presuntamente por los
mismos responsables del homicidio. Estas amenazas son manifiestas
por medio de intimidaciones directas, mensajes enviados con amigos
o hijos de las víctimas, así como con mensajes de texto y llamadas
amenazantes.

Líder asesinado en Valle del Cauca*


La Fiscalía puso muchas trabas en el reconocimiento de las ame-
nazas que había tenido él antes del homicidio, ellos argumen-
taban que no había puesto denuncias anteriores pero nosotros
mostramos las pruebas de que si había denunciado y había so-
licitado protección y nunca se la dieron. Ahora los que estamos
amenazados somos nosotros después de que lo mataron.
* Testimonios reconstruidos de las entrevistas realizadas. Se reserva el nombre del líder y el de su
familiar o amigo entrevistado para proteger su vida.

2. Desplazamientos 23%

Un número importante de los consultados manifestaron que tuvieron que


salir de sus hogares o dejar las organizaciones a las que pertenecían
producto del asesinato del líder o defensor. Esta condición también era
precedida en algunos casos por desplazamientos forzados anteriores;
es decir, que el defensor(a) y su familia habían presentado un desplaza-
miento anterior al asesinato y luego del mismo su familia tuvo que des-
plazarse nuevamente. Aquí es importante recalcar la vergüenza pública
que representa para las familias el asesinato del defensor y el rechazo
social que muchas veces causa esta muerte debido a que se le sindica
de tener acciones clandestinas o “deber algo” como motivaciones de la
muerte.

111
Líder asesinado en Cauca*
Lo que sabemos cómo familia es que a él lo mataron las FARC.
Sin embargo las investigaciones no avanzaron, además muchos
testigos se negaron a dar su opinión o siquiera a ir a la Fiscalía
por temor a las represalias a eso se suma que hay una presencia
muy grande del Ejército en la zona y así es más difícil que la gente
hable. A nosotros nos tocó irnos de ahí después de la muerte; allá
ya no hay nada para nosotros.
* Testimonios reconstruidos de las entrevistas realizadas. Se reserva el nombre del líder y el de su
familiar o amigo entrevistado para proteger su vida.

3. Atentados 22%
Igualmente un número significativo de los consultados refirió haber sido
víctima de algún atentado contra su vida, la vida de un familiar o de algún
miembro de la organización con posterioridad al asesinato del defensor
en cuestión. Esto pone de presente que hay una persecución contra el lí-
der y su familia o su organización y que la violencia no cesa con la muerte
del líder. En muchos de estos casos no se presentaron denuncias y por el
contrario desembocó en un desplazamiento forzado.

Líder asesinado en Nariño*


Después del asesinato de él, todo empeoró. Están cambiando los
proyectos familiares del resguardo y las cosas que él lideraba se
están acabando. Hay miedo porque otros líderes se asuman eso
porque a los familiares de él les hicieron 3 atentados: uno contra
el papá y contra los dos hermanos también; se salvaron de mila-
gro. Un hermano tuvo que asumir como gobernador suplente del
resguardo y le tocó abandonar por amenazas.
* Testimonios reconstruidos de las entrevistas realizadas. Se reserva el nombre del líder y el de su
familiar o amigo entrevistado para proteger su vida.

4. Asesinato de otros líderes 20%

Las indagaciones dan cuenta de que han existido nuevos casos de ase-
sinato de otros líderes cercanos al líder consultado en un porcentaje im-

112
portante de los casos consultados. Esta es una práctica que si bien no
cuenta con una documentación y análisis riguroso, si debe ser materia
de observación y análisis de contexto con el fin de establecer posibles
patrones de victimización a estas poblaciones.

5. Robos de información sensible 13%

En un número poco despreciable de casos, se señaló que luego del ase-


sinato del líder hubo irrupción a los hogares o sedes de las organizacio-
nes donde laboraba el líder y fueron sustraídos computadores portátiles,
discos duros, dispositivos USB, teléfonos celulares y/o documentos im-
presos o cuadernos de notas de los líderes. Esta práctica ha sido de-
nunciada por los informes del SIADDHH en años anteriores con líderes
amenazados y hoy es posible evidenciar casos con líderes después de su
muerte. Esto denota un interés de los agresores en el trabajo de defen-
sor y debilita cada vez más las tesis que conectan estos crímenes con
hurtos menores, riñas, ajustes de cuentas o cualquier otra motivación
del asesinato lejana a su actividad en los DD.HH. Sin embargo esto tam-
poco es materia de investigación.

Líder asesinado en Sucre*


Cuando lo mataron, todo el mundo sabía que iba a pasar. Con su
muerte la gente se desvinculo del proceso, la familia también se
alejó de nosotros, lo hijos no querían seguir con el proceso de
restitución de la finca. Él era la fuente de todo aquí. Lo peor es
que después de todo, aún siguen pasando los paracos en las ca-
mionetas con vidrios oscuros o tipos en moto con la cara tapada
delante de mi casa en el pueblo o cuando vamos a la finca. Nos
están siguiendo.
* Testimonios reconstruidos de las entrevistas realizadas. Se reserva el nombre del líder y el de su
familiar o amigo entrevistado para proteger su vida.

6. Detenciones arbitrarias, judicializaciones y asesinato


de familiares

Si bien en la presente medición estas afectaciones aparecen con porcen-


tajes bastante bajos (detenciones arbitrarias 6%, judicializaciones 4% y

113
asesinato de familiares 5%) no es posible dejar de mencionarlos en la
medida que constituyen un elemento clave para determinar el espectro
de posibles afectaciones pos-mortem de los defensores. Estos actos pa-
san desapercibidos muchas veces en las investigaciones pero deben ser
materia de observación por parte de la Fiscalía ya que pueden prevenir
nuevos actos de violencia e incluso nuevos homicidios.

Líder asesinado en Bogotá*


La muerte de mi hermano fue el principio de una persecución
contra mí y contra varios amigos de él que trabajaban en la huer-
ta. A mí me hicieron un montaje relacionándome con drogas, lo
casual es que fueron los mismos policías con los que mi hermano
tenía problemas y están al otro lado de la ciudad. Actualmente
tengo ese proceso de judicialización y no sé qué hacer. Con esto
el proceso social que llevábamos, se estancó.
* Testimonios reconstruidos de las entrevistas realizadas. Se reserva el nombre del líder y el de su
familiar o amigo entrevistado para proteger su vida.

7. Afectación negativa a la organización

¿Hubo una afectación negativa a la


organización producto de la muerte
del líder/defensor(a) de ddhh?

En casi el 100% de las organizaciones consultadas se señaló una afec-


tación negativa a su accionar producto de la muerte del defensor o de-
fensora; incluso un 18% de los consultados se abstuvieron de responder
por miedo a posibles situaciones de violencia futuras que generara la
respuesta. En la mayoría de los entrevistados el resultado más palpable

114
de esta afectación fue el retiro de varios miembros de la organización, el
descenso del nivel de liderazgo de otros defensores y en el peor de los
casos la disolución de la organización.

La segunda fase de la encuesta se concentró más en la familia y se


consultó acerca de los impactos al interior del núcleo familiar que ge-
neró la muerte del líder y que al igual que en el punto anterior, fue pro-
yectado sobre la base de lo hallado en el informe de 2013 “Protección
al tablero”. Sin lugar a dudas, las familias llevan la peor parte de esos
asesinatos de un defensor de derechos humanos en Colombia. Estos
son los resultados:

1. Crisis nerviosa 45% y enfermedades familiares 19%

Cerca de la mitad de los encuestados manifestaron haber tenido algún


tipo de afectación nerviosa producto del asesinato del líder o defensor(a),
durante el proceso de la muerte y con posterioridad al hecho. Estas cri-
sis nerviosas derivaron muchas veces en delicados cuadros de estrés,
ansiedad, paranoia e incluso TOC (Trastornos Obsesivos Compulsivos)
consecuencia del temor de nuevos ataques contra las familias o las
organizaciones. Esta situación es agravada por la presencia de nuevos
hechos de violencia e intimidación señalados en el punto anterior como
las amenazas, los atentados y los desplazamientos forzados pos-mortem
del defensor. Los cuadros de crisis nerviosa y afectación psicológica, a
juicio de los encuestados generaron en sus familiares enfermedades que
no existían o agravaron enfermedades pre-existentes; hay varios casos
en los que se señaló que con posterioridad al asesinato del defensor, mu-
rieron padres o parejas de los defensores por el desarrollo de problemas
cardiacos o digestivos.

Líder asesinado en Antioquia*


Mi hijo soñaba con hacer reir y divertir a la gente; por eso se dedi-
caba a ser mimo y clown, estaba vinculado a un proceso de arte
aquí en Antioquia, lo mantenía ocupado y feliz. Cuando no estaba
practicando, estaba trabajando en los semáforos para ayudar con
el sustento de sus cinco hermanos menores y eso que él tenía

115
solo 15 años; no me gustaba que lo hiciera, pero él no me conta-
ba hasta que llegaba a casa.
No sabía que lo tenían de “carrito” de un combo de la zona y
como se negó, porque eso no era lo suyo, simplemente me lo
mataron. Lo que más me duele es que murió con hambre: antes
de su muerte le contó a una amiga con la que se encontró, que
no había comido ese día y tenía hambre.
Después de su muerte en medio del inmenso dolor, todo fue mie-
do, amenazas, aumentaron los problemas económicos, habladu-
rías y soledad porque la gente tenía miedo; tuve que sacar a mi
hija de estudiar, yo andaba nerviosa por todo y después de todo
eso, empezaron los dolores…me llegó la enfermedad.
* Testimonios reconstruidos de las entrevistas realizadas. Se reserva el nombre del líder y el de su
familiar o amigo entrevistado para proteger su vida

2. Problemas económicos 41%, pérdida de patrimonio 16%


y desescolarización 11%

En la mayoría de los hogares de los defensores(as), son éstos y éstas


quienes llevan el sustento al hogar y por ende su asesinato provocan
una muy fuerte crisis económica al interior de la familia. Esto es posible
deducirlo ya que en la presente encuesta el 41% de los encuestados se-
ñaló haber tenido graves problemas económicos después del asesinato
del líder; estos problemas económicos están ligados con la pérdida de
enseres, propiedades, fincas, cultivos e incluso casas que no pudieron
ser mantenidas o pagadas ya que quien generaba el ingreso, era el de-
fensor o defensora. Esto es otro de los motivos que llevó al 23% de estas
familias y organizaciones a desplazarse forzosamente. Tales problemas
económicos también tiene una repercusión en la permanencia de los
hijos del defensor o defensora en la escuela; la presente indagación evi-
denció como el 11% de los consultados señalaron tener que sacar a sus
hijos de la escuela, colegio o universidad por la imposibilidad económica
de sostenerlos allí.

116
Líder asesinado en el Meta*
Mi mamá no solo era la presidenta del sindicato, también hacia
parte de la JAC de la vereda. En la industria del petróleo pasan
muchas cosas y aquí las cosas se solucionan así cuando alguien
abre la boca. Ella se puso a denunciar corrupción en los contratos
de la petrolera con la seguridad privada y los servicios de trans-
porte y la mataron. Después de eso perdimos todo: teníamos un
camión que toco venderlo, la casa tocó venderla y hubo que con-
tratar abogados para que llevaran el caso y eso cuesta. ¿El bebé
que voy a tener? No sé cómo lo voy a mantener.
* Testimonios reconstruidos de las entrevistas realizadas. Se reserva el nombre del líder y el de su
familiar o amigo entrevistado para proteger su vida.

3. Estigmatización 17%

Si bien parece un porcentaje menor, este es un flagelo que afecta a


muchas familias de defensores sobre todo en áreas rurales. Con poste-
rioridad al asesinato del líder, las familias son señaladas y estigmatizadas
por la muerte; en pocos casos fue mencionado algún tipo de respaldo
comunitario en torno a estas familias ya que se presume, como fue se-
ñalado anteriormente, que el líder tenía “cuentas pendientes” y por ello
fue asesinado. El nivel de desprotección al que se ven enfrentadas las
familias de los defensores asesinados desemboca en este fenómeno de
estigmatización pública.

c) Respuesta Estatal a la muerte del Defensor

Si hay un tema complejo para el movimiento de DD.HH. en Colombia es


la repuesta del Estado en su conjunto ante un ataque contra su vida o
contra su trabajo ya que es nula; incluso en muchos casos ya conocidos
por la opinión pública, el defensor o defensora debe acudir a instancias
internacionales para la exigencia de protección y la garantía de sus dere-
chos fundamentales por parte de gobierno de Colombia.

117
Pues si esa situación es compleja para los defensores que están vivos,
para las familias y organizaciones de los defensores asesinados es peor.
La última parte de la presente indagación estuvo direccionada a consul-
tar a familiares de defensores y miembros de sus organizaciones acerca
de la respuesta estatal que recibieron después de la muerte del defensor
o defensora para tratar de vislumbrar si hay o no acción del Estado para
garantizar la vida y los derechos de estas familias, pues no hubo una
acción contundente para proteger la vida del líder quizás la hubiese para
su familia y su organización. Los resultados siguen desilusionando:

SI 11%
PROTECCIÓN NO 82%
ESTATAL
NS/NR 7%
SI 7%
ASISTENCIA
ECONÓMICA DE NO 88%
EMERGENCIA NS/NR 5%
SI 5%
ASISTENCIA NO 86%
PSICOLÓGICA
NS/NR 9%
SI 4%
REPARACIÓN NO 90%
NS/NR 6%
SI 7%
ASESORÍA LEGAL NO 88%
NS/NR 5%

En el ejercicio se le preguntó a los encuestados si había recibido algún


tipo de protección estatal, acción económica de emergencia para sol-
ventar los problemas generados por la muerte del líder, asistencia psi-
cológica por los impactos que genera el asesinato o incluso reparación
administrativa y/o asesoría legal por dicho homicidio. En todos los casos
el porcentaje de respuesta negativa del Estado en cada tema supera el
85% lo que permite deducir que existe este mismo nivel de desprotec-

118
ción estatal luego de la muerte de un defensor de derechos humanos en
Colombia. Este 85% de desprotección estatal se contrasta con los casos
en que se presentaron detenciones y judicializaciones de familiares o
miembros de las organizaciones defensoras; es decir que se desprotege
a estas personas casi en todos los casos y por el contrario el Estado los
persigue y criminaliza.

A manera de cierre de este capítulo es posible determinar que los hallaz-


gos del estudio realizado en 2013 para la zona del norte del Cauca, se
replican para el resto del país y no han cambiado en los últimos 4 años:
las familias de los defensores y defensoras asesinados empiezan un cal-
vario con el asesinato del líder, los demás líderes comienzan a retirarse y
las organizaciones tienden a desaparecer. Sin lugar a dudas la muerte de
un defensor o defensora es solo el principio de los problemas y no el fin
de los mismos para una familia, organización o comunidad.

119
Conclusiones

Resultados generales

Sobre los CRÍMENES CONTRA DEFENSORES Y DEFENSORAS


DE DDHH

– Los departamentos con mayor número de defensores y asesoras


asesinadas en el periodo del presente informe son Cauca, Antioquia,
Valle del Cauca, Nariño, Córdoba, Bogotá, Putumayo, Norte de San-
tander, Risaralda, Bolívar, Chocó, Meta, Huila y Arauca. El 90% de
estos territorios han estado históricamente afectados por el conflicto
armado y violencia socio política.
– Los líderes indígenas, comunales, campesinos, de víctimas, comuni-
tarios y sindicales son los mayormente afectados por los homicidios
entre 2009 y 2016.
– Los desconocidos y grupos paramilitares son los presuntos responsa-
bles con mayor nivel de posible participación en los homicidios contra
líderes y defensoras de derechos humanos en Colombia en los últi-
mos 8 años.
– A partir del ejercicio de contraste de fuentes realizado para el presen-
te informe, es posible determinar la existencia de un posible patrón
en los homicidios contra defensores en el periodo 2009 - 2016 y es:
“Los defensores de derechos humanos son asesinados con
mayor frecuencia en las mañanas y en las noches; en zonas
rurales, dentro de sus casas, alrededor de ellas o cuando se
transportan. Igualmente hay una presencia marcada a que se
afecte a terceros en el asesinato de defensores. Y por último,
el asesinato de estos activistas se ejecuta en la mayoría de
casos con el uso de armas de fuego”.

121
Sobre LA IMPUNIDAD y LA FISCALIA GENERAL DE LA NACIÓN

– Efectivamente la IMPUNIDAD CONTRAATACA. En el estudio de


2013 el porcentaje de impunidad era del 95%. En el presente estudio
se pudo determinar un nivel de impunidad del 87% en los 458 críme-
nes perpetrados contra defensores de DD.HH entre 2009 y 2016. EL
AVANCE DE LAS INVESTIGACIONES NO SE EQUILIBRA CON
EL INCREMENTO DE ESTOS ASESINATOS EN EL PAÍS EN LOS
ÚLTIMOS AÑOS.
– La mayoría de los casos se encuentran en etapa de indagación (283
casos), la Fiscalía no registra información de avance sobre los mis-
mos (53 casos) o se encuentran archivados (46 casos).
– Se cuenta con solo 28 condenas en casos de homicidios contra
defensores: 26 en juicio y 7 casos en imputación de cargos. Estos
avances (13%) son MÍNIMOS con respecto al número de homicidios
registrados entre 2009 - 2016. Aún peor, los casos de conde-
na existentes (de los cuales se conoce información de dicha
condena) solamente vinculan autores materiales de los he-
chos y no hay avances en investigar y judicializar autores in-
telectuales de los mismos.
– Los casos de homicidios contra defensoras de derechos hu-
manos se encuentra en un 91% de impunidad. La mayoría de
estos casos están en etapa de indagación y ya tienen números im-
portantes sin información del caso o en archivo.
– Los departamentos de Cauca, Antioquia, Valle del Cauca, Nariño,
Córdoba y Bogotá son los que presentan mayor número de casos en
la impunidad.
– La Fiscalía ha generado planes para su actualización normativa, así
como estrategias de priorización de casos, que han dado resultado
entre 2015 y 2016 gracias al apoyo de OACNUDH en temas de de-
fensores de DD.HH; sin embargo, los casos anteriores a estos años,
en su mayoría tienen la tendencia a caer en archivo y por ende, en la
impunidad.
– Hasta que haya una INVESTIGACIÓN DE FONDO en la que se cuente
con mucho más que 28 condenas en más de 450 casos de asesinato
en 8 años y se pueda realizar análisis estructural de estos casos con
el nivel de profundidad que los mismos mecanismos de la Fiscalía
establece, SERÁ POSIBLE DETERMINAR SI HAY O NO SISTEMATI-
CIDAD EN LOS CASOS DE HOMICIDIOS CONTRA DEFENSORES DE

122
DERECHOS HUMANOS EN COLOMBIA. El Fiscal Néstor Humberto
Martínez especula al dar un concepto tan ligero diciendo que “no hay
sistematicidad”.
– Se presentaron 116 homicidios en 21 departamentos y 41 municipios
advertidos con riesgo para defensores por el SAT de la Defensoría del
Pueblo en el periodo 2009 - 2016. Esto permite evidenciar que existe
DOCUMENTACIÓN ESTATAL que advierte del peligro que enfrentan
los defensores y donde evidentemente han sido asesinados.
– La Fiscalía sigue basando sus registros de homicidios contra defen-
sores con base en los datos entregados por OACNUDH y no cuenta
con un registro propio de estos casos; es decir que el ente investiga-
dor aún no es autónomo en consolidar sus propias cifras y depende
de terceros para mapear tan importante tema. En cumplimiento de
la nueva directriz de la Procuraduría, este ente investigador debería
asumir la responsabilidad de llevar un registro único de los homicidios
contra defensores en el país.

Sobre los IMPACTOS INVISIBLES

– El 67% de los familiares de defensores asesinados en Colombia entre


2009 y 2016 descalifican la acción de la Fiscalía en las investigacio-
nes por estos crímenes.
– Las afectaciones más comunes de estas familias de defensores ase-
sinados y/o sus organizaciones posteriores al hecho, son: amenazas,
desplazamientos forzados y atentados.
– Las Familias son afectadas por crisis nerviosas, enfermedades fami-
liares, problemas económicos, pérdida de patrimonio, desescolariza-
ción de los hijos y estigmatización pública después del asesinato del
líder.
– En el 85% de los casos consultados, el Estado no proporcionó ningún
tipo de atención y/o protección a las familias y/o organizaciones de
los defensores y defensoras asesinadas.
– Las familias de estos líderes y lideresas asesinadas se encuentran en
completa desprotección integral por parte del Estado colombiano.

Puntos críticos para el avance de las investigaciones

Luego de establecer diálogos bilaterales con diversas fuentes cerca-


nas al tema de las investigaciones por crímenes contra defensores de

123
DD.HH47, es posible identificar algunos puntos críticos para el avance de
dichos procesos. A continuación y a manera de aporte, algunos de ellos:

1. Primera respuesta al homicidio: tanto las Fiscalías Regionales, miem-


bros de CTI, miembros de la PONAL e incluso, miembros de las co-
munidades deben tener mayor cuidado e información de cómo actuar
en el caso de un homicidio contra un defensor(a), pues es en ese
primer momento donde muchas de las pruebas, testimonios y ele-
mentos clave para la investigación, se pierden.

2. El silencio es uno de los principales enemigos de las investigacio-


nes; esta es una queja reiterada tanto de los investigadores como
de los operadores de policía judicial. Sin embargo este silencio no
es infundado y se cimenta sobre la corrupción conocida de estos
organismos. Debe existir una depuración de estos cuerpos para que
las comunidades tengan confianza en los mismos.

3. Existe un desconocimiento por parte de muchas autoridades sobre


los actores que controlan los territorios y si existe esta información,
no hay colaboración interinstitucional para actuar de manera integral.

4. El no encontrar autoría intelectual y solo conformarse con autores


materiales, en los pocos casos con sentencia legal, se convierte en
una gran debilidad en la investigación que no logra indagar de fondo
para determinar planes o estructuras criminales contra defensores.
Esto requiere más pruebas, más investigación, análisis de contexto y
obviamente, más equipo investigativo para hacerlo.

5. Hay mecanismos de inteligencia que cuentan con información clave


para prevenir los homicidios contra defensores, pero no es posible
acceder a ellos por parte de todas las entidades encargadas de estas
investigaciones. Nuevamente la poca colaboración interinstitucional
entorpece estas investigaciones.

47
Los nombres de los funcionarios públicos consultados y las instituciones a las cuales pertenecen se mantienen
en la reserva ya que fueron entrevistas informales; estos diálogos se dieron en la medida de la voluntad de estos
funcionarios por proponer puntos importantes para desatorar estas investigaciones y coadyuvar en la búsqueda
conjunta de soluciones.

124
6. Hace falta una argumentación mayor por parte de los jueces en las
sentencias del porqué el defensor o defensora fue asesinada. Los
jueces también deben ser involucrados en la responsabilidad por los
pocos resultados en la justicia en estos casos.

7. Hay falta de unidad dentro de los operadores judiciales, jueces y


miembros de la Fiscalía frente al concepto de defensor(a) de dere-
chos humanos y no es claro si tal concepto ya se está implemen-
tando desde el mismo momento del hecho criminal. Por tanto, es
necesaria la capacitación a todos los funcionarios sobre el tema y un
seguimiento de sus actuaciones para que la directriz sea puesta en
práctica.

125
Recomendaciones

Luego de este desafortunado recorrido por la impunidad reinante en los


458 casos de homicidio contra defensores y defensoras, como recomen-
daciones generales podríamos señalar las siguientes:

Política única de investigación


Durante 9 años, la investigación de crímenes contra defensores y defen-
soras de derechos humanos ha sido una acción aislada, a voluntad del
Fiscal de turno, pero no se ha materializado en una política interna en la
Fiscalía. Los esfuerzos realizados mediante el trabajo de la Mesa Nacio-
nal de Garantías y OACNUDH se han visto realizados en ese pequeño
13% de avances en las investigaciones de los últimos 8 años. Es hora
de que exista al interior de la entidad una política integral, que reúna to-
das las directrices y normativas internas que permitan actuar de manera
eficaz ante los crímenes contra estos activistas y en general frente a las
demás agresiones de las que son víctimas. Esta política única interna de
la Fiscalía permitiría que no haya acciones aisladas o solitarias dentro
de la entidad en relación al tema y la respuesta sea integral, medible y
cuantificable.

Descentralización y seguimiento
Otro inconveniente para la Fiscalía, es la dispersión de los procesos por
todo el país. Obviamente la respuesta no es que se centralicen en Bo-
gotá. El ideal entonces es que estos procesos se lleven a cabo en sus
regiones, que sean descentralizados, pero que las Fiscalías seccionales
tengan los elementos técnicos, conceptuales y materiales para abordar
tales investigaciones con neutralidad frente a la acción de los defenso-
res, e igualmente que se evite la influencia de la corrupción, la acción de
grupos armados ilegales y oscuros poderes regionales que incidan en el

127
curso de la investigación; esto último sólo es posible lograrlo mediante
un seguimiento estricto a estos casos desde Bogotá.

Cooperación Interinstitucional y depuración de Fiscalía


Al interior de la Fiscalía existen funcionarios, de todos los rangos, ab-
solutamente comprometidos con el esclarecimiento de estos crímenes
contra defensores y en la disposición de trabajar por conseguir, no solo
resultados para la Fiscalía, sino en verdad de hacer justicia con los res-
ponsables.

Sin embargo, y muy a pesar de los tibios pronunciamientos del Fiscal


General, aún no es una política clara de la entidad, el trabajo decidido por
el esclarecimiento de los crímenes contra defensores y defensoras. Las
respuestas dadas por la entidad en los últimos 9 años han sido bajo pre-
sión del Gobierno Nacional, la comunidad internacional y el movimiento
social y de DD.HH. Esto requiere un compromiso institucional (indepen-
diente del Fiscal de turno), para que haya un mejor funcionamiento den-
tro de la institución y avanzar en resultados (como ha pasado en casos
de 2016 y 2017), es decir, se necesita voluntad política.

Resulta absolutamente necesaria una depuración de la Fiscalía General


de la Nación, en la medida que dentro de la entidad, a nivel local, regional
y nacional, aún existen intereses oscuros dedicadas a entorpecer las
investigaciones, no solo de crímenes contra defensores, sino de todo
tipo. El reciente caso del Fiscal Anticorrupción y las redes de corrupción
regionales recientemente descubiertas, son el botón de muestra, que
seguramente va de la mando con lo mencionado en este informe. La
transformación que tendrá la Fiscalía de cara al post-conflicto armado,
es la oportunidad perfecta para adaptar esta recomendación.

Producción de análisis profundos


La Fiscalía General, al ser el principal ente investigador del país en temas
de criminalidad, está en la obligación de realizar análisis profundos acer-
ca de las dinámicas, patrones y formas en la que los y las defensoras
son asesinadas y con ello avanzar en determinar la existencia o no de
sistematicidad en los homicidios. Estos análisis deben darse, no solo en
casos de homicidios sino también en otras formas de agresión como
amenazas, atentados, violencia sexual y robos de información. Estos

128
análisis solo serán posibles si hay una voluntad política de realizarlos y
no conformarse con comunicados de prensa (efectistas) para explicar fe-
nómenos tan delicados como las violencias contra activistas de DD.HH.
en Colombia.

La búsqueda conjunta de justicia


La justicia no es un acto de magia en la que un solo actor saca de un
sombrero la solución mágica; es decir, aquí la solución no solo está en la
acción efectiva de la Fiscalía. La Rama Judicial en su conjunto debe virar
y poner sus ojos en las agresiones contra los defensores(as), pues se
trata agresiones contra la construcción de la democracia y la paz. Insti-
tuciones como el Ministerio de Justicia, las altas Cortes y la amplia gama
de jueces en todo el territorio, demuestran una apatía en el tema de los
crímenes contra defensores y su ausencia se siente. Deben comenzar
a darse estas discusiones al interior de tales instituciones y compartir
mucho más con quienes ya han adelantado el tema en el Gobierno (Mi-
nisterio del Interior) y entidades de control (como Defensoría del Pueblo
y Procuraduría General).

Trabajo conjunto
Los espacios de trabajo entre Gobierno Nacional – Fiscalía General y So-
ciedad Civil, con acompañantes internacionales, no deben desaparecer.
Si se ha logrado 28 condenas de 458 casos de homicidios, en 8 años,
es gracias a la presión y seguimiento desde diversos sectores para que
esto se dé. Con la creación de nuevos espacios de diálogo y actuación,
producto de los acuerdos de La Habana, no debe dejarse de lado es-
tos espacios mixtos de trabajo y por el contrario, les corresponde ser
más proactivos y constantes. La construcción de garantías reales para el
ejercicio de la defensa de los derechos humanos en el post – conflicto
no será tarea fácil, así que todos los esfuerzos deben mantenerse. Sin
embargo, la corresponsabilidad entre estos actores involucrados, es bien
diferenciada, en la medida que la responsabilidad de prevenir, proteger
e investigar los crímenes es del Estado y Gobierno. La Sociedad Civil
aporta información, elementos de análisis y propuestas. Es decir, hay
que entender la corresponsabilidad de manera diferencial. Igualmente la
pelea por la cifras de agresión contra el liderazgo social en Colombia, no
debe ser obstáculo para las investigaciones. Por el contrario, la variedad
de fuentes, alimenta con mayor número de argumentos el análisis, y ese

129
contraste de cifras desde varias iniciativas, ha de conducir, si se maneja
con ponderación y puntos comunes de articulación, a un universo más
aproximado de la realidad.

Acompañamiento a las víctimas familiares y organizaciones


La afectación a las familias y organizaciones de los defensores asesina-
dos es enorme, pero más enorme es el vacío del Estado en protegerlos.
No puede seguirse viendo la afectación a terceros como un daño cola-
teral en los homicidios. Cientos de organizaciones, procesos sociales y
familias están siendo destruidas por este flagelo y solo siembran des-
esperanza cuando todo el mundo habla de paz. El Gobierno Nacional y
las Entidades del Estado deben aproximarse a estas familias y tratar de
resarcir en parte, el daño causado por la muerte de estos líderes y defen-
sores. No podemos continuar indiferentes ante su dolor.

Es hora de prevenir
Ya es un hecho: hay muchas advertencias sobre los peligros que corren
los defensores y defensoras en todo el territorio nacional y estas adver-
tencias las tiene el Gobierno y Estado Nacional. Es hora de comenzar
a trazar planes REALES de prevención que tengan una cabeza visible
tanto en el Gobierno Nacional como en las autoridades locales. Es una
injusticia que más defensores y defensoras sean asesinados cuando hay
formas de prevenir que los maten. Darle crédito y curso real a los infor-
mes de riesgo y alertas tempranas de la Defensoría del Pueblo, y llevar
a cabo la Directriz No. 002 del 14 de junio de 2017, de la Procuraduría
General de la Nación, sería un buen comienzo.

130

Potrebbero piacerti anche