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EL PROPOSITO DE PASAR POR EL DESIERTO

DEUTERONOMIO 2: 7 “Jehová te ha bendecido en toda obra de tus manos; Él sabe que andas por
este gran desierto; estos 40 años Jehová tu Dios fue contigo y ninguna cosa te ha faltado” (Dt.
2:7).
INTRODUCCIÓN: A continuación a la luz de la Palabra de Dios, escudriñaremos las cosas buenas,
amables y positivas que el Pueblo de Dios (ISRAEL) vivió y experimentó en el desierto.

1. PARA CONTEMPLAR PARA CONTEMPLAR LA GLORIA DE DIOS EN EL DESIERTO. (Es creerle a


Dios sin reservas.) Algunos catalogan que el peor pecado que puede cometer el hombre es la
rebelión, otros dicen que es la blasfemia del espíritu santo, pero hay un pecado gravísimo y es la
incredulidad. Es decir no le creo a Dios completamente. Estoy prevenido, tengo mis reservas por si
algo. Pero Dios no trabaja así o le creo completamente con toda mi alma y mi corazón.
Fueron muchos los milagros, las maravillas, las señales y prodigios que Dios realizó en pleno desierto
y a vista de su Pueblo Israel: Dividió el mar rojo (Éxodo 14: 1-31), endulzó las aguas
amargas (Éxodo 15: 22 – 26), los llevó a Elim donde habían doce fuentes de aguas (Éxodo 15: 27),
les mandó Maná del cielo (Éxodo 16:1-36), Sacó agua de la peña o roca (Éxodo 17: 1-7; Números 20:
1-13), la victoria frente a Amalec Éxodo 17: 8-16), los que sanó y vivieron por la mordedura de
serpientes ardientes que Dios mismo les mandó por sus murmuraciones (Números 21: 4-9), sus
vestidos y sus calzados no se envejecieron, ni sus pies se hincharon (Deuteronomio 8: 4; 29: 5;
Nehemías 9: 21). Que puedas conocer quien es Dios realmente un ser todopoderoso.
El Nuevo Testamento confirma que Dios hizo prodigios y señales en el desierto. Fueron
cuarenta años viendo las maravillas y los milagros por mano de Dios (Hechos 7: 36). Vieron
la gloria de Dios. Uno de los propósito por el cual se les mandó Maná del cielo al Pueblo de Israel
en el desierto, fue precisamente para que vieran y experimentaran la gloria de Jehová (Éxodo 16:
7). Obtuvieron la victoria frente al enemigo. El pueblo estaba acostumbrado a vivir en Egipto.
La primera victoria militar en el desierto la obtuvieron los Israelitas contra Amalec; el primogenitor
de los Amalecitas (una tribu nómada que vivía en la región árida situada entre Egipto y
Canaán) (Éxodo 17: 8 -16). Ver su gloria su poder su majestad su grandeza pero en el desierto.

2. PARA EDIFICAR UN ALTAR. (Darle a Dios toda la Honra y Gloria a Dios por tus triunfos y victorias)
Quizás este fue el primer “altar” que Israel edificó, construyó y levantó a Dios en el
desierto, después de la victoria frente a Amalec. (Éxodo 17: 15). Durante todo el camino, hasta que
llegaron a este lugar” (Deuteronomio 1: 31-32). Tus logros, bendiciones y reconocimientos son para
Dios.

3. PARA SER BENDECIDOS, PROSPERADOS Y PASTOREADOS POR DIOS EN EL DESIERTO (ESTO NOS
HABLA DE DEPENDENCIA Y OBEDIENCIA TOTAL)
“Pues Jehová tu Dios te ha bendecido en toda obra de tus manos; Él sabe que andas por este gran
desierto; estos cuarenta años Jehová tu Dios ha estado contigo, y nada te ha faltado”
(Deuteronomio 2: 7).
Dios bendijo e hizo prosperar a su pueblo en sus peregrinaciones por el desierto, tanto así que
podrían comprar la comida y el agua. ESTUVO CON ELLOS SIN QUE NADA LE HAYA FALTADO.
“Pues Jehová tu Dios te ha bendecido en toda obra de tus manos; Él sabe que andas por este gran
desierto; estos cuarenta años Jehová tu Dios ha estado contigo, y nada te ha faltado”
(Deuteronomio 2: 7).
“Pero tú eres Dios que perdonas, clemente y piadoso, tardo para la ira, y grande en misericordia,
porque no los abandonaste…Tú con todo por tus muchas misericordias no los abandonaste en el
desierto. La columna de nube no se apartó de ellos de día, para guiarlos por el camino, ni d noche
la columna de fuego, para alumbrarles el camino por el cual habían de ir” (Nehemías 9: 17b, 19b).
En el desierto tuvieron la mejor compañía; la del Señor nuestro Dios, sin que absolutamente nada
les haya faltado. Todo les fue provisto: agua (Éxodo 15: 24, 25, 27; 17: 3-6; Números 20:11;
Nehemías 9: 15), palmeras (Éxodo 15: 27), Maná y carne (Éxodo 16: 1- 30; Números 11: 4, 18, 31-
35; Nehemías 9: 15, 20, 21), sombra, luz (Nehemías 9: 19) y mucho más.

En el desierto Dios los libró de sus aflicciones y los llevó por el camino recto y el buen camino a la
ciudad donde vivirían.

En el desierto fueron pastoreados y conducidos, como también alimentados por el mismo Dios
(Salmos 136: 16) Pastorear (hb. Midbadr): arrear (comer donde se arrea el ganado), conducir, guiar
(PDT), Llevar (DHH).

Es cierto que el pueblo de Dios en el desierto murmuró, lloró, se quejó; estos casos no podrían
borrar la encomiable confianza aun cuando las dificultades del desierto empañaran después el
brillo de su fe. Sin embargo Dios correspondía con su protección al amor de su pueblo.

Gracia (hb. Kjen): bondad (DHH), favor, misericordia, mirar favorablemente (PDT)
Conoció (hb. Yadá): cuidar (DHH), observar, reconocer, ver, señalar.
A pesar de que está amenazando con destruir a su pueblo, Dios les trae a la memoria que fue Él
quien los sacó de Egipto (vr. 4) y quien los guio y los condujo por el desierto como buen pastor,
cuidándolos, alimentándolos y soportándolos con paciencia; a la vez que los disciplinaba con
severos castigos (Deuteronomio 32: 10-12ª).

CONCLUSIÓN: No todo es malo en el desierto, también tiene sus cosas, su lado amable, bueno y
positivo, como lo hemos explicado y aprendido en esta secuencia relacionada con lo bueno del
desierto. A veces necesitamos pasar por el desierto de Dios para ser moldeados, transformados para
dejar atrás nuestra vieja naturaleza, nuestras viejas costumbres que no agradan a Dios y adquirir la
nueva vida en Cristo.

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