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Estilos gerenciales

La gerencia es una actividad realizada por seres humanos, y como tal, influenciada por sus
características personales, como elementos determinantes de lo que se ha dado en llamar el
estilo gerencial.

Aspectos tales como liderazgo y capacidad para negociar y armonizar, son parte de la
personalidad y a su vez definen el estilo del gerente y sus posibilidades para obtener
resultados con un alto nivel de desempeño.

Cada tipo de comportamiento gerencial genera un conjunto de relaciones y consecuencias que


afectan la estructura, las prioridades y la calidad de la respuesta de una organización, cuyas
características se constituyen en la contrapartida del estilo gerencial.

Para cada tipo de negocio, hay un estilo que maximiza resultados; el impacto puede variar si se
trata de un tipo de negocio no estructurado (consultoría gerencial, publicidad creativa), o uno
altamente estructurado (refinería o línea de ensamblaje).

Hay que identificar los componentes del negocio mas vulnerables al estilo gerencial, pues son
los que deben tenerse en cuenta al momento de definir el perfil del gerente; el cual está dado
por las demandas de los procesos y principalmente por las características de la gente a ser
gerenciada. Es diferente gerenciar a un alto nivel profesional que a un nivel de operario; a alta
calificación técnica, que a aprendices; en un ambiente de trabajos repetitivos, que en uno de
trabajos variables caso a caso.

El estilo personal tiene influencia en el estilo gerencial. La persona hiperactiva de poca


paciencia y que quiere imponer la manera de hacer las cosas, versus aquella persona sosegada,
paciente y que deja que cada quien resuelva de la mejor manera. El convencimiento de que el
carácter fuerte es evidencia de liderazgo, versus el liderazgo basado en la orientación al logro.

El mejor estilo gerencial es aquel que logra los mejores resultados, pues su estilo coincide mas
frecuentemente con las situaciones a las que se enfrenta, y tiene la facilidad de adaptarse en
los casos restantes.

Y así en general, se pueden perfilar estilos de personalidad, los cuales tienen diferentes efectos
sobre los resultados. Cada tipo de personalidad tiene un tipo de trabajo para el cual sus
aptitudes/actitudes son las adecuadas.

Por ejemplo el tipo hiperactivo orientado a la tarea, es bueno para las situaciones de
transición/transformación en las cuales las sumas de cortos plazos (táctico) se hacen
importantes; pero una vez que terminó esa etapa, ya su estilo no es el adecuado para
gerenciar una actividad estabilizada.

Uno podría llegar a la conclusión de que en cada etapa de la vida de un negocio, hace falta un
estilo gerencial diferente.
Si cada gerente estuviera consciente de su propio estilo y de cómo éste impacta en los
resultados, entonces tendría la posibilidad de hacer los ajustes necesarios (a veces imposibles
de lograr) para adecuarse al ambiente en el que se encuentra. El estilo gerencial es el
componente del ambiente de trabajo que mayor influencia tiene (70% según Hay Group) sobre
el ambiente y la motivación de la gente.

La manera de acotar la variabilidad que puede significar la diferencia entre un estilo y otro, es
el reconocimiento de las cosas que deben ser hechas y de qué manera, evitando aquellas que
no sean necesarias.

Parte importante del rol de la gerencia consiste en la jerarquización y prioritización de cada


aspecto de la actividad de un negocio. El no saber asignar la criticidad adecuada a cada
necesidad, distorsiona las relaciones y en general lleva a una innecesaria conflictividad (stress)
y eventualmente al fracaso.

La brecha que existe entre las demandas del tipo de trabajo y las características del gerente
son el indicador de propensión al resultado de una organización.

Si el estilo coincide con el requerimiento, las condiciones están dadas para que haya resultados
satisfactorios. En caso contrario, o sea cuando la brecha es grande, el gerente debe modificar
su estilo, redefinir los elementos del trabajo, cambiar el sistema de organización o inclusive
renunciar al trabajo.

El mejor estilo es el que funciona, y en tiempos de transformación como los que vive nuestra
América latina, se convierte en importante identificar la combinación de estilo gerencial con
tipo de organización, que dará como resultado el éxito.

El gerente efectivo debe ser humano, benevolente y justo (Confucio).

Una guía de autoevaluación

La experiencia me muestra que cada vez que veo un caso exitoso, tiene detrás un gerente
preocupado principalmente por la gente, asegurándose de que a los niveles mas bajos haya
otros gerentes, que se preocupen también por la gente. A continuación presento algunas
características del gerente exitoso:

Enfatiza en las políticas y procedimientos


Mantiene su independencia
Evita métodos autoritarios
Enfatiza la competitividad
Favorece el desarrollo personal
Alienta la participación en la planificación
Establece objetivos desafiantes
Promueve las iniciativas personales
Favorece nuevas ideas e innovaciones
Ofrece incentivos económicos prácticos
Se asegura un adecuado coaching
Alienta el pensamiento no estructurado
Establece los límites en las relaciones internas
Favorece el debate interno
Mantiene el equilibrio entre la autoridad y el debate
Estructura equipos ad hoc
Promueve el compromiso con el trabajo y con la empresa
Favorece a los mas participativos y contributivos
Mide el resultado mas que el esfuerzo
Favorece al que usa intensivamente los recursos tecnológicos a su alcance
Establece con claridad los resultados esperados y deja difusos los medios para lograrlo
Incentiva la comunicación en todos los sentidos
Evalúa en forma independiente el desempeño de los equipos del de sus integrantes
Negocia y enseña a negociar
Desalienta el juego político en favor de la relación cara a cara
Corrige cuando se equivoca y lo considera parte del trabajo
Evalúa basado en el pasado, el presente y el futuro con igual peso
Establece reglas en bases individuales
Reconoce la orientación al sí y los tiempos de respuesta dinámicos
Establece estándares basados en desempeño posible
Vincula cada asignación con el desempeño global del negocio
Valora la conciencia de costos y gastos, pero favorece la rentabilidad
Establece un buen sistema de reportes e información
Gerencia el cambio
Delega, delega y delega

Gerencia: algo de historia, tipos y estilos

Para su definición, el diccionario de la Real Academia Española no nos ayuda en mucho ya que
solo nos dice que gerencia es: Cargo de gerente, gestión que le incumbe, oficina del gerente,
tiempo que una persona ocupa este cargo.

Lo señalado por este diccionario es interesante, por un lado asocia el término gerencia con
gestión y por el otro lado, lo asocia con la oficina que ocupa el gerente.

De esta forma, podríamos decir que la palabra gerencia se utiliza para denominar al conjunto
de empleados de alta calificación que se encarga de dirigir y gestionar los asuntos de una
empresa. El término también permite referirse al cargo que ocupa el gerente de la empresa,
quien cumple con distintas funciones: coordinar los recursos internos, representar a la
compañía frente a terceros y controlar las metas y objetivos.
Bien, si nos paseamos por la historia, encontraremos huellas que indican claramente que los
pueblos, desde su origen, han trabajado unidos en organizaciones, solo a manera de ejemplo
encontramos a los griegos, los romanos, ni hablar de la Iglesia Católica y sin olvidar a los chinos
con su gran muralla. Indiscutiblemente usaron y pusieron en práctica lo que hoy conocemos
como Administración.

Así encontramos a Sumeria, considerada como la primera y más antigua civilización del
mundo, formaba la parte sur de la antigua Mesopotamia, entre las planicies aluviales de los
ríos Éufrates y Tigris. A finales del 4º milenio A.C. Sumeria se dividió en una docena de
Ciudades, estados independientes, cada una estaba gobernada por un “patesi” (Ennsi), o en
ocasiones por un rey (lugal). Los patesi eran sacerdotes supremos y jefes militares, controlaba
la construcción de diques, canales de riego, templos y silos, imponiendo y administrando los
tributos a los que toda la población estaba sujeta. Interesante, aproximadamente, ya para el
año 3001 A. C. se tenía un control administrativo del cobro de los impuestos.

Los Egipcios no se quedaron atrás, de hecho, sus pirámides son una prueba fehaciente de la
necesidad que tuvieron de administrar y gerenciar un número importante de personas para
poder construir cada pirámide (se estima que necesitó aproximadamente 100 mil personas
durante veinte años).

¿Qué me dicen de las parábolas de Confucio que sugieren prácticas para la buena
administración? La famosa obra del filósofo chino Sun Tzu “El arte de la guerra”, escrita hace
más de dos mil años, obra que fue adaptada y usada por el legendario Mao Tse Tung, en 1949.

Siguiendo en la historia encontramos que la civilización que más influyó en el pensamiento


administrativo fue el pueblo romano, quien marcó las bases de nuestra sociedad; su incursión
en la administración llegó hasta el punto de clasificar a las empresas en tres: Públicas: Las que
realizan actividades del Estado. Semipúblicas: Las que pertenecen a sindicatos. Privadas: Las
que eran manejadas por civiles.

Un poco más allá en el tiempo encontramos a Fray Luca Paccioli y su partida doble sin olvidar
la famosa obra “El Príncipe” escrita, magistralmente, por Maquiavelo en 1531.

Desde Sumeria hasta Maquiavelo, no se tenía idea de la Administración y mucho menos se


conocía el término gerencia, sin embargo, ese recorrido en la historia no hubiera sido posible
sin su puesta en práctica.

Ahora bien, el termino gerencia vienen de la raíz gesto, que proviene del latín gestos, definido
como actitud o movimiento del cuerpo, el cual a su vez se deriva de genere, que significa
llevar, conducir, llevar a cabo (gestiones). La acepción (concepto) gerente, cuyo origen es de
1884, viene de “gerens”, con el sentido del que gestiona o lleva a cabo. Por otra parte, gestión,
también de 1884, procede de gestio, -onis, definido como acción de llevar a cabo algo y tiene
como sinónimos gestionar, gestor y administrador (Corominas y Pascual, 1984).

Pero ¿qué es Gerencia?, de acuerdo con Henry, Sisk y Mario Sverdlik (1979): “… El término
(gerencia) es difícil de definir: significa cosas diferentes para personas diferentes. Algunos lo
identifican con funciones realizadas por empresarios, gerentes o supervisores, otros lo refieren
a un grupo particular de personas. Para los trabajadores; gerencia es sinónimo del ejercicio de
autoridad sobre sus vidas de trabajo…” (Sisk Henry y Mario Sverdlik (1979)).

De acuerdo con Etkin (Etkin, J. (2000)) el término gerencia se refiere esencialmente a tres
cosas: la búsqueda de oportunidades, la coordinación de capacidades y la aplicación racional
de recursos.

Siguiendo este orden de ideas podemos afirmar que gerencia es un proceso que implica la
coordinación de todos los recursos disponibles en una organización (humanos, físicos,
tecnológicos, financieros), para que a través de los procesos de: planificación, organización,
dirección y control se logren los objetivos.

La gerencia es una pieza importante de la Administración, forma parte de la naturaleza de los


emprendimientos del colectivo social, llámese organización, empresa, cooperativa,
universidad, hospital, municipio, asociación o club.

Tal como ocurre con otros espacios del conocimiento y dada la enorme gama de
especialidades y saberes que acompañan al término, por sí solo “gerencia” no dice gran cosa,
es necesario adjetivarlo con un componente que le otorgue, al menos, una aproximación más
precisa y así encontramos: Gerencia de Proyecto, Gerencia de Finanzas, Gerencia de Gestión
Humana, Gerencia de Operaciones, etc.

Todo el escenario vivido en el Siglo XX, sus acontecimientos y evolución, su dinámica en lo


político, económico, social y organizativo, no fue más que la plataforma que permitió y catalizó
la construcción del conocimiento acerca de las organizaciones y su funcionamiento; generado
saberes de toda índole, necesarios e imprescindibles, para que los mismos satisfagan ,
cumplan, y den respuesta a los fines para los cuales fueron creados, y dentro de ellos,
encontramos la gerencia, con un rol protagónico en función de sus formas, estilos,
comportamientos y resultados.

Tipos de gerencia
Hoy tenemos tres tipos de gerencias:

Patrimonial
Este tipo de gerencia es aquella que en la modalidad del dominio feudal, sin importar si tiene
conocimiento académico, experiencia, actitudes y capacidades, sin importar si cumple o no
con el perfil necesario para ocupar el cargo, los puestos de dirección y otros cargos superiores
en la estructura jerárquica, son retenidos por los miembros de la familia propietaria.
Es la que funciona con un árbol jerárquico en el que, por lo general, los dueños de la empresa
se encargan de administrar directamente su negocio, defendiendo personalmente su
patrimonio.

Política
En el mundo político, ésta es la gerencia clásica en la que un conjunto de personas que
conforman un gabinete político ayudan a un presidente, a un ministro, a un gobernante a un
dirigente a administrar un país o localidad.

En el ámbito empresarial, la gerencia política es la menos común, los partidos políticos no


suelen tener en cuenta el conocimiento, la capacidad, la experiencia en uno u otro campo y
cuando toman el control de una empresa, eligen a los directivos más por su camaradería y su
fidelidad a la fuerza política que representan que por sus méritos profesionales en el área que
van a gestionar, de hecho por lo general, su puesta en práctica en una organización
empresarial, es altamente dañina hasta el punto, que sus posibilidades de supervivencia son
débiles para no decir inexistentes.

En forma más acentuada que la dirección patrimonial, sin importar si tiene conocimiento
académico, experiencia, actitudes y capacidades, sin importar si cumple o no con el perfil
necesario para ocupar el cargo, los puestos administrativos claves se asignan sobre la base de
una supuesta ideología de afiliación (camaradería) y de las tácitas lealtades políticas.

Lo que sucede es que, irónicamente, no todo el mundo lo entiende, ¿o es qué acaso no es lo


mismo manejar un trasatlántico que manejar un peñero?, total, ambos flotan y navegan en el
mar.

Por objetivos
Es básicamente un sistema dinámico que integra la necesidad de la empresa de alcanzar sus
objetivos, con la necesidad del trabajador del conocimiento de contribuir a su propio
desarrollo. Es un sistema de planificación que integra todos los niveles jerárquicos de la
organización, se basa en la iniciativa y responsabilidad de cada persona sobre su trabajo. Este
tipo de gerencia es sinónimo de organización y nivel profesional. El establecimiento de un
objetivo es en efecto, la determinación explicita de un propósito, en donde todos dirigen sus
esfuerzos y conocimientos para culminar una tarea específica y por ende el objetivo planteado,
y cuando se aplica a una organización empresarial, se convierte en la herramienta para dar
cumplimiento a la Planificación Estratégica y con ella darle forma, color y textura a la Misión y
Visión de la empresa.

Algunos estilos gerenciales


1. Autocrático
Se caracteriza por una toma de decisión vertical, no hay sentido de responsabilidad más bien
se cumplen órdenes y tiene un efecto destructivo en el sistema de motivaciones. En este estilo
el gerente inicia las acciones, dirige, motiva y controla a su personal; se reserva y adueña de las
siguientes funciones: selecciona las alternativas posibles de acción; evalúa las diferentes
alternativas; decide cuál alternativa se llevará a cabo; hace encargos a sus subordinados
(define funciones y tareas); controla la ejecución (compara lo real con lo presupuestado).

En definitiva, centraliza todas las decisiones y es el único autorizado para establecer reglas y
normas. No por casualidad selecciona al personal, que haga las cosas tal y como él se las
define, es decir, al mero cultivo hacia la obediencia absoluta “ordeno y mando” se dispone de
un solo ser pensante y ese es el jefe, los demás obedecen. A la larga este estilo se basa en
amenazas y castigos.

2. Consultivo
En este estilo, encontramos cierta confianza hacia los colaboradores, el gerente con apoyo de
sus colaboradores definen los objetivos y las metas. El gerente reconoce la especialidad de sus
colaboradores a quienes los consulta en puntos específicos.

3. Democrático
En oposición al estilo autocrático, éste se centra más en el trabajador que en la producción. En
este estilo hay una acción participativa de los colaboradores en la mayoría de las funciones. En
conjunto se definen metas y objetivos, se seleccionan las alternativas posibles, se evalúan las
mismas y se decide conjuntamente cual es la alternativa mejor a seguir. El gerente subordina
sus decisiones, a los criterios de la mayoría del grupo en la decisión, esto conlleva a un claro
desgaste ya que trata, en todo momento, de lograr dicha mayoría, por ende, consulta una y
otra vez sin decidirse a actuar.

Entre sus rasgos principales encontramos el empleo de numerosas tácticas de negociación que
se convierten en medidas de persuasión (dilatorias) que el gerente debe emplear para poder
crear el consenso entre los miembros del equipo.

El psicólogo estadounidense Daniel Goleman nos dice que en situaciones que demandan de
una toma de decisiones personal, el estilo democrático suele ser contraproducente, “Una de
sus consecuencias más exasperantes pueden ser los encuentros interminables en los que se
debaten ideas sin llegar a un consenso y el único resultado visible es la programación de más
encuentros.”
4. Participativo
Este estilo se soporta en la consulta, pero el gerente se reserva el derecho a la toma de
decisiones finales y el control. En el estilo participativo se resuelve en equipo: la definición de
objetivos, la selección de alternativas de acción posibles, la evaluación de ellas, la elección de
la alternativa óptima y la asignación de tareas (trabajo en equipo). Todos aportan a un bien
común, el bienestar de la gerencia y por ende de la empresa.

5. Dejar hacer
Se caracteriza por un alto nivel de madurez y especialización. Bajo una estructura organizativa
plana, este estilo es donde las funciones se ejercen en conjunto, donde cada uno aporta desde
su especialidad y disciplina y nadie es jefe de nadie.
El gerente participa de manera mínima en la determinación de las metas y objetivos ya que los
miembros poseen completa libertad en el desarrollo de las actividades y la toma de decisiones.

De no existir la especialización y nivel de madurez requerido, este estilo gerencial, totalmente


opuesto al autoritario, conspira contra la visión tradicional de un líder y podría resultar
absolutamente disfuncional.

6. Bomberil
Este es uno de los estilos más simpáticos y devastadores, se caracteriza por la inexistencia de
organización y el termino planificación brilla por su ausencia.

Todo es para ayer y no importa el cómo, no importa el medio, lo importante es combatir los
pequeños fuegos y que otros se preocupen por el incendio. Aunque parezca contradictorio, el
gerente sintiéndose un héroe, orgullosamente comenta sus grandes hazañas al combatir su
propio caos .

7. Conflictivo
Este estilo es uno de los grandes legados del archiconocido diplomático, funcionario público,
filósofo político y escritor italiano Nicolás Maquiavelo. Consiste básicamente, en la
administración astuta de mecanismos de poder en las relaciones interpersonales.

Como es bien sabido por todos, la lucha de poder se potencia en situaciones de conflicto
(intereses enfrentados). Lejos de ser un impedimento en el quehacer diario, lejos de ser una
realidad frustrante, el gerente en este estilo se siente como pez en el agua, diseñando y
estableciendo estrategias para solventar la crisis que por lo general el mismo creó.

De acuerdo con el canadiense Dr. Henry Mintzberg, profesor de la cátedra de Gerencia


“Management” en Mc Gill University (ciudad de Montreal, Canadá), una de sus principales
estrategias gira en torno al desarrollo de las comunicaciones informales. Los canales de
comunicación informal brindan la posibilidad a los gerentes de recibir información con un bajo
costo de exposición, que les da pie para sus decisiones formales.

Cual supuesto líder, sondea de manera astuta, maliciosa y perspicaz su entorno y construye,
como un artesano, relaciones de manera aparentemente amistosas pero a la vez calculadoras,
conservando la distancia y evitando todo compromiso personal.

Este estilo de gerencia, al darle mayor importancia a lo informal pone en tela de juicio toda la
organización formal de la empresa y sin darse cuenta, promueve constantemente la ruptura de
ventanas entre sus colaboradores, dando como resultado la corrosión de los cimientos de toda
la organización .

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