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Diferencias entre lenguaje humano y comunicación animal

Si entendemos el lenguaje como un medio de expresión y de comunicación, hay que incluir el


estudio de los sonidos y los gestos. Como es evidente que los animales emiten sonidos y
producen gestos, la pregunta es inmediata: ¿poseen un lenguaje como los seres humanos? Está
claro que muchas especies animales se comunican entre sí. Sin embargo, la comunicación
humana difiere de la animal en siete aspectos que los lingüistas han formulado:
1) posee dos sistemas gramaticales independientes aunque interrelacionados (el oral y el
gestual);
2) siempre comunica cosas nuevas;
3) distingue entre el contenido y la forma que toma el contenido;
4) lo que se habla es intercambiable con lo que se escucha;
5) se emplea con fines especiales (detrás de lo que se comunica hay una intención);
6) lo que se comunica puede referirse tanto al pasado como al futuro,
7) los niños aprenden el lenguaje de los adultos, es decir, se transmite de generación en
generación.
Sin embargo, recientes investigaciones sobre los primates han demostrado que muchas de estas
características no son exclusivas de los seres humanos. No obstante, se puede afirmar con
cierta seguridad que el lenguaje humano posee características especiales. Los seres humanos
relacionan una serie limitada de unidades gramaticales y de signos separados para formar un
conjunto infinito de oraciones que bien pudieran no haber sido oídas, emitidas, leídas, escritas
o pensadas con anterioridad. Los niños que todavía no han estudiado la gramática de su lengua
establecen sus propias reglas empleando su capacidad lingüística, así como los estímulos que
reciben de la comunidad lingüística en la que han nacido

Lenguaje y Pensamiento
El lenguaje es una capacidad o facultad extremadamente desarrollada en el ser humano; un
sistema de comunicación más especializado que los de otras especies animales, a la vez
fisiológico y psíquico, que pertenece tanto al dominio individual como al social y que nos
capacita para abstraer, conceptualizar y comunicar.
El pensamiento es la actividad y creación de la mente, dícese de todo aquello que es traído a
existencia mediante la actividad del intelecto.
El término pensamiento es comúnmente utilizado como forma genérica que define todos los
productos que la mente puede generar incluyendo las actividades racionales del intelecto o las
abstracciones de la imaginación; todo aquello que sea de naturaleza mental es considerado
pensamiento, bien sean estos abstractos, racionales, creativos, artísticos, etc.

Lengua
Lengua (langue): llamada también idioma, especialmente para usos extralingüísticos. Es un
modelo general y constante para todos los miembros de una colectividad lingüística. Los
humanos creamos un número infinito de comunicaciones a partir de un número finito de
elementos, por ejemplo a través de esquemas o mapas conceptuales. La representación de
dicha capacidad es lo que conocemos como lengua, es decir el código.
Características
La lengua es un sistema de signos. Recordemos el marco teórico de Saussure. Este inició el
Estructuralismo desde el punto de vista lingüístico, debido a esta definición. Los elementos que
estructuran la Lengua son definibles por las relaciones que mantienen entre sí.
De lo anterior se desprende que la lengua, como sistema social que es, constituye un producto
más o menos fijo, estable.
Una lengua va cambiando muy lentamente y según las necesidades de expresión que surgen de
su empleo cotidiano.
Contribuye a fijar el sistema el hecho de que exista escritura. El habla, en cambio, no es algo
fijo, sino libre. Es sabido que cada persona combina libremente los elementos que el idioma le
ofrece. En cada hablante la lengua se realiza de una manera particular.

El Habla
El habla es el uso particular e individual que hace un hablante de una lengua. Desde esta
perspectiva, como acto individual, se opone a la lengua, que es social. En lingüística, se conoce
como habla a la selección asociativa entre imágenes acústicas y conceptos que tiene acuñados
un hablante en su cerebro y el acto voluntario de fono-articulación que se llevará a cabo para
iniciar el recorrido de la lengua.
Habla se define como la conducta lingüística de un hablante individual, por lo tanto, es el acto
de emitir un mensaje basado en el conocimiento y experiencias de cada individuo, de acuerdo
con su estilo personal.

Diferencias entre lengua y habla


Una lengua es un sistema de comunicación vocal con reglas fonéticas, gramaticales y sintácticas
y que se concibe como un unidad integra e inviolable. Es decir: una lengua tiene que ser
hablada de acuerdo a sus reglas internas.
Mientras que el Habla Es la facultad de articular sonidos en palabras con contenido semántica.
O sea: la capacidad de hablar dada por el cerebro, en particular el área de Brocca en el lobilo
frontal.
La lengua es un producto social. Es un amplio repertorio de signos que una sociedad va
elaborando a través del tiempo y que le pertenece. En definitiva, puede decirse que es una
creación social.
El habla en cambio, es una acción y producto individual. Cada persona en particular realiza
actos de habla, utilizando la lengua que conoce.

Relación entre lengua y habla


Los dos integran el sistema de comunicación verbal.
La lengua es un lenguaje que utiliza signos fonéticos y gráficos, que utiliza normas también
convencionales.
El habla es el uso particular que cada individuo hace de la lengua. El habla es la forma en la que
cada individuo de ese grupo humano utiliza la lengua que aprendió.
Signo Lingüístico
Finalmente, expondremos lo que Saussure define como "Signo Lingüístico". Es la unidad
mínima en la que puede dividirse la Lengua, que a su vez la integra la combinación o asociación
de un concepto con una imagen acústica.
Ahora bien, Saussure empleó una terminología más clara y adecuada para nombrar estas dos
facetas constitutivas del signo: significante y significado.
Un gran número de estas asociaciones realizadas mentalmente, es decir, un amplio repertorio
de signos conforman, como es bien notorio, cada una de las lenguas. Estas asociaciones de los
elementos del signo son arbitrarias, no confundamos esto con que el significante depende de
la "libre elección" del hablante. Es inmotivado, arbitrario con relación al significado. Posee el
principio de linealidad, ocupa un espacio – tiempo y sigue un patrón (caso contrario: es el
Internet).

Lenguaje oral y lenguaje escrito


Cuando una lengua posee escritura y expresión oral, es decir que no es una lengua muerta, su
escritura puede presentar los caracteres gráficos de otra lengua y haber adaptado a su alfabeto
los fonemas, sílabas o morfemas que ésta no tenía en sus orígenes. Al estudiar la adaptación
que existe entre escritura y expresión oral, es posible comparar la forma oral y escrita de una
lengua.
Existen muchos tipos de escritura. En la china, cada signo escrito es un morfema. En la
escritura cherokee, cada símbolo representa siempre la misma sílaba. El japonés posee una
escritura parecida, los llamados silabarios. En las escrituras que emplean un alfabeto, como el
latino, cada signo representa un sonido de la lengua hablada. El alfabeto latino posee 26 letras
que suelen mantener las lenguas que lo emplean, aunque no coincidan con el número de
fonemas que tienen que representar. Por ejemplo, en español existen sonidos inexistentes en la
lengua latina; para representarlos se usan combinaciones de letras denominadas dígrafos,
como ll, ch, o la tilde sobre la n (ñ).
La forma escrita de las lenguas es constante, estática y suele reflejar la forma que tenía la
lengua cuando se adoptó el alfabeto, silabario o sistema gráfico del que se trate. En cambio, la
lengua hablada es dinámica y cambia continuamente, aunque lo haga con lentitud desde el
punto de vista fonético.
El caso del español no ofrece grandes problemas de adecuación entre la escritura y la
pronunciación, sobre todo si comparamos su situación con la de otras lenguas, como el inglés,
donde la inadecuación es muy notoria. En las lenguas que han adoptado un sistema de
escritura recientemente (como el swahili) o que lo han reformado (como el hebreo), es donde
mejor se observa la adaptación entre la lengua oral y la escrita.
A diferencia del habla, la escritura no representa el timbre, el tono, la intensidad o la
entonación; si acaso, incluye, en el mejor de los casos, determinados signos, como los de
puntuación o las mayúsculas. Tampoco comprende las variantes dialectales e idiomáticas.
Prueba de ello es que los chinos que hablan dialectos diferentes se entienden mejor por medio
de las formas escritas que por el lenguaje oral. Por ese motivo, los hablantes de los distintos
dialectos del alemán escriben en alto alemán, que han adoptado como norma escrita. En
Latinoamérica no existe en general una aguda situación de incomunicación entre los hablantes
de las diversas zonas, por lo que ni la lengua escrita ni la hablada suponen una barrera para la
comprensión. Véase Español de América.
CONCLUSIÓN
Entonces ¿cómo definimos lenguaje, lengua y habla?
Definiremos Lenguaje como:
Objeto de estudio de la lingüística que consiste en la capacidad humana de asociar significados
a determinados conceptos, asociación de carácter convencional e intencional; elemento de la
construcción del pensamiento humano y considerado uno de los principales medios de
comunicación existentes.
Lengua lo puntualizamos como un conjunto ordenado y sistemático de formas orales, escritas y
grabadas que sirven para la comunicación entre las personas que constituyen una comunidad
lingüística. Hablando de una manera informal puede decirse que es lo mismo que idioma,
aunque este último término tiene más el significado de lengua oficial o dominante de un pueblo
o nación, por lo que a veces resultan sinónimas las expresiones lengua española o idioma
español. Hay lenguas que se hablan en distintos países, como el árabe, el inglés, el español o el
francés.
En estos casos aunque la lengua sea la misma, existen ciertas variaciones léxicas, fónicas y
sintácticas menores por motivos históricos y estrictamente evolutivos, aunque todos los
hablantes se entienden entre sí.
Desde un punto de vista científico, a partir de Ferdinand de Saussure se entiende por lengua el
sistema de signos orales y escritos del que disponen los miembros de una comunidad para
realizar los actos lingüísticos cuando hablan y escriben. La lengua es un inventario que los
hablantes no pueden modificar, sólo emplearlo a través del habla, es decir, el conjunto de
emisiones que los hablantes producen gracias al inventario del que disponen.
El habla lo delimitamos según término especializado por F. de Saussure para significar el acto
individual del ejercicio del lenguaje. Esta noción se opone a la de lengua. Saussure la delimita
así: "El habla es un acto individual de voluntad y de inteligencia, en el cual conviene
distinguir las combinaciones por las que el sujeto hablante utiliza el código de la lengua y el
mecanismo psicofísico que le permite exteriorizarlas."

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
 www.google.co.ve/

 Biblioteca de Consulta Microsoft Encarta 2003

 Curso de Lingüística General. Autor: Ferdinand de Saussure

 www.wikipedia.org
 En conclusión pienso que el lenguaje es la producción y la percepción de un idioma, y que éste evoluciona
en la medida en que lo hace la especie humana. El surgimiento del primer idioma o lengua aún es un
enigma, pero con certeza sabemos que surgió de un primer idioma y que fue evolucionando y cambiando
con el paso del tiempo en cada región del planeta, hasta llegar a los idiomas y lenguas que conocemos
actualmente.

 Al ir ahondando en estudio de la forma en que los niños adquieren el lenguaje, me di cuenta que este
tema tiene múltiples relaciones con otros campos de la psicología, en tanto el lenguaje interviene en los
procesos de cognición, memoria, atención, pensamiento, entre otras, y con otras ramas del saber, como la
educación, porque ésta desde siempre ha utilizado métodos de instrucción basados en el componente
lingüístico.
 Cada teoría de la adquisición del lenguaje centra la atención en un factor determinado. Skinner privilegia
la acción del aprendizaje, tanto como moldeamiento por parte de los padres, como por la práctica que el
lenguaje requiere; Piaget, las construcciones de reglas que el niño realiza activamente en contacto con el
medio lingüístico. Tras revisar estas diferentes teorías, he obtenido la siguiente conclusión: los seres
humanos poseemos una capacidad innata para aprender el lenguaje, pero el desarrollo y formación del
lenguaje sólo será posible si existe un entorno social en torno al niño, que le brinde el adecuado input
lingüístico para que éste, de modo activo, construya progresivamente su lenguaje.

 En cuestión a la relación del lenguaje y el pensamiento, nos encontramos con la génesis de estos dos
procesos en cuanto a su filogenia como ontogenia, observando que la filogenia encuentra que el lenguaje
y el pensamiento tiene diferentes raíces genéticas, que su desarrollo es independiente y que los
antropoides tienen algunas características semejantes al hombre en cuanto a estos dos procesos (el
lenguaje y el pensamiento). En cuestión a la ontogenia también destacan las diferentes raíces de
pensamiento y el lenguaje, que se encuentra la etapa prelingüística y la preintelectual y que en cierto
punto las líneas del pensamiento y el lenguaje se encuentran y surge el pensamiento verbal y el lenguaje
intelectual.

 La aparición del concepto es de gran importancia en tales procesos, ya que el niño aprende que cada
objeto tiene su nombre y por lo tanto, aprende a clasificar los objetos según sus características
particulares.

Al analizar genéticamente la relación entre lenguaje y pensamiento se llega a la


conclusión de que la relación entre ambos procesos no es constante durante el desarrollo
de los mismos sino por el contrario, variable; tanto en cantidad como en calidad. Por lo
tanto no es paralela ni uniforme.
El lenguaje y el pensamiento proceden de raices genéticas independientes. Diversos
experimentos con monos demostraron que los antropoides manifiestan una inteligencia
parecida a la humana y prueban que las operaciones intelectuales son en los animales,
independientes del lenguaje.
Lo que interesa es la relación entre lenguaje y pensamiento en el desarrollo filogenético
de ambas funciones, por eso señalamos:
El pensamiento y el lenguaje tienen raíces genéticas diferentes.
El desarrollo del pensamiento y del lenguaje siguen líneas distintas y son independientes
uno del otro.
La relación entre el pensamiento y el lenguaje no es una magnitud más o menos
constante en el transcurso del desarrollo filogenético.
Los antropoides muestran un intelecto semejante al hombre pero rudimentario (empleo de
instrumentos, función emocional y social de su sistema de comunicación).
Los antropoides no manifiestan la estrecha correspondencia entre el pensamiento y el
lenguaje.
En la filogenia (origen evolutivo de las especies) del pensamiento y el lenguaje, podemos
reconocer una fase prelingüística en el desarrollo del lenguaje y una fase preintelectual en
el desarrollo del pensamiento de los seres.
En cuanto a la ontogenia (desarrollo del individuo en el periodo embrionario), la relación
entre las líneas de desarrollo del pensamiento y del lenguaje son diferentes.
Es conveniente notar el momento a partir del cual el lenguaje se hace intelectual, y el
pensamiento, verbal. Este se reconoce por dos rasgos:
El niño amplía activamente su vocabulario, su repertorio léxico, preguntando como se
llama cada cosa nueva (función simbólica).
Se origina como consecuencia del primero, y consiste en el aumento extraordinariamente
rápido del número de palabras que domina el niño y que amplía cada vez más, su
vocabulario.
Se define la función simbólica del lenguaje como la actividad mental del niño que
comprende la relación entre el signo y el significado; es algo esencialmente distinto del
uso de las ideas y sus asociaciones; se le considera el primer concepto del niño.
Podemos decir que la relatividad lingüística que surge a fines del siglo XIX y principios del
XX que surgió a raíz de trabajos experimentales realizados con culturas y lenguas
exóticas, se obtiene la idea de que la lengua que habla una persona, determina la forma
en que percibe y conceptualiza el mundo.
Existen numerosas pruebas de que la forma en que describimos las cosas puede afectar
la forma en que las percibimos, recordamos o pensamos sobre ellas.
La infiltración de la influencia del lenguaje en el pensamiento, es, de hecho grande; pero
las diferencias entre los idiomas no parecen provocar diferencias importantes en la forma
como la gente concibe y conceptualiza su mundo.
El lenguaje humano es el único que posee universalidad semántica o la capacidad de
producir un número ilimitado de mensajes nuevos sin pérdida de eficiencia.
El lenguaje vendría a ser la función de expresión del pensamiento en forma oral y escrita
y le ayuda a ser cada vez más concreto.
Las palabras y los pensamientos viven los unos a través de los otros; las palabras para
hablar acerca de los procesos de pensamiento que llevan a productos del pensamiento
tales como ideas y teorías nos recuerdan las palabras de Emily Dickenson, quien dice
“mirando cómo el lenguaje del pensamiento hace que el pensamiento comience a vivir al
darle forma y al regular su desarrollo conceptual.”.

El lenguaje de los animales


Si se entiende por lenguaje un medio de comunicar con facilidad los pensamientos, es
evidente que todo animal, que no vive absolutamente solitario, debe tener su lenguaje. Si lenguaje
quiere decir, colección de signos articulados, o mas bien, colección de articulaciones y de voz, se
complica más la cuestión. Sin embargo, pueden servir para resolverla las siguientes observaciones
esenciales: 1ª. No es necesario tener un alfabeto completo para poseer un lenguaje; lo cual es
evidente puesto que muchas naciones tienen letras y pronunciaciones exclusivas, por ejemplo, la
th inglesa, la u francesa, la f española, la thtch rusa, &c., &c. Luego si a cada pueblo en particular
le faltan lo menos treinta articulaciones sin perjuicio de su lenguaje, pueden muy bien los animales
carecer de doble número. Basta que se tengan tres o cuatro para que haya lenguaje. 2ª. Poco
importa que las articulaciones o los sonidos sean producidos por el pulmón o no, basta que sean
orgánicos para que exista lenguaje. 3ª. Porque nosotros no oigamos el ruido, los sonidos, o algo de
lo que se necesita para calificar su diferencia, no debe creerse que no existan o que sean nulas
sus diferencias. 4ª. Nada indica que estos elementos de lenguaje que poseen los animales no
puedan perfeccionarse algún día; porque se sabe que se perfeccionan ya por sí mismos, o ya por
nuestros cuidados, y es probable que la mejora de ciertos sonidos e ideas obrase en la del
lenguaje.

El hombre mismo tan ventajosamente dotado por la naturaleza con respecto a voz no tiene
tampoco naturalmente un lenguaje; y quizá en ciertas regiones han pasado siglos antes de tener
un mediano alfabeto.

Se cree generalmente porque se escuchan los gritos de los de los pájaros desde lejos, y con
poca atención, que producen siempre un mismo sonido, lo cual es un error. Los cuervos, según ha
observado Dupont, producen veinte y cinco sonidos diferentes. Estos sonidos pueden muy bien
servirles para comunicar sus ideas, y ser veinte y cinco señales para avisarse mutuamente con
relación a sus necesidades.

El perro solo emplea en sus ladridos vocales, y alguna vez cuando se encoleriza, la s y la z.

También el gato usa las mismas vocales que el perro, pero añade algunas consonantes, entre
las que se marcan con más evidencia la m y la r.

Sería imposible que los animales viviesen como viven en sociedad, si no tuviesen medios
para entenderse y comunicarse sus ideas. Las hormigas se dan los avisos necesarios cuando se
trata de robar las provisiones. Las golondrinas acuden todas para edificar con prontitud el nido de
alguna hembra que va a poner y se ha desecho por casualidad, y acuden llamadas por la misma
hembra que da gritos lastimeros. Las abejas se ayudan recíprocamente para sacar de la colmena
los cadáveres de sus compañeras.

Dice un naturalista después de haber descrito la vida social, las transmigraciones y las
asambleas deliberativas de las hormigas: «Nada de esto puede hacerse sin tener grandes medios
para comunicarse las ideas, sin una lengua abundante y una extensa gramática. No tenemos
nosotros la finura de oído suficiente para saber si las hormigas tienen un lenguaje oral; no han sido
estas suficientemente disecadas, ni vistas con microscopios de bastante fuerza para que sepamos
con seguridad que poseen el órgano del oído. Sin embargo, las he visto al sonar un ruido
imprevisto, dar, parándose o huyendo, signos de audición, aunque también puede ser que la sola
vibración del aire haya producido estos efectos de temor sin necesidad de audición real.»

Los pájaros, como el hombre, tienen además del lenguaje hablado, el canto, que no es en la
esencia mas que una enérgica acentuación del discurso, producida, según algunos naturalistas,
por la superabundancia del amor. Los pájaros no podrían sacar tan enorme fuerza de sus débiles
músculos sino por un exceso de vida, cuyos elementos dan a su amor una violencia extraordinaria.
En casos semejantes no basta amar, sino que es necesario añadir al pensamiento la energía de las
entonaciones y del rhytmo. Esto ha originado la poesía, y hecho músico a los pájaros.

El gallo habla la lengua de sus gallinas, y después canta su valor y su gloria. El canario canta
su amor y su talento. La alondra macho canta un himno a las bellezas de la naturaleza, y despliega
todo su vigor cuando hiende los aires y se eleva a los ojos de la hembra que lo admira. La
golondrina todo ternura y afecto, rara vez canta sola sino en coro con los demás individuos de su
familia; su voz tiene poca extensión, y sin embargo , su pequeño concierto es sumamente
agradable.
El ruiseñor, el rey de los cantores, tiene tres clases de canto que manifiestan los diferentes
estados de su pasión amorosa; y según esta, es su voz suplicante y tierna, satisfecha y alegre, o
tranquila y apacible.

Hay, sin embargo, aves que cantan sin dar ningún sentido a su canto, y solo por repetir y
reproducir sonidos armoniosos, como sucede a la mayor parte de nuestras damas que cantan
música italiana en los conciertos. Tales son el papagayo que repite las palabras que oye, y el
burlón de América que abusa de la facilidad de su órgano para atraer los otros pájaros, cuyo canto
imita, y después silba y se burla con sus compañeros en su lenguaje natural.

EL LENGUAJE

3.1 COMUNICACIÓN ANIMAL Y LENGUAJE HUMANO

Muchos animales poseen sistemas de comunicación altamente especializados, aunque innatos, a


diferencia del lenguaje humano, que posee numerosos elementos adquiridos. Es cierto que los
animales pueden aprender a dar significado a ciertos signos, pero su capacidad de aprender es
muy limitada. Los humanos también tienen predisposiciones innatas, aunque el aprendizaje de una
lengua implica un aprendizaje específico, adquirido en el curso del desarrollo infantil.
En segundo lugar, el lenguaje animal consiste en un sistema de señales mímico. El humano es
articulado y se construye a partir de signos. Combinamos casi ilimitadamente una serie de sonidos
que designan objetos reales y entes imaginarios.

En tercer lugar, el lenguaje animal, compuesto de señales, es concreto, y busca provocar


reacciones en otros miembros de la especie. El humano, es abstracto y simbólico. Por ello, muchos
lingüistas prefieren hablar de lenguaje humano, pero comunicación animal. Las funciones del
lenguaje humano incluyen, según Jakobson, los siguientes ámbitos: función expresiva, apelativa,
referencial, poética, fática y metalingüística. Se puede abordar el estudio del lenguaje desde
distintas disciplinas. La psicolingüística trata de explicar los mecanismos de adquisición del
lenguaje y las capacidades intelectuales relacionadas con él: pensamiento, razonamiento

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Sabemos que la naturaleza es una maravilla, que existen monos que pueden comunicarse con
lenguaje de señas, que piensan y solucionan problemas, que utilizan herramientas para alimentarse,
que tienen llamados de alerta determinados. Pero ¿qué tan complejos pueden llegar a ser sus
pensamientos?

“Hauser presenta cuatro ingredientes de la cognición humana que distinguen a ésta de las poseídas
por los animales, y muestra cómo estas capacidades hacen único al pensamiento humano. Estos
cuatro componentes del pensamiento humano son la habilidad de combinar y recombinar
diferentes tipos de informaciones y conocimientos para acceder a un conocimiento o comprensión
superiores; aplicar la misma "regla" o solución de un problema a una situación diferente y nueva;
crear y entender con facilidad las representaciones simbólicas del cómputo y de datos captados por
los sentidos; y establecer modos de pensamiento a partir de información sensorial y perceptual en
bruto.”

Ok, entonces los animales sí piensan y sí tienen la capacidad para resolver problemas. Pero tienen
una cognición limitada, no van a llegar a tener pensamientos tan complejos como los que nosotros
tenemos, o una concepción de la realidad tan microscópica como pretendemos los humanos. Pero
no hay que desvalorizarlos, la naturaleza es casi mágica.

Ahora, ¿los animales tienen un lenguaje? Bueno, se sabe que hay una especie de monos en África, el
mono vervet, que tiene llamados de alerta distintivos para sus compañeros que diferencia el tipo de
amenaza a la que se pueden enfrentar. Esto quiere decir que si viene un peligro aéreo, hacen una
alarma determinada y todos bajan a esconderse en los arbustos. También tienen llamados de alerta
por si vienen depredadores terrestres, que los lleva a esconderse en las copas de los árboles.
También sabemos que las abejas tienen una danza determinada para comunicar donde se encuentra
el polen a sus compañeras obreras, su danza indica las direcciones y la distancia exacta en la que se
encuentra.

Sí, los animales se comunican. Pero lo que nosotros llamamos lenguaje no se refiere a nuestra
capacidad para comunicarnos, sino a nuestra capacidad de enlazar sonidos con objetos e ideas,
nuestra capacidad de representar el mundo a partir de sonidos. Las FCA (formas de comunicación
animal) son muy limitadas, no tienen una sintaxis, ni un orden gramatical. No son creativas, son
siempre literales; comunican un concepto como un todo, no tienen división entre situaciones de
maneras individuales (no se separan los sujetos o entidades de los predicados o acciones).
Entonces no, los animales no tienen un lenguaje y es más se puede decir que el lenguaje que
nosotros tenemos no se deriva de las FCA, sino de el sistema de representación de la realidad mucho
más complejo que hemos desarrollado los humanos.

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