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La ley de la atracción

Esta ley nos habla básicamente de la posibilidad de manejar nuestra existencia a nuestro
antojo tan solo controlando nuestros pensamientos. Nos explica que todo lo que nos
sucede; desde la situación económica que tenemos actualmente hasta las relaciones
personales, puede ser controlado mediante el desarrollo de nuestra actitud enfocada
hacia los pensamientos adecuados.

Esta nos dice que desde que nacemos la sociedad nos estimula a actuar de acuerdo a lo
que socialmente es aceptable, lamentablemente lo que no nos enseña es a desarrollar
nuestras actitudes para fortalecer nuestras aptitudes y así lograr aquello que anhelamos.
Todo lo que hemos conseguido va de la mano con lo que hemos pensado con
antelación, sin embargo esto no se hubiera plasmado como realidad si nosotros no
hubiéramos logrado estar en sintonía con el universo.

Para cumplir metas y conseguir la autorrealización es necesario que nuestras acciones


vayan de la mano con lo que deseamos conseguir, para lograr esto nuestros
pensamientos también deben estar encaminados con este propósito, debe
específicamente estar acorde con la energía que emite el universo.

Según las personas que estudian la “Ley de la Atracción”, esta no se diferencia de la


Ley de la gravedad o alguna otra ley universal física, por lo tanto esta no diferencia de si
una persona es buena o mala, justa o corrupta, hombre o mujer; esta ley funciona por
energía, energía positiva y energía negativa. Nosotros emitimos estas ondas a cada
momento, desde que nacemos hasta que dejamos de existir.

Si emitimos ondas negativas hacia el universo pues este nos entregara cosas negativas,
por el contrario si lo que nuestra mente emite son ondas positivas el universo nos
encaminará para realizar acciones y lograr obtener aquellas cosas que deseamos.

Como ejemplo podemos algunas frases con respecto a una actitud negativa:

1. La buena ventura, poco dura; la mala tarde acaba. Indica la caducidad de


la prosperidad frente a la persistencia de la buena suerte.
2. La fortuna a los necios ama y a los sabios desama. Indica que la fortuna
es injusta.
3. La fortuna a unos los da todo, y a otros cosa ninguna. Indica lo variable
que es la fortuna.
4. La fortuna buena es una, y las malas sin cuento. Significa que la buena
suerte abunda poco.
5. La fortuna es de vidrio y se quiebra a cualquier golpecillo. Significa la
caducidad de la fortuna.

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