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LOS LIBROS DE EMBLEMAS C O M O «TESOROS» DE E R U D I C I Ó N

AUXILIARES DE LA «INVENTIO»

Saffario López Poza


Universidad de La Coruna

Como es bien sabido, los emblemas y antiguas informaciones y fuentes, dispues-


jeroglíficos eran una de las fuentes de la in- tas para que quien las precise las utilice. Así
vención oratoria, y quienes en el Siglo de lo da a entender Sebastián de Covarrubias
Oro desearan enriquecer su sermón, homi- en su Tesoro de ¡a lengua castellana o española
lía o cualquier escrito en prosa culta con (1611)', cuyo título refleja metafóricamen-
ese adorno erudito, acudirían, bien a los li- te el sentido.
bros de emblemas directamente, bien a los Aunque el 7èîoro de Covarrubias se ha
comentarios de Vibras de emblemas, o a re- considerado por \a mayoría una obra lexi-
pertorios simbólicos o emblemáticos espe- cográfica, por ser el primer diccionario
cialmente creados para prestar este tipo de monolingue del castellano e inaugurar una
auxilio. El gusto por el ingenio y la agude- nueva etapa en este tipo de obras, es en
za aplicados al sermón, prefiriendo el senti- realidad algo más. El hecho de que elija
do figurado en la interpretación de una taxonomía alfabética (poco habitual
cualquier texto hizo que durante el siglo entonces) para sistematizar el saber, tiene
XVII se estimaran en extremo tos libros una importancia capital: ofrece al usuario
que proporcionaban fuentes de invención la posibilidad de construir el conocimiento
relacionadas con el símbolo. según sus necesidades, no de ir adquirién-
Puede que convenga aclarar algunos dolo según lo ha sistematizado el enciclo-
términos del título de esta ponencia para pedista 2 . Desde mi punto de vista,
poder plantear la tesis con la seguridad de conviene tener en cuenta que el Tesoro es
que todos sabemos de qué estoy hablando. una obra creada por un Maestrescuela (es
Tesoro suele entenderse en sentido figu- decir, un canónigo que enseñaba a los jó-
rado como diccionario, catálogo o antolo- venes clérigos) y que estaba destinada a ser-
gía que guarda como perlas, gemas y joyas vir de fuente de la inventio oratoria3. Muy
'Tesoro es <un escondidijoy lugar oculto, do se encerró alguna cantidad de dinero, oro, o plata, perlas y Joyas
y cosas semejantes de tanto tiempo atrás que dello no había memoria ni rastro alguno, ni de quién fuese; de donde
se sigue tener justo derecho a ello el que se lo halla, como cosa que no es de otro ni puede decir ninguno que es
suyo».
?
Las enciclopedias de Alsted y Comenius habían supuesto la culminación del esfuerzo epistemologico rena-
centista, presentando un saber mostrado en un encadenamiento de palabras basado en criterios de similitud o ana-
logía, que son conceptos retóricos, no científicos.Ver Paolo Cherchi. 1993.
3
Conviene recordar que en varias ocasiones declara Covarrubias que no escribe para romancistas (no saben
mis que español y no dominan el lat(n); escribe para gente que lo sabe (30 b 64; 400 b 16; 930 a 9). Hace gala
constantemente de su erudición, aunque Quevedo en Cuento de cuentos criticarla esa erudición como desaliñada,
y se advierte con facilidad que ha redactado la obra letra por letra, no porfichas:asi que, muchas cosas que podría
reservar para sinónimos que tienen una letra mas avanzada, los adelanta por si no llega a esa palabra. Después de
la letra C abrevia mucho, acuciado por el temor de no ver terminada la obra. En la Censura. Pedro de Valencia
alaba la obra porque está llena de varia y curiosa lección y doctrina.
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probablemente fue concebido c o m o un Consiste en una universal noticia de di-


instrumento de apoyo a los predicadores, chas y de hechos, para ilustrar con ellos la
como repertorio de ayuda en el ministerio materia de que se discurre, la doctrina que se
de la palabra, proporcionando todas las declara. Tiene la memoria una como des-
pensa, llena de este erudito pasto, para sus-
fuentes de erudición precisas para elaborar
tentar el ánimo, y de que enriquecer y
un buen sermón (fuentes clásicas, anécdo- fecundar los convites que suele hacer a los
tas, fábulas, sentencias, autoridades 4 ...) y entendimientos. Es un magacén rebutido,
entre ellas, 120 entradas pertenecen a las un vestuario curioso, un guardajoyas de la
categorías de emblemas, divisas, empresas o sabiduría. Sin la erudición no tienen gusto ni
jeroglíficos . Y no en vano fue redactado a sustancia los discursos, ni las conversaciones,
la vez que su libro Emblemas morales (1610), ni los libros. Con ella Ilustra y adorna ei va-
que serviría como el envés de este haz: un rón sabio lo que enseña, porque sirve así para
instrumento que completa al otro ofrecien- el gusto como para el provecho (...) pero no
do a los jóvenes predicadores de la Contra- ha de ser uniforme, ni homogénea, ni toda
sacra, ni toda profana, ya la antigua, ya la
r r e f o r m a i m á g e n e s para el s e r m ó n y
moderna, una vez un dicho, otra un hecho
ornamentos eruditos para su homilía. Pista de la historia, de la poesia, que la hermosa
en la linea de explotación del cartapacio variedad es punto de providencia. Especial-
escolar que trasciende el uso individual pri- mente se ha de atender a la ocasión y a sus
migenio para ser útil a quienes lo precisen. circunstancias, de la materia, del lugar, de los
Así, esta obra se ofrece como joyero o ajuar oyentes, que la mayor prenda del que habla
(Tesoro), cuyo contenido, pacientemente o escribe, del orador o historiador, es decir
adquirido, extraído de donde estaba oculto con seso.
(sus fuentes) sirve para que otros engalanen
su discurso con lo que hallan allí «como Los géneros donde la erudición se hacía
cosa que no es de otro ni puede decir nin- imprescindible estaban ligados a la oratoria,
guno que es suyo». En mi opinión, debe- tanto sagrada como profana, y a una varie-
mos considerar el Tesoro de Covarrubias dad en contrapunto a la prosa oral de la
como una mina, un arsenal al que se iba a elocuencia eclesiástica que se puso muy de
buscar para CREAR, no un mero diccionario moda en Europa çn el siglo XVI con el re-
ai que se va a consultar para DESCIFRAR, co- nacimiento de los Padres de la Iglesia y que
mo hoy se consideraría. A semejanza de es- Justo Lipsio, seguidor de Erasmo, elevó a la
ta obra, otras de carácter emblemático categoría de excelencia tanto en sus escri-
servirían para la misma función. tos más elevados como en las cartas, con las
que pretendía conseguir un magisterio lai-
Siguiendo con los términos del titulo co. El predicador desde el pulpito, y el hu-
de este trabajo, el concepto de erudición a m a n i s t a e r u d i t o son c o l a b o r a d o r e s
menudo lo vemos descrito también con inestimables de la Contrarreforma, y la
metáforas, unas vinculadas a la comida y erudición variada contribuye a ese menes-
otras al vestido. Nadie lo hace mejor que ter7. Pero ésta no podía adquirirse de forma
Gracián. que la considera fuente del saber e improvisada. La cultura enciclopédica, re-
indica para qué se emplea y cómo:
* Los libros de arteretoricay elocuencia prollferaban entonces a la par que manuales para el «predicador Ins-
truido» y tesoros y silvas de citas, ejemplos y materias predicables, algunos de ellos organ izados por el ABC, come
el Fnjctus sancionan, de Alonso de Villegas (1594).
Ver la tesis de habilitación de Christian Bouzy Le Tesoro de la lengua Illustré d'emblèmes, de devises el d'hiémglyphl·
ques. defendida en la Université des Sciences Humaines de Strasbourg en 1997.
E
Baltasar Gracián, Agudeza y arte de ingenio, tratado segundo, discurso LV1II «De la docta erudición y de las
cuentes de que se saca», en Obras completas li. ed. E. Blanco, 1993, pp 726-30.
' Conviene aclarar que por orador no nosreferimosstricto KTOU a los que elaboran sermones o discursos des-
tinados a ser pronunciados en el pulpito, las asambleas, el foro, los tribunales o el senado, como podría entenderse.
Una variedad de prosa discursiva, con finalidad didáctica, se había puesto muy de moda en el siglo XVI, como
sustitutoria o coaligada de la comunicación hablada. El lector se concibe como oyente, y se apela a él como si
pudiera contestar inmediatamente a manera de coloquio. Se establece así una cercanía entre emisor y receptor del
mensaje querefuerzalos vínculos precisos para que la persuasión sea eficaz.
LOS LIBROS DE EMBLEMAS COMO «TESOROS»... 265

tórica y filosófica había de irse asimilando Según recomendación de Erasmo, Vives


poco a poco en lecturas programadas du- y Lipsio todo lo que llamaba la atención en
rante los años de formación y, después de el ejercicio de lectura atenta, se marcaba en
realizados los estudios, en la continua fre- el margen con un asterisco, y luego pasaba
cuentación de libros de variadas materias. a formar parte de un ajuar personal de ci-
Para disponer de ese bagaje intelectual eru- tas, ornamentos, fórmulas, vocabulario,
dito cuando uno lo precisara, bien para el imágenes, alegorías... generalmente organi-
sermón o para cualquier tipo de discurso o zadas según unas recomendaciones antiguas
tratado, se hacía imprescindible un método que varían poco sean quienes sean los au-
bien organizado que permitiera el acopio tores que recomiendan el método: senten-
de lugares, citas, anécdotas, exempla... para cias, adagios, proverbios, anécdotas de la
poderlos emplear en el momento oportu- Historia Sagrada o profana, exempla, fábu-
no. las, se Iban anotando en un cuaderno para
Eminentes humanistas como Erasmo 8 y formar un thesaurus bien organizado que
Vives 9 , Salinas10 y Palmireno" en el siglo recibía el nombre de codex excerptorius o car-
XVI, Baltasar de Céspedes 12 y Justo Lip- tapacio para acudir a él cuando se necesita-
sio13 a comienzos del XVII, y un poco más ran rescatar estos materiales como fuente
adelante de ese siglo el jesuíta Caussino se de invención , para adornar el discurso, o
esforzaron en trazar un plan de lecturas y para emplear como argumento de autori-
reglas para su asimilación correcta y explo- dad.
tación posterior del material seleccionado Los jesuítas, que estimularon una cultu-
que constituiría los cimientos de la erudi- ra programada con la finalidad pragmática
ción del futuro hombre docto. El estilo de dotar de armas dialécticas a los jóvenes
erudito, que se sustentaba en la paciente católicos que formaban para que pudieran
adquisición de loci comunes y en la posesión enfrentarse eficazmente a los protestantes,
asimilada de tos resortes de la lengua latina, tipificaron las fuentes de noticiosa erudi-
debía ejercitarse desde joven en las prácti- ción en un número que suele rondar los
cas abundantes realizadas en las clases de diez.
Gramática, Humanidades y Retórica, con Asi Gracián, en Agudeza y arte de inge-
la ejecución de breves ejercicios de oratoria nio, ampliando la primera versión de 1642,
en diversos géneros, denominados progym- considera fuentes de la noticiosa erudición:
nasmaia' . Los motivos o tópicos escogidos 1. La Historia, asi sagrada, como huma-
para practicar los diversos géneros solían ser na
la mitología, la fábula esópica, la historia o 2. Las sentencias y dichos de sabios, sa-
la anécdota, escribir sentencias o aforismos, cados de la Filosofía moral y de la poesía
pequeñas narraciones morales o ebrias, eto- 3. Apotegmas, agudezas, chistes, dono-
peyas, etc. sidades

s
Desiderio Erasmo, Deraptóverborvm. Compiuti. MDXXV.
'LuisVives. Dt tradendis disciplino, seu de institutione Christiana, en Opas Omnia, MDCCLXXXV I.VI,Tam-
bién puede leerse esta obra en la edición en español en Obras completai, II, 1948. pp. 337-687.
'" Rhetúrica de la lengua castellana.... 1541.
11
Lorenzo Palmireno. El estudioso de aldea... Valencia, 1568.
12
Baltasar de Céspedes. Discurso de fas letras humanas llamado el Humanista, escrito en 1600, pero que se editó
por vez primera por Santos Diez González, en 1784. Existe la edición moderna del P. Gregorio de Andrés en El
Escorial. 1965.
13
lustl Llpsl Eplstollca Instttutio. excerpta c dictarais eius ore, anno MDLXXXVII mense lunio adiurxtum est Demetril
Phalerei eiusdem argument! scriptum, cap. XII: «De excerpta: quo ordine ea instituenda, & a quibus singula carpen-
da». Puede verse en Opeta omnia. Antuerpias, ex Off. Plantlnlana Balthasaris Moreti. 1637 {4 vols.), vol. II, pp.
539 y ss.
IH
Ver Luisa López Grlgera. 1994. pp. 55-56 y Marc Fumaroli. 1984. p. 222.
15
Los tratados de oratoria ofrecen sistematlzaciones bien conocidas (Cicerón, De invent/one, I, 24, 34 y ss. y
Quintiliano. Institullo oratoria.V, 10. 23 y ss.). A través de esa red dereferenciasel orador bien formado bailaría una
guía que facilitara su tarea de invertire.
266 SAGRARIO LÓPEZ POZA

4. Dichos heroicos de príncipes, capita- Durante el siglo XVI la imprenta fue


nes, insignes varones sensible a la demanda de estas ayudas de la
5. Emblemas, jeroglíficos, apólogos y inventio y produjo un buen número de flo-
empresas (a las que llama pedrería preciosa ai rilegios, polianteas, misceláneas de erudi-
oro del fino discurrir) ción variada con títulos como: Siivae, Morti
6. Símiles, alegorías, parábolas Fioridi, Theatra... que presentaban su conte-
7. Adagios y refranes nido bien en forma de sistema noticioso, o
8. P a r a d o j a s , p r o b l e m a s , e n i g m a s , como comentarios, o siguiendo el alfabeto,
cuentos. o con taxonomías particulares y daban sa-
Con poca variación sobre esta lista da la tisfacción a cualquiera que deseara encon-
suya otro jesuíta y profesor, confesor del trar las fuentes indicadas por Gracián o
rey Luis XIII de Francia, el Padre Nicolao Caussino para ornar su discurso oratorio.
Caussino. que trata ampliamente de la Esta oferta fue haciendo cada vez más pres-
cuestión en su obra Eioquentíae saoae et hu- cindible el método del paciente acopio de!
manal· parallela libri XVI... (Fíexiae, sumpt. cartapacio de citas personal o codex excerpto-
S. Chappelet, 1619)16. En ella se ofrece una rius, alimentado pacientemente de lecturas
concepción práctica de la elocuencia y la de primera mano y clasificado por loci com-
erudición y nos sirve para reconstruir el iti- munes18.
nerario de lecturas que un aspirante a doc- Para concluir con la aclaración del títu-
to en el siglo XVII debía realizar y con qué lo, recordemos que inventio procede del la-
fin17. En el libro IV, «De inventione et lo- tino invertire y significa acudir a la memoria
cis», considera la erudición como nodriza (o a los instrumentos de ayuda) en busca de
de la invención y en los capítulos III-XII los loci, topoi o lugares comunes tipificados
indica las que considera fuentes de la in- que permitan exponer la tesis seleccionan-
vención, que para él son diez: do los más adecuados a los contenidos del
1. La Historia discurso19.
2. Los Apólogos y las parábolas Pues bien, teniendo todo esto en cuen-
3. Los Adagios ta, creo que algunos libros de emblemas,
4. Los Jeroglíficos entre los que están los más importantes es-
5. Los Emblemas pañoles, dejan ver con facilidad que sus au-
6. Los Testimonios de los antiguos tores tuvieron en mente cuando los crearon
7. Las Sentencias que el público principal que iba a consul-
8. Las Leyes y la Jurisprudencia tarlos eran los predicadores. Así, los Emble-
9. Las Sagradas escrituras mas morales de Juan de H o r o z c o , o su
10. La razón y el talento aplicados a los rarísimo librilo Sacra Symbola, los Emblemas
lugares comunes. morales de Sebastián de Covarrubias, Flores

La obra tuvo una segunda edición en 1623. y de ese año a 1689 gozó de gran difusión: al menos cuatro
ediciones en Paris, tres en Colonia y cuatro en Lyon. Caussino critica acerbamente la solistica pagana y exalta el
ejemplo de los Padres de la Iglesia. La obra contiene gran profusión de citas latinas y griegas, paganas y cristianas.
La Sagrada Escritura y los Padres tienen una presencia importantísima: Gregorio Niseno. Clemente Alejandrino.
Gregorio el Taumaturgo, Synesio, Justino, Cipriano. Ambrosio. Agustín, Jerónimo. Gregorio el Grande, Orígenes
y Tertuliano.
"Trabajo actualmente en un articulo en que aclaro tas obras recomendadas o citadas por Caussino, de gran
interés para comprender cuáles fueron las fuentes principales que auxiliaron a los autores del siglo XVII, y por ello
no incluyo aqüi esa Información, que desbordarla el espacio del que dispongo.También puede verse una más am-
plia descripción de cada uno de los apartados que dedica Caussino a las fuentes de erudición en López Poza, 1999.
'* Desde muy antiguo existían repertorios de lugares comunes a los que acudir, de Clemente de Alejandría.
Aristóteles. Plutarco, Plinio, Séneca. Estobeo, a los que se fueron sumando con el desarrollo de ¡a Imprenta co-
lecciones de sentencias de los Padres, máximas de Platón, polianteas modernas, el tesoro de Cocceyo (retar sofista),
las serles de alegorías... Sobre el cartapacio escolar, ver Introducción de Aurora Egido a su edición de El disaeto,
de Baltasar Gracián. 1997, pp. 40-45.Ver también Sagrarlo López Poza. 1992. cap. II.
19
Los tratados de oratoria ofrecen sistematizaciones bien conocidas [Cicerón. De inventione. I. 24, 34 y ss. y
Quintiliano, ¡nslitutío oratoria,V. 10. 23 y ss.). A través de esa red de referencias el orador bien formado hallarla una
gula que facilitara su tarea de invenir?.
LOS LIBROS DE EMBLEMAS COMO 'TESOROS* . 257

de Mirafíores, de Nicolás de la Iglesia, las dos, procuré que sean breves y sucintos, que
Empresas espirituales y morales de Francisco se podían extender y acompañar con más
deVillava, Idea de El Buen Pastor, de Nunez erudición. Solo quise esmaltarlos con alguna
de Cepeda, David pecador y David penitente, variedad de historia, de fábulas, de antigüe-
de Fray Antonio de Lorea, las dos obras de dad, y de sentencias de filósofos, para que
tengan todos en qué picar, término de escre-
Lorenzo Ortiz Memoria, entendimiento y vo-
bir usado aun de los que tratan sagradas le-
luntad y Ver, oír. oler, gustar y tocar.... o las tras, y de que no ha de huir el rostro el
Representaciones de la verdad vestida de Juan escritor y predicador evangélico, sino antes
de Rojas y Ausa20. La mayor parte de estos aprovecharse de todo cuanto se le ofrezca la
libros incluyen en la declaración en prosa ocasión [...] porque es grande ver que las sa-
muchas citas eruditas, exemple, anécdotas, gradas letras tienen tanta consonancia con las
alusiones a fábulas mitológicas o apólogos, humanas, que no puede dejar de recrearse el
en muchos casos fruto de la lectura de pri- fiel y el étnico que lo leyere, de tomar moti-
mera mano de sus autores, y no de florile- vo para recibir nuestro Evangelio. De todo
gios. Los comentarios se convierten en esto se dan en estas empresas algunos colo-
res, pero tan templadamente mezclados, que
homilías o sermones moralizantes plagados
no puede decirse con razón que se gasta el
de erudición variada donde otros pueden ir papel en trasladar libros como algunos ha-
a buscar el estímulo de la Imagen visual y cen.
una rica representación de lugares de la Sa-
grada Escritura, filósofos (Pitágoras, Sócra- Otros libros, aunque su destinatario no
tes, Platón, Séneca, Aristóteles) y de poetas fuera específicamente clerical, acababan
y autores clásicos y modernos (Virgilio, siendo consultados y usados por un buen
Homero, Ovidio, Cicerón, Persio, Plinio, número de ingenios que hallaban en ellos
Plauto,Valerio Máximo, Alciato, Giovio, no sólo abundantes fuentes de erudición
otros emblemistas europeos...). Parábolas, variada sino dispuestas y engarzadas con
apotegmas, fábulas mitológicas, anécdotas elegancia y sabiduría, lo que les servía para
históricas (hechos y dichos), así como los sus producciones oratorias. Es el caso de
múltiples motivos simbólicos de la Historia Saavedra Fajardo y su Idea de un príncipe po-
Natural. Htico-christiano en cíen empresas o los Embie-
mata regio-polìtica de Solórzano Pereira.
Aunque en la mayor parte de los prólo-
Ofrecían una variedad de fuentes en sí mis-
gos se dirija el autor a un amplio público,
mos que los hacían especialmente útiles pa-
se advierte en sordina al leer estas obras que
ra n u t r i r s e de la más rica y v a r i a d a
fueron los sacerdotes en gran medida los
erudición. Ambas obras ofrecen (una en es-
destinatarios y explotadores de la erudición
pañol y otra en latín) Ingente cantidad de
que almacenan, reflejo a su vez de los car-
anécdotas históricas profanas y sagradas,
tapacios o thesaurus de citas pacientemente
apólogos, sentencias y aforismos, apoteg-
adquiridas por sus autores. Francisco de
mas, lugares tomados de las leyes, lugares
Villava es quien con más claridad lo expre-
de la Sagrada escritura y, por supuesto, j e -
sa en el prólogo a sus Empresas espirituales y
roglíficos y emblemas, amén de una in-
morales'.
mensa cantidad de fuentes textuales de los
yo he pretendido poner estos pensamien- clásicos griegos y latinos (extremada erudi-
tos en símiles que pueden servir a predicado- ción en suma).
res, y por eso pongo también los lugares de
Además de las propias obras emblemá-
escriptura donde se pueden aplicar, si alguna
vez vinieren a las manos [...] Los discursos o ticas, otros Tesoros de erudición eran los co-
escolios que se ponen, ansi para más ornato mentarios a libros de emblemas señalados,
y claridad, como para que haya cebo para to- género éste muy estimado entre los huma-

20
Remito para los datos blbliogríficos de estas obras a Pedro E Campa, 1990. Sacra Symbola.de Horozco.no
está incluido en ese repertorio bibliográfico; es una obra extremadamente rara, impresa en Agrigento en 1601 (no
indica impresor), probablemente a costa del propio Juan de Horoico, que entonces era obispo en ese lugar de
Italia.
268 SAGRARIO LÓPEZ POZA

nistas de los siglos XVI y XVII. Los co- una riqueza tal de estímulos para la crea-
mentarios a los Emblemas de Alciato de ción y la imitación compuesta que, aunque
Francisco Sánchez, el Brócense , han ser- nos resulte difícil poder probar que tal poe-
vido en más de una ocasión como fuente ma de un autor del siglo XVII ha hallado el
de invención para poetas y artistas plásticos. concepto que desarrolla en este libro, no
Esta obra no ha sido estudiada como mere- parece descabellado pensar que pudo ser
ce, tal vez por estar en latín, o porque se así. Veamos un ejemplo.
desconoce la dimensión de su influencia El emblema 160 de Alciato, Mutuum
por n o haber sido citada como fuente la auxilium (Figura 1), presenta en la edición
mayor parte de las veces (no hay que olvi- comentada del Brócense, además del lema
dar que el Brócense fue condenado por la (casi un título, muy del estilo del italiano) y
Inquisición por sus tendencias erasmlstas y la pictura, el texto del epigrama de Alciato:
sufrió cárcel domiciliaria en casa de su hijo, Lorípedem sublatum humeris tert ¡untine capias:
donde murió el 5 de diciembre de 1600). Et sodi hats oculte muñera retribuii.
El Brócense había editado a autores estoi- Quo caret afteruter, conçois sic praestat utertjue;
cos como Epicteto y Persio, y había reali- Mutuat hk oculos, mutuai ilk pedes α
zado comentarios de Policiano, Garcilaso y y el comentario que indica que son mu­
Juan de Mena. Marcelino Menéndez y Pe- chos los epigramas griegos que desarrollan
layo aseguraba q u e «en ninguna de sus el concepto bajo el título εις ανάπηρους (in
obras hizo el Brócense tan gallarda ostenta- mutilates) en la Antología Griega* (a la que
ción de su inmensa lectura de los clásicos él alude como Floriìegium20) pero que uno
c o m o en estos voluminosos c o m e n t a - sobresale: el de Philippi seu Isidori:
rios»23. Τυφλός άλ,ητεύων χοΛόν πόδας ήέρταζεν
La obra del Brócense ofrecía a cual- δμμασιν όλλοτρίοις άντερβνιζόμενος.
quiera que se acercara a ella no sólo el em- άμφω 5" ημιτελείς προς ενός φυσιν ήρμόσθησαν,
blema de Alciato con su lema y su pittura, τούλλιπές άλλήλοις άντιπαρασχόμενοι.
sino sus fuentes de la Antologia griega, los que fue traducido por Ausonio Gallo así:
clásicos latinos y las imitaciones del tópico
¡nsidens caeco gradltur pede claudus υ troque:
posteriores, como los epigramas de Auso-
Quo caret aheruter. sumit ab alienimi
nio, Tomás Moro, Policiano... Ello supone
11
Franóse! Sanctil Bnxensis In Inciyìa Salwatkensl Academia Rhetorics, Gmecaeqoe linguae professori* Comment, in
And. Alclat! Embiemata.... M.D.LXXIII. La edición de Lyon, dedicada a Martin de Azpllcueta usó tos mismos blo-
ques xilográficos de la de Rouille (probablemente retocados), y se reimprimió, junto con los comentarlos de Mig-
nault y Pignorius en Padua (1621) y, ya sin los emblemas de Alciato. en las Obras Completas del Brócense editadas
por Gregorio Mayans (1776).
"Marcelino Menéndez y Pelayo, Biblioteca de nsduaaas españoles. 1952-53.IV. p. 204.
" El ciego lleva sobre los hombros al cojo, y recompensa con este don los ojos de su socio. Y asi, en concordia,
cada uno presta al otro aquello de lo que éste carece: uno los ojos y otro los pies.
"Los poemas recogidos en la conocida coma Antología Griega abarcan desde el periodo de las guerras persas
(siglo V a. de C.) hasta casi la caída de Constant inopia en 1453.A lo largo del tiempo se compilaron colecciones
diversas de estos epigramas que fueron a formar lo que hoy llamamos la Antología Griega, que se compone de más
de 4.000 poemas que representan el trabajo de más de trescientos poetas. La más temprana de esas colecciones fue
recopilada por Meieagro, hacia el aito 60 a. C , seguida por las de Felipe tíelesalóníca, Diogeniano, Strato y Aga-
thias. Quizá la selección más fina de ellas es el de Constantino Cephatas, realizado durante el siglo IX, que des-
apareció, y por desgracia, no se encontró hasta setecientos años después. La única edición conocida en Europa
durante los siglos XV y XVI fue la de Máximo Pía nudes, confeccionada durante el siglo XIV Planudes (h. 1260—
1310). teólogo y erudito bizantino, recopiló y transcribió de su puño y letra la antología de epigramas conocida
por Antología Planudea. que fue impresa por primera vez en Florencia en el año 1494 por Giovanni Lascaris y com-
prende 2.400 epigramas. La llamada Antología Palatina, que debe su nombre a que fue descubierta por Salmasio
(1607) en la Biblioteca Palatina de Heidelberg, es un códice del siglo X (versión revisada y aumentada de la de
Cephaias) cuyos textos se agrupan en quince libros por temas. De los 2.400 epigramas de la Antología Planudea,
388 no figuran en la Antología Palatina, y constituye la llamada Appendix Planudea. que en las ediciones modernas
se añade como libro XVI a la Antologa Palatina. Para más información, ver james Hutton, 1935 y 1C16.
a
Flcrtieghim divemionjni epìgrammatum in septem !lhws,Anttlio¡ogiad!aphon>nepigiamáton... [en colofón:jVenetiis,
in aedibusAldi. mense Novembri 1504.Tuvo más ediciones en el siglo XVI (ai menos en 1521 y 1551).
LOS LIBROS DE EMBLEMAS COMO «TESOROS»... 269

Figura 1
Caeeus namque; pedes claudo gressumque ministrai: sarrollar el concepto de mutuo auxilio26, y es
At [laudas (aera lumina pro pedibus muy interesante observar cómo cada uno
y et mismo Ausonio volvió sobre e] tema da rienda suelta a su talante y forma de
en este epigrama: concebir el epigrama moral produciendo
composiciones que, teniendo un germen
Ambular ¡nsidens catto pede raptus utroque. idéntico, dan como resultado frutos diver-
Arque; alterna subit munta debilitas. sos en el ejercicio de la imitación compuesta.
Nam caetus ciaudo pede commodat: Ule uiclsslm Así, por fijarnos sólo en dos autores de re-
Multa <Ja! caeco lumina pro pedibus. nombre, Lope de Vega y Quevedo, produ-
Incluye también la version de Tomás cen sendos sonetos inspirándose en este
Moro: epigrama y sus fuentes, pero con diferen-
cias notables:
Claudi pedem gestat caecus ukinus ocellis,
Conducitque octilos arte locatque pedes. Llevaba un ciego al hombro los despojos
Caeeus fert claudum, atque opera conducit eadem. de un cojo, cuyos ojos le guiaban,
Iste Ule oculos, istius Ule pedes. y andando y viendo, a un tiempo se prestaban,
este al ciego los pies, y aquel los ojos.
Aporta el Brócense, además, la versión
Los dos de su fortuna los enojos
de Angelo Policiano en sus epigramas grie- con amistad recíproca templaban:
gos: los ojos con ios pies del ciego andaban,
Τυφλός άπους τ" ήτην άλλήλοιίν θεράποντες y él trocaba los pies por los antojos.
Τυφλός όδηγεΐ το, νωτοφορεΐτο δ" άπους. Así Firmlo a Damon versos neutrales
en su cerviz incognito dispone.
Luego explica el sentido de Lonpedem y
y andan entrambos en un cuerpo Iguales;
de Mutuai hic que este le da los libros que compone,
Es casi seguro que fue esta edición co- y el otro la vergüenza de ser tales,
mentada de los emblemas de Alciato, ta del que no sé cuál mayor trabajo pone.
Brócense, la que sirvió de motivo de inven- (Lope de Vega)
tío a varios poetas del Siglo de Oro para de-

Bernardino Daza había traducido con poca fortuna el epigrama asi en su version en español de los Los em-
blemas de Alciato en rhimas españolas. 1549: «Juntó a dos de enfermedad / diversa de sus cuerpos lastimados. / mas
tan conformes en la voluntad / que a un mismo parecer fueron llegados. / Conciértense que el que es de ceguedad
/ enfermo, a el manco lleve, y concertados / van por su vía a entrambos manifiesta. / que uno la vista, el otro ios
pies presta». Conviene tener en cuenta que los españoles tenian conocimiento de tos temas de la Antología griega a
través de fuentes intermedias latinas, como [os Adagia de Erasmo, los Epigramas de Ausonio y los Emblemas de
Alciato; ninguna imprenta española editó la Antología griega en los siglos XVI y XVII.Ver Irving Rothberg, 1975,
pp. 239-56, que explica que varios temas de la Antología que se encuentran en poemas de Lope proceden de
adaptaciones de los epigramas griegos realizadas por Ausonio y Alciato,
270 SAGRARIO LOPEZ POZA

Auxiliuiït Hum.
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Ülcnjifftbuljjlujfffif, •j-i iFfxm jt UijLism ¿t· :K
ij ι. : Í . : r .ι; ι r j . . MI > ulaiaMHMBdi ^ u | i
ift^rp-l-ÉJpTjW-i**ΛΪ™*Ι™#Λ if

Figura 2
El ciego lleva a cuestas al tullido: auxilian mutuamente, pero sin lograr por
digala maña, y caridad la niego: ello alzarse a niveles superiores, dada su in-
pues e n ojos los pies le paga al ciego capacidad natural. Quevedo muestra su ta-
el cojo, sólo para si impedido. lante moral y desengañado dando la vuelta
El m u n d o e n estos dos está entendido,
al sentido de la composición en que se ba-
si a discurrir en sus astucias llego: sa, que le sirve para meditar sobre el aspec-
pues yo te asisto a ti por tu talego;
to más negativo de los actos humanos,
tú, en lo que sé, cobrar de mí has querido.
Si tú me das los pies, te doy los ojos: siempre impulsados por el interés: no exis-
todo este m u n d o es trueco interesado, te generosidad o solidaridad, sólo actuación
y despojos se cambian por despojos. interesada y fríamente calculada en las rela-
Ciegos, con todos hablo escarmentado: ciones. También son notables las diferencias
pues unos somos ciegos y otros cojos, estilísticas de los dos autores, que ahora no
ande el pie c o n el o j o remendado. podemos comentar.
(Francisco de Quevedo) De igual modo, los comentarios a los
El emblema de Alciato venía a demos- emblemas de Alciato de Claude Mignault
trar de forma bastante desapasionada que la (Antwerp, Plantin, 1574), no sólo incluyen
solidaridad humana consigue superar las la mayoría de los epigramas de la Antología
deficiencias particulares y permite sobrevi- griega en que se inspiró Alciato, sino que
vir en circunstancias adversas. Lope se ajus- aporta muchos otros que ilustran el tema
ta más al s e n t i d o e p i g r a m á t i c o de la del que se trate (especialmente en edicio-
agudeza punzante contenido en la Antología nes tardías, pues la obra fue aumentando).
griega y emplea el motivo para reírse de dos Según Irving Rothberg, tanto Covarru-
poetastros, a cual más malo, que andan j u n - btas como Gracián siguieron de cerca los
tos «en un cuerpo» {en un tomo) porque se comentarios de estos dos humanistas2 .

"Irving P. Rothberg, 1956,


LOS LIBROS DE EMBLEMAS COMO «TESOROS»... 271

Otros tesoros de erudición auxiliares de


la inventio, tal vez los más usados, eran los ¿¿tóattadeít COMMENTARI tfixfu&y f*¿**:
repertorios propiamente dichos de emble-
mas, o las polianteas que incluían jeroglífi-
SYMBOLICÂ
IN D VOS T O M O S
cos y citas de carácter e m b l e m á t i c o o DíSTRIfi VTA-
simbólico, como varias de las ediciones de Anconio Rtcaardo Brixiano
tas Polianteas de N a n o Mirabelio y Lan- AV CΤ OR t
gius2B (Figura 2}, o el Fioritegli Magni, sen IH íiVTBVS EXPirCANTVl· ARCANA t»f NE ΕΝΠΗΓΓΛ
*y.iE N i d r - ΐ i f * r f * J r J t m f f * f V Í J U Í J V U T J I X J
pofyantheae de Janus Gruterus. C o m o obras
Γ—
específicas que auxiliaran en la fuente de
invención relacionada con el género em-
blemático, además de las ya bien conocidas
(por eso no dedico espacio a describirlas), CV Μ Τ « IV 1 L£Q I ! S.
como los Hieroglyphica de Horapolo 59 (que
fueron anotados y comentados por varios
autores) y los Hierogtyphka de Pierio Vale-
riano 30 , que fue el repertorio más utilizado
desde el siglo XVI, había autores, casi des-
conocidos para nosotros y que sin embargo
gozaban en el Siglo de Oro de una gran es- V E N Î T I I 5
tima entre los hombres de cierta cultura. ApudFranclícumdeFrincifchiíScnnircm.
Tomaremos sólo unos ejemplos. M D X C I-

Los Commentarla Symbohca de Antonio Figura 3


Ricciardo, más conocido como Brixiano 31 cuentra la referencia. Frente al repertorio
(Figura 3), que había elaborado un reper- de Valeriano, organizado según temas,
torio de símbolos en dos enormes volúme- atendiendo más al significado que al signi-
nes siguiendo a Pierio Valeriano, pero sin ficante, éste sigue un orden alfabético, se
imágenes. El Padre Cussino lo recomienda centra más en los significantes o cuerpos de
con cautela en sus Eioquentiae sacrae et hú- los emblemas, y tras una breve descripción
mame parallela, por considerar que no todo
del símbolo correspondiente, envía a otras
lo que incluye es bueno, pero considera
obras más precisas a donde se pueden ir a
que es de enorme utilidad. Sus índices de-
buscar casos concretos que sirvan a la inven-
bieron de ser frecuentados por muchos
titi. Los autores a los que remite son, entre
oradores y escritores. Ofrece dos: uno con
otros: Horapolo, Pierio Valeriano, Cartari,
conceptos y motivos pictóricos juntos y
Alciato, Gabriel Simeon, Paradin, Ruscelli,
otro en que no van voces sólo, sino que a
Sambuco... N o siempre son emblemistasl
cada entrada le sigue un resumen con las
remite a lugares bíblicos especialmente ri-
asociaciones simbólicas que le correspon-
den y la remisión a las páginas donde se en- cos en símbolos, o a Padres de la Iglesia
(San Agustín, San Jerónimo, C l e m e n t e
ffi
La estructura de la Poliantea sufre una gran evolución a lo largo de 116 años, desde la edición de 1512 al
Florilegi! magni de 1628. Las ediciones mas completas ofrecen de cada concepto tratado los siguientes apartados y
fuentes de erudición: definido et etimologia, histórica exempta, sententiae blbllcae. apophtegmata. loci bìblici, exempta sacra,
sententiae philoosphtcae, proferta exempta, similitudines, hieroglyphica. adagia, emblema, sententiae poetarum.fekifae.senten-
tial poiitkae, theologorum sententiae. patrwn sententiae...
29
La primera edición impresa de esta obra, tan importante para los círculos humanistas europeos, la realizó
Aldo Manuclo. en Venecia, en 1505, en griego. Diez años mis tarde, en 1515. se editó en Ausburgb. en latin, por
Bernardino Trebacio. y gozó de muchas reimpresiones y distintas traducciones.
"Giovanni Pierio Valeriano Bolzani, Hierogfyphlca slve de saalsAegyptiorum Uteris commentarli, cuya primera edi-
ción se realizó en Basilea, por IsengrJn , en 1556 y que gozó de gran fortuna editorial posterior, en ocasiones en
edición compartida con los Hlerogtyphlca de Horapolo.
31
Commentarla Symbollca in duos tontos distribuía Antonio Ricciardo Brixiano In quibus expikanlur arcana pene infinita
ad mystycam naturalem, & occultant rerum signiñcatlonem attinentia.VenetiIs, Apud Franeisciim de Francichls Senensem,
MDXCI.
in SAGRARIO LÓPEZ POZA

Λ M O R V Mi Emprgfaí morafer.

Pour eu plaisir milk douleur*.

Connie It papillon lux rail d'voc |-*>""1*11*


lEEgayüK paid IB vie: anuí le fol amane
t'Appmçïwu d: trop p i n , pcid vie A « l i m e n i .
Foudroyé par lei yeuA de ai Dame cruelle.

Figura 4 Figura 5

Alejandrino), o autores como Pico o Scali- te.ji3),4 I


Fernando de Herrera35,
gero. Gracias a los índices se advierte la Villamediana , Góngora (Mariposa no solo,
enorme polisemia que se da en el empleo no cobarde ) y Francisco de Quevedo (Yace
de imágenes y conceptos, fruto de una cul- pintado amante y Salamandra frondosa y bien
tura que cultiva la analogía en extremo, poblada29). El mismo motivo lo toman los
cultura de correspondencias para la cual el e m ble mistas españoles, pero lejos de cir-
mundo entero es un mundo simbólico (co- cunscribirse al tema del amor, como Otto
mo se titula el repertorio de Picínelli). van Veen (V&enius) en sus Amorum emblema-
Así, un tópico tan trillado como la ma- fa39 (Fig. 4) explotan las posibilidades poli-
riposa que se acerca a la vela atraída por su sémicas del símbolo y lo aplican a distintas
luz y perece en el fuego, a partir del Soneto moralidades a veces muy alejadas de su pri-
CXLI del Canzoniere de Petrarca se empleó migenia asociación.
como motivo de inventio para ejercitarse en Covarrubias ya aprovecha en su Tesoro,
la imitación compuesta y dio un riquísimo al describir a la mariposa, para emitir j u i -
fruto en sonetos que aprovechan el con- cios de valor y moralizar:
cepto (siempre aplicado al amor, como en Es un animatilo que se cuenta entre los
Petrarca) de Gutierre de Cetina {Como la gusanitos alados, el más imbécil de todos los
simpiedlia mariposa*1}, Diego Hurtado de que puede haber. Este tiene Inclinación a
Mendoza (Cual simple mariposa vuelvo al fue- entrarse por la luz de la candela, porfiando
go), Pedro Soto de Rojas (Mariposa bagan· una vez y otra, hasta que finalmente se que-
32
Gutierre de Cetina, Sonetos y madrigales (Soneto 59), ed. Β. López Bueno, 1981, p. 136.
31
Diego Hurtado de Mendoza, Poesia compieta, ed. de J. I. Diez Ferníndez, 1989. Soneto CXL, p. 271.
^Pedro Soto de Rojas. Desensarto de amor tn rimas, ed. facsímil de A. Egido. 1991, 31v-32r,
"Femando de Herrera. 1972, p.564.
"Villamediana. Obras, ed. J. M. Roías. 1980. Soneto XXII.
ΪΤ
Góngora. Sonetos, ed. Clplijatiskaité, 1931.
38
Francisco de Quevedo, Obra poética, ed.de José Manuel Blecua, I, núms. 200, p. 391 y 302. p. 493 respec-
tivamente.
OttoVaeníus.Amorum emblemata. edición facsímil de la de Amberes. 1608, con Introducción de Karet Por-
teman, 1996. pp. 102-103. Para la traducción al español del epigrama, atribuida a Luis Tribaldos de Toledo, ver
apéndice.
¿ 0 5 LIBROS DE EMBLEMAS COMO 'TESOROS»... 273

SOliRBELARTlCVLO'VIl.
Sj4,:\it-tSmktr ti Prirttiptfut
• iìbrtrìài a faiojJoi Jutons ¡k
quepaeiititner'vfoìò./ìfiiicl/^aa
αΙαίίΛΙΗΛ ¿¡ /lltiirict'l Ai itbl'OSi
(nmprcto<licii(<t as mas
/lumtnles?
Figura 6 Figura 7
ma.Y por esta razón el griego le dio el nom- banza la avaricia de libros, que siempre es
bre pyraustes.Verás a Erasmo, en las Chiìiadas, codiciosa de más aumentos. La mariposa,
verbo pyraustae gaudium. Esto mesmo les entre tantas antorchas, lucha por el equili-
acontece a los mancebos livianos que no mi- brio, acreditando a todas las luces amantes
ran más que la luz y el resplandor de la mujer
finezas. Pierde finalmente el sentido y en-
para aficionarse a ella; y cuando se han acer-
cado demasiado se queman las alas y pierden cuentra su sepulcro terminando en menu-
la vida. Dffose mariposa, quasi maliposa, das pavesas su ostentación desvanecida. El
porque se asienta mal en la luz de la candela entendimiento humano es amante maripo-
donde se quema. sa cuando en inmensidad de luces surca
golfos de confusiones. En este alado gusano
Juan de Borja, en sus Empresas morales
—dice— se simboliza la imbecilidad de la
(1581) utiliza la mariposa con el lema Fu-
razón y el discurso humano cuando, exce-
hienda peto (Busco to que huir debería) y lo
diéndose a su capacidad, pretende sobresa-
aplica a que son mayores los daños de la
lir a todas luces. Los libros son antorchas
guerra y se sienten más cuanto más cerca la
luminosas, con cuya luz se ilustran los en-
tenga uno de si {Figura 5). La guerra inte-
tendimientos. «Y esto no es limitar a los
rior de los hombres produce mucho más
príncipes el estudio, ni estrechar el ánimo,
atroces daños, pues la voluntad, en lugar de
sino cercenar superfluidades y arrancar de
hacer lo que la razón manda, sigue a sus
apetitos, rebelándose contra ella. raíz la vanagloria»'10.
Rodríguez de Monforte^ 1 usa el topos
Francisco de Zárraga establece analogía
de la mariposa y la vela para indicar que ig-
con el entendimiento humano (Figura 6).
noramos el día de nuestra muerte, por lo
La imagen presenta una mariposa que vue-
que debemos estar alerta todos. Para ello
la sobre una mesa con 9 velas encendidas y
usa la pretura de un brazo descarnado con
el emblema trata de si debe estrechar el
un hacha encendida a cuya llama se dirigen
príncipe sus librerías a solo los autores de
siete mariposas que tienen dibujadas en sus
que puede tener uso o si es digna de ala-

* Francisco de Zárraga, Séneca juez de sí mismo. Burgos, 1684.


11
Pedro Rodriguez de Mon forte. Descripción de las Honras que se hicieron a la Catholics Mag1 de D. Phellppe quarto
Rey de las Españas,,., 1666.
274 SAGRARIO LÓPEZ POZA

Figuia 8 Figura 9
alas las iniciales de los días de la semana y mo la ambición conlleva la ruina. Ya sea la
sus símbolos correspondientes (Figura 7). ambición origen o sea parto de la soberbia,
El lema es Later u/r/mus dies, ut observentur crece en brazos de la ceguera y se alimenta
amnes, confiesa haberse inspirado en San de ignorancia. El resplandor del puesto que
Agustín (De dot. Christ.) y lleva el epigra- solicita el ambicioso le deslumhra los ojos y
ma: le entorpece el discurso para que no vea ni
Cada día a morir vamos, discurra su daño 42 .
cuál ha de ser no sabemos, Gran cantidad de ejemplos de esta va-
y es, si lo consideramos, riedad polisémica en el uso de un motivo
piedad que el uno ignoremos, puede hallarse en la obra del Brixíano, tan
porque todos los temamos. estimada en tiempos pasados como desco-
nocida hoy.
El mismo Rodríguez de Monforte, en
Otro repertorio especifico de jeroglífi-
otro jeroglifico usa dos mariposas que vue-
cos y símbolos destinado a servir de ayuda
lan alrededor de una vela encendida sobre
a la inventio oratoria fue el del jesuíta Nico-
una mesa (Figura 8). El lema es Mors in luce
lao Caussino {Figura 10): Eiectorum symbo-
(muerte en la luz) y el epigrama:
lorum et parabolanim historkarum syntagmata.
La engañosa Vanidad Ex Horo. Clemente, Epiphanie & alils cum
es esta luz presumida, Notis & Observationtbus (Paris, Romanus de
huyendo se halla la vida. Beauvais, 1618). Se reeditaría de nuevo en
y Núñez de Cepeda utiliza el motivo para 1622 con el título De Symbolka Aegyptionim
ilustrar los peligros de la ambición profe- sapientía in qua symbole, parabolae, histonae,
sional (Figura 9). La prelatura ansiada. El selectae quae ad omnetn emblentum [sic] aenig-
lema es nescia necis (ignorante de la muerte) matum, hieroglyphkorum, cognitionem viam
y la declaración de la empresa explica có- praestant (Colonia, Joann. Kinckius, 1622),
que fue reeditada en 1631 y 1654 por el
41
Francisco Núñez de Cepeda, Idea de el Buen PastCopiada por hs S$. Doctores.... En Leon, a costa de Anís-
son y Posuet, 1682.
LOS LIBROS DE EMBLEMAS COMO «TESOROS»... 275

MUNDUS
SYMBOLICUS,
JK EMliLKMATUM UN IV ERSI ΓΑΤΕ,
ÍQftMjmiS, E X P L C A T U S . ËT TAW SAOflS.
l^uJ.f-l-fvJ-Jl- i ••• t!......tìll'AL Wl^rillllllAllirXni

ΟΑΛΤΟΜίΙΙί, rit A DICATI i: tu Uí . ACAnfWIÏÎÎ,


rottisi/·. J^.VlJHf*A CffWCt'TUUW /H.UU1MIA,
Idiomoti Itiiìko ctrnfiriptui

D. PHILIPPO PICINELLO
ML [KULAN UNSI r CANONICO RSCUl ARI LA-
ìniWhAttin, ï"fwc-'-=pi b LlA*M . TStiilDT ptltt|i|Hi

, Et D. A U C U S T I N O E R A T H ,
IMrtAIALIJ COLLECIIADfcY. 1 ft Vf ¿ΤΤΕ Kit A ITlE M ¡.
l"H A 1. M » C«n»ir» K^m. Ü, 1 bcelogir Lfctìwi *
[r/nhni. ΒίΜΠΜΐ ί μ * Ι Π ΐ Ε Ϊ * Pilori,
TO MUS P R I M U S ;
Cœ;^lf#.4^1mt"F*^Jlini*l>*J<w,L* , i'™unuiiiA^ftarioiOUnj, fctnm
II-:· J-il--··*! . βίίΒΕβΤΗΐ*.! ScfifïMn.

Flguia 10 Figura J J
mismo editor. También tuvo una edición menzó su colección como un codex excerp·
en París en 1634, de Jean Jost con el título torius personal para ayudarse en la
Symbol¡cae Aegíptiorum Sapientia (y otra edi-elaboración del sermón cuando estaba de
ción de 1647). A menudo era citada por viaje. Tuvo un antecedente en el Teatro
autores de la época como Pofyhistor symboti- d'Imprese de Giovanni Ferro (Venecia,
cus.... Como indica en el titulo, la aporta- 1623). De su difusión e influencia da
ción principal de Caussino la constituyen muestra el gran número de ediciones y
las notas y comentarios eruditos que añade ejemplares que se conservan en bibliotecas
a obras tradiclonatmente empleadas como de fondo antiguo, sobre todo en las de se-
fuente de inventío simbólica*3. minarios y universidades. Sus fuentes no
Sin embargo, la compilación mas cono- fueron sólo los emblemistas más importan-
cida y usada como auxilio de la inventío por tes, sino también manuscritos de emblemas
oradores, predicadores, académicos y poe- como los de Caroli Rancati, del abad Hér-
tas, a quienes va dirigido como reza en su cules Salarolus de Bologna, el predicador
título, es el Mondo symbolico det agustino Giacomo Certari y Salvator Carduccius,
PhlÜppo Picinelü" (Figura 11), que co- entre otros. También tuvo en cuenta mate-
13
El hermoso grabado de la portada, de Léonard Gaultier constituye en sí mismo un programa, con la mon-
taña de Sinai o el monte Thabor. las fuentes del Nilo, el Cordero mistico llevando la Insignia de la cruz en que se
lee «Pons SapientlaeVerbum Del In Excelsls». De esa cumbre divina surge un manantial que se vierte en dos cuer-
nos de la abundancia (los dos canales de la Prista Theología, sabiduría de Israel y de los gentiles) para Ir a parar al
río Nilo. Los dos obeliscos, coronados respectivamente con el sol y la luna llevan grabados muchos Jeroglíficos y
representan las dos revelaciones. Anuncia el arsenal de erudición procedente de la sabiduría de todo tipo (profana
y pagana) que encierra el libro al servicio de una elocuencia con la que debe armarse el humanista cristiano para
encandilar por medio de la palabra (oral o escrita).
*' Mondo simbolico o sia Università d'imprese scelle, spiegate, ed mustíate con sentenze, ed erudition! sacie, e piotane. In
Milano, Per lo Stampatore Archiepiscopale. 1653. Hubo otras tres ediciones en Italiano, a las que se sumaron varias
hasta bien entrado et siglo XVIII con la traducción al latín de Augustin Erath. La obra de Picinelli es algo mas que
el fruto de la paciente adquisición de Joel communes de un erudito en su cartapacio o codex excerptorius; no puede
concebirse sin la ayuda de sus hermanos de orden y dei trabajo de su traductor, Erath, que ampliò decisivamente
el repertorio añadiendo muchas fuentes, sobre todo de autores alemanes.
276 SACRARIO LÓPEZ POZA

rial de relaciones festivas que habían plas-


m a d o el a r t e e f í m e r o r e a l i z a d o para
entradas solemnes, canonizaciones, exe-
quias celebradas en su ciudad, Milán, de
larga tradición emblemática. Otra fuente
fueron misceláneas c o m o la de Tomasso
Garzoni, Piazza Universale (Venecia 1585),
o sermones y otros escritos de predicadores
famosos como Hortensio Pallaviccino.
Picinelli no reproduce más que los lem-
mata de los emblemas y sin embargo, orga-
niza la colección en una taxonomía en que
atiende a las picturae (cuya descripción su-
ple al grabado) que se agrupan en distintas
categorías que abarcan todo un universo o
mundo simbólico. A pesar de su proximi-
dad a la literatura pansofìsta del siglo XVII,
no sigue la disposición de los siete días de
la creación. Al orden tradicional de los
cuerpos celestes se añaden los elementos
relativos al fuego, aire, agua y tierra, dioses
y hombres, pájaros, animales cuadrúpedos,
peces, serpientes e insectos. Luego, un blo-
que dedicado a las plantas, los árboles, las
flores y elementos menores botánicos. Si-
gue la naturaleza inanimada, primero las Figura 12
piedras preciosas y después el resto y los
Angelo Poliziano, Ariosto (de cuyo Orlando
metales. En este rango decreciente siguen
furioso hay una gran cantidad de citas, co-
los instrumentos creados por los humanos,
mo de La Gerusalemme liberata de Torcuato
desde los eclesiásticos a los rústicos del
Tasso) y la Arcadia de Sannazaro, pero en
campesino.
otros casos, es bastante evidente que las ci-
Comienza la entrada bajo el epígrafe
tas proceden de polianteas o florilegios. De
que corresponde a cada una de las catego-
los emblemistas españoles sólo ha tenido en
rías según imágenes, le siguen los distintos
cuenta a Juan de Horozco (Emblemas mora-
lemas de emblemas y se dan las distintas
les), a Diego Saavedra Fajardo (Empresas po-
aplicaciones, con la interpretación y co-
líticas) y a Alejandro Luzón de Millares {Idea
mentario de Picinelli (Figuras 12 y 13). En
politica veri Christians).
el margen se colocan los conceptos éticos o
La obra va acompañada en sus versiones
teológicos a que se puede aplicar. Para
más completas de cinco índices al final: in-
aclarar los emblemas, el agustino aporta
dex lemmatum. donde aparecen epígrafes
textos de 650 autores, de todas las épocas,
por orden alfabético con los nombres de
nacionalidades y géneros literarios. Algunos
personajes, animales, objetos, etc., a que se
autores que cita profusamente se advierte
refieren los lemas que siguen a cada epígra-
que los conoció muy bien de primera ma-
fe; Index applicationum que guía sobre qué
no, como a Justo Lipsio, Ficino, León He-
conceptos teológicos y filosóficos podían
breo, los escritos herméticos, las obras del
ser importantes a ios autores de emblemas
cardenal Bellarmino y de J. Drexel, o los
representados en el Mundus symbolicus: In-
clásicos latinos Horacio, Ovidio, Propercio,
dex rerum notabilium, que bajo cada voz
Tibulo y Marcial, así como la lírica más
acumula todo lo relativo a ella con brevísi-
tardía de Claudiano o Propercio y la litera-
ma síntesis del aspecto tratado en cada
tura italiana de Petrarca, Pietro Bembo,
LOS LIBROS DE EMBLEMAS COMO «TESOROS-... 277

Los muchos sermones de los siglos


XVI-XVIII que han llegado hasta nosotros
por haber gozado del privilegio de ser im-
presos (¡a mayoría de subgéneros como el
panegírico o de alabanza, de honras fúne-
bres, moral y de acción de gracias) y que
han hecho que el eco del pulpito nos lle-
gue hasta nuestros días, nos permiten com-
probar hasta qué p u n t o las alusiones a
emblemas y jeroglíficos (o las descripciones
de ellos) o el empleo de muchas otras fuen-
tes que a su vez se encontraban en los libras
de emblemas {exempta, símiles, amplio ane-
cdotario histórico o asuntos misceláneos de
curiosidades) eran transmitidas por los pre-
dicadores, que actuaban como intermedia-
rios culturales. Y eso nos permite hacernos
sólo una ligera idea de las dimensiones que
tuvo esta cultura emblemática, ya que la in-
mensa mayoría de los sermones no se im-
primían.
Otros géneros, como los autos sacra-
mentales y el teatro en general, la poesía en
todas su variedad genérica, las novelas ale-
góricas y la oratoria (no sólo sagrada)
Figura 13 muestran tal influencia de la emblemática,
que merecen seguir siendo estudiadas aten-
apartado y, por ùltimo, un indice de lugares diendo a estas fuentes. Lo que aquí presen-
de las Sagradas Escrituras empleados. De to no es más que un acercamiento somero
gran utilidad es también la tabla del co- que requiere mayor amplitud y profundiza-
mienzo, en seis lenguas, donde, por orden Clon y que será posible cuando los proyec-
de libros, que a su vez siguen ia taxonomía tos de investigación en marcha permitan
en que se ordena la obra, se dan las voces acceder de forma más fácil a los libros de
que pueden interesar relativas a cada apar- emblemas y las obras de referencia en que
tado, de modo que puede verse enseguida, se basaron ,
por ejemplo, dentro del apartado de flores
qué flores están representadas. Y por si fue-
BIBLIOGRAFÍA
ra poco, otro Index aiphabetkus corporum
que remite al libro y capítulo donde se trata Bouzy, Ch,, Le Tesoro de ¡a lengua illustré d'emblè-
de cualquiera de los objetos o personas ci- mes, de devises et d'hiéroglyphiques, tesis defen-
tados allí. dida en la Université des Sciences Humaines
de Strasbourg, 1997,
La escasez de referencias a libros de em-
Campa. P. F.. Emblemata Hispánica. An Annotated
blemas franceses se paliaría después con la Bibliography os Spanish Emblem Literature to the
obra de Menestrier L'Art des Emblèmes Year 1700, Durham and London. Duke
(Lyon, 1662) que reúne unos mil emble- University Press, 1990.
mas que no estaban en Plcinelli, sobre todo Caussino. N.. Eloquentiae sacrae et humanae para-
franceses. llela libri XVI... Flextae, sumpt. S. Chappe-
let, 1619.

,!
Está en fase muy avanzada el proyecto que dirijo ;on subvención de la CICYT: Base de dates y edición digi-
talUada de las obras de Emblemática Hispánica ilustiadas, ti Internet
bi (TEI.96-1390-C02-01). Puede verse descrip-
clon en la página web: http://rosalla.de. fl.udc.es/emble natica
278 SAGRARIO LÓPEZ POZA

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Villegas.
ber bien hablar α escrevir, y conoscer quien habla y A. de, Fructus sanctorum y quinta parte de
escrlue bien... escrita por un frayie de la Orden de ñassanaorum: que es libro de exemples... colegi-
Sam Hieronymo, Alcalá de Henares, Juan de do de historias divinas y humanas, Cuenca.
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SaJmaíírensí Academia Rfteíorica. Graecaeque Vives, L-, De tradendis distíplinis, seu de instltutlone
linguae professorls. Comment, in And. Alciati Christiana, en Opera Omnia,Valentìae Edeta-
Emblemata... Lugduni, Apud Guliel. Rovi- norum. in off. Benedict! Monfort, MDC-
llium,M.D.LXXIII. CLXXXV t,VI ¡también en Obras completas,
Soto de Rojas, P., Desengaño de amor en rimas, ed. II. Madrid. Aguilar, 1948, pp. 337-687].
facsímil de A. Egido, Màlaga, Real Acade- Zarras^, E de, .Séneca Juez de si mismo, Burgos,
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