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- Cf. Liverani, Mario “Il modo di produzione”. En: Moscati, Sabatino, op.cit.. II. L´economia., Turín,
UTET, 1976, pp.3-126; Zaccagnini, Carlo “Modo di produzione asiatico e Vicino Oriente antico”,
Dialoghi di archeologia, III, 1981, pp.3-65.
Llevada hasta sus últimas consecuencias, la lógica tributario-aldeana implicaría
el control estatal del comercio exterior (habiendo comerciantes serían funcionarios
públicos), el transporte y los intercambios internos serían hechos por vía administrativa
y no mercantil, no existiría la propiedad privada -existiendo solamente el usufructo de
propiedades estatales por parte de los funcionarios como remuneración de sus servicios
(“propiedades de función”). Pero incluso en el Egipto faraónico, aquel de entre las
grandes civilizaciones que más se aproximó del modelo teórico de la lógica tributario-
aldeana (sobre todo durante el tercer milenio a.C.), esta última nunca existió
históricamente en estado puro.
Un análisis comparativo llevaría a distinguir lo que podríamos llamar de
padrones diferenciales de concentración y estabilidad de los sistemas palaciales y
templarios. En los valles fluviales caracterizados por una agricultura de irrigación
altamente productiva y por densas poblaciones, pudieron surgir enormes y durables
complejos económicos administrados por los palacios y por los templos, pues, aunque
estuvieran basados en la explotación de numerosísimas aldeas, la extracción de riquezas
que los sustentaba no agotaba los recursos disponibles. En contraste, en Siria, Creta y
Micenas, por ejemplo, no existieron complejos templarios, y los complejos palaciales, a
pesar de ser mucho menores en términos absolutos que los de Egipto y Baja
Mesopotamia, fueron más inestables y menos duraderos: es que, en regiones de
población menos densa y con una agropecuaria menos productiva debido a razones
ecológicas, aún siendo menores, tales complejos tenían un peso excesivo sobre los
recursos disponibles. 2
Una segunda lógica económicosocial discernible en el Próximo Oriente desde el
tercer milenio a.C. es la que corresponde a la “gran economía familiar o individual”. Su
aparición puede ligarse históricamente a variados desarrollos. El más estudiado es el
surgimiento de lucros privados en lo relativo al comercio de larga distancia -aún cuando
fuera hecho bajo la égida y la supervisión del Estado-, y también al préstamo con
interés. Tales actividades permitieron que grandes funcionarios, sacerdotes y
comerciantes invirtiesen sus lucros en tierras y esclavos (en especial domésticos), y
constituyesen una red de labradores dependientes, arrendatarios o contratados por
salario para períodos muy limitados de tiempo. Este proceso surge mucho más temprano
2
- Cf. Liverani, Mario “Ville et campagne dans le royaume de Ugarit. Essai d´analyse économique”. En:
Dandamayev, M.A. et al., compiladores, Societies and languages of the ancient Near East. Studies in
honour of I.M.Diakonoff, Warminster, Aris &Phillips, 1982, pp.250-258.
y con mucho más fuerza en Asia Occidental (y en especial en Mesopotamia) que en
Egipto, lo que probablemente se deba a que la constitución de ciudades-Estado se dio
antes en el primer caso, en contraste con la precoz centralización monárquica del caso
egipcio. Otro mecanismo conocido que estuvo vinculado a la aparición de grandes
economías privadas fue el del arrendamiento en dos niveles: personas ricas e influyentes
arrendaban grandes extensiones de tierras palaciales o templarias e, inmediatamente, las
subarrendaban en pequeños lotes, constituyendo así una clientela. Esto ocurrió tanto en
Egipto como en Mesopotamia a partir del segundo milenio a.C. De esta misma época
data otro proceso, conocido en Siria: la apropiación privada de aldeas enteras y de la
tributación sobre ellas por parte de miembros de las cortes reales y comerciantes
prestamistas. Hay también casos comprobados de formación de patrimonios agrarios
familiares o individuales por medios diversos: obtención de propiedades de función,
donaciones estatales (por ejemplo, en Egipto, de dominios funerarios), arrendamiento y,
más tarde, compra de tierras. 3
En tercer lugar, otra lógica perceptible es la de la “pequeña economía familiar o
individual”. En efecto, se constata la presencia de labradores (propietarios o
arrendatarios) gozando de una considerable autonomía económica y estabilidad en el
acceso a la tierra, quienes trabajan lotes poco extensos con mano de obra familiar y, a
veces, con el refuerzo de uno u otro esclavo o de trabajadores alquilados; y también
pueden verse -más en Asia Occidental que en Egipto- artesanos independientes no
ligados a las manufacturas o actividades palaciales y templarias. Igualmente en este
caso, los orígenes de esta situación parecen haber sido diversos. En la Mesopotamia, los
lotes dados en usufructo o arrendamiento a cambio de servicios por el palacio o por los
templos, podían ser apropiados de manera privada por sus ocupantes en épocas
tumultuosas. En Egipto, a partir del Reino Nuevo (comenzado a mediados del segundo
milenio a.C.), la constitución por primera vez de un ejército profesional llevó a la
remuneración del servicio militar mediante pequeñas parcelas de tierra, y con el tiempo
también otras funciones pasaron a ser así distribuidas. En la Mesopotamia, en Siria-
Palestina y tal vez en la Grecia micénica -pero en todos estos casos se trata apenas de
una interpretación entre otras posibles-, se puede entrever un evolución que de una
3
- Faltan estudios de conjunto (...).
propiedad verdaderamente comunal, pasando por la propiedad de grupos de parientes,
condujo a la propiedad privada de extensión variable sobre la tierra. 4
Finalmente, mencionemos la `lógica´ “esclavista”. Aunque la esclavitud del
Próximo Oriente manifestase siempre características diferentes de la grecorromana
posterior -en especial el hecho de que los esclavos tuvieran personalidad jurídica, una
economía propia y ciertos derechos reconocidos-, y aún cuando jamás hayan sido los
esclavos la base de las relaciones de producción en términos de la sociedad global, en
ciertas ocasiones, ligadas en especial al apogeo de las expansiones imperiales que
posibilitaba la esclavización de numerosos prisioneros de guerra y la obtención de
esclavos a través de tributos impuestos a los pueblos extranjeros dominados, se nota el
uso de esclavos sobre todo en la economía palacial y templaria. Así ocurrió, por
ejemplo, durante los auges imperiales egipcio (siglos XV a XII a.C.) y asirio (siglos IX
a VII a.C.). 5
El estudio de la forma en que las transformaciones de las fuerzas productivas
humanas y técnicas afectaron las relaciones sociales de producción, así como el de las
lógicas económicosociales que acabamos de mencionar, todavía es incipiente en el caso
del Próximo Oriente antiguo. Sin embargo, tal vez sea posible oponer la larga fase del
bronce (en el caso de Egipto precedida, en tiempos históricos, por un período del cobre),
aproximadamente de 3000 hasta 1200 a.C., a la posterior fase del hierro (en que Egipto
sólo comenzó a penetrar en el siglo VII a.C., con gran atraso en relación al Asia
Occidental). La época del bronce -metal caro y relativamente poco utilizado en la
producción (en especial casi ausente del sector mayoritario de la economía, el agrícola)-
aparece marcada por el apogeo de dos sistemas palaciales y templarios. La mayor parte
de los intercambios internacionales se hacía bajo el control estatal, o aún bajo la forma
de dones y contradones entre los gobernantes. La difusión del hierro, popularizando el
equipo metálico, la adopción del dromedario (mucho más eficiente que los mulares para
las rutas del desierto), y tal vez ciertos avances técnicos de la navegación marítima
inauguraron una fase en que el comercio y la propiedad privados se expandieron mucho,
tanto socialmente como en lo que se refiere a la extensión de las rutas mercantiles ya la
4
- Ver Szlecheter, Émile “Le droit égyptien dans le cadre du droit comparé (droit babylonien)”. En:
Théodorides, A. (comp.), Le droit égyptien ancien, Bruxelas, Institut des Hautes Études de Belgique,
1974, pp.207-216; Liverani, Mario “Communautés rurales dans la Syrie du Iie millénaire a.C”. En:
Théodorides, A. et alii, Les communautés rurales. II. Antiquité, Paris, Dessain et Tolra, 1983, pp.147-185.
5
- Ver Bakir, Abd El-Mohsen, Slavery in Pharaonic Egypt, El Cairo, Institut Français d´Archéologie
Orientale, 1952, pp.109-123; Diakonoff, M.I. “Main features of the economy in the monarchies of ancient
Western Asia”, En: Finley, M.I. (comp.), The ancient empires and the economy. Troisième conférence
internationale d´histoire économique, Paris/Haya, Mouton, 1969, vol.III, pp.29-30.
gama de productos comercializados (no sólo materias primas y artículos de lujo, como
también productos de uso corriente). Declinaron entonces los sistemas palaciales, y se
dieron las condiciones para el apogeo de los pueblos comerciantes por excelencia, como
los fenicios. 6
6
-Cf. Liverani, Mario `”he collapse of the Near Eastern regional system at the end of the Bronze Age: the
case of Syria”. En: Rowlands, Michael et al, comps., Centre and periphery in the ancient world.
Cambridge, Cambridge University Press, 1987, pp.66-73.