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NÚMERO 9

AÑO 5
ABRIL DE 2008

Es probable que la historia consigne los primeros años de este emergente siglo como el momento en que
los bolivianos se miraron al espejo. Una oportunidad para hacer algo más que sólo volver a discutir
la cuestión nacional. Tiempo para redibujar un nuevo mapa político y administrativo de un país
plurinacional con autonomías. Es propósito de este boletín presentar algunos elementos para reflexionar
este tema sobre la base de cuatro investigaciones auspiciadas por el PIEB en su convocatoria sobre
“Autonomías y fortalecimiento del Estado”.

Autonomías, Bolivia frente al espejo


Bolivia vive un momento de redefinición la base de instrumentos legislativos”, que
y reestructuración del Estado, un trazado es la versión corta y práctica de Albó y Ba-
—todavía a mano alzada— de un nue- rrios (2006).
vo mapa político, social y administrativo. Como puede concluirse de estos tres
Proceso tantas veces inconcluso y que hoy conceptos, en cualquier caso, todo pro-
como antes halla un escenario de crisis ceso autonómico implica una capacidad
para su resolución. Aunque, a diferencia normativa —aquí autores como Barrios
de otros momentos históricos, esta vez los Suvelza hacen más bien énfasis en una ca-
proyectos, las visiones, las aspiraciones y pacidad legislativa— y elección de autori-
las presiones se han encauzado en una vía dades, aunque también conlleva, necesa-
sin retorno que ha tomado por asalto la riamente, un componente político, que no
agenda nacional: autonomías. es otra cosa que la distribución de poder.
A las autonomías, por tanto, hay que Ciertamente, “hablar de autonomía es
verlas como parte de un todo, algo que va hablar de poder. De un mecanismo para
más allá de una simple ingeniería consti- redistribuirlo y la forma de asignación de
tucional, una medida coyuntural, un go- ciertos volúmenes de capital burocrático
bierno o incluso más allá de la pugna por estatal en función de la capacidad de
el poder que ha caracterizado el ambiente político Es por ello que este momento no hay que sentir- presión, gestión y movilización de sectores sociales y
desde inicios de este nuevo siglo. lo ni pensarlo como parte del conflicto coyuntural y élites del Estado”, define el investigador y actual Vice-
Hay que entenderlas como un proceso en desarrollo, mediático, sino como la oportunidad histórica para presidente de la República, Álvaro García2.
de ninguna manera unívoco sino de diversas significa- hacer algo más que sólo volver a discutir la cuestión Pero, ¿cuáles son los mecanismos que posibilitan
ciones y múltiples interpretaciones, aunque desde este nacional, en franco apego a la afirmación de René esta distribución del poder territorial?
año han sido “encapsuladas” en dos tipos de propuestas: Zavaleta (1990) sobre el proceso inconcluso de forma- En algunas sociedades —sigue García— las
los estatutos autonómicos (de por lo menos cuatro regio- ción del Estado-nación y de la nación misma. prácticas religiosas, en otras las identidades lingüís-
nes) y la propuesta de Constitución Política del Estado, ticas y culturales, y en otras sociedades el desarrollo
redactada a tropezones por la Asamblea Constituyente. “MIS AUTORIDADES, MIS NORMAS” económico-regional que da lugar a élites económicas
Las autonomías, finalmente, hay que leerlas como fuertes que exigen una nueva distribución del poder.
el resultado de determinadas contradicciones y ten- Existen más similitudes que diferencias cuando se inten- “En Bolivia hay una mezcla de las dos últimas”.
siones estructurales no resueltas de la historia na- ta definir qué es “autonomía”. “Una forma de descentra- De esta manera, García presenta una tensión en-
cional, que pone en evidencia no sólo el fracaso del lización política y administrativa, que etimológicamente tre dos visiones —la de los pueblos indígenas y de las
proyecto de la Revolución del 52 y la insuficiencia de viene de ‘autonormarse’ (autolegislarse) y, aplicada a las élites económicas— que forman parte de la memoria
las reformas al Estado en la década del 90, sino que entidades territoriales, implica gobernarse por sí mismo larga de la historia, pero con antecedentes recientes y
cuestiona la misma fundación de la República. Entre mediante normas y poderes propios...” (Zegada, et al). eventos que datan de inicios de la década del 90 —in-
ellas, las luchas de distintos sujetos sociales contra el “La potestad que dentro de un Estado tienen mu- augurada con la marcha campesina por el Territorio y
centralismo estatal y la incapacidad generalizada de nicipios, provincias, regiones u otras entidades (na- la Dignidad—, y se hacen más intensos desde el 2000.
reconocimiento no sólo del carácter multiétnico y plu- ciones) para regirse mediante normas y órganos de
ricultural de la nación boliviana sino de su condición gobierno propios..., y que tiene entre sus aspectos posi- SIETE LARGOS AÑOS
plurinacional. Cabe advertir que de aquí en adelante tivos la transferencia del poder político centralizado a
el concepto “plurinacional” será utilizado como el las entidades subnacionales, las cuales serían respon- El primero de estos recientes acontecimientos es la
salto cualitativo de un Estado que reconoce que exis- sables de sus propias decisiones...” (Galindo, et al). llamada “Guerra del Agua”, en abril de 2000, en la
ten varias culturas y etnias a otro que acoge a varias “Un fenómeno estatal por el cual un espacio so- ciudad de Cochabamba, con la cual —sostiene la
naciones con relaciones de interculturalidad, como lo ciopolítico determinado aspira a poder decidir sus cientista política Moira Zuazo— se ha “desatado la
entienden Xavier Albó y Franz Barrios (2006)1. asuntos en el marco de una Constitución pero sobre crisis de democratización del Estado”.
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Temas de Debate: Autonomías

“La ‘Guerra del Agua’ representa un momento embargo, no se trata de sistemas discursivos cerrados, en un proceso de proyección nacional. Es el caso de los
inaugural de un proceso deconstructivo de las narra- ellos está presente ‘el otro’, que lo complementa junto a movimientos indígenas de los últimos 30 años que
tivas hegemónicas... Es una crisis general de la demo- la idea de un Estado unitario” (Zegada, et al). concluyen con la presencia del indígena Evo Morales
cracia boliviana y una oleada de actos de democracia A pesar de que las propuestas, como dijimos, se como primera autoridad del país, sentencia el hoy
directa” (Zegada, et al). encuentran articuladas a dos matrices discursivas, el Vicepresidente de la República.
Las movilizaciones campesinas en el altiplano —de estudio echa por tierra mitos como el de “las dos Boli- Pero ¿qué es y en qué consiste la autonomía indí-
2000, 2001 y 2002—, el amotinamiento policial y pos- vias”, y revela, en cambio, la existencia de “múltiples gena?, ¿cómo se desarrolla en los ámbitos territorial
terior enfrentamiento civil y militar de febrero de 2003, Bolivias”, explica María Teresa Zegada. y administrativo?
la rebelión popular de octubre del mismo año, la crisis
política de junio de 2005, el enfrentamiento entre civiles “AUTONOMÍA PARA MÍ Y PARA LOS OTROS”
de enero de 2007, los recientes cabildos por autonomía
y transferencia de poderes, y los sucesos de noviembre Las respuestas a estas preguntas se las ha ensayado en
del año pasado en Sucre forman parte de esta “oleada la investigación Autonomías indígenas como cons-
de actos”, cuya onda expansiva se llevó consigo varias trucción de nación y fortalecimiento del Estado
vidas, dejó centenares de heridos, acortó la gestión de (2007), coordinada por José Antonio Rocha.
dos presidentes y abrió heridas que aún no cierran. Para ello, se ha abordado el tema desde “dentro”
Todo este caldo efervescente finalmente decantó en de los pueblos indígenas pertenecientes a tres regiones
dos salidas institucionales, que ahuyentaron en dis- del país: el norte de Potosí, donde habita población
tintos tiempos el fantasma de un enfrentamiento en- quechua y aymara; el Isoso, en Santa Cruz, tierra del
tre bolivianos: la Asamblea Constituyente, cuyo prin- pueblo guaraní; y la región Kallawaya, en La Paz,
cipal fruto es una propuesta de Constitución Política donde existe población mayoritariamente quechua.
del Estado —que tiene partidarios como detractores En los tres casos se propone la reorganización de
(y uno de cuyos núcleos es la plurinacionalidad)—, Bolivia, entendida como nación y Estado, a partir de
y el referéndum autonómico, que ha derivado en la las autonomías indígenas, aunque con algunas par-
redacción de estatutos para gobiernos regionales. ticularidades. En la región isoceña-guaraní y el Nor-
El desafío ahora, como se detallará más adelante, es te de Potosí, por ejemplo, la autonomía indígena se
compatibilizar ambos proyectos, que en el caso de las entiende como autodeterminación, mientras que en
autonomías se expresa en dos propuestas, a momentos la región kallawaya significa la afirmación de sus sis-
enfrentadas pero de ninguna manera incompatibles: las temas de organización y de autoridades.
autonomías departamentales y las indígenas. Su com- A partir de ello, autonomía —sea en el norte po-
patibilización, empero, no pasa sólo por un simple ejer- tosino, en Isoso o la región kallawaya— no significa
cicio de ingeniería constitucional, y eso lo saben bien “cerrarse en sí mismo”. “La apertura a los otros es
los actores políticos y partidarios de ambas propuestas. parte de su dinámica social, sólo que abrirse a los
Lo cierto es que más allá de estas tensiones y en ¿Y cuáles cree que fueron los efectos de ambos ejes demás debe hacerse bajo las mismas condiciones”,
una suerte de evolución discursiva, hoy el debate ha discursivos en la población en general? aclara José Antonio Rocha.
dejado de ser “centralismo vs. descentralización”, En el primer caso —es decir la propuesta cívico-
para dar paso a la contraposición de “un nivel de au- regional—, el impacto fue muy grande, pero sólo ¿En qué se distinguen las autonomías indígenas de
tonomía frente a otro”. en el oriente y parte del sur del país. En el segundo otras propuestas?
caso —en la propuesta indígena-campesina—, su La autonomía indígena, a diferencia de la autonomía
NO DOS, SINO MUCHAS BOLIVIAS discurso no impactó en otros sectores que no fueran departamental, por ejemplo, plantea fundamental-
los pueblos indígenas. mente el desarrollo de su propia cultura, que, en otras
En un intento por “trazar analíticamente las orienta- palabras, es el desarrollo de los pueblos. Para ello se
ciones ideológicas de las posiciones discursivas exis- ¿Por qué ninguno de los discursos pudo franquear requieren de algunos elementos fundamentales: el
tentes en el país sobre el Estado, la nación y las auto- el paso hacia la otra orilla? territorio, la disposición y administración de sus re-
nomías, y con el fin de encontrar elementos comunes Es algo que tiene que ver con la voluntad de los líderes de cursos, y la organización de la población de acuerdo a
y divergentes, así como desentrañar los procesos de ambos sectores. Diría que en el fondo no existe una vi- usos y costumbres, además del reconocimiento de un
construcción discursiva de los sujetos estratégicos sión nacional en las propuestas (autonómicas) y las es- sistema de autoridades.
sobre el tema”, la investigación En nombre de las tán utilizando como una estrategia de posicionamiento.
autonomías: crisis estatal y procesos discursivos en ¿Cómo hallar un equilibrio entre la aplicación de
Bolivia (2007), coordinada por María Teresa Zega- ¿No es arriesgado para el proceso de construcción los derechos colectivos y los derechos individuales?
da, ha identificado dos perspectivas en las que se ha del Estado que no exista una visión nacional? Aquí está en juego algo que los pueblos indígenas
agrupado a la mayoría de las propuestas y que no son No sé si arriesgado. Lo que sé es que si se llegan a legi- a lo largo de tanto tiempo han ido desarrollando.
necesariamente contradictorias entre sí. timar las posiciones político-ideológicas de las autono- Los pueblos andinos, por ejemplo, tienen una larga
La primera es la perspectiva cívico-regional, cuyos mías por encima de una necesidad institucional colecti- experiencia de convivencia entre distintas naciones.
ejes son el cuestionamiento al Estado centralista, la pro- va, puede llevar al país a una inminente confrontación, Sucedió en la época de los incas. Un claro ejemplo es
fundización de la descentralización y el desarrollo y la como algunos líderes —al parecer­— lo desean 3. que aún hoy existen muchos pueblos aymaras que no
modernización económica de las regiones. Y la segunda fueron aniquilados por los quechuas. Esta memoria
es la indígena-campesina, orientada a la descoloniza- Confrontación que a momento se expresa, como histórica debe hacer posible la construcción de una
ción del Estado y la recuperación de territorios ancestra- lo entiende Moira Zuazo, “en posiciones discursivas nación plurinacional.
les y sistemas de organización propios. Ambas coinciden en disputa con ambición hegemónica”. Ambas vi-
en cuestionar la actual estructura del Estado, aunque siones —complementa Álvaro García— pueden, en Desde las perspectivas de las autonomías indíge-
unas lo hacen por su naturaleza excluyente y coloniza- determinados momentos y condiciones, proyectarse nas, ¿cree que puede concebirse un Estado pluri-
dora, y otras por su carácter centralista y marginador. a nivel nacional por el control total estatal. Es a esto nacional con relaciones de interculturalidad?
Luego de analizar más de 80 propuestas en todo el lo que él llama “élites con apetencia nacional”, que Los pueblos que hemos investigado proponen un
país, la investigación devela que “la autonomía no es un pueden ser de tipo cultural, religioso, indígena o de- Estado plurinacional pero que tenga relaciones de
concepto unívoco, sino más bien connota una diversidad partamental. En este caso la demanda local se con- interculturalidad. No pueden concebirse naciones
de sentidos articulados a los principios discursivos. De vierte en la palanca del control nacional. estáticas, sino con la capacidad y voluntad de inte-
esta manera, en el caso de las autonomías departamen- El movimiento indígena ha andado un camino rrelacionarse. Todos coinciden en un Estado pluri-
tales, las propuestas aparecen articuladas a un proyecto similar: en momentos en que las demandas de reco- nacional unitario con relaciones interculturales, es
de desarrollo y modernización regional… Las autono- nocimiento de derechos están circunscritas al ámbito algo que hay que construir.
mías indígenas, en cambio, articulan a estrategias de comunal y regional, éstas se mantienen en ése nivel. Un elemento constitutivo de la autonomía in-
resistencia ante un Estado colonial y avasallador… Sin Sin embargo, si estas demandas se articulan, se inicia dígena en la que hace énfasis Álvaro García es el
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Temas de Debate: Autonomías

lingüístico, a aplicarse “en distintos grados de au- ¿Cree que la autonomía indígena es más política y las locales. Es esta gama de visiones la que alimenta
togobierno político, dependiendo de la densidad que administrativa? la tesis de que “lo amazónico es una identidad terri-
política y extensión de las identidades culturales Es más política que administrativa porque los indígenas torial todavía en construcción”. “Es por ello que todos
demandantes” (2003). pretenden que las autoridades originarias —reconoci- reivindican ser de la región amazónica, pero no todos
A esta propuesta responde Juan Carlos Urenda, das legalmente por la Ley de Participación Popular— se se adhieren a lo amazónico como identidad”, añade.
uno de los ideólogos de la propuesta autonómica conviertan en autoridades estatales. Lo que se pretende Como fuere, si hay algo en lo que las propuestas
cruceña, que encuentra “dificultades” al momento con las autonomías indígenas es que también los terri- autonómicas de estos pueblos coinciden es en su vi-
de elaborar un “diseño constitucional-institucional torios sean reconocidos legalmente. Lo que aquí se debe sión contrapuesta a un Estado centralista, aunque ra-
a partir de consideraciones básicamente étnico-ra- hacer es un planteamiento lo suficientemente versátil, tifican su papel como garante de la distribución de los
ciales”. “Un primer problema se presenta en la acep- de modo que un ayllu no se convierta en un municipio. excedentes y la riqueza hacia los departamentos.
tación, por parte de los ciudadanos no indígenas, con
relación al modelo indígena” (2005). ¿La autonomía, sinónimo de autodeterminación o Autonomías, ¿para qué?
En otras palabras, Urenda pregunta ¿cómo aplicar un medio para llegar a ese fin?
un tipo de autonomía indígena en poblaciones hete- La autodeterminación tiene que ver con la capacidad de Como el lector comprobará —probablemente con sor-
rogéneas, que en el país son preferentemente urba- los pueblos de dotarse de sus propias normas y costum- presa—, los resultados de las cuatro investigaciones
nas? O más aún, ¿cómo garantizar los derechos de las bres. Es decir que es un tema más sociocultural. La au- demuestran que en materia de propuestas y visiones au-
personas que no se adscriben o se sienten parte de la tonomía, en cambio, es un tema más normativo. Por eso tonómicas el fantasma de la polarización no ha cruzado
etnia promotora de dicha autonomía? se dice que la autonomía es un tipo de descentralización del todo los límites del discurso nacional, ya que, contra
Quizás —retomando el ejemplo de Urenda— ha- político administrativa. todo pronóstico, parecen existir más coincidencias que
brá antes que preguntarse si realmente existe o es via- puntos de desencuentro en un tema, por otro lado, cier-
ble una autonomía aymara. ¿Cuál es la relación entre los derechos colectivos y tamente polémico y que aún no encuentra resolución.
los derechos individuales? En un intento por enumerar dichas coincidencias,
“LA AUTONOMÍA NO ES AYMARA” Ambos tienen el mismo nivel, ambos son parte de los mencionaremos cuatro de ellas:
derechos humanos. Los problemas se presentan cuan- Se rechaza la vigencia de un Estado centralista y se
La respuesta esta vez la buscaremos en la investi- do unos se sobreponen a los otros. De lo que se trata es ratifica la unidad e indivisibilidad del país.
gación Visiones aymaras sobre las autonomías: construir un equilibrio que asegure soberanía, autono- Se coincide en que no existe una visión de auto-
Aportes para la construcción del Estado Nacional mía y autodeterminación... nomía, sino varias y con distintos enfoques, aunque
(2007), coordinada por Mario Galindo, que de entra- con la particularidad de que cada cual consigna en su
da aclara que no existe una sola visión sino varias UNA APUESTA POR LA INTEGRACIÓN propuesta la participación del “otro”.
sobre las autonomías en el mundo aymara, que “se Se reconoce la existencia de múltiples pueblos y
traducen en una multiplicidad de circulaciones dis- De la discusión autonómica no puede quedar ausente culturas, su capacidad de interacción y autodetermi-
cursivas y propuestas políticas” (Galindo, et al). la región de la Amazonía, que, por otro lado, ha de- nación, lo que abre el debate de la plurinacionalidad.
Para sistematizar estas propuestas —que a la jado de ser invisibilizada desde hace ya algunos años Se coincide, finalmente, en que las autonomías
postre sumaron 23— los investigadores las reunie- en los distintos ámbitos nacionales. En ello ha contri- deberán aplicarse en distintos niveles de gobierno
ron en tres grandes grupos: las que plantean el re- buido el grupo de investigación coordinado por Wil- —departamental, regional, indígena y municipal—
torno o reconstitución de una forma estatal aymara; der Molina, con la investigación Estado, identidades y que de la coexistencia de dos o más de estos tipos de
las que intentan establecer, a partir de la realidad territoriales y autonomías en la región amazónica autonomía dependerá en gran medida el futuro del
aymara, un ente intermedio, como una autonomía de Bolivia (2008), que analiza “el proceso político país. Por el momento, el discurso político y mediático
indígena o mancomunidad de municipios indígenas que involucra la construcción del Estado-nación y las ha contrapuesto las autonomías departamentales con
aymaras; y, finalmente, las que proponen comple- autonomías políticas con relación a su incidencia en las indígenas, lo que de ninguna manera significa que
mentariedad o reintegración (unidad en la diver- la reconfiguración de las identidades territoriales y no sean compatibles.
sidad) e inclusive relacionar lo aymara con la glo- las prácticas de ciudadanía multicultural en la región De hecho, lo que aún queda por resolver es “cómo”
balización. A estas visiones se contemporizaron tres amazónica” (Molina, et al). aplicar cada una de estas propuestas, algunas más de-
tipos de proponentes o visionarios: los intelectuales De inicio el trabajo sorprende con dos hallazgos: sarrolladas que otras. Las dificultades en este punto
aymaras, las organizaciones de pueblos originarios que las visiones de autonomía de la región amazónica tienen que ver con la incompatibilidad de los dis-
y los estudiosos no aymaras. no coinciden del todo, como se podría creer, con otros cursos políticos que acompañan a dichas propuestas
De las conclusiones del estudio destaca que proyectos autonómicos, como los de Santa Cruz; y que sobre autonomías, lo que se puede resumir en una
“desde la cosmovisión aymara y andina, el concep- si bien los pobladores de estas zonas guardan un sen- pregunta: ¿autonomías, para qué?
to de autonomía no es parte de la misma, es una timiento de abandono por parte del Estado, existe una En algunos casos, la demanda de autonomía tie-
construcción de los no indígenas como parte del fuerte apuesta por la integración nacional. Ambos as- ne que ver con un interés de desarrollo regional y, en
paradigma de la modernidad, ajena a la lógica an- pectos —afirma el investigador Wilder Molina— son otros, con motivos reivindicativos, como sucede con el
dina...” De hecho, “la idea de autonomía histórica novedosos pues son una muestra de las múltiples y va- Comité Cívico de Santa Cruz y la mayoría de las pro-
es ajena a la cosmovisión aymara, y se establece riadas manifestaciones autonómicas en la región ama- puestas de las autonomías aymaras, respectivamente.
más bien un fuerte sentimiento autodeterminati- zónica, cada cual con sus propias particularidades 4. En algunos pueblos la autonomía es un medio de desa-
vo de independencia, liberación y constitución de Una de estas particularidades tiene que ver con las rrollo de su propia cultura y una manera de terminar
un Estado propio con poder indígena...” Por ello, dos vertientes que sustentan lo “amazónico”: la iden- con el Estado colonial, como propugnan las propues-
“actualmente existen dos posiciones dicotómicas tidad y el espacio territorial. En el primer caso, la ad- tas indígenas, y en ciertas regiones tiene relación con
sobre estas luchas: desde el mundo aymara se las hesión al “ser” amazónico se mueve entre la identidad procesos identitarios, como sucede en la amazonía.
reconoce contrarias al Estado colonial y excluyente, territorial y la identidad departamental. En el segundo, Estas diferencias también definen el tipo de auto-
abogando por la conformación de un Estado libre el argumento principal de pertenencia es la similitud nomía, atribuciones, funciones y competencias, como
e independiente, y desde el mundo intelectual no de los paisajes y el acceso a una ecología común. prioridad, para algunos; o disposición y administración
aymara se postula una posición prointegracionista” Esto explica que Beni y Pando sean “dos sociedades de recursos, organización de la población de acuerdo a
(Galindo, et al). marcadas por su diversidad etnocultural, sus dificultades usos y costumbres, territorios y el reconocimiento de un
Se sostiene también que las visiones aymaras son de ser región, su tipificación como territorios aislados del sistema de autoridades, para otros.
todavía “incompletas” en cuanto a la definición de Estado y finalmente asumidos como región amazónica”. Compatibilizar estas diferencias es la tarea pen-
competencias y recursos económicos, los mismos que A estas dos poblaciones hay que añadir a Riberalta, que diente, lo que nos lleva otra vez al principio: que el
no aparecen detallados ni siquiera en las propuestas completa el trío de territorios con identidades que —a problema de las autonomías no puede resolverse al
más trabajadas. A pesar de ello, dice Mario Galindo, diferencia de otras regiones en el país— no están en margen del tema nación-Estado, y viceversa. La solu-
dichas propuestas son totalmente “aplicables en el pugna sino que se complementan (Molina, et al). ción, por lo tanto, no es coyuntural, sino estructural.
marco de las autonomías indígenas, regionales y de- De hecho —explica Molina—, en la región existen Pasa por inaugurar un Estado con autonomías, pero
partamentales y son de gran contribución a la cons- al menos tres identidades territoriales: las departamen- también plurinacional, con relaciones de respeto e in-
trucción del Estado nacional”. tales, las regionales (lo amazónico, lo mojeño, etcétera) terculturales. Las cartas están echadas...
[3]
Dos proyectos, un solo proceso
Lo que se desencadenó en las calles como un proceso de rebeldía popular y bronca general, se ha decan- NOTAS
tado en dos proyectos (visiones) de país que si bien no son incompatibles, han sido contrapuestos por los
discursos políticos y mediáticos. Lo que quizás no se advierte o se evita hacerlo es que ambos proyectos no 1 En Por una Bolivia plurinacional e intercultural con au-
tonomías, Xavier Albó y Franz Barrios “suscriben la perti-
sólo son compatibles sino complementarios, al grado que la viabilidad de uno depende del otro. nencia de proyectar ‘un Estado no sólo pluricultural sino
Las que en su momento fueron las llamadas “agendas” de octubre (de 2003) y enero (de 2005), son también plurinacional’. El fundamento es que, por una par-
te, el carácter multiétnico y pluricultural marca a nuestra
ahora —crisis política mediante— la propuesta de Constitución Política del Estado y, por lo menos, cuatro sociedad y Nación-Estado y, por otra, que estas diversas
proyectos de estatutos autonómicos, unos más trabajados que otros. identidades étnicas y culturales son consideradas algo fun-
damental e irrenunciable de los pueblos que las viven... Ello
Al respecto reflexionan, Diego Cuadros, asesor del Viceministerio de Descentralización, y Juan Carlos no significa que las diversas naciones busquen formar Es-
Urenda, ideólogo del movimiento autonomista cruceño. tados soberanos o aspiren a convertirse en futuros Estados-
Nación”, se menciona en el prólogo del documento.
2 Discurso del vicepresidente de la República, Álvaro García,
Diego Cuadros: Juan Carlos Urenda: durante el seminario “Autonomías departamentales y forta-
“Las autonomías deben ir a la par del proceso “No nos hacemos problema con la plurinacionalidad lecimiento del Estado Nacional”, organizado por el PIEB, el
miércoles 18 de abril de 2007.
de consolidación del Estado nacional” porque incluso Santa Cruz podría ser una nación” 3 Fragmento de la entrevista publicada en www.pieb.com.bo
en marzo de 2007.
4 Declaraciones extraídas de la nota de prensa “Autonomías en
¿Cree que el debate sobre autonomías debe aún ¿Cómo evalúa el actual proceso de reconfiguración la amazonía: Ni tan cerca de Santa Cruz ni tan lejos de Boli-
plantearse como la tensión entre centralismo y des- del Estado? via”, publicada en www.pieb.com.bo, en marzo de 2007.
centralización? Mal, porque hay una propuesta de Constitución que
No creo, porque existe una conciencia generalizada tiene decenas de irregularidades, entre ellas el incum-
sobre la necesidad de llevar las decisiones y la gestión plimiento del referéndum autonómico del 2 de julio (de
BIBLIOGRAFÍA
del desarrollo hacia un nivel más cercano al ciudada- 2006), ya que no establece competencias legislativas
no. Frente a ello hay una tensión política sujeta a otro para los departamentos. Además de ello tiene un tinte Albó Xavier y Barrios Franz
tipo de intereses. racista porque crea privilegios para ciertos grupos de 2006 Por una Bolivia plurinacional e intercultural con intercultural
con autonomías. Informe Nacional de Desarrollo Humano.
personas en atención a su origen étnico, cuando la ma- La Paz: PNUD.
¿Qué intereses? yoría en el país es mestizo. En definitiva, es un texto que
Asamblea Nacional Constituyente
Como aquellos de grupos de poder que quieren man- no puede regir la vida de la mayoría de los bolivianos. Asamblea Constituyente
tener su capacidad de influencia y copamiento de 2007 Constitución Política del Estado. Sucre.
estructuras estatales funcionales a sus intereses parti- Frente a ello, la respuesta de los departamentos ha sido Barbery, Roberto
culares y de grupo. establecer regímenes autónomos por su cuenta… 2006 Participación Popular, Descentralización y Autonomías Departa-
mentales en Bolivia. La Paz.
Los departamentos, como consecuencia del incum-
¿Qué proyectos hegemónicos en pugna sobre auto- plimiento del mandato de la Asamblea de establecer Barrios Suvelza, Franz
2003 Entre lo federal y lo unitario. En: La descentralización que se
nomías distingue? regímenes autónomos —lo que genera en un rom- viene. Propuesta para la (re)constitución del nivel estatal intermedio.
Lo que existe es el proyecto del gobierno, que busca res- pimiento constitucional— han iniciado un proceso Serie Descentralización y Participación Nº 6. La Paz: FES-ILDIS y
Plural editores.
tituir al Estado aquellas capacidades y riquezas que fue- autonómico por la vía de los estatutos. No podíamos
ron expropiadas por intereses ajenos a los intereses na- esperar a la próxima Constituyente. Blanes, José
1993 El Estado y la formación de las regiones. En: Blanes, José y M.
cionales. No creo que la derecha tenga un proyecto que Galindo, Las regiones hoy. Desequilibrios institucionales y financieros.
haga frente al nuestro, ya que sólo ha logrado articular ¿Pueden ambos procesos entenderse como proyec- La Paz: CEBEM.
pequeñas propuestas regionales, pero no nacionales. tos hegemónicos en pugna, como propone Álvaro Comité pro Santa Cruz.
García? ¿Por qué? 2007 Estatuto de Autonomía de Santa Cruz. Santa Cruz: Comité pro
Santa Cruz.
¿Ni siquiera el proyecto de autonomía cruceño me- El proceso autonómico no persigue ningún tipo de he-
rece ser considerado como una propuesta contrahe- gemonía, es por ello que no concuerdo con la posición Fundación Friedrich Ebert
2003 La Descentralización que se viene. Propuestas para la (re)consti-
gemónica a la gubernamental? de Álvaro García. Es el gobierno el que está detrás de tución del nivel estatal intermedio. La Paz: Friedrich Ebert-Stiftung-FES.
No, porque no tiene alcance nacional. Lo que hace una hegemonía aymara, que no va a prosperar por-
Galindo, Mario; Cruz, Bonifacio; Pardo, Elizabeth y Bueno, Ramiro
es territorializar sus aspiraciones, sin considerar, por que es una propuesta retrógrada. 2007 Visiones aymaras sobre las autonomías: Aportes para la cons-
ejemplo, algunas correspondencias de equidad con Lo que el gobierno quiere es establecer un régimen trucción del Estado Nacional. La Paz: PIEB.
otras regiones. comunitario a base de la etnia aymara… Lo nuestro García, Álvaro
es una transformación del Estado; la autonomía no 2003 Autonomías indígenas. En descentralización y autonomía
regional. Serie Opiniones y Análisis. La Paz: Fundación Hanns Seidel
De todos modos, ¿pueden compatibilizarse am- es un fin en sí mismo, es un instrumento, no tiene y Fundemos.
bas visiones? una carga ideológica. 2005 Autonomías indígenas y Estado multicultural, una lectura de
la descentralización regional a partir de las identidades culturales.
Sí. Es posible generar espacios en los que se acuerde el La Paz: ILDIS.
lugar que el nuevo diseño de país —vía la propuesta De todos modos, ¿pueden hallarse puntos de en-
Molina, Wilder; Vargas, Cynthia y Soruco, Pablo
de nueva Constitución Política del Estado— le va a dar cuentro en ambos proyectos? 2008 Estado, identidades territoriales y autonomías en la región
a las autonomías, y entre ellas a las departamentales. Es algo muy difícil de responder. Si la propuesta de amazónica de Bolivia. La Paz: PIEB.
Constitución no cambia no hay posibilidad de com- Rojas Ortuste, Gonzalo
¿Puede hallarse una solución al entuerto de las patibilizar nada. 2005 Comentario a la propuesta cruceña de autonomías desde un
sentido de patria intercultural. T’inkazos 19. La Paz: PIEB.
autonomías al margen del tema nación-Estado?
No. Pensar en perfeccionar esta construcción de Es- ¿Qué piensa sobre la propuesta de plurinacionali- Rocha, José Antonio; Bazoalto, Carla y Cuellar, Luis
2007 Autonomías indígenas como construcción de nación y fortaleci-
tado inconcluso es el primer paso para avanzar hacia dad en el sentido propuesto por Xavier Albó y Franz miento del Estado. La Paz: PIEB.
las autonomías. Lo contrario significa destripar al Barrios: un Estado que acoge a varias naciones con
Urenda, Juan Carlos
Estado. Necesariamente, las autonomías deben ir a la relaciones de interculturalidad? 2005 Separando la paja del trigo, bases para constituir las auto-
par del proceso de consolidación del Estado nacional. No nos hacemos problema porque incluso Santa nomías departamentales. La Paz: FES-ILDIS, El Nuevo Día, La Razón,
Comité Pro Santa Cruz y FULIDED.
Cruz podría ser una nación, ya que tiene una sociedad
y raíces históricas diferenciadas, pero puede hacerle Zavaleta, René
1990 Notas sobre la cuestión nacional en América Latina. En: El
daño al país porque cada nación tendría derecho de Estado en América Latina. Cochabamba/La Paz: Los Amigos del Libro.
autodeterminación, lo que incluso puede llevar a la in-
Zegada, María Teresa; Tórrez, Yuri y Salinas, Patricia
dependencia y a la secesión. Creo que ni Albó ni Barrios 2007 En nombre de las autonomías: crisis estatal y procesos discursi-
sospechan hasta dónde puede llegar su propuesta… vos en Bolivia. La Paz: Fundación PIEB.

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