Sei sulla pagina 1di 90

Sociedad Socialista

de Conocimientos

Antonio Salamanca Serrano


Primera Edición, 2013
306.42
S1598s
Salamanca Serrano, Antonio
Sociedad Socialista de Conocimientos / Antonio
Salamanca Serrano — 1ª ed. — Quito: Editorial IAEN, 2013
90 p.; 11,5 X 17 cms (Cuaderno Subversivo No. 2)
isbn: 978-9942-950-04-8
1. PENSAMIENTO SOCIALISTA 2. CONOCIMIENTO
3. SOCIEDAD DEL CONOCIMIENTO 4. SOCIEDAD DE LA
INFORMACIÓN 5. CIENCIA Y ESTADO 6. PRODUCCIÓN
DEL CONOCIMIENTO (SUGERIDO) 7. CAPITALISMO
COGNITIVO (SUGERIDO) I. Título

Instituto de Altos Estudios Nacionales


Av. Amazonas N37-271 y Villalengua esq.
Edificio administrativo, 5to. piso
Telf: (593) 2 382 9900, ext. 312
www.iaen.edu.ec
Información: editorial@iaen.edu.ec

Dirección editorial: Juan Guijarro H.


Maqueta y diagramación: Luis Benitez Larco
Diseño portada: David Rivera Vargas
Imagen de la portada: Paul Klee, Schloss und Sonne (1928)
Correción de estilo: La Caracola Editores
Impresión: Imprenta Mariscal

Quito - Ecuador, 2013

CC BY-NC-SA
Esta licencia permite compartir-copiar, distribuir, ejecutar
y comunicar públicamente la obra, y hacer obras derivadas.
Índice

Introducción 9

La producción socialista del conocimiento:


todos los ecuatorianos en un colaboratorio
1. El sistema de necesidades/capacidades de los
pueblos ecuatorianos y los medios de producción de
conocimientos 15
2. La democratización del trabajo de producción de
conocimientos: los conocimientos de todos, por
todos y para la vida de todos y el equilibrio del
ecosistema 27
3. Los conocimientos como valores de uso para el buen
vivir nacional y mundial 35
La circulación del conocimiento:
los conocimientos aumentan cuando
se comparten
1. Los conocimientos: bienes públicos mundiales vs.
mercancías capitalistas 41
2. El sistema socialista de circulación de
conocimientos 43
3. La realización del conocimiento:
el Buen Vivir (sumak kawsay) 48

5
La apropiación colectiva
de los conocimientos
1. Apropiación socialista del sistema de necesidades/
capacidades populares y de los medios de producción
y los conocimientos 52
2. Apropiación colectiva de los trabajadores, del trabajo
de investigación y del sistema de circulación de
conocimientos 66
3. Apropiación colectiva de la realización de los saberes
y conocimientos de los pueblos 71

Anexo
1. Principios básicos del Consejo Internacional para la
Ciencia (ICSU) y su Comité de Datos para la Ciencia
y la Tecnología (CODATA) (para propiciar el acceso
abierto y completo a los datos) 75

Bibliografía 79
El conocimiento, como el amor y la libertad, crecen
y florecen cuanto más se comparten.

Proverbio africano

En una fase superior de la sociedad comunista,


cuando haya desaparecido la subordinación escla-
vizadora de los individuos a la división del traba-
jo, y con ella, el contraste entre el trabajo intelec-
tual y el trabajo manual; cuando el trabajo no sea
solamente un medio de vida, sino la primera nece-
sidad vital; cuando, con el desarrollo de los indi-
viduos en todos sus aspectos, crezcan también las
fuerzas productivas y corran a chorro lleno los ma-
nantiales de la riqueza colectiva, solo entonces po-
drá rebasarse totalmente el estrecho horizonte de
[la ciencia burguesa]1 y la sociedad podrá escribir
en sus banderas: ¡De cada cual, según sus capacida-
des; a cada cual, según sus necesidades!

K. Marx, Crítica del Programa de Gotha, 1875

1 Este añadido: «de la ciencia burguesa» es nuestro. El texto origi-


nal de Marx dice: «del derecho burgués».

7
Introducción

Los conocimientos (el conocimiento científico), en


sentido filosófico estricto, siguiendo a X. Zubiri (1983:
71) son explicaciones verificables (falsables) de parte
de la realidad, fruto de una actividad racional en pro-
fundidad, mensurante e inquiriente. En este horizon-
te, la actividad racional se apoya en el análisis dialécti-
co de los hechos, y, ambos, a su vez, en la información
de los mismos obtenida en la aprehensión primordial.
Propiamente, ni esta última ni la opinión que ofrece el
momento analítico dan conocimiento científico. Sin
embargo, en el sentido lato comúnmente utilizado,
con el concepto «conocimiento» se suele referir, por
un lado, a los tres momentos del dinamismo intelec-
tivo de la inteligencia sentiente: la información sobre
los hechos, su análisis dialéctico y la explicación racio-
nal de los mismos. Y, además, abriendo aun más el sig-
nificado, se utiliza el término para aludir también a
todos los modos interculturales y plurales de aprehen-
sión de la realidad en la totalidad de su riqueza intelec-
tiva, afectiva y volitiva (saberes).2

2 «De aquí a finales del siglo XXI, es muy probable que desaparez-
ca la mitad o más de las 6.000 lenguas que se hablan actualmen-
te en todo el mundo. Según algunos lingüistas, es posible que es-
te fenómeno de extinción de las lenguas cobre incluso mayores
proporciones y que con el correr del tiempo desaparezca entre
un 90% y un 95% de las existentes» (UNESCO, 2005: 169).

9
10 | Antonio Salamanca Serrano

Todas las sociedades a lo largo de la historia han


sido sociedades del conocimiento. Sin embargo, como
categoría, es utilizada por primera vez por el universita-
rio Peter Drucker en 1969, y luego desarrollada por au-
tores como Robin Mansell y Nico Stehr a partir de los
años noventa del siglo XX (Krüger, 2006). La categoría
bastarda se gestó en el seno de la economía del merca-
do capitalista. K. Marx (2007: 587) ya había advertido
que «[d]arle a la producción un carácter científico, es,
por ende, la tendencia del capital, y se reduce el traba-
jo a mero momento de este proceso». Fue un engendro,
al que unos le encuentran parecido —y algunos confun-
den— con la sociedad de la información. La razón es el
uso intensivo, en la generación de valor agregado (plus-
valía), de la tecnología de la información y la comuni-
cación (TIC) al servicio del capital (UNESCO, 2005: 17-
20; 28-47; Jiménez Becerra, 2010). Otros identifican el
fenómeno con la industria científico técnica (ciencia
aplicada e innovación) más la tecnología de la informa-
ción y comunicación (el uso intensivo de los conoci-
mientos y la tecnología en la generación de plusvalía)
(UNESCO, 2005: 27; Buen Abad, 2006). En el bautis-
mo se eliminó un apellido para ocultar la paternidad.
Su verdadera denominación es sociedad capitalista del co-
nocimiento o capitalismo cognitivo.

La pretendida «sociedad del conocimiento» es una


auténtica falacia si se considera, por ejemplo, que
según las mismas proyecciones que se efectúan en
países como los Estados Unidos, el 70 por ciento
de los puestos de trabajo que se crean en ese país
Sociedad Socialista de Conocimientos| 11

no requieren de ninguna preparación profesional


y menos de educación universitaria. El sofisma de
la «sociedad del conocimiento» pretende ocultar
que en estos momentos lo que se está generando
es la más espantosa desigualdad social, expresada
por supuesto en la educación, en la que una ínfi-
ma minoría accede a todo tipo de servicios educati-
vos, mientras que la mayoría no tiene ninguna po-
sibilidad de capacitarse, entre otras cosas porque el
mercado laboral demanda en todos los países del
mundo trabajo barato y sin ninguna preparación,
como se observa en las maquilas y en las fábricas
de la muerte que se implantan en todo el planeta
(Vega, 2007).

Ahora bien, este monstruo, como dice A. Gorz (2001),


no conduce a la verdadera sociedad del conocimiento,
sino a un fascismo societal cognitivo (de Sousa 1989;
2004); a la barbarie cognoscitiva (Vega, 2008; Berman,
1992; 2011). La sociedad capitalista del conocimiento
es en realidad una sociedad del desconocimiento y la
ignorancia de las grandes mayorías (Kurz, 2003). No
de otro modo puede el capital tener mercado para ven-
der mercancías cognitivas. «Se procura crear una rare-
za artificial en una esfera en la que la abundancia es
la regla natural. Esto provoca enormes desperdicios»
(David y Foray, 2002; de Sousa, 2000).

[L]a ciencia está en peligro, y, en consecuencia, se


vuelve peligrosa[…] las presiones de la economía
son cada vez más abrumadoras, en especial en aque-
llos ámbitos donde los resultados de la investiga-
ción son altamente rentables, como la medicina, la
12 | Antonio Salamanca Serrano

biotecnología (sobre todo en materia agrícola) y, de


modo más general, la genética, por no hablar de la
investigación militar. Así es como tantos investiga-
dores o equipos de investigación caen bajo el con-
trol de grandes firmas industriales dedicadas a ase-
gurarse, a través de las patentes, el monopolio de
productos de alto rendimiento comercial; y que la
frontera, desde hace mucho tiempo imprecisa, en-
tre la investigación fundamental, realizada en los
laboratorios universitarios, y la investigación apli-
cada tiende poco a poco a desaparecer: los científi-
cos desinteresados, que no conocen más programa
que el que se desprende de la lógica de su investiga-
ción y que saben dar a las demandas «comerciales»
el mínimo estricto de concesiones indispensable pa-
ra asegurarse los créditos necesarios para su trabajo,
corren el peligro de encontrarse poco a poco margi-
nados, por lo menos en algunos ámbitos, a causa de
la insuficiencia de las ayudas públicas, y pese al re-
conocimiento interno de que disfrutan, en favor de
amplios equipos casi industriales, que trabajan para
satisfacer unas demandas subordinadas a los impe-
rativos del lucro (Bourdieu, 2003: 7-8).

En el siglo XXI, el genuino proyecto de la revolución de


los pueblos ecuatorianos y nuestroamericanos no es la
sociedad capitalista del conocimiento, sino encender
la Sociedad Socialista de Conocimientos para el Buen Vivir
(González Casanova, 2004: 13). Para ello es necesario
como compromiso decidido: 1) poner la educación, la
investigación, las tecnologías de la información y la
comunicación, así como la industria científico técnica
al servicio del alumbramiento de todas las dimensio-
Sociedad Socialista de Conocimientos| 13

nes de la inteligencia holística (sentiente) de los seres


humanos (Espinosa, 2012: 41); de la satisfacción del
sistema de necesidades de los pueblos y del ecosistema
de la Naturaleza, y del florecimiento del sistema de ca-
pacidades de los primeros, y del equilibrio de la Madre
Naturaleza; 2) democratizar la producción, circula-
ción y apropiación de los conocimientos: de todos, por
todos y para todos; 3) poner el conocimiento al servi-
cio de la revolución socialista del Buen Vivir; de la es-
trategia política de emancipación e integración histó-
rica socialista del país, la región y el planeta. La brecha
a superar es mucho más radical que la digital (Ama-
deu da Silveira, 2011) tecnológica y cognitiva: es la del
sistema de clases que las genera. Es el conocimiento
al servicio del proyecto político de la liberación de la
esclavitud cognitiva e ideológica, económica y militar;
de la realización humana de los pueblos.
El tránsito del capitalismo del conocimiento im-
plantado en el Ecuador en los últimos quinientos años
(irracional en los fines, alienante, elitista, clasista, co-
lonial, explotador, opresor y criminal), a la Sociedad
Socialista de Conocimientos requiere mucho más que
el cambio de la educación superior y la creación de
centros superespecializados de investigación. Requiere
«una verdadera Revolución del Conocimiento que im-
plique la democratización del acceso al conocimiento
y el usufructo colectivo del mismo» (Espinosa, 2012:
16). Exige una revolución cultural y política en la
que la pluralidad y diversidad de los pueblos se apro-
pien de la producción (1), circulación (2), y distribu-
14 | Antonio Salamanca Serrano

ción y consumo de los conocimientos (3), para asegu-


rar la producción y reproducción de sus vidas y la del
Planeta; y acabar así con la sociedad del capitalismo
cognitivo (de Sousa, 1989; 2004).
capítulo primero

La producción socialista del


conocimiento: todos los ecuatorianos
en un colaboratorio

1. El sistema de necesidades/capacidades de
los pueblos ecuatorianos y los medios de
producción de conocimientos
En el Ecuador, como en toda Nuestra América, en la
producción de conocimientos el capitalismo ha redu-
cido y transmutado históricamente el sistema de ne-
cesidades populares y de la Naturaleza a necesidades
especulables, explotables y rentables, según sus crite-
rios mercantiles de acumulación, y útiles para el domi-
nio ideológico y la opresión militar (Delgado-Ramos,
2011: 29-72; 108-16; Leff, 2002: 225-270). No le han
interesado, por ejemplo, las necesidades de los ecuato-
rianos que padecen enfermedades raras y que afectan
a un porcentaje mínimo de la población, o de quienes
padecen enfermedades comunes que afectan a gran
número de personas que no pueden pagar. En la pro-
ducción de conocimientos, el capitalismo ha hecho
exactamente lo mismo con el sistema de capacidades
de los pueblos y de la Naturaleza. Estas han sido mu-
tiladas, modificadas y adulteradas a capacidades espe-
culables, explotables y rentables, según criterios mer-

15
16 | Antonio Salamanca Serrano

cantiles. No le han interesado tampoco, por ejemplo,


las capacidades medioambientales, afectivas, poéticas,
musicales, filosóficas y científicas de los ecuatorianos,
salvo cuando generaban ganancia y resultaban (y re-
sultan) útiles para el dominio ideológico y la opresión
militar.
En el tránsito hacia la sociedad socialista ecuato-
riana, la materia de la producción de conocimientos
es el sistema integrado de necesidades/capacidades de
todos los ecuatorianos y demás pueblos de la Tierra,
para producir y reproducir sus vidas, y el equilibrio del
ecosistema de la Naturaleza. Precisamente, un conoci-
miento fundamental y fundante que le urge al Ecua-
dor, como política pública de los próximos 20 años, es
la investigación y determinación científica de este sis-
tema integrado, del que hoy no dispone, superando el
horizonte metafísico dualista, idealista y espiritualoi-
de, que desarticula y desintegra el sistema en necesi-
dades/capacidades básicas y no básicas; físicas y espi-
rituales (PP. No. 1). El sistema es un todo articulado
en relación dialéctica de cada una de sus necesidades/
capacidades (Salamanca, 2008). El conocimiento de
ese sistema es el que permitirá un triple objetivo: diag-
nosticar, con sus urgencias, el Sistema Nacional de Pro-
blemas de los Pueblos Ecuatorianos y de la Naturaleza, y el
Sistema Nacional de Capacidades de los Pueblos y la Natura-
leza (PP. No. 2). En función suya habrá que articular el
Sistema Nacional de Investigación, integrado por el Plan
Nacional de Investigación (con el correspondiente sis-
tema nacional de Líneas de Investigación) la Estructu-
ra Nacional del Sistema de Investigación, y el Sistema
Sociedad Socialista de Conocimientos| 17

Nacional Gestión de la Investigación (PP. No. 3). En


dicho plan no solo debe ponerse el énfasis en las lla-
madas ciencias científico técnicas, sino también deben
abonarse y regarse con igual esmero las llamadas cien-
cia humanas (sociales). Ciencias y disciplinas como la
Antropología, Arte, Demografía, Derecho, Economía,
Ética, Filosofía, Historia, Literatura, Música, Pedago-
gía, Política, Psicología, Sociología, etc., son gigantes-
cos catalizadores productivos de conocimientos; co-
razón, condición necesaria y fundante del Buen vivir.
Sería un crimen desperdiciar esa riqueza (p. e. gran
parte de la fecundidad productiva de la Revolución
Ciudadana viene del liderazgo ético político del presi-
dente Rafael Correa, precisamente formado en Ética y
Economía, ciencias humanas y sociales).
Es este diagnóstico el que debe dar contenido y
orientar la política pública en materia de ciencia, tec-
nología e innovación (Espinosa, 2012: 24-25). El país
debe comprometerse, como mecanismo de política
pública, a tener diagnosticados e integrados en dos
años (y su progresiva actualización y perfeccionamien-
to) el Sistema Nacional de Necesidades de los pueblos
ecuatorianos y del equilibrio de la Naturaleza, el Sis-
tema Nacional de Problemas de Investigación y el Sis-
tema Nacional de Líneas de Investigación. El diagnós-
tico del Sistema Nacional Integrado de Capacidades
lleva más tiempo. Entre otras cosas, requiere un ejér-
cito de psicopedagogos y sociólogos para descubrir,
potenciar y dar seguimiento a las capacidades de to-
dos los ecuatorianos, comenzando por cada niño y ni-
ña del país. En cinco años debería estar listo el primer
18 | Antonio Salamanca Serrano

diagnóstico del referido sistema, que luego habrá de


integrarse con los anteriores (también en constante
actualización y perfeccionamiento). El institucionali-
zado Sistema Nacional de Capacitación y Desarrollo
Personal podría asumir esta tarea.
Con respecto a los medios de producción de conoci-
mientos en el Ecuador (escuelas, empresas, cooperati-
vas, institutos, universidades, centros de investigación,
etc.), han sido históricamente reducidos, estructura-
dos y «resucitados» por el capitalismo en función de
la dependencia cognitiva de las metrópolis, y sacrali-
zados como templos de conocimientos esotéricos. Un
ejemplo de ello es el páramo de centros de investiga-
ción en el país y la desarticulación entre las institucio-
nes que realizan la escasa investigación existente.
Las políticas públicas en los próximos decenios,
para caminar hacia el socialismo, deben desacralizar
los templos esotéricos de conocimientos exclusivos y
crear, estructurar y volver a la vida los medios popula-
res de producción de conocimientos en el ámbito na-
cional, de integración regional y mundial; al servicio
de la soberanía e independencia cognitiva internacio-
nalista. El Sistema Nacional de Medios de Producción
de Conocimientos debe integrar al menos:

i. El Sistema General de Capacitación (Sistema Nacio-


nal de Salud, el Sistema Nacional de Actividad Fí-
sica y Deporte, y el Sistema Nacional de Música
y Artes) (Espinosa, 2012: 47-53). Es una evidencia
científica que un cuerpo con equilibrio bioquí-
Sociedad Socialista de Conocimientos| 19

mico en el complejo vitamínico B centra mejor la


atención de su mente; que un cuerpo fortalecido y
oxigenado hace rendir más la actividad cognitiva;
y que un cuerpo sensibilizado por la música y las
artes es más creativo afectiva e intelectualmente.
Como política pública para ese escenario, el Ecua-
dor deberá articular en dos años estos tres sub-
sistemas entre sí en función de la producción de
conocimientos (PP. No. 4).

ii. El Sistema Nacional de Infraestructura para la Investi-


gación. La producción de conocimientos requiere
del equipamiento de la infraestructura material
del Sistema Nacional de Investigación: sea la pro-
ducida en las unidades productivas del sistema
económico (p. e. cooperativas, empresas de pro-
piedad familiar o comunitaria, empresas naciona-
les, etc.); del sistema educativo (educación inicial,
básica, bachillerato, bachillerato técnico produc-
tivo, formación técnica tecnológica superior, uni-
versidades, escuelas de saberes ancestrales, etc.); o
del sistema de centros de investigación (p. e. uni-
versidades, institutos de investigación, escuelas
de saberes ancestrales, centro de investigación de
adultos mayores, etc.). Hará falta al menos una in-
versión de USD 10.000 millones en los próximos
20 años (PP. No. 5) (Espinosa, 2012: 24, 30).

iii. El Sistema Nacional de Producción de Investigación lo


integran fundamentalmente tres subsistemas:
1) la generación de investigación en las unidades
20 | Antonio Salamanca Serrano

productivas de conocimientos en el sistema eco-


nómico (p. e. cooperativas, empresas de propie-
dad familiar o comunitaria, empresas nacionales
y grannacionales, empresas privadas, etc.); 2) la
generación de investigación en las unidades pro-
ductivas de conocimientos del sistema educativo
(educación inicial, básica, bachillerato, bachille-
rato técnico productivo, formación técnica tecno-
lógica superior, universidades, escuelas de saberes
ancestrales, etc.); 3) la generación de investigación
en el sistema de centros de investigación (p. e. ins-
titutos de investigación, centros de investigación
de adultos mayores, etc.) (Espinosa, 2012: 24). Las
políticas públicas deberían articular el sistema
en dos años (PP. No. 6). En tres años habría que
crear al menos dos Escuelas de Saberes Ancestra-
les. Una en Imbabura y otra Riobamba. Sus profe-
sores serán conocedores y maestros de los saberes
tradicionales, y podrían ejercer su trabajo compar-
tiendo espacio intercultural en las universidades
públicas de las provincias respectivas. La de Imba-
bura será el mejor complemento de (o en) Yachay
(PP. No. 7).
El Sistema de Investigación en la Enseñanza Pri-
maria no existe y urge crearlo para construir el
nuevo horizonte de la Sociedad Socialista de Co-
nocimientos para el Buen Vivir. Mallas, sílabos y
recursos pedagógicos y didácticos han de elabo-
rarse para iniciar al niño desde pequeño en la in-
vestigación en acción; en la praxis (acción) de la
Sociedad Socialista de Conocimientos| 21

investigación liberadora. Ello requiere urgente-


mente una política pública de dignificación, re-
valorización social y preparación de la profesión
vocacional de los maestros, al servicio del descu-
brimiento del inédito viable (Freire 1992, 2004,
2007). El potencial imaginativo y creativo de los
niños es gigantesco. Es un desperdicio no hacerlo
florecer por ausencia de sistema y pedagogía perti-
nentes (PP. No. 8).
El Sistema de Producción de Investigación en la
Enseñanza Media, como el de la enseñanza pri-
maria, ha sido reducido en el Ecuador en los úl-
timos quinientos años a la deposición y engulli-
miento bancarios de conocimientos de otros. El
capitalismo colonial ha ninguneado el poten-
cial investigador de la enseñanza media ecuato-
riana. El rumbo hacia una Sociedad Socialista
de Conocimientos (SSC) debe guiar la aplica-
ción de los cambios introducidos en 2011 por la
Ley Orgánica de Educación Intercultural. Aquí se
complementa al Bachillerato General Unificado,
con el Bachillerato Técnico (BT) y el Bachillerato
Técnico Productivo (BTP). El BT capacita al estu-
diante adicionalmente para la realización inme-
diata de ciertas tareas específicas de la actividad
laboral. Esos conocimientos adquiridos tendrán
convalidación de créditos en el caso de que deci-
da seguir una carrera técnica superior. El BTP tie-
ne una duración de un año adicional, y capacita
profesionalmente y con calidad a los alumnos pa-
22 | Antonio Salamanca Serrano

ra ciertas actividades de producción o prestación


de servicios a los hogares (Espinosa, 2012: 21).
El Sistema de Institutos Técnicos y Tecnológicos, y
el Sistema Universitario de Producción de Investigación.
El sistema actual de Institutos Técnicos y Tecno-
lógicos (ITT), según la Ley Orgánica de Educación
Superior (LOES, 2010), es concebido como forma-
ción superior, no universitaria, que se centra en la
transferencia tecnológica y el aumento de la pro-
ductividad. Se encuentra sometido a un proceso
de reconversión que comenzó el 7 de octubre de
2011, y que a la fecha ha dejado abiertos 282 insti-
tutos, de los cuales 143 son públicos, 130 particu-
lares y 9 cofinanciados. Todos ellos siguen en un
proceso de acreditación y aseguramiento de la ca-
lidad, que ha de finalizar en el año en curso (Espi-
nosa, 2012: 20). Como política pública se han de
diferenciar dos tipos de ITT públicos: los sectoria-
les y los territoriales. El diseño y la oferta acadé-
mica de los primeros estará en función de áreas
específicas de la actividad económica (p. e. tele-
comunicaciones, transporte, hidrocarburos, mi-
nería, etc.). El diseño y la oferta académica de los
segundos han de estar en función de las necesida-
des locales. Las mallas de estos últimos se enrique-
cerán compartiendo algunas materias de las ma-
llas de los primeros (Espinosa, 2012: 20-21). Para
el año 2017 se compromete que la matrícula en los
institutos de formación técnica y tecnológica al-
cance el 25% del total de matrícula en educación
Sociedad Socialista de Conocimientos| 23

superior (actualmente no llega al 10%) (PP. No. 9).


Para ello habrá que contar, entre otros mecanis-
mos, con: 1) la Secretaría de Capacitación Profe-
sional (SECAP); esta ha de crear sistemas de certi-
ficación de las competencias laborales del BTP así
como institucionalizar los programas de actuali-
zación continua (Espinosa, 2012: 22). 2) Se ha de
revalorizar el sistema de ITT públicos, entre otras
medidas, dotándolos de infraestructura y equipa-
miento de vanguardia. 3) Se han de dotar de equi-
po docente de alto nivel. En un primer momen-
to, como actualmente el país es deficitario es estos
docentes, se impone la urgencia de un programa
especial de preparación de profesores para los ITT
así como la articulación de convenios con institu-
ciones extranjeras para el arranque de las carreras y
la formación de los profesores nacionales (Espino-
sa, 2012: 21). 4) El fortalecimiento de 40 institutos
de formación técnica y tecnológica con oferta aca-
démica pertinente a las necesidades del desarrollo
nacional y territorial (Espinosa, 2012: 20).
El sistema universitario ha sufrido en el Ecua-
dor las mismas relaciones coloniales que la ense-
ñanza media y primaria. La sociedad capitalista del
conocimiento no permitió su existencia. Redujo la
universidad a la mera transmisión de un tipo de co-
nocimiento que le resultaba funcional, pero impi-
diendo la generación y uso innovador del mismo al
servicio de la autodeterminación y soberanía cog-
nitiva ecuatoriana. La universidad era el escalón de
24 | Antonio Salamanca Serrano

entrada a un estatus social que se compraba y ven-


día con un título, incluso fraudulentamente obte-
nido en no pocos casos (Espinosa, 2012: 26). En
2010, la LOES intenta revertir la herencia histórica,
e inicia un proceso de evaluación y acreditación de
universidades y carreras, poniendo el énfasis en la
elevación de la calidad y el fomento de la docencia
investigadora. En los próximos 20 años este proce-
so de revolución universitaria debe culminar cons-
tituyéndose en una red de universidades públicas
provinciales y nacionales que conformen el sistema
de universidad popular (PP. No. 10).

iv. El Sistema Nacional de Capacitación y Desarrollo Per-


sonal. Tampoco le había interesado al capitalismo
crear en el país un sistema nacional de capacita-
ción y desarrollo personal permanente y personali-
zado al servicio del Buen Vivir de los pueblos y del
equilibrio del ecosistema natural. Como política
pública, el Servicio Ecuatoriano de Capacitación
(SECAP) debe asumir esta tarea ampliando su co-
metido a menores no escolarizados, trabajadores,
servidores públicos y adultos mayores. Su trabajo
deber articularse, por ejemplo, con la Universidad
Nacional de la Educación (UNAE), formando a los
nuevos docentes y capacitando continuamente a
los existentes; centro capacitador de capacitado-
res. Como mecanismo concreto, se elevará a nivel
de Maestría el Programa de Mentorías del Minis-
terio de Educación (cada maestrante ha de serlo
de 25-30 docentes del sistema de educación). Para
Sociedad Socialista de Conocimientos| 25

la capacitación de los servidores públicos la arti-


culación debe ser, entre otras instituciones, con
el Instituto de Altos Estudios Nacionales (IAEN)
(Espinosa, 2012: 53-59). Actualmente el sistema de
servicio público cuenta con 545.902 funcionarios
públicos, 59% hombres y 41% mujeres. Trabajan en
aproximadamente 6.239 instituciones. La proyec-
ción es de un crecimiento anual de 5% (PP. No. 11).

v. El Sistema Nacional de Información. Sin información


sobre los hechos (sin aprehenderlos), los pueblos
no pueden alumbrar conocimiento de su realidad,
en sentido amplio, ni conocimiento científico, en-
tendido en sentido estricto como la explicación
racional verificable (o falsable) de un problema.
El capitalismo borró el sistema de información
(la memoria histórica) en el país, y su sistema
sectorial de información sobre el conocimiento y
talento humano. La construcción de la sociedad
socialista requiere un sistema nacional integrado
de información, articulado regional y mundial-
mente, creado y que funcione con criterios huma-
nistas y no crematísticos. En cinco años el Ecua-
dor debe tener articulado e integrado el naciente
Sistema Nacional de Información (SNI) con toda
la información nacional disponible, y en constante
alimentación (Espinosa, 2012: 56). Como política
pública, el Estado debe mantener el ritmo de la in-
versión de los últimos años en este campo (Espi-
nosa, 2012: 18) y promover la creación del Sistema
Socialista de Información CELAC (PP. No. 12).
26 | Antonio Salamanca Serrano

vi. El Sistema Nacional de Divulgación de la Investigación.


El capitalismo no solo ha ocultado a los pueblos
ecuatorianos el conocimiento de los problemas
científicos a resolver para mejorar sus vidas, sino
también el conocimiento del mismo proceso de
investigación y de los descubrimientos realizados.
En general, el acceso a todo ello es privilegio ex-
clusivo de una élite que puede pagarlo. Su divul-
gación pública no es rentable porque, arguyen, no
hay demanda popular de conocimiento científico.
Por el contrario, para poder dar pasos hacia la so-
ciedad socialista ecuatoriana del conocimiento, es
fundamental la divulgación de la investigación en
acción, entre otras cosas, por el efecto educativo y
estimulador que tiene en todo ecuatoriano. Como
política pública, además de crear el referido siste-
ma, deberá ir incrementándose progresivamente
el tiempo de programación dedicado a la divul-
gación científica en la televisión pública y privada
durante los próximos 20 años, hasta alcanzar al
menos el 30% (p. e. el impacto trascendental en
generaciones de niños y jóvenes de la serie esta-
dounidense de divulgación científica Cosmos, diri-
gida por el astrofísico Carl Sagan, o la serie eco-
lógica española El Hombre y la Tierra, dirigida por
Félix Rodríguez de La Fuente, etc.) (PP. No. 13).
Sociedad Socialista de Conocimientos| 27

2. La democratización del trabajo de


producción de conocimientos: los
conocimientos de todos, por todos y
para la vida de todos y el equilibrio
del ecosistema
El capitalismo de los últimos quinientos años en el
Ecuador, y, más recientemente, el capitalismo neoli-
beral de las últimas décadas, ha trasmutado al sujeto
de la producción de conocimientos y lo ha enajenado
frente al «consumidor» de los mismos. Lo ha reducido
a una élite, mayoritariamente masculina, unidimen-
sional, competitiva e ideológica y políticamente some-
tida, dentro del país y en el sistema global.

El riesgo de una especialización del mundo que


conduzca a su división en dos «civilizaciones» cog-
nitivas —una basada en la producción del conoci-
miento y otra en su consumo o aplicación— es uno
de los escollos principales que deben evitar las so-
ciedades del conocimiento del siglo XXI (UNESCO,
2005: 97, 179).

El trabajo productor de conocimientos requiere que el


esfuerzo creador de los trabajadores del conocimiento
entre en fusión con el sistema de necesidades/capaci-
dades de los pueblos y de la Naturaleza. Si en el capi-
talismo del conocimiento una élite es la que produ-
ce (explica) frente a algunos los conocimientos, en la
SSC ha de ser todo el pueblo ecuatoriano quien pre-
gunte los porqués últimos y busque cooperativamente
las respuestas. En la Sociedad Socialista del Buen Vi-
28 | Antonio Salamanca Serrano

vir, frente a la capitalista, todos son trabajadores (pro-


ductores) de conocimiento (Leach, Scoones y Wynne,
2005). La SSC se caracteriza por ser de todos, de todas
las dimensiones de la vida, y para la vida de todos y el
equilibrio de la Naturaleza. Es la popularización de la
ciencia, que implica:

i. El reconocimiento de todos sin excepción como sujetos


productores de conocimiento. Esto es, la democra-
tización del sujeto vivo del trabajo del conocimiento
(UNESCO, 2005: 175-186). Frente al esoterismo
cognitivo del capitalismo, debe ser principio fun-
dante de la SSC que todo ecuatoriano sea sujeto
creador de conocimientos (esxoterismo cognitivo
socialista). Por ello hay que romper con la dife-
rencia elitista trabajo intelectual-trabajo manual;
intelectuales-obreros. La apuesta de la SSC es
convertir en la práctica a todo el país en sujetos
(trabajadores) creadores de conocimientos (el país
como la gran universidad popular o el gran cen-
tro popular de investigación). Ninguna capacidad
de creación intelectual puede ni debe ser desper-
diciada o negada, como ocurre en el capitalismo.
Las unidades de producción (económica, ideoló-
gica, jurídica, artística, etc.) deben convertirse en
espacios de investigación y generación socialista
de conocimientos; de realización de los ciuda-
danos (Espinosa, 2012: 14). Este principio de la
democratización de los sujetos de la producción
del conocimiento debe inspirar todas las políticas
públicas al respecto. Uno de los mecanismos in-
Sociedad Socialista de Conocimientos| 29

eludibles y esenciales para realizarlo es la necesaria


democratización de las unidades de producción
económica (p. e. cooperativas, empresas de propie-
dad social, comunitaria, cogestión y autogestión
de empresas estatales, etc.), instituciones educati-
vas, sociales, familiares, etc. que permitan aflorar
el genio creativo de cada uno, desde el niño, pa-
sando por el trabajador, hasta el adulto mayor. En
el caso de las unidades de producción económica,

[…]en la sociedad del buen vivir es vital crear una


nueva dimensión conceptual de la empresa como
un instrumento de realización individual de sus
creadores y colaboradores, fuente de servicio a la
colectividad; y, agente de desarrollo socioeconó-
mico nacional (Espinosa, 2012: 14).

Sin democracia en la unidad de producción eco-


nómica, esto es, sin socialismo económico en la
producción del conocimiento, seguirá perpetuán-
dose el clasismo cognitivo burgués, al tiempo que
el desperdicio de infinitos potenciales creadores
(PP. No. 14).

ii. El reconocimiento de toda la pluridimensionalidad del


sistema de capacidades de los trabajadores productores de
conocimiento. En el Ecuador, al capitalismo solo le
ha interesado, y le interesa, potenciar parcelas de
algunas capacidades de los productores de cono-
cimientos, funcionales a la acumulación de la ri-
queza crematística de su sistema. El productor de
conocimientos en la SSC, por el contrario, se com-
30 | Antonio Salamanca Serrano

promete con el florecimiento de todo el sistema


de capacidades movidas por la opción vocacional
de cada uno de los ecuatorianos; de todas las di-
mensiones de su inteligencia, también de la inte-
ligencia afectiva y social. El desarrollo vocacional
debe orientar el Sistema Nacional de Programas y
Carreras, como política pública (Espinosa, 2012:
31) (PP. No. 15).

iii. El humanismo ético revolucionario de los productores


de conocimientos. En el Ecuador, el capitalismo ha
sembrado en el alma de muchos de sus producto-
res de conocimiento la resignación esclavista su-
misa al fetiche antihumanista del individualismo
o consorcio competitivo. Para la construcción de la
SSC se requiere cultivar en cada uno de los trabaja-
dores del conocimiento la ética cooperativa (de la
colaboración revolucionaria). Cada investigador y
creador de conocimientos en el Ecuador debe ser,
antes que nada y sobre todo, un revolucionario al
servicio de la liberación de los oprimidos, de su pa-
tria; al servicio de la verdad y de la vida de todos los
pueblos y de la Naturaleza, y contra la civilización
del capital (Olivé, 2007). Sin esta «figura» moral de
los investigadores, el sudor y la sangre de los pue-
blos serán finalmente destinados al engendro y en-
gorde del más temible de los monstruos: el nuevo
Leviatán cognitivo. El futuro think tank opresor, ex-
plotador y asesino de los pueblos. No puede haber
proyecto político ni política pública cognitiva más
mediocre, en términos de excelencia, o traidora y
Sociedad Socialista de Conocimientos| 31

criminal de la causa de las mayorías. Además, como


hemos dicho, en la SSC el trabajo de producción
de conocimientos debe recuperar su fundamento
vocacional, fruitivo, lúdico y festivo, tanto en la
opción profesional como en su realización cotidia-
na (Espinosa, 2012: 20), y romper progresivamente
con la condición «esclavista» y degradante que tie-
ne en el capitalismo, para convertirse en una praxis
de liberación personal y colectiva; donde florezcan
las potencialidades y capacidades creativas más in-
sospechadas y sorprendentes que anidan en el ge-
nio humano (Silva, 2011; Rifkin, 2000; Espinosa,
2012: 14). La ética socialista (humanista), como re-
flexión y praxis (como morada y modo de conducir
la vida), debe ser casi una obsesión de las políticas
públicas, y articularse en todas las mallas y sílabos
de los programas de investigación (PP. No. 16).

Para el pensamiento alternativo, la crítica está ar-


ticulada con la ciencia, la ciencia con la moral, y
una y otra con los actores colectivos, capaces de
volver a la realidad los valores y los intereses de la
humanidad. Ciencia, crítica y moral forman par-
te de las relaciones sociales de dominación y acu-
mulación en que todos participan en los intereses
materiales; sólo que unos pensando en el interés
personal y de clase, y en la defensa de un sistema
de clases y privilegios, y otros proponiendo un sis-
tema alternativo que supere las clases y los privile-
gios (González Casanova, 2004: 429).
32 | Antonio Salamanca Serrano

El trabajo de producción socialista de conocimien-


tos debe planificar, con todo lo anteriormente dicho,
al menos lo siguiente: 1) el número y la cualificación
de los trabajadores necesitados y los disponibles en ca-
da área, especialidad y oficio. Al capital no le ha inte-
resado esa planificación en función del sistema nacio-
nal de problemas, sino de los problemas de su propia
empresa o corporación. Hoy, por ejemplo, no se sabe
cuántos psicopedagogos necesita Imbabura, ni cuán-
tos hay disponibles para atender a las necesidades de
la provincia. Tampoco se sabe cuántos soldadores hay
en el país, ni cuántos disponibles a la hora de acome-
ter un megaproyecto de escala nacional. La construc-
ción de la SSC, en cambio, necesita el registro nacional
de trabajadores y cualificaciones laborales específico y
desagregado al detalle para posibilitar la planificación
eficiente. Como mecanismo de política pública, en dos
años debe estar listo este registro (PP. No. 17). 2) El es-
pacio y tiempo de los trabajadores para hacer posible
el trabajo de investigación. Por ejemplo, debe asegu-
rar que en la investigación universitaria la carga do-
cente y administrativa de los investigadores no supe-
re lo establecido en la LOES. 3) La estabilidad laboral,
acabando con la eventualidad y precariedad contrac-
tual. 4) La remuneración salarial regulada por una ley
de remuneración socialista con participación directa
cooperativa en los beneficios generados por la investi-
gación. 5) Planificar el trabajo de investigación en to-
do el sistema nacional como ciencia en acción, no como
transmisión bancaria de lo investigado por otros. Esto
debe ser objeto de política pública tanto en la educa-
Sociedad Socialista de Conocimientos| 33

ción como en la divulgación de los procesos de investi-


gación y los resultados (PP. No. 18).
Para asegurar la calidad y la eficiencia de la pro-
ducción de conocimientos, la construcción de la SSC
en Ecuador debe acometer también como política pú-
blica, por un lado, la revalorización de la formación
técnica/tecnológica (para crear especialistas de oficios
y escuelas de oficios):

[…] es imprescindible revalorizar la formación técni-


ca/tecnológica que, durante décadas, fue poco perti-
nente y concebida mercantilmente […] tan importan-
te como las universidades son los institutos técnicos y
tecnológicos, así como el post-bachillerato y la actua-
lización continua (Espinosa, 2012: 18, 22).

Y, por otro lado, ha de universalizarse la gratuidad, en


los próximos 20 años, a razón de un mínimo del 5%
anual en el acceso a la educación e investigación es-
pecializada, doctoral y posdoctoral. A ello se sumarán
los estímulos para la llegada de científicos extranjeros
(p. e. a través de programas de movilidad de científicos
latinoamericanos; del Programa Prometeo, etc.) (Espi-
nosa, 2012: 30) (PP. No. 19).
Por último, la SSC debe crear un Sistema Nacional
de Verificación de la Calidad de la Investigación —p. e. inte-
grado por la Secretaría Nacional de Educación Supe-
rior, Ciencia, Tecnología e Innovación (SENESCYT),
el Consejo de Educación Superior (CES) y el Conse-
jo de Evaluación, Acreditación y Aseguramiento de la
Calidad de la Educación (CEAACES), entre otros—.
34 | Antonio Salamanca Serrano

La competencia de este organismo es evaluar el tra-


bajo de producción de la investigación del país (des-
de las unidades de producción económica, pasando
por los proyectos de carrera o programas de posgra-
do, centros de investigación etc.) (Espinosa, 2012: 34-
35). El sistema de evaluación ha de realizarse con cri-
terios de excelencia socialista. Habrá que elaborar el
propio sistema de excelencia socialista, tomando lo
mejor de sistemas como el European Foundation Quali-
ty Managment (EFQM) o el Southern Association of College
and Schools (SACS), pero creando algo propio (Espino-
sa, 2012: 29). Entre otros parámetros, se ha de evaluar:
a) la gestión socialista de la producción, circulación y
apropiación de los conocimientos; b) los conocimien-
tos producidos (los valores de uso cognitivo); c) los
problemas resueltos (los impactos esperados). La éti-
ca humanista es esencial en la evaluación del proce-
so socialista de producción de los conocimientos. Un
mecanismo concreto es la implementación en la pro-
ducción (también en la circulación y apropiación) del
principio prospectivo socialista de precaución en la
sociedad de riesgos (Beck, 1998: 113-114, 226; 2002:
173-242; Leach, Scoones y Wynne, 2005; Testart, 2006;
Olivé, 2007) (PP. No. 20). Según la Comisión Mundial
de Ética del Conocimiento Científico y la Tecnología
(COMEST):

Cuando las actividades humanas pueden desembo-


car en un peligro moralmente inaceptable, cientí-
ficamente posible pero incierto, se deben adoptar
medidas para evitar o disminuir ese peligro.
Sociedad Socialista de Conocimientos| 35

El peligro moralmente inaceptable es un peligro


para los seres humanos o el medio ambiente que:
· supone una amenaza para la vida o la salud hu-
manas, o
· es grave y realmente irreversible, o
· es injusto para las generaciones presentes o ve-
nideras, o
· se impone sin que se hayan tenido debidamente
en cuenta los derechos humanos de los que su-
fren sus consecuencias.
El juicio de verosimilitud debe basarse en un análi-
sis científico. Este análisis debe ser permanente pa-
ra que las medidas adoptadas sean reexaminadas.
La incertidumbre se puede referir a la causalidad
o los límites del peligro posible, sin reducirse nece-
sariamente a estos dos elementos. Las acciones son
intervenciones que se efectúan antes de que el pe-
ligro se produzca con vistas a evitarlo o reducirlo.
Las acciones escogidas deben ser proporcionales a
la gravedad del peligro potencial, tomar en consi-
deración sus consecuencias positivas y negativas,
y comprender una evaluación de las repercusiones
morales de la acción y de la inacción. Toda opción
por la acción debe ser el resultado de un proceso
participativo.

3. Los conocimientos como valores de uso


para el Buen Vivir nacional y mundial
Bajo la dominación del capitalismo cognitivo en el
Ecuador, la producción de conocimientos se ha hecho
y sigue haciéndose con una triple finalidad: 1) robar la
energía psíquica de los pueblos (del conocimiento de
36 | Antonio Salamanca Serrano

sí mismos, de lo producido por su mente y manos, del


conocimiento de los hermanos con quien se produce,
del conocimiento de la comunidad humana en la que
se vive, y el de la misma Naturaleza y el Cosmos). En
el capitalismo, hasta los conocimientos alienados que
producen los pueblos en el tiempo libre sirven para re-
forzarlo, añadiéndolos a cero coste a los robados por
mediación del contrato de trabajo, y engordando de
este modo la plusvalía ideológica (Silva, 2011); 2) es-
pecular con ellos en el mercado, sea integrando las di-
ferentes mercancías o transmutándolas en mercancía
capitalista, para venderlas y acumular capital y poder
ideológico y militar (Olivé, 2007); 3) oprimir a los pue-
blos con el uso y fruto de su propia inteligencia y sabe-
res (Henry, 1967: 16-26).
En la construcción de la Sociedad Socialista de Co-
nocimientos ecuatoriana, a diferencia de la capitalista,
los conocimientos y tecnologías han de ser progresiva-
mente creados y producidos como satisfactores cogni-
tivos cuyo valor de uso es el servicio público al Buen
Vivir nacional y mundial. En el Ecuador, la revolución
en la producción del conocimiento tiene tres urgen-
cias para los próximos 20 años: 1) cambiar la matriz
productiva actual a una de mayor seguridad y sobera-
nía nacional; 2) acabar con la distribución injusta del
ingreso y la persistencia de la pobreza; 3) fecundar la
revolución cultural de una sociedad para hacerla cada
vez más sabiamente crítica, equitativa, ecológica, soli-
daria; en definitiva, revolucionaria (Riechmann, 1998,
2000, 2004; Espinosa, 2012: 9-18).
Sociedad Socialista de Conocimientos| 37

En relación a la primera urgencia, se requiere prio-


rizar la generación de conocimientos para reducir las
importaciones y para dotar de soberanía a la estruc-
tura productiva. Eso exige, entre otras cosas, la endo-
genización de la variable tecnológica y de la variable
cognitiva (Espinosa, 2012: 18-19). A modo de ejemplo,
fundamental es la opción por las energías renovables y
su articulación regional e internacional:

Gráfico 1
Red de países iberoamericanos
en energías renovables (2011)

Fuente: Albornoz (2012: 58).

Con respecto a la segunda urgencia, la producción de


conocimientos debe orientarse a la eliminación de las
causas de la desigualdad social.
38 | Antonio Salamanca Serrano

La principal fuente de inequidad social es la con-


centración de la propiedad de los medios de pro-
ducción; la tierra, el capital y el conocimiento; por
lo tanto, la redistribución del ingreso por la vía tri-
butaria es insuficiente para erradicar definitiva-
mente la pobreza y lograr mayor equidad (Espino-
sa, 2012: 27) .

El camino es la radical y progresiva democratización


de la propiedad de la tierra, de los medios de produc-
ción de satisfactores laborales, y también de los me-
dios de producción de conocimientos. A su servicio
debe dedicarse gran parte de la producción de conoci-
mientos en el país, y las respectivas políticas públicas.
En lo que concierne a la tercera urgencia, la revolu-
ción cultural ideológica, la producción ha de ser de co-
nocimientos cada vez más descolonizados del capital,
liberadores, ecológicos, humanistas y empoderantes
de los pueblos y la Naturaleza. Para esta construcción
socialista, es ineludible acometer como revolución na-
cional la creación descolonizada de categorías, con-
ceptos y teorías socialistas en el campo mediático y en
el jurídico —además del económico, el medioambien-
tal, etc.—. No podrá avanzarse mucho en la Sociedad
Socialista de Conocimientos si los viejos conceptos,
categorías y teorías del capital siguen siendo las me-
diaciones para la transformación. Urge, pues, acome-
ter la revolución en los contenidos de los medios de
comunicación y sistema de Derecho frente al latifun-
dio del capitalismo mediático y jurídico (PP. No. 21).
Sociedad Socialista de Conocimientos| 39

Finalmente, como política pública es necesario


crear el Sistema Socialista de Evaluación de Conocimientos
como subsistema del Sistema Nacional de Verificación
de la Calidad de la Investigación. Su objetivo será veri-
ficar los conocimientos producidos para evaluarlos en
sí mismos y en el impacto real que históricamente van
teniendo en la resolución del sistema nacional de pro-
blemas (PP. No. 22).
capítulo segundo

La circulación del conocimiento:


los conocimientos aumentan
cuando se comparten

1. Los conocimientos: bienes públicos


mundiales vs. mercancías capitalistas
Durante los últimos quinientos años, en el Ecuador
el capitalismo ha mercantilizado los conocimientos
de los pueblos. Cada día los empuja al mercado pros-
tituyendo su valor de uso en el valor de cambio. En
las ágoras mercantiles los desnuda de su condición de
bienes públicos nacionales y mundiales. Ahí, en el al-
tar de Mammón, los viola con las patentes, la propie-
dad intelectual y los contratos burgueses. La violación
es privatización (privación). Marcados con el precio de
la falsa escasez y rareza, los pone a circular en el bur-
del de la oferta y la demanda del capital, ahora como
bienes privados.
En las últimas décadas en el Ecuador, como en el
resto del mundo, asistimos a la «macdonalización»
de los conocimientos, que son vendidos en «super-
mercados de la informaciones y rutinas cognitivas»
(UNESCO, 2005: 67, 95). Así como ocurre en la pro-
ducción, la circulación capitalista de los conocimien-
tos es un «universo competitivo en pos del ‘monopolio

41
42 | Antonio Salamanca Serrano

de la manipulación legítima’ de los bienes científicos»


(cognitivos, en general) (Bourdieu, 2003: 85). El pro-
ceso reciente de mercantilización cognitiva por la bur-
guesía comenzó, en parte, con la financiación privada
de la educación y la investigación universitarias.

La financiación privada fue apareciendo progresi-


vamente, de forma un tanto marginal en Europa y
de manera mucho más abierta en América del Nor-
te. La mayoría de las universidades norteamerica-
nas públicas o privadas han adoptado un sistema
de organización de tipo empresarial con aspectos
sumamente competitivos. En esas universidades, el
estudiante es un cliente que exige una formación a
la altura de los costos —a menudo, muy elevados—
que debe sufragar personalmente. La competencia
en este mercado a veces es feroz. Para atraer a los in-
vestigadores y educadores más célebres, las univer-
sidades rivalizan en la oferta de remuneraciones y
condiciones de trabajo sumamente ventajosas. La
gestión de estos centros de enseñanza superior su-
pone igualmente que se recaben medios financie-
ros en el sector privado. Esta organización de tipo
mercantil ha desembocado en la existencia de una
gran variedad de instituciones de enseñanza supe-
rior —unas 3.000 en los Estados Unidos—, que van
desde las universidades más reputadas hasta los co-
legios de enseñanza superior más elementales. Ca-
da estudiante puede escoger el centro en que desee
cursar sus estudios, en función del nivel de éste y de
sus propias aspiraciones personales. Las modalida-
des de gestión se inspiran en técnicas mediáticas y
publicitarias (UNESCO, 2005: 97).
Sociedad Socialista de Conocimientos| 43

En las antípodas, en la SSC los conocimientos entran


en la circulación del intercambio como bienes públicos
mundiales. Son bienes con poder satisfactor universal
del sistema de necesidades/capacidades (entre ellas,
las cognitivas). No solo tienen la virtualidad de satis-
facer las necesidades propias, sino las de todos los de-
más seres humanos y de la Naturaleza. Ahora bien,
además de la propiedad de universalidad de su poder
satisfactor, son portadores de otras dos propiedades
muy especiales: son inagotables y aumentan exponencial-
mente cuanto más se comparten (son cooperativos, cola-
boratorios) (UNESCO, 2005: 119-222).
Es clave en el camino hacia la SSC que la política
pública en el Ecuador para los próximos 20 años va-
ya eliminando progresivamente del mercado, con una
sustitución al menos del 5% anual, los conocimientos
reducidos por el capital a mercancías capitalistas, y los
sustituya por bienes públicos (PP. No. 23).

2. El sistema socialista de circulación de


conocimientos
A lo largo de la historia capitalista del Ecuador, como
en los pueblos hermanos de Nuestra América, el siste-
ma de circulación de los conocimientos ha sido elitis-
ta, atomizado y colonial (Arriscado, 2002: 194). El «sa-
ber» —cierto tipo de saber, claro está; no los saberes
populares— ha quedado reservado a la clase dominan-
te y oculto al pueblo, circulando con pago previo e ig-
norante de la historia de los excluidos de las metrópo-
lis imperiales.
44 | Antonio Salamanca Serrano

La construcción de la SSC en el Ecuador ha de


comprometerse con la creación del Sistema Socialista de
Circulación de los Conocimientos. Su objetivo es garanti-
zar la búsqueda, el acceso, el intercambio y la difusión
de los conocimientos como bienes públicos (comu-
nes) universales. Para ello, como políticas públicas, el
Ecuador ha de comprometerse urgentemente en:

i. Eliminar el clasismo cognitivo. El país padece, no una


brecha, sino el abismo de un clasismo cognitivo
que tiene a gran parte de la población sometida
al analfabetismo funcional. El índice de anal-
fabetismo del país en 2010 era del 6,75% (3,73%
urbano y 12,22% rural). Esos números se referían
a 676.945 personas que no sabían leer ni escri-
bir. Desde 2008, el Gobierno de Rafael Correa ha
puesto en marcha misiones para erradicar el anal-
fabetismo:  Manuela Sáenz (para población hispa-
nohablante) y Dolores Cacuango (para población
quichuahablante), con el apoyo del programa cu-
bano  Yo sí puedo. Para mayo de 2013 se esperaba
dejar la tasa de analfabetismo en el 4%.
Sin embargo, el clasismo cognitivo no solo viene
ocasionado por el analfabetismo básico, sino tam-
bién por el funcional, que no entiende lo que lee y
tiene dificultades en explicarlo. El índice de lectu-
ra por persona es el más bajo de América Latina.
Se lee de promedio medio libro al año (p. e. en Chi-
le se leen 5,4 libros; en Argentina 4,6; en Colombia
2,2; en Noruega, Suecia, China o Finlandia, 47 li-
bros al año). Las publicaciones son asimismo ma-
Sociedad Socialista de Conocimientos| 45

gras (p. e. 2.054 títulos en 2010, de ellos 1.331 tí-


tulos didácticos). Como política pública nacional
debe comprometerse el diagnóstico, en dos años,
de la competencia lectora, del analfabetismo fun-
cional de los ecuatorianos. Asimismo, ha de aco-
meterse la revolución lectora nacional, aumentan-
do la lectura de dos libros cada año, con el objetivo
de llegar a 40 libros anuales por persona en los
próximos 20 años (PP. No. 24). La finalidad es su-
bir de nivel en competencia lectora a la mayoría
del pueblo ecuatoriano, posibilitar y potenciar la
capacidad de análisis dialéctico abstracto y crítico,
así como la realización de actividades del conoci-
miento (ver la tabla siguiente).

Tabla 1
Niveles de desempeño en comptenecia lectora
Nivel Descripción general
- Manejo de información difícil de encontrar
en textos con los que no están familiarizados.
Nivel 5 - Compresión detallada de textos.
- Capacidad de inferir información relevante.
(625 puntos o
- Capacidad para recurrir al conocimiento es-
más) pecializado.
- Evaluar criticamente.
- Establecer hipótesis.
- Capacidad de responder a re activos difíciles.
Nivel 4 - Ubicar información escondida.
(553 a 624 - Interpretar significados a través de sutilezas
puntos) del lenguaje.
- Evaluar críticamente un texto
46 | Antonio Salamanca Serrano

- Capacidad para trabajar con reactivos de


Nivel 3 complejidad moderada.
- Ubicar fragmentos múltiples de información
(481 a 552
- Vincular disitintas partes de un texto.
puntos) - Relacionar un texto con conocimientos fami-
liares o cotidianos.
- Mínimo adecuado para desempeñarse en la
sociedad contemporánea.
Nivel 2 - Capacidad de responder a reactivos básicos
de ubicación de información directa.
(408 a 480
- Realizar inferencias sencillas.
puntos) - Identificar partes bien definidas de un texto.
- Utilizar algunos conocimientos extrenos para
comprenderla.
- Insuficiencia para acceder a estudios superio-
res y actividades de la vida en la sociedad del
Nivel 1 conocimiento.
(335 a 407 - Ubicar un fragmento de información.
puntos) - Identificar el tema principal de un texto.
- Establecer una conexion sencilla con el cono-
cimiento cotidiano.
Por debajo del
- Son capaces de leer con importantes dificul-
nivel 1
tades para utilizar la lectura como una herra-
(menos de 335
mienta para ampliar conocimientos y destrezas.
puntos)

Fuente: Tarango y Lau (2009: 9).

ii. Eliminar el clasismo digital. Para que la información


sea de todos, para todos y por todos, el país ha de
eliminar el clasismo digital en la circulación de
la información, la opinión y los conocimientos
en los próximos 20 años. Según el censo 2010, en
Ecuador hay 3.815.246 hogares. Según datos de la
encuesta sobre tecnologías de información y co-
Sociedad Socialista de Conocimientos| 47

municación (TIC) del Ecuador, correspondientes


al año 2011 (Encuesta Nacional de Empleo Des-
empleo y Subempleo – ENEMDUR), el 75% de los
hogares aún no tiene computadora de escritorio.
El 13% no tiene televisión en el hogar. El 60% no
dispone de telefonía fija (63% en 2008), lo que
contrasta con el 21% que no tiene celular (30% en
2008). Durante el año anterior a la encuesta (2010-
2011), el 68,6% de la población ecuatoriana no uti-
lizó internet (5,7 puntos menos que lo registrado
en 2008). Los pobres que lo utilizaron lo hicieron
en instituciones educativas (el 48%) y centros de
acceso público (36,9%). Solo el 2,25% de la pobla-
ción usa redes sociales de internet. Como políti-
ca pública (PP. No. 25) en los próximos 20 años
se debe asegurar, al menos, que cada hogar tenga
una computadora para uso educativo y acceso a
internet. En Venezuela, por ejemplo, 2.350.000 ni-
ños de la educación primaria disfrutan gratis de
una computadora portátil (Canaimita).

iii. Crear la Red Nacional de Circulación de Conocimientos


o Centro Nacional de Transferencia de Resulta-
dos de la Investigación (CENTRINV), integrado
por internet, bibliotecas, museos, escuelas, co-
legios, universidades, centros de investigación
y empresas, con acceso libre a todo el acervo de
conocimientos (progresivamente digitalizado),
liberando los libros, revistas, etc., para su acceso
universal, público y gratuito (Espinosa, 2012: 26).3
3 En el Reino Unido existe algo parecido, aunque menor en su ex-
tensión: The National Grid for Learning (UNESCO, 2005: 93).
48 | Antonio Salamanca Serrano

iv. En el ámbito regional, crear la Red CELAC de Cir-


culación de Conocimientos.

v. Ir progresivamente ampliando espacios dedicados


a la investigación en la televisión y radios públicas
y privadas, hasta alcanzar en 20 años el 30% de la
programación (PP. No. 26).

Gráfico 2

Reducir la Permitir una


Brecha Distribución Social
Digital del Conocimiento

Basada en
Reducir la
Tecnología
Brecha
Cognitiva Basada en
Formas de
Aprendizaje

Fuente: Tarango y Lau (2009: 5).

3. La realización del conocimiento:


el Buen Vivir (sumak kawsay)
En el Ecuador el capitalismo ha utilizado histórica-
mente la producción y la circulación colonial de los co-
nocimientos para la mayor suma de infelicidad posible;
para aumentar la riqueza crematística de la burguesía
mundial y asegurar, ideológica y militarmente, la alie-
nación, explotación y opresión de las mayorías. La SSC
tiene otro proyecto a nivel personal y a nivel colectivo.
Sociedad Socialista de Conocimientos| 49

La ciencia, los saberes y los conocimientos, al servicio de


la vida en plenitud. Esto es, al servicio de la satisfacción
del sistema de necesidades y el florecimiento del siste-
ma de capacidades, en la tradición marxista; del Buen
Vivir, en la tradición andina, y ahora constitucional; de
la mayor suma de felicidad posible, en el proyecto boli-
variano.
capítulo tercero

La apropiación colectiva
de los conocimientos

En el Ecuador el capitalismo cognitivo ha expropia-


do a los pueblos de sus derechos a producir, intercam-
biar y disfrutar de los conocimientos libremente crea-
dos por todos como bienes públicos. En su lugar, ha
forzado a algunos a producir los conocimientos que
el sistema les ha ordenado, y a comprarlos y consu-
mirlos. Particularmente después de la Segunda Gue-
rra Mundial, se ha burlado de los derechos reconoci-
dos en la Constitución Internacional de los Derechos
Humanos. Ha reducido a elegías de papel, entre otros,
los derechos a:

libertad de opinión y expresión (artículo 19 de la


Declaración Universal de Derechos Humanos) y la
libertad de información, el pluralismo de los media
y la libertad académica; el derecho a la educación y
sus corolarios: la gratuidad de la enseñanza básica
y la evolución hacia la gratuidad de los demás nive-
les de enseñanza (artículo 26 de la Declaración Uni-
versal de Derechos Humanos y artículo 13 del Pac-
to Internacional de Derechos Económicos, Sociales
y Culturales); el derecho a tomar parte libremente
en la vida cultural de la comunidad, a gozar de las
artes y a participar en el progreso científico y en los
beneficios que de él resulten (párrafo 1 del artículo
27 de la Declaración Universal de Derechos Huma-
nos) (UNESCO, 2005: 18).

51
52 | Antonio Salamanca Serrano

La construcción de la SSC pasa ineludiblemente por


la reapropiación popular de lo que siempre fue suyo y
que el capitalismo cognitivo le arrebató.

1. Apropiación socialista del sistema de


necesidades/capacidades populares,
y de los medios de producción y los
conocimientos
Como hemos indicado, en la fase de producción de
los conocimientos, desde hace cinco siglos, el capi-
talismo ha alienado el sistema de necesidades de los
pueblos ecuatorianos y castrado su sistema de capaci-
dades. Esa ha sido y sigue siendo la expropiación ori-
ginaria que (reactualizada constantemente) ha llegado
también a los medios de producción del conocimien-
to: unidades de producción económica, medios de in-
formación, escuelas, institutos, universidades, centros
de investigación, etc. Muchos de ellos, los de vanguar-
dia, costosos y estratégicos, se los han reservado para
disfrutarlos en las metrópolis del Norte.
En relación a la apropiación capitalista de los me-
dios del espacio radioeléctrico, le urge al país su rea-
propiación pública (expropiación). Tomando como
ejemplo a los dueños de los medios de la telefonía fija
y móvil, con datos de la Superintendencia de Teleco-
municaciones (marzo 2013), en febrero de 2013 había
en el país 17.251.007 líneas celulares (14,1 millones en
prepago y 3 millones en pospago). El mercado se lo re-
parten las empresas capitalistas: Conecel (Claro), con
Sociedad Socialista de Conocimientos| 53

11.921.637 de líneas activas (69,1%), Otecel (Movistar)


con 5.000.315 de líneas (28,9%). La Corporación Na-
cional de Telecomunicaciones (CNT-EP), con 329.055
solo representa el 1,1%. El crecimiento y la concentra-
ción mayores son de Claro: en un año ha pasado de 9,4
millones de líneas a 11,9 millones en febrero de 2013.
Con respecto a la apropiación capitalista de los
medios de información y comunicación, un grupo de
burgueses se ha apropiado tradicionalmente de los pe-
riódicos y radios del Ecuador. Las iglesias católica y
evangélica tienen también una significativa presencia
en la propiedad de emisoras de radio, que es todavía el
medio predominante en la comunicación del país. Es-
tos grupos capitalistas han impedido el acceso de las
radios comunitarias. Pero no solo la popularización y
la democratización de los medios radiofónicos, sino
también han impedido la televisión y una agencia de
noticias estatal. Ecuador no ha tenido hasta 2008 una
televisión estatal (el único caso en Sudamérica, junto
a Paraguay).

Ecuavisa es la empresa de televisión más antigua,


pues data de finales de los sesenta (1967), y es con
mucho la de mayor audiencia, pero esa audiencia,
que le permite incluir normalmente —2003— alre-
dedor de los 12 o 15 programas entre los 20 más
vistos en el país, se basa en telenovelas o en versio-
nes de reconocida telebasura como Gran Hermano.
Teleamazonas data de 1974, tiene sede en Quito y
cobertura nacional. Mantiene acuerdos de copro-
ducciones con canales como Televisa y ha realiza-
do series, pero su incidencia en la audiencia ecua-
54 | Antonio Salamanca Serrano

toriana es por lo general más baja. Por encima se


sitúa Gamavisión, algo más joven (1977), que se ha
especializado sobre todo en deporte. TC Televisión
(1996), Telecentro, presume de ser la cadena de te-
levisión en abierto con mayor producción propia,
que alcanza el 60% (Checa-Godoy, 2012: 11).

En 2008 la propiedad mediática estaba en manos de


ocho familias. Familias y grupos que —si bien la Re-
volución Ciudadana les ha hecho perder el oligopolio
mediático, como veremos más abajo— siguen deten-
tando la propiedad empresarial y financiera capitalista
del país (por lo que deberán, más pronto que tarde, ser
sometidos a la revolución económica socialista). Pues
bien, según el informe de la Comisión para la Audito-
ría de Frecuencias de Radio y Televisión de 2008-2009,
el control mediático en el Ecuador lo ostentaban los
grupos corporativos: Vivanco, Eljuri, Pérez, Alvara-
do Roca, Mantilla, Egas, Martínez y Mantilla-Ander-
son. Este monopolio mediático fue una de las causas
que han obstaculizado en el país el acceso de los me-
dios comunitarios a las frecuencias de televisión y ra-
dio (estas últimas solo representaban el 0,2%). El con-
trol de estos grupos se extendía del siguiente modo:

i. El Grupo Vivanco: diario La Hora (14 ediciones


regionales), Radio Planeta, Revista Judicial, Satnet
(Servicios Agregados y Telecomunicaciones) y
Editorial Gran Tauro (editor de la revista Vanguar-
dia junto con el Grupo Martínez). La red de esta
familia se extiende también al estudio jurídico Vi-
vanco & Vivanco, Casa Vivanco y TVCable.
Sociedad Socialista de Conocimientos| 55

ii. El Grupo Eljuri: Telerama (12 frecuencias), con


intereses en la industria automotriz y perfumería.

iii. El Grupo Pérez. El Universo y Súper, y Radio City


(mantiene relaciones societarias con el Grupo
Alvarado Roca, del sistema de televisión pagada
Univisa). Tiene intereses en la Compañía Navie-
ra de Turismo Galápagos, Canodros, Unipartes
y acciones en el Banco de Guayaquil, Uniprensa,
Unidiario, Agrícola Guayaquil, Uniediciones e In-
dustrializadora de Alimentos Santa Inés.

iv. Grupo Alvarado Roca: canal Ecuavisa, las revistas


Vistazo, Generación 21, Hogar, Estadio, un canal en
UHF con señal abierta en Estados Unidos y España.
Además tiene intereses en Artesgráficas y en las in-
mobiliarias Alcor y Roalpa, Cendetel y Agroespíritu.

v. El Grupo Mantilla: diario El Comercio, Últimas No-


ticias, Radio Quito, Radio Platinum, Ecuadora-
dio; y la Empresa de Teatros y Cines de Quito, en
asociación con el Grupo Mantilla-Anderson, de
diario Hoy. Tiene también intereses en Megada-
tos, Access proveedora de Internet, Cofiec y, jun-
to con el grupo Egas Grijalva, en Metropolitana
de Seguros y Consorcios del Pichincha, y empre-
sas automotrices.

vi. El Grupo Mantilla-Anderson: diario Hoy, radio


Hoy, TVHoy, varias revistas y la Empresa de Tea-
tros y Cines de Quito.
56 | Antonio Salamanca Serrano

vii. Grupo Martínez: propietario de los diarios Ex-


tra y Expreso.

viii. Grupo Egas: la cadena de televisión Teleama-


zonas, Revista Mundo Diners, Agencia Delta Pu-
blicidad, las revistas Gestión, Soho, Fucsia, Cosas;
además de Banco Pichincha, Banco de Loja,
Rumiñahui, Diners Club; las empresas Multici-
nes, la productora Publi Promueve, accionista
de Autodelta, Centro Comercial El Condado y
Megamaxi (socio del Grupo Mantilla-Anderson
de diario Hoy) (El Telégrafo, 2012).

Tabla 2
Bancos ecuatorianos y los medios (1999-2011)
Nueva propiedad/
Banco Medios
Otras situaciones
Filanbanco
El Telégrafo (d) Estado
(Grupo Isaías)
Filanbanco
La Razón (d) Cesa el periódico
(Grupo Isaías)
Filanbanco Estado (Agencia de Ga-
GamaTV
(Grupo Isaías) rantia de Depósitos)
Filanbanco Estado (Agencia de Ga-
Cablevisión
(Grupo Isaías) rantia de Depósitos)
Filanbanco Estado (Agencia de Ga-
TC Televisión
(Grupo Isaías) rantia de Depósitos)
La Prensa, El Telé-
Filanbanco Estado (Agencia de Ga-
grafo, Carrousel, Su-
(Grupo Isaías) rantia de Depósitos)
per K-800 (e)
Sociedad Socialista de Conocimientos| 57

Estado (Agencia de Ga-


FIlanbanco
La Onda, El Agro (e) rantia de
(Grupo Isaías)
Depósitos)
Edimpress (planta El banco se desprende
Banco Amazonas
impresora) de sus acciones
Bancomer
(Grupo Cevallos- El Metropolitano (d) Cesa el periódico
Balda )
Banco del
Empleados afines /
Pichincha Teleamazonas
Plural TV (Perú)
(Grupo Egas)
Banco del Mundo Diners, Ges-
Pichincha tion, Empleados afines
(Grupo Egas) Fucsia, Soho (r)
Banco del Austro
Telerama Venta afines
(Grupo Eljuri)
Centro de radio y te- El banco se desprende
Banco Guayaquil
levisión Cratel de sus acciones
Banco de Machala Caravana TV, Radio El banco se desprende
(Grupo Caravana) Caravana (e) de sus acciones
Banco Radiodifusora Tra- El banco se desprende
Bolivariano falgar (e) de sus acciones
El banco se desprende
Produbanco Radiodifusora Sol (e)
de sus acciones

Fuente: Checa–Godoy (2012: 15).

En el campo educativo, la expropiación capitalista al-


canzaba, en 2010, el 30% del sistema (centros particu-
lares); el 70% era de propiedad pública (fiscales, mu-
nicipales y demás instituciones públicas; aunque
colonizadas en su mayor parte en los contenidos im-
58 | Antonio Salamanca Serrano

partidos, al servicio de la civilización del capital). En


ese año había en el país 29.215 centros educativos: pre-
primarios 8.180 (28%), primarios 17.529 (60%) y me-
dios 3.505 (12%).
Con respecto a la educación superior, en 2008 la
mayor parte de las instituciones eran privadas. De las
72 universidades y escuelas politécnicas: 35 eran pri-
vadas (49%), 9 privadas cofinanciadas (12%) y 28 pú-
blicas (39%). Desde 1994 hasta 2008, las universida-
des privadas crecieron un 91%, y las públicas el 28%.
Se ofertaba 3.309 carreras: ciencias físicas y natura-
les e ingenierías y tecnologías (20%); administración
y comercio (24,6%); educación (16,8%); salud (11,6%);
y ciencias sociales y ambientales (11,6%). En posgra-
do había 871 programas (diplomados, especialización
y maestrías). El número de alumnos matriculados era
de 21 mil alumnos (27% presencial y 73% semipresen-
cial o a distancia). La planta académica era de 33.007
profesores: con maestrías (57%), diplomados (26%), es-
pecializaciones (13%) y Ph. D. (3%). Solo el 29% eran
mujeres (Jaramillo, 2013).
El señuelo de la inversión privada es uno de los
modos del capital para la expropiación. En América
Latina y el Caribe (ALC), la inversión en I+D en 2010,
aunque solo representó el 3,1% del total mundial, es
la que más ha crecido proporcionalmente. En ese au-
mento la participación empresarial privada en I+D
fue ganando terreno desde 2001, pasando del 36% al
45% del total en 2010 (Albornoz, 2012: 12). A modo de
ejemplo, una de las víctimas son muchos de los pos-
Sociedad Socialista de Conocimientos| 59

grados de las universidades ecuatorianas, y del resto de


ALC, que se han mercantilizado.

Actualmente, existe un problema de cooperación y


de intercambio entre los posgrados, que está muy
vinculado con la modalidad que fueron tomando en
su proceso de expansión, en un contexto de reduc-
ción de los recursos públicos destinados a la educa-
ción superior y ciencia y tecnología, en el marco de
los recortes presupuestarios propios de las políticas
desarrolladas primero por los gobiernos dictatoria-
les y luego por gobiernos democráticos que desarro-
llaron políticas neoliberales. Esta modalidad se ha
caracterizado por tres dinámicas centrales:
- El desarrollo de prácticas competitivas y de dis-
puta: entre los propios programas de posgra-
do, por los recursos, por los estudiantes y hasta
por los tutores y/o profesores; entre los profeso-
res-investigadores, por recursos para sus inves-
tigaciones, para eventos académicos, etc., y cre-
denciales; entre los estudiantes, para acceder a
espacios de formación (los propios posgrados o
seminarios con alta selectividad, escuelas de ve-
rano, etc.), para integrarse en equipos de investi-
gación y también por recursos, sean estos becas
de matrículas, becas de manutención, becas de
movilidad, etc.
- Los posgrados se han transformado, en algunos
casos, en la fuente de recursos extras en carreras
y facultades ahogadas por la falta de financia-
miento, conformando espacios de privatización
con funcionamientos mercantiles en universi-
dades públicas.
60 | Antonio Salamanca Serrano

- Con frecuencia, la apertura de posgrados res-


ponde más a las necesidades de consolidación
de espacios de poder dentro de las institucio-
nes… (Luchilo, 2010: 266).

La SSC en el Ecuador tiene como misión histórica la


desalienación y la reapropiación del sistema de nece-
sidades/capacidades de los pueblos, que hablan desde
sus espacios y tiempos históricamente ubicados (Liz-
cano, 2006: 21-238); de los medios de producción de
conocimientos y de los conocimientos robados. Des-
de el horizonte jurídico socialista, el bien del conoci-
miento es un bien común (público) que pertenece a la
colectividad. Es un delito la apropiación privada del
mismo, así como su especulación, como pasa con la
salud. En consecuencia, las instituciones (los medios)
que producen los conocimientos deben ser públicos y
expropiados a los capitalistas que los han robado del
pueblo. En el caso del espacio radioeléctrico, este es un
bien común (público) de propiedad colectiva, como la
información que circula por él. Las instituciones que
producen información por su medio (p. e. radio, te-
levisión, Internet, telefonía, etc.) deben ser públicas.
A su vez, el servicio que presten debe ser universal. El
modo de pago no debe impedir el acceso por razón
económica, recurriendo para ello, en su caso, a la sub-
vención (p. e. como ocurre con el gas en la actualidad).
Con respecto a la apropiación pública de los me-
dios de comunicación (expropiación de las manos de
los grupos oligárquicos del capital), la Revolución Ciu-
dadana ha dado pasos importantes, y debe continuar
Sociedad Socialista de Conocimientos| 61

radicalizando el proceso hasta conseguir devolvérselos


todos a pueblo. Este año 2013 muy probablemente se-
rá aprobada la Ley Orgánica de Comunicación, como
un paso más en un camino que debe seguirse hasta de-
volverle completamente a los pueblos ecuatorianos sus
medios y derechos de información y opinión; el dere-
cho a la verdad. Como reconoce Checa-Godoy, desde la
Constitución de 2008, con la Revolución Ciudadana:
El panorama televisivo ecuatoriano se transfor-
ma notablemente en 2008 al nacer la TV pública,
Ecuador TV, y pasar a control estatal las empresas
de Gama Televisión, TC Televisión y Cablevisión,
por deudas de sus propietarios al Estado tras la cri-
sis bancaria. Desde 2006 Telesur, el canal interame-
ricano impulsado por Venezuela, se puede ver en la
mayoría del país […] En el bienio 2008-2009 se con-
figuran los nuevos grandes medios estatales. Ecua-
dor TV, el canal estatal comienza en abril de 2008,
le sigue Radio Pública meses después, emite en FM
desde Guayaquil, Quito, Cuenca y Manta, y se man-
tiene la emisora en AM. En 2009 se crea la Empresa
Pública Radio y Televisión del Ecuador (EPR-TVE-
cuador) […] Finalmente nace la Agencia Estatal An-
des, Agencia de Noticias del Ecuador y Suramérica
que funciona desde el 29 de diciembre de 2009 […]
El país andino pasa de ser probablemente el de me-
dios más dependientes de sectores financieros a ser
el primero que por vía constitucional ratificada en
referéndum elimina esa presencia, tras profundas
transformaciones […] (Checa-Godoy, 2012: 13-19).
62 | Antonio Salamanca Serrano

También, en el Ecuador se han dado algunos pasos


hacia la apropiación pública de los medios de edu-
cación primara y media. Un proceso que debe conti-
nuar y radicalizarse hasta la completa reapropiación
del 30% de instituciones privadas de educación bási-
ca y media. Sin embargo, esto no basta. Hay además
que reapropiase, descolonizar y hacer socialista (hu-
manista) el contenido de la educación. El fortaleci-
miento económico de las instituciones públicas edu-
cativas, sin más, no es suficiente. No solo es cuestión
de números sino de la calidad revolucionaria, socia-
lista, de la educación. Con respecto al fortalecimien-
to de las instituciones públicas educativas, en cumpli-
miento con el mandato constitucional (Constitución
en su Transitoria Décimo Octava) la Revolución Ciu-
dadana ha ido subiendo la asignación para educación
a razón del 0,5% anual hasta el 6% del PIB, recomenda-
do por la UNESCO. En 2013, hasta marzo, con cifras
oficiales del presupuesto prorrogado de 2012, el por-
centaje del PIB destinado a educación era el 5,75% del
PIB (USD 4.140.594.368.17). Durante 2012, el Gobier-
no implementó, entre otras políticas: 1) El programa
de alimentación (2.162.339 estudiantes de Educación
Inicial y General Básica de áreas rurales han disfruta-
do del mismo durante los 200 días del año escolar).
2) Se eliminó el pago de matrículas en las institucio-
nes educativas públicas. 3) Se entregó textos escolares
a 3.563.118 estudiantes y docentes. 4) Se entregó uni-
formes a escolares a 1.227.441 estudiantes. 5) La po-
blación indígena pasó de una tasa de matrícula del
6,5% al 14,5%; y los afroecuatorianos, del 9,5% al 20%.
Sociedad Socialista de Conocimientos| 63

Sin embargo, todavía el año pasado, el 4,4% de la po-


blación entre 5 y 14 años aún no tenía acceso a la Edu-
cación General Básica, y el 36,7% de personas entre 15
y 17 años no asistió al nivel de Bachillerato.
En lo que se refiere a la educación superior, igual-
mente hay que radicalizar el proceso hasta la apropia-
ción pública de todas las instituciones de educación
superior (por vía de cierre, creación de nuevas institu-
ciones públicas o convirtiendo a las privadas que que-
den en públicas mediante una ley de servicio público
universitario). En este camino se han dado algunos pa-
sos significativos. En 2012 el Gobierno cerró 14 uni-
versidades privadas por falta de calidad académica.
Tuvo que atender a los 40.000 alumnos que asistían
a ellas. Otras ocho universidades quedaron pendien-
tes de verificar las depuraciones que les fueron señala-
das. En 2013, el Consejo de Evaluación, Acreditación
y Aseguramiento de la Calidad de la Educación Supe-
rior (CEAACES) someterá a examen de nuevo a las 57
universidades que existen hoy en Ecuador (sedes, ex-
tensiones y centros de apoyo, con un total de 280). Al
mismo tiempo se evaluarán todas las carreras del país
(4.000) para reducirlas a 358. En 2012, el porcentaje
del PIB destinado a educación superior fue el 1,86%
(2,19% en Dinamarca, el país que más destina). Según
la Comisión Económica para América Latina y el Cari-
be (CEPAL), el Ecuador es el país con mayor participa-
ción de pobres en educación superior en la región de
América Latina; un 26% por encima de Chile y Argen-
tina. Aproximadamente 15.000 alumnos reciben el bo-
64 | Antonio Salamanca Serrano

no de desarrollo humano en nivelación de educación


superior, y se entregaron 3.000 becas para estudiar en
universidades extranjeras. La tasa de interés del crédi-
to educativo bajó del 12% al 4,6%.
En el caso concreto de la investigación (institu-
ciones y los bienes del conocimientos aprehendidos,
transmitidos y generados), desde el jardín de infancia
hasta el Ph.D. y posdoctorado, debe ser pública, uni-
versal y gratuita (financiada indirectamente por vía
impositiva) (Espinosa, 2012: 16). Esta es condición ne-
cesaria para la apropiación colectiva del llamado ta-
lento humano: «para que los ciudadanos provenientes
de los estratos más pobres y desfavorecidos de la so-
ciedad puedan acceder a una formación a lo largo de
la vida que les permita una realización personal» (Es-
pinosa, 2012: 28). Con miras en ese horizonte, el Go-
bierno de la Revolución Ciudadana ha dado algunos
pasos importantes. La inversión en investigación llegó
en 2012 a USD 12 millones. En 2013 el Gobierno espe-
ra superar la inversión plurianual de USD 60 millones.
El número de los investigadores de los institutos de in-
vestigación pasó de 250 a 800, impulsándose 25 redes
de investigación. Se cuadruplicó el salario mínimo real
que existía en la universidad, al pasar de USD 450 pro-
medio a USD 1.700. Sin embargo, aún resta llegar a
completar la reapropiación pública de todas las insti-
tuciones (universidades y centros de investigación), de
su contenido (al servicio de la vida y no del capital) y la
gratuidad de todos los posgrados: convertir a todo el
Ecuador en un colaboratorio de todos, por todos y pa-
ra la vida de todos y de la Naturaleza.
Sociedad Socialista de Conocimientos| 65

En definitiva, como política pública, el Estado se


ha de comprometer en los próximos 20 años a ir redu-
ciendo la privatización de la información, educación e
investigación al menos en un 5% anual; al tiempo que
apoye la creación de medios públicos de información,
escuelas, colegios, institutos, universidades, escuelas
politécnicas y centros de investigación (p. e. Yachay,
Ikiam, IAEN) (Espinosa, 2012: 26).
Como hemos señalado, la construcción de la SSC
en el Ecuador pasa por la reapropiación colectiva (po-
pular) de los conocimientos (contenidos). Un meca-
nismo concreto es la extensión de la licencia creative
commos (PP. No. 27). Los pasos hacia la SSC en Ecua-
dor tienen que enfrentar la expropiación y privatiza-
ción capitalista, contra natura, de bienes universales,
inagotables y de crecimiento colaboratorio exponen-
cial mediante el entramado jurídico burgués de paten-
tes, derechos de autor, licencias y contratos. Todo este
andamiaje es para hacer aparecer como escasos y raros
los conocimientos y, así, dotarlos de un ficticio valor
de cambio especulativo:

El valor de cambio del conocimiento está entonces


enteramente ligado a la capacidad práctica de limi-
tar su difusión libre, es decir, de limitar con medios
jurídicos —patentes, derechos de autor, licencias,
contratos— o monopolistas la posibilidad de co-
piar, de imitar, de «reinventar», de aprender cono-
cimientos de otros. En otros términos: el valor del
conocimiento no es el fruto de su escasez —natu-
ral—, sino que se desprende únicamente de limita-
ciones estables, institucionalmente o de hecho, del
acceso al conocimiento (Rullani, 2004: 102).
66 | Antonio Salamanca Serrano

2. Apropiación colectiva de los trabajadores,


del trabajo de investigación y del sistema
de circulación de conocimientos
En el Ecuador, como en el resto de ALC, el capita-
lismo ha expropiado literalmente al país de muchos
de sus trabajadores más especializados en la produc-
ción de conocimientos mediante la fuga de cerebros
de los países del hemisferio Sur hacia los del hemis-
ferio Norte, y dentro de estos hacia Estados Unidos,
principalmente (UNESCO, 2005: 119). A los que que-
dan en sus países les expropia su capacidad de decidir
los conocimientos a producir, el modo y en el fin de
la producción de los mismos. Asimismo, el capitalis-
mo ha privatizado la circulación de los conocimientos
convirtiéndolos en una mercancía del capital. El con-
trato laboral capitalista y las leyes de propiedad inte-
lectual burguesas son los principales mecanismos ju-
rídicos para ello. Si los países de ALC tenían, en 2010,
contratados 1,09 investigadores y tecnólogos en jor-
nada completa por cada 1.000 miembros de la pobla-
ción económicamente activa, Estados Unidos y Cana-
dá amarraban contractualmente a 9,06 investigadores
y tecnólogos por cada 1.000 integrantes de la pobla-
ción económicamente activa (6,18 la Unión Europea)
(Albornoz, 2012: 13).
Por el contrario, es consustancial a la SSC del Buen
Vivir la democratización del trabajo de producción de
los conocimientos: por todos, para todos y de todos y
todas las dimensiones y ámbitos de la vida social; des-
Sociedad Socialista de Conocimientos| 67

de los espacios y tiempos históricos concretos en que


viven los pueblos (Lizcano, 2006: 21-238; Rodríguez
Victoriano, 2009). En este nuevo tipo de relaciones, la
revolución del conocimiento implica como políticas
públicas la apropiación nacional, colectiva, de traba-
jadores del conocimiento. El Ecuador debe seguir ex-
tendiendo la cantidad de investigadores y tecnólogos,
en red colaborativa con el resto de ALC, que en las últi-
mas décadas, a pesar de los robos de cerebros, aumen-
tó en un 80% el número de investigadores, habiendo
alcanzado, en 2010, un total de casi 260.000 personas
investigadores en equivalencia de jornada completa
(EJC) (Albornoz, 2012: 12). «La proporción de los in-
vestigadores en EJC de ALC alcanzó en 2010 su máxi-
mo porcentaje de participación con el 3,7% del total
mundial. En 2010, Brasil concentraba más de la mitad
de los investigadores y tecnólogos en EJC de toda ALC.
Tres países —Brasil, México y Argentina— aportaban
casi el 90% del número total de los investigadores de la
región mientras que el 10% restante se distribuía entre
el resto de los países» (Albornoz, 2012: 12).
68 | Antonio Salamanca Serrano

Gráfico 3
Distribución de investigadores en EJC por bloques
geográficos seleccionados (2001 y 2010)

Año 2001 Año 2010


África
2,6% ALC África ALC
2,6% 2,0% 3,7%

EEUU y Canadá U. Europea


26,3% 32,0% EEUU y Canadá U. Europea
22,6% 30,3%

Oceanía
1,5% Oceanía 1,7%

Asia Asia
34,9% 39,6%

Fuente: Albornoz (2012: 20).


Nota: A lo largo de estos diez años, EEUU y Canadá, la Unión
Europea y Asia continuaron concentrando más del 30% de
los investigadores y tecnólogos del mundo. Sin embargo,
la proporción de los investigadores en EJC de ALC ha con-
tinuado en crecimiento y alcanza su máximo porcentaje de
participación con el 3,7% del total mundial 2010.

Como política pública, la revolución del conocimien-


to implica también una revolución contractual para
garantizar la simetría en la unidad productiva. El co-
nocimiento aumenta cuando se comparte en simetría
laboral. Entre los mecanismos para llegar a ello son
necesarios al menos los cinco siguientes: 1) la elimina-
ción progresiva del contrato laboral capitalista y la im-
plementación del contrato laboral cooperativo o cola-
borativo. La revolución socialista del conocimiento irá
Sociedad Socialista de Conocimientos| 69

de la mano y será proporcional al grado de avance de


la revolución económica socialista. 2) Una ley socialis-
ta del conocimiento, que en parte abordaría los modos
socialistas de propiedad intelectual (personal, fami-
liar, comunal, cooperativa, y estatal). Y también debe
articular los legítimos derechos de reconocimiento de
autoría de los creadores de conocimientos, la libre par-
ticipación de todos en el aprovechamiento de esos bie-
nes públicos y la defensa nacional de los derechos de
propiedad intelectual, y su utilidad socioeconómica
frente a su posible apropiación por las trasnacionales
y Estados capitalistas. Esa ley ha de transformarse «[…]
en un instrumento de política pública para ‘el Surde-
sarrollo’, en lugar, de garantía de retorno financiero
para empresas extranjeras que especulen con paten-
tes […]» (Espinosa, 2012: 26-27). 3) El Sistema Nacio-
nal de Nivelación y Admisión (SNN) ha de garantizar
realmente la igualdad de todos en el acceso a la educa-
ción superior (sistema transitorio en tanto se nivele la
calidad en el sistema de bachillerato) (Espinosa, 2012:
32). Su misión principal será evitar que la desigualdad
arrastrada por la injusticia heredada sea un obstácu-
lo para el desarrollo vocacional de las capacidades y
el talento de los ecuatorianos. 4) La beca familiar pa-
ra cubrir los costos asociados a la educación, entre los
que se debe contar el costo de oportunidad de traba-
jar para aportar a la familia, de aquellos alumnos que
provienen de familias con escasos recursos (Espinosa,
2012: 34). 5) La creación de un Programa Ecuatoriano
de Transferencia de Conocimiento por medio de pro-
fesionales expatriados, similar al proyecto TOKTEN,
70 | Antonio Salamanca Serrano

iniciado por el PNUD, al Reverse Brain Drain Project


de Tailandia o a la Asociación Latinoamericana de So-
ciología (ALAS) (UNESCO, 2005: 119) (PP. No. 28).
La SSC debe, como política pública, apropiarse
del sistema de circulación de conocimientos. Un me-
canismo para ello es una Ley Socialista de Circulación
Pública del Conocimiento, que se aplique a todas las
instituciones donde se intercambie conocimiento.
Dicha Ley ha de tener como objeto garantizar que el
intercambio de conocimientos en el mercado socialis-
ta deje de ser una mercancía capitalista y se convier-
ta en un servicio público. Una iniciativa institucional
concreta podría ser la creación de la Biblioteca Pública
de la Ciencia Ecuatoriana, de acceso abierto a todos,
integrada regionalmente en la CELAC y mundialmen-
te en la red la Public Library of Science (PLoS), creada
por varios premios Nobel (UNESCO, 2005: 127) (PP.
No. 29). En este sentido se ha expresado la reciente
Declaración de la I Reunión de Ministros de Educación de
la CELAC, celebrada en La Habana el 7 de febrero de
2013:

16. Ampliar el espacio latinoamericano y caribeño


del conocimiento y fortalecer la investigación
científica, tecnológica y la innovación en la re-
gión, entre otras cosas, mediante la creación de
redes universitarias para la oferta de postgra-
dos, la movilidad de estudiantes e investigado-
res, la colaboración de instituciones científicas y
la concreción de proyectos regionales, que vayan
dirigidos a la solución de los principales proble-
Sociedad Socialista de Conocimientos| 71

mas que se presentan en la educación en aspec-


tos tales como que vayan dirigidos a áreas de in-
terés común tales como: las energías renovables,
la agroindustria, los recursos hídricos, la bio-
tecnología, las geociencias, la educación, la sa-
lud, el medio ambiente y los recursos naturales,
el cambio climático y la contaminación ambien-
tal, la producción agroforestal, la evaluación de
riesgos, la erradicación del hambre, la reducción
de desastres y la transformación tecnológica, en-
tre otros.
17. Donar e intercambiar sistemáticamente publi-
caciones y libros, en particular de historia, lite-
ratura, cultura y geografía nacionales, para po-
nerlos a disposición de las bibliotecas públicas
de los países de la CELAC, con el fin de facilitar
el conocimiento mutuo entre nuestros pueblos
(CELAC, 2013).

3. Apropiación colectiva de la realización de


los saberes y conocimientos de los pueblos
El capitalismo en el Ecuador se ha apropiado privada-
mente del beneficio de la realización monetaria de los
saberes y conocimientos que ha podido mercantilizar.
En las últimas décadas, como en el resto del mundo, se
ha acelerado la especulación cognitiva:

La Organización Mundial de la Propiedad Intelec-


tual (OMPI) señala que para llegar a la 250.000 so-
licitud de patente tuvo que transcurrir un lapso de
72 | Antonio Salamanca Serrano

dieciocho años (1978-1996), pero esa cifra se mul-


tiplicó por dos en los cuatro años siguientes (1996-
2000). Hoy en día, el verdadero problema es el de la
interpenetración de la especulación científica y la
búsqueda de beneficios, tanto en el sector privado
como en el público (UNESCO, 2005: 129).

Un ejemplo claro es la privatización de la investigación


y de los conocimientos para las biopolíticas (Sibilia,
2010: 147-168).

El volumen de las solicitudes de patentes varía con-


siderablemente entre países, reflejando en buena
medida el interés de los mercados locales en la co-
mercialización de los productos que se busca pro-
teger. Brasil presenta un incremento del 30% entre
2001 y 2010 en este indicador y México un creci-
miento del 7% en el mismo periodo. Argentina, en
cambio, arroja un 20% menos de patentes solicita-
das en 2010 con respecto a 2001 […] También es im-
portante observar que la mayor parte de las solici-
tudes de patentes en Iberoamérica corresponden a
no residentes, principalmente a empresas extranje-
ras protegiendo productos en los mercados de la re-
gión. España es el país en el que este fenómeno es
más marcado, con un 98% del total de las solicitu-
des en manos de no residentes. En México ese valor
alcanza al 93% y en Argentina al 88%. Uno de los va-
lores más bajos de ALC lo obtiene Brasil, donde el
74% de las solicitudes corresponden a no residen-
tes. En conjunto, las solicitudes de no residentes al-
canzan al 96% en Iberoamérica y al 84% en ALC (Al-
bornoz, 2012: 13).
Sociedad Socialista de Conocimientos| 73

La burguesía capitalista ciertamente se ha inflado con


el capital generado en la especulación científica fara-
mallera, pero ha degenerado en un estado caquéctico
en el conocimiento, porque si este crece cuanto más
se comparte, también disminuye exponencialmente
cuanto más se privatiza. Por eso el capitalismo no es
una sociedad de la riqueza y el conocimiento sino de la
alexitimia, miseria cognitiva e ignorancia de las gran-
des mayorías.
La SSC tiene otro proyecto para el país, Nuestra
América y la Humanidad: la apropiación colectiva (co-
munal) del florecimiento de los saberes y conocimien-
tos como bienes públicos mundiales (UNESCO, 2005:
187-188). Esta política pública tiene como horizonte
transformar la economía, la educación y la investiga-
ción (p. e. acabar con la brecha científica hacia den-
tro y fuera del país) (UNESCO, 2005: 109) «[…] para
transformar la sociedad y construir el País del Cono-
cimiento Justo y Solidario, donde tan importante co-
mo la transformación productiva sea la apropiación
colectiva de los beneficios de esa transformación» (Es-
pinosa, 2012: 15). Un mecanismo concreto para ello es
una Ley del Disfrute Socialista de los Conocimientos e
Innovaciones, que regule la apropiación de los benefi-
cios sociales generados en la producción, circulación y
aplicación de los conocimientos; instrumento esencial
también para el «Surdesarrollo» (Espinosa, 2012: 16).
Pero el avance hacia la SSC, además del compromiso
político revolucionario, requiere el progresivo aumen-
to de los recursos económicos destinados a ese proyec-
74 | Antonio Salamanca Serrano

to, entre otros campos, atendiendo la educación, la in-


vestigación y el desarrollo. En relación a este último,
en 2006 el Ecuador destinaba el 0,20% del PIB, y lue-
go la Revolución Ciudadana lo subió en 2010 al 0,48%.
Para 2013 se destina el 1,5%. La inversión pública de-
berá ser sostenida en los próximos 20 años para, en
socialismo, acercarse lo más posible a Israel, el prime-
ro del mundo, que destina por encima del 4% del PIB
a I+D.
Anexo

1. Principios básicos del Consejo


Internacional para la Ciencia (ICSU) y
su Comité de Datos para la Ciencia y la
Tecnología (CODATA) (para propiciar el
acceso abierto y completo a los datos)
La ciencia es una inversión realizada en interés del pú-
blico. Mediante la investigación y la educación, los
científicos propician la creación y difusión del cono-
cimiento. Esto puede tener hondas repercusiones en
el bienestar de las poblaciones y las economías de los
países. La ciencia es una inversión pública vital para
nuestro futuro y un bien que produce dividendos ex-
traordinarios.
Los adelantos científicos exigen un acceso libre e
íntegro a los datos. La mejor forma de servir a la cien-
cia y al público consiste en proporcionarles un sistema
de investigación y comunicación en el que los datos
que se han de analizar estén sometidos al menor nú-
mero posible de limitaciones. La tradición de acceso
libre e íntegro a los datos ha facilitado los avances del
conocimiento, así como la obtención de beneficios en
el ámbito económico y en el campo de las políticas pú-
blicas. La idea de que una persona u organización pue-
da controlar el acceso a los hechos de la naturaleza, o
arrogarse su propiedad, es ajena a la ciencia.

75
76 | Antonio Salamanca Serrano

El acceso a los datos establecido en función de un


modelo comercial no es conveniente para la investiga-
ción y la educación. La ciencia no es una empresa com-
petitiva, sino colectiva. Ningún individuo, institución
o país podría acopiar todos los datos necesarios para
tratar los grandes problemas científicos. Para que la
ciencia progrese y puedan obtenerse los beneficios so-
ciales de sus adelantos, es necesario establecer prácticas
que fomenten el intercambio de los datos. Teniendo en
cuenta lo menguados que son los presupuestos de in-
vestigación, el aprovechamiento compartido de los da-
tos solo es posible cuando se puede acceder a estos a
un precio asequible. Si se proponen oficialmente datos
para la investigación científica a un precio prohibitivo,
esto equivale en la práctica a negar el acceso a los mis-
mos. Esto es especialmente cierto en lo que respecta a
los científicos de los países en desarrollo.
La publicación de los datos es indispensable pa-
ra la investigación científica y la difusión de conoci-
mientos. La fiabilidad de los resultados de las investi-
gaciones depende de la publicación de los datos que
los apoyan y que permiten su reproducción por par-
te de los demás colegas de la comunidad científica.
La capacidad de los científicos para hacer progresar
los conocimientos se ve mermada cuando se limita
la publicación de los datos o se obliga a los colegas a
volver a compilar una base de datos a partir de fuen-
tes originales.
Los intereses de los propietarios de las bases de da-
tos deben equilibrarse con el interés de la sociedad por
Sociedad Socialista de Conocimientos| 77

el libre intercambio de las ideas. Habida cuenta de la


importancia de las inversiones dedicadas al acopio de
datos y el interés que representan para la sociedad, es
también indispensable que los datos sirvan al mayor
número de usuarios posible. Por distintas que sean las
finalidades de los datos acopiados, todos ellos pueden
ser útiles para la ciencia. La actitud de la sociedad y sus
bases jurídicas deberían propiciar la búsqueda de un
equilibrio entre los derechos del individuo sobre los
datos y el bien público que representa el aprovecha-
miento compartido de estos.
Los legisladores deben tener en cuenta las posi-
bles repercusiones de los derechos de propiedad inte-
lectual en la investigación y la educación. El equilibrio
logrado en las disposiciones actuales del derecho de
autor, por imperfecto que sea, ha permitido el desa-
rrollo de la ciencia. Al mismo tiempo, ha permitido la
existencia de una industria editorial floreciente. Toda
nueva disposición legislativa debería buscar el equili-
brio, garantizando al mismo tiempo un acceso libre e
íntegro a los datos que necesitan la investigación cien-
tífica y la educación.
Bibliografía

Albornoz, Mario (ed.)


2012 Ciencia, tecnología e innovación para el desarro-
llo y la cohesión social. Programa iberoamericano
en la década de los bicentenarios. Madrid: OEI.
Albornoz, Mario (dir.)
2012 El Estado de la Ciencia. Principales Indicadores
de Ciencia y Tecnología Iberoamericanos / Inte-
ramerica-nos 2012. Buenos Aires: Centro de
Estudios sobre Ciencia, Desarrollo y Educa-
ción Superior.
Albornoz, Mario, y José Antonio López Cerezo
2010 Ciencia, tecnología y universidad en Iberoaméri-
ca. Buenos Aires: Eudeba.
Amadeu Da Silveira, Sergio
2011 Exclusao Digital. A Miséria na era da Informa-
çao. São Paulo: Editora Fundaçao Perseo
Abramo.
Arriscado, João
2002 «As Dinámicas da(s) Ciencia (s) no Períme-
tro do Centro: Una Cultura Científica de
Fronteira». En Revista Crítica de Ciencias So-
ciais. No. 63: 189-198.
Becerra, Martín, y Guillermo Mastrini
2008 Los dueños de la Palabra. Acceso, estructura y con-
centración de los medios en la América latina del
Siglo XXI. Buenos Aires: Prometeo Libros.

79
80 | Antonio Salamanca Serrano

Beck, Ulrich
2002 La sociedad del riesgo global. Madrid: Siglo
XXI.
1998 Políticas ecológicas en la edad del riesgo. Barcelo-
na: El Roure.
Berman, Morris
2011 Why America Failed: The Roots of Imperial De-
cline. John Wiley & Sons.
2007 El crepúsculo de la cultura americana. México
DF: Sexto Piso.
1992 Cuerpo y espíritu: La historia oculta de Occidente.
Santiago de Chile: Cuatro Vientos.
Boltanski, Luc, y Ève Chiapello
2002 El nuevo espíritu del capitalismo. Madrid: Akal.
Bourdieu, Pierre
2003 El oficio de científico. Ciencia de la ciencia y re-
flexividad. Barcelona: Anagrama.
2001 Contrafuegos 2. Barcelona: Anagrama.
2000 Los usos sociales de la ciencia. Por una sociología
clínica del campo científico. Buenos Aires: Nue-
va Visión.
1997 Capital cultural, escuela y espacio social. México:
Siglo XXI.
Buen Abad, Fernando
2006 Filosofía de la Comunicación. Caracas: Ministe-
rio de Información y Comunicación.
Sociedad Socialista de Conocimientos| 81

Castells, Manuel
2009 Comunicación y poder. Madrid: Alianza Edito-
rial.
1998a La era de la información. Economía, Sociedad y
Cultura. El poder de la identidad. Vol. II. Ma-
drid: Alianza Editorial.
1998b La era de la información. Economía, Sociedad
y Cultura. Fin de Milenio. Vol. III. Madrid:
Alianza Editorial.
1996a La Era de la Información. Economía, Sociedad y
Cultura. Vol. I. Madrid: Alianza Editorial.
1996b La Era de la Información. Economía, Sociedad
y Cultura. La Sociedad Red. Vol. I. Madrid:
Alianza Editorial.
Celac (Comunidad de Estados Latinoamericanos y Ca-
ribeños)
2013 Declaración de la I Reunión de ministros de edu-
cación de la Comunidad de Estados Latinoameri-
canos y Caribeños (CELAC). La Habana, 7 de
febrero de 2013.
Checa–Godoy, Antonio
2012 «La Banca y la propiedad de los medios: el
caso de Ecuador». En Revista Latina de Co-
municación Social. No. 67: 125-147. DOI:
10.4185/RLCS-067-950-125-147.
David, Paul, y Dominique Foray
2002 «Una introducción a la economía y a la so-
ciedad del saber». En Revista Internacional de
Ciencias Sociales. No. 171.
82 | Antonio Salamanca Serrano

Delgado-Ramos, Gian Carlo


2011 Imperialismo tecnológico y desarrollo en Amé-
rica Latina. La Habana: Editorial Científico
técnica.
Drucker, Peter
1993 Post-Capitalist Society. Nueva York: Harper
Business.
1969 The Age of Discontinuity. Nueva York: Harper
& Row.
1959 Landmarks of Tomorrow. Nueva York: Harper.
Dussel, Enrique
2004 «Sistema mundo y transmodernidad».
En Saurabh Dube, Ishita Banerjee y Wal-
ter Mignolo, eds. Modernidades coloniales.
México: El Colegio de México.
El Telégrafo
2012 «La “diversidad mediática” estaba solo en 8
familias». 3 de mayo.
Espinosa, Augusto X.
2012 Hacia el País del Conocimiento. Propuesta para el
debate. Cuaderno de trabajo: Revolución del
Conocimiento. Quito: Ministerio Coordi-
nador de Conocimiento y Talento Humano.
Freire, Paulo
2007 Pedagogía de la esperanza. Madrid: Siglo XXI.
2004 Cartas a quien pretende enseñar. Buenos Aires:
Editorial Siglo.
1992 Pedagogía del oprimido. Madrid: Siglo XXI.
Sociedad Socialista de Conocimientos| 83

Garcia Dos Santos, Laymert


2003 Politizar as Novas Tecnologías. O impacto só-
cio-técnico da informaçao digital e genética. São
Paulo: Editora 34.
González Casanova, Pablo
2004 Las nuevas ciencias y las humanidades. De la
Academia a la Política. Madrid-Barcelona:
Anthropos.
Gorz, André
2001 Welches Wissen? Welche Gesellschaft?. Textbeitrag
zum Kongress «Gut zu Wissen». Heinrich-
Böll-Stiftung, 5/2001. Disponible en línea en:
www.wissensgesellschaft.org/themen/orien-
tierung/welchegesellschaft.html
Henri, Jules
1967 La cultura contra el hombre: México: Siglo XXI.
Iranzo, Juan Manuel, y Rubén Blanco
1999 Sociología del conocimiento científico. Madrid:
CIS.
Jaramillo, Jaime
2013 «El 2012 fue un año histórico para la educa-
ción superior del Ecuador». En Andes. Agen-
cia pública de noticias del Ecuador y Suramérica.
4 de enero. Disponible en línea en: www.an-
des.info.ec/sociedad/2012-fue-a%C3%B1o-
hist%C3%B3ricoeducaci%C3%B3n-su-
perior-ecuador.html
84 | Antonio Salamanca Serrano

Jiménez Becerra, Javier Andrés


2010 «El papel de las TIC en el desarrollo: una mi-
rada desde la construcción social de la tec-
nología en el caso ecuatoriano». En Íconos.
Revista de Ciencias Sociales. No. 37: 87-97.
Krüger, Karsten
2006 «El concepto de ‘sociedad del conocimien-
to’». En Revista Bibliográfica de Geografía y Cien-
cias Sociales. Vol. XL, No. 683. Disponible en
línea en: www.ub.es/geocrit/b3w-683.htm
Kurz, Robert
2003 «La ignorancia de la Sociedad del Conoci-
miento». En Antroposmoderno.com. Dispo-
nible en línea en: www.antroposmoderno.
com/antro-articulo.php?id_articulo=247
Leach, Melissa, Ian Scoones y Brian Wynne
2005 Science and Citizens. Londres - Nueva York:
Zed Books.
Leff, Enrique
2002 Saber ambiental. Sustentabilidad, racionalidad,
complejidad, poder. México: Siglo XXI.
Legendre, Pierre
2008 Lo que Occidente no ve de Occidente. Conferen-
cias en Japón. Buenos Aires: Amorrortu.
Lizcano, Emmanuel
2006 Metáforas que nos piensan. Sobre ciencia, demo-
cracia y otras poderosas ficciones. España: Edi-
ciones Bajo Cero/Traficantes de Sueños.
Sociedad Socialista de Conocimientos| 85

Luchilo Lucas (comp.)


2010 Formación de posgrado en América Latina: polí-
ticas de apoyo resultados e impactos. Buenos Ai-
res: Eudeba.
Marx, Karl
2007 Grundrisse. Madrid: Siglo XXI.
Moreno Castro, Carolina
2008 «Los usos sociales del periodismo científico
y de la divulgación. El caso de la controver-
sia sobre el riesgo o la inocuidad de las ante-
nas de telefonía móvil». En Revista CTS. No.
10. Vol. 4 (enero): 197-212.
Olivé, León
2007 La ciencia y la tecnología en la sociedad del conoci-
miento. México: Fondo de Cultura Económica.
Osorio, Carlos, e Isabel P. Martins
2010 «La educación científica y tecnológica pa-
ra el Espacio Iberoamericano de Conoci-
miento». En Mario Albornoz y José Antonio
López Cerezo, eds. Ciencia, tecnología y univer-
sidad en Iberoamérica. Buenos Aires: Eudeba.
Polanyi, Karl
1989 La gran transformación. Madrid: Ediciones La
Piqueta.
Riechmann, Jorge
2004 Transgénicos: el haz y el envés. Madrid: Edito-
rial Catarata.
2000 Un mundo vulnerable. Ensayos sobre ecología,
ética y tecnociencia. Madrid: La Catarata.
86 | Antonio Salamanca Serrano

1998 Necesitar, desear, vivir. Madrid: Los Libros de


la Catarata.
Rifkin, Jeremy
2000 The Age Of Access: The New Culture of Hyper-
capitalism, Where All of Life is a Paid-For Expe-
rience. Putnam Publishing Group.
Rodríguez Victoriano, José Manuel
2009 «Los usos sociales de la ciencia: tecnologías
convergentes y democratización del conoci-
miento». En Estudios Sociales: Revista de investi-
gación científica. Vol. 17, No. 34: 225-250.
Rullani, Enzo
2004 «El capitalismo cognitivo ¿un déjà-vu?» En
Varios Autores. Capitalismo cognitivo. Pro-
piedad intelectual y creación colectiva. Madrid:
Traficantes de sueños. Disponible en línea
en: www.traficantes.net/index.php/edito-
rial/catalogo/coleccion_mapas/capitalis-
mo_cognitivo_propiedad_intelectual_y_
creacion_colectiva
Sagasti, Francisco
2011 Conocimiento y desarrollo en América Latina:
Antecedentes, evolución y perspectivas de las po-
líticas de ciencia, tecnología e innovación. Lima:
Fondo de Cultura Económica.
Salamanca Serrano, Antonio
2008a Filosofía de la Revolución. Filosofía para el Socia-
lismo en el siglo XXI. México: UASLP.
Sociedad Socialista de Conocimientos| 87

2008b Política de la Revolución. Política para el Socialis-


mo en el siglo XXI. México: UASLP.
Santos Boaventura (org.)
2004 Semear Outras Soluçoes. Os Caminhos da Biodi-
versidade e Dos Conhecimientos Rivais. Porto:
Ediçoes Afrontamento.
1989 Introduçao a uma Ciencia Pós-moderna. Porto:
Ediçoes Afrontamento.
Santos Boaventura
2000 A Crítica da Razão Indolente: Contra o Desperdí-
cio da Experiência. Porto: Afrontamento.
Serres, Michel
2001 El paso del Noroeste. (Hermes V). Madrid: Edi-
torial Debate.
Sibilia, Paula
2010 El hombre postorgánico. Cuerpo, subjetividad y
tecnologías digitales. Buenos Aires: FCE.
Silva Ludovico
2011 La plusvalía ideológica. Caracas: Fondo Edito-
rial Fundarte.
Tarango, Javier, y Jesús Lau
2009 Brecha más cognitiva que digital: papel de las ha-
bilidades informativas en países emergentes. En
II Conferencia Internacional sobre Brecha
Digital e Inclusión Social. Madrid, 28-30 de
octubre: 1-14.
88 | Antonio Salamanca Serrano

Tedesco, Juan Carlos


2000 Educar en la sociedad del conocimiento. Buenos
Aires: Fondo de Cultura Económica.
Testart, Jacques
2006 «La ciencia como religión». En Varios Au-
tores. Ciencia Tecnología y Sociedad [Le Monde
Diplomatique]. Santiago de Chile: Editorial
Aún Creemos en los Sueños.
Unesco
2010 Science Report. París: Unesco.
2005 Hacia las Sociedades del Conocimiento. París:
Unesco.
Vega Cantor, Renán
2008 Un mundo incierto, un mundo para aprender y
enseñar. Las transformaciones mundiales y su in-
cidencia en la enseñanza de las Ciencias Sociales.
Imperialismo, geopolítica y retórica democrática.
En dos volúmenes. Madrid: Instituto Nacio-
nal de Administración Pública-OCDE.
2007 «La “sociedad del conocimiento”: una fala-
cia comercial del capitalismo contemporá-
neo». En Revista Herramienta. No. 35. Dispo-
nible en línea en: www.herramienta.com.ar/
revista-herramienta-n-35/la-sociedad-del-
conocimiento-una-falacia-comercial-del-ca-
pitalismo-contempo
Sociedad Socialista de Conocimientos| 89

Zubiri, Xavier
1983 Inteligencia y Razón. Madrid: Alianza Edito-
rial.
Zukerfeld, Mariano
2010 Capitalismo y Conocimiento: Materialismo Cog-
nitivo, Propiedad Intelectual y Capitalismo Infor-
macional. Tesis doctoral. Argentina: Flacso.

Potrebbero piacerti anche