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EL ÁRBOL DE LAS MANITAS

¿EJEMPLAR ÚNICO?1

Joaquín Fernández Pérez*


Cristina Jiménez Artacho**
José Fonfría Díaz*

INTRODUCCIÓN procedimientos conocidos. Suposiciones


todas, que, como se verá a continuación,

E l árbol de las manitas, conocido hoy


con el nombre científico de Chirantho-
dendron pentadactylon, tiene una flor cu-
no tenían ningún fundamento.
Hoy día, cuando los botánicos se per-
catan de que los individuos de una especie
yos estambres rojos terminados en forma endémica son escasos, se produce una gran
de uña recuerdan los dedos de una mano. consternación, porque eso significa que la
De ahí su nombre vernáculo. El mundo de especie está al borde de la extinción. En-
las flores, los órganos sexuales de las plantas, tonces se toman medidas para preservar la
está lleno de historias, que, en muchas oca- especie y se tratan de evitar las causas que
siones, han dado pie para atribuirles pro- han producido ese desastre natural.
piedades de todo tipo. Este no es el caso, Estamos pues ante un árbol singular,
ya que su singularidad radicaba en que se cargado de historia y de leyendas, que no
consideraba que existía un único ejemplar. podía pasar inadvertido a los naturalistas
En efecto, la tradición popular mexica- viajeros, sobre todo si entre sus propósi-
na había creado la leyenda de que el árbol tos estaba el describir las mejores y más
de las manitas, que crecía solitario en el curiosas noticias de la flora de los países
cerro de Ayotzingo, cerca de la ciudad de que visitaban.
Toluca, era el único ejemplar que se podía Por todo ello, a finales del año 1803, a
encontrar en la naturaleza. Esta suposición su regreso de la ascensión al Nevado de
se apoyaba en que en los bosques próximos Toluca (Xinantécatl), Alexander Von Hum-
o en otros más alejados no crecía de manera boldt (1769-1859) y Aimé Bonpland (1773-
silvestre, en que nadie recordaba que hu- 1858), no pudieron resistirse a contem-
biera sido traído de parte alguna y en que plarlo. De su singularidad habían tenido
no podía reproducirse por ninguno de los noticia en la ciudad de México. Los miem-
bros de la Real Expedición de la Nueva Es-
1 Actas del IX Congreso de la SEHCYT (27-30 sep- paña les habían informado de la existencia
tiembre de 2005) Cádiz, 2006. de esta especie, que ellos mismos habían
* Departamento de Biología Celular, Facultad C.
Biológicas, UCM, reconocido en 1787, y de sus esfuerzos para
** I.E.S. Santa Teresa. conseguir que creciera en el Real Jardín

[21]
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Botánico de la ciudad de México. La histo- obra que recogió las plantas equinocciales
ria que les relataron de este árbol, que colectadas por los dos naturalistas en su
puede alcanzar un tamaño de más de 20 viaje.3 Pero con ello no consiguieron, como
metros de altura, debió provocar en los pretendían, la prioridad. Como se verá a
viajeros las mismas dudas científicas que a continuación, es Joseph Dionisio Larreate-
sus predecesores. ¿Era posible la existencia gui el que la ha mantenido hasta la actua-
de un único ejemplar? ¿De dónde prove- lidad por haber sido el primero en descri-
nía la leyenda? ¿A qué causas se debía el bir y bautizar científicamente el árbol. El
que fuera tan difícil obtener nuevos ejem- intento de conseguir la prioridad al poner-
plares? ¿Qué tenía de singular este árbol le un nuevo binomen, según Humboldt
que había despertado el interés de los y Bonpland más apropiado, así como el
naturalistas desde hacía varios siglos? reconocimiento de una detallada descrip-
ción, ya no era posible. Lo mismo les ocu-
rrió con otras especies, entre ellas el famo-
LA DESCRIPCIÓN DE HUMBOLDT so árbol de la quina verdadera o cascarilla
Y BONPLAND de Loxa, que bautizaron como Cinchona
condaminea, cuando realmente se trataba
Los enigmas que se acaban de apuntar fue- de la Cinchona officinalis, ya descrita nada
ron tomados en cuenta por Humboldt y menos que por Linneo.4
Bonpland cuando, a su regreso a Europa Humboldt y Bonpland consideraron que
en 1804, ya en París, consideraron que se- era un mejor nombre genérico para el árbol
ría interesante publicar la descripción de de las manitas el de Chirostemon (mano-
esta especie. Para ello tenían que atenerse estambre), porque son los estambres los
al modelo de cualquier descripción e incluir que recuerdan a una mano y no la flor en-
una lámina grabada. La decisión estaba tera. En cuanto a la especie la designaron
tomada hacía tiempo, pero la primera no- Chirostemon platanoides, porque las hojas
ticia que tenemos aparece en una carta de les recordaban a las de los plátanos. Los
Humboldt a su compañero Bonpland, fe- plátanos, ya frecuentes en paseos y jardines,
chada en Roma el 10 de junio de 1805, en eran el Platanus orientalis, oriundo de Asia
la que le dice: “Estoy muy contento de que y el Platanus occidentalis, oriundo de Amé-
hayas hecho gravar el Cheirantostemon. No rica del Norte. Ambos plátanos tienen hojas
olvides de poner, como Cavanilles Cori- de 12 a 25 centímetros con 3 a 5 lóbulos
zocar, Auctore…Cervantes”.2
La publicación tardaría en aparecer unos
años. Fue hasta 1808, en el primer tomo
dedicado a la botánica de la monumental 3 Voyage de Humboldt et Bonpland. Sexième Partie,
Botanique. Plantes Equinocciales recuillies au
Mexique, dans l’île de Cuba, dans les provinces
2 E. T. Hamy ed.: Lettres Américaines D’Alexandre de Caarcas, de Cumana et de Barcelone, aux Andes
de Humboldt. 1798-1807. Précedees d’une de la Nouvelle-grenade, de Quito et du Pérou, et
Notice de J.-C. Delamétherie et suivies d’un choix sur les bords du Rio-Negro, de l’Orénoque et de
de documents en partie inédits. Paris E. Guilmoto. la rivière des Amazones, pp. 82-85.
1902. El nombre Cheirantostemon sería susti- 4 Véase Joaquín Fernández Pérez, J. Fonfría y C.
tuido por Cheirostemon y tampoco harán alusión Jiménez Artacho: “Alexander Von Humboldt y
al primer autor, en este caso Larreategui. los árboles de la Quina”, pp. 293-310.

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dentados, el central más grande y un lar- lo vieron en 1803 en Toluca, la lámina,


go peciolo.5 según acabamos de ver, se había graba-
Los dos naturalistas no tuvieron en do ya en 18057 y la redacción se com-
cuenta que inexorablemente había que pletó poco después de 1805. Pero la
respetar las reglas a la hora de bautizar las descripción de los dos naturalistas venía
especies, impuestas por Linneo y refren- precedida por algunas noticias sobre el
dadas hasta la actualidad. El primer bau- árbol y la descripción de Larreategui, man-
tizo es siempre el que vale. Siguiendo con tendrá la prioridad.
el ejemplo del árbol de la quina, el inten-
to de cambiar el nombre genérico de
Cinchona por el de Chinchona, que vie- PRIMERAS DESCRIPCIONES DEL ÁRBOL DE
ne a perpetuar el de la Condesa de Chin- LAS MANITAS
chón, quien según la leyenda fue curada
de unas fiebres intermitentes con la corte- Francisco Hernández (1517-1587), médico
za del árbol en el siglo XVII, no ha prospe- de Felipe II y primer expedicionario es-
rado. En este caso, la negativa se justifica y pañol encargado de reconocer la natura-
se basa en que fue el propio Linneo, creador leza de la Nueva España, había conocido
de la norma, quien le dio el nombre gené- el árbol entre 1571 y 1574, años en los
rico y específico a partir de la lámina que que se dedicó a la exploración y recolec-
publicó Charles de La Condamine y del ción de las especies. Con toda seguridad
ejemplar de herbario (esqueleto) que le re- no era el mismo ejemplar que vieron los
mitió José Celestino Mutis.6 Algunos con- miembros españoles y mexicanos de la
sideran que el cambio no es ni siquiera Real Expedición Botánica, o Humboldt y
procedente porque Cinchona en latín se Bonpland en el siglo XIX . 8 De las dos
pronuncia “chinchona”. La voluntad del na- ediciones de la obra de Hernández, en la
turalista sueco, padre de las primeras re- primera le da el nombre vernáculo en ná-
glas de la nomenclatura botánica, no pue- huatl de macpalxochiquauhitl (mano-
de enmendarse ni ante el error ortográfico flor-árbol) y en la realizada posteriormente
incontestable del metódico y escrupulo- en Madrid aparece con el de macpalxo-
so Linneo, Príncipe de la Botánica. chitl (flor-mano). En el dibujo, la flor tiene
La publicación de la descripción del ár- seis estambres en lugar de cinco. En la
bol de las manitas de Humboldt y Bon- edición más antigua las hojas tienen una
pland lleva la fecha de 1808, aunque ellos forma que recuerda la de un moral y en
la moderna la de una higuera. En ambas
descripciones hay errores. Hernández no
5 El plátano ornamental español, tan abundante
en parques y paseos, es un híbrido del oriental
y occidental (Platanus x hispanica Mill.) obte- 7 Casi todas las láminas grabadas en los libros
nido hacia 1650 en algún jardín español. El hí- de Humboldt proceden de dibujos realizados
brido ha resultado de mayor vigor que los pro- por el mismo, ya que Bondpland nunca llegó
6 genitores. Algunos se parecen más al oriental y a ser tan buen dibujante como su compañero
otros al occidental. Pueden vivir más de 500 años. de exploraciones.
Véase Joaquín Fernández Pérez y Alfonso Gar- 8 En la actualidad no hay ni rastro del árbol que se
mendia Salvador: “Estampas y descripciones del vio a finales del siglo XVIII y principios del XIX, ni
árbol de la quina” en Real Sociedad Española de tampoco noticias de su suerte posterior a los
Historia Natural, pp. 497-500. hechos que aquí se relatan.

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señala en dónde encontró el árbol, ni le En esta descripción se cita ya la localidad


asigna propiedades curativas. de Toluca, pero sigue sin indicarse ningún
tipo de leyenda.
Es un árbol grande que da flores en for- El 18 de abril de 1754, el malogrado Pehr
ma de mano, de donde el nombre, de Löfling (1729-1756) le escribía desde Cu-
color escarlata por dentro y amarillo con maná a su maestro Linneo lo siguiente:
rojo por fuera; hojas como de higuera,
pero menores, y fruto duro y leñoso algo He logrado la proporción de adquirir de
parecido en la forma a la flor de azuce- México el árbol curioso malpalkochitl
na. Florece al comenzar el invierno, y, Qualhuih Hern. Que Vmd. me encargó,
como la mayor parte de los árboles de por medio del Conde de S. Xavier es-
estas tierras en las regiones cálidas, tie- tablecido en Caracas, que vino de pasa-
ne follaje todo el año. No se menciona gero en nuestro navío. He sacado qua-
ninguna utilidad médica suya.9 tro copias de lo que trae Hernández
sobre este árbol para enviarlas a diferentes
Fray Agustín de Vetancurt en el siglo XVII partes. Dicho Conde estuvo estudiando
también habla de él: seis años en México, y tiene allí corres-
pondencia; de manera que tengo algu-
Entre estos árboles que son provecho- na esperanza de adquirir alguna rama,
sos puede entrar el árbol de las manos, flor y fruto para remitir a Vmd., caso que
que llaman Macpaxochilt, da por el mes yo no tenga fortuna de ir al mismo país
de Septiembre, y Octubre una flor ro- donde se cría.11
ja de la forma de una mano de criatura
tan bien formada, y con tal primor tie- A finales del siglo XVIII, el jesuita veracru-
ne las junturas, artejos, dedos, y palma zano Francisco Javier Clavijero (1731-1787)
de la mano, que ni el mejor escultor la también habló de él, aunque con eviden-
sacara con más primor, quando verde
tes errores, como confundir estambres con
está cerrada en forma de higa, y al irse
pistilos y considerar que tiene seis es-
poniendo roja se va abriendo, y queda
media abierta; nace en tierras frías como tambres en lugar de cinco,
en Toluca, y en los cerros altos de Ayot-
zingo, es mediano, y tiene la oja* como El macpalxochitl, o flor de la Mano, tie-
la del encino.10 ne muchas semejanzas con el tulipán;
pero la figura del pistilo es como el pie de
un ave, o más bien el de un mono, con
seis dedos que terminan en otras tantas
uñas. La gente vulgar española del país
da al árbol que produce estas flores
curiosas, el nombre de árbol de las
9 Francisco Hernández Opera, cum edita, tum Manitas”.12
inedita, ad autographi fidem et integratem ex-
pressa, p. 531.
* En todas las actas se conserva la ortografía propia 11 Cfr. Anales de Ciencias Naturales, p. 337. La tra-
de la época. ducción de ésta y otras cartas de Löfling a Linneo
10 Cfr. Fray Agustín de Betancourt: Teatro Mexicano. la hizo Ignacio de Asso.
Descripción breve de los sucesos ejemplares de 12 Cfr. Francisco J. Clavijero: Historia Antigua de
la Nueva España en el Nuevo Mundo Occidental México, p. 64 (la primera edición de este libro
de las Indias, p. 48. es Storia antica del Messico, cavata da migliore

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EL ÁRBOL DE LAS MANITAS ¿EJEMPLAR ÚNICO?

cidos linneanos, por lo que supieron


De nuevo no se señala el lugar donde cre- apreciar en las reglas del Príncipe de la
ce, sus propiedades curativas ni la leyen- Botánica un método riguroso y convenien-
da sobre su carácter de ejemplar único. te para realizar el inventario de las espe-
cies animales y vegetales, tarea que en
América estaba todavía por hacerse con
LA DESCRIPCIÓN DE JOSEPH DIONISIO la debida precisión y modernidad. Con-
LARREATEGUI vencidos linneanos fueron también todos
los expedicionarios españoles y america-
Toca ahora hablar de la primera descrip- nos finiseculares, desde que el malogra-
ción moderna, que siguió escrupulosa- do Löfling difundiera en la metrópoli el
mente los preceptos linneanos. Fue rea- método linneano, materializado en su
lizada por Joseph Dionisio Larreategui en inédita Flora Cumannesis y en el Iter His-
1795, 13 años antes de la que publicaran panicum, su obra póstuma editada por
Humboldt y Bonpland. Los dos viajeros, aún Linneo. Por ello lo que aquí se comenta
conociendo con toda seguridad esta pri- es, a la vez, una parte del esfuerzo de in-
mera descripción, no lo indicaron en la suya. troducir a Linneo en América y más con-
Larreategui, brillante alumno de Me- cretamente en la Nueva España, donde sus
dicina, fue seleccionado por el catedrá- reglas y métodos no gozaban, por razo-
tico Vicente Cervantes (1755-1829) para nes más de índole político nacionalista que
redactar el discurso de apertura del cur- científico, del suficiente e imprescindible
so de Botánica en el Real Jardín Botá- universal consenso. 13 Una ciencia sin
nico de México el día 1 de junio de 1795. lenguaje preciso y universal, que es lo que
Esta práctica era habitual en las cátedras aportó Linneo a la Botánica, no es posible
de Botánica de la época. En el curso ni entonces ni ahora. Cualquier intento
anterior, la disertación fue del propio Cer- contrario acabará en fracaso científico,
vantes y versaba sobre los diferentes ár- aunque pudiera ser exitoso, según algu-
boles productores de resinas elásticas nos, en otros asuntos políticos.
(Jathropa, Cecropia y Picus) y en especial Gómez Ortega ambicionaba dirigir las
del árbol del hule o holquahuitl. Esta diferentes expediciones americanas. La
disertación de Cervantes dio lugar a una unificación de criterios a la hora de des-
polémica con José Longinos Martínez, co- cribir era esencial y estaba acordada. Su
mo se comentará más adelante. principal oponente en la pretensión de
Cervantes había sido alumno predilec- controlar todas las expediciones, el mé-
to de Casimiro Gómez Ortega (1740- dico y naturalista gaditano José Celestino
1818), por entonces Director del Jardín Mutis, era también un destacado admira-
Botánico de Madrid, ambos eran conven- dor de Linneo.

13 Algunos criollos veían en los métodos linnea-


storici spagnoli, e da manoscritti, e dalle Picture nos la intromisión de la metrópoli en sus propios
antiche degli Indiani divisa in dieci libri, e asuntos, ya que la mayoría de los expediciona-
corredata di carte, e di varie figure, e dissertazioni rios eran españoles. Véase Roberto Moreno:
sulla terra, sugli animali, e sugli abitatori del Linneo en México. Las controversias sobre el siste-
Messico: Casena : G. Biasini, 1780-1781, 4 vols. ma binario sexual: 1788-1798, pp. 15-39.

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Martín de Sessé y Lacasta (1751-1808), Éste, considerado naturalista dentro de la


estando en Cuba como cirujano de la Ar- expedición, será en muchas ocasiones un
mada y a punto de trasladarse a la Nueva declarado enemigo de Cervantes. Ambos
España con el Virrey Bernardo de Gálvez partieron hacia la Nueva España desde
(1746-1786), le escribió una carta a Gó- Cádiz el 1 de julio de 1787 y llegaron a la
mez Ortega contándole sus proyectos capital de la colonia el 28 de noviembre
mexicanos. En la carta, fechada el 30 de del mismo año. Los otros miembros de la
enero de 1785, le propone la posibilidad expedición fueron Juan del Castillo y Jo-
de “establecer una Cáthedra de Botánica sé Senseve, que actuarían de botánicos.
con jardín, a que combida el fértil e incul- Cervantes, una vez llegado a la capital, se
to terreno que hay dentro del Palacio encargó, en poco tiempo, de las tareas ne-
contiguo a la Universidad”. Es el punto de cesarias para crear los estudios de Botá-
partida de la Real Expedición a la Nueva nica, siguiendo las directrices de su maes-
España. Sessé será nombrado Director de tro, siempre dentro de la más rigurosa
la misma. Esta empresa científica debía ortodoxia linneana. Poco después, el cuer-
recuperar, si fuera posible, los escritos de po expedicionario se amplió con los me-
Francisco Hernández que quedaron en xicanos José Mariano Mociño y Losada,
México, ya que los de España se habían como botánico y elemento clave del mis-
quemado en un incendio en el Monasterio mo y con José María Maldonado en cali-
del Escorial. Pero también era su misión dad de practicante de cirugía. 15 Todos
hacer un nuevo inventario de la flora y la emprenderían expediciones en busca de
fauna de la Nueva España. animales y plantas. Así llegaron a Toluca
El director del Real Jardín Botánico de en diciembre de 1787 y vieron el árbol que
Madrid, estaba detrás de la real Orden dibujó, con mucha probabilidad, Vicen-
del 27 de octubre de 1786 y de otras pos- te de la Cerda.
teriores relacionadas con esta expedi- La elección del joven Larreategui para
ción, quien veía así aumentado su control dar una disertación, con motivo de la
sobre las expediciones americanas. Mar- apertura del curso de 1795, se debió a
tín de Sessé será, nombrado director del las cualidades brillantes del alumno y al
Jardín mexicano, una prueba más del apo- afecto que hacia él sentía Cervantes. La-
yo que tenía del Virrey Gálvez. Gómez rreategui, de sólida formación linneana
Ortega selecciona para esta expedición a obtenida de los mismos textos de Linneo
su alumno predilecto, Vicente Cervantes y de los de Casimiro Gómez Ortega y de
con el fin de que se haga cargo de la Cá-
tedra de Botánica. El otro seleccionado por
el poderoso catedrático fue, el cirujano apellido. San Longinos es un mártir, que según
riojano, José Longinos Martínez Garrido.14 la tradición murió en el siglo I en Cesarea de
Capadocia; isaúrico de nacimiento y soldado
romano, se le identifica también con el que
14 Este polémico cirujano y naturalista era un con- atravesó con su lanza a Cristo para comprobar su
sumado disector de animales y sabía como pre- muerte.
pararlos para su conservación en colecciones. 15 Véanse algunas noticias sobre el origen y desa-
También fue un buen organizador de Gabinetes rrollo de esta expedición en J. Luis Maldonado
de Historia Natural. Se le conoce más por su se- Polo: Las huellas de la razón. La expedición cien-
gundo nombre Longinos, que algunos han creído tífica de Centroamérica (1795-1803), pp. 19-68.

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Palau, ya había ejercido de abnegado Se suplica al Público que lea con cuida-
defensor de su catedrático. En el mes de do la Disertación del Catedrático sobre
mayo del año 1795, este aventajado alum- la Castilla elastica, y también el artícu-
no16 había salido en defensa de Cervan- lo Resine elastique en el Diccionario de
Historia Natural de Valmont de Bomare,
tes,17 su maestro, a propósito de una polé-
para que por sí mismo se desengañe de
mica surgida sobre la denominación del
la diferencia que hay entre uno y otro, y
árbol del hule. 18 Este árbol había sido se advierta que la primera no es un ex-
bautizado por Vicente Cervantes como tracto de ese artículo, como afirma el
Castilla elástica, aunque hoy se le conoce Aficionado, sino una obra más comple-
como Castilloa elastica. El nombre gené- ta, más metódica, con mejores observa-
rico se lo había puesto en honor del ma- ciones, la mayor parte de ellas origina-
logrado Juan del Castillo, botánico de la les, que ha agradado tanto en la Corte,
Real Expedición que había fallecido en que por premio de la referida Disertación
1793 en la Sierra Tarahumara, al parecer, ha conferido la Real Academia Matri-
de una enfermedad contraída en el trans- tense los títulos de Socios a D. Martín Se-
ssé y Lacasta y a D. Vicente Cervantes.20
curso de sus exploraciones. El nombre es-
pecífico tenía su origen en las propieda-
des de la resina que se podía obtener de La respuesta de J.L.M. será una simple no-
los vasos laticíferos del árbol. El autor de la ta dentro de otra polémica que estaba
crítica19 a esta denominación firmaba co- sosteniendo con otro autor anónimo,
mo J.L.M., iniciales que remiten a José Lon- que firmaba con D.V.F., a propósito de
ginos Martínez, cuya formación botánica era unas cánulas de hule que se utilizaban en
más que insuficiente. Larreategui termina- las fístulas urinarias:
ba su defensa de Cervantes con una Nota,
NOTA. En el Suplemento a la Gazeta
que reproducimos:
política de 30 de Mayo de 95, publica-
do a nombre del Discípulo Don Joseph
16 Según J.J. Izquierdo el autor de esta respuesta Dionisio Larreategui, he visto mil baldo-
no fue Larreategui sino Luis José Montaña, tam- nes, improperios y falsedades, o apócri-
bién discípulo de Cervantes. Véase José Joaquín fas suposiciones, envueltas en artificiosos
Izquierdo: Montaña y los orígenes del movimien-
to social y científico de México, pp. 158-159. sofismas, con solo el objeto de alucinar
17 Respuesta apologética de D. Joseph Dionisio al Público y de ofuscar la razón y el mérito
Larreategui, Cursante de Medicina y Botánica del anónimo J.L.M.21
en esta capital, a los suplementos de la Gaze-
ta de literatura de 5 de Noviembre de 1794 y
30 de Enero de 1795 en que el Aficionado J.L.M. La disertación donde aparece la descrip-
pretende reformar la denominación y descrip- ción botánica original del árbol de las
ción de la Castilla elástica. Suplemento a la Ga- manitas, realizada por Larreategui siguien-
zeta de México del sábado 30 de mayo de 1795
(núm. 33), pp. 273-284. do las estrictas normas linneanas, es
18 Vicente Cervantes: “Discurso pronunciado en
el Real Jardín Botánico el 2 de Junio por el
Catedrático…” Suplemento a la Gazeta de Li- 20 Respuesta apologética de D. Joseph Dionisio
teratura. México 2 de Julio de 1794. Larreategui. Op. cit., p. 195.
19 Notas y descripciones que hace un imparcial 21 Respuesta a la carta de D.V.F. inserta en la gazeta
aficionado a la Botánica para aclarar los defectos num. 30 de 19 de mayo de 1795. Suplemento a
…Gazeta de Literatura de México. 5 de No- la Gazeta de México del sábado 4 de julio de
viembre de 1794. 1795 (nº 321).

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modélica.22 La forma de lección inaugural …hay también hasta el día varios aficio-
daba pie a la explicación de una serie de nados, a quienes se les resisten de tal
conceptos (los nombres genéricos, los es- modo las doctrinas de Linneo, por más
pecíficos, los triviales, los variables, los si- que las estudian y practican, […] A estos
pues, y no a los discípulos aprove-
nónimos, las clases y órdenes en la clasifi-
chados, se dirigen las presentes adver-
cación, la descripción, las estampas, los
tencias con el único fin de imponerles en
lugares nativos y los tiempos de vegetación, el método más exacto de describir un
germinación, frondescencia y florescencia), vegetal, libertándolos así del sonrojo
que había que tener en cuenta para de- que sufrirán en la Sociedad, siempre que
sarrollar una buena labor botánica y que no dirigidos por su capricho, y privados de
eran otra cosa, que las “reglas que deben los primeros elementos de esta Ciencia,
guardarse en el orden de una buena des- pretendan corregir en tono de maestros
cripción”. Por tanto, la descripción del ár- a otros profesores de mérito, cuyos tra-
bol que nos ocupa está precedida por las bajos han logrado la aprobación de los
reglas que Linneo recomendaba para hacer más inteligentes.23
estas operaciones esenciales, con la pre-
cisión y extensión necesarias para que otros Como si esta alusión no fuera suficien-
pudieran reconocer sus ejemplares. Un pro- temente explícita, en una nota a pie de
ceso que se viene repitiendo, aunque con página Larreategui señala:
algunos añadidos, para describir y designar
Ya vio el público de México las muchas
las especies nuevas en nuestros días. Por
sandeces y puerilidades en que incurrió
ello sorprende que tanto Humboldt como el aficionado J.L.M. en los suplementos
Bonpland enmendaran a Larreategui, que a las gazetas de literatura de 5 de No-
de forma tan meticulosa había empren- viembre de 94, y de 30 de Enero de 95,
dido su tarea. Tal vez pensaron que la des- manifestando en ambas un torpísimo
cripción en una publicación mexicana conocimiento de las doctrinas botáni-
nunca podría competir con la que ellos hi- cas, no sirviendo de otra cosa sino de
cieron en un libro que gozó de la acla- excitar la risa de los profesores instrui-
mación parisina, que era como decir uni- dos, así de España, como de México.24
versal, en su época.
La disertación de Larreategui tenía una Al final, un ejemplo del árbol de las mani-
pretensión didáctica, pero fue aprove- tas, servirá para demostrar como se des-
chada para señalar que algunos naturalis- criben de forma correcta un género y una
tas, como José Longinos Martínez, parecían especie nueva, que denominará Chiran-
desconocerlas como se había puesto de thodendron pentadactylon. Chirantho-
manifiesto en relación con el árbol del hu- dendron respeta el nombre náhuatl (ma-
le. Así, en la disertación se dice: no-flor-árbol) y el nombre específico hace
alusión a las hojas que tienen cinco lóbu-
los o dedos. La descripción se separa del
22 Descripción de Plantas. Discurso que en la
apertura del estudio de Botánica de 1 de Junio de
95 pronunció en el Real Jardín de México el Br.
D. Joseph Dionisio Larreategui, Cursante de Me-
dicina y Discípulo de esta Escuela, presidiéndo- 23 Cfr. Descripción de Plantas..., op. cit., p. 3.
lo su Maestro y Catedrático D. Vicente Cervantes. 24 Cfr. Ibidem.

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EL ÁRBOL DE LAS MANITAS ¿EJEMPLAR ÚNICO?

resto con el título de ADUMBRACIÓN25 en la formación de selectos grupos de alum-


precedido por la siguiente aclaración: nos, participaría en la creación, en 1781,
de la Real Academia de las Tres Nobles
Para mayor inteligencia de lo que queda Artes de San Carlos de la Nueva España,
expuesto en los artículos anteriores, se dedicada a la enseñanza de la pintura, es-
añadirá la descripción del árbol de las cultura y arquitectura.
manitas de Toluca, al que los antiguos ¿Quién era Larreategui? ¿Un simple ba-
Mexicanos y el Doctor Hernández lla-
chiller al que utilizaron para encender el
maron Macpalxôcbiquauhitl, y los Bo-
fuego de la polémica o un brillante alum-
tánicos de la Expedición de Nueva Espa-
ña Chiranthodendron, acomodándole no que tenía unos conocimientos botáni-
esta denominación griega que significa cos inmejorables? Según José Joaquín
lo mismo que la mexicana, y que indica Izquierdo no era el verdadero autor de la
como se dirá después, el carácter esen- respuesta a José Longinos Martínez que
cial de su fructificación.26 hemos señalado. Sin embargo, hay una
alusión en su respuesta al artículo del
La descripción sigue las estrictas normas anónimo J.L.M. sobre el árbol del hule, que
linneanas, incluida la de no sobrepasar las no parecería propia de la pluma de Cer-
cinco sílabas en el nombre genérico. La lá- vantes, y sí lo sería de un criollo. Concre-
mina no es precisamente buena, pero es tamente en un pasaje dice lo siguiente:
muy posible que no se haya encontrado “… si es pulla [la de J.L.M.], digo, contra
un buen grabador que se encargara de eje- los Alumnos Americanos, la vemos con el
cutarla. Este hecho contrasta con los dibu- más soberano desprecio, porque estu-
jos que de la planta se hicieron en 1787. diamos para ilustrarnos, y no para reco-
Las láminas de la expedición salieron con mendarnos con charlatanería”.27
Mociño de México cuando éste viajó a Esta alusión es una prueba de que el
España para no volver. Es muy probable que que escribía no era Vicente Cervantes,
las dos láminas coloreadas del árbol de el catedrático, y que además se trataba de
las manitas, hoy propiedad de la Hunt Foun- un criollo mexicano, aunque su apellido
dation, sean obra de Vicente de la Cerda, es de clara ascendencia vasca.28
pero también podrían ser de Atanasio Eche- Cuenta Larreategui, en cuanto a la pro-
varría, el otro dibujante que se agregó a la pagación del árbol que, preguntados los
expedición. Ambos eran discípulos del gra- indios por los miembros de la Expedición
bador valenciano Jerónimo Antonio Gil, Botánica a su llegada a Toluca en diciem-
quien llegó a la Nueva España en 1778. Gil bre de 1787, sobre si la forma de propaga-
fue nombrado tallador mayor de la Casa ción del árbol era por estacas o por semillas
de la Moneda, fundó una Academia de Gra-
bado y como resultado de sus actividades 27 Respuesta apologética de D. Joseph Dionisio
Larreategui, op. cit., p. 295.
28 Larrea es apellido frecuente en Navarra. Larrea
25 Larreategui lo utiliza aquí parafraseando el título es una población agregada al municipio de Ba-
que Linneo da al capítulo XI de su Philosophia rrundia en Álava, cuyo étimo es el euskera larre-
Botanica, que denomina Adumbrationes. En este a, “el pastizal, la dehesa”. Mientras que “tegui”
contexto, el término quiere decir muestra o es un subfijo abundancial vascuence, por lo que
ejemplo de lo que se ha dicho. el apellido Larreategui podía significar en su
26 Cfr. Descripción de Plantas…, op. cit., p. 31. origen “los del pastizal”.

FUENTES HUMANÍSTICAS 36 DOSSIER 29


JOAQUÍN FERNÁNDEZ PÉREZ / CRISTINA JIMÉNEZ ARTACHO / JOSÉ FONFRÍA DÍAZ

respondieron supersticiosamente que ciera y que diera sus frutos. “Desde aquella
no quería Dios que hubiera sino un solo época, posterior a la lectura pública de esta
árbol de las manitas, y que por tanto disertación en primero de Junio de 1795,
habían sido inútiles los esfuerzos de in- jamás le han faltado flores al árbol”, acabará
finitas personas curiosas que habían
diciendo Larreategui. Con lo que parece se
intentado extenderlo, plantando estacas
consiguió demostrar que el árbol de Tolu-
en diferentes estaciones y de distinto
grueso en todo tipo de tierras. ca no era un ejemplar único.
No hemos podido encontrar noticias
Los expedicionarios “hicieron de ellas el sobre este brillante estudiante mexicano de
desprecio que convenía” y dispusieron un medicina, más allá de la descripción botá-
cajón de tierra donde acodaron varias ra- nica del árbol de las manitas y de la defensa
mas de diferente grueso, que taparon con de Cervantes a propósito del árbol del hule.
una estera para protegerlas de las heladas.
Fueron el Corregidor de Toluca y el Go-
bernador de los Indios en quienes reca- OTRAS DESCRIPCIONES
yó el cuidado de la maniobra y a un indio,
que vivía cerca, se le encargó del riego y En octubre de 1803 aparece un artículo en
cuidado de vigilar la floración hasta que los Anales de Ciencias Naturales en don-
pudiera recoger las semillas. Esta acción de se vuelve sobre el árbol de las mani-
fue un fracaso porque se abandonó el rie- tas.29 Se trata de un extracto confeccionado
go y unas manos celosas de la tradición por el Botánico Antonio José Cavanilles
cortaron las flores y quitaron la protección (1745-1804) a partir de un artículo enviado
de las ramas. Pero la operación que se pre- por Vicente Cervantes. Para complicar aún
tendía se salvó porque veinticuatro estacas más las cosas relativas al nombre cientí-
se llevaron en una cesta con buena tierra fico de la planta, Cavanilles, en una pri-
al jardín de la ciudad de México. Allí, con mera nota aclaratoria, dice:
el cuidado y la delicadeza que requería la
En la disertación que voy a extractar se
operación, se plantaron.
llamó el árbol chirantodendron; le doy
Tanto Vicente Cervantes como el jar-
ahora el nombre de chirostemon, por-
dinero mayor Jacinto López, según La- que así lo quiere el Señor Cervantes, como
rreategui, se tomaron el empeño de de- consta en la carta siguiente, que me es-
mostrar que el ejemplar de Toluca podría cribió en 9 de abril de este año. “Incluyo
reproducirse. Así fue, primero consiguió a vm. (dice) la disertación que se impri-
que sobrevivieran tres estacas con sus ye- mió tiempo hace del árbol de manitas, a
mas, aunque dos acabaron malográndo- quién llamé chiranthodendron por las
se. La llegada de nuevas remesas de esta- razones que advertirá vm. En ella; y si
cas desde Toluca fue también infructuosa tiene vm. Por conveniente que se inser-
y solo quedó una sola estaca como vesti- te su descripción en los Anales, puede
llamarse con más propiedad chiroste-
gio de la operación. También el jardinero
mon, porque en los estambres, y no en
lo quiso intentar con las semillas que pro-
dujera el único superviviente; de modo que
mediante sangraduras y comprimiendo el 29 Vicente Cervantes. Del género Chirostemon.
tronco con ligaduras consiguió que flore- Anales de Ciencias Naturales, pp. 303-314.

30 FUENTES HUMANÍSTICAS 36 DOSSIER


EL ÁRBOL DE LAS MANITAS ¿EJEMPLAR ÚNICO?

toda la flor, reside el carácter de la figura dice lo mismo con Helicteres apetala,32 que
que le da nombre.30 no tiene el menor parecido con nuestro
árbol. Esta podría ser una prueba más de
El artículo de Cervantes reproduce la la autoría de Larreategui.
Adumbración de Larreategui casi al pie de La descripción de Larreategui también
la letra. Cervantes no hace mención que la llegó a manos de un personaje cercano a
disertación de 1795 era obra de Larreate- Napoleón Bonaparte, llamado Daniel Les-
gui. Y para terminar de negar al discípulo, callier (1743-1822). Este funcionario fran-
escribirá “El feliz hecho de haber dado fru- cés había desarrollado una larga carrera
to me suministró datos para completar la administrativa, primero al servicio de la ma-
descripción del carácter genérico, pues rina francesa y, posteriormente, en deli-
pude examinar detenidamente la flor, el cadas misiones en las colonias francesas.
fruto y las semillas”. Pero si uno va al Ca- Estuvo primero en la isla de Santo Domin-
rácter Genérico, que describe Cervantes, go; ejerció como Comisario General entre
comprueba que es exactamente el mis- 1785 y 1788 en Guayana, donde fue un
mo con diferencias muy escasas del que buen y abnegado gobernante. Sobre Gua-
aparece en la Adumbración de Larreate- yana escribió algunos libros.33 Otras de-
gui. El resto del extracto de Cervantes es licadas misiones las cumplió en la India, las
un plagio de la descripción de 1795. Islas Seychelles, Madagascar y en Corfú.
Cervantes no sólo deja de mencionar la Autor de un libro de tema naval,34 se ha-
descripción de Larreategui, sino que en su bía declarado antiesclavista y había escri-
carta a Cavanilles señala la existencia de to un opúsculo en el que llegaba a la
una publicación previa como si fuera su- conclusión de que la esclavitud era “una
ya y se atribuye el haberle dado al árbol el institución viciosa e injusta” y la trata de
nombre de Chirantodendron. Parece que negros “una barbarie todavía más conde-
Humboldt y Bonpland habían convenci- nable”.35 Sin embargo, en 1802, después
do a Cervantes de hacer el cambio de de ser nombrado por Napoleón prefec-
nombre, dado que esgrime similares argu- to en la Isla de Guadalupe, organizó la
mentos. Pero ni Cervantes, primero, ni los vuelta al sistema esclavista en esta isla an-
dos viajeros, más tarde, pudieron alterar la tillana.36 En 1810 fue nombrado prefecto
prioridad del bachiller y criollo Larreategui.
Larreategui en su Adumbración señala
que Nikolaus Joseph Freiherr von Jacquin
32 Ibidem, p. 238.
33 Daniel Lescallier. Exposé des moyens de mettre
(1727-1817) había cometido un error al en valeur et d’administrer la Guyane. Paris,
considerar que su Helicteres Carthagi- Buisson, 1791 y Notions sur la culture des terres
nensis31 podría ser el Chiranthodendron. En basses dans la Guiane. Et sur la cessation de
l’esclavage dans ces contrées. [Paris, 1798].
efecto esta especie podría recordar en al- 34 Daniel Lescallier. Vocabulaire des termes de
go, al árbol de las manitas. Pero Cervantes marine anglais-français et français-anglais.
35 Daniel Lexcallier. Réflexions sur le sort des Noirs
dans nos colonies. (s.n.) 1789.
36 Laurent Dubois. “La restauration de l’Esclavage
30 Cfr. Ibidem, p. 303. en Guadeloupe. 1802-1803, Cahiers du Brésil
31 Nikolaus Joseph Freiherr von Jackin: Selectarum Contemporain, pp. 149-161 y Laurent Dubois. A
Stirpium Americanarum Historia, pp. 237-238 Colony of Citizens: Revolution and Slave. Eman-
(Lámina CL). cipation in the French Caribbean.

FUENTES HUMANÍSTICAS 36 DOSSIER 31


JOAQUÍN FERNÁNDEZ PÉREZ / CRISTINA JIMÉNEZ ARTACHO / JOSÉ FONFRÍA DÍAZ

marítimo en el puerto del Havre y recibió listas no se dieron por aludidos y señalaron
el título de barón del Emperador Bona- al describir el árbol de las manitas, que la
parte. Lescallier, que probablemente co- habían efectuado de una traducción. Se
nocía el español aprendido durante su es- referían a la disertación de Larreategui de
tancia en Santo Domingo, pero que no tenía la que decían:
conocimientos botánicos, emprendió esta
traducción a partir de las noticias que, se- Ce memoire a eté fidelement traduit, il y
gún él mismo comenta, le proporciona un a un an, par M. Lescallier, conseiller d’etat,
ciudadano de Lyon llamado Orsel, quien dans une brochure in-4º de 48 pages, a
regresaba de México con la memoria de laquelle se truvent jointes deux trés-belles
planches en couleur.38
Larreategui y un esqueleto, así se llamaba
entonces a la planta seca preparada para
formar parte de un herbario, de las flores, La traducción de Lescallier incluía unas
frutos y hojas de el árbol de las manitas. láminas que mejoraban considerablemen-
Resulta muy extraño que un funcionario te la que había incluido Larreategui en su
que nunca se había dedicado a la Botá- Disertación, pero no superaban las obte-
nica, aunque tenía en su haber unas des- nidas por la Real Expedición, aunque estas
cripciones generales de Historia Natural últimas nunca llegaron a publicarse.
de la Guayana Francesa, se empleara en La descripción de Humboldt y Bonpland
traducir la memoria sobre una determi- es la primera que da noticias de que la es-
nada planta sin uso específico reconoci- pecie pertenecía a la Flora de Guatemala:
do. No es muy aventurado suponer que
Il y a tout au plus cinq ans q’on connait le
Napoleón Bonaparte, o algún botánico
pays du Chirostemon; c’est un élève
próximo al emperador, tuvieran algo que de l’estimable professeur Cervantez que
ver con esta operación realizada para le premier en a trouvé des forêts prés la
arrebatarle la prioridad, al menos en esta ville de Guatimala: je tiens ce fait de M.
especie, a Humboldt y Bonpland.37 Los dos Cervantez lui-même, qui a bien voulu me
viajeros, recién llegados a París, gozaban le communiquer.39
de una gran popularidad y su presencia era
disputada en todos los salones de la capi- El discípulo citado era José Mariano Mo-
tal imperial. Con todo, estos dos natura- ciño que en 1794, junto con el polémico
José Longinos Martínez y el dibujante
Vicente de la Cerda, formarían la comi-
37 Es cierto que Humboldt y Napoleón no mos- sión naturalista que se encargó, a partir de
traron mutua simpatía. En una famosa reunión 1795, de estudiar la flora y la fauna del
justo antes de que lo coronaran emperador, en
diciembre de 1804, Napoleón volvió la cabeza Reino de Guatemala.
al verlo y le preguntó, “¿Está usted interesado
en la botánica, Señor?”. Humboldt contestó que
sí. “Bueno, también mi esposa”, fue la repuesta 38 Cfr. Voyage de Humboldt et Bonpland. Sexième
cortante de Napoleón antes de darse la media Partie, Botanique. Plantes Equinocciales recuillies
vuelta. En 1810, Napoleón le ordenó a Savary, au Mexique, dans l’ile de Cuba, dans les provinces
el ministro de Policía, que expulsara a Humboldt de Carcas, de Cumana, De quito et de Pérou, et
de París antes de 48 horas, bajo la sospecha de sur les bords du Rio-Negro, de l’Orénoque et de
que era un espía prusiano. La orden se canceló la rivière des Amazones, p. 85.
por la intervención del ministro del Interior, Chaptal. 39 Cfr. Ibidem, p. 84.

32 FUENTES HUMANÍSTICAS 36 DOSSIER


EL ÁRBOL DE LAS MANITAS ¿EJEMPLAR ÚNICO?

En 1821, el botánico Kart Segismund BIBLIOGRAFÍA


Kunth recogerá en una obra monumental
las aportaciones a la sistemática vegetal de Betancourt, fray Agustín de. Teatro Mexi-
Humboldt y Bonpland.40 En esta obra se cano. Descripción breve de los sucesos
describe tanto el género Cheirostemon ejemplares de la Nueva España en el
como la especie Cheirostemon platanoi- Nuevo Mundo Occidental de las Indias.
des, que se incluyen en la familia de las Madrid, José Porrua Turanzas, 1960.
bombacáceas. Asigna erróneamente a Cervantes,Vicente. Del género Chiroste-
Martín de Sessé el supuesto sinónimo de mon. Anales de Ciencias Naturales, t. 6º,
Chiranthodendron y dice que crecía en la núm. 18, 1803.
Nueva España en Toluca. Clavijero,Francisco J. Historia Antigua de
Pasados los años, el botánico francés México. México. Delfín. 1944, t. I. (La
Jean Baptiste Antoine Guillemin (1796- primera edición de este libro es Storia
1842), introduce en el Dictionnaire clas- antica del Messico, cavata da migliore
sique d’Histoire Naturelle 41 el término storici spagnoli, e da manoscritti, e dalle
Chiranthodendron indicando que es lo Picture antiche degli Indiani divisa in
mismo que Cheirostemon, por tanto si- dieci libri, e corredata di carte, e di varie
nónimo; todo lo contrario a lo que está figure, e dissertazioni sulla terra, sugli
admitido en la actualidad. Cuenta en esa animali, e sugli abitatori del Messico:
misma fuente toda la historia y cita la Casena: G. Biasini, 1780-1781, 4 vols.
descripción de Larreategui y las de Hum- Laurent Dubois: “La restauration de
boldt y Bonpland. También señala que l’Esclavage en Guadeloupe. 1802-1803,
Kunth había incluido el género dentro de Cahiers du Brésil Contemporain, 2003,
la familia de las bombacáceas junto con núm. 53/54, pp. 149-161 y Laurent
los géneros Bombax, Adansonia y Ochro- Dubois: A Colony of Citizens: Revolution
ma. Hoy está incluido en la familia de and Slave. Emancipation in the French
las esterculiáceas„ Caribbean, 1787–1804, Chapel Hill,
University of North Carolina Press, 2004.
Fernández Pérez, Joaquín y Alfonso Gar-
mendia Salvador. “Estampas y descrip-
ciones del árbol de la quina”, en Real
Sociedad Española de Historia Natural.
Tomo Extraordinario publicado con mo-
40 Nova Genera et Species Plantarum quas in tivo del 125 Aniversario de su Funda-
peregrinatione ad plagam æquinoctialem orbis ción. Madrid, RSEHN, 1996.
novis collegerunt, descripserunt, partim
adumbraverunt Amat. Bonplanda et Alex. De Fernández Pérez, Joaquín et al. “Alexander
Humboldt. Ex schedis autographis Amati Bon- Von Humboldt y los árboles de la Qui-
plandi in ordinem digessit Carol. Sigismund. na” Libro de Actas del VII Congreso de la
Kunth. Accedunt tabulae æri incisæ, et Alexandri
de Humboldt notations ad geographiam planta- SEHCYT, Pontevedra, 2000.
rum spectantes, pp. 302-303. Freiherr von Jackin, Nikolaus Joseph. Se-
41 Jean Baptiste Antoine Guillemin. “Cheiroste- lectarum Stirpium Americanarum His-
mon”, en Dictionnaire classique d’Histoire
Naturelle par Messieurs Auduin, Isid, Bourdon, toria. Vindobone. Ex Oficina Krausiana.
Ad. Brongiart…etc., pp. 534-535. 1763, pp. 237-238 (Lámina CL).

FUENTES HUMANÍSTICAS 36 DOSSIER 33


JOAQUÍN FERNÁNDEZ PÉREZ / CRISTINA JIMÉNEZ ARTACHO / JOSÉ FONFRÍA DÍAZ

Guillemin, Jean Baptiste Antoin. “Chei- dans les provinces de Caarcas, de Cu-
rostemon”, en Dictionnaire classique mana et de Barcelone, aux Andes de la
d’Histoire Naturelle par Messieurs Au- Nouvelle-grenade, de Quito et du Pé-
duin, Isid, Bourdon, Ad. Brongiart…etc. rou, et sur les bords du Rio-Negro, de
Paris, Rey et Gravier – Baudouin Frères, l’Orénoque et de la rivière des Amazo-
1823. Tome troisieme. nes. Paris, F. Schoell, Tubingue, J.G. Cotta,
Hamy, E. T. ed.: Lettres Américaines 2 vols. ,1808. Tome Premier.
D’Alexandre de Humboldt. 1798-1807. Voyage de Humboldt et Bonpland. Sexième
Précedees d’une Notice de J.-C. Dela- Partie, Botanique. Plantes Equinocciales
métherie et suivies d’un choix de do- recuillies au Mexique, dans l’ile de Cuba,
cuments en partie inédits. Paris, E. dans les provinces de Carcas, de Cumana,
Guilmoto, 1902. De quito et de Pérou, et sur les bords du
Hernández, Francisco. Opera, cum edita, Rio-Negro, de l’Orénoque et de la rivière
tum inedita, ad autographi fidem et des Amazones. Paris, F. Schoell, Tubingue,
integratem expressa. Madrid, Her. de J.G. Cotta, Tome premier.
Ibarra, 1790, t. II. Nova Genera et Species Plantarum quas in
Izquierdo, José Joaquín. Montaña y los peregrinatione ad plagam æquinoctia-
orígenes del movimiento social y cientí- lem orbis novis collegerunt, descripserunt,
fico de México. México, 1955 partim adumbraverunt Amat. Bonplanda
Lescallier, Danielle. Exposé des moyens de et Alex. De Humboldt. Ex schedis auto-
mettre en valeur et d’administrer la graphis Amati Bonplandi in ordinem
Guyane. Paris, Buisson, 1791 y Notions digessit Carol. Sigismund. Kunth. Acce-
sur la culture des terres basses dans la dunt tabulae æri incisæ, et Alexandri de
Guiane. Et sur la cessation de l’esclavage Humboldt notations ad geographiam
dans ces contrées [Paris, 1798]. plantarum spectantes. Lutetiae Parisorum,
. Vocabulaire des termes de marine N. Maze, 1821. Tomus Quintus.
anglais-français et français-anglais. Paris,
Firmin Didot, Bossange, Masson &
Besson, Baudelot & Eberhart, An VII. DOCUMENTOS
. Réflexions sur le sort des Noirs
dans nos colonies (s.n.), 1789. Anales de Ciencias Naturales, noviembre de
Maldonado Polo, J. Luís. Las huellas de la 1802. Tomo quinto, núm. 15. La tra-
razón. La expedición científica de ducción de esta y otras cartas de Löfling
Centroamérica (1795-1803). Madrid, a Linneo la hizo Ignacio de Asso.
C.S.I.C., 2001. Respuesta apologética de D. Joseph
Moreno, Roberto. Linneo en México. Las Dionisio Larreategui, Cursante de Me-
controversias sobre el sistema binario dicina y Botánica en esta capital, a los
sexual: 1788-1798. México, Universidad suplementos de la Gazeta de literatura
Nacional Autónoma de México-Instituto de 5 de Noviembre de 1794 y 30 de
de Investigaciones Históricas, 1989. Enero de 1795 en que el Aficionado
Voyage de Humboldt et Bonpland. Sexième J.L.M. pretende reformar la denomi-
Partie, Botanique. Plantes Equinocciales nación y descripción de la Castilla
recuillies au Mexique, dans l’île de Cuba, elástica. Suplemento a la Gazeta de

34 FUENTES HUMANÍSTICAS 36 DOSSIER


EL ÁRBOL DE LAS MANITAS ¿EJEMPLAR ÚNICO?

México del sábado 30 de mayo de 1795 Respuesta a la carta de D.V.F. inserta en la


(núm. 33). gazeta num. 30 de 19 de mayo de 1795.
Cervantes, Vicente. “Discurso pronuncia- Suplemento a la Gazeta de México del
do en el Real Jardín Botánico el 2 de sábado 4 de julio de 1795 (núm. 321).
Junio por el Catedrático…”, en Suple- Descripción de Plantas. Discurso que en la
mento a la Gazeta de Literatura. Méxi- apertura del estudio de Botánica de 1 de
co 2 de Julio de 1794. Junio de 95 pronunció en el Real Jar-
Notas y descripciones que hace un impar- dín de México el Br. D. Joseph Dionisio
cial aficionado a la Botánica para acla- Larreategui, Cursante de Medicina y
rar los defectos. Gazeta de Literatura de Discípulo de esta Escuela, presidiéndo-
México. 5 de Noviembre de 1794. lo su Maestro y Catedrático D. Vicente
Cervantes. México, (Sin Imp.) 1795.

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