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SALUD Y DESARROLLO ECONÓMICO: UN ANÁLISIS DESDE UNA

PERSPECTIVA INTERNACIONAL EN EL NUEVO MILENIO

Autor: BERZALIDA BAYTER ARIAS

UNIVERSIDAD DE CARTAGENA

PROGRAMA DE ADMINISTRACION EN LOS SERVICIOS DE LA SALUD

CARTAGENA

2018

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SALUD Y DESARROLLO ECONÓMICO: UN ANÁLISIS DESDE UNA

PERSPECTIVA INTERNACIONAL EN EL NUEVO MILENIO

“La salud es todo un mundo. No

sólo abarca al cuerpo, sino también a la mente y

al espíritu… y no sólo abarca al dolor o al placer

actual, sino también todo el ser y la perspectiva

del hombre”

James H West

PALABRAS CLAVE

Objetivos de Desarrollo del Milenio , Desarrollo económico,

Salud, Crecimiento, Políticas de Estado, Economía Internacional

ABSTRACT

Health and economic wellbeing or economic development are two

apparentl y different factors, but they are intrinsicall y linked at their root, and

make up the duo that perhaps is more important that each one by themselves

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they are condensed today by the UN at the Millennium Development Goals

"MDGs". Is it then necessary to strengthen one or the other? Is one of them

more important than the other? This is the node of the present document, trying

to present a reference vision and the current point of view so that the

conclusions are guiding model for future discussions about it.

RESÚMEN

La salud y el bienestar económico o el desarrollo económico son

dos factores que al parecer son distintos, pero que en realidad intrínsecamente

están unidos en su raíz, y conforman el dúo de elementos tal vez más

importantes y que engloban cada una de las necesidades hoy condensadas por la

“UN” (las naciones unidas) en los “ODM” (los Objetivos de Desarrollo del

Milenio). ¿Es entonces necesario fortalecer el uno o el otro? ¿Es alguno de los

dos más importante? Es ese el nodo del presente documento, intentand o

presentar una visión referente y los puntos de vista de actualidad de modo que

las conclusiones sean modelo orientador para futuras discusiones al respecto.

INTRODUCCIÓN

Hoy en día, para ser un profesional exitoso, es necesario ser como

el boticario de hace década s atrás: el que sabía “de todo”. Y es que ser

especialista en un área puntual de la salud, no es sinónimo de concentrarse en un

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solo ítem y descuidar lo demás. El universo ha cam biado, evolucionado, creado

y recreando entornos, profesiones, instituciones, cambiando las relaciones

desde todos los puntos de vista del ser humano en sus distintas dimensiones,

personales, sociales, comerciales, espirituales, económicas, nacionales e

internacionales, por esta razón, a fin de estar realmente actualizado, al día, no

solo es imprescindible conocer las últimas técnicas y tecnologías aplicadas a la

profesión u ocupación particular, sino también es menester entender y conocer

el entorno en el cual se vive, las expresiones culturales, los movimientos

sociales y hasta las tendencias que marca los medios de comunicación,

elementos que guían el camino de todos indiscutiblemente.

Estos elementos no son aislados, ni se encuentran tampoco en

entornos difíciles de acceder, y aunque algunos son más particulares que otros,

también muchos son aplicables a la mayoría de la población y en parte necesitan

ser dirigidos u orientados por cabezas visibles tales como líderes, presidentes,

ministros o jefes de estado según sea el caso.

Entender entonces que la sinergia de todas esas fuerzas naturales

conducen al objetivo común del ser humano: vivir en paz junto con su grupo

familiar, satisfacer las necesidades básicas, asegurar la calidad de vida para el

futuro, elementos que parecen pertenecer más a un estudio Financiero que al

área de la salud, sin embargo, es aquí donde estos dos conceptos aparentemente

distintos, encuentran un punto de conexión que obliga a los estudiosos y a

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aquellos pertenecientes a amb os sectores a confluir en la profundización de los

elementos que los unen.

ESTADO DEL ARTE

Encontrar unidad entre la salud y la economía pareciera no ser tan

fácil a simple vista, pero es más sencillo de lo que parece: la economía definida

en términos generales como el estudio de la escasez o “la ciencia que estudia la

conducta humana como una relación entre fines y medios escasos que tienen

usos alternativos” (Robbins, 1932) y la salud según indica la OMS es “un

estado de completo bienestar físico, mental y social, y no solamente la ausencia

de afecciones o enfermedades” (OMS, 1948), la una pareciera depender de o

contener a la otra y viceversa y es preciso en estos tiempos de continuo

desarrollo, acercarse más a la íntima relación de estos dos importantes

elementos.

La relación desarrollo económico y salud va más allá de la simple

necesidad de tener un determinado poder adqui sitivo para poder acceder a

servicios de salud, su nexo es de mayor impacto, si se observa más

detenidamente los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM), los cuales

“incluyen desde la eliminación de la pobreza hasta el combate al cambio

climático, la edu cación, la igualdad de la mujer, la defensa del medio ambiente

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o el diseño de nuestras ciudades” (UN, 2015) como elementos determinantes del

desarrollo en todo el mundo, afectan la visión individual de cada país en

particular e impactando positivamente en los planes de todas las naciones con

una visión a futuro.

La importancia de este tipo de relaciones tiene su fundamento en

el bienestar del ser humano como tal , como un componente esencial para el

desarrollo y tiene lugar a p rincipios de los años 70 cuando el paradigma del

crecimiento económico, basado exclusivamente en el uso de bienes materiales,

cede su espacio al bienestar como el fin de toda actividad humana (Canifarma,

2016).

JUSTIFICACIÓN

Es En este entorno, donde el fin es garantizar la calidad de vida

para la mayor parte de la población en todos los aspectos, Hambre, salud,

educación, equidad de género, agua, pobreza, energía, crecimiento económico,

infraestructura, paz, justicia, ecosistemas, en fin, cada uno de lo s factores que

indican desarrollo económico en general.

En el presente estudio, se hará un acercamiento a los objetivos 3

y 8; Salud y Desarrollo económico, de modo que se haga entendible, que si una

persona obtiene una mejor salud, esto no da por sentad o que tendrá una mejor

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situación económica, en cambio, las medidas que el o los Estados utilicen para

la reducción de la pobreza, las enfermedades, el dar a los niños una infancia

saludable, y cualquier otro mecanismo que permita aumentar la calidad de vid a

serán los que contribuyan por sí mismos a crear economías más ricas y

sostenibles en el largo plazo.

Sin embargo, esta propuesta a pesar de haber sido consignada en

documento desde el 2015 por las Naciones Unidas, no es un concepto nuevo, los

indicadores de salud de la población, la lucha contra las enfermedades

existentes, nuevas y en potencia es un trabajo sin final.

Si se analiza de manera más detallada los objetivos, se observará

que casi la mitad se refieren a aspectos de la salud, a reducir la mitad de la

proporción de personas que padecen hambre, reducir la mortalidad infantil, la

tasa de mortalidad materna, detener y reducir la propagación del sida, malaria y

otras enfermedades, reducir la proporción de personas sin acceso al agua.. , sin

embargo son estos mismo objetivos la meta final o simplemente medios para

hacerle el camino a un desarrollo económico sostenible mediante la

implementación de medidas que conducen cíclicamente a mejorar las finanzas de

los países?

Las políticas que los Estados establecen para mejorar la salud, la

reducción de la pobreza y reducir la desigualdad en todo el mundo necesitan ser

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analizadas de forma más profunda desde sus raíces y desde las causales mutuas

que afectan la salud y el biene star económico.

Es aquí donde radica la importancia del presente documento. Ya

que el llamado a una transformación global en la salud humana durante los dos

últimos siglos ha animado a los investigadores a centrarse cada vez más en los

vínculos entre la salud de la población y el crecimiento económico.

En consecuencia, los investigadores han estudiado la disminución

histórica de la mortalidad, las diferencias de mortalidad entre los países ricos y

pobres, las diferencias en la mortalidad dentro de los p aíses, y enfrentan estas

evoluciones con las tendencias de la producción y de la riqueza nacional.

REFERENTES HISTÓRICOS

Para hacer un acercamiento apropiado, es necesario verificar

referentes históricos, a fin de notar que cuando se habla de desarrollo

económico, es más que simplemente el aumento o disminución en término de

cifras en el cuadro de indicadores financieros macroeconómic os de un país. El

desarrollo económico se refiere más a “crear un entorno para que las personas

puedan hacer plenamente realidad sus posibilidades y vivir en forma productiva

y creadora de acuerdo con sus necesidades e intereses” (Flores, 2009), o como

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cita Kuntz, “"Entendemos por desarrollo económico de un país el crecimiento

sostenido en su magnitud como unidad económica. A la inversa, el

estancamiento y la decadencia pueden definirse como la incapacidad sostenida

de crecimiento de la magnitud económica de la nación, o su persiste nte

disminución” (Molina, 1991)

Si se realiza una lectura de referentes teóricos de desarrollo

económico en el campo de salud se podría resaltar trabajos de pioneros como

Grossman, Ehlich y Lui, Metzer y Barro en donde desde 1972, hasta mediados

de 1996 hacían énfasis en la contribución importante de la salud en el bienestar

general de la población y por ende al desarrollo económico desde múltiples

maneras: las enfermedades reducen los ingresos de la sociedad, ya que desvían

los recursos económicos que están destinados para un fin especí fico hacia otras

actividades que no aportan directamente al desarrollo económico .

De otro lado, también generan otro tipo de costos indirectos,

reducen la productividad y los ingresos de los trabajadores y de sus familias

limitando las potencialidades de las que un ente económico podría disponer para

continuar creciendo (esto cuando se habla de enfermedades generales, lo cual se

hace más significativo en el caso de virus generalizados, catástrofes naturales o

incluso pandemias .

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Otro aspecto relevante, e s el que estudiaron Hertzendorf (1995) y

Mantel (1998), quienes profundizaron en el hecho de que “las personas de

escasos ingresos son las que más requieren de servicios médicos, lo cual les

genera una barrera para acumular capital humano, encontrar traba jos

permanentes, ahorrar y mejorar sus ingresos de largo plazo” (CIES, 2006)

A finales de los 90, la Organización Mundial de la Salud (OMS)

estableció la Comisión de Macroeconomía y Salud –presidida por Jeff rey D.

Sachs como órgano encargado de evaluar el lugar que ocupa la salud en el

desarrollo económico mundial.

En 2002 se publicó el Informe de la Comisión Mundial de la OMS

sobre Macroeconomía y Salud, en el cual se acuñó la noción de que “la salud

ayuda al crecimiento eco nómico” (OMS, 1948). Gracias a este nuevo paradigma

se desplazó la idea de que “la salud es el resultado final del proceso de

crecimiento”.

Todos estos elementos unidos a los expuestos anteriormente han

permitido que autoridades económicas, jefes de Estado, autoridades gremiales y

asociaciones internacionales vean con otros ojos la sinergia salud – desarrollo

económico y recomienden que “invertir en salud es también una inversión en

prosperidad, protección social y financiera y seguridad nacional” (Canifarma,

2016).

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Después de estos referentes históricos y documentales, es más

fácil entender que la salud juega un papel evidente en la determi nación de las

capacidades físicas (por ejemplo, fuerza, resistencia, y resistencia) y las

capacidades mentales (por ejemplo, el funcionamiento cognitivo, la capacidad

de razonamiento, inteligencia). Por lo tanto, la salud es una forma importante de

capital humano, la mejora de la calidad de vida, y por ende la productividad de

los trabajadores.

RELACIÓN SALUD – DESARROLLO ECONÓMICO

La salud solía verse como un producto final del proceso de

crecimiento: la persona con ingresos más elevados es más sana, porque posee

mayores bienes y servicios que ayudan a tener buena salud. Pero el nuevo

pensamiento -que la salud ayuda al crecimiento e conómico- complementa y, en

cierto grado, reordena las ideas que justifican el gasto en materia de salud y se

fundamenta en argumentos humanitarios y de equidad.

La riqueza, sin duda, conduce a una mejor salud, pero la salud

también debería verse como un a forma de capital humano y, por ende, como un

insumo y como un producto del proceso de crecimiento; los países con una

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población sana y con mejor educación tienen mayores posibilidades de

prosperar, en especial en un contexto de políticas favorables (Flores G. , 2017) .

Desde otro punto de vista, la relación de la productividad a nivel

microeconómico se ha estudiado ampliamente por Shultz en el 2005, Strauss y

Thomas en 1998 en el que define que efectivamente si están correlacionados de

forma positiva la salud y la prosperidad económica, reflejando un efecto causal

de la salud a nivel macroeconómico que aún hoy está en discusión.

Otros como Theodore W Schultz Premio Nobel en 1979, hace

énfasis en las ventajas de invertir en salud de la población como un factor

decisivo para la producción al afirmar que “vidas más largas proporcionan

incentivos adicionales para adquirir más educación, como las inversiones en las

ganancias futuras. Los pad res invierten más en sus hijos.

El capital adicional de salud y las otras formas de capital humano

tienden a aumentar la productividad de los tr abajadores, vidas más largas

resultan en más años de particip ación en la fuerza laboral, y lograr una

reducción en 'el tiempo de enfermedad'. Mejor salud y vitalidad de los

trabajadores en vez conducen a una mayor productividad por hora -hombre en el

trabajo” (Schultz, 2016)

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Desde el punto de vista meramente estadístico, existen distintos

estudios micro y macro económicos, así como cualitativos y econométricos que

han demostrado la relación intrínseca que hay entre salud y productividad, entre

los cuales se pueden referenciar: Aumento en la esperanza de vida y Efectos en

el P IB Nacional.

El resultado final de uno de estos estudios demuestra que la salud

tiene un efecto estadísticamente significativo en el crecimiento económico : “el

cual sugiere que un año de aumento en la expectativa de vida de la población

contribuye a incrementar 4% del P IB” (Bloom, 2003 citado por Canifarma)

(Canifarma, 2016)

Otro aspecto a analizar es la disminución de la fecundidad y las

tasas de mortalidad en el presente siglo, testigos de los cambios de la población

en tamaño, densidad y edad que impactan igualmente como los elementos

predichos al desarrollo económico inter nacional.

A medida que un país atraviesa cambios en sus indicadores

demográficos, o implementan medidas para proteger la infancia y adolescencia,

disminuir embarazos no deseados, mejora las condiciones de atención de adultos

mayores, las cifras en las g ráficas varían afectando los indicadores económicos

y haciendo frente a países por ejemplo con mayor fuerza laboral distribuida por

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grupos etáreos que otros los cuales a la larga tienen la posibilidad de convertirse

en potencias económicas.

Conceptos como este, también hacen evidente que la salud y el

desarrollo económico no son elementos aislados, antes bien, su relación es

mucho más directa y decisiva, casi que consa grando a la mejora de la salud y la

longevidad como el motor del crecimiento económico y la reducción de la

pobreza.

Este cambio tiene implicaciones políticas críticas, pues, por

ejemplo, si la causalidad se percibe que va desde el ingreso a la salud, la

implicación de política es apoyar a los pobres, combatir la pobreza, la

redistribución del ingreso, etc.

Por otra parte, si la causalidad se percibe que va desde la salud a

las ganancias, la implicación política es priorizar las inversiones en salud

pública, asegurar los ingresos contra el mal estado de salud a través de los

seguros de inv alidez o de las prestaciones de enfermedad, de modo que las

personas enfermas no reciben pobres.

Después de todo lo que se ha dicho, la visión convencional que

implica más saludable rica es innegable y sigue siendo el dominante. Al parecer,

una proposición más plausible implica que los dos puntos de vista (es decir, la

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salud promueve la riqueza y vice versa) son compatibles, y que la causalidad se

ejecuta en cada dirección puede dar lugar a la causalidad acumulativa, el

llamado círculo virtuoso en el que las mejoras de salud promueven el

crecimiento económico, que a su vez la promueve también.

METODOLOGÍA

La metodología empleada en la elaboración del presente trabajo

se basa en los métodos analítico y deductivo, el tipo de investigación es

documental mediante la consulta de libros, revistas, informes oficiales, artículos

electrónicos y consul tas de web site

Lo que busca establecer este documento es comparar

analíticamente y desde un punto de vista crítico personal del redactor del

mismo, las diferentes visiones y referentes acerca de la relación que existe o no

entre la salud y los resultado s a nivel económico y productivo tanto de los

países a nivel global o entorno macroeconómico como de los entornos

microeconómicos en particular.

Bajo la premisa de que la inversión en salud permite que las

personas alcancen un nivel adecuado de calidad de vida contribuyendo así al

crecimiento económico de país, esta investigación se presenta en tres fases: una

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primera fase introductoria, donde se da a conocer el objetivo y fines de la

investigación, una etapa referencial donde se encuentran los acápites

conceptuales e históricos, y una tercera parte donde se esbozan los resultados y

se puede observar el análisis crítico del redactor seguido por las respectivas

conclusiones.

CONCLUSIONES

Después de analizar fuentes históricas, referentes conceptuales,

opiniones profesionales, tendencias políticas nacionales e internacionales, queda

un poco más claro el panorama que despeja la duda del cuestionamiento inicial

acerca de la relación entre sal ud y desarrollo económico, entendido que

efectivamente sí existe una relación por tanto es necesario acercarse a las

opciones políticas que tienen los gobiernos para alcanzar los objetivos políticos

y sociales de su Estado y los ODM

A Tenor de lo leído, vale la pena resaltar que, si existe relación

entre los dos elementos estudiados, de tal razón que:

La mejora en la salud eleva el ingreso por persona a través de

cinco canales:

 Productividad. Los trabajadores saludables son más

productivos y presentan bajas tasas de ausencia laboral.

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 Educación. Los niños saludables tienen más probabilidad de

acudir a la escuela y de contar con capacidades cognitivas para aprender.

Mejorar la educación representa un mecanismo poderoso de crecimiento en los

ingresos.

 Inversión. El incremento en la expectativa de vida es un

incentivo en el ahorro para el retiro, lo cual puede tener un dramático efecto en

la reserva nacional; al mismo tiempo, esto promueve la inversión y crecimiento

económicos. Las poblaciones saludables también atraen inversión extranjera

directa.

 Acceso a recursos naturales. El control de enfermedades

endémicas, como la ceguera de río, puede incrementar el acceso a la tierra y a

otros recursos naturales.

 Demografía. Una caída en las tasas de mortalidad infa ntil, en

países con este problema, promueve el crecimiento demográfico y conduce a un

aumento de la población productiva junto con la dependiente. De esta manera se

facilita el crecimiento en la aportación por persona y, al mismo tiempo, el

incremento del P IB per cápita.

Algunas fuentes citadas reflejan la opinión de que se debe

ampliar la financiación de la salud pública y otros gastos en el área social como

fuente de riqueza, otros tal vez, tienden a favorecer un enfoque más

multisectorial en el que confluyan sinergias entre sectores, inversiones,

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infraestructura, y mejor calidad de los gobiernos para lograr resultados

evidentes en los indicadores económicos de desarrollo

Otra percepción tiende a considerar al desarrollo e conómico como

el impulsor de los resultados sociales, y entonces son las políticas las que tienen

que fortalecer el crecimiento económico para que éste jalone el sector salud y el

bienestar de la sociedad, entonces se exigen políticas como privatización,

desregulación, liberalización del comercio, hoy enfrentadas no con colores

azules y rojos, y más con frentes tradicionales, socialistas, comunistas y

neoliberales.

Mientras que las ganancias sociales y económic as contribuyen a

la mejora de la salud, much os de los beneficios se deben a los esfuerzos

específicos para abordar las principales causas de enfermedad y discapacidad,

tales como la prestación de servicios de calidad y sanidad más accesible, la

introducción de nuevos medicamentos y tecnologías sanit arias, y promover

comportamientos y estados de salud más fuertes en todos los sentidos

En resumen, valdría resaltar la importancia de la necesidad de

elementos decisivos tales como: financiación adecuada tanto de fuentes

internacionales como nacionales, apoyo de naciones fuertes en algunos aspectos

hacia otras menos consistentes (cooperación internacional, apoyo sur -sur, norte-

sur, etc.); liderazgo político ajustado, innovación tecnológica en libertad y

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sostenible, apoyo técnico a la salud, buena gestión y uso eficaz de la

información y tecnología disponible.

La cuestión en suma y en opinión personal de la redacción del

presente documento ya no se debería centrar en quien fue primero si el huevo o

la gallina, los Estados y sus habitantes no neces itan discusiones innecesarias,

cada cual necesita evaluar su situación actual, entender y relacionar sus

fortalezas, solicitar y convenir las ayudas internacionales necesarias, dar y

concertar sus aportes a otros países de acuerdo con su capacidad, y esta blecer

las políticas necesarias para garantizar la sostenibilidad de estos equilibrios

funcionando en el largo plazo.

El egoísmo temporario de los gobernantes de figurar en el período

de tiempo que están en el poder les impide mirar y apuntar al futuro que es a

donde todos deberían apuntar, es ese el objetivo común: un mejor mundo para

quienes heredarán el planeta. Un universo en paz.!

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