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FLUJO MULTIFÁSICO EN
TUBERÍAS
MODULO V – FLUJO MULTIFÁSICO EN TUBERÍAS
Cuando dos o más fases fluyen simultáneamente en tuberías, el comportamiento del flujo es
más complejo que para flujo monofásico. Las fases tienden a separarse debido a la
diferencia en densidades. Los esfuerzos de corte o el cizallamiento en la pared de la tubería
son diferentes para cada fase como resultado de las diferencias en viscosidad y densidad. Al
disminuir la presión se expande la fase gaseosa (altamente compresible) ocasionando un
incremento de la tasa de flujo volumétrica in-situ del gas. Como resultado, las fases gas y
liquido viajan a diferentes velocidades dentro de la tubería. Para flujo hacia arriba, la fase
menos densa, más compresible, y menos viscosa, tiende a fluir a una mayor velocidad que la
fase líquida, causando un fenómeno conocido como deslizamiento. Sin embargo, para flujo
hacia abajo, el líquido frecuentemente fluye más rápido que el gas.
Tal vez el aspecto más relevante del flujo multifásico es la variación en la distribución física
de las fases conocida como patrón de flujo o régimen de flujo. Durante el flujo multifásico a
través de tuberías, el patrón de flujo existente depende de las magnitudes relativas de las
fuerzas que actúan sobre los fluidos. La boyanza, la turbulencia, la inercia y las fuerzas de
tensión superficial varían significativamente con la tasa de flujo, el diámetro de la tubería, el
ángulo de inclinación, y las propiedades de las fases. Diferentes patrones de flujo pueden
existir en un pozo determinado como consecuencia de los grandes cambios en presión y
temperatura de los fluidos. Es muy importante la variación significativa del gradiente de
presión con el patrón de flujo. De esta forma, es clave la habilidad para predecir el patrón de
flujo como una función de los parámetros de flujo.
En esta sección se presentan las definiciones básicas de los parámetros del flujo multifásico
en tuberías. Se definen en detalle los patrones de flujo, incluyendo los métodos disponibles
para predecir su ocurrencia. También se presentan las ventajas y desventajas del uso de las
correlaciones empíricas basadas en el análisis dimensional y la similitud dinámica.
Una mezcla compleja de componentes hidrocarburos puede existir como un líquido en una
sola fase, como una gas en una sola fase, o como una mezcla bifásica, dependiendo de la
presión, temperatura, y de la composición de la mezcla. A diferencia de un solo componente,
como tal como el agua o el dióxido de carbono, cuando dos fases existen simultáneamente
la mezcla multi-componente exhibirá un envolvente en lugar de una sola línea sobre un
diagrama presión-temperatura. La Figura 5-1 muestra un diagrama de fases típico para un
sistema multi-componente de hidrocarburos. La forma y rangos de la presión y temperatura
para envolventes reales varían ampliamente con la composición.
La Figura 5-1 permite realizar una clasificación cualitativa de los tipos de yacimientos
encontrados en los sistemas de gas y petróleo. Los yacimientos típicos de petróleo tienen
temperaturas por debajo de la temperatura crítica de la mezcla de hidrocarburos. Los
yacimientos de aceite volátil y gas condensado normalmente tienen temperaturas entre la
El término aceite negro es una denominación errónea y se refiere a cualquier fase líquida
que contiene gas disuelto, tal como los hidrocarburos que se producen de yacimientos de
petróleo. Estos aceites típicamente son oscuros en color, tienen gravedades menores de 40°
API, y experimentan cambios relativamente pequeños en composición dentro del envolvente
de dos fases. Una mejor descripción del sistema de fluido es un modelo de composición
constante.
Para un aceite negro con gas asociado, se ha definido un parámetro que tiene en cuenta el
gas que se disuelve o sale del petróleo. Este parámetro, Rs , se puede medir en el laboratorio
o determinar a partir de correlaciones empíricas. Debido a que el modelo de aceite negro no
predice el fenómeno de condensación retrógrada, no se debe usar para temperaturas que se
aproximen a la temperatura del punto crítico.
Luego de conocer los parámetros del modelo de aceite negro, se puede calcular la densidad
del petróleo y otras propiedades físicas de las dos fases.
Cuando el agua también está presente se puede definir la relación gas en solución/agua,
Rsw , y el factor volumétrico de formación del agua, Bw . La cantidad de gas que se puede
disolver en agua y los posibles cambios en el volumen de agua son muy pequeños en
comparación con los sistemas gas/aceite.
Para aceite volátil y gas condensado, el equilibrio liquido/vapor (VLE) o los cálculos “Flash”
son más exactos para describir la transferencia de masa que los parámetros del modelo de
aceite negro.
Los cálculos del equilibrio liquido/vapor se consideran más rigorosos que los parámetros del
modelo de aceite negro para describir la transferencia de masa. Sin embargo, estos cálculos
son mucho más difíciles de realizar. Si se dispone de una composición detallada para un
sistema gas/petróleo, es posible generar parámetros del aceite negro a partir de los cálculos
del equilibrio liquido/vapor. Sin embargo, la composición casi constante que resulta para la
fase liquida y el aumento de los requerimientos de cómputo, hacen que el modelo de aceite
negro sea más atractivo para petróleos no-volátiles.
Después de realizar los cálculos de transferencia de masa, es posible calcular la tasa de flujo
volumétrica “in-situ” de cada fase. Para el modelo de aceite negro las tasas de flujo
volumétrico se determinan a partir de:
qo qoSC Bo (5-1)
qw qwSC Bw (5-2)
qg qg SC qoSC Rs qwSC Rsw Bg (5-3)
Psc ZT
Bg (5-4)
PZ scTsc
Para el modelo composicional, las tasas de flujo volumétricas se calculan a partir de:
wt 1 xg
qL (5-5)
L
wt xg
qg (5-6)
g
VM g
xg (5-7)
VM g LM L
Si existe agua libre al usar el modelo composicional, la tasa de flujo de agua debe ser
añadida a qL para tener en cuenta todo el líquido.
Un pozo de gas consensado está fluyendo a una tasa de 500.000 lbm/día. En determinado
sitio de la tubería, el cálculo del equilibrio liquido/vapor se realiza sobre la composición del
gas, dando:
lbm lbm
M L 100 M gV 20
moles de liquido moles de vapor
Y
L 50 lbm ft 3
g 5 lbm ft 3
xg
0,9520 0,792 lbm vapor lbm mezcla
0,9520 0,05100
Con la Ecuación 3-5,
qL
500.0001 0,792 0,024 ft 3 s
86.40050
Con la Ecuación 5-6,
qg
500.0000,792 0,917 ft 3 s
86.4005
Cuando el gas y el líquido fluyen simultáneamente hacia arriba dentro de un pozo, la mayor
movilidad de la fase gaseosa tiende a hacer que el gas viaje más rápido que el líquido. Este
fenómeno se debe a la baja densidad y viscosidad del gas. Bajo condiciones de estado
estable, esto resulta en una fracción de área reducida para la fase gaseosa y una fracción de
área mayor para la fase líquida. De esta forma, el deslizamiento del gas sobre el líquido
produce fracciones volumétricas de líquido “in-situ” mayores que las que se presentan si las
dos fases siguen la misma velocidad. El “holdup” de líquido se puede definir como la fracción
de una sección transversal de tubería que es ocupado por la fase liquida. La diferencia en
velocidades de las fases gas y líquido, se puede estimar a partir de una variedad de
ecuaciones desarrolladas a partir de datos experimentales para un rango limitado de
condiciones de flujo. Un procedimiento más común es desarrollar correlaciones empíricas
para predecir el “holdup” de líquido, H L , para un amplio rango de condiciones de flujo.
Para el caso en el cual las fases tienen igual velocidad, o condiciones de no-deslizamiento,
la fracción volumétrica de líquido dentro de una tubería se puede calcular analíticamente a
partir del conocimiento de las tasas de flujo volumétrico “in-situ”. De la siguiente forma:
qL
L (5-8)
qL q g
Donde qL es la suma del flujo de agua y petróleo para el modelo de aceite negro o es dado
por la Ecuación 5-5 para el modelo composicional. Si existe agua libre al usar el modelo
composicional, el flujo de agua se añade al flujo de aceite o condensado para tener en
cuenta todo el líquido. Debido a que el “Holdup” de líquido sin deslizamiento se puede
determinar rigurosamente, comúnmente se emplea como un parámetro de correlación para
predecir otros parámetros de flujo multifásico, tal como el H L .
Cuando el agua y el aceite fluyen simultáneamente dentro de tuberías, con o sin gas, es
posible que el deslizamiento ocurra entre las fases agua y aceite. Este tipo de deslizamiento
normalmente es pequeño comparado con el deslizamiento que ocurre entre el gas y el
líquido. Sin embargo, el deslizamiento puede llegar a ser importante cuando las velocidades
son bajas, especialmente en pozos horizontales donde se presenta el flujo estratificado.
Asumiendo no-deslizamiento, la fracción de petróleo en una fase liquida se calcula a partir
de:
qo
fo (5-9)
qo qw
5.3.2 Velocidades
Como se anotó anteriormente, las velocidades de cada fase son totalmente diferentes.
Solamente para los casos del patrón de flujo de burbujas dispersas altamente turbulento y el
patrón de flujo anular de alta velocidad, en los cuales los fluidos existen como una mezcla
homogénea, las velocidades de las fases son esencialmente iguales. Para los otros casos,
qL
vSL (5-10)
Ap
Y
qg
vSg (5-11)
Ap
qL q g
vm vSL vSg (5-12)
Ap
Si no hay deslizamiento entre las fases, tanto el líquido como el gas fluyen a la velocidad de
la mezcla. Debido al deslizamiento entre las fases, el líquido típicamente fluye a una
velocidad menor que la velocidad de la mezcla, mientras que el gas fluye a una velocidad
mayor que la velocidad de la mezcla. Las velocidades promediadas en el espacio- tiempo
para cada fase se pueden calcular a partir del conocimiento del “Holdup” de líquido
promediado en el espacio-tiempo obtenido a partir de correlaciones empíricas. De la
siguiente manera:
vSL
vL (5-13)
HL
vSg
vg (5-14)
1 HL
vs vg vL (5-15)
Existe una variedad de velocidades que se encuentran en la teoría de flujo multifásico, las
cuales hacen parte de los mecanismos de flujo que se presentan en cada patrón de flujo.
Ejemplo son las velocidades de ascenso de burbujas pequeñas y burbujas grandes que
frecuentemente ocurren en los patrones de flujo tapón y burbuja.
Ejemplo 5-2. Un pozo de petróleo está fluyendo con 10.000 STBO/D con una relación gas-
aceite de producción de 1.000 SCF/STBO o una tasa de producción de gas de 10 MMSCFD.
En un punto dentro del “tubing” donde la presión y la temperatura son 1.700 psia y 180°F,
calcular la tasa de flujo volumétrica “in-situ” y las velocidades superficiales de las fases gas y
líquido. También calcular la velocidad de la mezcla y el “Holdup” de líquido sin deslizamiento.
Los siguientes datos se conocen a partir del PVT.
Bo 1,197 bbl/STBO
Bg 0,0091 ft3/SCF
Rs 281 SCF/STBO
d 6,0 pulg
6
2
Ap d
2
0,196 ft
2
4 4 12
qo qoSC Bo
qo
10.000
STBO D 1,197 bbl STBO 5,614 ft 3 bbl
0,778 ft 3 seg
86.400 seg D
qL 0,778
vSL 3,97 ft seg
Ap 0,196
qg
10 10 6
10.000281 0,0091
0,757 ft 3 seg
86.400
qg 0,757
vSg 3,86 ft seg
Ap 0,196
qL 0,778
L 0,507
q L q g 0,778 0,757
Mezcla Petróleo/Agua: Para el caso del modelo “black-oil” y del modelo composicional con
presencia de agua libre, las propiedades del agua y del aceite se combinan bajo la
suposición que no hay deslizamiento entre las fases.
L o f o w f w (5-16)
L o fo w f w (5-17)
L o f o w f w (5-18)
Algunos estudios han demostrado que la Ecuación 5-18 frecuentemente no es válida para la
viscosidad de dos líquidos inmiscibles, tales como el agua y el aceite. Un enfoque alternativo
es tratar el fluido como una mezcla Newtoniana con una viscosidad aparente que, al ser
usada en la expresión tradicional del número de Reynolds, dará un factor de fricción exacto
proveniente del diagrama de Moody mostrado en la Figura 4-2. Numerosos estudios se han
publicado siguiendo este enfoque, comenzando con el artículo clásico de Woelfin, el cual
predijo un incremento exponencial en la viscosidad de la mezcla al incrementar la fracción de
agua, como se muestra en la Figura 5-2.
Para algunos sistemas aceite/agua, la viscosidad de la mezcla líquida puede ser mayor que
la viscosidad del crudo cuando la fase continua es aceite pero la fracción de agua se acerca
a un punto donde puede ocurrir una inversión de la emulsión. Este incremento también ha
sido atribuido a dos diferentes causas: una desviación del comportamiento Newtoniano cerca
del punto de inversión, y a un requerimiento de pérdida de energía para invertir la mezcla
que no es tenido en cuenta en las ecuaciones de conservación. De esta forma, al usar el
modelo de fluido Newtoniano, la pérdida de energía aparece como una pérdida de presión
adicional que es vista como un incremento en la viscosidad aparente. El punto de inversión
de una mezcla aceite/agua ocurre a fracciones de agua en el rango de 0,2 a 0,5, con
inversiones que tienen lugar a menores fracciones de agua cuando las viscosidades del
aceite son altas. La Figura 5-3 presenta un gráfico que demuestra esto para datos
experimentales provenientes de una variedad de fuentes. Además, por el uso de
surfactantes, se puede producir la inversión aun a bajas fracciones de agua.
Aunque la Ecuación 5-18 es la forma más común de tratar la viscosidad aparente de una
mezcla agua/aceite, un método más exacto es usar la viscosidad del aceite cuando el aceite
es la fase continua y la viscosidad del agua cuando el agua es la fase continua. La Figura 5-
3 puede ser usada para estimar la fracción de agua a la cual ocurre la inversión. Una
alternativa aún mejor es llevar a cabo pruebas de flujo sobre crudos y agua para determinar
las características reológicas y el punto de inversión probable.
s L H L g 1 H L (5-19)
s LH g1 H
L L
(5-20)
n L L g 1 L (5-21)
Aunque la Ecuación 5-19 nunca se ha utilizado en las correlaciones de diseño para flujo
multifásico, la Ecuación 5-20 es usada por la correlación de Hagedorn y Brown. Todas las
correlaciones empíricas usan la Ecuación 5-21.
Las siguientes expresiones han sido usadas para calcular las densidades de mezclas en flujo
multifásico.
s L H L g 1 H L (5-22)
n L L g 1 L (5-23)
k L
L
g
1 L
2
(5-24)
HL 1 H L
Al realizar cálculos del cambio de temperatura para flujo multifásico en pozos, es necesario
predecir la entalpía de una mezcla multifásica. La mayoría de los métodos de cálculo del
equilibrio vapor – líquido incluyen un módulo para predecir las entalpías de las fases gas y
líquido. Si las entalpías se expresan por unidad de masa, la entalpía de una mezcla
multifásica se puede calcular de la siguiente manera:
h hL 1 xg hg xg (5-25)
La ecuación de gradiente de presión derivada en la sección 4-3 para flujo monofásico puede
ser modificada para flujo multifásico considerando que los fluidos se comportan como una
mezcla homogénea. Es decir:
dP f f v f
2
dv f
f g sin f v f (5-26)
dL 2d dL
Donde las definiciones para f y v f pueden variar de un investigador a otro. Para flujo
vertical, 90°, sin 1, dL dZ , y la ecuación poder ser escrita como:
dP dP dP dP
(5-27)
dZ t dZ f dZ el dZ acc
El componente de caída de presión causado por las pérdidas de fricción requiere del cálculo
del factor de fricción para dos fases. La caída de presión causada por el cambio de elevación
depende de la densidad de la mezcla bifásica la cual usualmente es calculada con la
Ecuación 5-22. Excepto para condiciones de alta velocidad, gran parte de la caída de presión
en flujo vertical es causada por este componente. El componente de caída de presión
causado por la aceleración normalmente se desprecia y solamente se considera para casos
de altas velocidades de flujo.
Muchos métodos se han desarrollado para predecir los gradientes de presión en flujo
bifásico. Estos métodos difieren en la manera como calculan los tres componentes del
gradiente total de presión.
La predicción de los patrones de flujo que ocurren en determinado punto del pozo es
extremadamente importante. Las correlaciones empíricas o los modelos mecanísticos
usados para predecir el comportamiento de flujo varían con el patrón de flujo. Brill and Beggs
hicieron un resumen de numerosas investigaciones que describen los patrones de flujo en
pozos y realizaron intentos de predecir su ocurrencia.
Para flujo multifásico de gas y líquido hacia arriba, la mayoría de los investigadores
reconocen la existencia de cuatro patrones de flujo: flujo burbuja, flujo tapón, flujo agitado
(“churn”) y flujo anular. Estos patrones de flujo se muestran esquemáticamente en la Figura
5-4. El flujo tapón y el flujo agitado algunas veces se combinan en un patrón de flujo llamado
flujo intermitente. Es común introducir una transición entre el flujo tapón y el flujo anular que
incorpora el flujo agitado (“churn”). Algunos autores han llamado el flujo anular como flujo
niebla o anular-niebla.
Flujo burbuja: El flujo burbuja se caracteriza por una fase gaseosa distribuida
uniformemente y burbujas discretas dentro de una fase líquida continúa. Considerando la
presencia o ausencia de deslizamiento entre las dos fases, el flujo burbuja se puede
clasificar en flujo espumoso y flujo burbuja disperso. En el flujo espumoso, burbujas grandes
y en pocas cantidades se mueven más rápido que la fase líquida debido al deslizamiento. En
el flujo burbuja disperso, numerosas burbujas diminutas son transportadas por la fase
líquida, sin causar movimiento relativo entre las dos fases.
Flujo tapón: El flujo tapón se caracteriza por una serie tapones unitarios. Cada unidad está
compuesta de una bolsa de gas conocida con el nombre de burbuja de Taylor, un tapón de
líquido, y una película de líquido alrededor de la burbuja de Taylor que fluye hacia abajo con
relación a la burbuja de Taylor. La burbuja de Taylor es una bolsa de gas con forma de bala
que ocupa casi toda el área transversal de la tubería. El tapón de líquido, que arrastra
burbujas de gas distribuidas, separa dos burbujas de Taylor consecutivas.
El flujo agitado “churn”: Es un flujo caótico de gas y liquido en el cual la forma de las
burbujas de Taylor y de los tapones de líquido se encuentra distorsionada. Ninguna de las
fases mantiene su continuidad. La continuidad del líquido en el tapón es destruida en forma
reiterada por una alta concentración local de gas.
Flujo anular: En el flujo anular la fase gaseosa fluye como un núcleo central dentro de la
tubería, mientras que la fase líquida fluye hacia arriba como una película que cubre la pared
interna de la tubería y como gotas dispersas dentro del núcleo. A mayor flujo de gas se
genera una mayor cantidad de gotas dispersas dentro del núcleo y se produce película muy
delgada de líquido que fluye alrededor de la pared. El cizallamiento interfacial que actúa en
la interface núcleo/película y la cantidad de líquido que arrastrado dentro del núcleo son
parámetros importantes en el flujo anular.
Los principales patrones de flujo en tubería horizontal que se consideraron en este estudio
son: flujo estratificado, flujo tapón (slug), flujo anular y flujo niebla. En la Figura 5-5 se
muestran los diferentes patrones de flujo en tubería horizontal.
Flujo Estratificado
Flujo Tapón
Flujo anular
Flujo niebla
Flujo Estratificado: Este régimen de flujo se presenta cuando las velocidades superficiales
del líquido y del vapor son bajas. La gravedad provoca que la fase liquida se ubique en el
fondo de la tubería y una interface suave exista entre la fase liquida y vapor.
Flujo Estratificado Ondulado: Este régimen de flujo existe cuando se forman ondas sobre
la interface entre el líquido y el vapor. Iniciando desde el flujo estratificado, al incrementar la
velocidad del vapor, el régimen de flujo se moverá hacia el flujo estratificado ondulado. La
gravedad causará que el líquido flujo en el fondo de la tubería.
Flujo Tapón: Este régimen de flujo existe cuando grandes ondas de líquido, de corta
duración, están separadas por periodos de flujo estratificado ondulado. Iniciando desde el
flujo estratificado, al incrementar la velocidad superficial del líquido, se formarán tapones de
líquido seguidos por un flujo estratificado ondulado.
Flujo anular: Este régimen de flujo existe a altas velocidades superficiales del vapor. El
líquido tiende a fluir como un anillo alrededor de la circunferencia de la tubería. En flujo
horizontal, el anillo estará mucho más delgado en el tope que en el fondo. La fase de vapor
fluirá a través del centro del anillo y puede contener pequeñas gotas de líquido.
Flujo niebla: Este flujo existe a altas velocidades superficiales del vapor y cuando la calidad
del vapor es alta. La tubería estará completamente llena de vapor, excepto por pequeñas
gotas de líquido en forma de niebla.
El Holdup de líquido puede ser definido como la fracción volumétrica de una sección
específica de tubería que es ocupada por la fase líquida (ver Figura 5-6).
El método más exacto para medir el Holdup de líquido es atrapar una muestra representativa
de gas y liquido en una sección de la tubería y físicamente medir la fracción de volumen
ocupada por la fase líquida. Esto comúnmente se realiza usando dos válvulas de cierre
instantáneo operadas en forma simultánea.
VL
HL
VL Vg
H L Holdup de líquido
VL Volumen de líquido
Vg
Vg Volumen de gas
m H L L 1 H L g
m Densidad de la mezcla
VL
L Densidad del liquido
g Densidad del gas
dP g f v 2 v dv
m sin m m m m m m
dZ tot g c 2 gc d g c dZ
El punto de partida para las predicciones de flujo bifásico no es calcular la fracción de líquido
(“Hold-up”) sino obtener la caída de presión directamente de datos experimentales. Este es
el fundamento de la correlación de Poettmann y Carpentier, la cual fue mejorada por
Fancher y Brown (1963). Esta correlación se basó en datos experimentales derivados de un
pozo con levantamiento a gas “Gas Lift” con tubería de producción de 2-3/8”. Es necesario
calcular un factor de fricción con base en la suma de la densidad, velocidad y diámetro, pero
con correcciones para la relación gas – liquido. Esta correlación probablemente arroje
buenas predicciones para pozos con diámetro pequeño que producen agua y gas. Algunas
veces es conocida como una correlación sin deslizamiento de fases, pero eso es un nombre
inapropiado; es simplemente que el efecto del deslizamiento sobre la densidad está
empíricamente incluido en el cálculo de la fricción. Sin embargo, las predicciones son en
general optimistas a bajas tasas.
Las correlaciones posteriores generalmente hacen algún intento de calcular el “hold-up”. Por
lo tanto, generalmente es importante entender el régimen de flujo, ya que esto influye en el
“hold-up”. El régimen de flujo define el tipo de comportamiento de flujo. Para un pozo vertical,
los regímenes de flujo generalmente son: flujo burbuja, flujo tapón, flujo anular, flujo niebla y
posiblemente el flujo agitado (“churn”) como se muestra en la Figura 5-4.
Una vez más, usando un pozo vertical experimental de diámetro pequeño, Hagedorn y
Brown desarrollaron una correlación empírica de flujo. Ellos no midieron el “hold-up”, pero
en su lugar calcularon un “hold-up” para balancear la caída de presión luego de calcular la
fricción efectivamente a partir del flujo monofásico (Hagedorn and Brown, 1965). La
viscosidad total utilizada es una función un tanto arbitraria del “hold-up” y de las velocidades
del gas y del líquido. Ellos encontraron que el “hold-up” podría estar relacionado con cuatro
parámetros adimensionales que incluyen funciones basadas en las velocidades superficiales.
El método de Hagedorn y Brown posteriormente fue mejorado para asegurar que el “hold-
up” predicho no estuviera por debajo del “hold-up” sin deslizamiento. Hagedorn y Brown
efectivamente es una predicción para flujo tapón, aunque un refinamiento posterior fue
verificar si el flujo estuvo en regimen de flujo burbuja.
Un método propuesto por Orkiszewski (1967) también se utiliza para comprobar el flujo
burbuja y una correlación de Griffin usada en estas circunstancias. Esta es la versión
modificada que emplean la mayoría de los paquetes de software. Hagedorn y Brown es una
correlación ampliamente usada, y frecuentemente da excelentes predicciones,
especialmente en pozos con poca desviación y con relaciones gas -liquido en el rango de
bajas a moderadas. Esta correlación es por lo tanto muy usada en pozos de petróleo que
poseen bombas. Pese al incremento en las relaciones gas-liquido, los pozos con sistema de
levantamiento a gas (“gas lift”) producen por medio de flujo tapón y la correlación de
Hagedorn y Brown permanece aplicable. Esta correlación no es buena para predecir la
inestabilidad.
Un modelo adicional fue desarrollado por Duns y Ros (1963) alrededor de la misma época,
el cual amplió el concepto de régimen de flujo. Ellos definieron cuatro régimen de flujo,
aunque sus definiciones son diferentes a las definiciones modernas de regimenes de flujo.
Se utilizó un mapa de regimenes de flujo con base en los parámetros de velocidades
superficiales del gas y del líquido y una función del diámetro de la tubería. El “hold-up” en
cada uno de los cuatro regimenes de flujo se calcula de manera diferente. La correlación de
Duns y Ros es la más ampliamente utilizada hoy en día para la predicción en el régimen de
flujo tipo niebla. En el régimen de flujo tipo niebla, la fase gas es continua y el líquido viaja
como gotas dispersas dentro del gas. La fase gaseosa controla la mayor parte del gradiente
de presión. Ellos asumieron una condición de no-deslizamiento para el flujo en este régimen,
ya que el flujo niebla requiere altas tasas de flujo. Las pérdidas por fricción se calculan a
través del factor de fricción de Moody y por lo tanto es una función del número de Reynolds y
de la rugosidad. La rugosidad no es la rugosidad de la tubería, sino la rugosidad de la
delgada película de líquido sobre del interior de la tubería. Esta delgada película es creada
por el flujo anular que usualmente acompaña al flujo niebla. Diferentes fórmulas de rugosidad
son usadas con base en un número adimensional llamado número de Weber. El número de
Weber es una función de la velocidad, tensión superficial y viscosidad. El flujo anular
también reduce el area ocupada por el gas. Generalmente, los pozos verticales, con alta
viscosidad y tensión superficial promueven el flujo anular.
El modelo de Orkiszewski usa el componente de flujo niebla del modelo de Duns y Ros, un
método existente de Griffith y Wallis para flujo burbuja y una nueva correlación para
régimenes de flujo tapón. Los datos de Hagedorn y Brown fueron usados para desarrollar la
correlación de flujo tapón. Esta ecuación utiliza un coeficiente de distribución de líquido
dependiendo de si el agua o el aceite es la fase liquida continua y si la velocidad de la
mezcla es mayor o menor de 10 ft/seg. Esto puede causar discontinuidades en los calculos,
y en la región de flujo tapón, tambien puede subestimar las caídas de presión. Es un mal
predictor a elevados cortes de agua. Pese a estos inconvenientes, puede proporcionar un
ajuste mas cercano sobre un rango de condiciones, como por ejemplo, las descubiertas con
un gran volumen de datos de la India (Rai et al., 1989).
Diferentes correlaciones fueron desarrolladas para cada uno de los regimenes de flujo, y se
construyó un mapa de patrones de flujo con base en el número de Froude (una función
sencilla de la velocidad de la mezcla y del diámetro) y en la fracción de líquido de entrada.
Las correlaciones del “hold-up” se proporcionan para tres regimenes de flujo y factores de
fricción calculados como una función del “hold-up”. Ellos descubrieron una dependencia del
“hold-up” con el ángulo de la tubería. Generalmente el “hold-up” es un máximo entre ángulos
de 40° y 60° y un mínimo durante el flujo descendente entre ángulos de – 40° y - 50°,
aunque esto depende de las tasas de flujo.
Dado que la correlación de Beggs y Brill se basó en tuberías de diámetro pequeño, agua y
aire, siendo las correlaciones mas confiable bajo condiciones de flujo horizontal, alguna
precaución es requerida al aplicar la correlación en pozos de petróleo. Generalmente es
considerada una correlación para líneas de flujo y en pozos verticales tiende a sobre-
predecir las caídas de presión. Esta característica puede ser útil para el control de calidad.
Antes de pasar a los llamados modelos mecanísticos, vale la pena mencionar una
correlación adicional debido a su amplia aplicabilidad para pozos de gas. La correlación de
Gray (API RP 14B, 2005) se desarrolló originalmente para soportar el diseño de válvulas de
seguridad de subsuelo. La correlación usa tres parámetros adimensionales relacionados con
La correlación de Gray ha demostrado ser precisa para pozos de gas en alta mar con altas
tasas y bajo contenido líquido (Persad, 2005), pero la precisión disminuye al aumentar el
contenido de líquido. De acuerdo con los autores originales, el uso de la correlación se limita
a velocidades de mezcla menores de 50 ft/seg, diametros de tubing menores de 3,5
pulgadas, relaciones liquido – gas menores de 50 bbl/MMscf, y relaciones agua – gas
menores de 5 bbl/MMscf. En realidad, la correlación de Gray ha probado ser
extremadamente util para pozos de gas húmedo y gas retrógrado. Los mejoramientos
realizados por Kumar (2005) han extendido su aplicación a predicciones para situaciones
con carga de líquidos. No aplica a pozos de petróleo. Para pozos de gas seco, cualquiera de
las correlaciones se pueden utilizar ya que no hay “hold-up”. Ellas darán valores ligeramente
diferentes ya que los cálculos de fricción son un poco diferentes, pero las diferencias son
generalmente pequeñas.
El nombre mecanístico implica una base sólida a partir de la física del flujo multifásico ,que
de alguna manera, está ausente en las correlaciones anteriores. En realidad, con excepción
de las correlaciones de Fancher – Brown y Gray, la anteriores intentan ser físicamente
rigurosas al predecir primero el régimen de flujo y luego haciendo una predicción del flujo con
base en caídas de presión empíricas dentro de ese régimen de flujo.
Los modelos mecanisticos van un paso más allá, tratando de cubrir todas las posibles
condiciones de flujo y las transiciones entre cada régimen de flujo, idealmente cubren todas
las posibles inclinaciones de la tubería. Es posible predecir el comportamiento del flujo de
fluidos para un regimen de flujo particular. Por lo tanto, un modelo mecanístico debe tener
una aplicabilidad mucho más amplia. Esto los hace particularmente útiles para generar
curvas de gradiente para simuladores de yacimientos o en pozos con una gran gama de
velocidades o relaciones gas - líquido.
Los flujos de momentum también pueden ser usados (velocidad superficial del liquido ×
densidad del liquido y su equivalente para el gas). Aziz y colaboradores (1972) utilizó una
velocidad superficial modificada, que incluye a tensión superficial y la densidad. La tensión
Los parámetros utilizados para identificar la transición desde el flujo burbuja hasta el flujo
tapón serán diferentes a los parámetros empleados, por ejemplo, en la transición desde el
flujo anular hasta el flujo “churn” o aleatorio. Diferentes modelos frecuentemente usan
diferentes números y tipos de régimenes de flujo. Ansari, por ejemplo, tiene 6 y Kaya tiene
10. Para cada régimen de flujo, es posible modelar la física del flujo. La caída de presión en
cada regimen de flujo es calculada usando el patrón de flujo – ecuaciones específicas de
momentum. Estas a su vez incorporan muchas más variables que necesitan su propia
“relación de cierre” para encontrar una solución. Las “relaciones de cierre” aseguran, por
ejemplo, que los gradientes de presión en las dos fases sean iguales, hay un balance de
presiones y esfuerzos de corte a través de la interface, boyanza y arrastre viscoso en las
burbujas/gotas que son balanceadas.
De los modelos mecanisticos, uno de los primeros modelos fue propuesto por Ansari y
colaboradores (1990, 1994). Este modelo solo considera el flujo vertical y por lo tanto, no es
muy usado en inclinaciones mayores de 20°. Ha demostrado ser útil para pozos de crudo
Un modelo mecanistico totalmente unificado debe tener regimenes de flujo identificable para
todos los angulos del hueco unificados con los calculos de caída de presión en cada regimen
de flujo incluyendo los efectos hidrodinámicos de la inclinación. Un ejemplo que incluye el
flujo descendente es el modelo de Zhang y colaboradores (2003). Este modelo fue la
culminación del consorcio TUFFP (“Tulsa University Fluid Flow Project”). Los modelos
anteriores al de TUFFP incluyen el de Ansari y el de Kaya. Este modelo unificado se basa en
la física del flujo tapón. El flujo tapón está en el centro del mapa de regimen de flujo (Figura
5-8), y por lo tanto la mayoria de las transiciones son hacia o desde el flujo tapón. Además,
las inestabilidades que se encuentran en el flujo tapón son similares a las encontradas en
flujo anular. Como el modelo es válido para todos los angulos del pozo incluyendo el flujo
descendente, se convierte en útil para pozos con forma de “J” (angulos del hueco mayores a
90° y para la inyección multifásica tales como la inyección de vapor).
Cómo se utilizan estas correlaciones dentro del software de desempeño del pozo?. El
desempeño del flujo se calcula, por lo general comenzando desde una presión de superficie
fija (introducida) y siguiendo hacia abajo en pasos de 100 pies (o menores si hay grandes
cambios en la inclinación, la predicción de la presión, etc). Al mismo tiempo, se tiene que
predecir la transferencia de calor y los cambios en la temperatura del fluido. El proceso
continúa hasta que se calcula la temperatura y la presión de fondo de pozo. La temperatura
de fondo de pozo predicha no coincidirá con la temperatura de fondo de pozo introducida
(generalmente asumida como la temperatura del yacimiento en el datum). Se requiere de un
proceso iterativo para obtener un ajuste. En esencia, la presión se predice hacia abajo,
mientras que la temperatura se predice hacia arriba. Un ejemplo gráfico de las predicciones
de presión para diversas correlaciones, realizadas con el software Prosper, se muestran en
la Figura 5-9. Tenga en cuenta las variaciones, especialmente a bajas velocidades de flujo.
El mínimo sobre la curva de desempeño del tubing ocurre en el sitio donde la tasa de cambio
de la cabeza hidrostática, al aumentar el flujo, es igual a la tasa de cambio de fricción. Es el
punto más eficiente de operar (presión mas baja para levantar los fluidos hasta superficie).
Una regla del dedo gordo muy utilizada es la que también refleja el flujo de operación mínimo
estable para un determinado diámetro de tubing. Para un yacimiento productivo, este es el
caso, pero para un yacimiento poco productor, y especialmente para pozos con mucho gas,
son posibles las interseciones bien a la izquierda del minimo. Es probable que el flujo sea
más caótico, menos previsible y, propenso a severos taponamientos en esta área.
La Figura 5-10 muestra una curva tipica de desempeño del tubing, empleando un modelo
mecanístico con sensibilidades a la presión en cabeza de pozo, corte de agua, GOR y
diámetro del tubing. Todas las sensibilidades son realizadas cambiando un solo parámetro
del caso base. Para generar la curva de gradiente (para simuladores, etc) se requiere de
sensibilidades multidimensionales, que involucren miles de curvas de desempeño de tubing.
Observar el mejoramiento inicial de la presión de fondo fluyendo (reducción) al incrementar
el GOR para bajos caudales. Para caudales más elevados y mayor GOR, existe un deterioro
debido al incremento de la fricción, la cual es mayor que la carga hidrostática reducida.
Como era de esperar, el tubing más grande da un mejoramiento en la fricción, pero una
desventaja de mayor inestabilidad y bajo rendimiento a tasas más bajas.
Teniendo en cuenta las diferentes opciones de correlaciones de flujo multifasico, aun con las
correlaciones más recientes que tiene algún elemento que es empírico, cómo se debe
seleccionar una correlación de flujo?
1. Dado que el desempeño del tubing se realiza hoy en día utilizando un computador, el
primer paso es elegir un software con una buena gama de correlaciones. Estos deben
incluir modelos mecánicos y algunos modelos más empíricos tales como Duns y Ros,
Hagedorn y Brown. Correlaciones como Fancher-Brown, Beggs y Brill deben incluirse
para el control de calidad.
2. Se debe elegir una breve lista de correlaciones en función del tipo de pozo (gas o aceite,
vertical o desviado). Se pueden emplear notas sobre las principales correlaciones como
una guía.
3. Si en campo no existen datos de flujo o gradiente dinámico, es posible usar todas las
correlaciones de la lista y realizar una predicción de la gama de posibles resultados. Una
de las correlaciones cercanas al centro del rango se puede utilizar con una declaración
conveniente en los márgenes de errores probables.
La clave para el uso de estos datos consiste en comenzar con datos PVT de calidad,
exactamente ajustados y validados en todo el rango de presiones y temperaturas
observadas y esperadas. Sin datos precisos PVT, no hay razón para tratar de ajustar el
desempeño del pozo, ya que es probable que los errores provengan del PVT. En segundo
lugar, ayudarán a determinar si las pruebas de pozo se deben realizar en un rango de tasas
de flujo. Esto sugiere que estan involucrados en la planificación de las pruebas de pozo y por
lo tanto en la justificación de las pruebas multi-tasas. Para pozos de desarrollo, se puede
disponer de un rango de valores de GOR. Una alternativa es utilizar los registros de
gradiente dinámico. Dado que estos registros tienen mediciones de presión a diferentes
profundidades, las mediciones son efectivamente realizadas a diferentes GORS “in situ”. Al
restringir la producción del pozo con el objeto de realizar pruebas multitasas se tendrá un
efecto similar. En tercer lugar, la medición del flujo debe ser calibrada y medida durante un
período suficientemente largo. Un período de flujo de seis horas se considera una buena
regla del dedo gordo, aunque períodos más cortos serán suficientes. El fluido producido
debe ser corregido a las condiciones de separación.
Una vez que se hayan cumplido estas condiciones, se puede crear un modelo del pozo o del
DST. La transferencia de calor por lo general se puede simplificar ajustando las temperaturas
dinámicas en cabeza de pozo a un coeficiente global de transferencia de calor. El modelo
debería incluir cualquier restricción presente en la sarta – DST, en particular, frecuentemente
estas sartas tienen restricciones en diferentes herramientas de prueba. La exactitud del
modelo no es tan crítica por debajo de la profundidad del medidor de presión, pero afectará
la transferencia de calor y por lo tanto indirectamente la presión por encima del medidor.
Se puede utilizar la correlación que proporciona el ajuste más cercano sobre el rango de
condiciones (en la Figura 5-11 se muestran algunos ejemplos). Si los datos de presión no se
encuentra entre las predicciones de Fancher y Brown, y Beggs y Brill, entonces es probable
que existan errores de medición o del PVT. Los datos que se muestran en la Figura 5-11
(Pucknell y colaboradores, 1993) provienen de 212 pozos de petróleo y 34 pozos de gas.
En este punto, hay dos opciones. En primer lugar, basta con utilizar la correlación con el
mejor ajuste, con advertencias adecuadas para la extrapolación a otros rangos de GOR,
desviaciones, etc. En segundo lugar, al igual que un PVT, es posible calibrar la correlación.
La fricción se puede calibrar a través de la rugosidad, pero dado que la fricción es por lo
general un componente menor de la caída de presión, podría ser algo aventurado. La caída
de presión hidrostática se puede calibrar mediante ajustes menores en el “hold-up”, y esto
probablemente tenga un efecto mayor. La técnica de regresión no-lineal puede calibrar
ambos parámetros para mejorar el ajuste. Esta calibración se debe realizar solamente si hay
suficientes datos dinámicos (de flujo) de calidad y los fluidos producidos se conocen bien y
están caracterizados.
Figura 5-11. Comparación de presiones fondo medidas y predichas (Fuente: John Mason)
En estas circunstancias, es más probable que al menos una de las correlaciones proporcione
un ajuste de calidad. La calibración de la correlación tendrá un impacto en sus cualidades
predictivas. Lo más probable, es que toda esa calibración logre una corrección local para los
errores en datos, tales como el PVT, las tasas de flujo o cualquiera de los parámetros que
son difíciles de medir.
La transferencia de calor radial entre el fluido del pozo y la formación ocurre superando
varias resistencias en serie (ver Figura 5-12). En estado estable, el flujo de calor a través del
pozo por unidad de longitud del pozo Q , puede ser expresado por la Ecuación 5-28.
Se asume que la transferencia de calor se realiza en estado estable; y por tanto, el calor que
fluye a través de cada uno de los elementos debe ser el mismo. Esta suposición de
transferencia de calor en estado estable permite escribir la tasa de transferencia de calor a
través de cada elemento en términos de la diferencia de temperatura a través del elemento y
la resistencia ofrecida por ese elemento. De esta forma, la tasa de transferencia de calor
entre el fluido fluyendo y el interior de la pared del tubing es:
La Ecuación 5-29 puede ser reescrita para la diferencia de temperatura a través de este
elemento como,
Q
T f Tti
2rti ht (5-30)
Notar que la suma de las diferencias de temperatura a través de todos estos elementos es
igual a la diferencia de temperatura entre el fluido y la interface pozo-formación,
(5-31)
ó
Q
T f Twb
2rtoU to (5-32)
1 r r ln rto rti rto ln rins rto rto r ln rco rci rto ln rwb rco
to to to
U to rti ht kt kins rins hc hr kc kcem
(5-33)
No todos los componentes mostrados en la Figura 5-12 están presentes en todos los
estados mecánicos de los pozos, aunque algunos elementos ofrecen poca resistencia al flujo
de calor, aun cuando están presentes. De esta forma, para un pozo convencional no existe
aislamiento del tubing, lo cual permite eliminar el término que involucra kins en la Ecuación 5-
33. También se puede asumir que el coeficiente de transferencia de calor del fluido es tan
alto que T f puede asumirse igual a Tti . Los altos valores de conductividad térmica de los
metales, acoplado con las paredes relativamente delgadas del tubing y casing, permite
asumir que la diferencia de temperatura a través de las paredes del tubing y casing se
pueden despreciar; es decir Tti Tto , y Tci Tco . Por lo tanto, U to para un pozo convencional
se puede calcular a partir de la Ecuación 5-34.
1 1 r ln rwb rco
to (5-34)
U to hc hr kcem
Tins
*2
Tci*2 *
. Tins Tci*
hr (5-35)
1 r 1
ins 1
ins rci ins
Cuando un fluido a una temperatura dada está en contacto con una superficie a diferente
temperatura, la transferencia de calor tiene lugar no solamente debido a la conducción, sino
también debido al fenómeno conocido como convección natural. La convección natural se
produce porque la densidad del fluido depende de la temperatura. La diferencia de
temperatura, y por lo tanto la diferencia de densidad entre la masa de fluido y el fluido
cercano a la superficie causa la circulación de fluido, la cual a su vez, mejora la transferencia
de calor.
calor para convección natural en fluidos entre dos placas verticales. La correlación propuesta
para hc expresada en geometría cilíndrica es,
0 ,049Gr Pr
0 ,333
Pr 0 ,074 ka
hc (5-36)
rins ln rci rins
Gr
rci rins g a2 Tins Tci
3
a2 (5-37)
y refleja la extensión del movimiento del fluido anular debido a la convección natural. La
densidad del fluido caliente que está cerca de la capa de aislamiento es menor que la
próxima al casing, creando una fuerza de boyanza. La fuerza viscosa, que trabaja contra la
boyanza, genera un movimiento circular del fluido en el anular.
Una correlación más apropiada para el número de Nusselt en el anular fue presentada por
Fishenden y Saunders en una forma gráfica, en términos de los números de Prandtl y
Grashof y de la relación de diámetros del anular d ci dto . La siguiente ecuación puede ser
usada para representar esas curvas,
0 ,15
d
Nu
hd
0 ,10 ci Gr Pr 0 ,3 (5-38)
k d to
Donde Pr está definido de la misma forma anterior. Sin embargo, Nu y Gr están definidos
en términos del diámetro interior de tubería, d to , dando la correlación para hc , la cual está
escrita como,
a2 g Tins Tci
0 ,3
a2
La aplicación directa de las Ecuaciones 5-36 y 5-39 (desarrollada a partir de tubos cortos en
el laboratorio), es dudosa a pozos que son más profundos. Esto se debe a que los elementos
de convección natural que se suponen ocurren en el anular probablemente se suprimen por
el peso del fluido en columnas altas. En efecto, se han hecho intentos para incorporar una
relación L d para correlacionar los datos de transferencia de calor por convección natural
en el anular (Sheriff, 1966):
Nu aGr b Prc L d
n
(5-40)
Sheriff usó un valor de n 1 / 4 para expresar el dato de Nu que él recolectó con dióxido de
carbono en anulares verticales cortos. Desafortunadamente, este enfoque no se aplica en
pozos con grandes valores de L d . La experiencia generalmente indica que la inclusión del
valor de hc , calculada a partir de las Ecuaciones 5-36 y 5-39 frecuentemente conduce a una
subestimación de la temperatura del fluido dentro del pozo. Se ha encontrado que un valor
del 25% de hc puede imitar los datos de campo. Por lo tanto, hasta tanto no se disponga de
datos provenientes de columnas realmente altas que simulen las condiciones de un pozo, se
recomienda el uso de 0,25 hc .
Para transferencia de calor por convección forzada en flujo turbulento dentro de tuberías y
pozos, se recomienda la correlación empírica propuesta por Sieder-Tate (MacCabe et al.,
2001)
0 ,8
dv
Nu
hd
0,023 c k
0 , 33
w 0,14 (5-41)
p
k
Donde los valores de las propiedades que no tienen subíndices representan los valores de la
masa global de fluido, y w representa la viscosidad del fluido a la temperatura de la pared.
La corrección representada por el último término frecuentemente se desprecia pero llega a
ser importante para fluidos altamente viscosos.
NOMENCLATURA:
SUBÍNDICES:
a Anular
c Ca sin g
cem Cemento
g Gas
ins Aislamient o
L Liquido
o Crudo
t Tubing
ta Desde el tubing hacia el anular para el coeficient e de transferencia de calor
ti Interior del tubing
to Exterior del tubing
wb Pozo
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
Production optimization using nodal analysis. H. Dale Beggs & Howard Dale. Tulsa,
OGCI publications, c1991.
SPE Distinguished Author Series “Nodal System Analysis of Oil and gas Wells” by Kermit
E. Brown & James F. Lea