La reflexión más importante que puedo concluir de éste video es la gran

responsabilidad que tenemos los profesionales dedicados a la importante labor del

diseño y la construcción de edificaciones y obras civiles, que así como es bella
también tiene múltiples obligaciones en las que nosotros como profesionales
debemos trabajar con honestidad para no poner en riesgo lo más valioso que tiene
el ser humano que es la vida, ya que se pueden ver involucradas un gran número
de personas en la construcción de una edificación. En pocas palabras, podemos
poner en riesgo la vida de muchas personas en la ejecución de una sola obra.
No podemos cambiar la seguridad en nuestras obras por intereses individuales
económicos o de cualquier otra índole, como pasó en el edificio en Seúl.
Lastimosamente nuestro país no está lejos de la realidad mostrada en el video, las
pretensiones económicas de algunos son las que desencadenan en catástrofes de
tales magnitudes como la del video y localmente las del desplome del puente
Chirajara y más cercana aun, la demolición de 6 bloques de las torres del parque
en Tunja. Es por esto que los ingenieros debemos combatir este mal y hacer de
nuestras obras y de nuestra magna labor la más admirada y respetada en la
sociedad colombiana.
A nivel técnico en la construcción de la tienda en Seúl se notan gravísimos errores
en la fase de construcción del edificio, es inaudito que no se tuvieran en cuenta los
diseños realizados por el ingeniero estructural, tales errores como la reducción de
la sección de las columnas en aproximadamente 20 cm y en el refuerzo en un 50%
hicieron que estos elementos estructurales no tuvieran la misma capacidad de
resistencia carga con la que fue diseñada la estructura, además que agregaron un
piso a la edificación por lo que llevaron al límite tanto a las losas como a las
columnas especialmente las concéntricas, no se tuvieron en cuenta las normas
técnicas y aun así a pesar de los 6 años que soportó en servicio la estructura, ésta
falló como era de esperarse. Lo que no se puede admitir es que no hubiese un
ingeniero especializado en patología estructural que lograra informar y
posteriormente evacuar a todas las personas que estaban allí al momento del
desplome, habían claros signos de desplome como eran las grietas (de más de 10
cm), las vibraciones de las placas y el crujimiento del concreto, en pocas palabras
en la ejecución de ésta obra hubo una seguidilla de errores que desencadenaron tal
catástrofe.
Creo que si no se hubiese afectado tanto la sección de las columnas el edificio
hubiese podido soportar la carga, con las modificaciones que les hicieron a las
columnas la carga nominal fue demasiado grande lo que afectó el momento ultimo
de las columnas y seguramente en el diagrama de interacción de las columnas estos
puntos se salieron de los permisibles por lo que las columnas empezaron a trabajar
netamente a tracción lo que condujo a su inevitable falla. En mi opinión creo que la
interventoría de la obra mientras estaba en la fase de construcción fue totalmente
ineficiente ya que la función de los interventores es asegurarse que se lleve a cabo
la edificación tal y como está en los planos aprobados por los especialistas.