Sei sulla pagina 1di 1

A mi querida Giselle:

Giselle sé que ya estás en un lugar mejor disfrutando del descanso eterno. En esta carta quisiera
expresarte todo mi cariño que quizá no te haya expresado cuando estabas con nosotros
físicamente. Desde pequeña siempre te quise y, aunque era muy inmaduro para expresartelo
adecuadamente, en el fondo de mi corazón siempre te considere como un regalo de Dios. A
medida que ibas creciendo, compartíamos momentos junto a mi mamá, mi papá y Luis quiénes
nos soportaban todas las travesuras que como niños a veces hacíamos. Cuando de pequeños
jugábamos y yo a menuda era un poco tosco y, producto de ello, a veces te lastimaba pero ahora
quiero pedirte perdón por todo eso. Asimismo, cada vez que íbamos al colegio cuando estudiabas
en el Santa Rosa son momentos que quedaran grabados en mi mente para siempre. Allí pasaste
ciertos problemas con tus compañeros y por eso te cambiaste al Santa Ursula dónde fuiste
acogida de la mejor manera e hiciste amistades que hasta hoy perduran. A medida que ibas
avanzando en tus estudios, pedías ayuda con tus tareas y yo buscaba los ánimos para ayudarte en
los que podia. Recuerdo que tu debilidad eran las matemáticas pero yo trataba de guiarte para
que aprendas y puedas desenvolverte mejor en ese curso. También recuerdo cuándo empezabas
a navegar en internet y encontrabas cosas graciosas que a veces me mostrabas y nos reiamos
juntos. Qué lindos momentos aquellos!. Quizá no supe darte la confianza necesaria para que me
contarás más cosas sobre ti y pueda así aconsejarte en lo que podia. Tal vez si hubiera hecho eso,
habrías elegido un rumbo diferente y puede que aún estés aquí con nosotros. Pero eso es pura
especulación de mi parte y se que afligirme por eso no me hará bien. Aprendí que las cosas pasan
por algo y que si el destino quiere que tú vayas a un lugar mejor donde no hay sufrimiento pues
no queda otra que aceptarlo. Espero que donde estés disfrutes de lo que quizá no pudiste aquí
en la tierra, pero ten en cuenta que siempre quise lo mejor para ti mi querida hermanita. Tú
siempre me defendías en tu posición de hija menor y por eso siempre te estaré agradecido.
Siempre estabas allí para acompañarme aunque a veces nos molestan amos. Qué lindos
recuerdos!. Recuerdo también cuando ya terminaste el colegio y te tocaba ir a la universidad.
Desde la última Navidad tú estabas decidida a ir a Lima porque quería superarte y ser incluso
mejor que nosotros. Sabía que lo ibas a ser y esperaba en un futuro próximo poder encontrarnos
los tres, incluyendo a Luis, en Lima para vivir juntos como hermanitos. Eso no se pudo concretar
pero espero que el porvenir nos depare algo mejor de lo que incluso pensábamos. La última vez
que te vi estabas con mi mamá despidiéndose de mi cuándo estaba de regreso a Trujillo. De
verdad hubiera querido quedarme más tiempo de haber sabido que esa sería la última vez que te
viera en vida. A veces el destino es tan cruel e inesperado para lo que único que queda es
disfrutar cada día al lado de los que más amamos pues no sabemos qué pasará más adelante.
Desde que te fuiste, todo ha sido dolor y sufrimiento para los que te queremos y estimamos pero
he tenido que sacar lo mejor de eso para poder reflexionar sobre esto y tratar de superarme para
ser mejor cada día ya que ahora tú me cuidas desde el cielo. Ahora tengo tu foto en mi cuarto
para recordarme diariamente que tú estás aquí conmigo y llamas diciéndome hermanito cómo le
hacías cuando estabas viva. Si es que alguna vez no supe expresarte correctamente mi cariño por
ti, quiero que sepas que si pudiera te abrazaría tan fuerte que no te dejaría ir de mi lado. Pronto
nos veremos Giselle.

Potrebbero piacerti anche