Sei sulla pagina 1di 3

Desplazamiento Forzado Interno

Módulo 4. Atención y Protección de las Personas Internamente Desplazadas en México

La CNDH y el desplazamiento forzado interno

Protocolo de atención a víctimas de desplazamiento forzado interno

La CNDH presentó en 2016 el Protocolo de atención


y protección a personas internamente desplazadas
en México. Con dicha herramienta, se busca que
las autoridades conozcan y atiendan de manera
adecuada a las personas víctimas de desplazamiento.
Este protocolo señala las bases y las rutas a seguir
tanto para las víctimas como para las autoridades.

El Protocolo para la atención y protección de las


víctimas de desplazamiento forzado interno (DFI) en
México se presentó en el Senado de la República
en 2016, para brindar una herramienta tanto para
las personas internamente desplazadas como para
las autoridades; representa una guía básica para
la atención inmediata a las personas internamente
desplazadas por parte de las autoridades. Este
protocolo tiene tres ejes fundamentales:

Obligaciones de las autoridades estatales respecto a las


I víctimas en México

Factores que se deben considerar en los procesos de atención


II y prevención de las víctimas

Criterios generales de actuación para la atención de la


III población víctima de desplazamiento

1
El protocolo reúne los estándares nacionales e internacionales para la protección de personas
internamente desplazadas, y cuenta con los elementos para dar una atención diferenciada para
esta población. Como se observó en el segundo módulo, la protección de los derechos humanos
debe ser multidisciplinaria y transversal.

De esta manera, la atención para niñas, niños y adolescentes debe presentarse con base en el
principio del interés superior de la niñez y también considerar si están o no acompañados por
un familiar. La atención psicológica y la pronta integración a la escuela son esenciales para que la
niñez exprese sus necesidades, angustias y miedos respecto al cambio repentino de su vida.

En cuanto a las personas con discapacidad, se debe considerar su condición de discapacidad, la cual
puede ser física o motora, sensorial y psíquica o intelectual. Conforme a su condición de discapacidad,
se debe atender a las personas considerando sus necesidades específicas.

También es importante atender a familias según la integración y daños o separación que, por
causa del desplazamiento, se estén presentando.

Del mismo modo, debe atenderse a las personas mayores y enfermos, ya que deben continuar con
sus tratamientos y la atención médica que requieran, así como su integración en el ámbito laboral.

La atención a las mujeres es esencial; por desgracia, a raíz del desplazamiento algunas de ellas
se quedan solas, sus parejas en ocasiones fallecen y, de la noche a la mañana, se convierten en el
sustento económico y emocional de la familia, lo cual en sentencias como las de la Corte
Constitucional de Colombia se denomina cabeza de familia. En estos casos, se debe trabajar con
perspectiva de género para empoderarlas y que en su momento sepan ejercer sus derechos,
recuperar sus tierras, propiedades y empleo en proyectos productivos.

El protocolo señala que es una brújula para que la persona sepa a dónde y con quién dirigirse.
Como ya se comentó, la gravedad del desplazamiento implica huir y dejar todo atrás para salvar
la vida propia y de los hijos; por ello, ante el miedo extremo, la persona requiere a alguien que
le oriente. El protocolo es una ruta de atención que parte del sitio preciso donde la persona se
encuentra (poblado, municipio o capital de Estado).

A partir de ello, es necesario buscar protección y atención de diversas autoridades; debido a esto,
el protocolo insta a preguntar a la persona dónde se encuentra para que le sea posible ubicar hacia
dónde se debe dirigir y con qué autoridad acudir para que se le apoye conforme a sus necesidades,
las de su familia o su comunidad.

El restablecimiento de los derechos se debe dar conforme a los tres momentos del
desplazamiento que son en el momento mismo, durante y después del desplazamiento,
conforme a lo visto en el módulo 2.

Para conocer el protocolo con más detalle, puede consultar el siguiente enlace:
http://forodfi.cndh.org.mx/Content/doc/Informes/Protocolo-DFI.pdf

2
Medidas cautelares

Respecto a la problemática del desplazamiento forzado en México, existen medidas cautelares


para pedir protección y atención a personas y familias desplazadas por parte de las autoridades.

Las medidas cautelares emitidas, atendieron la problemática del municipio de San Juan Juquila
(municipio donde habita la etnia mixe), en la región de la Sierra Sur del estado de Oaxaca, derivado
de un conflicto poselectoral. Se detectaron entre 600 y 800 personas aproximadamente, quienes
se refugiaron en el municipio de San Pedro Ocotepec. Entre los desplazados se encontraban mujeres,
hombres, niñas, niños, adolescentes y adultos mayores, quienes requerían el apoyo para satisfacer
sus necesidades básicas, aunado al reclamo de justicia y seguridad para el retorno a sus hogares.

Otra medida cautelar es la solicitada para el municipio de Chilapa, en el estado de Guerrero, debido
a la violencia generada por los enfrentamientos entre grupos de la delincuencia organizada;
aproximadamente 500 familias de diversas comunidades tuvieron que desplazarse de manera
forzada y precipitada de sus comunidades para proteger su integridad física.

Así mismo, en la comunidad El Desengaño, perteneciente al municipio de Candelaria, en el


estado de Campeche, 105 familias que representan un total de 399 personas de nacionalidad
guatemalteca manifestaron que se desplazaron a este territorio al ser desalojados de su lugar de
origen por la ejecución de una orden judicial.

En el mismo mes, la CNDH tomó conocimiento del evento de desplazamiento forzado de


aproximadamente 300 familias de distintas comunidades del municipio de La Concordia, en el
estado de Sinaloa, debido a que buscaban proteger su integridad física e incluso su vida ante las
condiciones que imperan en el municipio.

A través de estas medidas cautelares, se ha buscado la pronta atención a estas personas


desplazadas; así mismo, la CNDH ha dado seguimiento al cumplimiento de las mismas.

La importancia de señalar la existencia de medidas cautelares reside en la necesidad de reconocer


la problemática, y debe atenderse con las víctimas con independencia de la falta de existencia de
leyes o protocolos locales o federales sobre el tema.

Potrebbero piacerti anche