juegos de la cultura. Siglo XXI Editores, México, 2008.
La estética suele ser vista como un área ESTÉTICA COTIDIANA
suntuaria dentro de la vida humana. Desde Y JUEGOS DE LA CULTURA korvo mondoki la caracterización kantiana del juicio estéti- co como "juicio desinteresado", la estética es reducida al ámbito de los objetos bellos pero carentes de otro sentido que no sea el de una contemplación "neutra". El libro de la profesora Mandoki, doctora en Historia del Arte, pone a discusión las diferentes con- cepciones filosóficas que han prevalecido sobre la estética. "La tesis central de este libro -apunta PROSAICA UNO la autora en el prefacio- es que no sólo es posible sino indispensable abrir los estudios estéticos -tradicionalmente restringidos al ÜCONACULTA ' FONCA . . arte y lo bello- hacia la riqueza y com- plejidad de la vida social en sus diferentes manifestaciones. Eso es la Prosaica: senci- llamente, la estética cotidiana. Esta pervivencia de la estética se expresa de mil maneras, desde nuestra forma de vivir, en el lenguaje y el porte, el modo de ataviarse y comer, de rendir culto a deidades o a personalidades, de legitimar el poder, ostentar el triunfo o recordar a los muertos; pero el papel primordial que la estética tiene en nuestra vida cotidiana se ejerce en la construcción y presentación de las identidades sociales" (p. 9). Esto supone prestar atención a muchas supuestas verdades sobre la estética, a pretendidas "obviedades" que, de tan obvias, no deberían, en
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Universidad Centroamericana José Simeón Cañas apariencia, cuestionarse. Una de Mandoki pone en rel ieve lo esas supuestas "verdades que caen escurridizo que resulta la estética por su propio peso" es el concepto a la hora de querer teorizar sobre elitista de la estética, que reduce lo ella. "¿Es la estética una disciplina estético -que es algo tan amplio cuyo objeto es el arte y lo bello u como la sensibilidad humana- a otros posibles (forma significativa, las llamadas bellas artes. Esto trae expresión simbólica, experiencia consigo varias consecuencias: La sensible) o es la estética un objeto delimitación de lo estético a la de varias disciplinas como la psico- "contemplación desinteresada"; la logía, la sociología, la historia del prescripción de una forma específi- arte? Si la estética fuese un objeto ca de observar los objetos estéticos; de varias disciplinas contaríamos la formación de un espectador apro- con u n corpus teórico desde la piado para la observación de dichos psicología, la sociología, la semió- objetos -el esteta, el "amante de tica o la historia enfocadas a la las artes" y el crítico- y la creación estética. Pero ese corpus no existe de espacios e instituciones para tal en forma coherente, si acaso, sólo observación -el museo, el conser- fragmentaria. No hay historia de la vatorio, el teatro, etc.-. estética sino de las teorías estéticas (Bayer, 1984; Marchan, Fiz). No hay En lo que respecta al abor- sociología de la estética, sino enfo- daje teórico de la estética, lo que ques sociológicos a los fenómenos podemos observar es una suerte artísticos como en Hauser (1969) de "horror al vacío": "A pesar de o enfoques psicológicos a la per- esta omnipresencia de la estética cepción de la forma como la teoría en ámbitos no sólo culturales y de la Cestait aplicada por Arnheim sociales sino incluso biológicos, (1985). Si definiésemos a la estética los teóricos en estética parecen no exclusivamente como el estudio del darse cuenta de ello y siguen requi- arte (que no es la posición aquí asu- riendo del aislamiento de un museo m ida) podríamos concordar, y muy o sala de conciertos para distinguir parcialmente, con una concepción fenómenos que atañen a la sensi- como objeto de varias disciplinas bilidad. Temen que, de salirse del ya que hay sociología del arte, his- ámbito artístico, se precipitarían toria del arte, teoría del arte. Pero en un panestetismo que disolvería esta definición no sería aceptable a la estética ipso facto. Y cuando para un gran número de estetólogos la estética extraartística ya es fran- que prefieren entender su campo camente insoslayable, los filósofos como el estudio de lo bello y no del optan por aplicarle nombres como arte" (p. 14). Reducir la estética al 'corporalidad' o 'sensorialidad' para ámbito de "lo bello" o al "arte" es denotar lo que no es otra cosa que confinar el ámbito de la sensibilidad la estesis" (pp. 9-10). humana, lo que perpetúa, además,
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Universidad Centroamericana José Simeón Cañas la concepción dualista que escinde en la realidad precisamente como al ser humano entre "cuerpo" y índices en su evasión o afán de "alma". emancipación desde lo real" (p. 27). Una vieja polémica es la que El que la estética forme parte tiene que ver con el papel social del mundo cotidiano no significa del arte. Esta polémica se relacio- que todo sea estético. "Al contra- na, en el fondo, con las diferentes rio -afirma la autora- se asume .'" concepciones sobre el "lugar" de [...] que ninguna cosa es estética, ni la estética en la vida cotidiana. siquiera las obras de arte o las cosas Mandoki recuerda la polémica en- bellas. La única estesis está en los tre los defensores del "arte por el sujetos, no en las cosas. La formu- arte" ("teología del arte", le llamaba lación de la estética de lo cotidiano Walter Benjamin) y el llamado "arte aquí elaborada no puede ser más comprometido". "Arte y realidad, inocente de cualquier acusación de como la estética y lo cotidiano, han panestetismo por el simple hecho estado y están totalmente imbrica- de que al enunciar que 'todas las dos, y no por la voluntad explícita cosas son estéticas' se presupone o 'compromiso social' del artista el objetualismo, pecado del cual la políticamente correcto, ni por hacer Prosaica está absuelta. La estesis es patente una ideología, sino porque una condición de los seres vivos. no hay un más allá de la real idad, Vivir es estesis (lo cual no quiere ni una estética que no emerja en decir que todo en la vida sea este- primera instancia de lo cotidiano. sis)" (p. 147). ¿Para qué tanto brinco de reunir arte y realidad, estética y cotidianía, es- El libro de Mandoki va en la tando tan perfectamente integrados? línea de una perspectiva crítica de Aún cuando el arte se manifieste la estética, que supere el mito de como un dispositivo de evasión (el su distinción de la vida cotidiana y arte hollywoodense) o de eman- parta de su cotidianidad. Su trabajo cipación (que intentó promover la tiene elementos interesantes para Escuela de Francfort) sigue estando replantearnos, asimismo, nuestra fatal e irremediablemente inmerso noción de cultura.
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