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La Ley que fue Clavada en la Cruz

Por el Pr. Esteban Bohr

El libro de Génesis nos habla acerca de dos leyes. Una de ellas existió antes del pecado
y es eternal como Dios mismo, y la otra vino después del pecado y fue más tarde
clavada en la cruz. ¿Pero cuáles son estas dos leyes, y qué tienen que ver una con la
otra? Escuchemos al Pastor Stephen Bohr que nos habla acerca de La Ley que fue
Clavada en la Cruz.

Quisiera invitarlos a abrir sus Biblias en 2 Pedro 3:14. Aquí Pedro está hablando acerca
de un colega suyo – el apóstol Pablo. Necesitamos recordar que Pedro era un pescador
quien no tenía mucha educación. En verdad, tal vez no tuvo ninguna educación. Pero
Pablo era un tipo de persona diferente. Pablo había sido un rabino. Había estudiado en
la sinagoga judía, y por lo tanto tenía mucha más sabiduría que Pedro. Y usted sabe,
mientras más sabiduría usted tiene más complicado a usted se le hace en tratar de
explicar las cosas. No debería ser así. Actualmente mientras más educación usted tiene
más simple usted debería hacer las cosas. Pero noten lo que el apóstol Pedro dice acerca
de Pablo.

Leemos en 2 Pedro 3:14, "Por lo cual, oh amados, estando en espera de estas cosas,
procurad con diligencia ser hallados por él sin mancha e irreprensibles, en paz. Y tened
entendido que la paciencia de nuestro Señor es para salvación; como también nuestro
amado hermano Pablo, [pienso que él tenía una gran admiración por Pablo] según la
sabiduría que le ha sido dada, os ha escrito, casi en todas sus epístolas, hablando en ellas
de estas cosas; entre las cuales hay algunas difíciles de entender."

Aquí Pedro dice que Pablo ha escrito algunas cosas que son difíciles de entender. Por lo
tanto nos imaginaríamos a Pedro diciendo a Pablo, "Pablo, haz las cosas más claras por
favor." Pero eso no es exactamente lo que él dice. Noten la última parte del verso 16.
"Entre las cuales hay algunas difíciles de entender, las cuales los indoctos e inconstantes
tuercen, como también las otras Escrituras, para su propia perdición." Ahora noten que
Pedro en vez de culpar a Pablo y decir, "Pablo, debiste de haber hecho las cosas más
claras," dice, "Sí, Pablo ha escrito algunas cosas difíciles de entender, pero los indoctos
y esos individuos que pueden tener una agenda escondida, cogen los escritos de Pablo y
los tuercen para su propia destrucción. Y él sigue diciendo que ellos no solamente
tuercen lo de Pablo sino las otras Escrituras también.

Hoy vamos a estudiar un pasaje que ha sido grandemente mal usado y aún diría
abusado—un pasaje que fue escrito por el apóstol Pablo en Colosenses 2;11-17.
Quisiera leer este pasaje y después vamos a ir a Génesis, porque la mejor forma para
entender este pasaje es a la luz de los primeros tres capítulos de Génesis.

Pablo dice en Colosenses 2:11-17: "En él también fuisteis circuncidados con


circuncisión no hecha a mano, al echar de vosotros el cuerpo pecaminoso carnal, en la
circuncisión de Cristo; sepultados con él en el bautismo." Noten que el bautismo toma el
lugar del rito de la circuncisión del Viejo Testamento. "Sepultados con él en el
bautismo, en el cual fuisteis también resucitados con él, mediante la fe en el poder de
Dios que le levantó de los muertos. Y a vosotros, estando muertos en pecados y en la
incircuncisión de vuestra carne, os dio vida juntamente con él, perdonándoos todos los
pecados, anulando el acta de los decretos que había contra nosotros, que nos era
contraria, quitándola de en medio y clavándola en la cruz."

Este verso dice que Jesús tomó el "acta de los decretos" y los clavó en la cruz. Mucha
gente interpretan esto como siendo los diez mandamientos, aunque no dice los diez
mandamientos; ni tan siquiera usa la palabra mandamientos. Vamos a regresar a eso un
poquito más adelante. Verso 15. "Y despojando a los principados y a las potestades, los
exhibió públicamente, triunfando sobre ellos en la cruz." Ahora porque Jesús ha tomado
esta acta de los decretos, como dice aquí, y ha clavado el acta de los decretos en su cruz,
el apóstol Pablo ahora dijo, nadie te puede juzgar sobre ciertas cosas.

Noten el verso 16. "Por tanto, nadie os juzgue en comida o en bebida, o en cuanto días
de fiesta, luna nueva o días de reposo, todo lo cual es sombra de lo que ha de venir; pero
el cuerpo es de Cristo." Entonces mucha gente dice, "Ven este pasaje claramente dice
que Jesús tomó los diez mandamientos y los clavó en la cruz; y por lo tanto nadie puede
juzgarme acerca de lo que como o bebo, nadie puede juzgarme si no guardo fiestas, si
no guardo lunas nuevas, y aún si no guardo el Sábado. Nadie me puede juzgar, porque
todas estas cosas eran sombras de las cosas por venir, pero la realidad o el cuerpo es
Jesucristo." Ahora, necesitamos ser cuidadosos en no ser apresurados en el estudio de
las Escrituras. Debemos estudiar la Biblia con manos reverentes y con corazón suave
para entender lo que Dios quiere que entendamos. No debemos ir a la Biblia para probar
nuestros puntos. Debiéramos ir a la Biblia para ver lo que Dios quiere que entendamos y
lo que Dios quiere que nosotros hagamos.

Estudiemos este pasaje en el contexto. Lo vamos a analizar. Por ahora vamos a ir atrás a
Génesis como la fundación para nuestro estudio concerniente a este pasaje. Quisiera
repasar algo que probablemente hemos mencionado dos veces anteriormente y lo vamos
a mencionar nuevamente antes de terminar, porque estos elementos de Génesis 2-3 son
muy importantes.

Génesis 2:15. "Tomó, pues, Jehová Dios al hombre, y lo puso en el huerto de Edén, para
que lo labrara y lo guardase. Y mandó Jehová Dios al hombre, diciendo: De todo árbol
del huerto podrás comer; más del árbol de la ciencia del bien y del mal no comerás;
porque el día que de él comieres, ciertamente morirás." ¿Tenía Dios una ley moral antes
de que el pecado entrara en este mundo? Sí, la tenía. ¿Esperaba él que el hombre
obedeciera esa ley moral? ¿Entonces la ley moral de Dios preexiste el pecado? Sí. Adán
y Eva rompieron ese mandamiento, ¿no es así? Notamos en unas cuantas conferencias
atrás que dice en Romanos 5:12 que el pecado entró al mundo por un hombre. En otras
palabras, quebrantar este mandamiento de Dios era pecado.

Y entonces noten Génesis 3:19, lo cual dice qué va a pasar porque el hombre ha roto la
ley moral de Dios y ha pecado. Esta es la sentencia que Dios pronuncia: "Con el sudor
de tu rostro comerás el pan hasta que vuelvas a la tierra, porque de ella fuiste tomado;
pues polvo eres, y al polvo volverás." Ahora noten, Dios tiene una ley moral; romper
esa ley moral es pecado, y la paga del pecado es muerte. También hemos notado que
Dios quería salvar al pecador. ¿Pero cómo podía él salvar al pecador y todavía ser leal a
su palabra y castigar el pecado? Ya hemos notado en Génesis 3:21 que un sacrificio fue
ofrecido ese mismo día que el hombre debía haber muerto.
Dice en Génesis 3:21: "Y Jehová Dios hizo al hombre y a su mujer túnicas de pieles, y
los vistió." En otras palabras, su desnudez, que había sido causada por el pecado, su
separación de Dios, iba ahora a ser arreglada por la muerte de un cordero, por la muerte
de un animal. Dios, desde el mismo principio, requirió sacrificios de animales para
enseñar al hombre que la paga del pecado es muerte y que iba a haber un sustituto para
que el hombre fuera salvo de su pecado y no tuviera que morir. Las leyes con referencia
a los sacrificios vinieron ¿antes del pecado o después del pecado? Vinieron después del
pecado y por causa del pecado.

La ley moral existía antes del pecado y señala al pecado. La ley referente a los
sacrificios viene después del pecado y señala el remedio para el pecado. Ahora según el
tiempo iba pasando este simple sacrificio de un animal llegó a ser un sistema elaborado.
Se desarrolló a través del Viejo Testamento. Usted sabe, probablemente lo que tenemos
en Génesis 3 es simplemente cortar la garganta del cordero, el derramamiento de la
sangre, y una ceremonia muy simple; pero según el tiempo iba pasando Dios añadió
detalles porque habían muchos elementos que iban a tomar lugar cuando Jesús viniera a
esta tierra. Cada pequeño detalle del ministerio de Jesús y Su muerte tenían que ser
prefigurados en estos sacrificios.

Notemos, por ejemplo, Génesis 4 para que vean como esto se desarrolla. Génesis 4:1.
"Conoció Adán a su mujer Eva, la cual concibió y dio a luz a Caín, y dijo: Por voluntad
de Jehová he adquirido varón. Después dio a luz a su hermano Abel. Y Abel fue pastor
de ovejas, y Caín fue labrador de la tierra." Ahora noten el verso 3. "Y aconteció
andando el tiempo, que Caín trajo del fruto de la tierra una ofrenda a Jehová." ¿Era eso
lo que Dios había requerido en Génesis 3? ¿Qué había él requerido? ¿Qué era la única
cosa que podía pagar la deuda por el pecado? La muerte de un animal, el derramamiento
de sangre. Sin el derramamiento de sangre no ha remisión de pecado. En otras palabras,
Dios fue el que ordenó que un sacrificio de sangre fuera ofrecido.

Incidentemente, el evento que estaba sucediendo en la tierra ese día cuando el animal
estaba siendo sacrificado actualmente simbolizaba lo que estaba pasando en ese mismo
momento en las cortes celestiales. ¿Sabe usted que Jesús dijo en el Nuevo Testamento
que hay gozo en el cielo por un pecador que se arrepiente? ¿Sabe usted que hay una
conexión muy cerca entre el Cielo y la Tierra y cuando algo pasa en la Tierra, es
realmente una reflexión de algo que está pasando en el Cielo? Y cuando algo pasa en la
Tierra, en el Cielo también hay repercusiones.

Puedo dar otro ejemplo. En el Día de Pentecostés el Espíritu Santo fue derramado.
Pedro en Hechos 2 explica que la razón por la cual el Espíritu Santo fue derramado fue
porque Jesús en el santuario celestial estaba siendo entronizado como Sumo Sacerdote
de Su pueblo. En otras palabras, lo que estaba pasando en el cielo tenía una repercusión
en la Tierra; entonces aquí cuando el animal es sacrificado, Jesús en ese mismo
momento, está apareciendo ante Su Padre y diciendo, "Padre, el hombre ha pecado, Yo
ofrezco mi vida en lugar de la suya." Por eso es que la Biblia dice que Jesús es el
Cordero que fue ofrecido desde la fundación del mundo. ¿No es eso maravilloso, que en
el minuto que el hombre pecó, Jesús se presentó y dijo, "Yo Pagaré?" ¡Yo pienso que
eso es maravilloso!

El plan de salvación no era un nuevo pensamiento donde Dios dice, "Oh, el hombre ha
pecado; ¿qué vamos a hacer ahora?" Dios ya tenía un plan trazado desde la eternidad
concerniente a cómo él iba a redimir al hombre. Génesis 4:3 nos dice, "Y aconteció
andando el tiempo, que Caín trajo del fruto de la tierra una ofrenda a Jehová." Ahora
noten en el verso 4 lo que trajo Abel. "Y Abel trajo también de los primogénitos de sus
ovejas." ¿De dónde usted piensa que Abel sacó la idea de que Dios requería el
primogénito? ¿Sabe lo que quiere decir la palabra primogénito? Significa el primer
nacido. ¿Sabe usted que más adelante en el sistema de sacrificios que Dios le dio a
Israel, Dios dijo: "Todos los primogénitos son míos?" Lo puede leer en Números 8:17.
En otras palabras, tenemos a Dios ya trazando las reglas del sistema de sacrificios aquí.

Pero hay otro detalle. Noten qué dice en el verso 4. "Abel trajo también de los
primogénitos de sus ovejas, de lo más gordo." ¿Cómo sabía que debía traer de lo más
gordo? Porque más adelante en el sistema de sacrificios--por ejemplo Levítico 3:16--
dice que el sacerdote tenía que separar la grasa del animal y estaba supuesto a consumir
la grasa en el altar porque la grasa representa el pecado; entonces representa la
separación, el hecho de que Jesús no tenía pecado en su vida. Usted ve, muy temprano
en la historia humana Dios está revelando que hay ciertas reglas y regulaciones en el
sistema de sacrificio.

Incidentemente, otro detalle interesante aquí es que Dios aceptó el sacrificio de Abel
pero rechazó el sacrificio de Caín. Ahora, ¿cómo sabría Caín que Dios aceptó el
sacrificio de Abel y rechazó el de él? Una vez más vamos al sistema de sacrificios más
adelante en referencias tales como 2 Crónicas 7:1, también Levítico 9:24-26. Dios en el
Viejo Testamento siempre enseñó que él aceptaba un sacrificio lloviendo fuego sobre el
altar para consumir el sacrificio. ¿Recuerdan también la historia de Elías? Y así muy
temprano en la historia humana tenemos a Dios poniendo reglas simples de lo que él va
a requerir. Los pecadores iban a tener que traer el primogénito, iban a tener que separar
la grasa del animal; entonces Él va a llover fuego del cielo indicando que El acepta el
sacrificio.

En el mismo libro de Génesis tenemos ¿cuántos grupos de leyes? Primero tenemos la


ley moral de Dios, la cual existe antes de que el pecado entre, y la cual cuando el
hombre la traspasa, lo hace sujeto a la muerte. Entonces por causa del pecado Dios
introduce otra ley de ceremonias de sacrificios y ofrendas a fin de satisfacer las
demandas de la ley, a fin de señalar a Jesucristo. Ahora según la Biblia se desarrolla
encontramos muchas distinciones entre estas dos leyes. Antes de ir al libro de Éxodo y
Deuteronomio, donde habla acerca de este sistema de sacrificios elaborado, déjeme
mencionar que a través de todo el libro de Génesis hay existencia del pecado. ¿Qué es
pecado? Es transgresión de la ley. ¿Cómo podría haber habido pecado en Génesis si no
había ley? Ya hemos notado que el Diablo pecó en el cielo. Eso es lo que la Biblia dice
en el Viejo Testamento, en Ezequiel 28:16, y en el Nuevo Testamento en 1 Juan 3:4 y 8.

Claramente el pecado existía. Dice también en Romanos 5:12 que Adán pecó. En
Génesis 4:7 Dios dice a Caín, "Si no hicieres bien, el pecado está a la puerta." ¿Cómo el
pecado podía estar a la puerta si no había ley? Es interesante que la Biblia nos dice
también que Dios destruyó el mundo antediluviano, porque los habitantes eran
pecadores. Dice en Génesis 13 que él destruyó a Sodoma y Gomorra porque ellos eran
pecadores. Los diez mandamientos no habían sido dados en el Sinaí hasta este punto, y
aún hay la existencia del pecado. José en Génesis 39 sabe que el adulterio es pecado. Él
dice, "Cómo puedo cometer este gran pecado contra Dios?"
Entonces a través de todo este período en Génesis tenemos la existencia del pecado. No
solamente tenemos la existencia del pecado, sino que tenemos una constante referencia
a sacrificios de animales comenzando con Génesis 3:21, continuando una vez más con
el sacrificio de Abel. Noé ofreció un sacrificio después del diluvio. Abrahán ofreció
sacrificios. Isaac ofreció sacrificios. A través de todo el libro de Génesis tenemos
sacrificios como resultado del pecado. Por lo tanto en el libro de Génesis mismo
tenemos la existencia de dos leyes. Tenemos la ley de Dios, la cual es la ley moral, la
constitución del universo; y tenemos la ley de ofrendas y ceremonias que es
implementada a fin de resolver el problema del pecado. ¿Me está siguiendo?

Según el tiempo pasa una distinción más grande es señalada en la Biblia entre estas dos
leyes. Usted ve, el problema es que mucha gente fallan en darse cuenta que hay en la
Biblia estas dos leyes y ellos piensan que toda la ley en la Biblia es la misma. Cuando
dice en el Nuevo Testamento, por ejemplo, que ya no tenemos que guardar más la ley de
Moisés, ellos asumen que la ley de Moisés significa los diez mandamientos, que
significa los sacrificios, que significa todo. Pero eso no es lo que la Biblia enseña.
Noten lo que dice en Éxodo 31:18. Hemos leído esto anteriormente pero vamos a hacer
un contraste o comparar estas dos leyes que ya hemos encontrado en Génesis y las
cuales van a estar completamente desarrolladas en el sistema de sacrificios del Viejo
Testamento.

Éxodo 31:18, "Y dio a Moisés, cuando acabó de hablar con él en el monte de Sinaí, dos
tablas del testimonio, tablas de piedra escritas con el dedo de" ¿quién? ¿Quién escribió
los diez mandamientos? Fue Dios, de acuerdo a Éxodo 31:18. ¿Está eso claro? ¿Dónde
fueron escritos los diez mandamientos, de acuerdo a este versículo? Fueron escritos en
tablas de piedra. Fueron escritos por Dios y fueron escritos en tablas de piedra. Ahora,
¿por quién fueron habladas y a quién? Noten lo que dice en Deuteronomio 5:22
inmediatamente después de citar los diez mandamientos, porque eso es lo que
encontramos en Deuteronomio 5:1-21: "Estas palabras habló Jehová a toda vuestra
congregación en el monte, de en medio del fuego, de la nube y de la oscuridad, a gran
voz; y no añadió más."

Déjeme preguntarle, ¿a quién habló Dios los diez mandamientos? ¿Los habló a Moisés
y después Moisés los habló al pueblo? No. Noten lo que dice en Éxodo 20:1 (y en el
contexto Dios está hablando a el campamento, si ustedes notan en Éxodo 19): "Y habló
Dios todas estas palabras, diciendo: Yo soy Jehová tu Dios, que te saqué de la tierra de
Egipto, de casa de servidumbre. No tendrás dioses ajenos delante de mí," y entonces cita
los diez mandamientos. ¿Quién habla los diez mandamientos? Dios. ¿A quién él habla
los diez mandamientos? A Israel, al pueblo. Noten que él no da los diez mandamientos a
Moisés y después dice, "Moisés, baja y habla los diez mandamientos al pueblo." No, él
no solamente los escribe él mismo sino que los habla directamente al pueblo que se han
reunido al pie del monte.

Hay otro detalle interesante. Vamos a Deuteronomio 10 y veamos donde estos diez
mandamientos fueron puestos. Ustedes ya saben esto porque lo hemos estudiado; pero
vamos a leerlo nuevamente. Deuteronomio 10:1, "En aquel tiempo Jehová me dijo:
Lábrate dos tablas de piedra como las primeras, y sube a mí al monte, y hazte un arca de
madera; y escribiré en aquellas tablas las palabras que estaban en las primeras tablas que
quebraste; y las pondrás en el arca." Entonces noten el verso 4. "Y escribió [Dios] en las
tablas conforme a la primera escritura, los diez mandamientos que Jehová os había
hablado en el monte de en medio del fuego, el día de la asamblea; y me las dio Jehová."
¿Entonces dónde fueron puestos los diez mandamientos, de acuerdo a la Biblia? Fueron
puestos dentro del Arca del Pacto.

Vamos a repasar los detalles. ¿Quién escribió los diez mandamientos? Dios. ¿Quién
habló los diez mandamientos? Dios. ¿A quién habló él los diez mandamientos? Al
pueblo. ¿Dónde los escribió? En tablas de piedra. ¿Y dónde fueron puestos? Dentro del
Arca. Pero ahora notemos algo acerca de la ley.

Vamos a Deuteronomio 31 y notemos lo que dice acerca de la otra ley. Aquí es donde
viene la confusión, porque la gente no hace una distinción entre las dos leyes. Noten lo
que dice en Deuteronomio 31:9, "Y escribió Moisés esta ley," y en el contexto está
hablando sobre la ley de ceremonias y sacrificios y ofrendas. "Y escribió Moisés esta
ley…" ¿Quién escribió esta ley? Moisés. ¿Quién escribió la otra ley? Dios. ¿Entonces
hay una distinción? Sí. "Y escribió Moisés esta ley y la dio a" ¿quién? "a los
sacerdotes." ¿Por qué se la daría a los sacerdotes? ¿Quiénes estaban a cargo de las
ofrendas y los sacrificios? Los sacerdotes. "Y escribió Moisés esta ley, y la dio a los
sacerdotes hijos de Leví, que llevaban el arca del pacto de Jehová, y a todos los
ancianos de Israel."

Entonces la persona que escribe esta ley es Moisés. Ahora vayamos a Deuteronomio
31:24, "Y cuando acabó Moisés de escribir las palabras de esta ley en un libro…"
¿Dónde es esta ley escrita, la ley de Moisés? ¿Es esto los mismos diez mandamientos?
¿Dónde fueron escritos los diez mandamientos? En tablas de piedra. Esta es una ley
diferente porque es escrita por Moisés y es escrita en un libro. "Y cuando acabó Moisés
de escribir las palabras de esta en un libro hasta concluirse, dio órdenes Moisés a los
levitas que llevaban el arca del pacto de Jehová, diciendo: Tomad este libro de la ley, y
ponedlo [no dentro del arca del pacto, pero] al lado del arca del pacto de Jehová vuestro
Dios." ¿Dónde fueron los diez mandamientos puestos? Dentro del arca. ¿Dónde es este
libro de la ley puesto? Al lado del arca. ¿Son estas dos leyes separadas y diferentes? Sí.

Aquí hay algo más que es muy interesante. Vayamos a Levítico 1 y vamos a encontrar
cómo Dios da estas leyes. Levítico 1 va a hablar acerca de los sacrificios del Viejo
Testamento. Levítico 1:1, noten el proceso donde Dios da esta otra ley ceremonial.
"Llamó Jehová a Moisés" ¿Llamó a quién? A Moisés "y habló con él desde el
tabernáculo de reunión, diciendo: Habla a los hijos de Israel y diles," ¿y entonces de qué
habla? "Cuando alguno de entre vosotros ofrece ofrenda a Jehová," está hablando de las
ofrendas, ¿no es así? Ahora, ¿cómo dio Dios esta ley? El la habló a Moisés, y entonces
él dijo a Moisés, "Tú hablas a la gente." Por cierto así es que Dios dio la Biblia. Dios
habló al profeta y el profeta escribió el mensaje para la gente o habló el mensaje a la
gente.

Pero cuando viene a los diez mandamientos, Dios dice, "No, no tendré ningún hombre
que hable éstos. Yo hablaré directamente al pueblo. Y además no los daré a Moisés que
los escriba y los dé al pueblo; Yo los escribiré. Y no los voy a escribir en un libro. Los
voy a escribir en tablas de piedra.." ¿Por qué en tablas de piedra? Déjeme preguntarle,
¿qué es más durable, papel o piedra? Por supuesto la piedra es más durable. Entonces
déjeme preguntarle, ¿hay una distinción, según el tiempo se desarrolla, entre las dos
leyes en el Viejo Testamento? Muy claramente. De hecho, ¿nota usted que en el Nuevo
Testamento a este libro de la ley también se le hace referencia?
Vayamos a los Hechos, este es el caso del famoso Concilio de Jerusalén donde tuvieron
un gran debate de que si los Gentiles debían ser circuncidados o no. Dice en Hechos
15:5, "Pero algunos de la secta de los fariseos [Judíos bien estrictos], que habían creído,
se levantaron diciendo: Es necesario circuncidarlos, y mandarles que guarden la ley de
Moisés." ¿Son los diez mandamientos la ley de Moisés? Noten que esta ley tiene que
ver con circuncisión, ¿no es así? ¿Es esto parte de la ley ceremonial? Sí, porque leemos
en Colosenses 2 que el bautismo ahora toma el lugar de la circuncisión. En otras
palabras, el bautismo ahora es la ceremonia que Cristo da para demostrar que lo hemos
aceptado. En el Viejo Testamento era la circuncisión.

En otras palabras, tenemos claramente dos leyes separadas referidas: la ley moral la cual
existió antes del pecado, la cual señala al pecado, y la ley ceremonial, la cual viene
después del pecado y tiene el propósito de señalar el remedio para el pecado. Ahora
recuerden que Romanos 3:20 dice, "Porque por la ley es el conocimiento del pecado."
¿De qué ley está hablando aquí cuando dice "Porque por la ley es el conocimiento del
pecado"? Está hablando de los diez mandamientos. Recuerden que también leímos
Romanos 7:7 donde Pablo dice, "Porque tampoco conociera la codicia, si la ley no
dijera: No codiciarás." En otras palabras, la ley que revela el pecado es los diez
mandamientos. Y por supuesto dice en Romanos 6:23 que la paga del pecado es muerte.

Entonces tenemos la ley moral que existe antes del pecado; cuando usted quebranta la
ley moral, eso es pecado, y cuando usted peca el resultado es muerte. Ahora déjeme
preguntarle, ¿cuántos de ustedes han pecado? ¿Hemos pecado todos? Bueno, déjeme
decirle, que si usted no levantó su mano, usted acabó de pecar, porque usted está
mintiendo. Romanos 3:23 dice, "Por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la
gloria de Dios," excepto Jesús, por supuesto. Pero todos hemos pecado y hemos sido
destituidos de la gloria de Dios. Dice en Romanos 3:10, "No hay justo, ni aun uno."
¿Cuántos de nosotros estamos en sentencia de muerte? Todos nosotros estamos en
sentencia de muerte hasta que aceptamos a Jesús. Ahora la pregunta es, ¿podemos
nosotros ser librados de esta sentencia de muerte? Solamente aceptando la sangre de
Jesús. Dice en Hebreos 9:22 que sin el derramamiento de sangre no hay remisión de
pecado, no hay manera de escapar de la penalidad, excepto a través de Cristo.

Pero por supuesto en el Viejo Testamento ellos eran salvos por guardar la ley. ¿No les
gusta eso? ¿Eran salvos la gente del Antiguo Testamento por guardar la ley? No. ¿Tenía
Dios un solo sistema de salvación desde el mismo principio de la historia humana? ¿Ha
sido Jesús la única esperanza desde el mismo principio? Sí, porque si la gente del
Antiguo Testamento podían ser salvas sin Cristo, bueno, ¿por qué la gente ahora no
puede ser salva sin Cristo también? Dice en Hechos 4:12, "Y en ningún otro hay
salvación; porque no hay otro nombre bajo el cielo, dado a los hombres, en que
podamos ser salvos." Pero ahora tenemos un problema. Este es el problema.

En el Antiguo Testamento Jesús no había muerto todavía. Y realmente es la sangre de


Jesús la que quita el pecado. Entonces la pregunta es, ¿si en el Antiguo Testamento,
Jesús no había muerto todavía, cómo podían toda esa gente en el Antiguo Testamento
ser salva de sus pecados si, como dice en Hebreos 10:4, la sangre de los toros y de los
machos cabríos no puede quitar los pecados? Usted tiene un problema. Déjeme
preguntarle, ¿eran algunos de esos pecados que eran cometidos en el Antiguo
Testamento legalmente perdonados antes de Cristo venir? La respuesta es no. Eran
solamente perdonados en base a la promesa del Cristo que vendría. En otras palabras,
cada vez que un pecador sacrificaba un animal, primero poniendo sus manos en la
cabeza del animal y confesando su pecado--y en un minuto vamos a notar que en
confesar su pecado en la cabeza del animal ellos estaban realmente viendo ese cordero
como símbolo de Jesús--ellos realmente estaban diciendo, "Yo sé que la sangre de ese
cordero no me puede salvar de mi pecado; la sangre de un animal no me puede salvar de
pecado, pero en ese animal yo veo un símbolo del cordero de Dios que quita el pecado
del mundo."

Así ellos expresaban fe en el Redentor a venir en el futuro por el derramamiento de la


sangre de ese cordero. Pero si Jesús no hubiera venido a derramar su sangre, ellos
estarían todavía en sus pecados. ¿Pero cómo Dios podía resolver este problema? ¿Cómo
podía ser salva la gente en el Antiguo Testamento? Veamos Levítico 1. Notemos que
Dios dio una maravillosa ceremonia, y esto es solo un ejemplo que encontramos en
todos los sistemas ceremoniales. Noten lo que dice en Levítico 1:1, "Llamó Jehová a
Moisés, y habló con él desde el tabernáculo de reunión, diciendo: Habla a los hijos de
Israel y diles: Cuando alguno de entre vosotros ofrece ofrenda a Jehová, de ganado
vacuno u ovejuno haréis vuestra ofrenda. Si su ofrenda fuere holocausto vacuno, macho
sin defecto lo ofrecerá." ¿Por qué usted supone que era macho? "El te herirá en la
cabeza y tú le herirás en el calcañar."

No se ofendan, mujeres, porque Jesús también las vino a salvar a ustedes. Es solo que
Dios escogió hacerlo de esa manera. Saben, la mujer fue la que trajo el pecado a este
mundo, pero el Mesías nacido de la mujer es el que trae redención. Así que la mujer es
una parte importante del proceso de la redención. Noten los versos 3, 4 "Si su ofrenda
fuere holocausto vacuno, macho sin defecto lo ofrecerá; de su voluntad lo ofrecerá a la
puerta del tabernáculo de reunión delante de Jehová. Y pondrá su mano sobre la cabeza
del holocausto." En Levítico 16 dice que lo que el pecador estaba haciendo era
transfiriendo su pecado al animal. ¿Por qué a la cabeza? Saben, todo esto tiene un
importante simbolismo.

Déjeme preguntarle, ¿dónde fueron los pecados del mundo puestos sobre Jesús? Fueron
puestos sobre Su conciencia, sobre Su mente. Por eso él sudó gotas de sangre, por eso
fue que él agonizó. El sintió el peso de los pecados de todo el mundo sobre él mismo.
¿Puede imaginarse usted la culpa que él debe haber sentido llevando los pecados que
todo el mundo había cometido alguna vez en el Planeta Tierra? Quiero decir, hay
personas que cometen suicidio solo por la culpa de sus pecados. Ahora imagínese a
Jesús cargando todos los pecados de todo el mundo a través de la historia humana.

Así que dice, "Y pondrá su mano sobre la cabeza del holocausto, y será aceptado para
expiación suya." Entonces noten, el pecador viene, pone su mano en la cabeza del
animal, y degolla al animal; y él se puede ir a su casa y decir, "Soy libre; Aleluya, he
sido salvo por la sangre." Pero el pensamiento le viene a él que la sangre de los toros y
de los machos cabríos no puede quitar los pecados. Y así dice en Hebreos que uno
nunca puede tener una conciencia que dice que su pecado era en verdad legalmente
perdonado. Era perdonado solamente en base a la promesa de la venida del Mesías. En
otras palabras, que todo el sistema era un sistema de deuda. Un sistema de "YO LE
DEBO". Cada vez que un pecador traía un animal y lo sacrificaba, y la sangre era
llevada al santuario, Jesús decía, "Yo pagaré."
En otras palabras, la sentencia de muerte era pospuesta. Era pospuesta porque esa
persona había expresado fe en la venida de Jesús al sacrificar ese animal. Pero era
realmente un sistema de crédito, donde acumulaban una cuenta y cuando acumulaban la
cuenta de sus pecados, firmaban un "YO LE DEBO" a través del sacrificio; y Jesús
decía, "No te preocupes, Padre; "Yo pagaré." Es como una tarjeta de crédito, ¿saben?
Cargue ahora, y pague después. Ese es el estilo Americano, ¿no es así? Cargue ahora y
pague después. Eso es exactamente lo que pasó en este sistema.

Noten lo que dice en Romanos 3:21-25, "Pero ahora, aparte de la ley, se ha manifestado
la justicia de Dios, testificada por la ley y por los profetas; la justicia de Dios por medio
de la fe en Jesucristo, para todos los que creen en él. Porque no hay diferencia, por
cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios, siendo justificados
gratuitamente por su gracia, mediante la redención que es en Cristo Jesús, a quien Dios
puso como propiciación por medio de la fe en su sangre, para manifestar su justicia, a
causa de haber pasado por alto, en su paciencia, los pecados pasados."

¿Usted entiende lo que eso está diciendo? Dios envió a Jesús para ofrecer su sangre; y
cuando él ofrece su sangre, Dios muestra Su justicia. En su clemencia él pasa por alto
los pecados que han sido cometidos anteriormente. Ahora déjeme preguntarle, ¿fueron
todos esos pecados en verdad legalmente perdonados en el Antiguo Testamento? No,
eran perdonados en base a la promesa de la futura muerte de Cristo en la cruz del
Calvario. Y casualmente esta es la controversia que se está llevando a cabo por el
cuerpo de Moisés. ¿Recuerdan que hemos hablado de Moisés? El murió, Dios lo
enterró, nadie supo dónde estaba su tumba, y 1500 años más tarde él está parado ahí en
el Monte de la Transfiguración hablando con Jesús. Entonces vamos a Judas 9 y
descubrimos que cuando Moisés murió hubo una gran contienda, una gran lucha por el
cuerpo de Moisés. Pero esto fue en el Antiguo Testamento.

¿Usted cree que Moisés se arrepintió de su pecado cuando golpeó la roca dos veces
cuando él estaba supuesto a hablarle--cuando perdió su temperamento? ¿Se había
arrepentido Moisés de su pecado? Sí, él lo había hecho. ¿Había él recibido perdón? Sí.
¿Pero había sido hecho el pago ya? ¿Legalmente hecho? No. Y entonces cuando el
Diablo viene a la montaña, saben, cuando Miguel porque Dios le ha encomendado que
venga y resucite a Moisés, el Diablo viene y dice, "Oye, Moisés es mío. El pecó y la
paga del pecado es muerte." Pero Miguel dice, "Bastante cierto, pero en el futuro, el
Mesías va a venir y él va a derramar Su sangre." Y el Diablo dice, "Sí, pero él no ha
pagado todavía, ¿ha pagado El?" Pero Miguel dice, "Sí, pero estoy seguro que él va a
pagar."

¿Qué hubiera pasado si Jesús no hubiera venido a morir? Moisés hubiera tenido que
comprar un boleto de regreso para el Planeta Tierra; él estaba en el cielo porque la
penalidad había sido pospuesta hasta que Jesús pagara. Dios en su misericordia pasó por
alto los pecados que habían sido previamente cometidos. Pero cuando Jesús murió en la
cruz del Calvario, El tomó todas esas deudas, El tomó toda esa cuenta de la tarjeta de
crédito del Viejo Testamento y la clavó en Su cruz. Y dice en Colosenses 2:15 que
ahora el proclama Su victoria sobre los principados y las potestades. Al mismo Diablo
que había aparecido para disputar sobre el cuerpo de Moisés ahora Jesús le dice, "Ah,
ahora yo puedo legalmente llevar Mi gente a casa."
¿Era la gente salva por la gracia en el Viejo Testamento? ¿Por qué usted cree que
cuando Jesús fue bautizado Juan el Bautista dijo, "He aquí el cordero de Dios que quita
el pecado del mundo?" ¿Era Jesús un cordero? ¿Tenía el una cola y cuatro patas? Por
supuesto que no. Entonces usted se puede imaginar, Juan el Bautista dice, "He aquí el
cordero de Dios que quita el pecado del mundo." La gente mira. Oh, el sistema de
sacrificios, es verdad; este debe ser el Mesías. Pero ellos ni aún entendían en ese
momento que el Mesías iba a morir. Era tan claro desde el principio del ministerio de
Jesús que él debía morir porque todos ellos sabían que los corderos morían, que la
sangre era derramada para remisión de pecados.

Ahora vamos a Colosenses 2:16 y examinemos de qué se está hablando ahí. Déjeme
preguntarle, cuando Jesús viene y derrama su sangre en la cruz del Calvario,
¿necesitamos sacrificar más animales? ¿Sabe usted cómo sería eso? Sería como
encender la linterna cuando el sol está afuera. Saben, este sistema del Viejo Testamento
era un sistema de sombras. Ahora escuchen lo que voy a decir. Usted está parado aquí,
el sol está detrás de usted. ¿Dónde proyecta usted la sombra? Al frente de usted,
¿verdad? En otras palabras, cuando usted ve la sombra, usted sabe que hay un cuerpo
que está proyectando la sombra. Todo el sistema del Viejo Testamento era un sistema
de sombras y según la gente miraba a las sombras ellos veían el cuerpo, la realidad.

No debían enfocar a las sombras; las sombras tenían el propósito de guiarlos a la


realidad. Déjeme preguntarle, ¿cuándo es el momento que la sombra aparece? Cuando
el sol está directamente sobre la cabeza. Entonces cuando el sistema del Viejo
Testamento termina, Jesús viene, El muere en la cruz del Calvario. ¿Qué pasa con todo
ese sistema de sombras? Se fue. No se necesita más porque la realidad ha venido.

Vamos a Colosenses 2:16 otra vez y notemos lo que dice. Dice que porque Jesús pagó
las deudas, porque él ha proclamado su victoria sobre los principados y las potestades,
porque él ha perdonado legalmente su pueblo, ahora el apóstol dice que nadie puede
juzgarnos ¿sobre qué? "Nadie puede juzgarme en comida o en bebida." Algunas
personas dicen que eso significa que yo puedo comer cualquier cosa y beber cualquier
cosa. Me da libertad para comer o beber lo que yo desee. ¿Pero saben qué? Esto no está
hablando de lo que usted pone en su mesa en ningún modo.

Vayamos al Viejo Testamento y veamos de qué está hablando esto en Números 28.
Saben, con cada sacrificio en el Viejo Testamento ellos tenían que poner con el
sacrificio una ofrenda de comida y bebida. Usted preguntará, ¿dónde dice la Biblia eso?
Bueno, dejemos que la Biblia se explique a sí misma. Vayamos a Números 28. Vamos a
leer solamente algunos versos aquí, pero todo el capítulo trata de esto. En verdad es
mencionado muchas veces en Éxodo 34, en Levítico 23, a través de todo el Viejo
Testamento, que con los sacrificios ellos ofrecían ofrendas de comida y ofrendas de
bebida, y esa es la terminología que usaban.

Noten Números 28:2. "Manda a los hijos de Israel, y diles: Mi ofrenda, mi pan con mis
ofrendas…" Entonces noten lo que dice en el verso 8. "Y ofrecerás el segundo cordero a
la caída de la tarde; conforme a la ofrenda de la mañana y conforme a su libación
ofrecerás." Noten la misma terminología. Entonces noten también el verso 15. "Y un
macho cabrío en expiación se ofrecerá a Jehová, además del holocausto continuo con su
libación." Noten el verso 24. "Conforme a esto ofreceréis cada uno de los siete días,
vianda y ofrenda…" Y a lo último del verso se refiere a "su libación."
Ahora vayamos al Nuevo Testamento, el libro de los Hebreos, lo cual por cierto yo creo
fue escrito por el apóstol Pablo. Hay una larga tradición en la iglesia Cristiana de que el
libro de los Hebreos fue escrito por el apóstol Pablo. Noten lo que dice en Hebreos 9:9,
hablando acerca del sistema del Viejo Testamento: "Lo cual es símbolo para el tiempo
presente, [en otras palabras, todo ese sistema era simbólico para el tiempo presente]
según el cual se presentan ofrendas y sacrificios que no pueden hacer perfecto, en
cuanto a la conciencia, al que practica ese culto." ¿Podían ellos en verdad legalmente
decir, "Hemos sido perdonados de nuestros pecados?" Sí, solamente en base a la
promesa, pero no legalmente hasta que Jesús legalmente pagara.

Ahora noten lo que dice en el verso 10. ¿De qué consistía este sistema? "Ya que
consiste sólo de comidas y bebidas." Entonces con qué tienen que ver las comidas y las
bebidas? Créanme, aquí no se está hablando de poner vino en su mesa, no está hablando
de sus guisantes y papas majadas. Aquí claramente dice que la comida y las bebidas
tenían que ver con el sistema ceremonial. Estas son las ofrendas de comida y bebida que
se ofrecían con los sacrificios. ¿Está viendo usted esto claramente? Entonces note lo que
dice en el verso 10, "Ya que consiste sólo de comidas y bebidas, de diversas abluciones,
y ordenanzas acerca de la carne, impuestas hasta el tiempo de reformar las cosas."

¿Cuándo es el tiempo de la reformación? Verso 11, "Pero estando ya presente Cristo,


sumo sacerdote de los bienes y venideros, por el más amplio y más perfecto
tabernáculo, no hecho de manos, es decir, no de esta creación, y no por sangre de
machos cabríos ni de becerros, sino por su propia sangre, entró una vez para siempre en
el Lugar Santísimo, habiendo obtenido eterna redención." Así que déjeme preguntarle,
¿tengo yo que ofrecer ofrendas de bebidas hoy? Dicho sea de paso, la ofrenda de bebida
o la libación era vino que se derramaba sobre el sacrificio. Y la ofrenda de comida era
flor de harina amasada con aceite que se ofrecía con el sacrificio? ¿Tenemos nosotros
que ofrecer harina amasada? No, porque la harina amasada representa ¿qué? El cuerpo
magullado de Jesús. Y la ofrenda de libación, el vino, representaba ¿qué? La sangre
derramada de Jesús. No más ofrendas de libación, no más ofrendas de comidas. ¿Está
esto hablando de la comida que usted pone en su mesa? En ninguna manera.

Ahora volvamos una vez más a Colosenses 2:16, "Por tanto, nadie os juzgue en comida
o en bebida, o en cuanto a días de fiesta." Ahora, ¿a qué se refiere eso de días de fiesta?
Bueno, vayamos a Levítico 23. Los judíos en el Viejo Testamento tenían 7 días de fiesta
y todos esos días de fiesta señalaban a Jesús. ¿Sabe usted cuál era el primer día de
fiesta? La Pascua. ¿A qué señalaba la Pascua? En la Pascua un cordero era degollado,
¿verdad? Señalaba a Jesús, quien iba a ser muerto. En otras palabras, cuando Jesús
viene, ¿tenemos que seguir celebrando la Pascua? No de acuerdo a las Escrituras.

La Fiesta del Pan sin Levadura era la segunda fiesta. Puede leerlo en Levítico 23. ¿Qué
representaba el pan sin levadura? La levadura representa el pecado. Pero Jesús en sí
mismo no tenía pecado. Él es el Pan Vivo del cielo y no tiene levadura, porque en él no
había pecado. ¿Tenemos que comer pan sin levadura ahora en la fiesta del pan sin
levadura? No, Jesús cumplió eso. La tercera fiesta era la Fiesta de las Primicias. Puede
también leerlo en Levítico 23. ¿Tenemos que celebrar la Fiesta de las Primicias todavía?
No, porque 1 Corintios 15 dice que Jesús resucitó las primicias de aquellos que
durmieron.
En otras palabras, habían siete fiestas: La Pascua, El Pan sin Levadura, Las Primicias,
El Pentecostés, Las Trompetas, El Día de Expiación, y La Fiesta de los Tabernáculos.
Ninguna de esas fiestas necesitan ser celebradas más porque todas señalaban a Jesús.
Por lo tanto nadie puede juzgarme si yo no ofrezco la ofrenda de comida o la ofrenda de
bebida. Nadie me puede juzgar si yo no celebro esos días de fiestas que señalaban a
Cristo. Noten lo que continúa diciendo en Colosenses 2:16: "o luna nueva." Números 28
habla sobre la luna nueva. Por cierto en el Viejo Testamento la palabra para luna nueva
es la palabra hebrea Kodesh. Algunas veces es traducida luna nueva y algunas veces es
traducida mes, porque la luna nueva era lo que comenzaba el mes del año religioso, del
sistema religioso de los judíos.

Cada luna nueva ellos ofrecían sacrificios. Pueden leer eso en Números 28:11-15. Cada
luna nueva cuando el mes comenzaba ellos ofrecían sacrificios; también ofrecían
ofrendas de libación y ofrendas de comida. Déjeme preguntarle, ¿tenemos nosotros que
celebrar la nueva luna todavía. No, porque no celebramos las fiestas con las cuales las
nuevas lunas están conectadas. Entonces dice, "Que nadie tampoco os juzgue referente
¿a qué? "a días de reposo. En plural. Ahora, ¿qué días de reposo o Sábados son esos?
Bueno, amigos, si van a Levítico 23 encontrarán que había no sólo el Sábado semanal,
pero también habían Sábados anuales conectados con estas fiestas. Ahora alguna gente
dice, "Pero no son los días de fiesta y los Sábados la misma cosa? No. Algunas fiestas
no eran Sábados, otras fiestas lo eran. La Pascua no era un Sábado; puede leerlo en
Levítico 23. La gente no descansaba de su trabajo. La Fiesta de las Levaduras tenía dos
Sábados. El primer día y el último día eran Sábados. La gente no hacían su trabajo de
costumbre. Las Primicias no tenían Sábado. El Pentecostés tenía un Sábado. Las
Trompetas tenían un Sábado. El Día de Expiación era un Sábado; en efecto dice en
Levítico 23:32, "Día de reposo será a vosotros, y afligiréis vuestras almas, comenzando
a los nueve días del mes en la tarde; de tarde a tarde guardaréis vuestro reposo." Y Los
Tabernáculos tenían dos; el primero y el octavo día eran Sábados. Entonces, ¿de qué
Sábado está Pablo hablando aquí? El no está hablando acerca del séptimo-día Sábado; él
está hablando acerca de todo lo demás que está conectado con este sistema ceremonial
lo cual señalaba a Cristo.

¿Está Pablo diciéndonos que Cristo abolió los diez mandamientos? En ninguna manera.
Lo que él está diciendo es que Jesús vino y cumplió todo ese sistema. El quitó las
deudas y El salvó la raza humana a través del derramamiento de Su sangre. Por lo tanto
nadie me puede decir, Traiga una ofrenda de bebida, traiga una ofrenda de comida,
celebre la luna nueva, celebre los días de fiesta, celebre los Sábados anuales, porque
todas estas cosas eran sombras de las cosas por venir. La realidad o el cuerpo es
Jesucristo.

Entonces necesitamos ser cuidadosos acerca de la manera como estudiamos a Pablo,


¿no es así? Hay algunas cosas escritas que son difíciles de entender que algunas
personas tuercen para su propia destrucción. El Santo Sábado de Dios, su Sábado
semanal, es Su día de reposo que él quiere que nosotros guardemos en honor a la
creación porque lo amamos tanto.

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