Documenti di Didattica
Documenti di Professioni
Documenti di Cultura
Chejov
DIRECTOR : (La del Escritor) La siguiente por favor. La siguiente actriz. (Entra una
muchacha joven y camina hasta el centro del escenario. Se le ve muy nerviosa y se
aferra a su cartera en busca de seguridad. No sabe hacia donde mirar ni como
comportarse. Esta es sin duda su primera Audición. Valerosamente trata de sonreír
y de dar una buena impresión. Tiene un pañuelo en su mano y constantemente se
enjuga de sudor de su ardiente frente.)
DIRECTOR : Nombre…
DIRECTOR : Su nombre.
DIRECTOR : Edad.
JOVEN : Sí, pero quiero que usted sepa que puedo aparentar la edad que usted desee…
Dieciséis, treinta…En el colegio representé a una anciana de setentiocho años de
edad y con reumatismo. Y todo el mundo me dijo que había estado bastante
convincente. Hasta me lo dijo una mujer reumática de setenta y nueve años de edad.
DIRECTOR : Sí, pero yo no ando buscando a una mujer reumática de setentiocho años.
Necesito una joven de veintidós años…¿Me dice su edad ahora?
JOVEN : Veintidós, señor.
DIRECTOR : ¡Por Dios! Qué hace usted caminando en este invierno mortal con ciento
tres grados de temperatura. Váyase a casa, hija y a la cama. Puede volver en otra
oportunidad.
JOVEN : Por favor, no señor. He esperado seis meses para venir a esta audición y tres
meses más para quedar en la lista de los seis meses de espera. Si me ponen al final
de esa lista nuevamente tendré que esperar otros seis meses y para entonces ya
habré cumplido los veintitrés y será muy tarde para tener veintidós. Por favor
déjeme leer, señor. Ya me estoy sintiendo mucho mejor (Se toca la frente) No creo
que tenga más de ciento uno ahora.
JOVEN : Mi corazón, mi alma, mi propia respiración, los huesos de, mi cuerpo, la sangre
en mis venas.
DIRECTOR : Sí, sí. Ya hemos tenido suficientes informaciones de su historia clínica. Pero
quisiera saber qué experiencia ha tenido usted.
DIRECTOR : Bueno, por ejemplo en lo que hemos estado discutiendo. Actuación. ¿Ha
tenido experiencia actuando?
JOVEN : Bueno, estudié actuación durante tres años con madame Zoblienska.
DIRECTOR : Todo eso está muy bien, pero resulta que necesitamos una actriz profesional
de veintidós años en Moscú. Odessa, aunque es una ciudad encantadora,
teatralmente hablando no es Moscú. Le recomiendo que adquiera mas experiencia y
tome algunas aspirinas.
JOVEN : (Comienza a irse pero se detiene) He debido viajar cuatro días para llegar hasta
aquí, señor. ¿Por qué no me escucha leer?
JOVEN : Aunque no llegara a emplearme, el sólo hecho de leer para usted será un recuerdo
que atesoraré por el resto de mis días…Si me permite ser tan descarada, señor;
pienso que usted es uno de los más grandes autores vivientes en toda la Rusia.
JOVEN : He leído casi todo lo que ha escrito…Los artículos, los cuentos. (Se larga
a reír) Me encanta ese acerca del (Ríe con mas ganas) Ese acerca
de (Ríe descontrolada) Oh, Dios. Cada vez que me acuerdo no me puedo
controlar…
DIRECTOR : (Riendo también) ¿En verdad? ¿Es cierto? ¿Y qué cuento es ese?
JOVEN : (Aun riéndose) La… “La muerte del Escribiente”. Oh, Dios mío. Me reí durante
días.
DIRECTOR : ¿ “La muerte del Escribiente”? …No me recuerdo de…¿De qué trata?
DIRECTOR : Ah, si. ¿Y usted lo encontró divertido? Extraño. Quise escribir algo triste.
DIRECTOR : Bien. Al menos usted es una pequeña honesta…Es refrescante. Irritante pero
refrescante. ¿Y ahora que es lo que piensa leer para mi?
DIRECTOR : ¿Todas? ¡Santo Cielo! ¿Y por qué no lee toda la obra mejor?
DIRECTOR : ¡Eso no es necesario! Bastará con que recite un trozo, por favor.
JOVEN : Estoy lista desde hace seis meses y sin contar los tres meses…
JOVEN : Sí, señor. Gracias, señor. (Se aclara la garganta y se acuerda de algo en
el momento en que va a comenzar) Ah, señor. ¿Podría usted entonar el “Tarara
bum…ba. Tarara bum…ba”?
DIRECTOR : Por supuesto que no. ¿Por qué habría de tararear algo tan estúpido?
JOVEN : Y Olga dice, “La música suena tan alegre, tan valerosa que invita a vivir. Oh,
Dios mío! Pasará el tiempo y nos habremos ido para siempre. Nadie se acordará de
nosotras. Se olvidarán de nuestras caras, de nuestras voces y ni recordarán cuantas
éramos. Pero nuestros sufrimientos se convertirán en alegría para quienes vendrán
después que nosotras. La paz y la felicidad imperarán sobre la tierra y ese día
deberán pensar con cariño y bendecir a quienes vivimos ahora. Oh, queridas
hermanas… pareciera que con un poquito mas llegaríamos a saber para qué vivimos
y para que sufrimos…Si tan sólo supiéramos, si tan sólo supiéramos…” (Un
momento de absoluto silencio) Gracias, señor. Eso es todo lo que deseaba….Me ha
hecho usted muy feliz…Dios lo bendiga, señor.
(Ella se retira. El escenario queda desierto)