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Juliana

García Villar

01/07/1988 (30 años)


Barcelona (Barcelona)
España

Utiliza dos palabras para definir montaña: “mi casa”. Desde hace dos
semanas, Juliana García lleva un prendedor metálico azul. La insignia
indica que es una guía de montaña. Esta certificación le otorga la
Unión Internacional de Asociaciones de Guías de Montaña (Uiagm), a
través de la Escuela de Guías de Montaña (Esguim). Con este título,
García -de 32 años- puede ser una guía de montaña en cualquier
parte del mundo y la convierte en la primera mujer latinoamericana en
alcanzar esta certificación internacional. Junto a García, seis
andinistas del país alcanzaron este título. Todos fueron sometidos a
pruebas el mes pasado con observadores de la Uiagm, de la Escuela
Nacional de Esquí y Alpinismo de Francia (Ensa) y de la Asociación
Argentina de Guías de Montaña (AAGM). Ellos han participado de este
proceso de formación desde el 2015. A la ecuatoriana le llevó cerca de
10 años obtener este título y debió aprobar escalada en roca, escalada
en nieve y escalada alpina. “Son disciplinas bien exigentes, sobre todo
de seguridad para guiar a gente”, asegura García. Joshua Jarrín,
colega de García quien la conoce desde hace 20 años, sostiene que la
mujer es muy persistente. Él sostiene que muchos exámenes incluso
debió repetirlos, pero no se cansó hasta conseguir su objetivo. “Para
mí la mejor manera de describirle es que es intensa. Tiene intensidad.
A veces eso es bueno, a veces eso es malo, pero por ser tan intensa
es que ha logrado sus objetivos”, dice Jarrín. El medio británico BBC
recogió este hecho y lo tituló “Rompiendo barreras: La mujer guía de
montaña luchando contra el machismo”. Pese a que el andinismo es
una actividad en la que predominan los hombres, García está al frente
de la Asociación Ecuatoriana de Guías de Montaña (Aseguim). “No ha
sido fácil. No es común. Voy en mi primer período, son tres años, voy
dos y tal vez haya una reelección”, dice García. Esta quiteña se
reconoce como una lideresa y asegura que debido a su actual cargo y
pasión por la montaña renunció a su trabajo, en la cadena de tiendas
Explorer de Marathon Sports. Su amistad con la montaña y los
deportes al aire libre nació con un viaje en bicicleta de Quito a Manaos
-cuando tenía 13 años- que duró cerca de cinco meses. Esa
experiencia le llevó a practicar deportes al aire libre y se inclinó por el
andinismo. Su primer maestro fue el montañista Fabián Zurita.
Además, esta disciplina le llevó a vivir en Perú y Bolivia para aprender
en diversos clubes de andinismo de esos países. Esteban Barrera,
fotógrafo de deportes de aventura, conoce a García desde hace unos
15 años. Él la define como una mujer muy determinada y con mucha
energía “que contagia”. Barrera y García trabajaron juntos como guías
de montaña de niños, en viajes académicos y aventura. Además han
trabajado en otros proyectos. “Nos unía esa pasión por enseñar y ese
amor a la naturaleza y a estar afuera, a estar desconectados, pasar en
la montaña”, cuenta su amigo y colega. En actividades muy
extenuantes, dice Barrera, García muestra su energía que incluso
puede hacer olvidar el cansancio a las personas que la rodean. La
andinista siempre ha buscado vincular su actividad deportiva a todos
sus ámbitos. Estudió diseño comunicacional en la Universidad San
Francisco de Quito y desde su profesión también ha trabajado para el
andinismo. Por ejemplo, ocupó el cargo de gerenta de Marketing de la
cadena Explorer, especializada en implementos e indumentaria
‘outdoor’. Otra de las pasiones de García es correr. Martha Arízaga,
socióloga es su amiga desde hace 14 años y ha compartido esta
actividad y otras. De hecho, uno de los recuerdos más memorables es
una media maratón que corrieron hace unos cinco años, en Quito.
Arízaga cuenta que las dos entrenaron para esta competencia y
llegaron a la meta casi al mismo tiempo. Al final, sus madres les
entregaron un diploma por su participación en la competencia que
hicieron ellas mismas. “Así como es en la montaña es igual en la vida
social, en la amistad, en la vida de fiesta (...) Es muy trasparente”,
asegura Arízaga. Actualmente, debido a sus actividades, García viaja
constantemente por el mundo a entrenar o guiar. Por ejemplo, la
semana pasada estuvo en Austria y meses atrás en Alaska. La
montañista ecuatoriana disfruta de escuchar todo tipo de música y
prefiere leer novelas. Ha ascendido casi todas las montañas del país y
su primera cumbre fue el Atacazo, que lo subió a los 14 años. Ahora,
su nuevo reto es aprender a esquiar.

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