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ANTEJUICIO Y JUICIO POLITICO EN EL SISTEMA JURIDICCIONAL PERUANO.

ANTIJUICIO AND POLITICAL JUDGMENT IN THE PERUVIAN JURISDICTIONAL SYSTEM.


Diego Eduardo Zapata Ramírez (*)

RESUMEN

El procedimiento de acusación constitucional señalado en el artículo 89° del reglamento del Congreso de la Republica,
viene hacer el instrumento por el cual se efectiviza la institución jurídica del Antejuicio político el cual es una
prerrogativa de carácter funcional a favor de aquellos funcionarios del Estado, señalados en el artículo 99° de nuestra
Carta Política de 1993 y que tiene un pasado constitucional de muchos años en nuestro país si consideramos que
también se instituyo ésta figura constitucional en nuestra Carta Política de 1828, la Carta Política actual señala
textualmente cuales son estos funcionarios del Estado que gozan del antejuicio Político. En consecuencia, para tener
claro cuáles son los errores en que incurre el procedimiento de acusación constitucional, por el medio del cual se
materializa en nuestro país el antejuicio político tenemos que hacer algunas diferenciaciones entre juicio y antejuicio
político, ya que se observa que el procedimiento de acusación constitucional lleva algunas cosas propias del juicio
político lo que significa la desnaturalización del antejuicio político.

PALABRAS CLAVES

Antejuicio, juicio político, acusación constitucional,

1. INTRODUCCION
El presente ensayo, aborda aspectos esenciales que tienen como finalidad específica y fundamental en contribuir a la
solución del problema presentado del procedimiento de Acusación Constitucional sistematizado en forma minuciosa
en el artículo 89° del reglamento del Congreso de la República del Perú, ya que, hay que tener en cuenta que el
congreso no solamente dicta las normas más importantes del país, sino que a su vez controla a los estamentos del
poder, dicha verificación, es denominado como control político, el cual adquiere pleno relieve en el estado democrático.
Asimismo, dentro de esa variedad de mecanismos que forman parte del llamado “control político” ubicamos al
antejuicio político, el cual se origina como consecuencia de decretar y legislar una instancia que se avoque al
conocimiento de las faltas o infracciones constitucionales, en otra palabras, es una prerrogativa funcional de la que
gozan los altos funcionarios del Estado con el propósito de procurar y preservar la conducta de estos dentro del marco
de la legalidad; según se encuentra comprendido en el artículo 99° de la Constitución Política del Perú de 1993; por
este atributo funcional queda totalmente designado que primero se debe realizar el procedimiento de acusación
constitucional el cual lo realiza la Comisión permanente del congreso para que así de acuerdo a la norma constitucional
sean procesados por la jurisdicción ordinaria penal.

El presente trabajo tiene como propósito establecer una diferenciación precisa y detallada entre dos instituciones
jurídicas que se encuentran dentro del ordenamiento jurídico como lo son: el juicio y el antejuicio político, en efecto,
dichos términos presentan presupuestos y objetivos relativamente distintos; ya que constituyen procedimientos para
sancionar la responsabilidad de los altos funcionarios de Estado, en ese sentido, este tema tiene implicancias políticas
y sociales que rebasan el ámbito jurídico, no solo por tratarse de una institución que afecta la división de poderes,
sino también por los efectos contrarios a algunos principios jurídicos que rigen en el derecho constitucional, siendo
importante analizar diversos puntos claves de estas figuras constitucionales, con el propósito de poder contribuir a la
mejora y evolución de dichas instituciones.

2. MATERIALES Y METODOS

JUICIO POLITICO
Se manifiesta la eclosión del juicio político, por consecuencia de la lucha que se inició entre el parlamento inglés y la
monarquía, sobre todo con la dinastía de los Estuardo es a partir de esta etapa de la historia que se comienza a
delinear y comprender al juicio político como un concepto con dos significados contradictorios, por un lado, se resalta
su carácter jurídico racional y legal de este proceso, y por el otro connotación política, pasional e incierta.
El doctor honoris causa, Héctor Fix Zamudio en un foro denominado “juicio político, historia, realidad y perspectiva”,
resaltó que el juicio político se apoya en la idea de que los titulares de los órganos de poder no pueden ser enjuiciados
por los tribunales comunes y que se les debe dar esa inmunidad llamada fuero constitucional para que puedan realizar
sus funciones sin ser hostilizados.
El juicio político o impeachment, denominado así en Inglaterra y estados unidos es una institución de naturaleza
política, es por ello que el proceso de juicio político se lleva a cabo a través de un órgano eminentemente político
como es el parlamento o congreso, los fines y objetivos que persigue todo juicio político, incluso los actos materia de
su procedimiento son de absoluta materia política.
De los antecedentes del juicio político o impeachment, se pueden distinguir inglés (parecido a un juzgamiento penal)
y el impeachment norteamericano (de carácter inequívocamente político). En el primero dicho juicio político acarrea
sanciones tanto de naturaleza administrativa como penales, lo que no ocurre en el segundo en donde la sanción será
meramente política.
El objetivo esencial que busca todo juicio político es una sanción política y no una de tipo penal, ante la comisión de
un acto moral o políticamente reprehensible de tal grado que llegue a lesionar la respetabilidad de la función que el
año funcionario estatal esta desempeñado, se desea retirar el poder a quien está haciendo mal uso de este, e impedir
que pueda retomarlo en el futuro.
Las sanciones que pueden darse como consecuencia de un juicio político son: la suspensión en el ejercicio del cargo,
la destitución y la inhabilitación para ejercer la función por un determinado periodo de tiempo, entonces la sanción en
un juicio político buscar retirar el poder a quien el órgano político (parlamento o congreso), considere que lo está
ejerciendo de forma políticamente reprehensible y, a la vez alternativamente impedir que el mismo alto funcionario del
estado pueda retomar el poder en un futuro.
En nuestro país el juicio político comprende todo proceso que se le sigue a un alto funcionario del estado, con el fin
de determinar su responsabilidad por infracciones a la constitución o por la comisión de delitos durante su ejercicio de
su cargo, proceso el cual debe culminar con la declaración de haber o no merito a causa y consiguientemente la
suspensión del ejercicio de su función y sujeto a juicio según ley.
ANTEJUICIO POLITICO
La institución jurídica del antejuicio político, surge en la Francia Post-revolucionaria como una forma de tratamiento
de criminalidad en los Ministros, por medio del antejuicio político se busca levantar la inmunidad o prerrogativa
funcional que detenta un alto funcionario del Estado por la presunta comisión de delito en el ejercicio de sus funciones.
El antejuicio político, se diferencia del juicio político en su finalidad u objetivo, en el primero se busca tan solo decidir
si se habilita o no la competencia penal de la jurisdicción ordinaria para iniciarse el proceso penal respectivo contra el
alto funcionario estatal por la presunta comisión de delito en el ejercicio de sus funciones; es decir no se aplica ningún
tipo de sanción, por el contrario, en el juicio político la finalidad u objetivo es la sanción política.
Se puede afirmar que el antejuicio político es una prerrogativa funcional de la que gozan determinados altos
funcionarios del Estado comprendidos en el artículo 99º de la Constitución del Estado de 1993, para que no puedan
ser procesados ante la judicatura penal ordinaria por delito cometido en el ejercicio de sus funciones, sin que medie
antes un procedimiento con las debidas garantías penales ante el Congreso de la Republica. Señalo que el antejuicio
político es un prerrogativa para diferenciarlo de la inmunidad la cual es una garantía procesal penal de carácter político,
de la que son titulares los cuerpos legislativos de un Estado, de tal forma que su miembros no pueden ser detenidos
ni procesados penalmente sin la aprobación previa del parlamento, esta garantía procesal penal se ha extendido
también al Defensor del Pueblo y a los miembros del Tribunal Constitucional (Art.161º y 201º de la Constitución Política
de 1993).
Existen diferencias entre la prerrogativa funcional del antejuicio político y la inmunidad, tanto de orden formal como
de orden material, entre las primeras tenemos que mientras que todos los funcionarios que gozan de inmunidad (Art.
93º, 161º y 201º de la Constitución Política de 1993), a su vez todos ellos poseen la prerrogativa funcional del antejuicio
político, pero no todos aquellos funcionarios que son titulares de la prerrogativa funcional del antejuicio político son
titulares de inmunidad; desde el punto de vista material a diferencia de lo que ocurre con el privilegio del antejuicio,
en el procedimiento para el levantamiento de la inmunidad, el congreso no asume un rol acusatorio sino estrictamente
va a verificar la ausencia del contenido político en la acusación, el parlamento no pretende acreditar la responsabilidad
penal del alto funcionario inmerso en el procedimiento para el levantamiento de su inmunidad, sino tan solo descartar
los móviles políticos que pudieran encontrarse encubiertos en una denuncia penal.
PROCEDIMIENTO DE ACUSACION CONSTITUCIONAL
El artículo 99º de nuestra Constitución Política de 1993, establece la figura del antejuicio político en términos muy
parecidos a nuestra tradición constitucional en materia de antejuicio político, dicho artículo prescribe : “corresponde a
la comisión permanente acusas ante el congreso; al Presidente de la Republica; a los vocablos de la Corte Suprema;
a los Fiscales Supremo; al Defensor del Pueblo y al Contralor General por infracción de la Constitución y por todo
delito que cometan en el ejercicio de sus funciones y hasta cinco años después que hayan cesado en éstas” , como
se puede apreciar éste artículo recoge lo ya establecido en Constituciones anteriores pues señala que se debe realizar
un procedimiento de acusación constitucional para levantar la prerrogativa funcional del antejuicio político a todos
altos funcionarios del Estado por la presunta comisión de delitos de función o por infracciones constitucionales.
El procedimiento de acusación constitucional, por el cual se materializa la figura del antejuicio político se encuentra
desarrollado en forma más detallada en el art. 89º del reglamento del Congreso de la Republica, norma que
constitucionalmente posee rango de ley, por ello solo debe someterse a la Constitución Política del Estado Peruano.
En mi concepto existen algunos errores jurídicos en el desarrollo de este procedimiento, los cuales a continuación
señalare:
a) El procedimiento de Acusación Constitucional por el cual se va a materializar el antejuicio político, señalo
que lo está desnaturalizando porque dentro de ese procedimiento se le faculta al congreso, órgano político
por excelencia, a aplicar sanciones de suspensión, destitución o inhabilitación al funcionario estatal acusado
por la comisión permanente ante el congreso; esto lo podemos observar en el art. 89º inciso J del reglamento
del congreso, como se sostuvo anteriormente a la finalidad u objetivo del antejuicio político es tan solo,
levantar la prerrogativa funcional de aquel alto funcionario que presuntamente a cometido delito en el
ejercicio de sus funciones, de ningún modo en un antejuicio político se busca la sanción a dicho alto
funcionario del Estado.

b) La comisión permanente del Congreso de la Republica, será la encargada de realizar las investigaciones
ante una denuncia constitucional interpuesta en contra de un alto funcionario que se encuentre comprendido
dentro del art. 99° de la Constitución Política de 1993, quien presuntamente ha cometido delito en el ejercicio
de sus funciones; así lo señala el art. 89° inc. E del reglamento del congreso. La comisión Permanente será
la encargada de realizar las investigaciones, las declaraciones y testimonios, reunir la información necesaria;
y a consecuencia de ello presentar un informe el cual debe concluir en la propuesta de absolución de los
cargos al funcionario denunciado o de formular acusación constitucional ante el pleno del congreso.

Cuando se concede esa facultad a la comisión permanente del congreso, de realizar la investigación
preliminar ante la presunción de un delito de función, cometido por parte de un alto funcionario del Estado y
acusar a éste ante el pleno del congreso, a mi criterio se está vulnerando las facultades constitucionales
que posee el Ministerio Publico, consagradas en el artículo 159° de la constitución política del Estado; como
son: conducir desde su inicio la investigación del delito, emitir dictamen previo a las resoluciones judiciales,
etc.; ya que el órgano constitucional para acusar a cualquier persona ante la presunción de haber cometido
un ilícito penal es el Ministerio Publico; es por ello que sostengo que la comisión permanente del congreso
carece de competencia para la realización de la investigación preliminar del delito en un procedimiento de
acusación constitucional contra un alto funcionario del Estado ya que la comisión permanente no es el
órgano especializado para realizar la actividad de acopio de los elementos de prueba que permitan obtener
indicios y pruebas que determinen si existe o no causa probable o prueba suficiente para sustentar y acusar
ante el pleno del congreso, a aquel funcionario por haber presuntamente cometido delito en el ejercicio de
sus funciones.

c) Otra de las razones por las cuales sustento que debe ser el Ministerio Publico el órgano encargado de
realizar el procedimiento de acusación constitucional, por el cual se materializa el antejuicio político, es que
éste procedimiento se utilice como una arma política del cual hagan uso arbitraria e indiscriminadamente
los parlamentos a fin de eliminar a otro parlamento, al cual ellos consideren un “enemigo político” y mediante
éste procedimiento dicho parlamentario termine siendo acusado ante el pleno del congreso, por la Comisión
Permanente y el congreso se pronuncie por él ha lugar a la formación de causa penal, como consecuencia
de ello a este parlamento considerado enemigo político se le aplique las sanciones como la suspensión,
inhabilitación o destitución de su cargo; es decir se lo elimine del plano político. Es por ello que éste
procedimiento de acusación constitucional como está planteado puede ser considerado, que carece de
imparcialidad ya que se favorecería a los amigos políticos y se eliminaría a los enemigos políticos.

d) El inciso K del artículo 89° del reglamento del congreso, establece que el expediente con la acusación
constitucional después de haberse pronunciado el pleno del congreso por él ha lugar a formación de causa
penal contra el funcionario inmerso en el procedimiento de acusación constitucional, tendrá que ser enviado
al fiscal de la nación quien debe formular denuncia penal ante la Corte Suprema de Justica en el plazo de
cinco días naturales y el Vocal Supremo en lo Penal abre la instrucción correspondiente. Este inciso colisiona
con el principio fundamental que sustenta el Estado democrático de derecho, llamado principio de
separación de poderes; por el cual se va a imponer la ausencia de toda injerencia en las funciones
esenciales y especializadas que competen a cada una de las instituciones de un Estado, hace mal el inciso
en restringir la competencia del Ministerio Publico ya que es éste el competente para determinar si formula
o no una denuncia penal ante cualquier presunción de comisión de un delito; ya es la misma Constitución
del Estado quien señala que el Ministerio público es el titular de la acción penal y es por ello que es el órgano
idóneo para calificar y valorar la comisión de un delito y formular la denuncia respectiva ante el Poder
Judicial, no puede éste inciso obligar al Fiscal de la Nación a formular denuncia penal en caso de que el
legislativo se halla pronunciado por él ha lugar a la formación de causa penal, en contra del funcionario o
exfuncionario publico comprendido dentro de un procedimiento de antejuicio político ( procedimiento de
acusación constitucional).
CONCLUCIONES
1. El antejuicio político se encuentra materializado en el procedimiento de acusación constitucional,
procedimiento el cual se encuentra regulado en el artículo 89° del reglamento del Congreso de la Republica,
éste procedimiento debe ser realizado por el Fiscal de la Nación, pues el antejuicio político es una institución
más jurídica que política.
2. En el procedimiento de acusación constitucional al cual son sometidos todos aquellos funcionarios o
exfuncionarios comprendidos en el art. 99° de la Constitución Política de 1993, por la presunta comisión de
delito en el ejercicio de sus funciones, solo se debe buscar como objetivo demostrar la responsabilidad
jurídica de aquellos altos funcionarios que se encuentren sometidos a dicho procedimiento; para de esta
manera proceder al levantamiento de la prerrogativa funcional del antejuicio político.
3. La Comisión Permanente del Congreso de la Republica no debe ser el órgano encargado de realizar el
procedimiento de acusación constitucional, debe realizarlo el Fiscal de la Nación órgano competente
constitucionalmente para la investigación del delito y titular del ejercicio de la Acción Penal.
4. Si el Fiscal de la Nación advierte que existe prueba suficiente o indicios razonables para acreditar el delito
y la responsabilidad penal del alto funcionario, que se encuentra en un procedimiento de acusación
constitucional por la presunta comisión de delito en el ejercicio de sus funciones; el Fiscal de la Nación
puede solicitar al Congreso de la Republica se levante la prerrogativa funcional del antejuicio político al alto
funcionario del Estado.
5. Se debe eliminar la imposición señalada en el inc. K) del art. 89° del reglamento del congreso, en la cual se
obliga tanto al Fiscal de la Nación como Vocal Supremo en lo penal, a formular denuncia y abrir instrucción
correspondiente, ante la recepción del expediente con la acusación constitucional o la formalización de
denuncia.

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