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1.1 INTRODUCCIÓN
La acción del transporte provoca: un efecto de desgaste que hace que sólo los
minerales de mayor dureza superficial pueden resistir su acción, un efecto de acción
química, responsable de la alteración o disolución de los minerales inestables y un efecto de
selección en función de la densidad, forma y propiedades de superficie, responsable de la
concentración de los minerales útiles.
La acción combinada del clima y el relieve sobre las rocas del área de origen va a
determinar el tipo de hipergénesis (weahering). La respuesta o intensidad del proceso
hipergénico va a depender de la naturaleza de las rocas presentes en el área de origen, del
clima, del relieve, de la posición del nivel freático regional y de la vegetación, que a su vez
está condicionada y condiciona los otros parámetros. La medida de la intensidad del
proceso se expresa en términos de denudación química, es decir, espesor en mm/años de
material preexistente que se lixivia en el área de origen en disolución iónica o coloidal.
Su alteración produce soluciones ácidas sulfatadas que pueden dar lugar “per
descensum” a la génesis de yacimientos de enriquecimiento supergénico. Los óxidos,
incluyendo en primer lugar el cuarzo, son minerales muy estables, así los minerales del
grupo de las espinelas (cromita, magnetita), el corindón, crisoberilo, casiterita, columbita,
tantalita, ilmenita, rutilo, constituyen una parte importante de los minerales útiles extraíbles
de los placeres.
Entre los minerales nativos, aquellos cuyo potencial de oxidación está dentro del de
las aguas naturales pueden resistir los procesos hipergénicos, es el caso del diamante, el oro
y los minerales del grupo del platino.
MOVILIZACIÓN-DEPOSICIÓN-EROSIÓN-SEDIMENTACIÓN :
Los minerales liberados en los procesos de “weathering” van a ser movilizados por
los agentes de la dinámica externa (agua y en menor proporción hielo y viento), para luego
depositarse en puntos más o menos alejados del área de origen. Se analiza el modelo de
erosión-sedimentación para formas esféricas, donde sólo influye la cizalla del medio
(régimen del fluido), la densidad de la partícula. Posteriormente se analiza la influencia de
la forma o corrección al modelo de erosión y sedimentación por efecto de la forma, la
resistencia al desgaste por rozamiento y el binomio fragilidad-maleabilidad, acabaran
definiendo el concepto de capacidad de migración y, por último, un análisis rápido de los
medios sedimentarios nos permitirá plantear la distribución de los placeres en los cuerpos
sedimentarios.
En la tabla podemos ver los diferentes tipos de medios geográficos en los que se
pueden formar placeres, con expresión de la naturaleza mineralógica de los mismos y sus
principales características distintivas.
b).-Medios de
transición:
PLAYAS Placeres en cordones paralelos a la costa asociados a la línea de
Ti, Zr, Fe, ReO, rompiente. Pueden conservarse fósiles en situaciones
Au, Pt y Sn transgresivas.
EÓLICOS Dunas costeras procedentes de la erosión de depósitos de playa,
Ti, Zr, Fe y ReO su granulometría es sensiblemente inferior.
EL MEDIO COLUVIAL
EL MEDIO FLUVIAL
Los abanicos aluviales suelen funcionar como un medio episódico, con coladas de
barro o detritos, de bajo carácter selectivo, lo que se refleja en una dilución en los minerales
de interés económico; los largos períodos de no funcionamiento de estos sistemas permiten
el encajamiento de una red de canales, que pueden concentrar minerales pesados, que serán
fosilizados por la siguiente colada.
En general los sistemas anastomosados, mucho más activos, pueden ser más
favorables, en principio, a la formación de placeres que los sistemas meandriformes, que
además suelen ser más dístales respecto al área de origen y por tanto enrarecidos en
minerales útiles.
EL MEDIO GLACIAR
EL MEDIO COSTERO
La cresta del oleaje puede ser paralela a la costa o bien formar un cierto ángulo,
cuando ocurre esto se generan unas corrientes longitudinales costeras. Estas corrientes
longitudinales costeras pueden generar barras arenosas que rectifican la morfología costera
y pueden acumular minerales pesados de interés económico.
EL MEDIO EÓLICO:
Los granos son transportados por el viento por arrastre, saltación y suspensión, para
este estudio el modo más importante es el transporte por saltación. La trayectoria que
siguen es prácticamente vertical, con un retorno al suelo con una trayectoria que oscila
entre 3º-10º.
Se pone de manifiesto que para un mismo tamaño, el viento moviliza mejor los
clastos de menor densidad, lo cual plantea la posible génesis de placeres residuales eólicos.
Pero además, cuando son movilizadas las trayectorias son absolutamente diferentes, por lo
que puede existir también una selección de transporte. En todo caso deberá también tenerse
en cuenta la forma.
Los placeres auríferos son quizás los más conocidos entre este tipo de depósitos,
pero los minerales que cumplen esas propiedades en distintos grados son: casiterita,
cromita, columbita, cobre, diamantes, granate, oro, ilmenita, magnetita, monazita, platino,
rubí, rutilo, safiro, xenotima y circón.
SnO2 Casiterita (mena de estaño)
FeCr2O4 Cromita (mena de cromo)
(Fe,Mn)(Nb,Ta)2O6 Columbita
C Diamante
FeTiO3 Ilmenita
Fe3O4 Magnetita
(Ce,La,Y,Th)PO4 Monazita (mineral portador de tierras raras)
YPO4 Xenotima
ZrSiO4 Circón
Esto implica que su eventual explotación será mucho más costosa y que deben ser
extraordinariamente de alta ley o contener minerales valiosos como el oro para ser
rentables.
Existen numerosas clasificaciones de placeres, pero para los efectos de este curso se
utilizará una clasificación genética simple, a saber:
Placeres residuales: acumulación in situ durante la meteorización.
Placeres eluviales: acumulación en un medio sólido en movimiento.
Placeres aluviales: concentración en un medio líquido (agua).
Placeres eólicos: concentración en medio gaseoso en movimiento (viento).
Placeres de playa: concentración por efectos del oleaje de playas.
RESIDUALES:
Acumulados inmediatamente encima de las rocas madres o fuentes (Ej. Vetas con
oro o con casiterita; por descomposición y remoción de materiales más livianos de la roca;
estos pueden gradar hacia abajo a vetas meteorizadas.
ELUVIALES:
Típicamente formados en pendientes de montañas en “acarreos” e incluyen
minerales liberados de la roca fuente cercana. Los minerales pesados se concentran sobre la
superficie pendiente debajo de la fuente, mientras los minerales más livianos y no
resistentes son disueltos o arrastrados pendiente abajo o volados por el viento. Esto produce
una concentración parcial por reducción del volumen, un proceso que continúa con el
deslizamiento pendiente abajo. Es obvio que para que haya un depósito de interés
económico mediante este proceso incompleto de concentración se requiere de una fuente
rica. En algunas áreas con placeres eluviales, los materiales económicos se han concentrado
en bolsonadas en la superficie de la roca subyacente al material no consolidado (circa).
PLACERES ALUVIALES:
Este ha sido uno de los tipos de placeres más importantes históricamente y la
minería primitiva correspondió a este tipo de depósitos (Ej. Egipcios, Incas). La fácil
extracción ha hecho que sean muy buscados y ellos han sido la causa de las “fiebres” de oro
y de diamantes (Ej. fiebre del oro de California y del Yukón en el Siglo XIX)
Lo importante es que los granos o clastos más grandes y livianos que sobresalen en
la capa serán arrastrados en mayor medida por la corriente y que los intersticios en
sedimentos gruesos atrapan a los minerales pesados más finos, por lo que las gravas serán
mejores trampas que la arena para los minerales pesados.
PLACERES DE PLAYA :
En las playas el efecto del oleaje y de corrientes costeras también puede producir la
concentración de minerales pesados. Las olas lanzan material a la playa y la resaca arrastra
los materiales más livianos, los cuales son transportados por la deriva a lo largo de la costa,
de modo que se producen concentraciones de minerales pesados en las playas, sobre todo
durante la acción del oleaje durante tormentas.
Las variaciones de nivel por las mareas también son relevantes, porque grandes
mareas exponen una faja mayor de playa para la acción de las olas. Consecuentemente los
placeres de playa se forman en la actualidad en sectores donde los vientos dominantes son
oblicuos a la costa y existen corrientes marinas paralelas a la costa, puesto que ambos
factores promueven la deriva a lo largo de la costa. Esta situación ocurre en las costas de
Australia y Africa, donde existen importantes concentraciones de minerales pesados.
Los minerales más importantes de placeres de playa son: casiterita, diamante, oro,
ilmenita, magnetita, monazita, rutilo, xenotima y circón. Ej. Placeres de oro de Nome,
Alaska, placeres de playa en costa occidental de la isla de Chiloé, Chile,
Obviamente para producir estas concentraciones debe existir una fuente, la cual
pueden ser rocas costeras o vetas aflorantes a lo largo de la costa o fondo marino, o aporte
de ríos u depósitos más antiguos retrabajados por el mar; en Chiloé el material original
corresponde a morrenas glaciales retrabajadas por el mar. Los placeres marinos recientes se
presentan a diferentes niveles topográficos debido a cambios del nivel del mar durante el
Pleistoceno.
PLACERES EÓLICOS:
Los más importantes se producen por el retrabajo de placeres de playa por el viento;
la generación de dunas es un fenómeno común en sectores costeros e implica movimiento
de materiales clásticos y obviamente se mueven más fácilmente los materiales más livianos,
de modo que se concentran o reconcentran las acumulaciones de minerales pesados. Ej.
depósitos de arenas ferríferas de titanomagnetita de North Island, Nueva Zelanda, los que
se estima que contienen más de 1000 Mt de titanomagnetita.
Madre de Dios
Se estima que el potencial aurífero de la cuenca del rió Madre de Dios, llega a las
46,862,389 onzas de oro.
Ancash
Lavadero de Pallasca.
Al pie de la población de Pallasca, en la provincia de este nombre, corre el río de
Chuquicara llamado también de Tablachaca el que separa por este lado el departamento de
Ancash del de la Libertad.
Este río acarrea oro en sus arenas principalmente en la parte comprendida desde el
puente que lleva el nombre de Tablachaca, hasta el punto de reunión con el río que baña el
Callejón de Huaylas para formar el río Santa.
Una parte de los habitantes de Pallasca se dedican a la extracción del oro en la playa
de dicho río por este motivo se les llama Playeros.
El oro del río Chuquicara o tablachaca está en escamitas muy pequeñas, de manera
que después de lavar la arena en bateas para con centrar el oro, separan este metal por
medio del azogue, destilando en seguida la amalgama que acostumbran amoldar en
pequeñas bolas.
Oro................0,840
Plata..............0,084
Cobre............0,076
El oro de los lavaderos del río de Chuquicara proviene de depósitos de tierra aurífera,
situadas en la orilla del río y del que es acarreádo por el agua de las quebraditas secundarias
entre ellas la de Chuygoran que baja a ¼ de legua de la población de Pallasca, siendo un
hecho conocido que la arena del río Chuquicara es más rica en oro después de la
confluencia de la dicha quebrada.
1.4 CONCLUSIONES
Los yacimientos sedimentarios alóctonos son aquellos que se formaron lejos de la roca
madre alterada, es decir son depósitos originados por el transporte del mineral.
Dentro del ambiente exógeno, uno de los procesos más importantes que tienen lugar,
debido a la dinámica superficial del planeta, es la erosión, es decir, el desgaste físico y
químico que sufren las rocas bajo la acción de los agentes atmosféricos. Asociado a este
proceso está el de transporte de los productos de la erosión (fragmentos de rocas, minerales,
sales) por los mismos agentes que producen los fenómenos de erosión: el agua, el viento,
siendo este el origen principal de los yacimientos alóctonos.
1.5 BIBLIOGRAFÍA
http://www.uclm.es/users/higueras/yymm/Placeres.htm
http://www.cec.uchile.cl/~vmaksaev/PLACERES.pdf
Force, E.R.; Eidel, J.J.; Maynard, J.B. (Eds.) (1991). Sedimentary and diagenetic
mineral deposits: A basin analysis approach to exploration. Reviews in Economic
Geology, Society of Economic Geologists. Vol. 5. 216 pg.
Guilbert, J.M.; Park, Ch.F. (1986). The geology of ore deposits. Freeman. 985 pg.
Macdonald, E.H. (1983). Alluvial mining: The geology, technology and economics
of placers. Chapman & Hall. 508 pg.