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Código de estudiante:201008959
RESUMEN:
Analiza la nacionalización de la industria de los hidrocarburos de Bolivia en la gestión del presidente Evo
Morales con miras a buscar posibles lecciones para México. Se parte del proceso de privatización de la
industria desde la década de los ochenta para luego abordar su reversión en el año 2006, a partir de la
construcción del andamiaje jurídico y algunas de las políticas que lo acompañaron. Avanzamos a la
situación actual caracterizada por una oposición al gobierno del presidente Morales que alienta y promueve
acciones de desestabilización. Los conflictos repercuten negativamente en el desempeño de la industria de
hidrocarburos, lo cual podría ser aprovechado por los opositores para revertir la "nacionalización" que con
dificultad avanza.
Abstract
It analyses the nationalization of the industry of hydrocarbons in Bolivia looking for possible lessons for
Mexico. It departs from the privatization process of the industry during the eighties to approach its
reversion in 2006, from the construction of the legal scaffolding and some of the strategies that
accompanied it. We advanced to the present situation characterized by an opposition who encourages and
promotes destabilization actions toward the government. The conflicts repel negatively in the
performance of the firm which could be taken by opponents to revert the "nationalization" that with
difficulties advances.
Contenido
Capítulo 1 ........................................................................................................................................ 4
Introducción: ................................................................................................................................... 4
OBJETIVO GENERAL: ................................................................................................................. 6
OBJETIVOS ESPECÍFICOS: ..................................................................................................... 6
HIPOTESIS..................................................................................................................................... 6
CAPITULO II. MARCO TEORICO .............................................................................................. 6
CONCLUSION: ............................................................................................................................ 11
Bibliografía: .................................................................................................................................. 12
Después vinieron otras medidas tendientes a lo mismo impulsadas por el presidente Víctor Paz
Estensoro (1985–1989), y más tarde Gonzalo Sánchez de Lozada (1993–1997) quien acabó de
entregar los sectores estratégicos a las compañías transnacionales apoyándose en leyes para el
efecto. A él se le atribuyen la Ley de Capitalización (No. 1544), la Ley de Hidrocarburos (No.
1689), la Ley de Regulación Social, y las modificaciones en la Legislación Tributaria (Ley 843),
que legitimaron la entrega de activos, instalaciones y reservas probadas de gas y petróleo a las
empresas transnacionales.El proceso de privatización ocurrió mediante la puesta en marcha de
normas, leyes, decretos, reglamentos y varios "anexos" poco conocidos que sirvieron para legalizar
la virtual entrega, de forma gratuita, a las empresas extranjeras en lo que son los dos procesos
fundamentales de la industria: 1° la exploración y explotación; 2° la refinación, el transporte, el
almacenamiento y la comercialización.
En este proceso la participación del Banco Mundial fue medular. La dificultad de los pagos de la
deuda externa del gobierno boliviano fue el argumento para que el Banco Mundial (BM) y el
Fondo Monetario Internacional (FMI) amparados en Consenso de Washington, impusieran
programas de ajuste estructural (reducción de déficit fiscal, traspaso de excedentes de las empresas
OBJETIVOS ESPECÍFICOS:
HIPOTESIS
Si es un fraude ya que se puede ver que la nacionalización por sí misma no es una buena
medida, y cuando se la hace al calor de la emoción política lo que sucede es un desastre que
golpeará al bienestar de los bolivianos.
En todos estos casos se tuvo que indemnizar a las empresas y esos costos fueron
tremendamente caros para el Estado. Esa parte de los resultados de las nacionalizaciones no
se cuenta y sobre ellos poco se escribe, porque existe la creencia de que la nacionalización
per se trae la bonanza económica que se llevan las empresas extranjeras. Todo aquel que se
atreva a demostrar que fue un error hacerlo es tachado de antipatriota y entreguista.
Es esta nacionalización la que trató de imitar y evocar Evo Morales Aima como Presidente
del Estado Plurinacional. Y así como Marcelo Quiroga llevo al Ejército a tomar posesión de
los campos petrolíferos de la Gulf, Evo Morales hizo lo mismo para ocupar las instalaciones
de Petrobras, empresa petrolera brasilera, muy lejos de ser una transnacional imperialista.
En Bolivia existen dos categorías de Gobierno: los entreguistas y los nacionalizadores. Los
primeros amigos del capital extranjero y los otros del nacional. Esta falsa dicotomía ha
ganado terreno en la opinión pública y ha llevado al gobierno actual a creer que: nacionalizó
el gas, recuperó la propiedad de los hidrocarburos y generó con ello toda la bonanza
económica de estos diez años.
El gobierno del Presidente Morales desarmó esta ley con un Decreto Supremo No 28701 el
1ero de mayo del año 2006.asumiendo la recuperación del control total y posesión de la
propiedad total de todos los hidrocarburos producidos en el país, transfiriendo a YPFB estos
derechos y obligaciones en toda la cadena productiva. Con este decreto se dio por
nacionalizado el gas.
Lo cierto es que no hubo una transferencia real del manejo de los campos hidrocarburiferos
de manos de las empresas de nacionalidad americana, hispano – argentina, francés, británica
y brasilera a manos de YPFB, como debía haber sido, sino una migración de contratos que
modificaron los porcentajes de participación en la producción del gas, dejando la
administración de los campos en manos de las mismas empresas, a las cuales YPFB les
devuelve sus costos administrativos y los compradores del gas les abonan directamente sus
utilidades.
Es decir YPFB no tiene el control efectivo de esos campos, no tiene capital para competir con
las empresas contratadas, no puede obligarlas a invertir y no tiene recursos humanos para
administrarlos. YPFB asume el simple papel de supervisor y cajero del Gobierno, a esto se
redujo toda la denominada nacionalización.
Los resultados de esta maniobra legal de migración de contratos son, para ejemplo, los
siguientes:
La capitalización dejó reservas gasífera probadas y probables entre 1995 y 2004 de 52.3 TCF.
Estas reservas excedían a la demanda total externa e interna en 22.5 TCF es decir se
proyectaban como suficientes y se tenían que buscar nuevos mercados para su explotación.
La nacionalización del Presidente Morales deja a Bolivia con 10.45 TCF al año 2013. Este
resultado muestra una súper - explotación en estos diez años de los pozos de gas, como el de
San Alberto que tiene una declinación del 20 por ciento actual, y nos deja con los campos de
Margarita Y Río Grande atendiendo el mercado argentino.
YPFB ha gastado el 64 por ciento del total asignado a la exploración de nuevos pozos, sin
razón que justifique este gasto, cuando debían ser las empresas petroleras las que realicen
esta labor de riesgo tal cual se establecía en la capitalización. Lo peor es que hasta la fecha
no encontró un solo pozo para su explotación.
Desde año 2006 las empresas extranjeras dejaron de invertir, debido a la falta de garantías
jurídicas para casos de controversias y de un régimen impositivo que desalienta esa
inversión.
Los compromisos de exportación del gas a la Argentina tienen actualmente rezagos en los
niveles pactados. Bolivia debía enviarles un mínimo de 19.9 mm3d y apenas logra enviar
16.2, muy lejos de los 27.7 que estamos obligados a enviarles a partir del año 2021.
En cuanto a la planta de urea que debía producir 2.100 toneladas día, no tiene mercados y
está ubicada en Bulo Bulo por capricho del Presidente Morales, y no en Puerto Suarez. Este
absurdo solo demuestra la enorme ignorancia y falta de capacidad administrativa del
Gobierno y de YPFB que juegan con los resultados de una política hidrocarburifera errática.
Como se puede ver la nacionalización por sí misma no es una buena medida, y cuando se la
hace al calor de la emoción política lo que sucede es un desastre que golpeará al bienestar de
los bolivianos.
En muy poco tiempo hemos dejado de ser una referencia hidrocarburifera y vamos de un
lado a otro tratando de cumplir con compromisos que se han puesto en duda por el Brasil
que ahora pide a Bolivia le certifique sus reservas de gas para ver si se puede extender el
contrato actual.
CONCLUSION:
En todo caso, en Bolivia la vida social y política sigue presentándose como algo no cristalizado,
población. Por eso tomamos en serio las palabras de Evo: "empújenme donde crean necesario". Y
no queremos tomarnos en serio algunas de las acciones y "puestas en escena" de Evo donde
insinúa: "apláudanme porque yo soy el único y gran titular de la acción política". Sabemos, a partir
Bibliografía:
https://www.lahaine.org/mundo.php/sobre_la_inacionalizacion_de_los_hidroca
http://www.hispanopost.com/el-fraude-de-la-nacionalizacion-en-bolivia
http://www.scielo.org.mx/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1665-85742009000200002